Suplemento Cultural 22-01-2011

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Suplemento Cultural Una idea original de Rosauro Carmín Q. Guatemala, 22 de enero de 2011

José Martí y la Niña de Guatemala Página 3 El tráfico vehicular y la vida misma Página 2

LA CONTROVERSIA MENCHÚ Y LA LEGITIMIDAD DEL MOVIMIENTO INDÍGENA O LA FOT

PÁGINAS 4 Y 5

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OC ARI A: M HOR A

L ÁVI

Ciudades utópicas de Pepo Toledo

Páginas 6 y 7


2 Suplemento Cultural

Nueva Guatemala de la Asunción, 22 de enero de 2011

EL TRÁFICO Tómelo con filosofía

VEHICULAR

y la metáfora de la vida Esta semana, el tráfico vehicular empezó a ser preocupante. Con el inicio del ciclo escolar, las calles y avenidas de la ciudad capital, así como los ingresos a la urbe, se convierten en un infierno citadino. Y no es por demás las quejas, ya que buena parte de la vida lúcida y despierta del capitalino, se la pasa intentando entrar o salir de la metrópoli. POR MARIO CORDERO ÁVILA

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Estamos, pues, condenados a consumir mucho tiempo tan solo para trasladarnos, un problema de la vida urbana moderna, sobre todo en países con poca previsión urbana como el nuestro. Durante la Revolución Industrial, en Europa, la exigencia de los trabajadores, motivados por los filósofos y economistas, era que el día se dividiera en tres partes iguales de ocho horas: un tercio para el trabajo (de ahí la jornada laboral de ocho horas), otro tercio para dormir, y el último tercio para la recreación y otras necesidades como comer, por ejemplo. Sin embargo, ante el problema del tráfico, el cual consume al menos dos horas diarias (aunque hay casos en que se quejan de consumir hasta cinco o seis horas), el trabajador se ve en la necesidad de restarle tiempo a otros períodos, menos al trabajo, por lo que, usualmente, se le resta tiempo al sueño, o se evade el desayuno y/o cena, porque el tiempo para el espacio lúdico se ha perdido desde hace mucho. Es decir, el tráfico se ha convertido en una parte importante de nuestras vidas en la ciudad de Guatemala y municipios aledaños. ¿Qué hace usted mientras espera que avance la fila de vehículos, o mientras un semáforo aletargado se despierte de su aparentemente rojo eterno? Los niños, cuando pueden, duermen, mientras que el conductor intenta no caer en los brazos de Morfeo. Otros van desayunando en el carro. Otros quizá leen, se acicalan, y, ¿por qué no?, hay algunos que aprovechan este momento para profundas reflexiones. Todo cabe en lo posible. Julio Cortázar (1914-182), el

escritor nacido en Bélgica pero que quiso ser argentino, creó una de las más fantásticas metáforas sobre la vida humana y sus relaciones, tomando como referencia el tránsito vehicular. En “Autopista del sur”, cuento incluido en su libro “Todos los fuegos el fuego” (1966), narra un episodio ocurrido en el ingreso a París por esta vía, un domingo por la tarde. Varios kilómetros antes del ingreso, cientos o miles de vehículos quedaron parados en un tráfico que apenas avanzaba centímetros cada hora, o metros cada día. A medida que avanza la narración, esta se va volviendo fantástica, porque temporalmente se convierte en un tráfico de varias semanas, incluso años, quizá. Los pilotos se ven obligados a compartir y conocerse con sus vecinos, que, a veces, no eran muy agradables, pero, ni modo, el tráfico los obligó a convivir. Mientras va avanzando el tráfico, las configuraciones de los vehículos va mutando ligeramente, hasta que, en ciertos casos, el carro que antes estaba a la par, podía estar metros adelante o atrás, sin que se pudiera evitar: todo dependía de cómo iba avanzando el tráfico. Nadie sabía qué había pasado adelante, qué había provocado el intenso tráfico. Obviamente, había muchas especulaciones, como la de un asesinato político, o un trágico accidente de dimensiones apocalípticas. Lo cierto es que todo eran rumores. Al irse acercando a París, el tráfico se iba haciendo más veloz, hasta que los vehículos vecinos que para entonces ya eran amigos entrañables- avanzaban sin siquiera poder despedirse.

Incluso, los protagonistas, un hombre y una mujer, habían entablado un amor tan profundo, pero ni siquiera imaginaron que tendrían que alejarse, sin poder decirse adiós, ni siquiera acordar una cita para cuando, por ejemplo, llegaran ambos a París. Para culminar con esta sinopsis del cuento, el narrador identifica a los personajes, no por sus nombres, sino por la marca de sus carros. Cortázar revela con gran maestría una gran metáfora de la vida, en la cual viajamos a paso lento, sin saber qué pasó más adelante, ni qué pasará. Únicamente sabemos que todos vamos hacia el mismo lugar (París bien podría representar la felicidad o la muerte), pero no sabemos por qué no avanzamos. Por la vida, vamos conduciendo sin poder evitar a ciertos compañeros indeseables. O bien, quisiéramos a compañeros con tales o cuales características, pero la vida sólo nos ofrece lo que nos da, sin posibilidad de adelantarnos siquiera. Nos obliga a vivir con quien nos toque. Jean Paul Sastre

también lo expresaba con su frase: “El infierno son los demás”. Sin embargo, a fuerza de costumbre, el compañero, el piloto que va a la par, se va volviendo entrañable. Incluso, la vida misma nos va imponiendo los amores, y no nos da opción de buscar el amor en otras partes. Pero los amigos y los amores también se van, fluyen con la vida misma, y, a veces, ni siquiera podemos decir adiós. Con respecto a describir a los personajes con respecto a las marcas de los carros, debemos reconocer que muchas veces somos así, y que nosotros mismos insistimos en que se nos reconozca, no por el color de nuestros ojos o por nuestro carácter, sino por la forma en que nos vestimos, las joyas que lucimos, los títulos académicos que poseemos, o, en sí mismo, el carro que manejamos (o que no manejamos). Cuando esté enfrascado en el tráfico este próximo lunes, piense en esta metáfora de Cortázar, y en vez de bocinar impotentemente, tómeselo con filosofía.

