Donde iba a decir “se divide”, digo “se conjuga” este poemario en sus tres partes: Cantares en castellano, con la aureola que le de la al poeta haber nacido en la comarca de Ferrol.
Las especulares visiones de Corbain y las Cantigas gallegas de hondo enraizamiento. En los tres se remueve, se agita el canto del juglar, abarcando la bendita maldición de “ir en la noche de ningún sitio por los brillantes caminos de plata transparente de los limacos negros en la búsqueda de la cantiga perdida que va con él, que siempre fue con él aunque él no la vea”.
Muíños, 14 de septiembre de 2017
Xaime Oroza