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Gobernador y alcaldes de Puno lamentan postura de Boluarte

Central obrera convoca a protesta hoy en Lima // Llegarán más contingentes

Autoridades expulsan a mineros ilegales de zona indígena brasileña

Funcionarios armados de la justicia y las agencias indígenas y ambientales de Brasil comenzaron la expulsión de miles de mineros ilegales de oro del territorio yanomami, acusándolos de llevar contaminación, hambre y enfermedades a uno de los grupos más aislados del mundo. Los involucrados en el dragado ilegal en busca de oro huyeron del territorio a pie. La operación podría tomar varios meses, ya que se cree que hay unas 20 mil personas dedicadas a esta actividad, que suele usar mercurio para separar el oro.

La agencia ambientalista Ibama, con apoyo de la Fundación Nacional de Pueblos Indígenas y la Fuerza Pública de Seguridad Nacional, encontró un helicóptero, un avión, una excavadora, así como viviendas y hangares precarios, y destruyó todo. También decomisó dos armas de fuego y 5 mil litros de combustible. Descubrió un helicóptero oculto en el bosque y lo incendió.

Alcaldes distritales, provinciales y el gobernador de Puno, Richard Hancco, respaldaron las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte, que continuaron ayer en varias ciudades de Perú, incluida Lima.

En una declaración pública desde la Plaza de Puno, los alcaldes y el gobernador de esa provincia lamentaron la postura del gobierno central y el Congreso respecto de las movilizaciones, y resaltaron que se debe buscar una salida a la crisis política y no generar mayor polarización, informó ayer el diario La República

El primer punto del posicionamiento fue “respaldar al pueblo de Puno en su lucha”. El segundo fue solicitar a las autoridades correspondientes una investigación “objetiva y clara” sobre las muertes en los enfrentamientos con las fuerzas del orden. “Pedimos que se esclarezcan los decesos ocurridos en todo el país”, indicaron las autoridades locales, de acuerdo con el rotativo.

Otra solicitud a la ciudadanía de Puno es que las protestas sean pacíficas, a fin de que no se atente contra las instituciones públicas. También llamaron a que los dirigentes que organizan las manifestaciones permitan el ingreso de alimentos y gas doméstico a las zonas que mantienen bloqueos, debido al desabasto de varios productos en zonas alejadas. “Como sugerencia, se podría permitir la llegada de productos básicos los domingos.

Lo pondremos a consulta entre los hermanos y hermanas que están en pie de lucha”, señaló el alcalde de Azángaro, Salvador Apaza.

“Lo que exigimos es que se pueda llegar a un acuerdo, pero a partir de un mensaje conciliador del gobierno central. Y de repente, incluso, no es necesaria la renuncia (de Boluarte). En un momento se puede llegar a eso también. Pero todo va a depender de la actitud del gobierno central. Si seguimos provocando todos los días, estoy seguro de que nadie va a ceder”, subrayó Hancco en declaraciones publicadas en La República

En tanto, nuevas movilizaciones y protestas ocurrieron en varias ciudades, entre ellas Lima, mientras la presidenta Boluarte descartó de nuevo que vaya a dejar el cargo, al afirmar que con su renuncia no termina la crisis.

“Seguiremos haciendo gestión. Mi renuncia no acelera absolutamente nada, ni siquiera el espacio de tiempo para poder convocar a elecciones adelantadas”, aseveró ayer en Arequipa, a donde viajó para conocer los estragos que han dejado los deslaves de tierra en la región.

“No nos vamos a detener en el tema de los comicios. Que el Congreso y la comisión a la que le corresponde lo resuelva”, sostuvo Boluarte, apremiando así a los legisladors que no consiguen ponerse de acuerdo en la fecha para convocar a elecciones, una de las grandes exigencias en las movilizaciones.

La mandataria explicó que se siente legitimada para seguir en el cargo hasta que se realicen nuevas votaciones, pues asegura que “la gran mayoría de la población” no quiere su renuncia, sólo lo exige “el grupo” de personas que sale a manifestarse, que son sobre todo partidarios de las bancadas de la izquierda.

Ante la manifestación convocada para hoy por la Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP), Boluarte pidió al sindicato que la dejen trabajar y los invitó a sentarse a negociar.

“El tema político que lo resuelvan los políticos cuando llegue la campaña electoral. Pero, ahora, señores de la CGTP, sentémonos, conversemos y pongamos la agenda país por delante”, manifestó, de acuerdo con La República

En paralelo a esta convocatoria, ayer se llevaron a cabo más protestas por todo el país, donde siete regiones están bajo el estado de emergencia después de los fuertes enfrentamientos entre manifestantes y agentes del orden, cuya represión ha dejado ya cerca de medio centenar de heridos.

Cientos de personas de varias regiones de Perú partieron rumbo a Lima para participar en la marcha de hoy con las mismas demandas: la dimisión de Boluarte, el cierre del Congreso y la convocatoria a elecciones.

Anoche, varios grupos de manifestantes se reunieron en la Plaza 2 de Mayo, en Lima, en una protesta pacífica. La formación de una Constituyente y la liberación

Ibama instaló un retén cerca de una aldea yanomami sobre el río Uraricoera para cortar la cadena de suministros de los mineros. Los agentes incautaron botes de 12 metros de largo cargados con una tonelada de alimentos, congeladoras, generadores y antenas de Internet. Los agentes aprovecharán esas provisiones y no permitirán que botes con combustible y equipos pasen el retén.

La gran cantidad de provisiones que van río arriba serían un indicio de que algunos mineros desdeñan la promesa del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de expulsarlos luego de años de que su predecesor Jair Bolsonaro trató de legalizar esa actividad.

Emergencia de salud

El gobierno federal ha declarado una emergencia de salud pública para los yanomamis, que padecen desnutrición, paludismo y otras enfermedades como consecuencia de la minería ilegal.

Según un informe publicado esta semana por el Ministerio de Salud, los mineros han invadido cuatro clínicas en territorio yanomami y las han inutilizado. En la ciudad de Boa Vista, donde se ha instalado un centro médico temporario para indígenas hambrientos y enfermos, hay 700 yanomamis, tres veces más de lo que puede recibir el lugar.

Unos 30 mil yanomamis viven en el territorio indígena más grande de Brasil, que cubre una zona aproximadamente del tamaño de Portugal y abarca partes de los estados de Roraima y Amazonas, en el noroeste de la Amazonia brasileña.

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