Gaceta del pensamiento Edición #50

Page 1

ISBN-13: 978-1727643183 ISBN-10: 1727643186

FORO DE LA COMUNIDAD

Tomás Contreras Castillo / Política Anuar Sucar / Economía Norma Quintana / Comunidad Adiós a Carlos Torres / Colectivo David Lara / Educación Montserrat Faura / Pintura Macarena Huicochea / Historia Olinka Ávila / Poesía Fernando de la Cruz / Poesía Carlos Torres / Comunidad Ramón Iván Suárez Caamal / Poesía Gabriela Guerrero / Literatura OCTUBRE / NOVIEMBRE 2020 EDICIÓN # 50 GACETADELPENSAMIENTO.COM

Ejemplar gratuito





SEGUIMOS DE PROA AL VIENTO

D

espués de varios meses de obligada ausencia debido al impacto del coronavirus, la escasez de papel y tintas, y la imposibilidad de circular en los sitios habituales, la Gaceta del pensamiento está de nuevo en manos del lector y eso nos llena de satisfacción. Aunque con las limitaciones de la llamada “nueva normalidad”, seguimos presentes en el devenir cultural del estado, de México y del Caribe con el Premio Internacional Caribe-Isla Mujeres de Poesía. Nuestro agrado dista mucho de ser pleno, pues la epidemia apagó la vida de Carlos Torres Brambila, uno de nuestros colaboradores de base y una figura señera de la cultura de la entidad. En este número, con las plumas de Bettina Cetto, Eduardo Aguilar, Roberto Joel Estrada Vega y Mariel Turrent, y los trazos del genial dibujante Colinas, rendimos un homenaje mínimo al maestro. Tratándose de un hombre de letras, este homenaje no sería cabal si no se publica la última de sus aportaciones: “Algunas notas sobre la lucha feminista” y, en otro espacio, su poema “Sonata”. Descanse en paz. Poco antes de que se declarase la cuarentena, un par de días con exactitud, culminó en Cancún una gran jornada de cultura caribeña en la que se presentaron los libros Padura y el Nuevo Periodismo, de Agustín Labrada (en la presentación estuvo el propio Padura), y Prisionero del rock and roll, de Francisco López Sacha, corresponsal de la revista en La Habana, quien, en la serie Cuadernos de la Gaceta, publicó el volumen de ensayos En clave de Sol. En la organización de este esfuerzo de difusión cultural, destaca el apoyo de Jacqueline Estrada, directora general del Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo; de Pricila Sosa, rectora de la Universidad del Caribe; del Ayuntamiento Municipal de Isla Mujeres y de la Fundación Oasis. Dentro de la jornada, en la Biblioteca Nacional de la Crónica, en Cancún, se presentó Los rostros de la salsa, de Leonardo Padura, una amplia colección de entrevistas con los autores más notables de esta manifestación musical. Por otra parte, en este número tenemos la participación de Anuar Sucar, joven y talentoso académico que nos trae un análisis de la economía de Quintana Roo, sus fortalezas y sus carencias. También contamos con la pluma del maestro David Lara Catalán, quien esta vez diserta sobre la “nueva normalidad”, tema de penosa vigencia abordado también por el doctor Tomas Contreras Castillo, quien reflexiona en torno al egoísmo y su relación con la pandemia. Montserrat Faura, con sus suaves pinceles, en el ámbito de las artes plásticas, nos acerca a los mudras, a esos gestos sagrados budistas que invitan a la paz y la armonía, que tanto precisamos en estos momentos de sostenida crisis. Con igual ternura, pero en otro espacio, Gabriela Guerrero nos brinda un fragmento de su libro de divulgación Los saberes del doctor Chakaj, compendio de relatos en torno a la herbolaria maya, con dibujos de Iván Rosales. Asterión y el poeta Jorge Luis Borges toman de la mano a Macarena Huicochea en su arriesgado viaje por el laberinto del Minotauro, un dédalo de mil caminos que se ramifica por la literatura y la historia, por el esoterismo y la psicología, y todo ello sin la ayuda del evanescente cordón de Ariadna. Un trabajo extenso e interesante. La edición está aderezada con la inspiración de Olinka Ávila, Fernando de la Cruz y Ramón Iván Suarez Caamal, poetas notables que, desde la nueva sección “Letras durante la pandemia”, nos brindan su visión respecto de la tragedia que azota al mundo. No se trata sólo de versos sobre la plaga, también se incluyen las letras concebidas durante el periodo: un amplio vitral de sensibilidad de una memoria escrita del desastre. Nosotros seguimos de proa al viento.

Nicolás Durán de la Sierra gacetadelpensamiento.com

Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 5


22

MONTSERRAT FAURA Nuestras aladas manos

PORTADA IMAGEN CORTESÍA PIXABAY.COM DIRECTORA

Zita Finol COORDINADOR EDITORIAL Nicolás Durán de la Sierra EDITOR Agustín Labrada Aguilera DISEÑO Arnaldo Blanco Leal

arnaldoblanco75@gmail.com

RELACIONES PÚBLICAS Flor Tapia Pastrana CONSEJO EDITORIAL Jorge Polanco Zapata Juan Carlos Arriaga-Rodríguez Pricila Sosa Ferreira Agustín Labrada Aguilera Angélica Díaz Ceballos Graf ISBN-13: 978-1727643183 ISBN-10: 1727643186

www.gacetadelpensamiento.com Gaceta del pensamiento es una revista de carácter cultural que aparece los primeros días de cada mes con un tiraje de 3000 ejemplares. Editor responsable: Nicolás Durán González. Se distribuye en todos los municipios del estado de Quintana Roo y la Ciudad de México Certificado de Licitud y Contenido de la Comisión de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación en trámite. Certificado de reserva de Derechos de uso exclusivo del título expedido por el Instituto Nacional de Derechos de Autor: 04-2014-112414141800-102.

6 I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

Del mar al sueño, 2007. Mixta sobre papel. 50 x 70 cm


:abecedario GOTAS DE ALIENTO Y DE DESALIENTO Olinka Ávila

COVIDARIO VEINTE VEINTE Fer De La Cruz LETRAS DURANTE LA PANDEMIA Ramón Iván Suárez Caamal POESÍA Carlos Torres

CARLOS TORRES

MÉXICO, LA “NUEVA NORMALIDAD” Y LA CULTURA DEL EGOÍSMO Tomás Contreras Castillo

HACIA UNA “NUEVA NORMALIDAD” David Lara Catalán

EN BUSCA DEL PARAÍSO PERDIDO Anuar Sucar Díaz Ceballos

Adiós a un viejo amigo LOS SABERES DEL DOCTOR CHAKAJ*, HERBOLARIA MAYA Gabriela Guerrero

ALGUNAS NOTAS SOBRE LA LUCHA FEMINISTA Carlos Torres Brambila

JORNADAS DE LITERATURA CUBANA EN CANCÚN

DE ASTERIÓN, LABERINTOS Y PANDEMIAS Macarena Huicochea

ELISEO DIEGO, POLVO DE LA MEMORIA Norma Quintana Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 7


MÉXICO, LA NUEVA NORMALIDAD Y LA CULTURA DEL EGOÍSMO > TOMÁS CONTRERAS CASTILLO

L

a humanidad se halla inmersa en un difícil proceso de cambios profundos y complejos en relación con el uso y la explotación que da al medio ambiente. Sus modelos de organización y funcionamiento, que tienen como eje la producción, la distribución y el consumo, han generado, en reflejo, el derrumbe de gran parte de sus sistemas de creencias. Es decir, los anteojos que usamos hoy, para percibir la realidad, están empañados o, de plano, rotos. Los seres humanos nos habituamos a vivir siempre en medio de las crisis, estamos acostumbrados a ellas y hasta nos sirven para filosofar, pero siempre y cuando se trate de una sola a la vez, pero lo que enfrentamos ahora (vaya diferencia) es una “multicrisis”: una crisis múltiple que afecta al clima, al agua, a las energías, a la moral, a la gobernabilidad, a la geopolítica y, sobre todo, a nuestras creencias. Esta última crisis es la que, de manera literal, nos está obligando a revalorar lo que entendemos por real, si es que queremos superar el paranoico escenario de las apariencias. Esta crisis múltiple se percibe de diferente manera en las distintas regiones del mundo, todas pertrechadas de cosmovisiones y con su propio menú de ideologías, pero en Occidente hay condiciones y factores compartidos por amplios segmentos de población que, a través de los modelos culturales, es decir, del modelo en que leemos nuestras circunstancias, nos llevan a poder identificar al elemento que nos permite asumirnos como jueces con ácida capacidad de condena, como jueces que buscan generar dolor y negar la validez de lo que piensan o hacen los otros, y ese elemento es el Egoísmo, así, con mayúscula. Esta manera de pensar nos hace creer con firmeza en el control y el ataque como herramientas estratégicas para sobrevivir en el tejido social de nuestros días. Este modelo de pensamiento viene de la mente individualista y fragmentada que nos aísla de los demás, que es el principal obstáculo para entender la urgente necesidad de cambios profundos en todo el mundo y, desde luego, en nuestro país. En el México de nuestros días, se da una gran lucha entre los que promueven los cambios y entre quienes los resisten, y esta situación, que genera incertidumbre, es a veces caos, pero por fortuna también nos indica que el país se mueve, a pesar de todo. Ahora nuestra tarea es transitar de la condición de Estado fallido a Estado funcional y no es un proceso fácil, pero es necesario para garantizar la fortaleza de la nave en la que todos los mexicanos navegamos en las aguas turbulentas de la crisis civilizatoria en que estamos inmersos. Tenemos que asumir que el Estado somos todos, que el Estado

