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FERNANDO CAMACHO

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AGENCIAS

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INFANCIA Y SOCIEDAD

“La guerra es muy humana”

ANDREA BÁRCENA

ESCUCHÉ A LA niña decir: “Los animales son lindos”; después, al hermanito: “Los animales son lindos y son buenos”… ¿

ALGUIEN HA VISTO una manada de tigres pelear a muerte contra otra de leones en disputa territorial o de poder? Pues no. Los animales no hacen la guerra. El rey de la selva no existe. Entre animales de diferentes especies la lucha (interespecífica) está regulada por la supervivencia y las cadenas alimenticias entre predadores y sus presas. Los etólogos –biólogos que estudian el comportamiento animal– aseguran que entre las miles de especies que luchan sólo el hombre mata por matar. El humano es animal insaciable, y mientras en la lucha intraespecífica, (entre animales de la misma especie) se evita matar al rival, el humano es incluso el único asesino de masas. La lucha entre animales de la misma especie suele ser muy igual o equilibrada, y todas las especies tienen como regla natural solucionar sus disputas sin matarse unos a otros; de hecho el derramamiento de sangre es raro. LA AGRESIÓN DEL hombre le sirvió para cazar en la disputa del fuego (cuando aún no sabía generarlo), para proteger su territorio y defenderse de animales más fuertes. Pero el lenguaje y la cultura, con que los humanos han creado ciencia, grandeza y belleza también son origen de la guerra, pues han trastocado su diseño instintivo, si es que alguna vez lo tuvieron. El humano desciende de los primates, pero también es heredero de comportamientos de lobos, leones y hienas. Todos los animales son nuestros parientes.

PARA NIKOLAAS TINBERGEN, quien recibió con Konrad Lorenz el Premio Nobel de Medicina en 1973 por los trabajos fundacionales de ambos en Etología, “los humanos son en muchos aspectos de su conducta unos desconocidos para sí mismos”. Los efectos de nuestro comportamiento están poniendo en peligro la supervivencia y, lo que es peor, de toda la vida sobre la tierra. “Hay razones –asegura Tinbergen– para pensar que el límite de adaptación humana ha sido sobrepasado por los cambios culturales, por eso el humano es ya un inadaptado en su propia sociedad”. ¿QUÉ SIGNIFICA REALMENTE ser “muy humano” ante la guerra y al crimen? ¿Podremos educar para la paz? ¿Habrá que revisar antes la noción de que somos animales superiores?

IZQUIERDA Y DERECHA ABUSAN POR IGUAL: EXPERTO “Gobiernos violan con descaro derechos de los pueblos indígenas”

FERNANDO CAMACHO SERVÍN

En un contexto de crisis ambiental, los pueblos indígenas cuentan con las reservas más importantes de recursos naturales y conocimiento de todo el mundo, por lo que debe ponerse freno a las políticas extraccionistas de empresas y estados, que han “capturado” a una gran cantidad de instituciones encargadas de ello.

Así lo advirtió el activista y politólogo guatemalteco Álvaro Pop Ac, experto independiente y asesor de diversos fondos de Naciones Unidas relacionadas con temas indígenas, quien señaló que aunque el reconocimiento de la autodeterminación de los pueblos originarios es fundamental, los gobiernos latinoamericanos siguen teniendo “miedo” de dar ese paso.

En entrevista con La Jornada, el investigador maya q’eqchi señaló que la riqueza de los pueblos indígenas es vista como un “espacio de oportunidad”, tanto por las organizaciones que buscan preservarlos a través de convenios de cooperación internacional, como por gobiernos y empresas que buscan hacerse de dichos recursos sólo para beneficio propio.

“Por un lado, tienes el aprovechamiento de conocimientos, experiencias y ejercicios de salvamento de la humanidad y, por el otro, políticas que los estados siguen implementando, en especial en términos de extractivismo, que violan de manera más descarada los derechos de los pueblos indígenas”, lamentó el especialista.

En este escenario, en los últimos años los países de América Latina “se están inclinando más a la izquierda, pero al evaluar el cumplimiento de nuestros derechos individuales y colectivos, el balance nos da un resultado desfavorable tanto en la izquierda como en la derecha”, y aunque los primeros tienen mayor disposición al diálogo con los pueblos originarios, “hay mucho ofrecimiento, pero muy poca ejecución” de las promesas.

Luego de resaltar que los indígenas defensores de la tierra y el territorio son uno de los grupos más atacados en Latinoamérica, Pop resaltó que una de las herramientas fundamentales para que las comunidades se defiendan es el reconocimiento pleno de su autonomía, pero sigue habiendo muchos gobiernos que se niegan a hacerlo.

