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Bienvenidos a la nueva normalidad empresarial!
Cuando inicio la pandemia del COVID-19 muchas empresas comprendieron “de golpe” el valor real de la transformación digital, ya que, al estar obligadamente cerrados o parcialmente cerrados, aunque fuera de forma temporal, así como con la necesidad del distanciamiento social y otras medidas de salud pública, hicieron que se valoraran los múltiples beneficios de la tecnología, la nube, o simplemente estar online.
Para sobrevivir, muchas empresas se vieron obligadas “de la noche a la mañana” a utilizar las diferentes herramientas y aplicaciones digitales que encontraron, ya sea pagadas o gratis, para poder “trabajar en línea” (Zoom, WhatsApp, etc.), y de esa manera incluir dentro de su modelo de negocio, el “teletrabajo”, aunque fuera de forma temporal y vista en retrospectiva, como una primera etapa.
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Se dice fácil pero no lo es, después de esta primera etapa, la transformación digital permanente requiere de planeación, mucho dinero, compromiso de los diferentes sectores que conforman una empresa; y es que no hay una fórmula mágica que se pueda implementar de la misma manera en las diferentes organizaciones, pues depende mucho del giro del negoció e incluso de la cultura organizacional que posean. Hoy en día se pueden digitalizar y automatizar procesos de los sectores de una organización a través de diferentes sistemas, entre estos podemos mencionar los ERP (Enterprise Resource Planning), estos son sistemas que administran los recursos de una empresa, a través de módulos como producción, distribución, facturación, recursos humanos, contabilidad, etc. Estos módulos se pueden adquirir integrados, en función de las necesidades de cada uno.
Estos sistemas tienen como finalidad gestionar los procesos empresariales de forma digital, de tal manera que se tenga la información necesaria, en el momento oportuno, para tomar las mejores decisiones e impactar positivamente en el desempeño de la empresa.
Es evidente que el mundo digital se aceleró y por lo tanto la actividad empresarial necesita construir vínculos muy estrechos con sus clientes y/o potenciales clientes, de la tal manera de ganar su lealtad en este nuevo mundo tan competitivo.
Así que, la pandemia está obligando a las empresas a evolucionar digitalmente, y hoy se puede decir, que ya empezó la “nueva normalidad empresarial”.



La adopción de recursos digitales ayuda a una empresa a optimizar procesos y automatizar tareas, pero no es suficiente para la transformación digital, se requiere y es necesario un profundo cambio cultural en toda la organización, que debe ser liderado por quien toma decisiones (administrador, gerente, propietario, director, etc.), para que absolutamente todo gire en torno al cliente, procurando generar un ecosistema de innovación y mejora continua dirigido a satisfacer las necesidades de nuestro mercado objetivo. Utilizar la tecnología para mejorar todos los aspectos de un negocio se ha convertido en una prioridad para las empresas. Más que eso, los resultados positivos de las empresas que ya iniciaron sus estrategias de transformación digital están motivando al ciclo de adopción. Se trata del cliente, de convertirlo en el centro de toda nuestra actividad, donde el diferencial competitivo de las empresas está en conocer y conectarse con los clientes de forma innovadora esta imagen presenta la interacción con los componentes.
La Transformación Digital de tu empresa o negocio es una cuestión de voluntad, decisión, visión de futuro e incluso de supervivencia en el entorno actual.
Fuente: https://horizonte360.com/como-afrontar-la-transformacion-digital-de-tu-negocio/