8 I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

de derecho es una condición básica para la sobrevivencia ante el cambio climático y las modificaciones de los equilibrios geopolíticos, el derrumbe de los mercados y los retos sanitarios que de seguro vendrán. Tenemos que aceptar que nuestra Constitución, si bien precisa cambios, aún funciona como un gran acuerdo, como el gran instrumento identitario y como el mecanismo regulador que hace posible que naveguemos todos juntos. Quienes ven en peligro sus privilegios tendrán que entender que el Consenso de Washington se agotó y que el Estado reasume su capacidad cohesiva y regulatoria por el bien de todos, que la autorregulación de los mercados, bandera del “capitalismo salvaje”, es una falacia y es muy peligroso mantenernos en ella. Hay un elemento que debemos tomar en cuenta: la recuperación de la funcionalidad del Estado requiere de cambios profundos, no meros cambios cosméticos. Hoy ya no hay condiciones para que las élites, a pesar de sus intentos, recuperen y consoliden las condiciones que antaño tenían, pues el sistema perdió gran parte de su capacidad de ajuste, porque la crisis tiene carácter universal y muchos de sus roles son inviables. El presidente de la república Andrés Manuel López Obrador ha ido discurriendo por este nuevo sendero del ejercicio del poder político y, si bien ha tendido eco entre los más necesitados y entre quienes tienen un estado de conciencia más amplio y actualizado, ha generado también resistencias en segmentos sociales vinculados al viejo orden, a un orden anclado en el egoísmo. Una de las lecciones que nos ha dado la pandemia del coronavirus es que hoy ya no es viable funcionar correctamente sin pensar en los otros, sin reconocerlos. No es posible garantizar nuestra protección si no están protegidos los demás. Insistir en mantener los viejos privilegios es tanto como activar nuestros códigos de autodestrucción, es una tara para transitar hacia la “nueva normalidad”. Una normalidad no es el regreso mecánico y lineal a las condiciones anteriores. Hay que construir el nuevo orden. En esa nueva dimensión, las cosas y los fenómenos seguramente se percibirán y funcionarán de otro modo, incluidos los poderes político y económico. La “nueva normalidad” no es mero eslogan político revivido a raíz de la contingencia sanitaria. Hay que asomarnos a esta dimensión, pero abriendo la puerta poco a poco. Tenemos que dar el paso, no hay remedio, pero hay que hacerlo de manera cuidadosa. Lo que sabemos es que no podemos quedarnos anclados en el pasado: la cultura del egoísmo ya no es funcional.


Fragmento del mural Historia de Michoacán (1942) de Juan O ‘Gorman, Biblioteca Gertrudis Bocanegra, Pátzcuaro, Michoacán

Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 9


HACIA UNA “NUEVA NORMALIDAD” > DAVID LARA CATALÁN Maestro en Gestión Pública por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey “La vida en tiempos de la peste”, ilustración de la revista argentina Caras y Caretas

E

n estos tiempos del coronavirus, se ha puesto de moda hablar de “la nueva normalidad”. Su uso tiene que ver con las etapas de desconfinamiento que viviremos en el futuro inmediato y que se aplicarán a las nuevas formas de convivencia social con tal de regresar a la normalidad. ¿Qué se entiende por normalidad? No lo sé. La voz es ambigua y ahí radica un grave peligro. No es la primera vez, sin embargo, que se usa tal frase, pues “una nueva normalidad” ya tuvo su momento en el marco de la crisis financiera de 2007 y 2008 en los Estados Unidos. De lo que estoy seguro es de que, en este siglo XXI, la crisis del coronavirus será un parteaguas entre lo que hacíamos y las “nuevas formas” que habrán de impactar en los centros de trabajo y escuelas, las remuneraciones económicas y los sistemas de salud, la asistencia a eventos masivos y, sobre todo, las distancias sociales. Distancias que, aunque nos pese decirlo, ya estaban presentes y cada vez más alargaban la brecha entre el pequeño porcentaje dueño de la riqueza y el gran número de gente en el mundo que apenas gana dos dólares al día. La crisis sólo ha evidenciado lo que vivíamos: enormes brechas científicas y tecnológicas, económicas, comerciales y de acceso a la riqueza de nuestras naciones. La ONU, por ejemplo, predice que el coronavirus podría llevar a 130 millones de personas adicionales al borde de la inanición para fines de este año. World Vision, a su vez, advierte que 30 millones de niños corren el riesgo de morir. Sólo son datos preliminares entre un enorme océano de complejidades que se nos avecina.

10

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

Es claro que si leemos con atención eso que llamamos historia universal –no sólo la historia de Europa como enseñan en la escuela–, nos habremos de percatar de que las crisis humanas y existenciales siempre han existido. Por ejemplo, como resultado de la Primera Guerra Mundial del siglo XX, se evidenció de modo dramático el tema del desencanto humano y social, sobre todo para la sociedad europea. El desencanto se convirtió en un tema que habría de acompañar a muchas discusiones filosóficas, literarias y académicas durante todo el siglo XX. No era para menos, la guerra puso en entredicho las nociones de progreso, de grandes desarrollos científicos y tecnológicos, y la esperanza de un futuro próspero. Hoy, 106 años más tarde, con todas las reservas del caso, me atrevo a decir que estamos viviendo algo así como la primera guerra mundial del siglo XXI, si bien es cierto que no ha habido bombas ni despliegues masivos de soldados, sí que hemos vivido los estragos de una pandemia que ha afectado al mundo entero, y no sólo en cuanto a la salud pública, el dolor y la angustia personal, sino también en lo que se refiere a la afectación de las economías de todos los países y la relación política entre gobiernos que buscan la supremacía global y un nuevo orden político. La idea del desencanto, entremezclada con la frustración y el miedo, se hace palpable una vez más en la historia humana y me parece que ahora en mucho mayor escala que a inicios del siglo XX. Habrá que esperar a la cuantificación de los daños en el patrimonio de tanta gente y en la recesión económica global, que seguramente nos impactará,


para poder dimensionar de modo más preciso lo que por ahora son sólo especulaciones. Sin duda, el desencanto es parte de la existencia humana y, de modo eventual, se ha hecho presente en mayor o menor medida en la historia universal. Me parece que también siempre hemos tenido la expectativa de que estas sacudidas nos harán mejores humanos y de que en el futuro seremos más benignos los unos con los otros. Creo que nos equivocamos al imaginar siquiera un mundo más amable y solidario, donde el centro de interés sea el bienestar humano sin cortapisas. Aunque, desde luego, hay niveles y sutiles diferencias, un rasgo que parece evidenciarse de modo radical y más complejo, en nuestra convivencia en el espacio público, es el tema de la falta de respeto y de consideración hacia uno mismo y hacia los otros. En el lugar que debía tener el respeto, hemos puesto a la crueldad, y, en el lugar de la consideración hacia los demás, hemos situado a la perversidad y el uso indiscriminado de los otros para alcanzar nuestros fines. La pandemia del coronavirus ha servido para generar encono desde el discurso político, ha propiciado un desgaste social terrible en la polémica de si éste o aquél tienen razón o no, ha evidenciado la falta de solidaridad con los más afectados y, lamentablemente, ha permitido también que, incluso

en la tragedia, se juegue con las vidas humanas y se continúe con la corrupción. La crueldad ha brillado en su máximo esplendor. ¿Aspiramos en realidad a una nueva normalidad? Si es así, entonces habría que empezar por reflexionar de modo radical en la idea de Judith Shklar, doctora en Ciencia Política de la Universidad de Harvard, respecto de la crueldad. Ella dijo: “Los liberales son gente que piensa que la crueldad es la peor cosa que hacemos.” Luego de reflexionar acerca de nuestras propias dosis y alcances de crueldad, sería conveniente pensar en cuáles son el presente y el futuro compartidos que estamos construyendo. Creo que algo que nos debe quedar claro es que el presente y el futuro son compartidos, si es que aspiramos a vivir de modo más humano y solidario. Una “nueva normalidad” debe comenzar por ahí. Tenemos que pensar y trabajar en temas como la dignidad y el respeto. Podemos hablar mucho de ellos, sin embargo, el punto crucial es cómo podríamos construir una cultura donde se privilegien el respeto, la autoestima y la dignidad, evidenciados en salarios dignos, viviendas dignas, servicios educativos y de salud de calidad. Estoy seguro de que nos aproximaría a una “vida buena”. ¿Cómo nos recuperamos, además, del desencanto? Creo que muchos

Enfermeras españolas con máscaras en la Gran Peste de 1912

La epidemia de Gripe Española a principios del siglo XX

planes, proyectos, sueños y aspiraciones individuales y colectivos han quedado, en el mejor de los casos, postergados por la pandemia. Las palabras de Hannah Arendt, doctora en Filosofía de la Universidad de Heidelberg, son más que puntuales en este tenor: Si no educamos para la vida moral, para asumir nuestra responsabilidad, para hacernos cargo del otro, para tomar sobre nuestros hombros la carga de la construcción de una sociedad justa y solidaria, no estaremos educando (…) La educación es el punto en el que decidimos si amamos al mundo lo bastante como para asumir una responsabilidad por él y así salvarlo de la ruina que, de no ser por la renovación, de no ser por la llegada de los nuevos y los jóvenes, sería inevitable. Algo que habrá de resultar de relevancia es considerar eso que Ortega y Gasset llamó hemiplejia moral, es decir, esa tendencia a presumir si eres de izquierda o de derecha, revolucionario o reaccionario, fifí o chairo, y alentar la descalificación de quienes no coinciden en lo que creemos, partiendo de que la nuestra no es sólo postura más, sino la única postura. La “nueva normalidad” nos exige pensar de modo integral, sin prejuicios ni hemiplejias morales o dogmatismos, en verdaderas alternativas que alienten el desarrollo humano y social. Más que buscar clientes, la crisis del coronavirus exige una visión humanitaria y sensible ante el dolor ajeno. Eso sería construir una “nueva normalidad”.

Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 11


EN BUSCA DEL PARAÍSO PERDIDO: UNA VISIÓN SOBRE LA ESTRUCTURA ECONÓMICA DE QUINTANA ROO > ANUAR SUCAR DÍAZ CEBALLOS Anuar Sucar Díaz Ceballos, maestro en Economía por la UNAM

Estación camionera de Cancún, fotografía de Víctor Ruíz, para el portal periodístico independiente Pie de Página

Q

uintana Roo, destino paradisíaco donde se han materializado los sueños de millones de personas de todo el mundo, atraviesa una crisis sin precedentes. La propagación del coronavirus y el “gran confinamiento” internacional, que trajo consigo, tuvieron repercusiones severas para su bienestar. De diciembre de 2019 a abril de 2020, según registros del IMSS, se perdieron poco más de 493 mil empleos en el país, de los que casi 84 mil afectaron a la entidad. Esto implica que de cada cien empleos formales que se perdieron en México, 17 corresponden al estado. Ahora bien, si contamos a los “comisionistas” asociados al turismo, el desempleo crece en forma dramática, pues es común que hoteles, parques de diversiones y centros nocturnos, entre otros giros, contraten personal bajo esta fórmula. En la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), se dice que en el primer trimestre del año había poco más de 160 mil trabajadores por cuenta propia y es presumible que la gran mayoría se quedara sin ingresos. Con ello, serían cerca de 244 mil los afectados, lo que significa el 28 por ciento de la población económicamente activa

12

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

del estado (877 mil 080). En pocas palabras, casi tres de cada diez habitantes (en condición y con deseos de trabajar) están desempleados. Para entender el tamaño de la crisis, vamos a un punto de referencia. En 2009, cuando se sintieron los efectos más agudos de la gran recesión internacional y el confinamiento provocado por el virus A-H1N1, se perdieron en Quintana Roo casi once mil empleos formales. Es decir, hasta hoy se han perdido casi ocho veces más plazas que en ese año. Eso nos da una idea de la severidad de este ciclón económico. Se puede esperar que la pérdida de empleos sea pasajera y que, al reactivarse el turismo, se dé una recontratación más o menos general, y eso es lo deseable para afrontar esta inédita situación. Después de todo, ¿cuándo se habían registrado tasas de ocupación hotelera del tres por ciento en Cancún? Por desgracia, las estimaciones económicas no son optimistas, por decir lo menos. Para sustentar esta afirmación, calculamos dos coeficientes de correlación para el periodo 2003-2018: 1) entre las tasas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México y el del Estado (1.42) [1], y 2) entre las tasas de


crecimiento del PIB de este último y las tasas de crecimiento de generación de empleos formales en la entidad (0.71). Si la expectativa de contracción de la actividad económica de México ronda entre ocho y 10 por ciento para este año, se estima una contracción económica en la entidad de entre 11.39 y 14.24 por ciento. Si nuestras proyecciones son correctas, ello implicaría que, al cierre del año, se habrían perdido entre 36 mil y 45 mil plazas formales; es decir, entre tres y cuatro veces más que en 2009. LAS RAZONES DE LA CRISIS Ante tal panorama, es necesario preguntarse: ¿por qué se han perdido tantos empleos formales? ¿Por qué la entidad es tan vulnerable a una crisis de esta naturaleza? La respuesta a estas preguntas, como veremos, está íntimamente relacionada con la estructura productiva estatal y su alta dependencia del turismo. Para empezar, debemos señalar que la economía estatal es relativamente pequeña en relación con el total del país. En 2018, último año para el que tenemos cifras desagregadas, representó sólo 1.9 por ciento del PIB de México. Su tamaño relativamente pequeño provoca que su economía tenga fluctuaciones mayores que las del resto nacional; dado que la base es pequeña, crece más de la media en tiempos normales, y se contrae más que la media en épocas de crisis.

Por otro lado, la actividad económica estatal es altamente dependiente del sector terciario. En 2018, los servicios representaron el 88.17 por ciento del PIB de la entidad, muy por encima de la media nacional (66 por ciento). Ello contrasta con los sectores primario y secundario que representaron, respectivamente, 0.8 y 11 por ciento del PIB. Es decir, en el estado prácticamente no hay agricultura, ganadería ni pesca, por lo que se importa de otras entidades una gran cantidad de los alimentos que se consumen. Asimismo, el sector secundario no tan sólo es pequeño respecto de la media nacional, sino que también el 75 por ciento del valor agregado bruto se genera en la construcción, actividad que se caracteriza por presentar

crecimientos casi nulos de productividad, lo que implica que genera empleos con salarios bajos y, en muchas ocasiones, sin seguridad social. Como se ve, en Quintana Roo no hay un núcleo agropecuario y manufacturero que permita generar endógenamente empleos e ingresos, por lo que depende de los ingresos generados en el sector de servicios. Por si esto no fuera poco, la economía no sólo depende de manera desequilibrada de los servicios, sino que también se concentra en unas pocas actividades estrechamente relacionadas con el turismo. Para ilustrar esto, veamos las actividades que aportan más a la generación del producto de la entidad. Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 13


La tabla dos muestra cómo estos seis giros comerciales aportan cerca del 71 por ciento del producto; es decir, en el estado la economía se concentra en un puñado de actividades económicas, lo que la hace vulnerable a choques de demanda agregada. Si se analizan estas actividades, podemos señalar que todas, incluido el comercio al por menor, se desarrollan con base en el turismo. Sin ir más lejos, los servicios de alojamiento temporal y de alimentos y bebidas –los hoteles y restaurantes– significaron el 23.15 por ciento del producto total del estado y el 35.5 por ciento del sector servicios en el año de 2018. Por cierto, vale la pena subrayar que en los últimos años la dependencia de estos giros se ha acentuado, pues en 2008 representaban el 21.7 por ciento del PIB estatal. Para medir la contribución del turismo a la actividad económica, tendríamos que considerar todos los bienes y servicios que se articulan a su alrededor. Por ejemplo, cuantificar los departamentos y hoteles que se construyen; los servicios profesionales y de apoyo a los negocios; el transporte; el comercio de suvenires y productos que demandan los visitantes, entre otros. Por ello, mientras el turismo representa cerca del 8.6 por ciento del PIB nacional, en la entidad asciende a más del 50 por ciento. Así pues, esta falta de diversificación productiva concentra la distribución del empleo. Según la citada ENOE, en el primer trimestre de este año, de 851 mil 473 personas ocupadas, 177 mil 084 se dedican a la hotelería, a los alimentos y bebidas; 121 mil 692 al comercio al por menor; 72 mil 832 a la construcción; 52 mil 906 a transportes, correos y almacenamiento; 20 mil 801 al comercio al mayoreo; 14 mil 515 a giros inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles. Por contraste, sólo 51 mil 799 personas se dedican a industrias manufactureras y 55 mil 771 a agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza. UNA MIRADA AL FUTURO En síntesis, la economía de Quintana Roo es relativamente pequeña y depende mucho de las divisas turísticas. Por fortuna, existe solución para ambos problemas: diversificar la economía estatal, aumentando el peso de las actividades primarias y secundarias dentro del producto total. Sin descuidar al turismo, debe priorizarse la generación de actividades económicas de alta productividad, como la manufacturera, que se caracterizan por presentar economías de escala y, en consecuencia, por generar empleos bien remunerados.

14

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

Por descontado, no se busca definir una ruta para lograr esta meta. Ni el presente espacio (por su extensión) ni el autor del texto son idóneos para responder a estas preguntas. Algunas de las mentes más brillantes de nuestro tiempo se han dedicado a ello sin haber obtenido una receta única para lograr este fin. Después de todo, si existiese una ruta predefinida para diversificar y robustecer las economías, ¿por qué existiría el subdesarrollo? Lo que se puede adelantar es que el turismo debe ser, en primer momento, el polo de desarrollo en torno al que se construyan encadenamientos productivos locales. Se debe generar una red de proveeduría local que surta la demanda de bienes y servicios de la llamada “industria sin chimeneas”. De manera paralela a la búsqueda de este objetivo, se deben incentivar actividades de mayor valor agregado, como aquellas asociadas a las tecnologías de la información y las comunicaciones. Lo que también se puede aseverar es que el Gobierno del Estado debe tener un rol prominente en este proceso, que será posible en la medida en que logre coordinar esfuerzos del sector privado, la academia y la sociedad civil, y de que genere las condiciones –incluyendo, por supuesto, el desarrollo de capacidades sociales– e incentivos necesarios para una gran inversión en el desarrollo de las fuerzas productivas. Este año se celebran los cincuenta años de la fundación de Cancún. El objetivo por el que fue concebido se cumplió con creces: no sólo es el destino turístico más importante de México, sino también de América Latina. Los resultados logrados son notables. Sin embargo, como vimos, la alta dependencia del turismo pone límites al desarrollo económico regional. Se necesita diversificar y fortalecer la economía local generando nuevas ventajas comparativas, de forma tal que Quintana Roo deje de ser una economía de “enclave” que depende de unas pocas actividades asociadas al exterior. Es momento de sentar las bases para que, en futuras celebraciones por la fundación de la ciudad, todas las familias del estado tengan renovados motivos de fiesta.

[1] Probablemente, debido a su dependencia al turismo norteamericano, la economía de Quintana Roo tenga una mayor correlación con la economía de Estados Unidos que con la de México. Sin embargo, dado que la economía de México también es altamente dependiente de la de Estados Unidos, consideramos que podemos calcular indirectamente este efecto.


ALGUNAS NOTAS SOBRE LA LUCHA

FEMINISTA > CARLOS TORRES BRAMBILA

E

n los últimos meses, con el alza de los movimientos de variada índole en pro de la mujer, se ha puesto de moda citar a escritores como avales de la lucha. Así, aparecen William Golding, Premio Nobel de Literatura y autor de El señor de las moscas, quien señala: “Creo que, si intentan ser iguales que los hombres, las mujeres están locas; son superiores y siempre lo han sido”, o en español, el escritor Juan García Ponce, quien dijo que “cuando las feministas pretenden igualdad con el hombre, se están rebajando...” Pero mucho antes de lo opinado por estos autores, allá por 1890, en Basilea, destacan los trabajos del sociólogo Johann J. Bachofen, el llamado “teórico del matriarcado”, cuyos esfuerzos parten de sus análisis en torno a las antiguas religiones que rendían culto a la fertilidad y en su panteón tenían deidades femeninas.

Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 15


Erich Fromm aboga por la emancipación femenina

El erudito edificó un complejo interpretativo de los rasgos culturales con base en una visión dualista, partiendo de los contrastes entre día y noche, sol y luna, masculino y femenino, etcétera. En su obra más célebre, El derecho materno, planteó que el matriarcado fue el régimen social más antiguo y que hubo toda una mitología femenina sobre la madre originaria. A modo de ilustración, casi un siglo después, en su libro Los mitos griegos, con base en los textos del suizo, el erudito inglés Robert Graves escribió sobre una de las más antiguas leyendas femeninas, las amazonas. Ellas eran hijas de Ares y Harmonía. Al inicio vivían junto al río Amazonio, hoy llamado Tanáis, (Don en Rusia), en honor a un hijo de la amazona Lisipe, quien ofendiera a la diosa al despreciar yacer con ella. En venganza, ésta hizo que Tanáis se enamorara de su propia madre, pero éste, antes de caer en el incesto, se ahogó en el río. Para huir de la furia de Afrodita, Lisipe llevó a sus tres hijas cerca del Mar Negro, a una llanura cerca del río Termodonte, en Turquía, donde se halla la montaña Amazonia. Allí for16

maron tres tribus, y cada cual fundó una ciudad. “Las amazonas”, ahora conocidas así, sólo aceptaban la descendencia mujeril y habían dispuesto que los hombres debieran hacer las tareas domésticas, mientras las mujeres luchaban y gobernaban. Eran grandes guerreras y fueron las primeras en usar la caballería. Usaban arcos de bronce y escudos en forma de media luna. Las reinas Marpesa, Lampado e

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

Hipo tomaron gran parte del Asia Menor y Siria y fundaron Efeso, Esmirna, Cirene y Mirina. Pero regresando a los trabajos de J. Bachofen, éste asienta: (...) Dicho con brevedad: la posición matriarcal representa el principio del amor incondicionado entre los seres humanos. La madre ama a sus hijos sin tener en cuenta sus respectivos méritos: los ama porque son sus hijos. Si una madre sólo amara a su bebé por ser bonito, la mayoría de los niños moriría de hambre. El padre, en cambio, y también dicho con brevedad, ama a los niños porque obedecen, porque se le parecen, y hablo de una categoría de tipo clásico. Cabe destacar que, en un ensayo sobre el estudioso suizo, Walter Benjamín, el célebre filósofo de la Escuela de Frankfurt, dice que éste fue pionero en los estudios sobre la mujer, “el descubridor de la ginecocracia”, un profeta del retorno de la mujer en la segunda mitad del siglo XIX. Como un volcán, cuyo potente cono ha sido generado por fuerzas subterráneas, que desde entonces han dormitado mucho tiempo, la obra de Bachofen ha


representado durante medio siglo una masa imponente, y, sin embargo, apagada. LA VERTIENTE LITERARIA Esto en el ámbito científico, pero hay que remarcar que antes de J. Bachofen, la reaparición de la mujer, de la madre, fue anticipada por la literatura, la que, como siempre, detecta las “fuerzas irracionales” que se agitan en el subsuelo social antes de manifestarse a la luz de la consciencia. De hecho, las madres entran en escena en 1804 en el teatro de Goethe, en el segundo Fausto: Mefistófeles: Mal de mí agrado descubro el sublime misterio. Hay unas diosas augustas que reinan en la soledad. En torno de ellas no hay espacio y menos aún tiempo. Hablar de ellas es un trabajo. Son las madres. Fausto: (sobresaltado) ¡Las madres! Mefistófeles: ¿Eso te espanta? Fausto: ¡Las madres! ¡Las madres! [...] ¡Suena eso de un modo tan extraño! [...] Mefistófeles: Lo es en realidad. Diosas desconocidas para vosotros mortales, y que nosotros no nombramos de buen talante. Para hallar su morada, puedes cavar hasta lo más profundo. En la misma línea literaria, he de remitirme al siglo XVII, a la figura de sor Juana Inés de la Cruz, insignia de la mujer que se enfrenta a poderes infranqueables de la sociedad para poder desarrollar un pensamiento no sólo libre, sino también artístico, y que nos dejó una obra de tanta luz que opaca la de cualquier hombre americano en los terrenos del intelecto y la poesía. Viene a mi memoria la lista de mujeres sabias que, en su defensa de la libertad intelectual de la mujer, citara en voz de su personaje sor Filotea de la Cruz, en la que alude al machista obispo de Puebla Manuel Fernández de Santa Cruz, en Respuesta a sor Filotea de la Cruz:

(…) veo a una Débora dando leyes, en lo militar y en lo político, y gobernando al pueblo, donde había tantos varones doctos. Veo a una sapientísima reina de Saba, tan docta que osa tentar con enigmas la sabiduría del mayor de los sabios, sin ser por ello reprendida, antes por ello será juez de los incrédulos. Veo tantas y tan insignes mujeres: unas adornadas del don de profecía, como una Abigaíl; otras de persuasión, como Esther; otras de piedad, como Rahab; otras de perseverancia, como Ana, madre de Samuel, y otras infinitas, en otras especies de prendas y virtudes.

Lázaro Cárdenas, el voto de la mujer en 1953

LA OPOSICIÓN DE ERICH FROMM J. Bachofen incitó a varias generaciones de etnólogos, filósofos sociales, e incluso escritores, como Friedrich Engels para sus Orígenes de la familia, de la propiedad privada y del Estado, Thomas Mann, Robert Graves y Rainer María Rilke, entre otros. Sin embargo, no todos estuvieron de acuerdo con sus tesis. Para Erich Fromm vivimos dentro de una dominación masculina, como lo demuestra el siguiente comentario: La comprensión plena de esta ideología patriarcal exigiría un análisis más detallado. Baste decir que las mujeres constituyen una clase dominada y explotada por los hombres en todas las sociedades patriarcales; como todos los grupos explotadores, los hombres dominantes deben producir ideologías con el fin de explicar su dominación como natural y, por lo tanto, necesaria y justificada.

Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 17


Las mujeres, como la gran mayoría de las clases dominadas, han aceptado la ideología masculina, pero en privado sustentaban sus propias ideas contrarias. Parece que la liberación de la mujer comenzó en el siglo XX, y que va seguida por un debilitamiento del sistema patriarcal en la sociedad industrial, aunque ni siquiera hoy existe en país alguno una igualdad total, de facto, de las mujeres. MÉXICO Y LÁZARO CÁRDENAS Las movilizaciones feministas y femeninas, contra el feminicidio que se da en México, tienen mucho mar de fondo, muchos bemoles políticos, y al menos para mí no es fácil detectar las fuerzas que se agitan en su interior. No es la primera vez que la política o, con exactitud, los intereses políticos desfiguran o pervierten movimientos de reivindicación social. Ya para concluir esta nota especial para la Gaceta del pensamiento y para abundar al respecto, conviene recordar que, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, se fortalecieron, bajo el impulso del Estado, organizaciones femeninas que fomentaban la integración de la mujer a la vida nacional y una educación que sirviera de base para la igualdad entre ambos sexos. Uno de los grupos surgidos en esta época, el Frente Único Pro Derechos de la Mujer, que buscaba alcanzar el derecho al voto, llegó a reunir a más de cincuenta mil mujeres de distintos estratos sociales y distintos signos políticos. Lázaro Cárdenas simpatizaba con la lucha. Cierta vez afirmó: “En México, el hombre y la mujer sufren a un tiempo de la misma deficiencia de preparación, de educación y de cultura, sólo que éste se ha reservado para sí derechos que no se justifican.” En 1937, presentó una iniciativa para reformar el artículo 34 de la Constitución para otorgar derechos ciudadanos a las mujeres. La iniciativa, aprobada por la Cámara de Diputados en 1938, no fue promulgada y no tuvo vigencia. La razón fue el cálculo electoral. El entonces Partido de la Revolución Mexicana temió que el voto femenino en la elección de 1940 fuera controlado por la iglesia católica –una idea que, según la socióloga Esperanza Tuñón, del Colegio de la Frontera Sur, “tenía una base real por el catolicismo de la mujer mexicana”– y se vertiera en favor de Juan Andrew Almazán, el candidato de oposición.

18

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020


JORNADAS DE

LITERATURA CUBANA EN CANCÚN

Fragmento de “Sueño de una tarde de domingo en la Alameda Central” (1947) mural de Diego Rivera en el Museo Mural Diego Rivera,en la Ciudad de México

A

mediados de marzo de 2020, días antes de que la pandemia del coronavirus paralizara a la gran mayoría de las actividades del país, se celebró en Cancún una amplia jornada de cultura caribeña que incluyó conferencias; impartición de talleres; la presentación de libros de Leonardo Padura, Francisco López Sacha y Agustín Labrada, así como el anuncio del ganador del Premio Internacional de Poesía Caribe-Isla Mujeres 2019.

Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 19


La jornada, de gran impacto comunitario, fue organizada por la editorial Cuadernos de la Gaceta con el respaldo, en diferentes ángulos, del Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo, de la Universidad del Caribe, la Fundación Oasis, del Ayuntamiento de Isla Mujeres y de la Biblioteca Nacional de la Crónica. PRISIONERO DEL ROCK AND ROLL Las actividades comenzaron, el día 11, en la Universidad del Caribe, con la presentación de Prisionero del rock and roll, del escritor cubano Francisco López Sacha, donde éste detalló la génesis de su obra y habló a los estudiantes de las dificultades que implicaba, en la Cuba de los años sesenta, escuchar música de un género que el gobierno consideraba ideológicamente perjudicial. A su vez, Agustín Labrada destacó que el autor recurre a su vocación pedagógica y a su dominio del ensayo para verter erudición en torno al rock. “No es un estudio académico –comentó–, pues su prosa fluye cargada de emociones que realzan al relato testimonial, y con ella se abordan etapas del rock en su periodo de mayor auge como género.” López Sacha es profesor de arte de la Escuela Internacional de Cine de La Habana; ha impartido conferencias en universidades de Europa, América Latina y Estados Unidos, y ha ganado premios literarios importantes como Razón de Ser, La Gaceta de Cuba y Juan Rulfo. Sus cuentos “Escuchando a Little Richard” y “Dorado mundo” fueron llevados al cine. Autor de libros como, entre otros, El cumpleaños del fuego, Descubrimiento del azul y Análisis de la ternura, en 2012 publicó en Cuadernos de la Gaceta su conjunto de ensayos En clave de Sol, sobre nexos entre literatura y música en la obra de connotados escritores cubanos.

Francisco López Sacha, autor de Prisionero del rock & roll durante la presentación de su libro

20

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

PADURA Y EL NUEVO PERIODISMO Al día siguiente, el jueves 12, en la misma universidad, el escritor Leonardo Padura impartió la conferencia magistral “Literatura y humanismo”, en la que habló sobre la literatura contemporánea de su país y de su propia obra ante maestros, alumnos e invitados especiales. En su charla, el autor de El hombre que amaba a los perros agradeció el elogio que días antes le había hecho el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador al considerarlo como un candidato natural para obtener el Premio Nobel de Literatura de este año.