“Estamos ante sistemas políticos absolutamente temerosos de que los indígenas lleguen a ‘saldar cuentas’, como pasa en Bolivia o en Ecuador, donde algunos sectores dicen: ‘ahí vienen los indios y le van a dar la vuelta a la tortilla’. Ese ‘temor amarillo’, como dicen algunos autores, es ancestral”, apuntó.

El especialista guatemalteco subrayó que otro de los grandes pendientes de la región es acabar con la dinámica de racismo aún vigente que considera a los pueblos indígenas como un “ancla para el desarrollo, a la que hay que eliminar, educar o quitar del camino. No debemos seguir en la lógica de que no saben nada y hay que ir a capacitarlos, a enseñarles”.

Para Pop, uno de los obstáculos existentes para alcanzar dicho objetivo es que los organismos e instituciones encargados de aplicar la legalidad y frenar los megaproyectos, que en muchas ocasiones son impuestos en las comunidades

▲ El investigador maya Álvaro Pop Ac acusa al aparato legal y a las instituciones gubernamentales de tratar a los pueblos indígenas “como desechos” y que ni siquiera aparezcan en su agenda. Foto María Luisa Severiano

sin pedir la autorización de sus habitantes, están “capturados” y no cumplen su labor.

“El reto es que en muchos países ese aparato legal está capturado. Son gobiernos que se han hecho cada vez más fuertes, pero que se distancian de los derechos de su propia sociedad. Entonces no es de extrañar que traten a los pueblos indígenas como los desechos de su sociedad y que ni siquiera aparezcan en su agenda”.

Desconocen paradero de recursos para refugios de mujeres

CAROLINA GÓMEZ MENA

La Red Nacional de Refugios (RNR) expresó su beneplácito por el exhorto de la Comisión Permanente a la Secretaría de Gobernación (SG) para vigilar que la totalidad de los recursos destinados a estos espacios se entreguen pronto.

Wendy Figueroa, directora de la RNR, dijo a La Jornada que “nosotras lo estuvimos solicitando, así que lo aplaudimos”. Pero para saber cómo va el proceso de entrega de la primera ministración, se pidieron a la SG y a la Conavim los datos, y la respuesta fue que preguntaran al Indesol (organismo desaparecido).

“Haciendo uso de nuestro derecho para tener información exacta sobre el proceso de entrega de presupuesto, montos y el número de refugios con y sin recursos transferidos, la RNR solicitó información a través del INAI a la SG y Conavim, los que han respondido que el sujeto obligado es incompetente para atender el planteamiento, sugiriendo dirigir nuestra solicitud al portal del Indesol.

“Esta respuesta es inadmisible dado que el programa se transfirió desde marzo pasado a la Conavim. Ante esta desconcertante respuesta solicitamos al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la SHCP que nos informen cuál es la instancia gubernamental resposable del programa presupuestario 2022 para refugios”.

La RNR informó que de enero a mayo de este año ha brindado atención especializada a 15 mil 987 mujeres e infantes sobrevivientes de violencias machistas; que durante los primeros cinco meses del año aumentaron 18 por ciento las personas necesitadas de ayuda a través de línea telefónica; asimismo, se incrementaron 14 por ciento los casos de mujeres, niñas y niños que recibieron ayuda y protección en los refugios, esto en comparación con el mismo periodo de 2021.

“Cada hora una mujer pidió apoyo a la RNR por situaciones de violencia y siete de cada 10 que se comunicaron con la RNR reportaron tener entre 21 y 35 años”.

Destacó que “el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indica que las cifras de violencia familiar han tenido un crecimiento alarmante: en 2019 se reportaron 210 mil 189 denuncias; en 2020, 220 mil 31 y en 2021, 253 mil 736. Hasta el 31 de mayo de 2022 se han registrado 110 mil 138, y marzo fue el mes más violento en los pasados siete años”.

EL TIEMPO CORRE Y NO SE ACLARAN LOS ASESINATOS DE MIROSLAVA BREACH Y JAVIER VALDEZ

Reconoce Teksid al Sindicato Minero como titular del CCT

JARED LAURELES

El Sindicato Minero, que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, logró finalmente que la empresa Teksid Hierro acatara la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y lo reconociera como titular del contrato colectivo de trabajo (CCT) en la planta ubicada en Frontera, Coahuila.

Así, tras ocho años de lucha, los mineros lograron sacudirse a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y su contrato de protección, pese a las argucias de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), señaló en entrevista el representante jurídico del sindicato, Óscar Alzaga.

