LA MATACARA 27 INVIERNO 2018

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La Matacara

CASA DE CULTURA


Edita: AYUNTAMIENTO DE QUINTANILLA DE ONÉSIMO

La Matacara

El banco del Bailadero

Editorial EQUIPO

DE REDACCIÓN

Fernando Benito Sofía del Pozo María Gallardo Estrella Gómez Raquel Palencia Ignacio Tercero Daniel Vidal

Sumario

. www.issuu.com/lamatacara

"La Matacara se reserva el derecho a modificar por razones de espacio los artículos enviados por el público lector, así como el de publicar los contenidos que estime oportunos, sin menoscabar el respeto y la libertad de opinión"

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El banco del Bailadero MI VI AJE E N GL O B O

Cuando somos niños y oímos esta frase, se nos viene a la imaginación un cuento o creemos que es un sueño, y ahora sin embargo se puede hacer realidad y forma parte de una variedad de entretenimiento, de ocio. Bueno, pues en Quintanilla se están organizando este tipo de viajes y mi marido y yo junto a otras 8 personas nos ilusionó esa aventura. Fue un viaje inolvidable, no te imaginas la paz y el sosiego en el que te sumerges durante una hora y media volando por las alturas como si fueras de puntillas por el aire. Fue un día muy bonito. Buena temperatura, sol y una brisa, la suficiente para que el globo volara a su aire y nunca mejor dicho. Hablábamos entre nosotros, nos reíamos, hacíamos fotos y a la vez disfrutábamos de unas maravillosas y además conocidas vistas. Salimos pronto de mañana; vimos cómo se montaba el globo. Es curioso, las llamaradas de fuego que hacen que el globo se hinche. Y en fin, toda la parafernalia de su montaje, mientras mi imaginación (y creo que la de todos) nos ayudaba a soñar cómo sería la aventura. Y llegó el momento, la subida al globo que ya con cierta edad no era tan fácil, había que abrir mucho el compás para meterse en la cesta. Una vez dentro, ¡qué pasada! No nos enteramos del ascenso y ya empezamos a disfrutar de nuestro bonito paisaje que desde arriba (creo que fueron 500 metros lo que subimos) sí que es maravilloso. Disfrutas de un mar verde formado por las copas de los pinos por entre los que campaban a sus anchas los corzos, nuestras bodegas (bueno de sus dueños), el discurrir de las aguas de nuestro padre Duero, Quintanilla, Olivares, Sardón, la ermita, los monasterios… a la vez que veíamos proyectadas nuestras sombras en las copas de los pinos. Todo esto lo disfrutamos en nuestro recorrido desde San Bernardo a Santibañez donde amerizamos suavemente. Luego vimos cómo se plegaba el globo, que con más de 30 metros de longitud se podía meter en bolsas, y a correr o a volar a otro sitio. Y después de aplaudir a nuestro piloto nos obsequiaron con un piscolabis y nos dieron un diploma de “Valientes” y ya para casa y a contar alegremente nuestra aventura. Todo esto lo he podido escribir con la inspiración que me ha venido en la playa, pues estaba en Alicante donde el mar también nos ofrece una bonita gama de colores. Asunción Martínez

La experiencia de entrar en un túnel del viento surgió por la ilusión de “volar” y la de no atreverme (aún) a tirarme por un paracaídas. Siempre ando buscando cositas divertidas y diferentes y encontré esta oportunidad de pasar un rato divertido en familia. La idea es chula porque realmente te mantienes en el aire, eso sí, gracias a unas turbinas enormes y ayudada por un instructor (tienes que ceñirte a las instrucciones), hay un momento en el que él te sube y hace piruetas contigo… la sensación está genial. Hay varios, situados en grandes ciudades, nosotros fuimos a Madrid Fly y está muy bien organizado, lo malo es que resulta bastante caro para el tiempo que dura (2 minutos), merece la pena buscar una oferta en Groupón o similar y, hacerlo una vez en la vida, mientras llegan nuevas experiencias. Si hay que recomendar, me quedo con el paseo en globo pero... ¡¡Hay que probarlo todo!! Noemí García

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VOLAND O VOY. . .


Firma invitada

Quintanilla a ojos forasteros C I V ELIA ZCARA DE EGA

Existe una frase popular que afirma que uno no es de donde nace, sino de donde pace. Al reflexionar sobre el significado de este dicho, me gustaría hacer una variación y explicar su motivo en las siguientes líneas. Uno no es ni de donde nace, ni de donde pace, uno es de donde siente. Burgalesa de nacimiento y arandina de residencia, desde niña he sentido que un espacio grande de mi persona es de Quintanilla. Como breve carta de presentación, para todos los que no sepáis quién soy, diré que soy la nieta de Mari y Timoteo, y, como ya he mencionado, también se me conoce como ‘la de Aranda’. Siendo una ‘forastera’ más del pueblo durante toda mi vida, aprovechaba mis vacaciones para venir religiosamente a Quintanilla. Por eso no es de extrañar que una gran parte de mis recuerdos más bonitos se sitúen aquí. Desde las mañanas viendo los dibujos y desayunando cruasanes de Tinín, hasta almorzar en el Tess después de una buena noche de fiestas de San Roque. Para mí, como supongo que para la gran mayoría, cada rincón del pueblo tiene un recuerdo especial que resurge cada vez que paseo por las calles y caminos. Los que sólo podemos ir esporádicamente sabemos que tenemos el tiempo contado hasta volver a tener que marcharnos, y que hay que aprovecharlo de la mejor manera posible. Porque estar en el pueblo es pisar por casa lo justo y necesario. Es quedar con el grupo de amigos, que con los años se ha ido formando y consolidando, desde el momento en el que uno se despierta hasta que se vuelve a acostar. Porque los amigos que se crean en el pueblo son los que acompañan, los que ven cómo una persona crece en todos los aspectos, comparten muchas experiencias en común, las infinitas noches de juegos en el Bailadero, como la primera borrachera a escondidas de ojos adultos, los chúndaras y el subidón de adrenalina al saltar por el ‘trampolín’ del embarcadero después, o el sentimiento de orgullo cuando gritan el nombre de la peña en el pregón de las fiestas. Para los que no vivimos allí, Quintanilla siempre ha sido un refugio, un lugar de desconexión donde reflexionar y curarse, donde relajarse con el ruido del agua de la pesquera cayendo o paseando entre el río y el canal. Quintanilla siempre ha sido sinónimo 4


