No. 02
EDICIÓN DE ELUL
Reclamando la lealtad
EL COMPAÑERO IDEAL PARA TUS FIESTAS
Montajes de mesa, Maquillaje, Moda y más
EL PODER DE LAS MUJERES JUDÍAS
Y JUSTICIA
ADELA COJAB


CONTENIDO

NOTA DEL EDITOR
por Esther Sitbon
MANTENER LA LLAMA
Por Esther Sitbon — Inspirado en una conversación con Sima Layani
LA PSICOLOGÍA ME AYUDÓ A ENTENDERME, PERO LA TORÁ ME AYUDÓ A TRASCENDER. por Eda Schottenstein
EL MÉTODO ANTI-BURNOUT:
Consejos de una Oncóloga Ocupada y líder de una Organización Sin Fines de Lucro
Por Dr. Miriam “Mimi” Knoll
DE LOS REFLECTORES A LA LUZ DE LA TORÁ
Entrevista con Sarah Mintz y Lehaalot Magazine Por Lehaalot
CREAR CON DIGNIDAD LA HISTORIA DE FORMENTERA SWIM por Lehaalot
P.18 P.22 P.26
FIRME, VALIENTE Y CON LUZ PROPIA
La Voz, la fuerza y el camino de Shai Elbracht
Por Lehaalot
P.30
VESTIRSE DE LUZ
Un encuentro luminoso con Rachie Shnay Por Lehaalot

NO ES SILENCIOA, NI TAMPOCO SE ARREPIENTE- POR QUÉ NUETRA VOZ IMPORTA HOY MAS QUE NUNCA Por Lehaalot
SHEMA ISRAEL-ESCUCHAR LA VOZ INTERIOR por Lehaalot
CONTENIDO
DESDE LA TIERRA DE ISRAEL: SIMANIM CON ALMA por Lehaalot
CORDERO MARROQUÍ EN TAJINE CON FRUTOS SECOS por Lehaalot
MÚJOL ROJO DE LIVORNO – TRIGLIE ALLA MOSAICA por Lehaalot
P.62
TABLE TALES:
Decorar la Mesa con Belleza, Significado y Corazón
Por Andrea Milhem y Judy Attie
P.72 P.48
QUERIDA TEMPORADA ESPIRITUAL
Por Sarah Benisty
AM TABOR 5, PUERTA 47 Por Bárbara Wolf
P.58 P.60 P.74 P.78 P.82 P.84 P.90
MAQUILLAJE MÁGICO PARA YAMIN NORAIM: BELLEZA DURADERA PARA LAS FIESTAS Por Avital and Avital

DIANE BOUCCARA: DE LA MODA A LA EMUNÁ Por Lehaalot
VIVIR UNA VIDA BELLA Y CON PROPÓITO Por Lehaalot
SEGUIR ADALENTE - EL VIAJE LUMINOSO DE SARAH PERETS por Lehaalot

Al acercarnos al mes de Elul, siendo éste un tiempo de retorno, reflexión y reconexión renovada, quiero hacer una pausa y hablar con ustedes de corazón a corazón.
Esta revista que tienen en sus manos, recorriendo en sus pantallas o tal vez impresa para disfrutar en Shabat… es más que una colección de fotos hermosas y artículos significativos. Es un espejo. Un espacio sagrado donde tu alma se refleja. Un espacio donde nosotras, mujeres judías de todo el mundo, podemos vernos unas a otras, mirarnos de frente y recordar realmente quiénes somos.
Primero, permítanme comenzar con gratitud. Gratitud a Hashem, Quien nos dio la vida, el aliento y este momento en el tiempo. Gratitud
a nuestro dedicado equipo de mujeres —cada una es una luz brillante— que trabaja con amor hasta altas horas de la noche, moldeando cada palabra, imagen y mensaje en esta revista con una sola kavaná (intención): ayudarnos a reconectar con nuestra esencia.
Gratitud a nuestras colaboradoras: mujeres judías generosas, auténticas y valientes que eligieron abrir su corazón. En estas páginas leerás sus historias: sus luchas y avances, sus transformaciones y cómo han descubierto el secreto de convertir lo ordinario en sagrado. Ya sea a través de la moda, la comida, las relaciones, la maternidad o el crecimiento personal, cada una es prueba viva de que la mujer judía posee un superpoder único: transformar lo físico en espiritual.
Por último, gracias a ti.
A ti, que decidiste ser parte de nuestro movimiento. Para elevar, despertar y traer luz. Gracias por elegir estar con nosotras y revelar la luz Divina de las mujeres judías en el mundo. Sin ti, no existiría Lehaalot.
Ahora, déjame decirte algo importante. Esta revista no nació simplemente porque amamos la moda y el diseño femenino hermoso (aunque sí lo hacemos). Nació de la necesidad —del grito profundo que sienten tantas mujeres, por el anhelo de claridad, de propósito, de conexión y por demostrar con orgullo de quiénes somos.
Lehaalot nació para transmitir un mensaje. Un mensaje de esperanza. Un mensaje de luz.
Un mensaje que todas estábamos esperando escuchar —algunas de nosotras sin siquiera darnos cuenta.
Gracias a todos nuestros colaboradores por compartir su luz con Lehaalot Magazine.
Gracias a Asiatiko
Maison La Fleur y Aurit Katan por la sesión de fotos de moda.
Esther Sitbon Founder & Editor-in-Chief

Síguela en Instagram: @lehaalot_magazine Escucha TODO nuestro podcast — click aquí.
Esther Sitbon Fundadora de Lehaalot
Melissa Margules Co-Directora de Lehaalot Magazine
Melissa Wahnon Milhem Editora
Shanie Milhem Singer
Estrategia de desarrollo, edición y diseño
Sarin Moghrabi Rosanes Equipo de Diseño

MANTENER LA LLAMA
Por Lehaalot — Inspirado en una conversación con Sima Layani
En un mundo que va a mil por hora, donde las apariencias muchas veces pesan más que la propia esencia, hay mujeres que — sin hacer ruido — elevan el mundo con la luz de su alma. Sima Layani es una de ellas. Madre de tres hijos, una mujer judía profundamente comprometida con su identidad dedicada a crear contenido. Sima ilumina las redes sociales con elegancia, sinceridad y reflexión. Detrás de sus recetas, ideas de vestimenta y relatos de Shabat, se revela toda una visión del judaísmo femenino: moderno, real y lleno de vida.
Pero para Sima, todo parte de un fuego — una llama que se esfuerza por mantener viva cada día. Su misión de vida, “Mantener la llama.”
Una infancia entre tradición y transmisión
Nacida en Brunoy, Francia, dentro de una familia Jabad con mucha entrega, Sima creció en un hogar lleno de Torá y luz. Sus padres, ambos baalei teshuvá, forjaron un camino hacia la fe con amor y determinación. Su padre, originario de Marruecos, enseña en una yeshivá; su madre, nacida en Mónaco, en el seno de una familia completamente alejada del judaísmo, descubrió la Torá a los 18 años gracias a los seminarios del Rav Pinson. Dos trayectorias. Dos chispas. Unidas para transmitir una sola llama a sus hijos.
Su herencia — en el cruce de Marruecos, Bujará y Francia — convierte a Sima en una mujer de raíces profundas y mirada amplia.
Una
vida
entre continentes, un alma en busca de equilibrio
From Paris to Lyon, from Crown Heights to Miami, De París a Lyon, de Crown Heights a Miami, y finalmente asentándose en Nueva York, Sima ha vivido muchos capítulos, siempre buscando el lugar donde su luz pueda brillar con más fuerza. ¿Cuál es su guía? Un equilibrio sutil entre cercanía familiar, educación judía y crecimiento personal.
Una vez estable en Nueva York comienza una nueva etapa a la que denomina como: la visibilidad.
Cuando TikTok se convierte en herramienta de teshuvá
Sin ser planificado, un día cualquiera, colocó su celular en posición y se filmó cocinando para Shabat. Compartió al público una anécdota del almuerzo en casa de su cuñada... y su cuenta explotó.
Del otro lado de la pantalla, miles de personas — judías, no judías, religiosas, curiosas, distantes o en búsqueda — se sintieron tocadas. No por ver un espectáculo bien montado, sino por la autenticidad que percibieron. Una mujer judía, joven, recatada, alegre y real viviendo su fe con amor. Cosa que hoy en día es raro de encontrar. Desde entonces, sigue compartiendo — con constancia y sencillez — su vida cotidiana, sus recetas, sus festividades, sus pensamientos.
Sima recibe constantes mensajes que la conmueven: una mujer que quiere encender las velas de Shabat pero no sabe cómo; otra que descubre que es judía por su abuela; un joven que aprende lo que significa ser Cohen. Cada mensaje es una chispa y cada respuesta, un paso hacia la luz.
A Shloucha of the Modern Age
Sima no dirige un centro Jabad. No estudió halajá de forma académica ni presume perfección. Tal vez debe ser por eso que toca

tantos corazones, porque es real, cercana y humana.
Siempre consulta a su padre, pregunta a un rabino, verifica cada dato antes de hablar de Torá. Con humildad, toma en serio lo que publica pues entiende que las palabras pueden construir…o destruir. Entiende el impacto y la responsabilidad de transmitir videos que son vistos por millones. Sobre todo, porque entiende que su misión no es ser perfecta, sino ser un puente entre la tradición y la modernidad. Entre el mundo religioso y el mundo exterior. Entre las naciones y la luz.
Una feminidad conectada con lo esencial
En sus videos, Sima encarna la visión de la mujer judía como una hija del Rey. Una mujer que se viste con dignidad, no para llamar la atención por vanidad, sino para honrar al Creador que representa.
Sus pelucas no son sólo lindas, son su corona. Sus looks no son sólo moda — son una declaración silenciosa de orgullo e identidad. En cada elección de estilo, nos recuerda que el tzniut (modestia) no es represión: es refinamiento.
El hogar como santuario
Ante todo, Sima es mamá , con ternura comparte su visión del hogar. Para ella, lo importante no es cocinar gourmet cada noche, sino construir un hogar alegre lleno de risas y celebración. Un Shabat que huele delicioso. Ser una mamá

presente y tranquila. También nos habla de lo fundamental que es cuidar la relación de pareja: salir juntos, aunque sea una hora. Recordar que antes de ser padres, fuimos esposos y que de ese amor nace la fuerza del hogar judío.
Elul: despertar los sentidos, preparar el alma
Al acercarse el mes de Elul, Sima nos regala un consejo simple, pero poderoso: usar los cinco sentidos para preparar el corazón.1. Poner música festiva 2.Llenar la casa de aromas que evocan Rosh Hashaná 3.Cocinar los platillos tradicionales 4.Crear el ambiente deseado 5. Disfrutarlo en familia.
Lo que hace para sus hijas — una celebración sensorial de cada jag — también lo comparte con sus seguidoras. Porque la conexión con Hashem muchas veces empieza con la alegría de preparar, el sabor de un pastel, la melodía de un piyut.
Un mensaje para cada mujer
“No necesitas ser perfecta para compartir luz,” dice. Y lo demuestra en cada historia, cada receta, cada video. Nos recuerda que cada una de nosotras puede ser una fuente de luz, justo desde donde está, sea compartiendo un pensamiento, ayudando a una amiga, encendiendo una vela.
El Rebe decía: ¿Conoces la letra Alef? Enseña Alef. Y Sima lo enseña con gracia.
Thank you, Sima.
Gracias por mostrarnos que la Torá puede caminar de la mano con el estilo. Que la teshuvá puede empezar en una cocina. Que las redes sociales, cuando se usan con sinceridad, pueden ser un canal de luz.
Nos recuerdas que el judaísmo no es sólo una historia de leyes. Es una historia de amor.
Una llama que debemos cuidar y seguir compartiendo.


FEELS LIK

LA PSICOLOGÍA ME AYUDÓ A ENTENDERME, PERO LA TORÁ ME AYUDÓ A TRASCENDER.
por: Eda Schottenstein
Hubo un tiempo en que estaba completamente inmersa en el mundo del self-help, la autoayuda. Devoraba los libros más vendidos, escuchaba los podcasts más populares y asistía a todos los talleres de crecimiento que encontraba. Me convertí en psicoterapeuta, coach de TDAH y co anfitriona de un podcast que llegó a estar entre los 50 más escuchados del mundo.
Esta dinámica encendió un fuego dentro de mí. Me dio lenguaje, impulso y un hambre insaciable de ser más. Pero, después de cierto tiempo, comencé a hacerme preguntas más profundas. Ya no sólo buscaba progreso, buscaba propósito.
Así fue cuando una y otra vez, me encontraba en el Ohel del Rebe en Queens buscando claridad. No quería más herramientas. Quería asegurarme de que las estaba utilizando en la dirección correcta, que no estaba confundiendo movimiento con significado.
Yo creía que crecer siempre significaba salir de mi zona de confort, pero entonces, como suele ocurrir, la claridad llegó a través de un desafío inesperado que Hashem puso en mi vida. Una prueba que me obligó a hacer una pausa y reevaluar.
Para ese entonces había acumulado un tesoro de estrategias de los expertos más reconocidos del mundo, y aunque me ayudaron a enfrentar los giros inesperados de la vida, no fueron suficientes.
El estudio en el que me sumergí me dio herramientas poderosas, pero la Torá me dio el plano y el camino que debía seguir.
De repente, mis ojos se abrieron más y el crecimiento ya no se trataba sólo de transformarme o “arreglarme”. Se volvió una cuestión de alineación: vivir en sintonía con quién fui creada para SER.
La Torá no niega la sabiduría que he aprendido. La refina. Me ofrece un filtro, ayudándome a discernir qué herramientas realmente nutren mi alma y cuáles eran simplemente distracciones disfrazadas.
Me recordó que: No todo “sí” es valiente. No todo salto es sabio. Y que a veces, lo más sagrado que puedes hacer es quedarte en calma.
Así que si tú, querida lectora, te encuentras en una misión de búsqueda del alma— viajando lejos, volteando cada piedra—no olvides mirar hacia adentro. Te fue otorgada una brújula interna. Incluso cuando la vida se siente caótica o impulsiva, pero está siendo guiada por la verdad, no falla. Cuando tus pensamientos, palabras y acciones están enraizados en la Torá, no tienes que temer cómo serás percibida. La verdad no es frágil ni confusa.