ortázar revela con gran maestría una gran metáfora de la vida, en la cual viajamos a paso lento, sin saber qué pasó más adelante, ni qué pasará. Únicamente sabemos que todos vamos hacia el mismo lugar, pero no sabemos por qué no avanzamos.


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En primera persona

CELEBRAN NATALICIO DE POETA CUBANO

MARTÍ Y LA NIÑA DE GUATEMALA

Este próximo viernes, 28 de enero, se conmemoran los 158 años del nacimiento de José Julián Martí y Pérez (1853-895), poeta, político y pensador cubano. Es por ello que la Embajada de Cuba en Guatemala realizará una Jornada Martiana que se desarrollará toda la semana, a partir del lunes. POR MARIO CORDERO ÁVILA

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FOTO LA HORA: MARIO CORDERO ÁVILA

oberto Blanco Domínguez, embajador cubano en Guatemala recientemente acreditado, ofreció una entrevista en la que abordó sobre el paso de José Martí por nuestro país, lo cual inicia una larga historia de amistad entre ambos países.

Martí, siendo muy joven (1869), mostraba una intensa inquietud política, sobre todo para buscar, lo que él decía, “una patria, pero sin amo”, es decir, una independencia de Cuba, que en aquel entonces era el último reducto de la colonización española en América. Es por ello, que en ese año ingresa a la cárcel. Posteriormente, sale deportado, y con ello empezó su peregrinación por el mundo. Entre sus destinos, luego de pasar por Madrid, París, Estados Unidos y México, llega finalmente a Guatemala en 1877. Martí, de escasamente 24 años, aún busca su lugar en el mundo. Ya se había adentrado en sus estudios como

abogado, y su actividad poética ya había acumulado un gran número de versos. Sin embargo, su llegada a Guatemala le terminaría de formar en sus distintos intereses, como son la docencia y la poesía. Según relata el embajador cubano, fue José María Aguirre, un cubano radicado en Guatemala, quien logró que Martí obtuviera una plaza en la Escuela Normal para Varones. El héroe cubano aceptó tal designación, y optó por instruir a los jóvenes en literatura y filosofía. Posteriormente, este ejercicio docente le serviría para consolidar una de sus tantas facetas: la del docente, que llega a su cúspide con la posterior publicación de la revista “La edad de oro”, textos para niños de todas las edades, y que ofrecen su dulce visión sobre la niñez y la juventud. Previo a aceptar la designación como docente en Guatemala, Martí advirtió a Aguirre que necesitaría de, al menos un mes, para retornar a México, ya que tendría que ir a casarse con su prometida Carmen Zayas Bazán. Este detalle es fundamental, según el embajador Blanco, ya que significa que en todo Martí tenía presente su compromiso y, por ninguna circunstancia, intentaba ocultarlo. Mientras tanto, el poeta era muy inquieto, sobre todo en materia literaria, por lo que poco a poco se fue adentrando a las tertulias, a las cuales concurrían las principales plumas guatemaltecas. Dicho sea de paso, el Régimen Liberal ofrecía las condiciones para la renovación de las letras, por lo que Martí se sentía muy motivado en este ambiente. Según el embajador cubano, de acuerdo con relatos históricos, Martí despertó mucha curiosidad entre los intelectuales guatemaltecos, ya que, pese a su corta edad, el poeta tenía mucha facilidad de palabra. Desde ya, le caracterizaba su palabra sobria y elegante; simple y de fácil comprensión, aunque no por ello carente de belleza, lo cual lo ca-

racterizaría posteriormente en su actividad literaria, sobre todo con sus “Versos sencillos” y la misma “La edad de oro”. En ese ambiente de intelectualidad, Martí empieza a frecuentar con la familia García Granados, cuyo patriarca, Miguel, había sido el autor intelectual de la Reforma Liberal y primer presidente de este período, por lo que su estirpe era considerada como una de las más importantes intelectual y culturalmente. Ahí conoce a una de sus hijas, María, muy joven aún, pero que ya era muy virtuosa en el piano. Al conocerse ambos, según relata el embajador cubano, hubo una “gran química” entre ellos, y se mostraban profundo respeto, tanto Martí con la niña, por considerarla muy virtuosa, y viceversa, ya que Martí despertaba mucha admiración entre la intelectualidad guatemalteca. Sin embargo, llegó el momento en que Martí tuvo que viajar a México para cumplir con su compromiso con Zayas Bazán, hecho que nunca desconoció la niña García Granados. Según el poema “La niña de Guatemala”, la protagonista muere tras ver al “desmemoriado” retornar con su cónyuge. Sin embar-