C elia Izcara de Vega de libertad, de ser pequeña pero lo suficientemente grande como para poder recorrerlo en bicicleta, de hacer lo que apetece, siempre con cuidado de que no te vean los vecinos con según qué cosas, ya que por todos es sabido que, como en cualquier buen pueblo, los secretos vuelan. Con los años, hemos pasado de participar en los concursos y actividades para niños en agosto, a intentar ayudar a las organizadoras y ver cómo las siguientes generaciones de los pequeños del pueblo se divierten como nosotros hicimos. Porque las actividades pueden variar más o menos, unas se dejan de hacer para traer otras nuevas, pero la ilusión en la cara de los niños se mantiene. Y no hay nada más bonito que sentirse partícipe de las tradiciones de tu pueblo, en mayor o menor medida, aunque solamente sea merendado una tarde en la Plaza Mayor tras el sonido de un cohete. Quintanilla tiene algo que la hace mágica. El buen ambiente que se respira en fiestas, donde todo el mundo aparta sus diferencias con el resto y se comparte la alegría con el vecino; el cantar a pleno pulmón las canciones de la verbena y la discomovida; quintanilleros y forasteros nos juntamos para celebrar de la mejor manera posible los cuatro días del verano más esperados, y hacer que cada año supere al anterior. Y es que este pueblo encandila a cualquiera que se deje atrapar por sus encantos, por eso, en cuando acaban los fuegos artificiales de San Roque, comienza la cuenta atrás para el Mercado Medieval. Así sucesivamente, cada año. Hay muchas cosas por las que le estaré eternamente agradecida a mi abuela, pero, sin duda, una de las más importantes es que se encargara de traernos cada verano a mi hermana y a mi a Quintanilla, que me enseñase a querer al pueblo, hasta el punto de llorar cada vez que tenía que volver a irme. Porque gracias a ella he podido ser de esas personas afortunadas que presumen de pueblo, que fardan de tener un grupo de amigos increíble en él, en mi caso mis Pinxes. Cuando era pequeña y entraba en Quintanilla siempre decía “abuela, ya llegamos al paraíso” porque, al fin y al cabo, eso sentía de niña y eso sigo sintiendo hoy. Al final, sentirse parte de un lugar es lo que lo convierte en especial para uno mismo, por eso yo siempre me consideraré una quintanillera más y Quintanilla siempre será mi paraíso. 5


Anuario Quintanilla II , desde la pétrea pactas y se producen transfor- cesidades de la población rural, lo 566 eléctricos. Se pasó en Catalaya: a un lado estratitograficas habiendo quedado sin defensa 1 958 se a los 41 32 de gasolina el camino de maciones ONTEMPLO

Basilón dibujado sobre un valle que poco a poco se va estrechando. Al otro, el pueblo de Quintanilla encajonado entre la orilla sur del Duero y la carretera. Nuestro vecino Olivares al pie de la ladera norte del valle se extiende en nuestros días hasta la orilla opuesta. Al frente, el río serpea paralelo a la carretera y avanza por el valle protegido de su angosta pero aún visible ribera. Mares de cereales mecidos por un viento cálido que recorre el valle; sobre ellos se cierne, el frío acero de la siega, que este año llegara tardío.

vprehistoria einte millones de años de nos contemplan

ocultos en las aguas del río,en las la arenas de la vega, en laderas de margas, yesos y en los páramos de piedra. Desde este lugar privilegiado que todos conocemos completaremos nuestra historia en datos, de Quintanilla y su provincia desde inicios de siglo XX hasta 1 958. Haremos entonces un breve recorrido por los aspectos que nos quedan por tratar, todos ellos de algún modo en nuestra vista de pájaro desde el Pico Cuadro.

Comenzamos con

DUSTRIA Y COMERCIO .

MINERÍA, IN -

El mioceno lacustre dio lugar a tres tramos bien diferenciados: uno de conglomerados, areniscas y arcillas, otro de margas grises y yesos y por último un estrato de margas y calizas. Los yesos se presentan en distintas texturas y gruesos pudiendo ser formaciones cristalinas o com-

contra la erosión y ofreciendo un paisaje desolador y triste. A finales de la década de 1 950 se inicia una amplia política de repoblación forestal. Se aprovechan grandes cantidades de madera debido a las buenas comunicaciones para sacarla de los montes.” Pino utilidad pública 29507 Ha, privado 26857, cupulíferas -roble, encina- pública 3460, privan 1 958 Quintanilla tiene un da 34233 chopos y frondosas molino de fabricación de hari- (públicas 38, privadas 31 5). nas con dos técnicos, un administrativo y un obrero. En la misma fecha constatamos tres rovincia cerealista, imporpanaderías y una pastelería. tante también en leguminosas, Dos carpinterías con cinco patatas, remolacha azucarera, obreros. Dos fábricas dentro viñedos y alfalfa. del grupo del hormigón y el aglomerado con dos obreros en total. Posee una industria de fabricación de productos de herrería con una de las mayores potencias de Valladolid: 9,1 25 CV.

debido al aumento de volumen que experimenta la transformación de carbonato cálcico en yeso (Anuario Valladolid 1 960). Consecuencia de ello son las canteras y yeseras de nuestro pueblo y alrededores. También su geología permitió de Fabricación de materiales de construcción de tierras cocidas.