1. 2. 3. 4. 5. Cinco lecciones para la mujer judía en un camino de crecimiento:
Movimiento ≠ Progreso real
No confundas actividad con propósito alineado. Progresar sin dirección es sólo ruido.
Incomodidad no significa automáticamente santidad.
Elige un crecimiento que te acerque a tu misión, no que te aleje de tus valores.
Ancla primero, experimenta después.
Enraíza tu vida en la Torá antes de añadir hábitos y estrategias externas.
Filtra lo que consumes
Una estrategia que contradice la Torá no es un atajo, es un desvío, detéctala.
Confía en tu brújula interna
La alineación con la verdad otorga libertad. No debes temer decir o hacer “lo incorrecto” cuando proviene de un lugar de integridad.
Un llamado a la acción
Si te encuentras persiguiendo la próxima gran respuesta haz una pausa.
Abre un séfer.
Enciende una vela antes de Shabat. Hazle una pregunta a alguien sabio.

Deja que la Torá estabilice tu brújula interna.
Esta semana, intenta esto:
Elige una herramienta de autoayuda que ya te guste (escribir un diario, meditación, cambio de mentalidad).
Combínala con una práctica de Torá (una línea de Tania, un capítulo de Tehilim, una enseñanza halájica).
Observa cómo esa combinación transforma la experiencia y la lleva a un lugar más profundo, firme y arraigado.
La verdadera transformación no se trata de corregir cada defecto. Se trata de vivir alineada con quien Hashem te creó para SER.
Deseo que podamos crecer juntas, alineando ambas sabidurías de la mano.
Historia del Rabino Lipskar: Un momento que nunca olvidaré
Hace unos cinco años asistí a una conferencia de Tony Robbins—15,000 personas reunidas para lo que se anunciaba como un fin de semana transformador. Mi querida amiga Devorah Lea Andrusier, hija del Rabino Lipskar z”l, y yo hicimos la famosa caminata sobre fuego (sí, literalmente caminamos sobre brasas calientes y no nos quemamos). Fue una experiencia poderosa y profundamente transformadora.
Cuando volví a casa, el Rabino Lipskar vino de visita. Su hija le había contado que habíamos asistido al evento juntas. Me preguntó cómo estuvo, y yo le respondí con entusiasmo: “Fue increíble. Me cambió la vida”.
Él asintió y luego señaló suavemente el estante de libros detrás de mí, lleno de Sifrei Kodesh—Tania, Sijot, Shaar HaBitajon—y dijo: “Todo lo que estás buscando está justo aquí.”
En ese momento no comprendí del todo lo que quería decir.
Síguela en Instagram: @multirolewom-

Sobre la Autora
Miriam “Mimi” Knoll, M.D., D.A.B.R., es CEO de JOWMA, la Asociación Médica de Mujeres Judías Ortodoxas, una organización de salud pública sin fines de lucro que sirve a la comunidad judía ortodoxa y apoya una red de doctoras judías. La Dra. Knoll es oncóloga radioterápica en Northwell Health en Nueva York, se desempeña como Directora Médica de Participación Digital en el Instituto del Cáncer de Northwell Health. Obtuvo su título en la Escuela de Medicina de la NYU y completó su formación en oncología radioterápica en el Mount Sinai Medical Center en Nueva York.
La Dra. Knoll es conferencista e investigadora internacional. Se enfoca en la fuerza laboral médica, las mujeres en la medicina y el uso de redes sociales dentro del ámbito médico. Es colaboradora de Forbes Healthcare y escribe para la American Society of Clinical Oncology (ASCO) Connection y numerosos otros medios. Puedes seguirla en X @MKnoll_MD y en Instagram @Dr.Mimi.K.

EL MÉTODO ANTI-BURNOUT:
Consejos de una Oncóloga
Ocupada y líder de una
Organización Sin Fines de Lucro
por Dr. Miriam “Mimi” Knoll
El burnout es una palabra de moda hoy en el mundo de la medicina. Significa cuando una persona entra en un estado de agotamiento físico/mental por exceso de trabajo. Muchos doctores se sienten desilusionados con el uso de su práctica debido a obstáculos significativos con las compañías de seguros, la medicina corporativa, la desconfianza en el sistema de salud y limitaciones financieras.
Cuando inicié la Asociación Médica de Mujeres Judías Ortodoxas (JOWMA) en 2019, nunca hubiera imaginado que para el año 2025 lograríamos llegar a casi 1,000 doctoras judías suscritas al programa. Siendo éstas estudiantes de pre-medicina, residentes, fellows y médicas en ejercicio en todas las etapas de sus carreras. JOWMA ofrece a nuestra increíble red de voluntarias una plataforma para retribuir a la comunidad: organizando eventos educativos para mujeres, creando contenido de salud dirigido a la comunidad judía y movilizando voluntarias en momentos de necesidad. Incluso logramos enviar médicas a hospitales en Israel después del 7 de octubre.
Lo que he aprendido con los años es que, si quieres que algo se haga, como dicen, pídeselo a una persona ocupada. Nuestras miembros están profundamente comprometidas en ayudarse mutuamente a triunfar en sus carreras, en orientar a la próxima generación de profesionales judías en salud y en ofrecer su experiencia a la comunidad. Hay que tomar en cuenta que su día a día es suficientemente ocupado salvando vidas en hospitales y clínicas.
únicamente a las personas involucradas en la salud. Te comparto estas enseñanzas que he adquirido:
1. Intencionalidad y Comunidad
Sé consciente cada día de tus metas en la vida y reevalúa cómo tu trabajo encaja en esa dirección. Intenta no decir “Tengo que…” y en su lugar di “Tengo la oportunidad de…”. Ningún trabajo es perfecto y no podemos controlar todo en nuestras vidas (así como los médicos no pueden controlar el sistema de salud roto en EE.UU.). Sólo trato de controlar lo que sí puedo, y reconozco que, a pesar de que existen más frustraciones a mi alrededor, éstas no dependen de mí. La comunidad ayuda, su mayor beneficio es poder compartir tus luchas con otros. Te das cuenta de que no estás solo, sea dentro de tu carrera, en tu familia, en las festividades o un pasatiempo—encuentra una comunidad con la que puedas compartir tu perspectiva de vida.
2. Modelos a Seguir
He tenido muchos malos modelos—personas que conocí y pensé: “Nunca quiero ser ese tipo de médico”. Eran personas que vivían abrumadas, enojadas con el sistema y sentían que todos les debían algo. Sin embargo, también he tenido muchos ejemplos maravillosos—médicos que sentían que la medicina era la mejor profesión y la vivían como una oportunidad para retribuir. Ambos tipos de modelos me inspiran a seguir siendo la persona que quiero ser.
3. Voluntariado
El voluntariado, aunque parezca mentira, es un gran antídoto contra el burnout. Piénsalo, si estás abrumado y agotado, ¿cómo tendrías tiempo para ser voluntario? Antes, yo misma solía desanimar a los estudiantes de involucrarse en JOWMA. Pensaba que debían enfocarse en aprobar sus exámenes y terminar su formación. Pero ellos mismos me enseñaron lo contrario: el servicio social en sí los ayuda a superar su propia formación. El voluntariado los ayuda a conectar con otros y con un propósito aún más grande. Y además, les dio agencia, este término que me introdujo la Dra. Donna Zwas significa actuar en consciencia para mejorar una realidad. Es una manera de involucrarse activamente dentro de una comunidad. Otra manera de verlo es ver si apartas tiempo en tu semana ocupada para dedicarte al servicio social, tu mente automáticamente se da cuenta y piensa: “No estoy abrumado, sí tengo tiempo para hacer este trabajo importante que elegí”.
4. Agencia
¿TIENEN TIEMPO?
No, pero aún así, cada día lo dan todo.
Resulta que hay un secreto para combatir el burnout,—y creo que es por eso JOWMA se ha vuelto tan importante para nuestros miembros. Este secreto se aplica a todos, no
Me gusta tener una lista mental de todas las cosas que hago y de todas las que no hago. Por ejemplo, durante la facultad de medicina y la residencia pensaba: “Actualmente trabajo tiempo completo, y no puedo salir a almorzar con mis amigas (mis amigas mamás que se quedan en casa)”. A pesar de que a menudo sentía FOMO (fear of missing out, miedo a perderme de algo), estaba bien con eso porque era
mi elección. El FOMO es real y es importante reconocerlo tal cual es. Soy madre de cuatro y ya tenía dos hijos cuando me gradué de la facultad de medicina. He aprendido que muchas madres confunden la culpa materna con el FOMO, lo cual puede empeorar los sentimientos negativos y llevar a espirales de vergüenza. Querer pasar tiempo con tus hijos es normal (eso es FOMO), pero no es lo mismo que la culpa materna.
5. Tiempo Libre
Tomar vacaciones es difícil, apagar el teléfono es difícil, alejarse de las redes sociales también lo es.Sin embargo, debes hacerlo de todos modos. Tu cerebro necesita descanso y tu sistema nervioso necesita calma. Recomiendo apartar en tu agenda semanal un bloque de tiempo sin actividades programadas. Asegúrate de que sea siempre en el mismo horario. Descubrí esta estrategia cuando terminé mi formación y empecé mi primer trabajo. Inesperadamente tenía 2 horas entre el final de mi clínica y el inicio de mi turno de radiación en otra sede. No era suficiente para ir a casa, así que las usaba para descansar— hasta llegué a esperar con ansias ese bloque de tiempo libre. He mantenido este enfoque en mi vida. Ya sea una hora en la mañana de Shabat o un domingo por la tarde, encuentra un momento constante en tu semana en el que no tengas ninguna demanda que responder. Respetar este espacio le dará a tu mente un momento para relajarse y anticiparse. Este simple ejercicio hace maravillas para prevenir el burnout

Síguela en Instagram: @dr.mimi.k Escucha la historia completa en el podcast— click aquí.

DE LOS REFLECTORES A LA LUZ DE LA TORÁ
Entrevista con Sarah Mintz y Lehaalot Magazine
Por: Lehaalot

Es un rostro que millones reconocen: actriz aclamada, modelo y estrella de telenovelas. Sin embargo, detrás de la cámara, lejos de las luces, ha surgido silenciosamente otra historia. Una vida de renacimiento, una historia del alma.
Hoy, es conocida no sólo por los papeles que ha interpretado en TV, sino por el personaje que eligió ser en la vida real: vivir como judía, como madre espiritual, como una mujer que camina siguiendo los pasos de nuestra Matriarca Sara.
En esta entrevista, profundamente conmovedora, con Lehaalot Magazine, Sarah Mintz – antes conocida como Maritza Rodríguez – comparte el extraordinario relato de su transformación espiritual. De Barranquilla a Jerusalén, de las alfombras rojas a la santidad de Shabat, de las preguntas susurradas en la infancia a una vida plenamente alineada con su Neshamá. Su recorrido es un Lej Lejá moderno: una partida valiente de su entorno familiar en busca de todo un sentido eterno.
Lehaalot: Sarah, es un placer tenerte aquí. Si tu vida fuera un libro, ¿cuál sería su título?
Sarah Mintz: Sería “Cuando la Neshamá habla”. Porque eso es lo que me pasó, mi alma empezó a pronunciarse desde muy joven. Nací en una hermosa y unida familia católica en Colombia. Siempre me preguntaba: ¿dónde está Dios en lo cotidiano? ¿Por qué sólo hablamos con Él una hora a la semana? No tenía las palabras, pero sí las preguntas.
Lehaalot: Tu búsqueda de Hashem y tu intuición de que Él está en todas partes me recuerdan a Abraham Avinu y Sara Imenu: cuestionando el mundo a su alrededor, buscando lo que es real. Pareces seguir esos mismos pasos.
Sarah: Exacto, siempre sentí un profundo malestar con todo lo que no me parecía verdadero. No me gustaba inclinarme ante estatuas, se sentía vacío. De niña ya pensaba: “Este no puede ser el camino para llegar a Dios”.
Lehaalot: Tenías sed de Emet, de verdad y autenticidad, sin embargo tu vida tomó un camino sorprendente: actriz, modelo, celebridad. ¿Cómo ocurrió eso?
Sarah: No era un sueño ni era mi plan. Simplemente tenía un aspecto diferente. Alta, rubia, de ojos azules. En Barranquilla eso significaba “debes ser modelo y/o actriz”. Ciertamente, llegaron oportunidades y las aproveché. Me fue bien, estaba en la cima. Contratos exclusivos, dinero y fama, pero por dentro, mi alma seguía aclamando la verdad.
Lehaalot: Cuando estabas en la cima, como dices, tu camino da un giro. Conoces a tu esposo, un judío mexicano tradicional. Cuéntanos sobre este encuentro.
Sarah: Sí, al principio su judaísmo no era muy visible, estaba muy asimilado. Tiene hijos de un matrimonio anterior. Todo cambió cuando los vi encender velas y bendecir el pan, algo dentro de mí se encendió. No sabía qué era, pensé: “Tal vez es una costumbre mexicana”. (risas)
Lehaalot: (risas) O sea, no sabías que estaban celebrando Shabat ni que eran judíos.
Sarah: Para nada. Cuando me dijo que no podía casarse en una iglesia porque era judío, le propuse casarnos en su sinagoga. Fue allí cuando me dijo: “Tendrías que convertirte” y yo sin siquiera saber qué era el judaismo le respondí “¿Convertirme a qué?”.
Lehaalot: Entonces, ¿cómo empezó todo? Sabiendo que tu esposo no era muy observante, ¿fuiste directamente a un Bet Din? ¿O exploraste otros caminos antes de llegar a la Torá?
Sarah: Fue un recorrido largo, con varias paradas. Comenzó en un grupo de estudio espiritual. Un maestro me recomendó un lugar donde se exploraba la sabiduría judía antigua y las enseñanzas del alma. Ahí pensé que por fin podría encontrar respuestas a mis preguntas. Eso realmente me puso en marcha. Poco a poco fui entendiendo que había disonancias,


