Sugestivo y acertado el nombre de esta entrega lírica de Fernando Cazón Vera. Pues la magia de su poesía hace posible aquellos superiores malabares y aquellas acrobacias significativas que caracterizan su escritura.
Conocedor del oficio, de la sabiduría y el sentido común del idioma, el poeta no ha claudicado, no ha renunciado a la fuerza sardónica de su estilo ni ha modificado su línea de cabal honestidad.
Prolijo, anafórico y leal con la imagen ingeniosa y cargada de humor, no pierde esa nitidez del buen sonetista y la intuición del creador suspicaz. Su texto ‘olvidos’ rebasa todo comentario.
En este libro se confirma la verdad de que el poeta es un mago. Y el soneto lo dice: “El mago saca una mujer desnuda/ la saca desde el fondo de un sombrero/ pero luego la borra por entero/ para causar el pánico y la duda”.
En Fernando las palabras no se agotan ni diluyen como ocurre con otros que son huérfanos de contundencia. (Violeta Luna)