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Niegan amparo a firma proveedora de Pemex en tiempos de Lozoya
by La Jornada
aduciendo “razones” de senilidad (“mostró la limitación de sus capacidades y el deterioro de sus facultades… la oxigenación insuficiente ha provocado la pérdida de un tercio de su función cerebral”, dijo el maquiavélico y geriatra neoliberal Carlos Salinas de Gortari). Sin embargo, tras el sainete, la oficina particular de MMH (distribuido el 9 de mayo de 2009) subrayó: “nos permitimos hacer de su conocimiento que se encuentra bien de salud, rechazando toda noticia surgida al respecto”.
PREGUNTARON A DE la Madrid “¿cómo abusó Salinas de esa partida secreta?, porque era mucho más grande que la que usted ejerció, eso está claro”. Y la respuesta fue puntual: “ampliamente más grande” y calculó que podría haber una diferencia de hasta 100 veces, “por ahí anda”. Y la periodista reviró: “¿usted cree que (Salinas) se robó la mitad de la partida secreta?” Y el ex mandatario respondió: “sí, es posible”
SE DICE QUE Ernesto Zedillo “desapareció” la partida secreta, pero ello no quiere decir que él mismo no contó con su filón. La diferencia es que por tal concepto, Salinas obtuvo alrededor de 10 mil 500 millones de pesos y mister Fobaproa cerca de 2 mil millones (aprobados por la Cámara de Diputados) y no justificaron ni un solo centavo. En realidad, tal “desaparición” no fue por su voluntad, sino producto de la decisión de los legisladores de oposición que redujeron la partida hasta dejarla en ceros. En 1995 dicho renglón sumó cerca de 950 millones de pesos; en 1996, 518 millones; en 1997, alrededor de 300 millones; en 1998, 64 millones, y en 1999, sólo un millón. En 2000, de cero pesos.
PERO NO TODO fue miel sobre hojuelas, porque a cambio Zedillo dejó a los mexicanos una deuda por alrededor de 120 mil millones de dólares para “rescatar”, vía Fobaproa, a los banqueros.
Las rebanadas del pastel
POR CIERTO, DESDE que dejó Los Pinos, en 1994, a Carlos Salinas de Gortari no se le conoce un solo empleo, pero vive mejor que un rey. ¿Cómo le hace? ¿De dónde?… Al pútrido Felipe Calderón la boñiga le llega al cuello. No siente lo duro, sino lo tupido, y ya no le alcanzan sus citas bíblicas para intentar zafarse. ¿Faltará poco para que vista el overol naranja? En su celda puede acompañarlo José María Aznar.
Twitter: @cafevega cfvmexico_sa@hotmail.com
EDUARDO MURILLO
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se negó a amparar a Grupo Evya, empresa que recibió contratos por más de 10 mil 901 millones de pesos de Pemex, cuando la paraestatal era dirigida por Emilio Lozoya Austin; el ex funcionario también intervino para que un allegado suyo, Fausto Miranda, tomara el control de esa firma en 2014. Evya, que rentaba buques y plataformas marítimas a Pemex, ya tenía un primer concurso mercantil promovido a finales de 2018; sin embargo, un año después solicitó uno nuevo, el cual le fue negado, pues conforme a la ley no pueden promoverse varios de estos procesos para una sola empresa.
La quejosa buscaba seguir cobrando sus contratos pendientes, pues alegaba que con la intervención judicial del primer concurso mercantil se le había privado de cualquier ingreso, lo que le impide hacer cobros y “a la postre la obliga a incumplir generalizadamente con sus obligaciones de pago”, señalaba en su demanda.
Evya fue fundada en 1991 por los hermanos Luis, Roberto y Francisco Javier Camargo Salinas, este úl- timo fue consejero del PAN en Campeche. Durante los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón obtuvo 40 contratos por más de 8 mil 255 millones de pesos de Pemex.

Sin embargo, en 2014 se denunció que había defraudado a Banamex por más de 30 millones de dólares, mediante un esquema similar al utilizado por Oceanografía, otra de las contratistas de Pemex.
En esa situación de crisis, Lozoya presionó a los fundadores de Evya para que entregaran el control de la empresa a Miranda, según denunció Javier Camargo.
Bajo la nueva administración, la firma cambió su nombre por el de Avalon Marine; sin embargo, en 2016 se declaró en incumplimiento de pagos por más de 3 mil 500 millones de pesos, lo que llevó al concurso mercantil y su intervención judicial, que incluye el nombramiento de un administrador designado por un juzgado, quien tiene el control total de la empresa.
El asunto llegó hasta la SCJN, donde el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena señaló que no procede la apertura de un segundo concurso mercantil y que las funciones del administrador designado por el juez son constitucionales, incluido el cobro de contratos pendientes.