que no era el lugar auténtico que yo buscaba. Quise encontrar un judaísmo más verdadero, pero mi esposo no estaba listo. Decidimos ir con un rabino conservador: una parada más antes de mi destino final. Yo creía que estaba aprendiendo sólo espiritualidad, no sabía que eso era judaísmo.
Lehaalot: Es muy fuerte. Sin embargo, como compartiste en nuestra conversación, incluso después de una conversión conservadora y una boda bajo la jupá, aún sentías que faltaba algo.
Sarah: Sí, pensé que había llegado. Pero al entrar a una sinagoga conservadora en Yom Kipur, me pareció estar en un desfile de moda, perfume, tacones y labial era lo que más destacaba. Al ver esto le dije a mi esposo: “Si esto es el judaísmo, devuélveme a la iglesia”. (risas) Ahí supe que aún no había encontrado la verdad que buscaba.
Lehaalot: Ese momento parece tu Lej Lejá. Ese saber interior de que tenías que dejar tu tierra, tu identidad pasada, incluso tu nombre.
Sarah: Completamente. Dije: “Quiero ser judía en esencia”. Esta claridad hizo que Hashem empezara a abrirme las puertas. Estudié y recé. Le supliqué “Dame un nombre que venga de Ti”. Y el nombre Sará me llegó desde lo más interno.
Lehaalot: Y con ese nombre, también abrazaste un destino.
Sarah:Quería ser una madre como ella. Una mujer que trae almas al mundo, no sólo físicamente, sino espiritualmente. No sólo quería criar hijos, quería criar neshamot.
Lehaalot: Para eso, tuviste que dejarlo todo…
Sarah: Sí, la industria, la fama y los reflectores. Pero he aquí el secreto: nunca sentí que estuviera renunciando a nada, se dió de forma natural. Era como pasar al siguiente nivel, un día estaba actuando, al siguiente estaba viviendo. No dejé una carrera, encontré una vida.
Lehaalot: Hoy en día vives en Jerusalén. Eres Madre, maestra y guía espiritual. ¿Qué se siente?
Sarah: Es respirar. Finalmente tengo un kelí, un recipiente, que puede contener mi alma. Estudio Jasidut, acompaño a mujeres y crío a mis hijos en kedushá. Mi esposo usa tzitzit y guarda Shabat. Hicimos aliá. Esta es la vida que no sabía que estaba buscando.
Lehaalot: ¿Puedes compartir qué significa para ti vivir con identidad judía ahora, después de todo lo que has pasado?
Sarah: Para mí, ser judía no es una etiqueta. Es una forma de ser cada día. Es despertarse diciendo Moda Ani. Es entender que cada momento tiene un propósito, que las mitzvot y las halajot no son restricciones, sino invitaciones a estar consciente, a estar presente con Hashem. No siento que simplemente me uní a una religión, siento que regresé a casa. Ahora tengo la responsabilidad de honrar esa casa,
proteger su santidad y transmitirla a mis hijos. Ser judía es saber que pertenezco a algo eterno. Que soy parte de un pueblo con una misión: traer luz, revelar a Hashem en el mundo. Esta misión afecta cómo hablo, cómo me visto, cómo trabajo y cómo actúo. No se trata sólo de observar, sino de ser. Ser un recipiente para Su luz. A veces miro a mi esposo con tzitzit, mis velas de Shabat, a mis hijos cantando en hebreo y lloro. Porque esto no llegó fácilmente, fue una búsqueda que encontré con lágrimas, con confusión y con valentía. Pero es mío, luché por esta identidad y, por sobre todo, la elegí y sigo eligiéndola cada día.
Lehaalot: Es profundamente inspirador. Nos muestras que el judaísmo no es sólo algo que somos, sino algo que debemos llegar a ser activamente.
Sarah: Gracias, a veces me preguntan si extraño la vida anterior. Pero ¿cómo podría? No dejé la luz por la oscuridad; dejé luces por La Luz. Hashem me dio todo lo que necesitaba en el pasado para prepararme para ser quien debía ser. Esto es algo que valoro y no lo doy por sentado.
Postscript:
En la parashá Lej Lejá, Hashem le dice a Abraham y a Sara: “Deja tu tierra, tu lugar de nacimiento y la casa de tu padre… hacia la tierra que Yo te mostraré”.
Sarah Mintz hizo exactamente eso. Dejó una vida de fama, comodidad y familiaridad para abrazar un pacto, un llamado y una verdad.
Su historia es más que personal: es un llamado colectivo a despertar. Ser judío no es algo que deba tomarse a la ligera. No es un derecho de nacimiento para ignorar, ni un título que llevar pasivamente. Es una herencia divina con una misión y una forma de vivir.
Para quienes nacimos en ello, su camino nos recuerda que debemos reconectarnos y valorar lo que se nos dió y sin duda alguna elegirlo nuevamente día a día. Porque la identidad judía es una llama que debe cuidarse, nutrirse y reavivarse, una y otra vez.
Porque la luz de ser judío brilla más cuando no sólo se hereda, sino cuando se escoge.
— Esther Sitbon, Lehaalot Magazine
Escucha la historia completa en nuestro podcast — click aquí.
— Esther Sitbon, Lehaalot Magazine
Síguela en Instagram: @sarahmintzoficial

Lehaalot Moda y Belleza
NOTA DE LA EDITORA DEL ARTÍCULO:
Por:
Cuando comencé mi camino de teshuvá, uno de los cambios más difíciles emocionalmente fue adoptar un traje de baño tzniut. En esa época, los trajes modestos solían ser negros o azul marino, pesados y poco inspiradores — totalmente desconectados del ambiente alegre de las vacaciones. Recuerdo haber dibujado los modelos que soñaba y haberle pedido a una costurera que los hiciera realidad.
Un día, mi cuñada, Shira Ayache, me animó a crear una colección. Todas las mujeres que encontrábamos durante nuestras vacaciones me preguntaban de dónde eran mis trajes de baño. Así nació Seaporah, una línea de trajes de baño tzniut en honor a mi madre, Tsiporah. Fue un lindo éxito, pero a pesar de ello, entendí rápidamente que mi verdadera misión estaba en otro lugar: enseñar Torá y construir una familia. Entonces, cerré ese capítulo con cariño.
Años después, descubrí Formentera Swim. Me enamoré al instante de sus diseños. Me encantó su concepto de body entero acompañado de un pareo: elegante, femenino y profundamente digno. Para esta edición especial de moda, quise conocer a las dos mujeres increíbles detrás de esta marca. Como dice el Rey Shlomó:

“Es como los barcos mercantes: desde lejos trae su sustento” (Mishlé / Proverbios 31:14). Cuando una mujer judía se enfrenta a un límite, lo supera — incluso en el mundo profesional. Rachel y Perla nos muestran cómo transformar una carencia personal en luz.

CREAR CON DIGNIDAD LA HISTORIA DE FORMENTERA SWIM
En un rincón soleado del mundo — Panamá — dos mujeres judías decidieron responder a una necesidad profundamente sentida. Lo que comenzó como una simple conversación entre cuñadas, en la quietud del confinamiento del 2020, dio a luz a Formentera Swim, una marca que está revolucionando discretamente la moda tzniut en la playa.

Conozcan a Rachel Schwartz y Perla Nissim
empresarias panameñas, madres y visionarias de la moda, cuyos caminos personales las llevaron a crear una marca que permite a las mujeres judías sentirse elegantes y dignas al mismo tiempo que pueden disfrutar del mar. Como dice Rachel: “Cuando te vistes de una manera que refleja tu interior, eso transforma cómo te sientes. Te sientes segura, cómoda, moderna y confiada.”
Sin embargo, su recorrido no fue lineal. Rachel creció en un hogar que poco a poco se volvió más observante, adaptándose adualmente a una vida de tzniut. Recuerda la disonancia entre sus valores religiosos crecientes y la falta de opciones modestas y estéticas para la playa:
“Había aprendido a vestirme con recato y estilo en la ciudad, pero en la playa me sentía perdida. Hacía compromisos, pero esos compromisos internos dolían.”
Por su parte, Perla venía de una familia que respetaba el Shabat y el kashrut, pero que aún no había adoptado el tzniut. El punto de inflexión llegó durante un viaje a Israel, donde empacó una maleta con únicamente faldas. No esperaba enamorarse de ese estilo de vida, pero así resultó ser. Al regresar a Panamá, ya no pudo volver a usar pantalones.
“Había alcanzado un nivel más alto, me sentía alineada con quien era por dentro, y volver atrás ya no era una opción.”
Ese desafío compartido se convirtió en la chispa que encendió la llama de Formentera Swim. Mientras vivían juntas en una casa de playa familiar durante el confinamiento, Perla le confesó a Rachel que quería iniciar un proyecto. Rachel ya tenía la idea, pero no el tiempo suficiente para realizarlo por sí sola. Una vez que Perla escuchó la propuesta aceptó sin dudar.
El nombre Formentera, inspirado en una isla española


cerca de Ibiza, fue propuesto por el esposo de Rachel. Resonó de inmediato. Elegante, misterioso, evocador de vacaciones y diferente. Fue así como nació la marca.
Lo que distingue a Formentera Swim es su simplicidad y genialidad: un body de manga larga, bellamente estampado, acompañado de un pareo impermeable a juego. Un conjunto que se adapta perfectamente para ser utilizado en la playa, en la piscina o en un almuerzo en un hotel. Todo surge de una experiencia personal. Sí, incluso siendo tzniut no quita que también sea moderno, colorido y diseñado para la mujer judía con estilo.
“No estudiamos diseño de modas,” explica Rachel, “pero vivimos esa carencia. Sabíamos exactamente lo que faltaba.” No querían telas pesadas, ni colores apagados. Buscaban telas de baño con estampados bonitos, conjuntos combinados, cortes favorecedores que respetaran la dignidad femenina. Pasaron por muchas pruebas, exploraron contactos en Colombia, hasta encontrar una fábrica dispuesta a asumir el riesgo de una pequeña producción. ¿Su primera colección? Se vendió rápidamente en su vecindario costero.
Muy pronto, comenzaron a llegar testimonios de mujeres de todo el mundo: “Me cambiaron las vacaciones.” “Mi esposo odiaba mis antiguos trajes de baño tzniut. Ahora me dice: ‘¡waouh!’” Para algunas, estas prendas de baño fueron mucho más que una solución práctica. Incluso fueron motivadoras para representar un permiso interior: para lograr un paso más en su crecimiento espiritual, sentirse orgullosas
de sí mismas en la playa, dejar atrás la culpa o el conflicto entre recato y belleza. Por supuesto, su camino no estuvo libre de obstáculos. Sufrieron entregas retrasadas, colecciones no vendidas, problemas de producción, hasta imitaciones directas. Sin embargo, Rachel y Perla han enfrentado los desafíos del mundo empresarial con gran resiliencia. “Nada es perfecto,” dice Perla. “Siempre hay tropiezos, pero cuando haces algo que te llena y que ayuda a los demás, sigues adelante.”
También atribuyen su éxito a un sólido sistema de apoyo. Sus esposos están directamente involucrados, las aconsejan y las ayudan detrás de bambalinas. Pero, por sobre todo, en el centro de todo está la tefilá. “Aunque tenga diez reuniones en el día,” dice Perla, “mi tefilá viene primero, es lo que marca el tono de todo.” Rachel está de acuerdo: “Tenemos claro que la brajá viene de Hashem.” Hoy día continúan con su nueva colección, Arte Moderna, recién salida este verano.
En el fondo, Formentera Swim no trata sólo de ropa, también consiste en valores, de lo que ocurre cuando mujeres judías no esperan que el mundo se adapte a sus necesidades, sino que se levantan para crear el mundo que sueñan ver. En la última parte de la entrevista, Rachel y Perla ofrecen un mensaje a todas las mujeres: “Esa idea que vuelve una y otra vez a tu mente — no la ignores. Hashem puso una luz dentro de ti. Hazla brillar. No dejes que tu sueño se duerma. Constrúyelo, nútrelo y compártelo con el mundo.”
Para escuchar la conversación completa y descubrir su historia en sus propias voces, encuentra el episodio en el canal de podcast de Lehaalot.
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FIRME, VALIENTE Y CON LUZ PROPIA
La voz, la fuerza y el camino de Shai Elbracht
Por Lehaalot
Hay mujeres que levantan pesas. Y hay otras que levantan almas. Shai Elbracht hace ambas cosas.
Fundadora de Fit With Shai, Shai ha empoderado durante años a mujeres judías a través del bienestar físico, la educación y la conexión interior. Pero desde el 7 de octubre, su misión tomó un nuevo rumbo: decir la verdad, defender a Israel y alzar la voz por Am Israel con coraje, claridad y profundo amor.
Porque además de su pasión por el fitness, Shai tiene otro regalo de Hashem: su voz. Una voz cálida, fuerte y con una identidad profunda por el judaísmo.
Una voz que canta en su mesa de Shabat y que hoy, se alza como una antorcha de luz frente a la oscuridad del odio.
Tuvimos la oportunidad de encontrarnos con Shai en su refugio natural. Vive en medio del campo, lejos del ruido, rodeada de cabras, gallinas y árboles. Un oasis elegido, un regreso a la tierra y al alma. Tal vez, sin saberlo, un regreso a su historia familiar.


DE BALTIMORE AL CAMPO
Shai creció en Baltimore, hija de un jazán (cantor) y una cosmetóloga. En su casa, la Torah, la música, la belleza y la tradición convivían en armonía.
“Mis padres estaban profundamente conectados. Fueron un ejemplo de amor verdadero”, recuerda.
Estudió en Bais Yaakov, se casó a los 19 años y comenzó una carrera en finanzas. Imaginaba una vida profesional clásica. Pero su esposo le dijo algo que lo cambió todo: “Ese mundo no es lo que creés. Tu verdadera pasión está en el deporte. Debes seguirla.”
Y así lo hizo.
Lo que había comenzado a los 16 años con clases de gimnasio a las 6 de la mañana, se convirtió en una empresa vibrante. Shai lanzó una app de entrenamiento, a través de ésta acompañó a mujeres de todas partes del mundo, presencialmente y online. Estaba brillando, ejercía su verdadera pasión.
Hasta que el mundo cambió.


“Ellos modelaron un judaísmo fuerte, vibrante y con bases sólidas”

CUANDO UNA MUJER JUDÍA SE LEVANTA, EL MUNDO ESCUCHA.
¿De dónde nace el coraje de hablar cuando el mundo entero grita en contra?
Para Shai, no viene del ego. Viene de la emuná.
“Yo no soy nada sin mi judaísmo. Defender a mi pueblo es defender mi esencia.”
Incluso cuando duele.
Incluso cuando insultan a su esposo, a sus hijos.
Incluso cuando pierde clientes o amistades. Ella sigue, porque callar no es una opción.
Porque si hoy no hablamos, ¿cuándo?
“En tiempos de la Inquisición o la Shoá nos mataban físicamente. Hoy, quieren matarnos con mentiras. Las redes sociales son nuestra herramienta y tenemos que usarlas.”
7 DE OCTUBRE: EL QUIEBRE
Por una jugada divina del destino, Shai, estaba en Israel con su familia para Sucot cuando comenzaron los ataques del 7 de octubre.
“Estábamos ahí. El miedo era real. No sabíamos qué pasaba, quién estaba a salvo, a dónde debíamos correr.”
Pero, más allá del terror, lo que más la sacudió fue la reacción del mundo.
Las mentiras.
Las distorsiones.
El silencio.
Y en ese momento, supo que no podía callar. Era hora de hablar, publicar, denunciar. Esa voz que antes motivaba durante el ejercicio, se convirtió en un grito del alma. Su plataforma cambió, su negocio quedó en pausa. Su corazón estaba con Am Israel.
“No fue una decisión de marketing, fue un llamado. Hashem me dio una voz, y yo sabía que era para este momento.”