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L

os datos para el comercio en Quintanilla en estos años son: Comerciantes general, 30. Hospedería enseñanza y espectáculos, 5. Industria en general, 11 . Artes y oficio,s 11 . Profesional es liberales, 4. SELVICULTURA, AGRICULTURA Y GANADERÍA. En la Edad Media el páramo estuvo cubierto de masas puras y continuas de encinar y robledal y en las laderas con rebollo y encinar encontrándose en la llanura en forma de matorral y abundantes pastizales. Sin embargo, el deseo de aumentar el cultivo de cereales hizo que se incrementaran las talas de grandes superficies forestales e incluso las laderas se sacrificaron a las ne-

82 gasoil y 4200 eléctricos.

CULTIVO EN 1 958: superficie de trigo 376 Ha, avena 51 Ha, viñedo 50Ha, cebada 41 Ha, patata 34 Ha, centeno 29 H A, alfalfa 1 2Ha, garbanzo 4Ha. P OBLACIÓN AGRÍCOLA DE NILLA EN 1 956:

QUINTA-

propietarios - cultivadores empresarios 6; propi etari os ag ri cu l tores (fam i l i as) 97; arrendatarios - empresarios 7; arrendatarios (familias) 3, 26; obreros fijos 1 54. Ivestigadores del CSIC en España y la FAO aconsejan la recuperación del cultivo de legumbre de secano frente a los peligros de la transformación del secano en regadío; peligro acentuado por la pérdida de precipitaciones en nuestra región como consecuencia del cambio climático.

Spreciables in ser abundante no son desla cantidad de pasPredomina el secano sobre el regadío por eso son tan importantes las condiciones meteorológicas sobre todo en las tierras fuertes. Mejor rendimiento por mejores métodos de cultivo que se vienen empleando, utilización de abonos minerales y mecanización del campo en el cultivo cerealista. El mayor problema es la falta de de mano de obra por abandono el medio rural. Se aumenta la superficie de regadío por proyectos de iniciativa privada a costa de ríos y arroyos, 5600 hectáreas transformadas en regadío con aguas del Duero, Pisuerga, Cea, Cega, Adaja, Duratón, Esgueva, Eresma, Sequillo, Zapardiel y Hornija y 1 .000 más con agua de los arroyos de Jaramiel, Valcorba, Balión, etc. Elevación de aguas subterráneas poco frecuente de pozos artesianos y más frecuente de semi artesianos con profundidad media de 5 metros. En 1 946 existían 886 motores de gasolina y gasoil por tan so-

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tos de la provincia. Su importancia va en función de la clase de ganadería. En 1 956 ocupamos el puesto número 1 3 en avícola, 1 6 en mular y 1 7 en ovino. En cambio en vacuno, caprino, ovino y colmenas ocupamos los últimos lugares. En ganado lanar predomina la raza castellana 65%, churra 30% y manchega cruzada 5%.

Lra,aagricultura, Geología condiciona la floganadería, mi-

nería, industria y comercio a la vez que se relacionan entre si y modifican la geología y el paisaje. Sin duda conocer nuestra historia de la mano de los datos que hemos ido recopilando nos ayudará a comprender las complejas interrelaciones de nuestro mundo y a afrontar mejor preparados el siempre incierto futuro.

Fernando Benito


Genealogía E L APE LLI D O SI N O VAS La Sinova es un caserío del término de Villavaquerín. Durante la edad Media perteneció al Monasterio de Silos. Villavaquerín era una posesión de los Ansúrez, que donan unos solares en el pueblo a la Colegiata de Valladolid. Posteriormente el señorío estuvo dividido entre la iglesia y varios blasones, hasta que el duque de Lerma lo agrupó en el siglo XVII. En un deslinde del lugar de "La Sinova" en 1 552, su propietario Juan de Velázquez alega que los mojones divisorios en ambos términos estaban en la encina de San Cristóbal "entre Taragudillo y Molincollado", pero que los vecinos de Castrillo habían corrido dichos hitos "y los puson en el monte del Castro", por lo que reclamaba doscientas fanegas de sembradura.

En la provincia de Burgos, entre Aranda de Duero y Caleruega, existe un pueblo llamado así. También un despoblado de la provincia

de Soria. En Valladolid, y no lejos de Quintanilla, entre Villavaquerín y Castrillo de Tejeriego, junto al arroyo del Jaramiel, hay una finca llamada La Sinova. Desconozco de cual de los tres lugares viene este apellido. En todo caso es un apellido toponímico. Es decir, alguien que vino de Sinoba. Originalmente, el primer ancestro que encontré, nacido en 1 0/1 /1 588, en Padilla de Duero, figuraba como DE SINOBA, y con el tiempo, los curas fueron modificando en las partidas el apellido que hoy es Sinovas, pero también conozco a día de hoy este apellido en singular: Sinova.

Todos los ascendientes que he investigado en Quintanilla, más pronto o más tarde, proceden de Peñafiel. El último de los investigados

en esa villa es B ERNARDO DE SINOBA RUIZ, nacido el día 1 de Septiembre de 1 686 y el padre de éste, M ANUEL DE SINOBA M ARCOS, nace en Padilla de Duero el 1 2 de Diciembre de 1 651 y es hijo de J UAN DE SINOBA RODRÍGUEZ, nieto de J UAN DE SINOBA G ARCÍA y bisnieto de J UAN DE SINOBA Y ANA G ARCÍA. Por lo que el origen del apellido es Padilla de Duero, sin poder investigar más ancestros, porque no hay más datos.

