La Letra Capciosa: I Fanzine de microrrelatos

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LA LETRA CAPCIOSA

“I Fanzine de Microrrelatos”

El Salvador, 2021


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I FANZINE DE MICRORRELATOS

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LA LETRA CAPCIOSA EDICIÓN DEL “I FANZINE DE MICRORRELATOS” Directora: Alyson M. Hernández-Chávez Editor: Flavio A. Menjívar-Cartagena Diagramador : Flavio A. Menjívar-Cartagena La Letra Capciosa: edición del “I fanzine de microrrelatos”, por La Letra Capciosa, está creada bajo la licencia de Creative Commons, específicamente la de “Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 LicenciaInternacional”. Por tanto, se permite la reproducción total o parcial de esta revista, por cualquier medio físico o electrónico, siempre y cuando se utilice el enlace del cual procede para compartirla. Se exhorta a citar y referenciar si se hace uso escrito del material aquí expuesto. Está prohibida su venta y creación de material derivado como edición de la obra misma.

Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” Centro de Asuntos Estudiantiles El Salvador

Mayo de 2021

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ÍNDICE Presentación ……………………………..………….……………..12 Esto no es cuento …………………………………...…………….14 Nuestro nombre se olvidó hace tiempo ........…..……………….16 Una vida y ocho meses ......………………………………………..18 El Fantasma .………………………………………………………..20 La voz de mi madre ..………………………………………………22 Una realidad falsa ..………………………………………………..24 Sueños anarquistas ...……………………………………………...26 ¿Qué me gusta de ti? ...……………………………………………..28 Adiós .…………………………………………………………………30 Apuntes tetelques y logros pellejos .......………...………………32 Victorias pírricas y cartas para mi abuela .....…………………34 Plática con un profesor ....…………………………………………38 Terruño Caliente .......................................................................40

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PRESENTACIÓN Flavio Menjívar y Alyson Hernández

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a presente edición de La Letra Capciosa responde a la ambiciosa intención de presentar una edición de microrrelatos anual: un pequeño fanzine donde se recopilen los textos de los talleres del brevísimo proyecto que la Revista tiene para los estudiantes de nuevo ingreso. Gracias a dichos talleres, esta edición fue posible. Todos los textos presentes son de estudiantes UCA que ingresaron a la Universidad este año. Además, se incluirán también dos textos de un catedrático UCA y 12


de nuestro editor (también estudiante), los cuales estarán debidamente identificados con una nota al pie de página. Esta edición de la Revista parte de que es necesario visibilizar expresiones literarias “casi” relegadas a la clandestinidad y no muy trabajadas ni en las aulas ni en los laboratorios que suponen las páginas —físicas y electrónicas— de las y los escritores. Lo anterior, pues, nos ha movido a presentar esta edición de microrrelatos —que esperamos que no sea la última. Agradecemos a todos los estudiantes que decidieron compartir con nosotros su texto. 13


ESTO NO ES CUENTO Sección

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uién dijo que los cuentos no pueden ser tomados en serio? ¿Hasta qué punto la ficción es real y lo real ficción? He aquí las historias cruzadas entre el mundo real, el de afuera; y el mundo “ficticio”, “el de adentro”. Esto no es cuento: lo real se vuelve ficticio, y lo ficticio, real. El laboratorio sacó de la mente la imaginación y convirtió la ficción en realidad. Repetimos: esto no es cuento.

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NUESTRO NOMBRE SE OLVIDÓ HACE TIEMPO José Ayala

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a vida, la hermosa vida, pasaba en sus ojos como el rayo en la tormenta, como un deportivo en la carretera. Pero en su mente, extrañamente, eso no tenía importancia, ya que no había diferencia entre vivir y morir. Él pensaba: “Hay 7 millones de personas en el planeta, ¿por qué preocuparnos por la muerte de una? El Papa, los cantantes, los influencers, los actores e incluso los líderes políticos. Ninguno de esos importa. Después de morir son olvidados como tú y yo. De igual 16


manera, aunque no los olviden, o auqnue no nos olviden, nadie se siente triste: podrías suicidarte y probablemente 20 personas llorarían por eso y, de esas 20, solo tu madre y padre, y tal vez tus hermanos llorarían otra vez al recordarte.” Yo siempre le respondí diciendo: “Tal vez estamos viviendo por algo, ¿no crees? Tal vez ser famoso e influyente sea una buena marca en este planeta.” Aunque terminó ignorándome, sé que algún día entenderá, ya que somos la misma persona, y nuestro nombre se olvidó hace tiempo…

