La característica de los textos de estos jóvenes narradores es la presencia del erotismo. La sensualidad, ya sea en la expresión meramente lúdica, en la referencia indirecta o en la instancia soterrada, invade el relato infestándolo con diversos pasajes en los que la experiencia erótica determina de algún modo el acontecer humano. Sin embargo, urge aclarar que no se trata de un erotismo sensacionalista y superficial, sino de un erotismo aplicado como instrumento para llegar al fondo de la problemática existencial del hombre. De esa manera, el narrador busca penetrar la interioridad de los personajes, husmear entre sus escombros sicológicos y transitar a través de su profunda soledad.