El Sindicato Minero tuvo que acudir al Mecanismo de Respuesta Rápida del T-MEC para garantizar la libertad sindical y hacer valer el recuento realizado en 2018 por el cual ganó la titularidad del CCT, luego de que los obreros decidieron separarse de un sindicato afiliado a la CTM.

El conflicto data de 2014, cuando los trabajadores pararon labores, debido a los bajos salarios y la negativa de la empresa a repartir utilidades. La autoridad laboral tardó cuatro años en fijar la fecha del recuento de votos para lograr ese cambio, recordó Imelda Jiménez, secretaria de Asuntos Políticos del Sindicato Minero.

Fue en octubre de 2020 cuando se emitió el laudo que reconoció la titularidad del contrato al Sindicato Minero, que ratificó el máximo tribunal del país en 2021 y, recientemente, el Centro Federal Laboral.

La JFCA “retrasó todo hasta donde más pudo”, señaló Alzaga. Incluso “de manera sucia” recientemente dio entrada a otro recurso del cetemista Tereso Medina, a

▲ Napoleón Gómez Urrutia, líder del Sindicato Minero. Foto Cristina Rodríguez

pesar del laudo, la ratificación de la SCJN y aun con la queja laboral que Estados Unidos presentó y que sigue su curso.

“El grado de acuerdo y de corrupción de la Junta está más que claro, porque es un acto ilegal. Cuando todavía no ha cumplido el laudo definitivo y la resolución de la Suprema Corte, dio entrada a otra solicitud de recuento de la CTM”, enfatizó el abogado.

Paros técnicos en Nissan de Cuernavaca por falta de chips

JARED LAURELES

El Sindicato Independiente de Trabajadores de Nissan Mexicana advirtió que la escasez de semiconductores ha obligado a realizar paros técnicos en la planta de Nissan Civac, en Cuernavaca, Morelos. Esa medida ha afectado el ingreso de los trabajadores, ya que la organización gremial ha negociado con la empresa reducir 50 por ciento el salario cuando ocurren los paros.

“Como representación sindical, hemos negociado que a todos los trabajadores se les pague 50 por ciento de su salario y todas sus prestaciones al 100 por ciento, para que no haya una afectación mayor a las percepciones.

“Hemos sido bastante afectados en el tema de los proveedores, sobre todo en el tema de los semiconductores; hemos tenido que irnos a un esquema de paro técnico cuando no ha llegado este material”, indicó.

Añadió que tras afectarse la cadena de suministros de la industria automotriz, en 2021 realizaron diversos paros técnicos, e incluso a principios de este año la plantilla laboral resultó afectada “con la salida de algunos compañeros”.

Edición impresa de La Jornada no circuló ayer en Oaxaca

DE LA REDACCIÓN

La edición impresa de La Jornada no circuló este viernes en la ciudad de Oaxaca, según confirmaron distribuidores de la capital del estado.

La versión que dieron los voceadores fue que un accidente carretero impidió la llegada de los diferentes periódicos de la Ciudad de México que normalmente se distribuyen en esa capital.

En la edición de ayer de este diario se publicó una entrevista al fiscal del estado de Oaxaca, Arturo Peimbert, en la que señaló las ligas del gobierno de Ulises Ruiz Ortiz (2004-2010) con el crimen organizado.

La corresponsalía indagó sobre el referido accidente y no encontró ningún reporte por parte de dependencias estatales sobre el hecho, información que fue constatada por fuentes directas.

Hitleriano

FABRIZIO MEJÍA MADRID

La idea de considerar a Adolf Hitler como una excepción y a su “solución final” como una anomalía en la historia, permite, paradójicamente, que se repita. Me refiero al comunicado firmado por el Comité Central de la Comunidad Judía en México del 29 de junio, que establece: “La comunidad judía de México rechaza el uso del término hitleriano para referirse a cualquier persona. Toda comparación con el régimen más sanguinario de la historia es lamentable e inaceptable”. Se refiere al comentario del Presidente en el que calificó “como hitleriano” al publicista Carlos Alazraki. Más allá de que ese mismo comité central jamás condenó el uso de las comparaciones del presidente López Obrador con Hitler por parte de Acción Nacional (en un spot televisivo difundido desde el domingo 2 de diciembre de 2018) o Javier Sicilia (diciembre de 2021), el Chicago Tribune (21 de agosto de 2019) o MVS (Pamela Cerdeira, 15 de diciembre de 2021), lo que me interesa es la idea de la excepcionalidad hitleriana, es decir, de su reducción a la “solución final” como algo que es tan raro que resulta incomparable con los genocidios en Ruanda o Bosnia. Algo fuera de la historia.