go, en la vida real, tal como refiere el embajador Blanco Domínguez, Martí había terminado su compromiso laboral y había regresado a Cuba. Estando en la isla, se entera de la muerte de María (1978), y posteriormente le escribe el famoso poema, incluido en “Versos sencillos”. Evidentemente, la niña de Guatemala habría muerto por una enfermedad respiratoria (murió de frío), aunque Martí le mostraba su profunda devoción y amor platónico, al referir que murió de amor. Para Blanco Domínguez, la historia de Martí es mucho más que su labor docente; significa, además, el inicio de una larga historia de amistad entre la isla y Guatemala, en la que también hay que contar con José Joaquín Palma, poeta cubano creador de la letra del Himno Nacional. Hoy día, de acuerdo con el embajador, Martí sigue vivo con los programas de cooperación de Cuba en Guatemala, como los médicos cubanos que ya tienen presencia por casi quince años en las áreas rurales del país, los entrenadores deportivos y el programa “Yo sí puedo”, que enseña a leer y a escribir, retomando la labor docente que el poeta Martí ejerciera en nuestra tierra.

Actividades En honor del 158 aniversario del natalicio de José Martí, héroe nacional cubano, la Embajada de Cuba en Guatemala realizará la Jornada Martiana, dedicada a la lucha de la liberación de los Cinco Patriotas presos en cárceles de Estados Unidos. Las actividades son las siguientes: • Lunes 24 de enero, 17:00 horas: Acto de apertura de la Exposición Pictórica sobre el tema de José Martí. Salón mayor José de Bustamante, Museo de la Historia (9ª. calle 9-72 zona 1) • Martes 25 de enero, 8:00 horas: Visita a la Escuela República de Cuba (18 calle 2-46 zona 3), y entrega de libros

para la Biblioteca Escolar. Miércoles 26 de enero, 8:00 horas: Ofrenda floral en la casa donde vivió José Martí (4ª. avenida entre 12 y 13 calle de la zona 1) Jueves 27 de enero, 18:00 horas: Taller Martiano (Embajada de Cuba, Avenida Las Américas 20-72 zona 13) Viernes 28 de enero, 8:00 horas: Ofrenda floral al busto de José Martí (Calle Martí y Avenida Independencia, 11 avenida, zona 2) Viernes 28 de enero, 19:00 horas: Clausura y velada cultural (Salón Mayor José de Bustamante, Museo de Historia)


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LA CONTROVERSIA MENCHÚ

LEGITIMACIÓN Y DESLIGITIMACIÓN DEL MOVIMIENTO INDÍGENA Esta semana, dio inicio con la divulgación del segundo cable filtrado por el portal Web WikiLeaks, en el que se resaltó la supuesta opinión del presidente Álvaro Colom con respecto a Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz de 1992. Pese a que el cable tenía otro énfasis, lo que se enfatizó fue este punto.

E

l cable tiene su origen en un comunicado que enviaba el exembajador de Estados Unidos en Guatemala, James Derham, aparentemente tras la recepción que organizó por su despedida de la misión diplomática en el país. El documento iniciaba informando sobre la decisión del Gobierno central de adherirse a Petrocaribe, y opiniones en torno a ello. La parte sobre la doctora Menchú fue secundaria, incluso, refiere la última parte del documento filtrado. En una traducción libre, el comentario del exembajador Derham, sobre las presuntas opiniones del presidente Colom sobre la Premio Nobel, son las siguientes: “Con relación al clima de inversión, el Embajador abordó el incidente del 21 de junio en el que los manifestantes indígenas se opusieron a la construcción de una cementera, en la que murió un líder comunitario que estaba a favor del proyecto. Colom dijo que la ex candidata presidencial y Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, es responsable, al menos parcialmente, de incitar al rechazo de la cementera. Colom advirtió a Menchú que tenía que responder por su incitación a proteger las tierras.” Para Colom, era aceptable proteger las tierras, pero no así la violencia que condujo a un asesinato, y advirtió que tendría que cumplirse la ley. Asimismo, según

POR MARIO CORDERO ÁVILA

Derham, Colom habría dicho que Menchú fue una “fabricación” de la antropóloga francesa y autora Elizabeth Burgos, quien escribió el libro, “Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia”, que llevó a Menchú a la atención internacional. Para Colom, Menchú es ampliamente rechazada por los pueblos indígenas de Guatemala, como lo demuestra su pobre desempeño en las elecciones presidenciales de 2007. Según Colom, él estuvo presente en una ceremonia maya en 1997 en la cual los líde-

res indígenas dispensaron a Menchú por la traición que hiciera a su pueblo. Además, según el presidente, si se da crédito al cable de WikiLeaks, le habría aconsejado no postularse para no perder su reputación política. Por supuesto, estas supuestas declaraciones han sido ampliamente rechazadas por el movimiento indígena, incluida la doctora Menchú, aunque también el presidente Colom ha negado haberlas realizado. Sin embargo, este punto resulta inevitable, sobre todo porque la notoriedad de WikiLeaks ha crecido desde que empezó a liberar documentos oficiales. Asimismo, es improbable el exembajador Derham haya inventado declaraciones, bajo el supuesto de que él habría considerado este documento como confidencial e informativo sobre la situación real del