En Quintanilla de Onésimo, solamente hay una familia con este apellido. Es la de A

NTONIO S INOVAS M ORAL y sus descendientes. Y sus ascendientes son: M ARCELINO SINOVAS G ARCÉS, I SIDORO SINOVAS ANDRÉS, PEDRO SINOVAS ABAD, E STANISLAO SINOVAS RECIO. Hasta aquí, todos son de Quintanilla y el siguiente, ANTONIO SINOVAS G IL, nace en Peñafiel y le bautizan en la iglesia de Santa María y los restantes hermanos nacen en Quintanilla, pues a Quintanilla vienen sus padres, TOMÁS SINOVAS E STERA E I SABEL G IL CALVO, hijo de J OSÉ SINOVAS CAMARERO, nieto de BERNARDO SINOVAS RUIZ – como he escrito antes, último nacido en Peñafiel – y al que siguen los nombrados más arriba, M ANUEL SINOVAS M ARCOS, J UAN SINOVAS RODRÍGUEZ, J UAN SINOVAS G ARCÍA y los padres de el anterior, que ya no constan en los libros, pero aparecen en la partida de bautismo de él, J UAN SINOVAS Y ANA G ARCÍA. Unos años antes, nacen en Quintanilla, una parte muy importante de mi familia, E NRIQUE, AGUSTINA Y E LÍAS SINOVAS G ARCÍA, que murió a los seis meses, y otro, también llamado E LÍAS, nacido en Cogeces, hoy todos fallecidos, hijos de FAUSTO SINOVAS G ARCÍA (Traspinedo) y de G UMERSINDA G ARCÍA REPISO y sus ancestros son: E NRIQUE SINOVAS M ATA, (Villabáñez) y ya en Peñafiel, ROMUALDO SINOVAS G ARCÍA, SANTOS SINOVAS CASADO, G ERÓNIMO SINOVAS PÉREZ, J UAN SINOVAS CAMARERO, - entronque con el árbol genealógico anterior - BERNARDO SINOVAS RUIZ, M ANUEL SINOVAS M ARCOS, J UAN SINOVAS RODRÍGUEZ Y J UAN SINOVAS G ARCÍA. No cabe duda de que hasta Quintanilla y otras pueblos cercanos, vinieron varios “Sinovas” desde Peñafiel. La abuela de mi suegro FÉLIX SÁNCHEZ REDONDO, que se llamó CÁNDIDA G ARCÍA SINOVAS, su madre fue CLARA SINOVAS CRESPO y sus ascendientes son: ANTOLÍN SINOVAS TREVIÑO, M ARCELINO SINOVAS G IL, hermano de ANTONIO SINOVAS G IL, segundo tatarabuelo de ANTONIO SINOVAS M ORAL. Todos los siguientes ancestros son los mismos del primer árbol. Entre los años 1 883 a 1 899, nacieron en Quintanilla diez hijos de D IONISIO SINOVAS SANTOS. Su padre fue ÁNGEL SINOVAS TREVIÑ o, hermano de ANTOLÍN SINOVAS TREVIÑO y todos los siguientes ancestros son los mismos de la abuela de mi suegro. Hay muchas veces apellidos iguales en distintas familias y creemos que no es el mismo apellido. Como se puede ver, más pronto o más tarde, hay un entronque que une a dos familias, aunque sean familias lejanas y hasta muy lejanas.

Cualquier duda, pregunta o simple curiosidad, escribid al correo electrónico: jose.rodriguez.gutierrez@gmail.com Que tengáis un invi erno suave.

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José Rodríguez Gutiérrez


El Día del...

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Tal como éramos

GlaucomaPor Isabel Soto Pelayo

Por Antonio Castrillo

Sofía del Pozo 9


Museo de la

Diversidad Humana ?

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Esperando Nada

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LA U R A F U E R TE S


Hemeroteca


Cositas buenas COMO

BUEN GUERRERO

Aunque no fue el primer disco que escuché, ni el primer disco que recuerdo en mis manos, sí fue el grupo con el que más fuerte conecté durante mi juventud. Hablo de Extremoduro y sobre todo de su cantante y compositor, Roberto Iniesta )Spcf* . Recuerdo la portada del “Agila” y del “Iros todos a Tomar por culo”, cómo rebuscaba junto a un amigo en las tiendas de discos para encontrar casetes con grabaciones piratas, leer su biografía y un libro de poemas que encontré por casualidad en una biblioteca de mi barrio. Roberto Iniesta nació en Plasencia, el 16 de mayo de 1962. Comienza a escribir canciones a los veinte años y monta su primer grupo, Dosis Letal, y formó en 1987 la banda Extremoduro. Al no disponer del dinero requerido para poder costearse una grabación, decidieron ir vendiendo papeletas a todo el que quisiera contribuir (a mil pesetas cada una), que valdrían por una copia de la maqueta cuando esta fuera grabada y editada, lo que ahora se llama crowdfunding. Llegaron a vender 250 de estos boletos, por lo que se encerraron en los estudios Duplimatic en enero de 1989 y editaron una tirada de mil copias de esta primera maqueta titulada "Rock transgresivo", la cual fue distribuida por la región extremeña. Pero no fue hasta 1996 cuando se catapultó a la fama con su álbum "Agila", el mismo año que recibe la noticia del fallecimiento de su padre. La entrada a la banda del guitarrista y productor Iñaki "Uoho" Antón, perteneciente por aquel entonces al grupo Platero y Tú, supuso un punto de inflexión en la trayectoria de la banda. Conocido por todos, escuchado por todos, tocado por las orquestas en las fiestas de todos los pueblos españoles, llegó un punto en que desconecté y le dejé de seguir y admirar, quizás por una tontería cultural; en ocasiones me ocurre que en cuanto un grupo se hace comercial lo dejo de escuchar, aunque sea bueno, solo por que ya no es algo de unos pocos, una de mis estupideces, o simplemente encontré otras músicas que me atraían más en ese momento.​