Desde el inicio, la posición de que lo perpetrado por los nazis no existe en ningún otro lugar o momento, es inexacta. Los “crímenes contra la humanidad” fueron nombrados mucho antes de los nazis, desde 1915, para condenar las masacres de los turcos contra los armenios. En un principio sólo fue una condena simbólica a la inhumanidad de un Estado contra una parte de sus habitantes. Pero se hizo un tipo penal tras la Segunda Guerra Mundial para deslindar a los crímenes cometidos de la vana obediencia a la legalidad; porque muchos de los que habían participado del exterminio pretextaban cumplir con las leyes del Tercer Reich. Para que los ciudadanos respetuosos de la ley fueran considerados asesinos, sus crímenes debían ser morales, más allá de la ley, la disciplina militar y el reglamento escolar. Se trató de que un tribunal pudiera hablar en nombre de la humanidad y no de un Estado en particular porque se trataba, no de crímenes cometidos al fragor de la guerra, sino de un exterminio racial. Como escribió Alain Finkielkraut en La memoria vana, “no es lo mismo ser enemigo que una presa”. Las víctimas del nazismo lo eran por su nacimiento, no por sus acciones. Y, al contrario de lo que propuso Hegel ante la marcha inexorable del “progreso”, sí había que detenernos frente a la herida y reivindicar, no sólo el permiso a las lágrimas, sino a la no repetición.

Los “crímenes contra la humanidad” no son privativos del nazismo y su máquina industrial-militar. Se han dado en África, en Asia, en Europa del Este, tras la caída del muro de Berlín. El mismo Finkielkraut nos advierte sobre el riesgo político y cultural de pensar que “nada” es Hitler o que “todo” es Hitler: “La palabra nazi ya no es un hecho sino una etiqueta, utilizable a capricho”. De ahí la Ley de Godwin, que dice que entre más se alarga una discusión en Internet, más cerca se está de que una de las partes compare a la otra con Hitler. Pero, ¿qué es “hitleriano” o, para mayor extensión, “fascista”? Es una ideología que, valiéndose del discurso de la ciencia, impone una política, un curso que debe guiar a la historia. En su centro está la superioridad racial. Ese es su distintivo. Si no se entiende la centralidad de la superioridad racial, se puede extender a casi cualquier cosa, hasta a los poetas románticos europeos.

Cuando se utiliza políticamente un discurso científico se trata de sacar conclusiones éticas de lo que se observa como “natural”. De ahí, el discurso de las razas y, recientemente, el de “ganadores-perdedores”, que viene del lenguaje de los burós de crédito y de la insustentable cientificidad de la econometría. El origen mismo de las teorías neoliberales, en la posguerra europea, también se valía de una ciencia, la medicina. La escuela vienesa, de la que abrevaron Friedrich Hayek y Ludwig Mises, proponía que, tras los primeros remedios a un paciente, los flujos del cuerpo debían autorregularse para que se salvara o muriera. Tomando esa idea, los economistas sustituyeron esa hipotética auto-organización con la idea del mercado ciego que, al final, da un resultado justo para fijar el precio de una mercancía. Acuérdese usted del lenguaje de Salinas de Gortari, Zedillo y sus secretarios de Hacienda: la “medicina amarga” era congelar los salarios porque eran inflacionarios.

Los fascistas hacen lo mismo con las supuestas razas y toda su cauda de contaminación, inhumanidad y parasitismo; la preservación de la “pureza” y, eventualmente, de su mejoramiento biológico, la eugenesia. Por ejemplo, en España, los medios corporativos se niegan a llamar al partido político Vox como “fascista” por el mismo prurito de la excepcionalidad de lo sucedido en Europa hace casi un siglo, a pesar de que sus autoridades sostienen la idea de la superioridad racial y cultural de “lo español” frente a los musulmanes y los pueblos originarios de América. El supremacismo blanco en Estados Unidos dio origen a una estructura de separación de acuerdo a supuestas razas y hoy esa nación vive las consecuencias del gueto cultural. En México, la superioridad racial ha tomado un curso distinto: el clasismo racializado, la aporofobia, es decir, la idea de que la pobreza es contagiosa. Ahí están las expresiones de la derecha fascista mexicana contra las caravanas migrantes o los ninguneos a la señora de las tlayudas en la apertura del aeropuerto Felipe Ángeles. También lo expresado por Alazraki y sus comentadores, en el programa de Internet al que hizo referencia el Presidente: aviones de “ilegales” venezolanos que pretenden llegar a Estados Unidos para perpetrar un atentado terrorista. A diferencia de los que sostienen la excepcionalidad nazi, soy de la opinión de que, cuando detectemos ese tipo de discurso racial y de clase, lo nombremos. Eso es escuchar a los que fueron sus víctimas.

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