Leonardo Padura con la escritora y periodistas Haidé Serrano Soto

Esa misma noche, en la Casa de la Cultura de Cancún, se llevó a cabo la presentación del libro Padura y el Nuevo Periodismo, de Agustín Labrada, en la que participaron Haidé Serrano Soto, titular de comunicación del gobierno estatal; el editor Nicolás Durán, y los escritores Norma Quintana y Francisco López Sacha. En el encuentro, Haidé Serrano destacó la labor editorial de Nicolás Durán al frente de la Gaceta del pensamiento, sello editorial que cobijó el libro presentado; Norma Quintana y López Sacha, por su parte, destacaron la estructura y el análisis literario que Agustín Labrada realizó en torno a los reportajes narrativos de Leonado Padura Fuentes. A su vez, Leonardo Padura Fuentes, invitado de honor a la presentación, señaló la perspectiva usada por Labrada para demostrar que el llamado “Nuevo Periodismo”, contario a lo que se pretende, no fue inventado en Nueva York, sino que nació mucho antes y que los trabajos del propio Padura muestran el “mestizaje” donde se funden los géneros literarios y periodísticos. Entre los asistentes figuraron personalidades como


De izquierda a derecha, Leonardo Padura, Agustín Labrada, Haidé Serrano, Francisco López Sacha, Norma Quintana y Nicolás Durán de la Sierra

el exgobernador de Quintana Roo Miguel Borge; Fernando Martí Brito, cronista de Cancún; Daniela Palacios, destacada artista visual y autora de la portada del libro; la embajadora Luz María Berinstain; la periodista y locutora Flor Tapia; Miguel Ángel Meza Robles, director de la revista Tropo a la uña, los escritores Jorge González Durán y Mario Pérez Aguilar, entre otros. Agustín Labrada Aguilera es autor de los volúmenes de periodismo cultural Palabra de la frontera, Más se perdió en la guerra, Un paseo por el Paraíso, Seis caminos (editado por Cuadernos de la Gaceta) y Ellas están de paso, así como del conjunto de ensayos críticos Teje sus voces la memoria y de los poemarios La soledad se hizo relámpago, Viajero del asombro y La vasta lejanía. LOS ROSTROS DE LA SALSA Al día siguiente por la noche, el 13 de marzo, en la Biblioteca Nacional de la Crónica, en Cancún, Jacqueline Estrada Peña, directora del Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo, y Fernando Martí Brito presentaron el libro Los rostros de la salsa, de Leonardo Padura, donde el autor charla con músicos de la talla de Rubén Blades, Willie Colón, Juan Formell, Wilfrido Vargas, Juan Luis Guerra… En su intervención, Jacqueline Estrada destacó la

De izquierda a derecha, el cronista de Cancún Fernando Martí, Leonardo Padura y Jacqueline Estrada, directora general del Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo

Agustín Labrada en la presentación de su libro Padura y el Nuevo Periodismo

gran amenidad de la colección de entrevistas, donde se incluyen también una con un musicólogo y otra más con un productor musical, que sirven para dar un claro perfil del son cubano, un fenómeno de gran relieve en la cultura caribeña. Fernando Martí, con un formato de entrevista, dio pie a que Padura disertara sobre su larga carrera periodística y literaria y sostuviera un diálogo ameno y docto con los asistentes. Padura es autor de obras como Máscaras, La neblina del ayer, La cola de la serpiente, Herejes, Paisaje de otoño, La novela de mi vida… Con base en sus historias policíacas, Netflix difundió la serie Cuatro estaciones en La Habana. Entre otros, ha obtenido los premios Roger Caillois de Literatura Latinoamericana, en 2011; Orden de las Artes y las Letras de Francia, en 2013; Premio Princesa de Asturias de las Letras, de España, en 2015, y el doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional Autónoma de México, en 2017. El 14 de marzo, para finalizar las jornadas literarias, en la Universidad Tecnológica de la Riviera Maya, en Playa del Carmen, López Sacha impartió un taller de narrativa, donde abordó tópicos como el origen del discurso, la voz narrativa y la historia, la singularidad del narrador, el griot, el rapsoda, el mimo y el inicio de la ficción narrativa.

Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 21


C MONTSERRAT

FAURA Nuestras aladas manos

uando hablamos de uno de nuestros cinco sentidos, el tacto, de inmediato lo asociamos con las manos. Con ellas sentimos calor, suavidad, dureza…, y con ellas ofrecemos la dulzura, acariciamos y hasta golpeamos. Las manos son nuestras leales servidoras… También son nuestras alas. Con ellas somos capaces de transmitir amor, bendiciones y sanación. La “imposición de manos”, conocida en todas las culturas y tradiciones del mundo desde el remoto pasado, se basa en los llamados mudras o “gestos”, ritos de sabiduría y unión con la divinidad. Los mudras se pueden definir como gestos “neuro-musculares”. Todo ser humano tiende a adoptar una serie de gestos que le sirven para sentirse más seguro de sí mismo, como elemento protector, o porque cree que cierta posición gestual le trae bienestar y suerte… Dicho de manera sencilla, las puntas de los dedos vienen a ser una suerte de terminales que distribuyen energía. Así, depende de cómo dispongamos nuestros dedos para moderar el flujo a los distintos órganos del cuerpo. Nuestro cuerpo es un universo que expresa su energía sin cesar. Hay momentos en que, por distintos motivos, estamos en “baja frecuencia”, y, si bien seguimos con las funciones básicas, estamos como “entre paréntesis”. Con las imágenes que presento, les ofrezco algunos mudras pintados sobre azul, color que proporciona paz, transmite seguridad y protección. Son apenas muestras de las alas mágicas en que pueden convertirse nuestras manos. En estos tiempos difíciles, cada uno puede generar el impulso de un nuevo despertar a la vida. ¡Seamos todos bienvenidos a ella!

22

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020


Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 23


24

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020


Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 25


26

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020


Carlos Torres Brambila Adiós a un viejo amigo

E

l deceso de Carlos Torres, a mediados del pasado junio en la capital del estado, fue aciago tanto para las letras como para el ámbito académico de Quintana Roo. Sus añejas afecciones, el coronavirus y acaso hasta los errores médicos acabaron, poco a poco, con su vida. De su largo adiós dieron cuenta, en las redes sociales, sus alumnos de la Universidad Tecnológica de Chetumal. Los textos que integran esta despedida en la Gaceta del pensamiento, donde era colaborador habitual, son sólo un muestrario de sus numerosos amigos. Algunos, como Agustín Labrada y Felipe Hernández, declinaron participar por estar aún muy adoloridos por su partida. Otros, como el gran dibujante “Colinas” (Nicolás Lizama Cornelio) lo hizo con una certera caricatura. CARLOS, ICONOCLASTA BETTINA CETTO / PILAR VEGA La tarde del pasado 13 de junio, en el Facebook, como río caudaloso fluyeron los mensajes de desconsuelo y cariño hacia Carlos Torres. Desde días atrás, se percibía una actividad intensa en el muro que de Carlos existe en este posmoderno espacio —él lo tenía por “invento del demonio”—, pues un grupo de sus alumnos en Chetumal estaba muy al pendiente de su precaria salud y nos mantenía al tanto. Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 27


Como suele ocurrir y más tratándose de un poeta, periodista cultural, cuentista y ensayista, el primer impulso que sentí fue querer releerlo, pero resulta que, estando yo en Coyoacán, en la Ciudad de México y con sus libros (dedicados, además) en mi librero de Cancún, no tenía a mano nada del amigo que se nos fue. Por fortuna, el también virtuoso escritor y amigo Agustín Labrada nos compartió en redes la entrevista que le hiciera a Carlos tras la salida de Los arrebatados cuentos mutuos, libro que a mí me gusta en particular. ¡Qué entrañable entrevista al amigo entrañable, al que tanto ya estamos echando de menos, caray! Conocí a Carlos cuando él estaba encargado de la sección cultural del diario ¡Por Esto de Quintana Roo!, y publicaba mis textos. La última vez que nos vimos fue en el restaurante Los Cocos, en Chetumal. Carlos era casi un iconoclasta. Meses antes de este encuentro, había vendido parte de su biblioteca. Mi esposo Tulio y yo le compramos un lote. Ese día le preguntamos que por qué se había desprendido de ciertos títulos y la plática desembocó en Octavio Paz, Samuel Ramos y Leopoldo Zea. “¿Por qué, si El laberinto de la soledad es considerado un innovador ensayo sobre los pensamientos y la identidad mexicanos, no lo tienes en altísima estima?”, pregunté. “Porque plagió ideas. Se nutrió, como solemos hacerlo todos, de la obra de otros. A Samuel Ramos le debía mucho y no le dio el debido crédito”, dijo. ¡Plop!

Enero de 2020, presentación de La siega en la Universidad Tecnológica de Chetumal

Ojalá que Carlitos haya sabido que contaba con tantos afectos y admiración. Luego las personas no saben eso. Me tomo aquí la libertad de compartir las palabras de Pilar Vega, gran señora del teatro y querida amiga mía, quien se lo hubiera querido decir y, a través de mí, lo hace hoy desde Querétaro: El señor Carlos Torres fue un intelectual de primera línea. Sabía de todo: teatro, danza, literatura, pintura, escultura… Un buen día apareció en nuestras vidas, creo que en 1989. Supimos quién era luego de que comenzó a escribir sobre nosotros en la sección cultural del periódico en que trabajaba. Me impactó lo que escribía sobre nosotros. Alguna vez me lo imaginé pensando: ¿y estos changos quiénes son? Desde que nos conocimos, asistió a todos los estrenos de nuestras puestas escénicas. Siempre llegó puntual al “Teatro bar 8 de octubre”, en Cancún, del cual fui directora. Con nosotros tenía siempre una mesa reservada en primera fila, con su trago preferido —creo que era whisky— y, cuando llegaba, yo le decía a la compañía: “¡Den todo, que ahí está Carlos Torres, el señorón de la cultura en Cancún...!” El grupo La Bambalina dio todo su talento y este señor escribió que éramos “la neta del planeta”. Su pluma era de las más chingonas en este país. IGUAL Y AQUÍ REGRESAS... EDUARDO AGUILAR

Ilustración de Nicolás Lizama Cornelio, Colinas.