Hace como tres meses me dio por escuchar los discos antiguos, por revivir un poco toda esa emoción que sentía y que sinceramente hacía mucho no tenía con ningún disco, quizás con alguna canción pero no esa necesidad de escuchar un disco de principio a fin una y otra vez, y aunque no tan intenso sí perduraba la poesía que me emocionaba, continué escuchando discos posteriores que no había oído, hasta que llegué a “La ley innata” disco sin interrupciones (como en su momento fue "Pedrá”) en el que recordé por qué me gustaba tanto, por su capacidad de hacer una obra de Arte de la nada. Seguí con sus nuevos discos firmados ya como Robe, “Lo que aletea en nuestras cabezas” y “Destrozares”, dos discos culminados con la gira que ahora lleva a cabo “Bienvenidos al Temporal”. Pues ahora no puedo dejar de escuchar “Lo que aletea en nuestras cabezas”... Es curioso cómo la música nos atrapa y nos acompaña, uniéndose a nuestros recuerdos y formando parte de nuestra vida. Haciéndonos sentir mejor, incluso comprendidos. Quizás estés leyendo estas líneas y pensando "menudo friki que solo dice tontadas", pero espero que en algún momento hayas sentido esto que cuento y que disfrutes de la Banda sonora de nuestra vida. 14


...Puede que ni me siente bien ni me sirva de consuelo, saber que nunca va a volver y que solo ha sido un sueño. Del desfiladero, no os voy a dejar pasar. A este matadero, no hemos venido a mirar.

Y nunca me he rendido, porque si la pierdo, ¿para qué quiero estar vivo? Como buen guerrero, solo tengo miedo a que sus ojos dejen de mirar a ver si puedo llegar al Olimpo y robar el fuego. Yo no robé del Olimpo este fuego, mi amor, fue del infierno, este invierno, buscando calor.

Como buen guerrero, puedo dar la talla; puedo darlo todo, pues doy todo por perdido en cada batalla.

Fragmento de "Guerrero". Roberto Iniesta

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C lub de lectura

Otras miradas...

A veces crees que tienes muy clara tu opinión sobre algo y encuentras un detalle, un libro, un lugar que te hace replantear tus teorías...

De hoy

Efecto Frida es un libro escrito por la exdirectora de

la revista Elle durante años, Susana M.Vidal. No es una biografía como tal aunque inevitablemente detalla aspectos y eventos de la vida de la pintora necesarios para entender el libro. Yo creía en otra mirada del feminismo, o lo que es más exacto, no veía la mirada que le da la autora en este libro. Básicamente y a pesar de parecer muy elemental la idea es: la feminidad y el feminismo son compatibles. ¡¡Claro!! Pero la idea estaba distorsionada en muchas miradas. Prueba y encuentra la tuya.

De ayer He vuelto a abrir este libro tras muuuuchos años. Recuerdo de él la historia del asesino en serie, tan antigua, tan actual; de la exacta descripción de los mundos desdichados de la gente corriene del siglo XIX en Paris; de que no podía dejar de leerlo desde que me levantaba hasta que me acostaba. Pero sobre todo me acuerdo de lo que cambió mi percepción de los sentidos o lo que es más exacto de lo que me maravilló fue la posibilidad de describir con palabras estos sentidos, concretamentamente el olfato… Si puedes, huélelo.

De antes de ayer

Rabelais escribe cinco libros sobre las aventuras del gigante

Gargantúa y su hijo Pantagruel. Para mí fué el descubrimiento de la diversión, o mejor dicho de la risa, con la lectura de un verdadero clásico. Es muy surrealista y desternillante ir descubriendo las excentricidades y exageraciones que les acontecen. Puede que sea incluso violento y escatológico pero... ¡Es pantagruélico! ¿Te atreves? Raquel Palencia 16


El sitio de mi Ignacio recreo Tercero “Si vas al campo en África verás que son las mujeres quienes cultivan la tierra, van a buscar agua, cuidan a los hijos, a los mayores. Por eso era para mí natural trabajarcon ellas. Mi idea inicial era plantarárboles que proporcionaran a las mujeres leña, frutos y materiales de construcción para sus casas. Pero lo que ocurrió es que las necesidades descritas por las mujeres eran en realidad síntomas de otros problemas como la deforestación o la propia situación de las mujeres y de esta forma fuimos profundizando en temas como la degradación del medio ambiente, la malnutrición, las enfermedades. Me di cuenta de que, aunque parecen problemas distintos, están conectados”

Wangari Maathai, la "Mujer Árbol"

WANGARI M AATHAI (1940 - 2011) es un símbolo en Kenia. Bióloga, ecologista y política fue la primera mujer en obtener un doctorado (Medicina veterinaria) en África Central y Oriental. En 1976 ingresó en el Consejo Nacional de Mujeres de ese país y un año después fundó el Movimiento Cinturón Verde con el objetivo de alentar a las mujeres a crear invernaderos con semillas autóctonas para reforestar los bosques. En 2003 fue elegida Ministra Adjunta de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Un año más tarde recibiría el Premio Nobel de la Paz por su contribución al desarrollo sostenible, la democracia y la paz (fue la primera mujer africana en recibirlo).