país, por lo que no tenía ninguna motivación aparente para tergiversar. Lejos de la controversia de si el presidente Colom dijo o no estas declaraciones, el punto central de las críticas no es que un mandatario las haya dicho, sino que estas opiniones es la idea generalizada que usualmente los grupos indígenas señalan en un país que tiene un conflicto pendiente por resolver con respecto a la convivencia interétnica. PARTE DE LA CONTROVERSIA Inicialmente, el presidente Colom se habría basado en la polémica señalada por el antropólogo David Stoll, quien criticaba la fidelidad del testimonio en general, sobre todo por el auge que tuvo estas publicaciones en las últimas décadas del siglo XX, como alternativa a la historia oficial. Stoll utilizó el caso específico del libro testimonio de Rigoberta Menchú para sustentar su tesstis. Según Stoll, “Me llamo Rigoberta Menchú…” tendría inexactitudes. Según el antropólogo se habían alterado o exagerado elementos de su vida, para hacer ver que la familia Menchú era radical luchadora por los derechos sociales. Por ejemplo (según él): Su padre, Vicente Menchú, recibió tierras del gobierno de Guatemala (seria propietario de unos 28 km2 de tierra); colaboró con las fuerzas de paz de los Estados Unidos; no estarían en condiciones tan pésimas como para estar semiesclavizados en las grandes plantaciones de café; su hermano no fue quemado vivo en medio de una plaza y se desconoce su pa-


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Bastos Amigo: “Estamos ante una movilización en que los antes llamados indios o indígenas reclaman ser los autores de sus propias vidas y su propio futuro” Santiago Bastos Amigo, junto a Roddy Brett, recientemente presentó el libro El movimiento maya en la década después de la paz (1997-2007), el año pasado con F&G Editores. Consiste en un conjunto de ensayos en torno a este tema, en el cual se busca definir cómo ha sido la evolución del movimiento indígena tras la llamada Firma de la Paz. Bastos Amigo es licenciado en Historia Contemporánea por la Universidad Autónoma de Madrid y tiene un Doctorado en Antropología Social por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS). Fue investigador de Flacso-Guatemala desde 1988 hasta 2008, donde realizó estudios sobre la realidad étnica del país. En la actualidad es profesor investigador de CIESAS en su Guadalajara, México, e investigador asociado de Flacso y Cirma, en Guatemala. Entre sus últimas publicaciones destacan Entre el mecapal y el cielo: desarrollo del movimiento maya en Guatemala con Manuela Camus; Relaciones étnicas en Guatemala 1944-2000 con Richard Adams, y Mayanización y vida cotidiana, coordinada con Aura Cumes. En dos preguntas, Bastos Amigo responde sobre este libro El movimiento maya en la década después de la paz, y la banalización criolla hacia lo indígena. -P.: Parto de lo que usted define como la pregunta esencial: ¿Exisradero e incluso la veracidad de su existencia; etc. A pesar de todo, en ningún momento ha negado la legitimidad del premio Nobel ni la existencia de violencia militar en Guatemala. Además, Menchú aseguraba durante un amplio espacio de tiempo no haber sido escolarizada, por temor por parte de su padre a que el sistema educativo la alejase de sus raíces. Según sus opositores (a lo cual también hace eco el presidente Colom, con supuesta información de su hermana), Menchú cursó el equivalente a la enseñanza media en dos internados privados, gestionados por monjas católicas. Sus opositores aseguran también que habría pasado gran parte de su juventud fuera de donde la enmarca su propia autobiografía, son falsos los detallados relatos de trabajar ocho meses al año en las plantaciones de café y algodón, y organizando un movimiento político oculto. El New York Times publicó en 1998, un reportaje que desacreditó algunas de las afirmaciones claves en su autobiografía, pero reconoció que Rigoberta Menchu sí había sufrido mucho a causa de la represión gubernamental. En enero de 1999, la galardonada

te un movimiento maya, o más bien podría clasificarse como un interés por lo maya, o actores mayas dentro de la política, o una agenda de temas mayas? -R.: Al revés, no creo que lo esencial en este momento es si existe o no algo que podamos denominar como “movimiento” -aunque sí fue una de las preguntas básicas que nos hicimos en el libro-. Esto es así porque no dudo que existe una movilización por parte de un colectivo de gente que se identifica como maya y que a partir de esa identificación pretende cambiar su histórica relación con el Estado y la sociedad guatemalteca. Que ese colectivo -amplio, disperso, contradictorio, multifrontal- sea definido o no como “movimiento” no creo que sea lo más importante. Además, como parte de su mismo éxito, más o menos desde la Firma de la Paz, lo “maya” dejó de ser patrimonio de estos actores organizados, y otras instituciones y organizaciones empezaron a hacer “política maya”, es decir la política que institucionalmente se hace alrededor o en nombre de lo maya. A ello habrá que añadir

concedió una entrevista al madrileño diario El País en la que lanzó una defensa de las declaraciones contenidas en su libro publicado en 1984.6 También un artículo del New York Times se hizo eco de la defensa de Menchú.7 Pero, en una entrevista concedida a la agencia de noticias Associated Press el 11 de febrero de 1999, Rigoberta Menchú reconoció que posiblemente hubiera confundido en algunos casos su historia personal con la de otras víctimas de la guerra civil guatemalteca. Sin embargo, la controversia por el libro se resume en dos puntos: a) Menchú, de cualquier forma, sufrió por la represión, y su historia puede resumir la de miles de indígenas durante el conflicto armado interno, y b) el genero testimonial puede tergiversar la realidad, no por un hecho pernicioso, sino por fenómenos de la memoria que tienden a confundir. DESLEGITIMACIÓN Sin embargo, más allá de la controversia del género testimonial, el conflicto actual, que reavivó WikiLeaks, y que en ello se centró la defensa de Rigoberta Menchú y organizaciones indígenas, es que el movimiento maya indígena se sigue desacreditando. Se vincula,