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UNA VIDA Y OCHO MES Nicole Davidovich Muselli

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aminaba por la calle, el viento azotaba con la notoria intención de hacerme caer; no le di importancia, seguí caminando. En el camino, un charco de lodo me miraba con total intención de mancharme, pero al verlo me advertí y tomé el camino más largo para no cruzármelo. Luego de que pasara, lo que parecía ser una vida y ocho meses, me topé con un puente que me permitía cruzar por un río sin mojarme; sin pensarlo caminé sobre él y cuando estaba más confiada, una tabla de madera que 18


construía el aparente suelo firme de este, se quebró; entonces caí, y el sigilo de una vida y ocho meses no importó.

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EL FANTASMA Alexandra Beatriz Rivera Méndez (alexandra.rivera1102@gmail.com)

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reía que todos se habían vuelto locos: le temían, le aborrecían, le echaban por donde fuera y trataban de enviarlo a donde se supone que debía estar... pero me sorprendía más lo que él mismo hacía: no comía, no dormía y, a pesar de poder verlo todo, siempre permanecía en la misma incómoda posición horizontal con las flores ya putrefactas sobre su cabeza.

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LA VOZ DE MI MADRE Valeria Sophia Molina Montiel (valeriasophia616@gmail.com)

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mpezaba a conciliar el sueño entre lágrimas cuando escuché la voz de mi madre clamando, como era usual, por un poco de agua. Un escalofrío recorrió mi cuerpo: la voz se volvía más fuerte y en mi mente solo retumbaba la imagen de mi madre en su sepulcro.

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UNA REALIDAD FALSA Andrés Parada

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o puedo enamorarme de mi sueño, pues solo son pesadillas.

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SUEÑOS ANARQUISTAS Johanna Barahona (Yuki)

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e aquí mi eterno desprecio a los asesinos de mis sueños, los mismos que suicidaron sin querer con solo intentar destruirlos; porque la rebeldía y la noche siempre regresan...

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¿QUÉ ME GUSTA DE TI? Marcela Michelle Rodríguez Arteaga (marce.rodriguez181214@gmail.com)

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abes qué es lo que más me gusta de ti? Creerás que es todo lo que los demás te dicen —aunque para ser sincera eso también cuenta—, pero no es lo que te diré. Me gusta que seas una persona que puede controlar todos sus sentimientos, que parece no tomar en cuenta lo que otros dicen. En realidad, me gusta de ti todo lo que hace falta en mí.

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ADIÓS Nathaly Torres

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xtrañó tanto quién solía ser él... las palabras que le solía decir... cómo sus manos la solían acariciar; tanto que, al dar su último adiós, solo vio a un desconocido…

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APUNTES TETELQUES Y LOGROS PELLEJOS Jorge Molina Aguilar1 (Primer ministro de lo pequeño, de lo ínfimo, de lo irrelevante y, sobre todo, de lo irreverente)

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odavía no entiendo la disputa entre las mayúsculas contra las minúsculas. ¿Qué se creen? Ya ven, “ai”, tan pomposas y soberbias; ni modo, se cuelan. Tampoco me cuadra por qué los calcetines tienen que ser iguales. Es muy posible —y probable— que calcetines con diferente fondo y forma se lleven tan bien, y disfruten estar bien cerca; hasta es posible que tengan una relación amorosa, y así, 1

Catedrático UCA.