La iniciativa de reforestación más ambiciosa que se haya proyectado jamás en el continente africano no trata solo plantar árboles: una barrera vegetal de casi 8.000 kilómetros para frenar el avance del desierto a lo largo del Sahel. El espectro es muy amplio y va desde la construcción de bancales y de pozos hasta la colocación de barreras para impedir que el viento erosione la tierra, la fijación de dunas en Mauritania o el cultivo de arbustos y malezas que permitan recuperar suelos degradados. 4.000.000 km² que llimitan al norte con el desierto del Sáhara, habitados por millones de personas que sufren las consecuencias de la escasez de alimentos. El Sur de Mauritania, Senegal, Malí, Burkina Faso, Níger, Maathai fue apaleada y encarcelada en varias oca- norte de Nigeria y Camerún, así como Chad, Sudán siones por su activismo en temas como los intentos y Eritrea conforman la Franja del Sahel, conocida de construcción en el Parque Uhuru en Nairobi y las como “el cinturón del hambre”. Según cifras de la políticas antidemocráticas que provocaron defores- ONU, cerca de 500 millones de african@s van a ver tación y la violación de derechos humanos fundamen- cómo se deteriora su calidad de vida por culpa del calentamiento global en los próximos años. Además, tales. unos 60 millones de personas van a tener que abanCreó la Fundación Wangari Maathai y publicó varios donar sus hogares por culpa de la desertificación del libros entre los que destaca su autobiografía ‘Con la Sahara y Sahel. Este proyecto inspirado en Wancabeza bien alta’, ‘Movimiento Cinturón Verde’, ‘De- gari Maathai debe seguir adelante ya que la subsisvolver la abundancia a la tierra’ o ‘El desafío de África’. tencia de todos esos millones de personas que viven cerca del Cinturón Verde depende de ello. Con el tiempo, el Movimiento Cinturón Verde de Wangari destacó el concepto de responsabilidad indiviWangari contribuyó a la creación de más de seis mil dual en los problemas de la comunidad, sin esperar a viveros, dirigidos por seiscientas redes de distintas que la solución viniera de los poderes estatales, poco inde comunidades, implicando a cientos de miles de teresados en cambiar las cosas. «Muchas personas no hacen nada salvo quejarse de que otras no están hacienmujeres y también a muchos hombres en el proyec- do nada… los Gobiernos, las autoridades locales. Pero a to. A principios del siglo XXI, solo en Kenia, se habían veces una debe preguntarse a sí misma: ¿qué estoy haciendo yo?». plantado más de 30 millones de árboles. 17


Viaje con nosotros Después de 4 meses con los vuelos comprados, por fin llegó el 23 de

febrero, con lo justo en las mochilas, nos fuimos mentalizando de las 1 8 horas que teníamos por delante, en un Madrid-Bangkok, con escala en Abu Dhabi; daba igual, estábamos hartos de verlo en Callejeros Viajeros, y nosotros ¡¡¡por fin nos marchábamos!!! Decidimos empezar por el norte, y así, poder ir bajando por el largo país que es Tailandia. Llegamos a CHIANG MAI, nada más bajar del avión ya notamos los 35º grados de media que nos esperaban durante los próximos 1 7 días.

Ya estábamos en Tailandia, nos parecía mentira, estábamos reventados pero podía más la euforia, la alegría, las ganazas que teníamos de estar allí, así que llegamos a nuestro hotel, nos dimos una ducha de agua fría y nos fuimos a cambiar los euros por baths, comprar el famoso repelente de mosquitos y nos fuimos a recorrer los cientos y cientos de templos que había por todas las calles y rincones por donde encontramos uno de los bares más chulos que hemos visto nunca, lleno de enormes bambús en la terraza donde nos sentamos a beber mojitos y cervezas olvidándonos del cansancio que llevábamos encima. A la mañana siguiente visitamos el famoso templo budista Doi Suthep, que da nombre a la montaña donde está situado y donde hay que preparar piernas para subir los 309 escalones hasta su acceso, para los más cómodos hay un funicular que te lleva hasta lo alto. 20 km. separan el Doi Shutep de la ciudad, haciendo ese trayecto en songthaew, un taxi-camioneta colectivo que compartimos con un periodista vietnamita y su mujer; gracias a ellos nos salió baratísimo el trayecto, regateando por supuesto con el conductor. Estas experiencias son las más bonitas de los viajes. Algo “muy típico” que hace la gente en el norte de Tailandia es visitar reservas de elefantes, tigres, las mujeres jirafas procedentes de Birmania… estábamos quizás un poco indecisos, leímos mucho para informarnos acerca del trato a estos “colectivos”, como no nos acabaron de convencer por muy bonito que te lo ofrezcan en algunos sitios, nosotros finalmente optamos por no visitarlo, no compartimos este tipo de actividades, sin entrar en más detalles, aunque el tema y nuestra opinión, daría mucho de sí. Así que decidimos probar los famosos masajes tailandeses, baratísimos, uno de los lugares que elegimos, fue la cárcel de mujeres, la Chiang Mai Women’s Correctional Institution. Presas, a las que tan solo las quedaban 6 meses de condena por cumplir, eran las encargadas de dar los masajes, siendo esto una manera de reinsertarlas en la sociedad. Aunque la gente no lo crea, en muchos aspectos, tendríamos mucho que aprender de los tailandeses. Después de Chiang Mai, cogimos un avión para dirigirnos hacia el sur, en busca de esas bonitas y paradisíacas playas, decidiéndonos por la zona del Mar de Andamán, y así llegamos a Krabi, donde cogimos un longtail, la famosa barca de madera que nos llevó hasta RAYLAY, donde íbamos a pasar los próximos días. Raylay es una isla a la que solo se puede acceder por mar, debido a la cantidad de acantilados de piedra caliza que la rodean, un paraíso. No había ruidos de camiones, ni coches, tan solo 4 motillos de los habitantes de la isla. No nos hacían falta ni las chanclas, porque se podía ir descalzo a cualquier sitio. Desde Railay aprovechamos para visitar BAMBOO ISLAND, una playa totalmente paradisíaca con árboles, arena y aguas cristalinas. Conocimos la famosa Maya Beach, de la película La Playa, de Leonardo Dicaprio, ahora con acceso restringido a los barcos durante cuatro meses para la regeneración de los arrecifes de coral, aunque de manera dificultosa se puede acceder por la parte posterior de la isla. La verdad que la sensación al llegar fue un poco 18