28

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

Carlos Torres es un amigo de ésos que se piensan poco, se tocan menos, pero se disfrutan con intensidad en el encuentro breve y ocasional, o en la noche bohemia que, de vez en vez, nos tocó compartir. Es acaso un “bicho raro” de ésos que saben conversar en un mundo donde tal arte resulta exótico, quizá hasta vintage, y la facilidad de su charla era variopinta, inagotable, acaso tan confusa como la película Moebius… Pero él no es enredado. Su cultura amplia apenas si asoma con modestia y sin ánimo de poner sombra sobre


nadie, pues lo suyo es la humildad. Ron, tabaco y papel impreso hacen su felicidad. El hombre precisa de poco para sentirse pleno, para emprender el largo camino de la noche tropical que no termina con la aurora, porque para Carlos la vida no usa reloj, ni falta que le hace. Carlos arrastra tragedias, como todo el mundo, pero las sufre poco y en silencio, sin molestar, sin pretender compasión ni hacer sentir que su vida es especial, y así la vive y la sufre y la llora si es preciso… Mas también la canta y la baila sin pudores tontos, como los que aquejan a los vanos. Carlos se va una vez más, como otras veces. Viaja y luego regresa, pero nunca tan lejos que no lo podamos ver, ni tan en definitiva que no lo tengamos siempre presente. Vale, amigo. Viaja, que igual y aquí regresas. EN LA MESA 24 ROBERTO JOEL ESTRADA VEGA Carlos Torres era un sembrador, vivió con intensidad y a su manera. Contaba que una tía suya le facilitó el primer contacto con los libros y que, desde ese día, se refugió en ellos buscando la seguridad que el mundo “real” no le daba. Se sentía seguro, contaba, nadando en un mar de palabras, tejiendo historias. Leyó hasta que todo espacio de su memoria se llenó con sus propias letras y con el certero análisis de los libros de los demás. Atisbó la luz del conocimiento bebiendo letras a borbotones. Nació en San Andrés Tuxtla, en Veracruz, tierra de brujos, aunque la única brujería que llegó a ejercer fue la de las letras, como dijo cierta vez en una entrevista. Su cuerpo dejó el plano material en Chetumal: la tierra, la bahía que eligió como última morada. Aquí coleccionó paisajes y amigos, hizo de la avenida de Los Héroes, de billares y tertulias su refugio cotidiano. Le vi tomar el micrófono y disertar por radio sobre incontables temas. En su mundo cabían desde Kafka y Hesse hasta García Márquez y Rulfo, de las voces de la calle hasta los versos de sor Juana. Amaba a Chetumal, presumía que era su tierra y su bahía, le gustaba su paz y la posibilidad de caminar y observar. Siempre habrá un lugar en la mesa 24 para Carlos. Extrañaremos su plática inteligente, la anécdota exacta para cada ocasión y, sobre todo, la risa franca del amigo sincero que dominaba, como nadie, los “Malabares de palabras”, nuestro mutuo espacio radiofónico. POÉTICA MARIEL TURRENT Carlos Torres, mi querido maestro, superviviente de tus propias vorágines, con profunda tristeza, te digo hasta luego, segura de que ya estás descansando en ese lugar en el que la poesía cobra vida. ¡Cuánto te voy a extrañar!

La poesía es un insecto de ocho letras. Acostumbrada a observarme desde el piano que asemejan los dientes de mi peine. Por las mañanas, cuando despierto, me peino con cuidado, para que no vuele y me deje deshabitada. Es minúscula, ejemplar. Con sus cuatro alas se enreda en mis cabellos y coloca en mi mente las ideas capturadas en sus vuelos: un enjambre de frases desdibujadas que hablan de mí y de aquella parte del Universo que reside en mis entrañas. Para evitar que a mi ser terreno se le escapen, para impedir que se pierdan en la caducidad del tiempo, me ha dado por llenarlas de tinta y estamparlas en un papel. Tú, poeta viejo, me enseñaste a observar aquel insecto. Entonces, supe que mi locura no venía de la nada; que dentro de mí, en mi cuerpo de agua, surge a menudo el cascarón que la engendra: diminuto, frágil, latente, en espera de un día lluvioso que atavíe las ausencias de calma. Desde entonces, sé que el huevo se rompe de forma inesperada y, entre la maleza de mis turbaciones, aparece la ninfa que susurra mis andadas.

Carlos torres con Octavio Chávez Gabaldón, rector de la Universidad Tecnológica de Chetumal

Tú me contaste, viejo, de su sistema ocular, de sus treinta mil estructuras que son en sí mismas un ojo; me contaste de todas sus formas de volar y del día que, en mi tierra maya, ayudó al Sol a guardar las piezas rotas de la Luna cuando un rayo la quiso matar. Ahora que ya no estás, viejo, en sueños veo a esta ninfa alada volando sobre tu sombrero. Te veo a ti en el umbral, vigilando la entrada. Y yo, sin dudarlo, ingreso a tu mundo apasionada, porque yo también la llevo en la cabeza, viejo, como un símbolo inequívoco de mi locura, porque yo también, como tú, soy poeta mentirosa, y mi boca cosida no tiene otro escape que la pluma culpable de mis ideas desbaratadas.

Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 29


POESÍA Calos Torres 2. Se aviene concordantemente con esta sexta intuición de tus sentidos que le imprime a la vida un pentagrama para discurrir sujetos a los cánones sutiles que detienen el choque de los címbalos justo en el momento misterioso en que la más leve tecla del clavecín habrá de emitir la nota de la revelación justo el instante en que la orquesta calla estupefacta arrebatada para que aquel humilde sonido cumpla su vocación redentora

SONATA

(FRAGMENTO) Ahora es cuando invoco la sabiduría de Oriente y asumo la formula helénica “Trágico es igual que alegre” porque el diapasón de mi alma está sintonizado en Si y respondió automáticamente a la clave de tu salterio que me enseñó la música del mar la melodía policroma de la tarde la armonía de tus rasgos la matemática de tus actos Así que dije Sí primero en un tono menor y luego en un crescendo ineluctable con alarido de recién nacido Pero apenas dije Sí la tempestad de las pasiones casi arrancó de raíz esa plantita de hojas trémulas que somos los enamorados

30

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

Así te digo Sí en susurro para que yo le pueda devolver a tu alma transfigurado mínimo y tierno ese Si mayor con que le cantas a la vida Si he sobrevivido para seguir cantando Si no es mío todo el mérito pues a tu melopea natural le agregaste el don de las palabras que me detuvieron a orilla del abismo Ya vuelto en Sí, este ser que hoy te celebra no deja de saltar como fauno y de su caramillo fluyen rústicas notas arpegios montaraces rimas involuntarias besos robados que una vez en tus labios se hunden en la nada trabajan en mi contra labran tu desdén Pero también mi Sí ¡Oh tu nutrida en el dolor!


De Asterión, laberintos y pandemias > MACARENA HUICOCHEA

El Minotauro, ilustración de George F. Watts

L

os mitos no son, como suele creerse, meras creaciones de mentes “primitivas”, sino que, con el paso de los siglos, su poder sigue intrigando a antropólogos, estudiosos de las religiones, psicólogos y escritores que ven en ellos una herramienta poética que permite al hombre atisbar el abismo en que se ha devenido el humano andar por el mundo. El mito es una sima a la que la lógica no puede asomarse sin perder el equilibrio y sin correr el riesgo de reconocer que la razón apenas vislumbra el borde de la compleja realidad de la condición del hombre. Si bien no hay mito que no toque algún aspecto de nuestro tránsito mundano, hay uno que ilustra bien el aserto: el Minotauro y su laberinto, un mito que admite muchas lecturas, entre las que intentaré proponer una que parece tener eco en el estadio que hoy vivimos —un virus ha evidenciado nuestra fragilidad— y que nos lleva a detener el camino y revalorar nuestras opciones en todos los órdenes. La ingenua certeza de “tener todo bajo control” se nos ha derrumbado. El mito, en lo básico, se resume así: para poder ser rey de Creta, Minos pide apoyo al dios Poseidón, quien como señal de ayuda envía a un toro blanco que emerge del mar.

A cambio, pide que el animal sea sacrificado en su altar. El rey pretende engañar al dios del océano y conserva al animal, con lo que infringe una ley divina. El castigo no demora y la esposa del monarca, Pasifae, se ve invadida por el indomable deseo de cohabitar con el toro y, para ello, se mete en una vaca artificial creada por Dédalo, con lo que viola las leyes naturales. Al transgredir los mundos divino y natural, atraen la desgracia a su reino: Pasifae da a luz al Minotauro, híbrido que reúne en sí mismo una fuerza descomunal de origen divino, y las facultades humanas. Con el fin de mantener oculto ante sus súbditos el resultado de sus acciones, se ordena a Dédalo, el arquitecto real —que fue el que facilitó el connubio—, que construya un laberinto que impida que escape el Minotauro y que todo aquel que intente descubrir lo que allí habita no encuentre nunca el camino de regreso. LAS VASTAS REDES HISTÓRICAS Es interesante señalar que, hacia el año 2000 antes de nuestra era, la Edad Minoica, la del culto al toro, se distingue porque en ella se consolidan las técnicas agrícolas y

Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 31


la crianza del ganado, lo que asegura el alimento popular y comienza a superarse el nomadismo. Este cambio permitió el desarrollo de la cultura, de una religiosidad que pudiera explicar el origen del mundo, del hombre, de la vida… Y también, definir leyes y jerarquizar a la sociedad de una manera mucho más controlada. En la gran mayoría de culturas, se consideró al toro como manifestación de lo sagrado, representado por la fertilidad del animal y por su papel determinante en la agricultura (el arado) y del hallazgo de que hasta sus desechos servían de abono a los campos. En los albores de varias civilizaciones, las grandes divinidades fueron representadas con aspecto bovino: Apis, en Egipto; Zeus y Dionisos, en Grecia; Nandi, la montura sagrada de Shiva, y Agni, mediador entre los hombres y los dioses, en India… En China, se cuenta la leyenda de que el cauce del río Yang-Tsê-Kiang —el río Azul, el más largo de Asia— fue labrado por los cuernos del toro sagrado… Cabe decir que el mito del minotauro no sólo se dio en Creta, pues hay una amplia saga de casorios entre dioses —disfrazados, transformados o representados a través del toro— y mujeres, y todos relacionados con rituales propiciatorios de la fertilidad de los campos y las parejas, e incluso como parte de las ceremonias de coronación de los reyes. Sobre este punto, el antropólogo escocés James G. Frazer, en La rama dorada, afirma que la investidura real estaba vinculada con la facultad de “dar vida y prosperidad”, atribuido sólo a los dioses, y que tal poder se representaba simbólicamente a través de ritos en los que el rey aparecía ante su comunidad con disfraces de cabezas de toro que, con el paso del tiempo, se convirtieron en coronas —que representaban los cuernos de la divinidad— y distinguían a su portador de los demás mortales. Estas “astas” eran la manifestación del poder para conectar los mundos animal, humano y divino. EL MINOTAURO INICIÁTICO En el caso del Minotauro de Creta, hay evidencias que apuntan a que el mito original era un ritual de acceso a lo sagrado, en el que el aspirante a rey debía hacer frente a manifestaciones de la divinidad —interpretada por un sacerdote que representaba al toro sagrado— y superar pruebas que exigían inteligencia y valor para encarar al “misterio” que se resguardaba en el interior del laberinto. En su libro La idea de lo sagrado, el teólogo alemán Rudolf Otto define así el concepto de misterio: “…lo oculto y secreto, lo que no es público, lo que no se concibe ni se entiende (…) Una experiencia frente a lo tremendo, que causa temor por ser desconocido y ante lo que el humano se siente vulnerable”. Según éste, el misterio y lo tremendo surgen ante la presencia de lo numinoso: “El poder omnipotente y majestuoso de la divinidad, ante la que el ser humano se siente desconcertado y sin certezas.” Otto asegura que “el numen y lo sagrado están siempre acompañados por algo no sólo misterioso, sino también, por momentos, terrible o tremendo (el mysteium tremendum) a la que vez fascinante.” El Minotauro era parte de la experiencia numinosa que exigía al aspirante a rey superar el dilema de un dédalo y la desorientación que habrá de enfrentar en su reinado, así como descubrir la naturaleza ambigua (divina y animal) en sí mismo y en la población a la que pretendía regir: un reflejo de la contradicción entre los instintos y las

