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Ciclo Regeneraciones Nuestros Libros, une a grandes figuras de la literatura

que analizó a fondo para escribir textos de carácter académico. “La obra de Reyes me ha acompañado durante toda mi vida, he escrito bastantes cosas sobre sus textos y he tenido la fortuna de hacer libros que han sido útiles. De los 26 tomos de las obras completas de Alfonso, hay uno que es el de los epistolarios. Las cartas tienen un estatuto muy particular. Reyes está presente en muchos géneros, es difícil salirse de su obra, es casi imposible”.

“Admiro el compromiso emocional y artístico que tenía Reyes con la literatura. Es de gran alivio saber que hay jóvenes que están abordando el universo de Reyes y una de ellas es, precisamente, Laura Sofía Rivero”, reconoció.

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En su oportunidad, Laura Sofía Rivero explicó que su primer contacto con la literatura fue gracias a su padre, quien es profesor de español y él le contaba cuentos, así como las primeras versiones de los mitos griegos que ella conoció. Refirió que gracias a la profesión de su papá tuvo acceso a sus primeros libros.

“Una de las primeras cosas que recuerdo que escribí son calaveritas literarias que hacía con mi papá. Él tenía la tradición de escribirlas en Día de Muertos y también elaboraba romances en Año Nuevo para la familia. Me resultó emocionante la forma en la que estaban hechas las calaveritas, por su ritmo y musicalidad. A pesar de que no conocía la técnica, trataba de emularlas”, contó.

Recordó su etapa universitaria en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, que definió como un privilegio para quienes habitan en las zonas periféricas y campus en el que se dio su primer encuentro con Adolfo Castañón, quien, dijo, le recomendó libros que le cambiaron la vida y enriquecieron su formación como escritora.

“El plan de estudios en la FES era distinto al que se llevaba en Ciudad Universitaria, pues teníamos clases de historia del arte y filosofía. Además, hay joyas de profesores y de libros. A la FES Acatlán le debo mi primer encuentro con Adolfo Castañón, gracias a él pude conocer el ensayo como género, del que poco vi en la carrera durante mi formación”, compartió.

La joven escritora mencionó que en su biblioteca personal los libros de Alfonso Reyes tienen mucho valor desde hace años, pero fue Jacob o idea de la poesía (1933) el texto con el que se ‘obsesionó’ y con el que decidió abordar el ensayo como género literario.

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