En Tailandia con Sara y Abel angustiosa, viendo la cantidad de barcos atracados esperando a que todo el turisteo nos hiciésemos las cuatro fotos bonitas y nos marchásemos, no somos conscientes del daño que producimos las masificaciones en estos lugares tan espectaculares.

Street, llena de tiendas, restaurantes y, cómo no, gente. Como a nosotros esos ambientes nos saturan, nos decidíamos por coger atajos y curiosear por allí para encontrar otras alternativas a la Walking. La playa más bonita era la Sunrise Beach, aunque la masificación del turismo también ha llegado hasta aquí, y la cantidad de plásticos y residuos era excesiva en algunos puntos. Cada día, el paseo por la orilla del mar hasta nuestra parte favorita de la playa, lo hacíamos con una bolsa cada uno para ir retirando todo lo que nos íbamos encontrando.

Dijimos adiós a Railay para llegar a KO LANTA, isla en la que disfrutamos prácticamente de la ausencia de turistas, pero en la que aprovechamos para dar largos paseos, relajarnos, ver bonitas puestas de sol, comer de miedo por muy poco dinero y hacer la colada, que la ropa limpia ya se iba terminando. Desde Ko Lanta visitamos la pequeña isla de KO NGAI, que mide apenas 4 km. de largo y 2 de ancho, otro paraíso en el que aparte de un grupo de japoneses ¡¡la playa era para nosotros!! También visitamos CUEVA ESMERALDA, en medio del mar, bajabas de la barca y se cruzaba la cueva de unos 80 metros de largo a nado, la única luz que había era la de algunos guías que alumbraban con sus linternas; al terminar la cueva llegabas a una pequeña playa. No apta para claustrofóbicos. Cruzar la cueva era una odisea, menos mal que el turismo en esta época allí era prácticamente oriental y ellos tan organizados, iban haciendo una fila, estilo a la conga del Jalisco, para poder entrar y salir de allí.

Nuestros días se iban acabando en Tailandia, antes de volver a Bangkok, hicimos noche en Krabi Town, ciudad que nos sorprendió para bien y famosa por la Cueva del Tigre; aprovechamos para recorrerla rápidamente, ya que nuestro tiempo se agotaba, y darnos el último masaje del viaje, nada que ver con los del norte, en Chiang Mai. Ya en Bangkok, teniendo muy poquito tiempo aquí, decidimos explorarla por nuestra cuenta y pudimos apreciar nada más aterrizar el perfecto caos organizado de esa gigantesca ciudad, donde las motos adelantan por la acera, las ratas cruzan por delante de los señores trajeados que entran a sus oficinas a trabajar, la marea de taxis de colores que te atosigan porque quieren llevarte a todos los sitios… lo que ellos no sabían es que lo que nosotros buscábamos en realidad era la entrada al sky train, de vuelta al aeropuerto…

Quizás para algunos Ko Lanta no sea tan bonita como otras, pero la paz que trasmitía ese sitio y lo a gusto que nos hicieron sentir en el alojamiento donde nos hospedábamos hizo que fuese uno de nuestros lugares favoritos en Tailandia, dándonos muchísima pena tener que irnos.

Fue una gran experiencia y menudo golpe cuando pisamos Barajas, otra vez vuelta a la rutina, la aventura había terminado, no nos podíamos creer que un viaje que llevábamos esperando durante 4 meses ya hubiese terminado, pero los dos teníamos la misma pregunta en mente: ¿Próximo destino?

4 horas en barco nos separaban de nuestro próximo destino, KO LIPE, una de las islas más al sur de Tailandia y casi rozando con la frontera de Malasia. Era muy curiosa, ya que solo había una calle asfaltada, la Walking 19


Naturaleza

El garrapinos: el mundo no se para

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n cielo limpio y un aire gélido me acompañan hoy en las primeras horas de la mañana. El astro rey asciende tardío en estas fechas sobre un Pico Cuadro que se despereza envuelto en algarabía de mirlos y melódico canto de bandadas mixtas de pinzones y jilgueros. Los cromáticos jilgueros aquí los denominamos con el acertado nombre de siete colores. Sobre las altas copas de los álamos, ya casi desnudos, unen al concierto su canto más agudo y estridente los gregarios estorninos. Su aparente negro plomizo que salpica en gran número las alamedas da nombre en estas tierras a este pájaro que llamamos tordo, seguramente por el significado de esta palabra: gris, grisáceo, ceniciento.

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oviembre ha traído las primeras heladas de otoño que este año llegan más tarde de lo normal. Las copiosas lluvias de este mes han revivido una naturaleza que estaba dormida tras un seco final de verano. El los últimos años las estaciones se han alterado y no por obra de la diosa fortuna sino de la mano inexorable del efecto invernadero. El invierno se resiste a llegar y el verano cada vez reclama antes su reinado. La tierra ha sufrido siempre alteraciones de temperatura en su larga historia pero nunca fue tan rápido como se está produciendo ahora. Prueba de ello son las glaciaciones Huroniana y Marinoana que se prolongaron a lo largo de muchos millones de años.