otras iniciativas comunitarias que no se hacen explícitamente desde este término, pero que tienden a lo mismo. Lo importante, entonces, es que estamos -desde hace un par de décadas o másante una movilización en que los antes llamados indios o indígenas reclaman ser los autores de sus propias vidas y su propio futuro, sin trabas, exclusiones o tutelas. - P.: En los más altos estratos sociales y estatales, es evidente un esfuerzo por banalizar al movimiento. Incluso, se trata de deslegitimizar al movimiento justificando que los indígenas de Guatemala no tienen vínculos con los mayas, ya que esta cultura habría colapsado por completo en la época prehispánica. ¿Qué percepción tiene usted y los ensayistas del libro sobre esta deslegitimación que se intenta hacer al movimiento maya? - R.: Yo le puedo dar mi percepción. La dominación étnica tiene la característica de tener una importante base ideológica, es decir de hacer creer -a los que la sufren y los que la practican- que la desigualdad entre los grupos no

por ejemplo, la defensa de la tierra (valor indígena) con una subversión y resistencia violenta, que tiende a ser criminalizada (como el señalamiento de que la incitación provocó un asesinato, en el caso de la cementera). En otro sentido, se criticó ampliamente que el presidente Álvaro Colom, principal rostro del autodenominado “Gobierno con rostro indígena”, intente usurpar una representación maya indígena, haciendo creer que él (en su calidad de sacerdote indígena) presenció el evento en que líderes mayas la “perdonaron”, como que si las autoridades indígenas necesitasen el aval de una autoridad criolla para dar fe del hecho. En sí mismo, provoca molestias (lo cual fue negado, también por el presidente Colom) que presuntamente haya sugerido no participar en la carrera presidencial. Cabe destacar que esta polémica sería distinta si, por ejemplo, el mismo presidente Colom haya sugerido a otro candidato, sin opciones, de no participar; en dicho caso, la polémica sería nula. Sin embargo, la molestia se enfoca, básicamente, en que el mandatario se considere una “voz” del pueblo in dígena y opine que los indígenas re-

es producto de esa dominación, sino que es parte del orden natural de las cosas. Y en este caso, buena parte del discurso de superioridad de la oligarquía criolla se basa en que ellos detentan los orígenes míticos de la nación criolla, evidentemente- mientras que los indígenas “actuales” son un colectivo históricamente degradado, por lo que no ameritan los mismos niveles de ciudadanía y de derechos que le resto, y es necesario que se les guíe, se les diga en qué trabajar, se les proteja.... En el caso de Guatemala, las investigaciones de Arturo Taracena, Marta Casaus y otros han mostrado cómo la idea de un “colapso maya” previo a la conquista es fundamental para justificar esta idea... y, quizá, por ello ha ocupado un lugar tan importante en la historiografía nacional. Además, les es muy útil para administrar ellos ese “pasado mítico” de la nación guatemalteca y sus “restos arqueológicos”- sin la intervención de otros actores. Por eso, cualquier apelativo a la continuidad histórica por parte de los actores mayas es desechado, en nombre de la “verdad científica” y sin necesidad de aparecer como opuestos a sus reivindicaciones. En ese sentido, me parece muy oportuna tu visión como “banalización”, que es una forma de desacreditar, que, además, puede ser manejada por un montón de gente que no sabe realmente a qué se refiere pero se siente reconfortado por la idea.

chacen a la Premio Nobel de la Paz. En conclusión, más que la polémica de las declaraciones, si se dijeron o no, se debe entender que en Guatemala tenemos un grave problema de relaciones interétnicas, y que únicamente se discute por lo bajo, y se habla con la verdad sólo si se cree que la conversación será confidencial, como fue este caso, que era secreto, hasta que WikiLeaks lo reveló. Sería muy valioso para el país, en distintos ámbitos (cultural, político, económico, social), que haya una verdadera discusión sobre las relaciones interétnicas y sobre las voces y autoridades de cada grupo, lo cual no está sanado aún. Sobre todo, en un año de Elecciones Generales, en que usualmente se intenta ganar el llamado “voto indígena” queriendo yuxtaponerse como “voz, candidato o autoridad de este grupo”. Acerca de si el presidente Colom dijo o no estas declaraciones, a pesar de que salió a la defensa de que no lo dijo, podríamos decir que es exactamente la misma crítica que hace Stoll con respecto al testimonio: ¿Cómo podremos comprobarlo? En verdad, no podríamos retroceder el pasado y verificarlo. Lo único que nos resta, es sanar esta polémica.


6 Suplemento Cultural

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Galería de artistas

LA SEDUCCIÓN DE LA ESTÉTICA

Un error en que se ha incurrido en los últimos años es pensar que el político es un profesional de la política mientras la cultura está en otra parte, como si fuera la oposición. Juntar cultura y política, o sea Estética con Ética, significa idealmente reproducir y perpetuar el modelo de la antigua Grecia o de la fecunda estación del Renacimiento Italiano. ¿Utopía? No: Simplemente visión iluminada, que sin duda en el futuro cosecharía un mejor país. Sería muy provechoso para nuestra sociedad que el Congreso, el Gobierno y las Instituciones tuvieran personas que dediquen a la cultura una atención política, al grado de llenar la política de cultura. El esfuerzo ético de llevar la estética a los ciudadanos, como es el caso de la reciente restauración de la Sexta Avenida es encomiable, de elogiar, apoyar y sobretodo continuar y expandir.