LO QUE TODA MUJER JUDÍA PUEDE HACER
Shai es clara: “no necesitas miles de seguidores para impactar el mundo”. Debemos preguntarnos, ¿Qué puede hacer cada mujer judía?
“Empezar por estudiar, aprender, leer. Es nuestro deber como mujeres judías educarnos sobre nuestra historia.
El conocimiento trae confianza y la confianza trae voz. “Habla con tu vecina, con tu compañera de trabajo, con tu amiga. Nunca sabes a quién pudieras tocar.” Y, sobre todo, hazlo con dignidad.
“No necesitamos gritar ni provocar. Seamos firmes, pero seamos mensch. Representemos a Am Israel con luz.”
MÁS ALLÁ DE LA PANTALLA: LA MADRE, LA MUJER, LA MISIÓN
Es fácil ver a Shai como una guerrera. Sigue siendo una mujer real, que ejerce su rol de madre y esposa. Trae consigo desafíos personales, tiempo limitado, pero por sobre todo, un profundo deseo de dar.
Nos recuerda algo fundamental: Podemos estar comprometidas… sin perdernos. Podemos luchar… sin olvidarnos de amar. Podemos alzar la voz… sin apagar nuestra paz.
¿Y AHORA QUÉ?
En el futuro, Shai sueña con hablar en público más allá de las redes. Llevar su mensaje a escenarios reales, a mujeres de carne y hueso.
Pero,por ahora, prioriza lo más sagrado: su familia. Y nos deja un pedido simple:
“Dale like. Comentá. Comparte. Cada interacción le da más fuerza a la verdad, y cada verdad que se comparte es una victoria más para Am Israel.”
UNA VOZ QUE DESPIERTA LAS NUESTRAS
Shai Elbracht nos enseña que cada mujer judía lleva una chispa.
Que la fortaleza puede ser femenina. Que la verdad puede sonar como la voz de una madre. ¡Y que cuando alzamos nuestra voz con coraje y claridad, no solo inspiramos…Encendemos mundos!

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VESTIRSE DE LUZ
Un encuentro luminoso con Rachie Shnay
Por: Lehaalot
Todo empezó con un girasol. Una niña rubia, llena de vida y risas crecía en Manhattan dibujando girasoles por todas partes: en sus cuadernos, en las paredes de su cuarto, incluso en los márgenes de sus sueños. Amaba el color amarillo, amaba la alegría. No sabía por qué, sólo se sentía bien, como si algo dentro de ella dijera “sí”.
Años después, en un taller iluminado por el sol, rodeada de bocetos, cajas de joyas y una calidez que nace del alma, esa misma niña —ya convertida en mujer— me dice:
“Creo que siempre tuve esa luz dentro de mí. Sólo que aún no sabía para qué sería.”
Se llama Rachie Shnay.
Y lo que comparte con el mundo no trata sólamente de joyas. Trata de memoria, de transmisión, de coraje y de esa clase de orgullo que transforma el dolor en luz.
Rachie lleva el nombre de una niña que nunca conoció: la hermana menor de su abuelo, Rachel Shnay, asesinada en Belzec a los seis años. Lo único que tiene es una foto de ella. Una sola imagen que carga toda una vida que fue robada.
Cuando lanzó su marca, pensó en darle otro nombre. Pero una voz interior le susurró:
“Haz que su nombre viva de nuevo”. Hoy, “Rachie Shnay” brilla sobre collares, anillos y pulseras usados por
mujeres de todo el mundo. Es una marca, sí.
Pero, en el fondo, es un homenaje. Una forma de decir: “Tú no pudiste vivir — así que yo viviré por las dos”.
Su abuelo, Simcha Horowitz, sobrevivió a Auschwitz. A los diez años, fue obligado a ver cómo los nazis colgaban a su padre, un rabino querido de Lodz. Perdió a su madre, a varios hermanos y sin lugar a dudas su infancia entera.
Pero lo que nunca perdió —de alguna forma milagrosa— fue su alegría.
Simcha hizo aliá, luchó en la guerra de Independencia de Israel, ayudó a fundar la Fuerza Aérea Israelí. Luego reconstruyó su vida en Argentina y pos-


teriormente en Nueva York. Su mayor virtud fue que jamás dejó de irradiar fortaleza.
“Tenía una luz interior increíble», cuenta Rachie. “ creo que esa luz… también la llevo yo”
Simcha significa “alegría” en hebreo. No una alegría ingenua, sino una alegría elegida, cuidada, conquistada — la que resiste incluso en medio del caos.
Rachie nunca imaginó que se convertiría en diseñadora de joyas. Empezó su vida profesional como maestra de jardín de infantes. Pero, durante la universidad, descubrió el jasidut y algo en su interior despertó.
“Ya
no se trataba de reglas», me dice. «Se trataba de sentido, de cómo elevar lo cotidiano.”
Comenzó a usar las joyas antiguas de su abuela: colgantes de Magen David algo descoloridos, pequeñas menorot llenas de historia. Al usarlas sentía que tocaba algo profundo, real.


Pero, también intuía que faltaba algo. ¿Dónde estaban las joyas judías modernas, elegantes, llenas de alma y fuerza?
Empezó a dibujar, y sin saberlo, empezó a sembrar las primeras semillas de algo mucho más grande.
En 2019 lanzó al público su primera colección: Mazel, compuesta por quince anillos. Una inversión enorme. Un salto al vacío.
“Estaba muerta de miedo” recuerda. “Mi mamá me dijo: ‘¿Quién va a pagar mil dólares por un anillo que diga Mazel?’ Pero yo sabía que tenía que intentarlo.”
No contrató agencias de marketing. No buscó volverse viral. Simplemente se mostró día tras día con corazón e intención.
Y poco a poco, las mujeres comenzaron a voltear.
Entonces… Llegó el 7 de octubre.
“Tu marca va a explotar”
Ella no entendió, al menos no todavía. El lunes por la mañana, empezaron a llegar los mensajes.
-¿Tienes una Estrella de David que pueda usar mañana en el trabajo? ¡Necesito algo ya!. No puedo entrar a esa reunión sin ella.
Por favor. Sólo quiero sentir que pertenezco.
Ese día, su marca se transformó en otra cosa.
Mujeres que nunca se habían atrevido a usar un símbolo judío, que solían ocultar su identidad, ahora buscaban desesperadamente algo que pudieran llevar pegado al corazón. Su intención no era adornarse, sino para decir —sin palabras—:Soy judía. Estoy de pie. No me escondo más.

Ese Shabat estaba en la sinagoga por Simjat Torá. Su padre se inclinó hacia ella y le susurró:

«Fue abrumador», dice. «Recibía cientos de pedidos y cada uno sentía como un grito de dignidad, una oración silenciosa, una afirmación de amor propio.»
Desde entonces, ha donado más de 180.000 dólares a causas en Israel. Pero más allá del dinero, lo que ha creado es una forma de resistencia hecha de oro y de luz.
Me cuenta historias que se quedan grabadas como pequeñas plegarias.
-Una mujer en un aeropuerto reconoce el collar Mazel de otra pasajera. Se miran, se abrazan. Hablan como si se conocieran de toda la vida.
-Una madre le da su anillo a su hija antes de una entrevista difícil.
-Una desconocida en una cafetería la mira y le dice suavemente: Estoy contigo. “Jamás me imaginé que se convertiría en una red», admite Rachie. «Pero eso es lo que pasó: una hermandad silenciosa, visible y poderosa”
Algunas personas le preguntan si no tiene miedo de usar un gran Magen David en Nueva York, en el metro, en la calle. Pero ella sólo sonríe.
“No, justamente es eso lo que me da fuerza. Y, sinceramente, el amor que he recibido por llevarlo supera con creces cualquier mirada desagradable”.
Pero, también comprende a quienes sienten miedo. Especialmente en lugares como Francia.
“Hay que ser prudentes aunque no podemos vivir ocultas para siempre. Sólo la luz nos protege”.
Para Rachie, las joyas no son superficiales, son simbólicas.
“Son herramientas”, dice. “Objetos físicos que puedes llenar de significado. Son pequeños recordatorios que llevas pegados al corazón”.
Me muestra un pequeño colgante en forma de menorá, inspirado en uno que usaba su abuela. No es una janukiá, es la menorá de siete brazos del Beit HaMikdash. Un símbolo de luz eterna.

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“Eso es lo que quiero transmitir”, me dice. “Memoria viva, dirección e identidad”.
Durante la pandemia lanzó Feed Our Gems, una iniciativa para enviar comida kosher al personal médico. Creció rapidísimo. Recaudó decenas de miles de dólares. Cada comida fue una bendición. También creó Mazel Matches, un grupo de WhatsApp para ayudar a judíos solteros a encontrarse. Lo que empezó como una idea divertida en una fiesta, ya ha dado lugar a bodas y bebés.
“No estoy intentando hacerlo todo”, dice.
“Pero, cuando Hashem me pone algo enfrente, intento decir que sí”.
She speaks often about Jewish educaHabla mucho sobre la educación judía. Sabe que no es un tema fácil en todos los entornos. Pero no le tiembla la voz.
“Una escuela judía puede cambiar una vida. Dar raíces, construir identidad”. Y cuando habla con mujeres —madres, solteras, emprendedoras, estudiantes— siempre les dice lo mismo:
No necesitas una plataforma enorme para tener impacto.
Sólo necesitas un corazón completo y el coraje de vivir con intención.
Al final de nuestra conversación, le pregunté qué es lo que la impulsa a seguir cada día.
Dirige la mirada a una pequeña foto en su escritorio — Rachel Shnay: su tocaya, su reflejo, su memoria viva.
Y me responde, en voz baja:
“Pienso en ella, pienso en mis abuelos. Y me pregunto: ¿Estarían orgullosos de mí? ¿Estoy llevando la llama, o la estoy escondiendo”
Me mira. Sonríe.
“Y cuando la respuesta es sí… sigo adelante”
Gracias, Rachie, por recordarnos que la luz no es algo que esperamos.
Es algo que nos ponemos. Algo en lo que nos convertimos.
NO ES SILENCIOSA, NI TAMPOCO SE ARREPIENTE — POR QUÉ NUESTRA VOZ IMPORTA HOY MÁS QUE NUNCA
Por: Lehaalot
No se trata sólo de una guerra contra vidas judías.
También es una guerra contra las voces judías. Desde el 7 de octubre, hemos sido testigos de algo que muchos de nosotros creíamos imposible en nuestra generación: antisemitismo abierto en universidades, medios de comunicación, empresas y dentro de las calles de nuestras mismas ciudades. Cantos que aclaman muerte de los judíos. Estudiantes que temen usar una estrella de David. Mujeres expulsadas de sus cargos por predicar su apoyo a Israel.
Incluso más peligroso que el odio mismo, es la vergüenza que intenta imponer sobre nosotros mismos. Sin darnos cuenta, caemos en la presión de disculparnos, de debilitarnos y por si fuera poco de desaparecer. Este es el momento en el que las mujeres judías debemos levantarnos.
Es el momento en que voces como la de Adela Cojab no sólo inspiran sino que se convierten en indispensables.


UNA VOZ FORJADA EN EL FUEGO
Adela Cojab no nació para ser una luchadora. Creció en un hogar judío sirio-libanés lleno de tradición, fortaleza y fe. Le apasionaba el teatro, la oratoria y la justicia. Soñaba con liderar. Pero como muchas mujeres judías, su claridad no llegó hasta que dejó la comodidad de su comunidad y empezó a pertenecer al mundo exterior — en su caso, la Universidad de Nueva York (NYU).
Fue allí donde le dijeron que su sionismo era peligroso, que su presencia misma incomodaba al resto del campus. Su voz y su identidad como judía eran una amenaza. Pudo haberse callado y retirarse, pero decidió hablar y alzar la voz.
Más aún, presentó una demanda por derechos civiles.
No pidió perdón, y por esta misma razón, ayudó a cambiar una política federal que hoy protege a los estudiantes judíos.
A esa experiencia, Adela la llamó:
Ni silenciosa, ni arrepentida.
No es un lema personal. Es la guía de lo que debemos convertirnos. for what Jewish women must become.
LA TENTACIÓN DE ENCOGERSE
En un mundo que nos dice —a veces en voz baja y otras veces en voz alta— que nuestro judaísmo es “demasiado”, el silencio puede parecer un lugar seguro. Ocultar nuestras mezuzot, suavizar nuestras palabras y tragarnos nuestras reacciones, puede parecer parte de la solución. Pero la historia nos ha enseñado que el silencio nunca protege, significa rendirse.
Adela entendió que lo que le ocurría en la universidad no era algo personal. Era parte de una batalla mucho más grande que exigía otro tipo de valentía, una que heredó de mujeres como su abuela Arlette, quien alguna vez enfrentó sola a un profesor neonazi en México y su demanda fue ignorada.
“Yo siento que estoy completando su misión”, dice Adela y ahora, esa misión también es nuestra.
LA VOZ ES UN REGALO, UNA RESPONSABILIDAD
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SHEMA ISRAEL — ESCUCHAR LA VOZ INTERIOR
Por: Lehaalot
Mariacha Drai es una figura clave del judaísmo femenino. Conferencista inspiradora, terapeuta de pareja y coach de matrimonio. Es también la fundadora de la asociación Essentielles, una comunidad para mujeres donde la Torá se transmite con pasión y belleza.
Originaria de Francia, Mariacha lleva en su alma los dos rostros de Am Israel: una madre marroquí y un padre ashkenazí —dos herencias que ella une con amor y compromiso en su misión de transmisión. Tiene ese don poco común de lograr reunir, de tender puentes entre mundos, sobre todo entre mujeres y entre distintas mentalidades.
Es también madre de una familia numerosa, siendo uno de sus hijos soldado en Israel, sirvió durante la guerra para defender a nuestro querido pueblo.
En su entrevista para el Podcast Lehaalot, Mariacha se abre con sinceridad y aborda muchos temas que te invito a descubrir por completo en cualquiera de las plataformas YouTube o Spotify. Entre ellos, una enseñanza profundamente transformadora sobre el poder que evoca de escuchar la voz interna que cada quien tiene por dentro.
Habla desde una experiencia íntima pero universal: reconectar con tu propia voz —y ante todo con la voz de Hashem. El artículo que sigue se inspira en esa conversación. A la luz del mes de Elul, Mariacha, nos invita a descubrir un nuevo poder en las palabras Shema Israel. ¿Sabías que después de la guerra, algunos rabinos recorrían los orfanatos de Europa gritando Shema Israel para despertar el alma de los niños judíos ocultos? Mariacha nos enseña que esta plegaria aún hoy sigue despertando lo que se ha dormido en lo más profundo de cada uno.
A veces, en medio de una vida llena de responsabilidades, sentimos un llamado silencioso. Una urgencia suave que viene desde adentro, invisible para los demás, pero imposible de ignorar.
Mariacha Drai escuchó ese llamado justamente cuando más entregada estaba a los demás —a sus alumnas, su comunidad, su familia. Una voz interior le susurraba que algo faltaba. No por lo que hacía, sino en lo que ya no se permitía escuchar. Entonces empezó a detenerse día tras día. Apenas unos minutos robados a la urgencia del mundo. Un momento sin pantallas, sin teléfono. Tan sólo acompañada de una libreta, una pluma y un espacio de verdad.
Ese encuentro diario no era un ejercicio mental ni una introspección psicológica. No se trataba de pensar o analizar, sino simplemente de escucharse. De abrir la puerta a lo que realmente quería emerger.
Al pasar el tiempo, una frase empezó a surgir, se sentía como una voz que venía de otro plano: Shema Israel. Esas palabras sagradas, tan a menudo repetidas por costumbre, se revelaron esta vez como una intimidad profunda. Escucha, Israel, Esta vez no era dirigida hacia afuera, sino, por el contrario, hacia adentro.
Escucha lo que se esconde bajo las palabras. Escucha lo que fue olvidado. Escucha lo que aún vibra.
En ese espacio, Mariacha redescubrió que el Shemá no se relaciona únicamente con una declaración de fe ni un pilar del judaísmo. Es un recordatorio constante de que lo esencial no se encuentra en el ruido, sino en la pura presencia.
Escuchar de verdad es volver al centro, a la unidad interior del ser. Es dejar de fragmentarse y regresar al Uno.