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a mano torpe del hombre, se cree diestra para controlar la compleja urdimbre que la naturaleza ha creado. Nada más lejos de la verdad. Primero se ha de observar y comprender, despues actuar con sumo cuidado.

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igo caminando para llegar al del Pinar de Abajo. Sobre la extensa duna del valle del Duero, el hermano pino ha encontrado su hogar y se extiende en un mar de pinares. Su vocación por el suelo arenoso poco fértil, preservó este hábitat de ser roturado.

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vanzo por el sendero arenoso que se sumerge en el bosque de coníferas. Abandono el camino tras andar unos cientos de metros para poder sentir el dosel de musgos bajo mis pies y contemplar cómo la setas Micena y Colibia anidan sólo en las piñas. Lepiotas y Macrolepiotas (cocorras en estos lares) despliegan sus carpóforos a modo de parasoles y grandes corros de Falsa Senderuela llaman la atención con sus naranjas intensos. Entre pinos altos y fornidos (algunos descansan tumbados haciendo las delicias de la Galerina Marginata, que se alimenta de madera muerta) los minúsculos Mixomicetos (extraños seres pertenecientes al reino protista que comprende aquellos seres quiméricos entre hongos plantas y animales del que acabamos de descubrir que es el grupo más diverso de la tierra) inventores de altruismo, colonizan plantas y maderas carcomidas.

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amino, acompañado a mi derecha de unas ientos de troncos, casi alineados, enfundan traviesas casi desaparecidas entre líquenes coraceros y musgos que estrechan su abrazo húmedo sobre ellas, sus mieras en cálidas cortezas rojizas. Por unos insmientras se esfuerzan por soportar el peso de unos tantes mis ojos captan, rompiendo esta ya familiar moraíles tapizados de herrumbre que agonizan cansados notonía, el suave y claro tronco de una mata de encina que sin complejos ni reproches se sale de los moldes de esperar un tren que no llega. Recuerdo cómo, tiempo ha, el parsimonioso “tren burra“ de sus vecinas coníferas. nos llevaba envueltos en su ronroneo metálico al vecino Pero son más las sorpresas que me guarda la mañana. En la intrépida encina un agudo canto, un pequeño silPeñafiel o la “lejana Palencia”. bido, se mueve con prisa. Observo entre cientos de pielante de mí, la vieja vía va al encuentro de nos, a la pequeña ave a la que dieron nombre. El una carretera que hace tiempo que se hizo dueña de garrapinos ha elegido la pequeña encina. las funciones de comunicación que durante muchos La vida con sus seres y relaciones es diversa y comaños la primera desempeñaría. Juntas, avanzan duran- pleja y siempre sorprende gratamente a quien mira libre te varios kilómetros seccionando nuestro Pinar de Aba- de prejuicios y de ideas preconcebidas. jo. La vetusta vía hace tiempo que en su cauce seco n el débil punto azul, que es nuestro planeta alberga pimpollos que buscan unir a pinos hermanos. visto desde el espacio, nada ni nadie sobra, todo está a carretera sigue un destino contrario, vomita sutilmente conectado. Muchas cosas pequeñas haciennoche y día, luces y zumbidos estresados. A mi izquier- do pequeñas cosas mueven el mundo. da, un afluente de ésta, cruza el mutilado cerro que anuestro mundo no crea muros o abismos artaño vivía tranquilo alejado del mundanal ruido. Atrás quedan las secas chopearas que en otro tiempo, no tificiales. Nuestro mundo no separa aquello que fundido muy lejano, sobre húmedos arenales de junqueras lle- en el abrazo de la vida es más sabio. nas de vida formaban Bodones y Navajos. Fernando Benito

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Otras... Quintanillas

QUINTANILLA DE BABIA

Esta vez nos vamos hasta la provincia de León, concretamente a la zona conocida como BABIA* enclavado en el extremo más occidental limitando con El Valle de Laciana al oeste, al este con Luna, con la comarca de Omaña al sur y con el Parque Natural de Somiedo, este último en Asturias, al norte. Aquí se enclava este pequeño pueblo de 160 habitantes.

El topónimo deriva del latín medieval en la forma Vadabia. Los filólogos entienden que es una palabra con orígenes en el vocablo vasco Ur, agua, como Puente Orugo. Pero también hay que tener en cuenta, como recuerdan los oriundos del lugar, que son los que más saben de estos lares, que el nombre de Babia viene de cuando las grandes peregrinaciones medievales hacia Santiago. Los peregrinos preguntaban: - ¿Va vía Santiago? - ¡Va vía! ¡Va vía! - les respondían los paisanos.

El dicho en español «estar en Babia» hace alusión a esta comarca. Los reyes de León poseían un palacio en esta zona donde pasaban largas temporadas, sobre todo en la época estival. Sus súbditos justificaban la ausencia de sus monarcas diciendo que estaban en su residencia veraniega. El entorno babiano supuestamente producía un efecto relajante en los reyes que se aislaban allí de sus problemas y preocupaciones, del mismo modo cuando no querían recibir a alguien en audiencia decían que «estaban en Babia». 21

Además del castellano, en Babia se habla una variedad propia del dialecto leonés, que pertenece al conjunto lingüístico del idioma asturleonés que hoy está en franco desuso en la comarca. Pachuezo se denomina popularmente a este habla regional de Babia. Este núcleo dialectal se encuadra dentro del llamado leonés occidental. Su característica mas acusada es la conservación de muchas formas, registradas ya en documentos del siglo X al XIII, y que se mantienen vivas, pronunciándose del mismo modo en que se grabaron en los tiempos del romance.

María Gallardo


Desde otros mundos a LUISA MARÍA DÍAZ IGLESIAS

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uintanilla


SofĂ­a del Pozo 23



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