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FOTOS LA HORA: MARIO CORDERO ÁVILA

mnia mutantur, “todo cambia”, o “todo se transforma”, teorizaba Ovidio en el quinceavo libro de Las Metamorfosis. La última y estimulante provocación que José Toledo Ordóñez, Pepo para todos, sugiere con la ética de su ecológica sensibilidad y pasión, es un llamado urgente y necesario hacia una metamorfosis urbana. Con garbo estético e inteligencia, propone transformar y sanar las profundas heridas metropolitanas, con el tema de las esculturas urbanas en su última propuesta: Ciudades Utópicas (expuesta en Galería Ana Lucía Gómez -arte latinoamericano-, 16ª. avenida 7-30 zona 14, hasta el 14 de marzo). Entre los grandes enfermos de nuestro tiempo un lugar preocupante lo ocupa la Ciudad Capital. Asediada por el tráfico, sin un plan macro de reglas urbanísticas crece con furor anárquico, envuelta en nubes contaminantes, flagelada por el látigo de la violencia. Sin embargo, hay que dar mérito a la actual administración edil por los enormes esfuerzos para lidiar con estas problemáticas, comunes en todas las

POR MAURIZIO COLOMBO

grandes metrópolis. Pepo está bien consciente de lo anterior. Ya en el pasado nos sorprendió con el entusiasmo con el cual logró liberar de la coerción de las rejas a los inquilinos del Parque Zoológico Nacional La Aurora, logrando ubicarlos apropiadamente en un hábitat más natural. Ahora Pepo como artista escultor, seduce y desafía una vez más con Ciudades Utópicas. Omnia Mutantur también fue la genial metamorfosis en la temática de las esculturas presentada el año pasado en el Hotel Museo Casa Santo Domingo en la exposición Esculturas Peligrosas, sorprendentes creaciones plásticas. En la serie Bestiario, Pepo rescata los objetos que la sociedad contemporánea descarta, restituyéndolos a una nueva dignidad y función, de rango más elevado, como componente capital de una obra de arte, logrando exaltar el potencial formal del objeto. Toma una pieza de carros por ejemplo y les otorga tutoría, patentándola de legitimidad estética, gratificándola hacia la nobleza de objetos y sujetos artísticos, simulacros de un nuevo mito de las formas en el espacio. La morfología de sus composiciones revelan la tipología y la estructura física de los metales que las componen, mientras el halo que las circundas reflejan cualidades metafísicas, o sea los signos inmateriales conexos a los objetos: su historia, su significado, su cualidad estética. Con Ciudades Utópicas, Pepo como artista condena el caos y el degrado metropolitano, proponiendo un mundo utópico, donde el espíritu del juego es el placer de la invención y del descubrimiento continuo, la maravilla de maravillar y maravillarse.

Para Pepo el arte escultórico debe salir de los museos, para manifestarse en las calles y en las plazas, con el fin de destinar las “ideas” a la gente común que, -destinataria de la cultura,debe gozar de los productos de la ideas. La industria produce objetos para el uso del cuerpo; el arte crea los objetos y los estímulos para el uso del alma. En esta óptica nace la última fatiga de Pepo. Con la redención del espacio urbano, en el restaurado paseo de la Sexta Avenida, zona histórica recalificada culturalmente, la presencia de las esculturas de Pepo, como museo sin paredes, nos regresa socio-culturalmente a la antigua tradición de la “Ágora”, la plaza, el espacio público como lugar privilegiado entorno de encuentro y confronto,

recuperando culturalmente la valencia del concepto de “hábitat”. Hacer germinar la semilla del “Arte Contemporánea” en un lugar histórico deviene de un desafío estimulante, una apuesta; es señalar una dirección, indicar libres vastedades que contienen un alba


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El escultor que los arquitectos odian o aman

de sentidos estéticos y la necesidad de nuevas formas urbanas. La instalación artística propuesta por Pepo, sugestiva por la selva de sólidos geométricos en distintos oasis expositivos, se convierte según el eje del observador en figuraciones volumétricas de hipotéticos edificios urbanos y si la fantasía nos ayuda y vuela… ¿por qué no? En bosque urbano. Utópicamente, una reflexión para el rescate de la calidad del fragmento del tiempo que vivimos. Tiempo contabilizado por un efímero calendario en fuga de sí mismo, en la búsqueda convulsiva de los avenimientos en dirección del ya visto, del ya hecho y del ya consumido. Este es el campo y el contexto teórico

en el cual se mueve críticamente el trabajo de Pepo; según él, la existencia humana se mide siempre con el enigma del vivir y las artes son el karma, el rescate ético-estético. Las Ciudades Utópicas son deshabitadas en una inmovilidad cargada de espera y mágica objetividad que anuncian una potencialidad, escondida en el interior de las formas: ¡Lo inesperado! En las acrobacias volumétricas de Pepo, el dominio estético del espacio es el punto de partida. El éxito actúa en el plano de la invención lírica. Las volumetrías urbanas son realizadas tal vez en una búsqueda de sensaciones naufragadas y recuperadas, capaces de recoger y regalar a la vista humores escondidos, promesas de metáforas inesperadas. A pesar de ser un escultor contemporáneo, Pepo no busca la confrontación con los testimonios del pasado, sino una nueva armonía y un moderno equilibrio. Su exposición revitaliza el concepto de representatividad en la monumentalidad de la escultura, relacionándose y dialogando con la arquitectura y los espacios externos, para confiarnos que la existencia estáhecha de percepciones no percibidas, de formas que anhelan mostrar la realidad con una mirada renovada, sobre los indicios y emblemas de una cotidianidad que somos acostumbrados a ver, pero no a observar. Seduciendo la estética, el esfuerzo, la aspiración y el invito de Pepo son redescubrir el gran cuerpo de la naturaleza, en el tentativo de recuperar la primigenia armonía entre sensibilidad

