Anecdotario ¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿LEGADO NATURAL?????!!!!! Por Desiree Martínez Nuestro país se encuentra lleno de encantos. Su clima maravilloso hace posible el crecimiento de cantidad inmensa de especies vegetales, nativas e introducidas... La floración anual de las Jacarandas en primavera me genera un placer inusitado. Cada año encuentro una buena cantidad de momentos en los que me tengo que parar frente a una Jacaranda y exclamar: ¡Qué maravilla! Cabe mencionar que frente a mi casa hay dos y que mi casa es lila en alusión a las Jacarandas y, que además año con año celebro con un brunch familiar en la azotea el florear de estas maravillas urbanas. Mónica Cortés, una buena amiga barcelonesa, me comentaba que su hermano al aterrizar en la Ciudad de México una primavera, lo primero que le preguntó al llegar fue:”.... ¿pero qué es ESO AZUL que cubre toda la ciudad?” Pues bien, ¡¡¡¡somos afortunados de tener tanta maravilla natural!!!!.... pero a raíz de mi última visita a Pachuca y los prismas basálticos de San Miguel Regla me pregunto....¿de verdad nos lo merecemos?
Ya mi marido me había comentado del deterioro paisajístico en Tolantongo, Hidalgo, objetivo más o menos frecuente de nuestras excursiones juveniles. Dentro de aquélla cueva, que es un Temascal natural y a lo largo de las pozas que tristemente fueron destruidas por un derrumbe tuve las experiencias de baño más exquisitas.... Pues, a raíz de algún compromiso profesional mi marido retornó al sitio y, aunque no trajo fotos, trajo una deprimente descripción de senderos erosionados, fosas perdidas, albercas de concreto, cabañas amontonadas, entre otras atrocidades que han mermado de forma definitiva la belleza de aquella barranca de ensueño. A las pocas semanas nos encaminamos a los Prismas Basálticos en Huasca, Hidalgo.... Para mí siempre representa una ilusión llevar a los chamacos a sitios que considero maravillosos....
¡Qué decepción! Derivado de la adaptación “ecoturística” del sitio se han construido cabañas, locales de fritanga, senderos de concreto estampado, palapas, canchas, juegos infantiles....., todo aplastado sobre la zona de prismas. Para colmo y, de verdad, la cúspide del mal gusto y la falta de sensibilidad eran, sin dudas los bolardos y columnas de concreto en forma de prisma basáltico... Definitivamente necesité de un par de días para digerir la impresión. Los niños hasta quedaron molestos de mi mal humor e insistieron: “... tómalo por el lado positivo”. Sigo sin encontrarle ningún lado positivo. La verdad es que a nadie recomendaría yo ya visitar ese sitio... me generó dolor de corazón. Me pareció de verdad tremendo, que seamos capaces de desfigurar de esa forma los escenarios naturales que caracterizan la diversidad paisajística de nuestro país. Y me pregunto.... ¿en dónde quedamos los paisajistas?, ¿quién hace esas propuestas?, ¿quién las aprueba?, ¿quién las construye? Tenemos que tomar responsabilidades, detectar nuestros paisajes culturales y naturales y generar lineamientos responsables para que puedan ser protegidos. Quizás sea un primer paso, hacer la lista de paisajes culturales que requiere la IFLA, pero considero que tenemos que ser más activos. Actualmente recae una gran responsabilidad sobre los pocos hombros de los miembros de la SAPM que realmente participan, por eso necesitamos más personas interesadas en defender nuestro patrimonio.
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Parece que tenemos miedo del paisaje natural y tenemos que llenarlo de estructuras y cosas. Destacan las emulaciones en concreto de prismas basálticos.
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