Lo que Mariacha transmite no es un método ni una práctica rígida. Es una orientación del corazón. Ella invita a cada mujer a darse el permiso de crear un pequeño santuario en su día. Puede ser una mesa, una silla, una vela o tan simple como un café caliente. Un gesto sencillo que diga: estoy aquí, me escucho.
Las palabras pueden llegar… o no. Lo que importa es el acto de escuchar.
Porque en ese silencio, a veces oímos
por primera vez plegarias que nunca nos atrevimos a pronunciar. A veces no son pedidos, sino lágrimas. Son anhelos o simplemente el deseo de volver a la fuente.
En ese cara a cara con una misma, el Shema Israel se vuelve un hilo conductor. Nos conecta con nuestra alma, con nuestro pueblo y con D-os. Nos reubica, nos vuelve a unir y nos recuerda que nunca estamos solas.
Este camino cobra aún más fuerza en el mes de Elul.
Elul, el mes que precede a Rosh Hashaná, no es, como se suele pensar, un tiempo de juicio. Es un tiempo de retorno. Un retorno dulce, íntimo y sincero. La tradición dice que en Elul, el Rey está en el campo —accesible, cercano, dispuesto a escuchar.
Es el momento ideal para reconectar con esa voz profunda, aquella que no busca impresionar ni demostrar nada, la voz que sólo dice: Soy Tuya.
En ese impulso que nos da el mes de Elul, estos encuentros interiores cobran todo su sentido. No se trata de una performance espiritual. Se trata de presencia verdadera y vivir el vínculo.
¿Y si este año, en lugar de multiplicar resoluciones, eligiéramos simplemente escuchar?
Escuchar esa voz que sabe,y que nunca ha dejado de saber, a qué vinimos.
La que susurra, una y otra vez: Shema Israel. Tal vez estás leyendo estas líneas con un suspiro. Con ese anhelo difuso de frenar un poco. Tal vez hace mucho que no escribes, o quizás nunca te atreviste a poner en palabras las preguntas que tu alma te sopla por las noches.
Empieza de a poco. Una libreta. Una frase al día.
Un minuto de silencio. Una palabra verdadera.
Y luego… deja que fluya.
Deja que brote.
No estarás sola en ese momento.
Descubrirás, como Mariacha, que en el fondo del silencio hay una voz que te espera desde siempre: la tuya.
Por: Lehaalot Magazine
Síguela en Instagram: @mariacha_drai Escucha la historia completa en nuestro podcast— click aquí.

DESDE LA TIERRA DE ISRAEL: SIMANIM CON ALMA
Una mirada moderna a las bendiciones, los sabores y el significado de Rosh Hashaná
Por: Lehaalot
Cada año, durante la cena de Rosh Hashaná, las familias judías se reúnen para recitar las bendiciones del Yehi Ratzon sobre los alimentos simbólicos conocidos como simanim. Estos alimentos representan nuestras esperanzas y plegarias para el nuevo año.
En Israel, tierra donde la tradición milenaria se encuentra con una cocina fresca, creativa y vibrante, los simanim se reinventan con ingredientes locales y un toque moderno, sin perder su profundidad espiritual.
Aquí te presentamos nuestra selección especial de siete simanim, con su significado tradicional y una receta inspirada en sabores israelíes para cada uno.
Gezer – Carrot
“Que sea Tu voluntad que se anulen los decretos difíciles.”
On Rosh Hashanah, carrots are eaten as a siman because of gzar dinaynu—the idea of “cutting off” our enemies. This symbolizes a hope that any decrees of harm will be removed in the new year.

Plato: Ensalada tibia de zanahorias asadas con dátiles y almendras al zaatar
Ingredientes:
• 5–6 zanahorias, peladas y cortadas en bastones
• 1 cda de aceite de oliva
• 1 cda de miel
• 6–8 dátiles Medjool, sin semilla y picados
• 1 taza de almendras tostadas con zaatar
• Ralladura de ½ limón
• Sal y pimienta al gusto
• Opcional: perejil picado
• Optional: chopped parsley
Preparación:
1. Precalienta el horno a 200°C.
2. Mezcla las zanahorias con aceite, miel, sal y pimienta. Asa durante 25–30 min.
3.Tuesta las almendras en sartén con zaatar.
4.Mezcla todo con los dátiles y la ralladura de limón. Decora con perejil. Sirve tibio o a temperatura ambiente.

Tapuaj Bidvash – Manzana con miel
“Que
sea Tu voluntad renovarnos un año bueno y dulce.”
On Rosh Hashanah, we eat an apple dipped in honey as a sign of a sweet new year. The apple represents the world or creation, and the honey symbolizes sweetness and blessings we hope to experience in the year ahead.
Plato: Rodajas de manzana grilladas con salsa de silán, miel y canela
Ingredientes:
• 2 manzanas (verde y roja), en rodajas de 1 cm
• 1 cdita de canela
• 1 cda de miel
• 1 cda de silán (jarabe de dátiles)
• Pizca de sal marina
• Opcional: nueces o sésamo (según se acostumbre)
Preparación:
1.Asa o grilla las rodajas de manzana hasta que estén caramelizadas.
2.Mezcla silán, miel, canela y sal.
3.Vierte sobre las manzanas calientes.
4.Agrega nueces o sésamo si lo deseas. Sirve al instante.
Karti – Puerro
“Que se corten nuestros enemigos.”
On Rosh Hashanah, we eat leeks as a siman because the word karti (Hebrew for leek) sounds like yikartu, meaning “may our enemies be cut off.” Similarly to the carrot, it also symbolizes a hope that any decrees of harm will be removed in the new year.
Plato: Croquetas de puerro con tahini de hierbas
Ingredients:
• 3 puerros grandes, en rodajas finas
• 2 huevos
• ½ taza de harina de matzá
• 1 diente de ajo picado
• Perejil fresco
• Sal y pimienta
• Aceite de oliva para freír
• Para la salsa: pasta de tahini, jugo de limón, agua, eneldo picado
Preparation:
1.Saltea los puerros hasta que estén blandos.
2.Mezcla con los demás ingredientes hasta formar una masa.
3.Forma croquetas y fríe en aceite caliente.
4. Sirve con tahini de hierbas.


Rosh Dag – Cabeza de pez
“Que
estemos a la cabeza y no a la cola.”
On Rosh Hashanah, eating the head of a fish is a sign for being “like the head and not the tail” in the coming year. It symbolizes leadership, success, and moving forward rather than being left behind.
Plato: Pez entero al horno con zaatar y limón
Ingredientes:
• 1–2 pescados enteros limpios (dorado o similar)
• Rodajas de limón, ajo y hierbas frescas
• Aceite de oliva, zaatar, sal
Preparación:
1.Rellena el pescado con limón, ajo y hierbas.
2.Frota con aceite y zaatar por fuera.
3.Hornea a 190°C durante 25–30 minutos.
4. Sirve como plato central.
Rimon – Granada
“Que se multipliquen nuestros méritos como las semillas de la granada.”
On Rosh Hashanah, we eat pomegranates because they are said to have 613 seeds, representing the 613 mitzvot. They symbolize a wish for increased merits and a fruitful year ahead.

Plato: Ensalada de quinoa con granada y menta
Ingredients:
• 1 taza de quinoa cocida
• ½ taza de granos de granada
• Menta, perejil y cebollín (revisados)
• Piñones tostados
• Jugo de limón, aceite de oliva
Preparation:
1. Cocina y enfría la quinoa.
2. Mezcla con hierbas, granada y piñones.
3. Agrega el aderezo y sirve
Silka – Remolacha
“Que se alejen nuestros adversarios.”
On Rosh Hashanah, we eat beets as a sign and say sheyisalku oyvenu—“may our enemies be removed.” This expresses the hope that any harm or obstacles will be taken away in the new year.
Plato: Láminas de remolacha con pistachos y aceite de trufa
Ingredients:
• 2 remolachas grandes, asadas y peladas
• Aceite de trufa
• Vinagre balsámico
• Jugo de limón
• Pistachos picados
• Aceite de oliva
Preparation:
1. Corta la remolacha en láminas.
2. Rocía con aceite de trufa y balsámico.
3. Decora con pistachos y sirve frío o a temperatura ambiente.

Rubia – Porotos de careta / Ejotes
“Que se multipliquen nuestros méritos.”
On Rosh Hashanah, some eat black-eyed peas as a sign of prosperity and blessings in the coming year. Their round shape symbolizes coins, representing financial growth and abundance.

Plato: Ensalada tibia de porotos de careta con tomate cherry
Ingredientes:
• 1½ tazas de porotos cocidos
• Tomates cherry, en mitades
• Ajo salteado
• Cilantro fresco
• Jugo de limón, aceite de oliva
Preparación:
1. Saltea los tomates con el ajo.
2.Añade los porotos, calienta todo.
3.Condimenta con sal, limón y cilantro.
Sirve tibio
REFLEXIÓN FINAL
Los simanim no son solo bocados simbólicos, son recipientes de intención. Cada uno guarda una bendición, un deseo, una visión espiritual. En Israel, estos sabores se renuevan con creatividad, sin perder su profundidad.
Que tu mesa esté llena de luz, y que este nuevo año comience con claridad, dulzura y abundantes bendiciones.


Una receta tradicional de las comunidades judías de Marruecos para disfrutar en Rosh Hashaná.
Por: Lehaalot
En los hogares judíos de Marruecos, Rosh Hashaná es mucho más que una celebración de dulzura: es un momento de solemnidad, memoria y renovación interior. El inicio del año judío es un tiempo sagrado, en el que nos presentamos simbólicamente ante el Rey, dispuestos a hacer un balance, a pedir por la vida y a abrirnos a una verdadera transformación. Y, sin embargo, es alrededor de la mesa y en la calidez del hogar donde esta grandeza espiritual cobra vida. Cada plato se convierte en una ofrenda con intención. Cada sabor es una forma de sembrar esperanza dentro del día a día. Entre los platos más emblemáticos y especiales dentro de la tradición marroquí se encuentra el famoso tajine de cordero con frutos secos. El cordero, cocido lentamente con especias doradas, evoca el paso del tiempo, la paciencia y la profundidad del vínculo con nuestras raíces.
Los frutos secos — ciruelas pasas, damascos, almendras — aportan ese toque de dulzura y abundancia que deseamos ver florecer en los meses venideros.
Este plato, rico, tierno y fragante nos conecta con quienes nos precedieron, con nuestra tierra de origen y con lo esencial: comenzar el nuevo año con claridad, corazón y luz. In Moroccan Jewish homes, Rosh Hashanah is more than a celebration of sweetness — it is a time of awe, reflection, and inner renewal. At the start of the year, we symbolically stand before the King, taking stock of our lives, praying for life, and hoping for true transformation.
Around the table, every dish becomes an offering of intention, every flavor a way to plant hope in daily life. Among the most cherished, lamb tagine with dried fruits symbolizes patience, abundance, and our connection to generations past, helping us enter the new year with heart, clarity, and light.
CORDERO MARROQUÍ EN TAJINE CON FRUTOS SECOS
Receta – Para 4 personas
Ingredientes Preparación
• 4 cucharadas de aceite de oliva
• 3 cebollas finamente cortadas
• 2,4 kg de paleta de cordero en trozos
• ½ manojo de cilantro fresco (bien revisado)
• 2 cucharaditas de cúrcuma
• 2 cucharaditas de jengibre molido
• 1 cucharadita de sésamo
• 2 cucharaditas de canela en polvo
• 2 cucharaditas de miel
• 200 g de damascos secos (revisados)
• 150 g de ciruelas pasas (revisadas)
• 200 g de almendras peladas (Nota: Según la tradición, algunos evitan consumir nueces o almendras en Rosh Hashaná, ya que la palabra hebrea para “nuez” tiene el mismo valor numérico que la palabra “pecado.”)
• 2 vasos de agua o caldo de ave
• Sal y pimienta al gusto

1. PREPARAR LA BASE AROMÁTICA:
En una sartén grande (o en un tajine apto para horno) calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega las cebollas y sofríe hasta que estén suaves y transparentes.
2. INCORPORAR LAS ESPECIAS:
Añade la cúrcuma, el jengibre, la canela y el sésamo. Cocina durante 1 minuto, removiendo con cuchara de madera para impregnar bien los aromas.
3. SELLAR LA CARNE:
Agrega los trozos de cordero y dóraros por todos lados para sellar su jugo y potenciar su sabor.
4. COCCIÓN LENTA:
Vierte el agua o el caldo, añade sal, pimienta y miel. Cubre y deja cocinar a fuego medio durante 1 hora.
5.INCORPORAR LOS FRUTOS SECOS:
Destapa, agrega los damascos y las ciruelas. Mezcla con cuidado, vuelve a tapar, y lleva al horno a 150°C durante 2 a 3 horas, hasta que la carne esté tierna y la salsa bien concentrada.
6. TOSTAR LAS ALMENDRAS
(si sigues la costumbre de comerlas en Rosh Hashaná): Mientras tanto, tuesta las almendras en una sartén sin aceite durante 2–3 minutos hasta que se doren ligeramente.
7. PRESENTACIÓN:
Antes de servir, decora el tajine con cilantro fresco picado y las almendras tostadas. Sirve bien caliente, acompáñalo con cuscús fino o pan artesanal.
Este tajine, reconfortante y sofisticado a la vez, encierra todo lo que deseamos experimentar en este día tan especial: la calidez de los vínculos, la riqueza de nuestro legado y la dulzura que anhelamos para el nuevo año.
Deseo que al saborearlo puedas sentir la belleza del momento rodeada de quienes amas. Y que este nuevo año llegue lleno de bendición, luz y dulzura — para el corazón y para el alma.

