La Testadura no. 30: Chrysthian Arturo Cortés y La Facha Martinsky

Lamento de la Zozobra y otros textos por Chrystian Arturo Cortés Herrera

Y tú, ridícula sanguijuela hermoso príncipe de... por El Facha Martinsky

La Testadura

Coordinación editorial: Mario Eduardo Ángeles.

Equipo editorial: Mo. Eduardo Ángeles, Pedro Serrot, Jesús Reyes, Lizeth Briseño.

Consejo Editorial: Miguel Escamilla, Salvador Huerta, Pedro M. Serrot, Erich Tang, Mo. Eduardo Ángeles, Jesús Reyes.

Agradecimientos especiales a la Facultad de Lenguas y Letras de la Universidad Autónoma de Querétaro, a Roxana Jaramillo, Diana Isabel Enríquez, Cristian Padilla, Tzolquín Montiel, Enrique Ibarra y David Morales.

Contacto: latestaduraliteraria@gmail.com latestadurliteraria@hotmail.com México, Diciembre 2012.

Los derechos de los textos publicados pertenecen a sus autores. Cuida el planeta, no desperdicies papel.

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CONTENIDO FACHA MARTINSKY Y tú, ridícula sanguijuela hermoso príncipe de...

Fabricamos la Noticia Exorcismo: Revaloración de Cervantes Tú (sin título) (sin título) La Testadura

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Ética para el tercer milenio CHRYSTHIAN CORTÉS El Lamento de la Zozobra Cuatro historias de desamor La Fiesta del Puerco Acto Surrealista El Emperador

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Facha Martinsky Nació en la Villa de Nuestra Señora De la Asunción de las Aguas Cachondas en algún año entre 1990 y 1994 se crío en varias ciudades, entre ellas Saltillo, donde se le pegó lo puto. Actualmente vive en Querétaro y se dedica a dos cosas: mirar mucha pornografía y fingir que escribe para justificar sus horas frente a la pantalla. También sale a caminar sin rumbo y siempre se

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Y tú, ridícula sanguijuela hermoso príncipe de...

Y tú, ridícula sanguijuela hermoso príncipe de las estepas [húngaras sapo del bayou rey de tu palacete literario Señor de las letras marchitas ...

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Entre oscuros trozos de papel entre voraces manchas de tinta leprosa Eyaculaci贸n de las plumas inclementes, me torturas con tu presencia, me deleitas con tu carne figurada, me masturbas con tu recuerdo [asfixiante...

La vida es una comedia, somos la novela [de alguien m谩s

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Fabricamos la Noticia El periodista cerró su lap-top y, tras aniquilar el poco café que quedaba dentro de su taza, se frotó los ojos y estiró unos tristes dedos entumecidos. Terminó su nota sobre el último feminicidio en la ciudad y lo remató con las palabras de siempre: "El asesino huyó y no se ha podido revelar su identidad". Luego, se dio media vuelta, se levantó de la silla.

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Caminó hacia el closet. Lo abrió. Miró compadecido el apestoso bulto envuelto en plástico negro. Tomó una pala y, levantando el bulto por un extremo, salió a enterrar el cadáver...

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Exorcismo: En nombre de Dios, ordeno al ser mĂĄs perverso de ĂŠsta casa que salga de ella y deje a los inquilinos en paz...

Dijo el sacerdote antes de desaparecer.

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Revaloración de Cervantes Por eso, señores, resulta obvio que el verdadero amor de Don Quijote no fue Dulcinea sino Sancho Panza. Ambos mantenían una hermosa relación homosexual constituyendo el primer ejemplo de literatura LGBTTTI. Porque Cervantes, señores, era un insumiso y luchaba contra la censura inquisitorial...

Los aplausos invadieron el recinto,

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todos aclamaban a ese gran crítico que había hecho el descubrimiento intelectual del siglo. Los reporteros se agolpaban junto al estrado para entrevistarlo.

Para todos era un héroe de las letras; Para todos excepto para un sencillo escritor que se mantenía callado y negando con la cabeza junto a la puerta del salón. "Éste hombre se equivoca..." pensaba "...es un farsante y lo que dice, un peligroso sinsentido...Claro que el amor del quijote no está dirigido a Sancho...todos saben que el amor platónico del hidalgo siempre fue Rocinante..."