Ciudades Utópicas es el último esfuerzo creativo de José Toledo Ordóñez, quien como escultor se está convirtiendo en un debate cultural muy interesante, estimulante y, sobre todo, el inicio de una vivaz dialéctica teórica. Pepo Toledo incursiona de manera efímera en el área de la arquitectura, con una serie de esculturas que idealizan un mundo arquitectónico y urbanístico improbable desde el punto de vista de las leyes universales de la gravedad, pero con la licencia del artista que puede crear y hacer todo sin obstáculos y censuras. Es un mundo imaginario, sin leyes de la física, para la envidia de cualquier arquitecto. La creatividad, la fantasía y la libertad de poder cambiar lo ya establecido, desafían la lógica de las leyes. Este es el mensaje de Pepo. ¿Utópico lo anterior? Entonces no tiene sentido buscar un pensamiento, una relación teórica, estética o critica, entre los edificios, la naturaleza o la ciudad: ¡Si la forma artística es absoluta, no es relativa a nada! Tampoco entre edificio y espacio existe relación: el edificio es el espacio; el espacio (entonces la luz) es el verdadero material de construcción con lo cual el artista se exprime. El sueño supremo para Pepo es crear edificios que se substraen a todas las leyes naturales: que no tengan peso en el suelo, elevándose y levitando sin empujes aparentes; que no hagan pantallas sólidas a la luz, sin proyectar sombras. Más que una masa ascendente hacia el cielo, una estructura que sublima en el cielo el espíritu de la ciudad. En Ciudades Utópicas, Pepo opera con elegancia formal. Estudia con extrema cura las maneras para dar a la forma espacial una apariencia visible que no tenga el peso físico de la materia. Rompe la masa, poniendo en evidencia las líneas de fuerzas. Traduce el movimiento en frecuencia, la frecuencia en ritmo, un ballet en un dinamismo cinético de formas. y razón, entre mente y cuerpo. Un mensaje de confianza y esperanza que nos regresa a la naturaleza, percibida como inmensa madre, en gra-

Pepo es muy atento a las formas, a los perfiles, a las posibles tensiones de los elementos de suportes, las cuales se aprecian, a pesar de las dimensiones de los bloques (proporcionales y en distintas escala en la exhibición), donde logra un efecto de inmaterialidad y de levitación tal, que la impresión o ilusión es que los edificios no pesan sobre el terreno y no reciben empuje desde abajo. Se puede observar, cómo están perfiladas las esquinas, que a un tiempo, unen y separan los planos de manera que cada uno de ellos valga al mismo tiempo como superficie o diafragma, portando al límite extremo una proporcionalidad de horizontales y verticales. Cabalmente, sin los límites de un equilibrio que los ojos y la mente observan sin estupor o turbamiento. En el juego ilusorio, el efecto formal es parecido a las imágenes reflejadas por un espejo roto. No nos olvidamos que Pepo es, primariamente, un operador cultural, mecenas de las artes y catedrático conferencista en Teorías de la Estética, cargando una muy pesada mochila, llena de proyectos y experiencias en los campos de la lucha por el ambiente, automovilismo, cine, literatura, periodismo, economía y zoología. También destacó en el área de Servicios Públicos como un bastión en la apertura de los mercados de Telecomunicaciones y Electricidad de Guatemala. En esta última aventura, Pepo se pone otra vez en juego y le apuesta a la parte de la antítesis. Sea esta ciudad, edificio, plano regulador urbanístico, su fin es esforzarse en mejorar el mundo en el cual vivimos, devolviéndolo más claro, más racional, más comprensible y sobre todo más divertido y creativo. Talvez, como deseo, impulso natural de fantasía o nostalgia, Pepo desea regresarnos a su infancia en la playa y de manera pura y entusiasta presumir el mundo como era: la magia, el juego inocente y poético de los castillos de arena. do de aliviar y sanar laceraciones, dando sentido al gesto artístico y a la existencia. ¡Gracias Pepo!