¡A la cabeza del año!
por: Lehaalot
Esquina Culinaria
Mullet a la livornesa – Triglie alla Mosaica
Una receta sefardí de la Toscana para Rosh Hashaná
Receta – Para 4 personas
Introducción
Hay recetas que cuentan mucho más que un sabor. Susurran una historia, despiertan una memoria y transmiten la herencia espiritual que llevamos por dentro. El Mullet a la livornesa, es un platillo nacido en la ciudad portuaria de Livorno, dentro de la Toscana. En el siglo XVII, Livorno recibió a miles de judíos sefardíes que huían de la Inquisición. Fue allí, entre el mar y el exilio, donde nació esta preparación refinada de salmonete en salsa de tomate, conocida como “triglie alla mosaica” — un sutil homenaje a Mosé (Moisés), nombre que la cultura italiana suele utilizar para referirse a cualquier cosa relacionada con los judíos.
Existe la creencia de que, estos refugiados, fueron de los primeros en introducir el tomate en Italia, fruto traído desde América Latina. El rojo vibrante del tomate se encuentra con la nobleza del pescado mediterráneo en un plato sencillo, fresco y lleno de significado. En la tradición judía, el pescado simboliza la bendición, la fertilidad y la protección divina. Durante la festividad de Rosh Hashaná, es costumbre servir un pescado entero con cabeza, para poder recitar el yehi ratzon:
«Sea Tu voluntad que estemos a la cabeza y no a la cola»
Más que una costumbre, es una manera de declarar con el alma: comenzar el año con conciencia, intención y claridad.
Incluso servido en forma de filetes, el salmonete, con su color rojo brillante, evoca vitalidad, belleza y fuerza espiritual —siendo esto lo esencial que queremos nutrir en este nuevo comienzo.
Esta receta es una invitación a reconectar con tus raíces, a santificar el momento de la comida y a transformar tu mesa en un espacio de transmisión, dulzura y luz.
Elevar el plato
Ingredientes
• ●8 filetes de salmonete (pedir al pescadero que los limpie sin espinas)
• 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
• 2 dientes de ajo enteros, ligeramente aplastados
• 1 cebolla blanca pequeña, picada finamente
• 400 g de tomates pelados y picados (o tomates cherry bien maduros)
• 1 ramita de tomillo fresco (o una pizca de tomillo seco)
• 1 cucharadita de azúcar
• Una pizca de pimienta negra o ají suave
• Sal al gusto
• Perejil fresco picado
• Un chorrito de limón (opcional)
Preparación
1.PREPARAR LA SALSA:
En una sartén grande, calentar el aceite de oliva. Añadir el ajo y dorarlo ligeramente para perfumar el aceite, luego retirarlo. Agregar la cebolla y sofreír hasta que esté transparente.
2.INCORPORAR LOS TOMATES
Añadir los tomates, azúcar, tomillo, sal y pimienta. Cocinar a fuego suave durante 12–15 minutos, hasta que la salsa espese y suelte aroma.
3.COCINAR EL PESCADO
Colocar los filetes de salmonete, con la piel hacia arriba, directamente sobre la salsa. Tapar y cocinar a fuego bajo durante 5–7 minutos, según el grosor. No dar vuelta los filetes.
4.FINALIZAR Y SERVIR:
Espolvorear con perejil fresco y, si se desea, un chorrito de limón. Servir caliente con pan rústico, polenta cremosa o arroz blanco.
Este plato, servido en Rosh Hashaná, alimenta mucho más que el cuerpo. Abre una puerta interior hacia la memoria, la identidad y el vínculo vivo con la Torá.
Que cada bocado sea una bendición.
¡Y que este nuevo año comience… a la cabeza!
TABLE TALES: DECORAR LA MESA CON BELLEZA, SIGNIFICADO Y CORAZÓN
Por: Andrea Milhem y Judy Attie

Somos Judy y Andrea, una dupla de suegra y nuera que comparten mucho más que lazos familiares. Judy proviene del mundo del diseño de moda, con años de experiencia creando prendas que inspiran confianza y belleza. Andrea es chef profesional, con un profundo amor por la cocina y el arte de recibir. Juntas descubrimos una pasión compartida que gira —literalmente— en torno a la mesa, y así nació Table Tales Home. Todo comenzó con un regalo sencillo. Judy diseñó un mantel especial para Andrea, quien lo usó para las fiestas y publicó una foto de la mesa en redes sociales. Casi de inmediato, su bandeja de entrada se llenó de mensajes: “¿De dónde es ese mantel?” Ahí nos dimos cuenta
de que había algo especial —algo que tocaba a las personas. Una mesa puesta con intención, cuidado y belleza tiene el poder de inspirar. Así lanzamos nuestra primera colección, y el resto es historia. En nuestro hogar, la mesa es mucho más que una superficie para comer. En el judaísmo, preparar la mesa es en sí una mitzvá —una forma de hachnasat orjim, dar la bienvenida a los invitados y honrar la presencia Divina en cada comida. Cada plato que colocamos, cada flor que arreglamos, forma parte de un mensaje más profundo: que las mitzvot no son una carga. Son un honor, una bendición y un placer, y cuando las embellecemos, enviamos un mensaje fuerte a las generaciones futuras: que seguir este camino puede ser especial, significativo y emocionante.
El Corazón Detrás de la Marca
Desde el principio supimos que Table Tales Home tenía que ser más que manteles bonitos. Cada colección que diseñamos es práctica, significativa y llena de alma.
Nuestros textiles son resistentes a derrames, a manchas, y respetuosos con el medio ambiente. Además, están hechos por mujeres —muchas de ellas cabezas de hogar— que pueden así ganarse la vida de forma digna y sostener a sus familias. Somos orgullosamente latinas, y nuestra cultura se refleja en todo lo que hacemos.
El colorido, la calidez, la energía— todo está presente en los tonos, texturas y espíritu de cada pieza. Diseñamos para la mujer judía moderna, en todas las etapas de la vida: desde la novia que pone su primera mesa de Shabat, hasta la anfitriona experta que recibe a decenas de invitados con gracia. Este amor por recibir viene de nuestras raíces. La abuela de Andrea bordaba manteles a mano, siempre combinando el centro de mesa floral con el diseño que había cosido. Su madre nunca ponía la misma mesa dos veces—cada semana, una nueva visión. La madre de Judy tenía un don para la transformación: convertía portavelas en centros de flores, creando mesas mágicas que hacían suspirar a los invitados al entrar en la sala.
Estas mujeres nos enseñaron que la belleza importa. Que eleva una comida. Que le dice a tu familia y a tus invitados: tú importas, esto importa, esto es especial.
Siempre decimos: “La mesa marca el tono.” Una mesa alegre, luminosa y hermosa invita a relajarse, abrirse y disfrutar. Una mesa apagada o pesada hace lo contrario.


Combinando Tradición con Estilo Moderno
Una de las preguntas que más recibimos es cómo equilibramos el diseño moderno con la tradición judía. Para nosotras, no hay conflicto —es un diálogo. La tradición judía está viva, y puede expresarse con belleza en cada época. Diseñamos para todos los estilos y edades: hay mujeres que aman la elegancia clásica, y otras que prefieren algo alegre y fresco.
Por ejemplo, nuestra mesa de Rosh Hashaná del año pasado. Las sardinas estaban de moda en diseño (¡sí, sardinas!), y en lugar de ignorar la tendencia, la adoptamos. Reimaginamos la decoración de Rosh Hashaná en torno al tema del pescado, símbolo del nuevo año. De pronto, una tendencia se volvió significativa… y divertida.
Esa es nuestra misión: hacer que la tradición se sienta viva y hermosa, sin perder su esencia sagrada.
TRES PUESTAS DE MESA QUE AMAMOS
1.
Rosh Hashanah:
COMIENZOS DULCES
Para esta mesa usamos un diseño inspirado en la toile de Jouy, incorporando discretamente granadas flotantes en todo el mantel. La paleta —rosa empolvado y burdeos— resulta elegante y festiva. Diseñamos servilletas a juego, frascos de miel, platos de seder y floreros para jalá. Cada elemento fue pensado para que puedas combinarlos como prefieras: usa todo para un look completo, o elige una sola pieza como acento.
Nuestro Consejo: No necesitas tenerlo todo para lograr belleza. Un mantel blanco simple con un camino de mesa o servilletas impresas en la misma gama de colores puede hacer maravillas.



Sucot: Magia al Aire Libre 2.
COLABORACIÓN BAMBOO X ATTIELIER
Evocando la frescura y ligereza que transmite el bambú, también recordando que es una planta que se dobla pero no se rompe, reflejamos todo esto en nuestra mesa. Le añadimos un toque femenino con la belleza del chinoiserie y la ternura de las hortensias, valorando los colores que nos regala la naturaleza: verdes, azules y toques de naranja que hacen de esta una verdadera escena mágica al aire libre.
Nuestro consejo: Para Sucot, inspírate en la naturaleza. Como se ve en nuestra foto, usamos naranjas como floreros. También puedes reutilizar frascos (como los de pasta de tomate) y decorarlos. Un gran tip: ¡usa servilletas de papel coloridas!
SAVAGE LUXE:
¿Quién dijo que el animal print es solo para la ropa? Aquí lo llevamos a la mesa con audacia tropical y sofisticación. Nos inspiramos en esta escena lujosa para jugar con el verdor del jardín y traer el lujo diario a la mesa. Nuestros manteles individuales con fondos de distintos colores aportan originalidad, convirtiéndose en tema de conversación.
Nuestro consejo: No temas mezclar estampados. Si te gusta un diseño y no existe en mantel, ve a tu tienda de telas más cercana, compra un pedazo y haz un camino de mesa. Usa el color más discreto del estampado como base y construye tu decoración a partir de él.

PREPPY BLOOM
Signature Table
FILL IN THE BLANK
Este es nuestro diseño original, donde todo comenzó: nuestro primer mantel. La idea era crear un mantel con la mesa ya prefigurada, de modo que solo tengas que “llenar los espacios”. Así es mucho más fácil montar una mesa hermosa: solo colocas el mantel ¡y listo! Si quieres hacerlo aún más especial, añade vajilla, cubiertos y algunas flores como centro de mesa.
Para lograr este look a menor costo, puedes optar por nuestros individuales (placemats), que también son portátiles y fáciles de cuidar. Son resistentes a derrames, fáciles de lavar, y sus colores no se desvanecen con el tiempo.
PREPPY BLOOM: PERFECTO PARA SHABAT
Uno de nuestros estilos favoritos: chic, femenino, un guiño a la “reina del Shabat”. Esta colección es prêt-à-porter… ¡pero para tu mesa! Viene en una bolsita con todo lo necesario: servilletas, camino de mesa, manteles individuales. La abres… ¡y la mesa está lista! Está inspirada en un estilo vintage y elegante, donde cada mantel individual actúa como extensión
del plato, y el camino tiene un diseño fresco y sofisticado. Cada servilleta está doblada como un moño. Cada pieza tiene un patrón diferente, pero juntas armonizan perfectamente.
Nuestro Consejo: No temas mezclar colores y patrones distintos como rosa y azul, cuadros y toile. Puedes lograr el estilo de moño con cualquier servilleta o pedazo de tela. Para añadir diversión, ¡usa tazas de té como floreros!
SAVAGE TOILE DE JUI Inspirado en el estilo fresco que a todos les encanta, pero con un giro: animales salvajes en el diseño. Combinado con flores suaves y porcelana delicada, es una mezcla irresistible. El camino central parece dibujado a mano, con borlas en los extremos, invitando a llenarlo con flores y detalles encantadores que decoran tu mesa con alegría.