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T煤 Eres trozos oscuros de papel, voraces manchas de tinta leprosa, una eyaculaci贸n de las plumas indecentes Y me torturas con tu presencia, me deleitas con tu carne figurada, me masturbas con tu recuerdo degradante...

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(sin título) Cuando fue la procesión el papa quiso llevarse el báculo quiso llevar selva culo llevarse una selva en el culo, se lo permitimos...

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(sin título) Penes viejos, penes rancios, penes con olor a polvo, el polvo de Adán que se quedó pegado a los testículos de un monje viejo de un monje viejo como el mundo un mundo viejo como todos los monjes juntos y sus gargantas raspadas por las letanías podridas de alguna virgen impura.

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La impureza es palabra curiosa, Se mete donde no la llaman La impureza se trata de eso, de meterse De que te lo metan De que te lo metan pero no lo saquen De que te lo saquen y lo vuelvan a meter Dej谩ndote el culo como el bolso de una abuela cocain贸mana A veces te rompen el recto, te sacan sangre A veces te rompen la sangre Nunca te rompen a ti Rompen tu sangre y la obligan a bailar danzas imperfectas

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Que hacen felices las tardes del voyeurista Hay un guey que se la jala por las noches, viendo tu sangre Se excita con su recorrido frĂ­o sobre un suelo que estĂĄ muerto Es un enfermero mediocre Sufre de vaginismo, entiĂŠndelo Es un dios con vaginismo, la vagina de dos dioses, la vagina con dedos, lava vaginas con sus dedos como platos, las vaginas Los gemidos de treinta prostitutas

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nacen entre sus falanges Él las mueve, las controla Apaga sus vidas con un click Las enciende con el clit.

Eso lo hace mientras las absuelve Las absuelve y las disuelve El alma, el alma se las disuelve Luego les dice vete y no vuelvas a pecar Menos a una, A esa le dijo peca y no vuelvas a venir, Mejor lo hacemos en tu casa Él estå desempolvado .

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Ética para el tercer milenio Propongo el asesinato como forma de ir a misa el homicidio como culto, la muerte como camino a Dios Propongo la violación y el secuestro como conductas eternamente [irreprochables nuevas virtudes del siglo XXI, heroísmos para el alma cotidiana

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La tortura como m铆stica enlatada y la abyecci贸n, el asco, como los nuevos [placeres Recomiendo un cambio en las virtudes que se castigue la verdad que la ternura sea un pecado un pecado maldito, poco m谩s vil que la belleza Propongo canonizar al buen Hitler hacer monumentos a Manson y a la [mataviejitas condecorar al austriaco que viol贸 a su [hija siete veces

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y al brasileño que bebe la sangre de [transexuales Sugiero abolir a Dios y también al diablo reducirnos a la nada inabsoluta que salubridad clausure el cielo y una inmobiliaria haga parcelas del [infierno, que el purgatorio mute en motel tres [estrellas para que los ángeles cojan con estrellas [arruinadas porque sólo el malo es santo sólo él es señor

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es un bajísimo Jesucristo en los márgenes de Dios Padre Amén

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CHRYSTHIAN CORTÉS. 23 AÑOS. OCTUBRE, 1989.

Soy licenciado en Comunicación y Periodismo, me dedico a la producción de videos, y participo en un colectivo para la creación de espacios artísticos llamado mobius.

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El Lamento de la Zozobra Y así, un día despertarás y veras todas esos baldes de orina, todo ese tiempo ido, toda esa vejez y esa soledad; que perdiste a quien amabas y que te guardaste lágrimas, pero ya no hay más, sólo un vacío de frustración en el corazón, entonces querrás salir corriendo y regresar el tiempo, y ahí al borde de la desesperanza te darás cuenta de una cosa: los lamentos sobran.

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Cuatro historias de desamor 1 La luz apenas ilumina el suave rostro, hundido entre lรกgrimas desesperadas de la mujer. En la boca una cinta le evita el habla. Sus llantos son desesperados.

Una mano, la misma que maneja la cรกmara acaricia su rostro, la toma suavemente.

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-Mira al frente, mira acá, que piel tan suave tienes…

Su mano baja lentamente recorriendo su cuello hasta llegar a sus pechos, los toma estrujándolos, apretándolos como si fueran los últimos que tocaría.

Ella trata de quitarse, pero su cuerpo está amarrado a la silla.

-Sonríe, mira, mira que tengo aquí para ti, una linda y suave verga, mira, observa cómo se pone dura y venosa.