32

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020


Ariadna: ¿Por qué le tienes miedo? Es mi hermano. Minos: Un monstruo no tiene hermanos. Él no es nuestro, es un artificio. ¿Sabes de quién es hermano? Del laberinto. De su cárcel misma. ¡Oh caracol horrendo! Hermano de su jaula, de su prisión de piedra. Un artificio, mira, igual que su prisión. Dédalo los hizo a ambos, astuto ingeniero”. (…) Una mujer no sabe mirar. Sólo ve sus sueños. Ariadna: Rey, así miran los dioses y los héroes. Tú mismo, ¿qué ves del día sino la noche, el miedo, el Minotauro que has tejido con las telas del insomnio? ¿Quién lo tornó feroz? Tus sueños. ¿Quién le trajo la primera gavilla de muchachos y doncellas, arrancados a Atenas por el terror y el prestigio? Él es tu obra furtiva, como la sombra del árbol es un resto de su nocturno espanto. LA INELUDIBLE PRESENCIA DEL LABERINTO En su excelente libro Las encrucijadas del laberinto, Cornelius Castoriadis —filósofo, sociólogo, economista y psicoanalista greco-francés— dice: Ilustración de Matías Carvani

aspiraciones culturales y religiosas: ser a la vez animal, humano y ente sagrado. Aquí quiero llamar la atención respecto de una de las capacidades del mito para expresar nuestra propia incertidumbre ante la fragilidad de la vida, pues si bien en el mito en que Teseo logra “vencer al Minotauro”, los ecos de la historia siguen seduciendo a las mentes modernas.

Toda sociedad es una construcción, una constitución, la creación de un mundo, de su propio mundo. Su propia identidad no es más que ese “sistema de interpretación”, ese mundo que ella crea. Ésa es la razón por la que, como ocurre en cada individuo, la sociedad percibe como peligro mortal todo ataque contra su sistema de interpretación; lo percibe como un ataque contra su identidad, contra sí misma.

ASTERIÓN EN LAS LETRAS El tema obsesionó al genial Jorge Luis Borges, que en el cuento “La casa de Asterión” propuso una lectura que nos incita a reconocernos en la voz de quien es, en un mismo tiempo, dueño y prisionero de su propio laberinto: Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. (…) Otra especie ridícula es que yo, Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay una puerta cerrada, añadiré que no hay una cerradura?” Por su parte, otro escritor, Julio Cortázar, retoma el mito a través del texto dramático “Los reyes”, donde nos incita a descubrir nuevos significados:

Minotauro, cerámica griega (Ática) del periodo clásico: siglo VI a.C.

Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 33


Al centro del laberinto siempre hay un ente luminoso; un nombre impronunciable, una divinidad (con el rostro velado) o un monstruo en el cual (como en el caso del Minotauro) se acumulan culpas y avidez, aspiraciones, sueños, y pesadillas inconscientes o semiconscientes (…) Muy a menudo, al fondo del laberinto se halla el conocimiento ulterior, que es el de uno mismo, la comprensión del propio yo reflejado en el propio conocimiento. Allí reside la razón profunda de que en el fondo del laberinto figure muchas veces un espejo para que el hombre, al llegar por fin a la meta de su peregrinación, descubra que el último misterio de la búsqueda es el mismo.

El Minotauro en su laberinto, de Pablo Picasso, 1935

A lo largo de la historia, los hechos nos demuestran que los imperios y las civilizaciones caen víctimas de sus propias contradicciones y de los callejones sin salida en los que quedan atrapados, su incapacidad de liberarse de sus propios laberintos ideológicos. Parece que no hemos aprendido las viejas lecciones que reiteran los mitos y hoy una pandemia nos enfrenta al colapso de una época que nos obliga a derrumbar nuestros referentes, a desmoronar las viejas certezas y a reconocer que somos presos de estructuras sociales y económicas que nos mantienen recorriendo engañosos laberintos…, que perdieron el sentido. Aunque la extensión de esta pandemia es mundial, quizá nos viniera bien releer El laberinto de la soledad, de Octavio Paz, acaso un hilo de Ariadna para ingresar en el interior de nuestro propio dédalo: El descubrimiento de nosotros mismos se manifiesta como un sabernos solos; entre el mundo y nosotros se abre una impalpable, transparente muralla: la de nuestra conciencia. (…) Viejo o adolescente, criollo o mestizo, general, obrero o licenciado, el mexicano se me aparece como un ser que se encierra y se preserva: máscara el rostro y máscara la sonrisa (…) Ser uno mismo es, siempre, llegar a ser ese otro que somos y que llevamos escondido en nuestro interior, más que nada como promesa o posibilidad de ser. A su vez, otro excelente poeta y ensayista, Paolo Santarcangeli, en su Libro de los laberintos, nos dice:

34

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

La imagen del Minotauro preso en el dédalo puede representar muchas cosas, pero creo que una de las más poderosas es la de convertirse en reflejo de todos nuestros miedos como humanidad, un rostro que hoy nos parece ajeno, porque nos devuelve una imagen que no coincide con lo que imaginábamos de nosotros mismos y de nuestro destino: nos devuelve una apariencia distorsionada o fragmentada (monstruosa) de nuestra propia existencia, que nos hace sentir perdidos y nos obliga a ingresar en lo más oscuro y profundo de nosotros mismos pues, como bien afirma el historiador de las religiones Mircea Eliade: El laberinto es la defensa mágica de un centro, de un tesoro, de una significación. (…) La imaginación del hombre nada en el simbolismo y sigue viviendo de mitos. Al hombre moderno le corresponde despertar “este tesoro inestimable de imágenes que lleva consigo mismo”; contemplarlas; asimilar su mensaje como una vía para el equilibrio y riqueza de su vida interior. La muerte iniciática es indispensable para el inicio de la vida espiritual. Su función debe entenderse en relación con lo que prepara: el nacimiento a un modo de ser más elevado. Los mitos nos recuerdan que el destino humano es una peligrosa aventura de autodescubrimiento y que cada acto individual o colectivo puede contribuir a abrir nuevos caminos… o a construir murallas; a seguir dando vueltas sin sentido sobre los mismos pasos o a aceptar la incertidumbre de recorrer lo inexplorado. El Minotauro es, junto con la esfinge y otras míticas criaturas, un reiterado símbolo del temor y rechazo a ser parte del misterio de la existencia, y nos invita a descifrar el mayor enigma: nuestra dificultad para reconciliar las múltiples contradicciones y posibilidades que nos ofrece la vida.


ELISEO DIEGO,

POLVODE LA MEMORIA > NORMA QUINTANA

Desde muy joven -lo confieso– me han gustado los fantasmas. me apasionaban las historias de sus desventuras. Hoy –lo confieso-, aproximándose la hora de convertirme en uno, ya no me gustan tanto. Eliseo Diego Libro de quizás y de quién sabe

L

Ilustración: Constante Diego, “Rapi”, ilustrador y cineasta cubano, hijo de Eliseo Diego

os ojos se escurren persiana adentro en un afán por atrapar la figura que, silenciosa, navega en la lenta penumbra de su biblioteca. Es un atardecer habanero, con su luz desmayada en los soportales...ora amarilla, ora rosada, y toda el alma se concentra en ese acto fugitivo. Alguien acecha a Eliseo Diego, pero él no lo sabe, no lo sabrá nunca. El poeta dialoga con la muerte, es ella su más fiel interlocutora desde los días de Orígenes y del embeleso por la irradiante presencia “lezamiana”. A Eliseo no lo raptó el

surtidor de la imagen delirante; para él estaba reservada la agónica tarea de rescatar los instantes, los lugares, los rostros amados de “las oscuras manos del olvido”. Su obra fue una meditación prolongada en el tiempo acerca de la fugacidad de la vida. Fue su desvelada conciencia de lo mortal el camino que lo llevó a construir con la poesía paredes de resistencia donde incrustar la memoria de los momentos vividos. Su mirada se posó entonces sobre el mundo con la avidez del recién llegado, o con la intensidad de quien teme quedar Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 35


ciego. La historia será, entonces, un rosario de fragmentos atrapados entre el recuerdo y “la mirada atenta”, capaz de encontrar el soplo de la eternidad, la poesía, en el discurrir de lo cotidiano. En el camino hacia la disolución –la vida, ni más ni menos– lo que hemos obtenido, a los a quienes hemos amado, tienen la misma consistencia de los sueños. Queda, no obstante, el consuelo de crear, y bastaría esforzarnos un poco para lograr una existencia paralela donde todo fuera posible: los paisajes ensoñados, las fantasías, otras tierras con aconteceres diferentes y donde las criaturas de nuestra imaginación fueran tangibles. La realidad se ofrece al hombre hurtándole, al mismo tiempo, su doble naturaleza: cuanto nos rodea posee un esplendor oculto por el hábito y basta un “mirar atento” para revelarlo. La maravilla de lo real sobrepasa a la imaginación más fértil; sólo la agudeza de nuestra percepción obrará el milagro del descubrimiento, y el poeta posee el don de expresar así iluminado, con el instrumento capaz de aproximarse e intentar captarlo, el instante en su plenitud: la lengua. El mito del paraíso perdido, asociado a la imagen de la infancia, traspasa a esta poética de la fugacidad: los niños son capaces de ver: “todas las cosas juntas y por todos lados a un tiempo; capaces también de oírlas, gustarlas, olerlas y tocarlas de un solo golpe satisfactorio...” El niño, ajeno al tiempo y, por tanto, a la fragmentación de lo real, tiene esa mirada cohesiva afín a la del artista. La pérdida de la ingenuidad sobreviene con la pérdida de la conciencia del devenir, al hombre no le restan sino momentos de extrema lucidez, los cuales tratará de reproducir con la escurridiza materia de las palabras. Con ojos de niño miró Eliseo, y al trasmutar su asombro en poesía nos heredó el secreto de la permanencia, un espacio donde reconciliarnos con “el tiempo enemistado”, con nuestro yo disperso en los jirones del devenir. Lo recuerdo ahora como lo vi aquella tarde, fantasmal en la luz difusa de la biblioteca, abrumado por la ronda pertinaz de su enemiga, meditando despacio su venganza: Y ahora es el tiempo de levantarme y trazar mi amplio gesto diciendo: luego de la primera muerte, señores, las imágenes, invéntense los jueves, los unicornios, los ciervos y los asnos y los frutos de la demencia y las leyes, en fin, y el paño universal del sueño espeso de criaturas, de fábulas, de tedio, hinchado por el soplo de los dispersos días (...)