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cuando nos vamos con los pies armados de gemelos, en realidad hemos creado un ataque de celos, o una angustia tremenda. Por ejemplo, un calcetín de Plaza Sésamo bien puede extrañar de manera férrea a un calcetín de rombos —esos condenados a ser regalo de golfista o de niños bien—, ¿y quién dice que no? Pero bueno, estamos tan acostumbrados a que todo haga “match”, a cuadrar hasta la mugre y clasificar el polvo, a buscar certificados de madurez y garantía en libros o títulos pellejos; tanto que claro, desencajar y apostar por la creatividad o la imaginación, sigue siendo lo que Umberto Eco decía: un acto de valentía. 33


VICTORIAS PÍRRICAS Y CARTAS PARA MI ABUELA Jorge Molina Aguilar2 (Primer ministro de lo pequeño, de lo ínfimo, de lo irrelevante y, sobre todo, de lo irreverente)

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e cuento: la casa estaba formada de una “gatósfera”. Eventualmente se formó un gremio, luego una asamblea y, en medio del descaro, pusieron a votar a los pájaros y a un par de ardillas —sí, ¡ardillas!—. De pronto, el problema en cuestión era la cantidad de tiempo que perdían trabajando y el impacto que eso tenía en sus vidas, y un no sé qué del queso. 2

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Lograron que un juez, que en realidad era un caracol disfrazado, les emitiera una sentencia falsa, redactada por dos moluscos y una cabra. La famosa sentencia (falsa) me fue leída por una jirafa —¡ya te imaginás lo que tarda una jirafa en leer!—. El papel decía básicamente que se me prohibía salir de la casa, a menos que fuera para comprar comida u otras diligencias; todas asociadas a la supremacía felina que gobierna mi espacio sideral, o, más bien, que me despoja de esa ilusión de propiedad y de mi pomposa farsa —esa donde yo estoy en la parte más alta de una pirámide imaginaria creada por nuestra propia especie—. Fijate que encima me sacaron unas denuncias. Venían de parte de 35


las hormigas y uno que otro zompopo pícaro: me están reclamando la titularidad y el derecho de propiedad patrimonial y moral de aquel texto, ese del hormigón armado. Como soy el humano más próximo, ni modo. Así las cosas. Pero bueno, un saludo a los macacos, a las ballenas y el koala. Les traducís lo que te dije, y les contás que hoy —en esta parte del multiverso— celebran todavía el “día del gato”. Y por eso, de parte de Mayita, Masai, Mayo, Vudú, Matilde y mi persona, les enviamos un abrazo, un trozo de queso duro y un par de tortillas. Ya ves: ni modo: se cumple lo que decía Alejo Carpentier; eso de que los mitos son un reflejo de la realidad. 36


Nos vemos pronto Mamiyolan, en esta, o en la próxima.

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PLÁTICA CON UN PROFESOR Flavio Menjívar3 (00123217@uca.edu.sv)

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i profesor comparte una publicación en Instagram, en sus historias, de la cuenta @senoracatolica, donde hay un gato con un humano en cuatro cuadros. En el primer cuadro, el humano dice, refiriéndose al gato: «¿Me comerías si se nos acaba la comida?» En el segundo cuadro, el gato responde: «Nunca», mientras pone su pata sobre la mano del humano. 3

Editor de La Letra Capciosa.

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En el tercer cuadro, el gato es cargado por el humano, sobre uno de sus hombros, y hay un corazón dibujado de la forma en que clásicamente se dibuja un corazón. En el cuarto cuadro, el gato sigue sobre los hombros del humano, y pronuncia: «Yo no como basura.» Yo respondo la historia de mi profesor, diciéndole: «Ja, ja, ja, así han de pensar todos los gatos. Yo tengo uno que viene a comer a mi casa —es callejero—, y nos exige comida: nos aruña o nos muerde si no se la damos a tiempo —el tiempo que él considera justo.» Mi profesor responde, escueto y parco: «Así son.» Y yo cierro con un: «Algo de gato tenemos todos, ja, ja.» 39


TERRUÑO CALIENTE Flavio Menjívar4 (00123217@uca.edu.sv)

Era la 1:30 PM. Entre saltos y baches del camino, iba perdido viendo hacia afuera por la ventana. Por un par de segundos logré divisar un terreno árido y caliente donde caminaban gentes semidesnudas a merced de nada. “MEDICINA NATURAL PARA DEMENTES / Traiga a sus padres y los curamos con el sol”, logré leer en rótulo pintado con rojo, en una superficie plástica blanca, sobre

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Ídem.

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la verja corroída que rodeaba el recinto. Más adelante, varios ancianos yacían por el suelo. “Estarán durmiendo”, me dije; “El método del sol debe ser efectivo”, me dije.

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