Enfoca con la cámara como lentamente su verga se acrecienta y se acerca a ella, frotándosela en el rostro.

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-¿Qué, sientes asco, te repugno? ¿¡Te repugno como a todas!? ¡Pinche zorra¡ Se aleja, y toma un arma. La apunta a su rostro.

- Tal vez esta te guste más, disfrútala por qué será lo último que veas ¡Pinche zorra¡ La mujer intenta gritar. El disparo atraviesa su rostro partiéndolo y dejando una masa irreconocible. El silencio se hace profundo.

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Se graba una mano. No se mueve, de pronto se acerca otra mano con una navaja y corta el dedo meĂąique.

3 Un hombre tiene los ojos vendados, estĂĄ hincado, un arma se acerca al rostro y dispara, el cuerpo cae dejando una estela de humo.

4 La mirada se pierde en el rostro de todos los que la rodean, su cuerpo estĂĄ desnudo, los pies amarrados a un palo

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que las mantiene separadas, su cuerpo hincado tiene las manos amarradas a las espalda y el cuerpo al piso, de forma que la vagina queda totalmente descubierta. Un hombre con el rostro enmascarado se acerca. Primero introduce su dedo, masturbando a la mujer, luego un vibrador y por ultimo un c煤ter, rasgando en cada movimiento el 贸rgano femenino.

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La fiesta del puerco Un bípedo mal encarado. Ojos blanquecinos. El animal murió desangrado por la navaja que lo atravesó. Su piel me erizo, sus gritos me ataviaron pero me perdí en su sangre. Liquido colorado.

Era la fiesta del puerco. La fiesta del amor. Y corrí al monte, a su asecho.

El viento me rozaba plácidamente, yo sentía como recorría todo mi cuerpo,

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como subía lentamente desde mi entrepierna hasta mi pecho. El me miraba sonriendo. Yo me sentía deshacer, lo quería a mi lado, necesitaba su aliento.

Se acercó y suavemente comenzó a recorrer con una mano mi cuello, besándolo, degollándolo y chupando la sangre que emanaba de el, y con la otra, su recorrido en línea recta, bajando desde mis senos hasta mi pubis, arrancando el pequeño calzón y dejándome descubierta. Y un suave verde nopal nos cobijaba, ahogándonos en un cielo azul y cubriendo nuestros cuerpos de un líquido rosáceo. Así quedó mi cuerpo,

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degollado, rodeado de tunas y garambullos.

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Acto surrealista El espectáculo consistía en un abandono.

El mimo, personaje principal, había sido abandonado por su mujer, quién cruelmente lo humillo. Él, al darse cuenta de su soledad, levanto la mano simulando un arma y con ella apunto a su cien. Alrededor la gente que lo veía reía y disfrutaba del acto. La mano, temblo-

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payaso de baja-autoestima por Gingermo Lara

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rosa, llena de dolor e inseguridad, produjo un impacto que resonó en los retazos de sangre expulsados a la gente, segundos después de la explosión craneal del mimo, el público aplaudió.

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El Emperador Cuando la mirada se obstruye por el muro que pone resistencia al monte, la necedad del hombre es conquistar ese espacio impedido: “Mirad al corazón de los bienhechores que invitan al quebranto del llanto, mirad como sus manos se postran en la tierra, conjugándose con el sentimiento de vuestra madre. Mirad a los hombres

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y mujeres que sin intención son dañados por el arma que ataca al corazón. Mirad como los niños lloran cuando se les veja de un hogar. Mirad la tristeza que provoca ser inhumano con lo humano.”

Así hablo el fariseo, ahora así habla el intrincado pensamiento de la irracionalidad.

Pensaba esto el hombre que con un arma disuadía a un pueblo a colmarse de su gloria, pero su gloria era humana.

Como humano mi sentimiento como humano mi espíritu como humano mi existencia como humano mi ego mi ser mi temporalidad mi epifanía mis padres

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y mis abuelos mi descendencia y mi estrella en el firmamento mi yo y mi único yo.

Tú ¿Existes? ¿Te daño? ¿Te alimento? No existes, ni te daño, ni te alimento, aléjate o serás desprendido de tu vida. Aléjate de una muerte si es que reprochas que mueres de hambre.

Y el ser se colmo de gloria.

Gloria que fue desprendida por el mismo hombre.

Hombre que se revelo a su velo.

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