Nueva Guatemala de la Asunción, 22 de enero de 2011

Suplemento Cultural 8

Revista de libros

Oro de cobre de Elisa Rodríguez Chávez Oro de cobre se publicó hace 45 años, en 1965. Abordó un tema poco o nada atendido por la narrativa guatemalteca, como es el de la confrontación político académica en torno a movimientos innovadores y reacciones estacionarias en los claustros universitarios. Aun ahora, es un tema inexplorado en la literatura nacional. Se trata, pues, de una novela de fondo académico con todo lo humano que gravita en torno a dicho eje y que, por lo mismo, provocó pasiones en contra y a favor entre sectores que se sintieron aludidos, pese a que el premio de la autora enfatiza lo contrario: la despersonalización de los hechos. Unos vieron fantasía, otros realidad. Ciertamente, puede no ser un retrato, aunque se trata de una vida que la autora compartió integralmente, momento a momento, durante varios años en una Facultad de la Universidad de San Carlos. La autora, sin embargo, deja por aquí y por allá alguno que otro indicio que permite identificar de alguna manera los rasgos inventados con algún personaje cuyas características dan cuerpo al argumento. Elisa Rodríguez Chávez es artista por naturaleza y ancestro. Pianista por formación académica, con vocación por la poesía, surge ahora en el campo de la novela, siguiendo los pasos de una pléyade de hombres de letras que han prestigiado grandemente a Guatemala: Virgilio Rodríguez Beteta, abuelo, abogado, diplomático y, sobre todo, historiador, además de cuentista y periodista. Virgilio Rodríguez Macal, su padre, el original narrador guatemalense, pero esencialmente novelista que cubrió el universo con sus obras. A los 22 años, Elisa Rodríguez había escrito varios cuentos y, además, tres novelas, dos de ellas con galardones: La cárcel de su cuerpo, con el Premio Único de los Juegos Florales de

Imagen y semejanza de Carmen Lucía Alvarado

Quetzaltenango, de 1962, y Oro de cobre, con honores en igual certamen. En cuento también ha recibido varios galardones. Con la pieza literaria La tormenta, obtuvo el primer premio en los Juegos Florales de Jutiapa y con la obra Dipsómano, el único premio en cuento, segundo en prosa, en los Juegos Florales de Escuintla. La intimidad de la vida universitaria de Guatemala sirvió de inspiración para Oro de cobre, una novela escrita, según advierte la autora, no sólo para entretener, sino también para ser portadora de un mensaje. Con ello, la obra está dedicada a Guatemala, un hecho que ha constituido verdadera tradición en esta familia de escritores. Rodríguez Chávez, Elisa. Oro de cobre. Segunda edición. Guatemala: Universitaria, 2010. 311 páginas. ISBN: 999396760-2

Este poemario, en palabras de Héctor Hernández Montecinos, es un diálogo no con Dios, sino con lo divino que hay en el acto de crear. Las palabras y los versos de este libro se regocijan en el hecho mismo de existir, se hablan, se escuchan, aparecen y desaparecen como en un jardín de las delicias, como una novela escondida y edípica: la ciudad, el deseo, un hombre, un nosotros. “Es la construcción de una imagen y la desarticulación de su propia semejanza, quizá ése sea el secreto de la poesía y uno de los hilos de este libro, una filigrana que lo cruza y lo muta. Imagen y semejanza es notable en su construcción, en su juego de múltiples voces, en su templanza y su desesperación. Un gran libro”, según Hernández Montecinos. Car men Lucía Alvarado nació en Quetzaltenango en 1985. Estudió la licenciatura en Letras en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Ha sido parte de la organización del Festival Interna-

cional de Poesía de Quetzaltenango desde 2003. Actualmente, es subdirectora de la revista electrónica de difusión del arte Luna Park, coeditora de catafixia editorial y correctora de estilo. Sus poemas han sido publicados en antologías de poetas guatemaltecos contemporáneos. Alvarado, Carmen Lucía. Imagen y semejanza. Guatemala: Cultura, 2010. 54 páginas. ISBN: 9789929-559-13-4. Precio aproximado: Q35.00. Disponible en Librería Sophos.

Arias de don Giovanni de Arturo Arias El escritor guatemalteco Arturo Arias que radica en Estados Unidos, visitará Guatemala para presentar su nueva novela Arias de don Giovanni, publicada por F&G Editores, el próximo viernes 28 de enero de 2011 a las 18:30 horas en el Centro Cultural de España-Guatemala (Vía 5, 1-23 zona 4, Cuatro Grados Norte). Al autor lo acompañarán las escritoras guatemaltecas Carol Zardetto, ganadora en 2004 del Premio Centroamericano de Novela “Mario Monte-

forte Toledo” con el libro Con pasión absoluta, y Carolina Escobar Sarti poeta, columnista de prensa, quien ha publicado seis libros de poesía, el más reciente Te devuelvo las llaves. Arias de don Giovanni de Arturo Arias, Premio Nacional de Literatura “Miguel Ángel Asturias” de Guatemala, es la historia de una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre. La novela se desarrolla en y fuera de Guatemala, país de origen de la protagonista, en la segunda mitad del siglo XX; en un país marcado por la violencia, la

hipocresía conservadora en el cual los personajes sucumben o se ven obligados al exilio. Arturo Arias nació en Guatemala en 1950. Ganó el Premio Nacional de Literatura “Miguel Ángel Asturias”, en 2008. Es doctor en Sociología de la Literatura. Ha desarrollado una amplia labor docente en universidades de Estados Unidos, es profesor de literatura latinoamericana en la Universidad de Texas, Austin. En dos ocasiones ha ganado el Premio “Casa de las Américas”. Entre sus publicaciones se encuentran, novelas: Arias

de don Giovanni (2010), Sopa de caracol (2002), Cascabel (1998), Los caminos de Paxil (1991), Jaguar en llamas (1989), Itzam Na (1982), Después de las bombas (1979). Ha escrito varios ensayos sobre crítica literaria y sociológica. Parte de su obra ha sido traducida al inglés y portugués. Arias, Arturo. Arias de don Giovanni. Guatemala: F&G Editores, 2010. 367 páginas. ISBN: 9789929-552-07-4. Precios aproximado: Q125.00. Disponible en Librería Sophos y Artemis Edinter.


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