FILL IN THE BLANK

Por Qué la Mesa Importa
Creemos que las mejores cosas suceden alrededor de la mesa. Ahí nacen ideas, se comparten noticias, se dan primeras citas, se ríe, se llora. Todo ocurre con comida, amor y presencia.
Cuando quieres acercarte a alguien, invítalo a comer.
Tu mesa no es solo para alimentarse. Es un espacio de bendición. Un lienzo para la belleza. Un lugar de conexión.
Y merece ser puesta con alegría, amor e intención.
Decórala con cuidado. Llénala de significado. Que refleje la vida que estás construyendo, una comida a la vez.
Puedes encontrarnos y ver más de nuestras creaciones en @tabletaleshome y @andreamilhem, donde compartimos consejos, diseños e ideas para hacer que tu mesa se sienta tan especial como las personas que se sientan a su alrededor.
Te interesa el producto?
Puedes conseguirlo aqui:
@tabletaleshome
@andreamilhem


Pero aquí está la verdad: el trabajo espiritual no comienza cuando suena el shofar, comienza en Elul.
Elul es un susurro, un golpe suave a la puerta. Es D-os llamándonos con ternura, antes de que empiece el ruido de las fiestas, antes de que la mesa deba estar puesta, antes de que la casa esté ordenada, antes de que las plegarias sean recitadas. Él nos invita a una conversación que comienza ahora. Esa conversación no necesita ser poética ni perfecta. Puede sonar como un murmullo mientras hierve la sopa. Pueden ser unas pocas palabras mientras doblas la ropa o arrullas a un niño para dormir. Es un momento íntimo en el que dices: “Así actué este año, así esperaba que fuera. Pongo en la balanza lo que me enorgullece y me doy cuenta de lo que me faltó.”
Deja que tus palabras sean crudas, deja que sean tuyas.
QUERIDA TEMPORADA ESPIRITUAL
P: Como mujeres, las Altas Fiestas están llenas de tanta presión: cocinar, limpiar, recibir invitados, coordinar, ser madres. A veces siento que llego a Rosh Hashaná sin preparación espiritual. Me siento casi desconectada, como si me faltara algo. ¿Hay alguna manera de conectarse realmente con el significado de esta festividad en medio de todo lo que está pasando?
R: No estás sola. Muchas de nosotras llegamos a los días más sagrados del año sintiendo que apenas hemos tenido un momento para respirar, y aún más
Mira hacia atrás, no con juicio, sino con bondad. Pregúntate: ¿Dónde me quedé corta? ¿Qué estuvo fuera de mi control? ¿Qué quiero llevar conmigo hacia el nuevo año?
D-os no espera un alma perfecta, espera un corazón honesto y sincero.
Los detalles en los que pones tanto esfuerzo —la mesa que preparas, la comida que cocinas, el hogar que creas— forman parte de tu trabajo e incluso de tu preparación espiritual.
Cada servilleta que doblas, cada platillo que haces, cada acto de hospitalidad y de cuidado: todo cuenta. Di-s ve y valora todo ese esfuerzo invisible, el amor tejido en cada rincón de tu preparación, es parte de la ofrenda que llevas al Año Nuevo.
Así que cuando entres en Rosh Hashaná, no te mires como alguien que no se preparó. Estás llegando con todo lo que hiciste, cada esfuerzo, cada momento
en que trataste de mantener unida a tu familia y traer luz a tu hogar.
Trata también de encontrar un tiempo para ti misma. Róbate cinco minutos de silencio, quédate junto a una ventana y susurra un deseo. Di algo verdadero, porque Di-s no busca grandeza, sino sinceridad.
En medio del caos, recuerda: tu presencia basta, tu esfuerzo es visto y tus palabras son escuchadas.
Este Elul comienza la conversación —para que cuando suene el shofar, no seas sólo la anfitriona de la mesa, sino una mujer que se presentó por completo, con todo su corazón.
Con una suave invitación a comenzar tu temporada festiva desde ahora,
Soul Season
Sarah Benisty


“Abuelo querido: sueño con el día en que pueda volver contigo a tu casa”

AM TABOR 5, PUERTA 47
Por: Bárbara Wolf
Este artículo que estás por leer es un pequeño gran homenaje a mi Opi Erich (Opi, diminutivo de Opa, que en alemán significa abuelo). Un hombre austríaco de carácter fuerte. La vida lo obliga a huir junto a su hermano, teniendo que dejar atrás a su padre.
Una vez llegó a Argentina, después de mucho transitar, encontró al gran amor de su vida. Persona a la cual amó profundamente hasta el último de sus días, incluso después de que ella partiera físicamente.
Siempre se dedicó a contarnos su historia de vida con orgullo y emoción.
Era judío y lo lo demostraba con honor y satisfacción, a pesar de todo lo que le tocó vivir. Una persona profundamente respetada por todos los que lo conocieron.
¡Babile solía llamarme a mí! Recordarlo y celebrarlo de esta manera es honrar mis raíces y mantener viva su voz entre nosotros. Aquí que te dejo para que disfrutes una parte de su increíble historia de vida.
Es sábado al mediodía, me apresuro a compartir el ritual familiar, el almuerzo en tu casa. Se abre la puerta que da hacia la calle. Me recibe tu amplia sonrisa, honesta y agradecida , seguido de un abrazo que estruja y da sentido a estas comidas. En ese momento invitas a todos a pasar a la mesa.
En este comedor hay sólo dos puestos que son propieda privada. Tú te ubicas en una de las cabeceras, en espejo se sienta tu
amada y adorada Edith, la abuela. El resto de la familia lo hace donde encuentra un lugar libre.
Somos una gran familia, por eso las conversaciones son variadas. Silvia, una de tus nueras, cuenta con lujo de detalles los vestidos de la última fiesta en la que estuvo, mientras las demás mujeres escuchan con atención. Nosotras, tus siete nietas, hablamos todas juntas y a la vez. Entre los hombres no hay mucho en común, tu yerno está siempre callado y tus dos hijos “meten bocado” en cuanto pueden. A ti, todo esto te divierte, te emociona y te pone un poco nervioso también, porque no logras entender todo lo que se dice.
Dejas pasar el fervor de la llegada del postre y como es usual, pides silencio. Entonces, hasta las palabras que quedan flotando en el aire se unen en silencio. Siempre eliges este espacio de reunión para contar algo que te ocurrió durante la semana, algún cuento que leíste y te gusta compartir, o especialmente algo de tu propia historia personal que todavía algunos no hayamos escuchado. Porque como todo sobreviviente del Holocausto “la historia tiene que ser contada de generación en generación para no olvidar”.
—Me vienen a filmar para una película de sobrevivientes que está armando Steven Spielberg. Después de mi entrevista quieren que estemos todos juntos —dices sin respirar.
El silencio ensordece, se entrecruzan las miradas, a algunos les cambia el rictus, otros se acomodan en sus asientos. Nadie se anima a ser el primero en hablar.
No tienes ningún número marcado en tu brazo, pero aún así, tu historia está tatuada en nuestro ADN con el mismo dolor.
Son memorias que una y otra vez nos dejan sin palabras.
Todos se van y regresan a sus quehaceres diarios, yo me quedo a escucharte, aunque ya sepa cada detalle. Te pido permiso para hacerlo. Tu sonrisa orgullosa y tus ojos brillantes me revelan la respuesta. Me siento junto a la abuela para estar cerca, como los soldados acompañan a su general en la batalla. Porque, sin duda, cada relato, es un enfrentamiento. Recordar es remover y extrañar. Esta vez lo haces como siempre,
con una entereza que da escalofríos.
Recuerdas la historia como si la estuvieses viviendo en ese momento, mencionas lugares y personas con precisión de relojero. Relatas las largas caminatas bordeando el Danubio, la tardes en Rudolf-Bednar-Park que se alargaban siempre más de lo permitido y las visitas mensuales a la casa del tío Max, el millonario de la familia.
Hablas con nombre y apellido de tus amigos vieneses que son parte de una historia lejana. Profundizas sobre tu amistad con Otto Friendrich, con quien compartías todo, hasta que se enteró que eras “buena pasta para hacer jabón”.
De pronto, hay algo que mencionas, que me aleja de la historia.
“Am Tabor 5, puerta 47”, la dirección de tu casa en Viena, la cual describes detalladamente.
Un pasillo largo con puertas endebles que los vientos del invierno traspasaban sin piedad. El baño compartido con todas las familias del piso y el pequeño comedor de tu departamento donde se concentraba todo el ambiente. El trabajo de tu pobre padre, tus horas de estudio y la lucha de tu maravillosa madre por alimentarlos con lo poco que tenía.
Tu entrevista sigue, pero ya no logro volver a ella, porque de alguna manera necesito estar en ese lugar donde el calor de tu mamá nos abraza a ambos.
Busco un papel y te escribo una breve nota que dejo en tu mesita de luz, esperando a que la leas de noche:
“Abuelo querido: sueño con el día en que pueda volver contigo a tu casa”.
BARBARA WOLF @bartisima
Síguela en Instagram: @bartisima
Link de youtube mencionado en el artículo: https://youtu.be/WvUOpQqqoA8



MAQUILLAJE MÁGICO PARA YAMIM NORAIM: BELLEZA DURADERA PARA LAS FIESTAS
Por Avital Zeev, maquilladora principal y copropietaria de Bridal House by Avital y Avital
LA AUTORA
BELLEZA PARA LOS YAMIM NORAIM SOBRE
Avital Zeev es la maquilladora principal, fundadora y copropietaria de Bridal House by Avital and Avital, una boutique de novias única ubicada en Mevasseret Tzion, Israel, con más de 300 vestidos de diseñadores israelíes — una de las colecciones más grandes en su categoría.
Bridal House by Avital & Avital es dirigida por dos amigas de toda la vida (ambas llamadas Avital), con más de 15 años de experiencia en peinados, maquillaje y estilismo para novias. Si te casas en Israel, somos tu equipo completo: desde el vestido hasta el maquillaje. Nuestro equipo femenino está dedicado a hacerte sentir hermosa por dentro y por fuera.
Ubicación: Mevasseret Zion, Israel
Los Yamim Noraim son éstos días especiales que nos invitan a la reflexión, la renovación y la cele bración. Como maquilladora que ha trabajado con innumerables novias y mujeres preparándose para estos días significativos, sé lo importante que es sentirse hermosa mientras se honra el espíritu de la temporada. Pero seamos realistas: entre las lar gas horas en el shul, las comidas festivas y el poco tiempo para retoques, tu maquillaje debe trabajar tan duro como tú. Por eso, el maquillaje duradero, natural y recatado es mi enfoque preferido para las fiestas. Te mantiene con confianza y radiante desde Kol Nidrei hasta Simjat Torá.
*Nota: Las siguientes recomendaciones deben hacerse antes de encender las velas de Shabat o de cualquier festividad. Cualquier tipo de maquillaje en crema no está permitido halájicamente durante los jaguim; solo se permite el uso de maquillaje con una hashgajá confiable durante las festividades.




ROSH HASHANAH: EL BRILLO DE LA RENOVACIÓN
Estado de ánimo y paleta de colores
Dorados suaves, rosados delicados y tonos baya cálidos inspirados en la dulzura, los nuevos comienzos y el resplandor del shofar.

Rostro luminoso y fresco con base ligera y reflectante. Mejillas sonrosadas y definición sútil en los ojos.

Estée Lauder Double mezclada con Cosmetics CC Cream lograr un acabado más ligero y radiante.


Cualquiera de larga duración que te guste (yo suelo mezclarla con la base).

Sombras de ojos:
Tartelette Juicy para rosados suaves.
Tartelette In Bloom para marrones cálidos.
Mascara:
Heroine Make Volume & Curl Mascara (ideal para lágrimas durante la tefilá).
Paleta de Rosh Hashaná: dorado suave, rosado, tonos baya.

TIPS DE DURACIÓN

Eyeliner:
MAC Liquidlast Liner — will stay put all day without moving.
Labios: Maybelline SuperStay Ink Crayon — color que dura incluso durante las comidas.

Rubor en crema: Rhode Cream Blush by Hailey Bieber o Clinique Chubby Stick
Pro tip: Puedes usar tu labial de larga duración como rubor en crema ¡Es nuestro secreto!
Polvo translúcido ligero debajo de los ojos para evitar pliegues.
Usa siempre primer de ojos como Mac Paint Pot.

Los tintes labiales duran más que los brillos ¡incluso comiendo manzanas con miel!

Estado de ánimo y paleta de colores
Tonos neutros casi imperceptibles y reflectantes para honrar la introspección del día.

Maquillaje mínimo, hidratante y de aspecto fresco con enfoque en
Base + Primer:
Estée Lauder
Double Wear (lightly applied) mixed con IT Cosmetics CC Cream for a luminous but light finish.

YOM KIPPUR: ESFUERZO


Delineador + Máscara:
Sólo fórmulas a prueba de agua.

Bálsamo Labial:
Hidratante y sin complicaciones como NARS Afterglow.
Rizador de Pestañas:
¡Para parecer más despierta de lo que estás!
TIPS DE DURACIÓN


Prepara la piel con hidratante + primer hidratante.
Mantén el maquillaje natural para reflejar el tono solemne del día.
Usa Paint Pot de MAC en “Painterly” o “Groundwork” + máscara resistente.
LIGERO Y ELEVADO
beige neutro, marrones suaves, mates sutiles.
Sombra de ojos:
Tonos mates neutros como Natasha Denona Nude o Makeup by Mario Matte.



Paleta de Colores: Verdes, bronces y tonos tierra inspirados en la naturaleza y la alegría de la cosecha.
Base: Fórmulas luminosas y duraderas + IT CC Cream + spray fijador.


¿QUÉ HAY EN MI BOLSA ?
ALGUNOS


Sombras:
Anastasia Beverly Hills Fall Romance (verdes, bronces, ciruelas).
Tartelette In Bloom (marrones tierra y neutros).
SUKKOT: BELLEZA
ALEGRE E INSPIRADA EN
LA NATURALEZA
TIPS DE DURACIÓN
Usa un spray fijador con acabado luminoso como Urban Decay All Nighter.
Aplica polvo fijador sólo donde brillas demasiado para mantener el glow.


Mascara y Deliniador: Heroine Make (K-Beauty) + MAC Liquidlast Liner.


Labios: NARS Afterglow Balm o tu tinte favorito.



Rubor en Crema: Rhode, Chubby Stick o Rare Beauty “Hope”.
DIANE BOUCCARA: DE LA MODA A LA EMUNÁ
Un sueño de infancia. Un ascenso meteórico. Una caída brutal… y un renacimiento espiritual.
por: Lehaalot

NOTA DE LA EDITORA
La historia de Diane Bouccara es un recordatorio poderoso: a veces, una voz interior nos susurra que es hora de partir, de salir del marco que nos limita y avanzar hacia aquello que llama profundamente a nuestra alma. Construimos, luchamos y logramos alcanzar el éxito… hasta que un día, todo se derrumbó. Es ahí, justo en el punto de quiebre, donde puede comenzar a brillar la luz.
Diane eligió hacerle espacio a Hashem. No renunció a sus sueños, por el contrario,los realzó. Sin comprometerse ni borrarse a sí misma permitió, con dignidad y fidelidad, que su judaísmo brillara con orgullo en el corazón del mundo de la moda. Y porque se respetó a sí misma, el mundo también la respetó.
Nacida en las afueras de París, en el seno de una familia amorosa y tradicional, Diane creció siendo inspirada por el éxito profesional de su madre y su hermana y constantemente escuchando la lengua hebrea que hablaba su padre israelí. Desde muy pequeña, sabía que era judía, pero al asistir a escuelas laicas se distanció de la vida religiosa. Su conexión con el
judaísmo llegó a través de las fiestas, las velas de Shabat, los discos en hebreo de su padre y las llamadas ocasionales del Beit Jabad local — siendo señales sutiles que Hashem colocó en su camino. Pero Diane soñaba con algo más, París, la moda, el lujo. Dejar atrás el distrito 93 y entrar en las luces brillantes de los Campos Elíseos. Estudió comunicación, con el tiempo, consiguió un trabajo como recepcionista en Prada durante la Semana de la Moda. Tenía 21 años, rebosante de entusiasmo.
“Si tengo que servir café para entrar en este mundo, entonces lo haré con excelencia”

Sentía que estaba tocando su sueño con la punta de los dedos. “Si tengo que servir cafés para entrar en este mundo, lo haré con excelencia.”
Diane se destacó rápidamente. Ascendió, se convirtió en encargada de prensa, y luego en directora del departamento de celebridades e influencers. Vistió a Rihanna, Uma Thurman, Bella Hadid, David Beckham. Todo parecía perfecto, pero detrás del brillo, la realidad era dura.
Vivía bajo presión constante, enfrentaba humillaciones y manipulaciones silenciosas. Noches sin dormir, ansiedad profunda y lágrimas escondidas se convirtieron en su día a día. Sin embargo, seguía adelante, impulsada por su ambición y la creencia errónea de que el éxito dependía únicamente de su esfuerzo.
Hasta que un día… todo se vino abajo. Una blusa mal abrochada. Una cámara. Un video. Un despido. Echaron a Diane. Su mundo se derrumbó. Depresión, claustrofobia, ataques de ansiedad. Pero, es justo ahí donde comienza la verdadera historia. Se fue a Ashdod para recargarse y finalmente dirigió su mirada hacia el cielo.
“Me di cuenta de que fue el golpe más hermoso que Hashem podía haberme dado.”
De esa caída nació la claridad. Había dejado a Hashem fuera de su vida. Fue en ese momento cuando decidió que ya no avanzaría sola. Se dirigió a Él y le dijo:
“Si me das otra oportunidad, la viviré contigo.”
Shabat y usaría falda, en señal de recato. Para su sorpresa, no sólo fue aceptada, sino aún menos esperado, fue apoyada. Su jefa la ayudó a elegir una peluca. Incluso los viernes por la tarde las modelos le deseaban “Shabat Shalom”.
“Cuando haces que Hashem camine contigo, el mundo a tu alrededor se transforma.”
En Chloé experimentó una elevación espiritual. Se convirtió en embajadora del tzniut en el corazón del lujo. Hashem le respondió con bendiciones — colecciones enteras de ropa, un vestido de novia como regalo, tres hijos y un esposo que comparte sus valores.
Sin previo aviso, dos días antes de Purim, su directora artística le dijo: “Diane, quiero que me cuentes la historia de la reina Esther.” Ese día, dentro de un vestidor parisino, rodeada de modelos y estilistas, Diane dio un divrei Torá. Tras contar la historia, lloró y comprendió: El mundo había sido creado para ese momento. Para que una mujer judía, en un lugar inesperado, responsable de prensa en una casa de alta costura, hiciera resonar las palabras de Hashem.
Una misión: Encarnar la luz de la feminidad judía
Hoy, Diane, acompaña a mujeres en su regreso a sí mismas. A través de conferencias e Instagram comparte una visión de feminidad auténtica, elegante y espiritualmente alineada.
Enseña que el tzniut no es una prisión, es una corona. Que no nos vestimos para escondernos, sino para revelarnos. Que nuestra forma de vestir influye en nuestra dignidad, nuestro comportamiento y nuestra conexión con el alma.
“Creemos que es difícil, pero cuando invitas a Hashem al proceso, todo se alinea.”

Dos meses después, ingresó a la casa de moda Chloé — no como recepcionista, sino como asistente de la directora artística. Esta vez, puso claras sus condiciones: respetaría Síguela en Instagam: @dianebouccara Escucha la historia completa en nuestro podcast — click aquí

Vivir una vida bella y con propósito
Nota del Editor
Por Lehaalot
AAlgunas mujeres no se conforman con crear empresas: crean belleza con propósito. Elinor Dahan es una de ellas. A través de su historia descubrimos mucho más que su creatividad y éxito. Descubrimos una mujer arraigada a los valores que absorbió desde su infancia: fe, integridad, ética del trabajo, hospitalidad y un profundo vínculo con los demás. Con humildad y claridad nos enseña que nuestros talentos no están hechos para ser admirados, sino utilizados como herramientas que Hashem nos confió para cumplir una misión.
Elinor nos recuerda que vivir con emuná no es sólo creer en Di-s, sino también entender la chispa divina que colocó dentro de cada persona. Que ser tzniut no es una restricción, sino un alineamiento con nuestra alma, nuestra misión y nuestra verdad. Que el liderazgo no siempre se expresa con ruido o protagonismo: a veces basta con besar una mezuzá o mantenerse fiel a nuestros valores para transformar una vida. Su recorrido nos inspira a soñar con intención, a crear con convicción y a recordar que cuando vivimos con propósito, no sólo construimos una vida, sino que la elevamos.




Desde sus primeros recuerdos en Florida, dentro de un hogar judío marroquí lleno de calidez, Elinor Dahan creció rodeada de belleza, hospitalidad y emuná. Ya fuera preparando la mesa de Shabat siendo niña, organizando Shabatonim escolares o diseñando celebraciones a los 14 años, Elinor se estaba preparando, sin saberlo, para la misión que Hashem tenía reservada para ella.
Hoy en día, es la fundadora de PLUX, una marca de ropa deportiva de lujo diseñada para todas las mujeres. Comparte un mensaje claro: la modestia se encuentra con el movimiento. También es diseñadora de eventos elegantes, siendo muy cuidadosa en los detalles que reflejan refinamiento y sentido. Pero su historia no se limita a un éxito creativo, es un viaje de fe, valores y por sobre todo, la decisión de vivir con intención.


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Síguela en Instagram: @elienordahan
VALUES YOU CAN SEE
El camino de Elinor comienza con enseñanzas silenciosas aprendidas en casa.
“Mis padres no predicaban”, cuenta. “Ellos demostraron con el ejemplo. Su ética de trabajo, su forma de hablar a las personas, su compromiso absoluto con darnos una educación judía: fueron los valores que me formaron.”
El hogar de los Dahan siempre estaba abierto. En Shabat y en las festividades, recibían a personas de todo tipo, religiosas o no. Con cada mesa que ayudaba a preparar, cada flor que escogía, Elinor cultivaba su vocación: reunir a las personas a través de la belleza y elevarlas con calidez.
DE FIESTAS ARTÍSTICAS A PLUX
A los 12 años, ya importaba productos para vender en la escuela. A los 14, organizaba fiestas infantiles con castillos inflables y entretenimiento, bajo su primer emprendimiento: Artsy Party. No sólo era creativa, era también valiente. Sin embargo, nunca imaginó que el diseño o la moda serían su camino profesional.
Estudió en Yeshiva University, se especializó en marketing y gestión. Su plan era seguir una carrera empresarial tradicional. Hasta que llegó el COVID. La vida se detuvo y Hashem abrió una nueva puerta.
Volvió a un antiguo sueño: crear una línea de ropa deportiva modesta, favorecedora y de alta calidad. Con un grupo seleccionado de compañeras de clase lanzó al público PLUX. Su primera colección fue exclusivamente plus size, dando así un mensaje contundente de inclusión, dignidad y confianza.
“La modestia”, explica, “es mucho más que ropa. Es una forma de estar en el mundo, de vivir con intención.”
TZNIUT:
La visión del concepto de tzniut de Elinor es refrescante y empoderadora. “No se trata de ocultarse, se trata de revelar quién eres realmente — tu alma, tu esencia. Es dignidad, propósito, alineamiento.” Cada
prenda de PLUX transmite ese mensaje, al igual que cada uno de sus eventos.
Una vez, una persona le pidió organizar un brit milá en un lugar no kasher. Elinor, con respeto, rechazó el encargo, a pesar de lo lucrativo que podría haber sido. La clienta insistió varias veces, pero Elinor se mantuvo siempre firme en sus creencias y valores. Finalmente, lo cambió todo: el lugar, el catering, incluso perdió el dinero de sus reservaciones sólo para poder trabajar con Elinor. Después del evento, el padre me dijo que “sintió como si le quitaran un gran peso de encima”.
Estaba muy agradecido que su hijo tuvo un brit milá kasher. Fue entonces cuando Elinor comprendió: “Esta es mi misión. Para esto me puso Hashem aquí.”
EL TZNIUT ES VIVIR CON SENTIDO
Para Elinor, el tzniut no es una limitación, es una forma de vida con dirección y conciencia. “Puedes crear belleza, puedes inspirar a otros, y al mismo tiempo ser fiel a ti misma.” Ya sea a través de PLUX o a través de alguno de sus eventos o también con un simple gesto — como besar una mezuzá al entrar a un café — Elinor llena cada instante de significado. “Nunca sabes a quién estás impactando, pero ese es el verdadero éxito: esas pequeñas chispas de inspiración.”
UN MENSAJE PARA LAS MUJERES JUDÍAS
“No subestimen sus dones”, dice. “Hashem les dio herramientas por una razón. Sus talentos no son casualidad. Recíbelos con humildad y úsalos para cumplir su misión.”
A las madres, les comparte un recordatorio desde su propia crianza: “Apoyen las ideas de sus hijas, motiven soñar. Lo que puede parecer una simple pasión — un gusto por la moda, una idea creativa — podría ser el comienzo de una gran vocación.”
A las estudiantes y emprendedoras, les dice: “Vivan con intención. Silencien el ruido exterior. No persigan títulos ni dinero. Busquen impacto. Pregúntense: ‘¿Qué quiero crear con las herramientas que Hashem me dio?’ ¡Y vayan a construirlo!.”
SEGUIR ADELANTE — EL VIAJE LUMINOSO DE SARAH PERETS
por Lehaalot
Con Sarah Perets cada palabra tiene intención y cada silencio, profundidad. Su recorrido nos recuerda que la educación no es una profesión, sino una misión: transmitir, despertar y construir un alma a la vez.
A través de su mirada sobre la vida, la fe y la feminidad judía, nos invita a volver a lo esencial: estar presentes de verdad — con el corazón, con conciencia, y con valentía.

Si la vida fuera un libro, Sarah Peretz lo titularía sin dudar: “Siempre hacia adelante”. Un mantra simple pero poderoso, que atraviesa toda su trayectoria personal, familiar y espiritual. En un mundo que idolatra la perfección y lo inmediato, ella encarna una fuerza suave pero firme, que elige actuar, comprometerse y tener esperanza — incluso en medio de las pruebas.
Sarah nació de un “Mazal Tov” profético del Rebe de Lubavitch, quien bendijo a sus padres antes de que siquiera su madre supiera que estaba embarazada. Como si desde el principio su existencia llevara el sello de una misión.
Sus padres, pioneros del judaísmo activo en una ciudad pequeña de Francia, vivían con una brújula clara: DAR. Dar tiempo, amor, ayuda, comidas, refugio, oidos, luz. Su casa se convirtió en un cruce de caminos para almas judías — estudiantes, viajeros, investigadores y/o familias. En ese hogar, la bondad reinaba y la hospitalidad era simplemente lo natural.
Crecer en una casa abierta a todos le dio una visión única del mundo. Sarah recuerda con gratitud una infancia sumergida en generosidad. A veces tenía que compartir a sus padres con decenas de “hermanos temporales”, pero desde muy joven entendió la belleza de ese estilo de vida. Y aprendió algo esencial: hacer el bien no es una estrategia , es una forma de ser.
“No hacemos el bien para recibir algo. Lo hacemos porque es lo correcto.”
LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD
Una charla con su padre marcó su adolescencia: ¿Cómo puede Hashem saber todo y aún así dejarnos elegir libremente? Su padre le explicó con una imagen clara: Ubicó una silla en medio del camino. Le pidió que la cruce, al mismo tiempo escribe algo en un papel. Ella va y salta sobre la silla. Al terminar de cruzarla abre la nota que dice “Ella saltará”.

“Hashem lo sabe, pero la decisión sigue siendo tuya.”
Esa lección la acompaña hasta hoy. La vida nos pone pruebas y regalos, pero la pregunta clave siempre es: “¿Qué vas a hacer con eso?”
EL INCENDIO QUE PUSO TODO A PRUEBA
En 2024, una tragedia golpea a su familia: un incendio provocado destruye por completo la casa familiar en Grenoble. Su hogar, el corazón de 40 años de servicio, festividades, comidas, objetos sagrados, queda reducido a cenizas. Pero en ese momento de pérdida, la grandeza de sus padres brilla más que nunca. Su madre, llorando, le dice:
“Debería salir a la calle, cantar y bailar porque estamos vivos.”
Y su padre, con emuná inquebrantable: “Tenemos que hablar del milagro.”
Porque el milagro fue real. Por una cadena divina de eventos, toda la familia salió de la casa diez minutos antes de la explosión. La familia Peretz nos recuerda una verdad profunda: incluso entre cenizas, se puede agradecer. Y aunque se pierda todo, la fe no se pierde.
UNA LLAMA TRASLADADA AL MUNDO
Sarah se casa con un israelí-estadounidense y se muda a Los Ángeles. Allí retoma la antorcha familiar a su manera. Empieza dando clases de parashá en UCLA y luego forma círculos de estudio para mujeres. Su calidez y sabiduría pronto atraen a cientos de mujeres, tanto en francés como en inglés.
Hay un principio que, tanto ella como su esposo, siempre tienen en mente como guía: no esperes un título para tener una misión.
“Si ves una necesidad, actúa. No esperes a que otro lo haga, hazlo tú.”
Sin ningún rol oficial que te limite, sólo busca presencia. Escucha, sé accesible y predica la Torá viva.
MUJER,
ESPOSA, MADRE Y ELLA MISMA
Sarah también es mamá de una familia numerosa, incluyendo un hijo con necesidades especiales. Habla con honestidad sobre lo que eso implica: aprender a decir no, priorizar, encontrar equilibrio. Afirma con claridad:
“El tiempo no se encuentra. Se crea.”
Cuidar su matrimonio, a sus hijos y a ella misma, mientras enseña Torá, requiere ritmo, límites y conciencia. Es alimentar la luz sin apagarse.
CONVIRTIÉNDOSE EN EL CAMBIO
Sarah lo dice sin rodeos: no esperes que te rescaten. Sé tú el cambio. Y ese cambio empieza con una sóla cosa. Pequeña y simple, pero constante y sincera.
“Me comprometí a dar tzedaká todos los días. Una monedita, sólo una, pero todos los días y eso hace que me transforme.”
Porque la luz constante ilumina más lejos que cualquier chispa fugaz.

LA MISIÓN FEMENINA
Sarah ve a la mujer judía de hoy como protagonista clave de la Gueulá. No desde la fuerza ni desde la lucha, sino desde la transformación suave: del hogar, del esposo, de los hijos, del mundo. Invita a cada mujer a reconectarse con su esencia — sin culpa, ni presión de perfección.
“Abraza quién eres y da un paso más. Sólo uno, pero con tu alma.”
Este es su mensaje para todas las mujeres — sin importar cuán cerca o lejos se sientan de la Torá. Porque, como ella recuerda, cada mujer es una llama y cada llama ilumina.
Sarah Peretz no pretende tener todas las respuestas. Pero sabe una cosa: no se puede transmitir luz si no la enciende cada una dentro de una mismo primero. Y ella la vive con fuerza, con fe y con alegría.
En Grenoble, en Los Ángeles, y más allá.
Síguela en Instagram: @sarah_perets_official Escucha la historia completa en nuestro podcast— click aquí