36

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

Eliseo Diego con el compositor cubano Silvio Rodríguez

Aquel, su “fervor oscuro”, la música de sus huesos no se perderá porque Eliseo es por siempre “todo uno” con “el día y el recuerdo”, “en el oficio de la lluvia que pulsa las persianas” de aquella ciudad dorada por el sol de tantos atardeceres. Después de su primera e implacable “comprobación de la ceniza”, su “fiel imagen” inició el periplo de la sobrevida en las calles, en las paredes, en el polvo de cada rincón de la memoria. COMIENZA UN LUNES La eternidad por fin comienza un lunes y el día siguiente apenas tiene nombre y el otro es el oscuro, al abolido. Y en él se apagan todos los murmullos y aquel rostro que amábamos se esfuma y en vano es ya la espera, nadie viene. La eternidad ignora las costumbres, le da lo mismo rojo que azul tierno, se inclina al gris, al humo, a la ceniza. Nombre y fecha tú grabas en un mármol, los roza displicente con el hombro, ni un montoncillo de amargura deja. Y sin embargo, ves, me aferro al lunes y al día siguiente doy el nombre tuyo y con la punta del cigarro escribo en plena oscuridad: aquí he vivido.


gacetadelpensamiento@yahoo.com.mx

:a bece dario espacio libre

Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 37


:abecederario GOTAS DE ALIENTO Y DE DESALIENTO > OLINKA ÁVILA

FRAGMENTOS DE UN PAISAJE EN CONSTRUCCIÓN: MARZO ÚLTIMO MOVIMIENTO: La mano del mundo se distiende a la orilla de río, aletea la muerte como una pequeña avispa. Ofelia prende un cigarrito en el quiosco y la llamita la sostiene al planeta como un cordón umbilical. Inhala y el humo es la exhalación de una era. ¿Estamos muertas? No, aún no, aunque somos sal en el paladar de la muerte. PUERTA 1 Van Gogh en multimedia, las sintéticas estrellas tecnicolor son ojos que imprimen molinos de viento en un pastizal dorado, brisa, voz, tonada: “Una linda holandesita…de la que me enamoré.” Abuela, ¿dónde estás, abuela? La Moira observa, mi sonrisa es un barbijo, la nave espacial está averiada.

PUERTA 2 Hola: te escribe esta terrícola para decirte que soy huésped en un planeta nuevo. Quiero que vengas y murmurar algo cerca de tu oreja azul. Vivo en un planeta donde no puedo acercar mi boca a tus labios. La etérea voz de la intimidad está marcada con dos tibias y una calavera. 38

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020


:Letras desde la pandemia No hay besos ni abrazos, un virus, como un ejército, anda afuera. Nos ha quitado el derecho a los secretos. No hay un mar que se abra y nos muestre el camino. Lo último fue encontrar tus ojos, Van Gogh, en las estrellas. Mientras el miedo se instalaba en los respiradores de los edificios, a los besos se los ha llevado el futuro, y, si somos buenos y sanos, tal vez nos aplauda alguien por zoom. Cómo quisiera que vinieras, que pusieras tu oreja azul tan cerca de la mía (antes de que la cortaras) y te pudiera morder, suavemente, el lóbulo, y decir un secreto, algo que sólo para ti, sólo para ti, tengo un secreto, sólo para ti, sólo para ti, para que, cuando acaben estos tiempos de plagas y muertes, lo escuches. y no, no lo repitas a nadie, porque tú y yo, en estos días, hemos aprehendido el precioso valor del murmullo.

DIÁLOGOS CON UNA PIEDRA EN DÍAS SANTOS Y EN MEDIO DE UNA PANDEMIA ¿Qué diría Wislawa en estos días de incertidumbre? Miraría con alegre complicidad como entramos por la puerta trasera, ésa que se esconde en el jardín tras una hiedra. Esa puerta por donde saliste, Ofelia, alguna vez a otro país. Esa misma puerta imaginaria por donde yo salía de mi casa hacia el jardín de los vecinos. De ahí, nos robamos una piedra, no una flor, no una fruta. Una piedra.

Olinka Ávila Escárzaga (Ciudad de México, 1968). Ha fungido como asesora literaria, guionista y productora de televisión y cine. En 2003, recibió el Premio de Poesía del Estado de Quintana Roo. Su poemario Desbordada inocencia está en imprenta.

Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I

39


:abecederario

COVIDARIO VEINTE VEINTE Poemas desde la cuarentena Selección Poesía > FER DE LA CRUZ

ESPEJISMO

LA PESTE DEL INSOMNIO “Así continuaron viviendo en una realidad escurridiza” Gabriel García Márquez, Cien años de soledad. Muchos creen que la peste del insomnio se originó en Macondo, más allá de la ciénaga. La gente en perenne vigilia lo fue olvidando todo, desde los simples días de la semana hasta la utilidad de un sacapuntas, los nombres de los hijos, el saludo cotidiano y el rostro ante el espejo. He notado los síntomas en Mérida, los pasos hacendosos a media madrugada, las miradas volátiles detrás del cubrebocas… No en Macondo inició la desmemoria sino en el propio espejo, cuyos ojos de vidrio multiplican las profundas aristas del encierro y nos hacen olvidarnos de las puertas. Luis Fernando de la Cruz Herrera es maestro en Español por Ohio University. Profesor fundador en la Escuela de Creación Literaria del Centro Estatal de Bellas Artes, en Yucatán; ha publicado más de veinte títulos de poesía lírica, satírica, para niños y traducción literaria. Están próximos a salir su poemario lírico Poemas espirales, su poemario satírico Sabotaje a la che, más otros dos poemarios de humor neoquevediano, y la novela para niños Cómo aprendí a volar.

40

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

“nuestra ausencia caerá sobre el mundo como lluvia fresca.” Manuel Iris, Cuarentena. Al chirrido del alba que perturba el inédito silencio citadino, un susurro: Las abejas reanudan sus labores como si nada extraño sucediera. Los zanates arremeten con todo en los oídos, como cada crepúsculo del año, desde las copas de los framboyanes salpicados de chispas incipientes del fuego que anticipa las lluvias de verano, hasta que el sol se yergue y el bullicio se aplaca dando paso al cenzontle en los cuarenta idiomas de su canto. Un colibrí zumbante poliniza la flor del pensamiento y un puñado de loros lanza verdes graznidos sobrevolando cables y postes de alumbrado. La brisa serpentea entre las ramas de vainas castañeantes del añejo waaxíim, desafiando al calor que ya se impone. Mi ventana deja entrar una hilera silenciosa de hormigas ajenas a cualquier mal agüero. Día 28 de la cuarentena y el silencio, como todo en este mundo convaleciente, no es más que un espejismo.


:Letras desde la pandemia CUANDO EL ENCIERRO PASE “allí está toda la soledad del mundo te espera” Ada Zapata Arriarán Cuando el encierro pase, la pesadilla, el desconsuelo, el llanto, la elisión, el paréntesis, la elipsis, la duermevela, el túnel cotidiano, el fastidio, la basca, la zozobra, el maloliente efluvio del pantano, la voz agonizante en el desierto o sus ecos silbando, el susurro lindante de la muerte, las cifras rojas en el calendario… …cuando …cuando las mandíbulas del círculo liberen el desenlace mítico, tan sólo imaginado, cuando la profecía sea recuerdo o la bitácora de un trago amargo, cuando lo prometido esté saldado y nos curemos del adverbio cuando.

HAN MATADO EN EL MUNDO LOS COLORES “un tucán de pico de canoa presentó heridas por una presunta pistola de diábolos” Periódico Por Esto! Habrá sido algún niño tan solitario y cruel como cualquiera, con juguete de diábolos, de diablos, una mañana gris en cuarentena. Habré sido yo mismo en un sueño paralelo, enceguecido en el confinamiento armado con… ¿quién le regala a un niño semejante juguete? Un tucán surcó el cielo citadino, tan dispuesto, tan fuerte cacareando sus colores, y yo tan gris, el mundo, hoy, tan gris…

LA MADRE EN CUARENTENA La madre en cuarentena se desvive por todo el mundo enfermo. Se expone en el trabajo o se ocupa si no tiene trabajo al que asistir. Sufre y goza el vuelo de los días que no regresan o cuando el sol apenas toca su ventana. Con una sola madre ocupada por el mundo, todos tienen a alguien. Cada madre es un mundo. Ella sostiene unido al Universo.

¿QUEDARÁ ALGO EN PIE? “Lo cierto es que nada queda en pie” Alexis Soto Ramírez, Predicadores. Fue una cuaresma ardua, eternizada, después de un carnaval inadvertido. Fue una última cena inacabada con cargo a cuenta, a pago diferido. Fue una crucifixión ralentizada, un Viernes Santo harto repetido, en esta casa descontaminada como un asomo al cielo prometido. Fue un puente laboral multiplicado por un Día del Trabajo tan difuso del calendario sintomatizado. Fue el largo parpadeo de un recluso en medio de mi sueño inacabado de nuestro devenir aún inconcluso. Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 41


:abecederario LETRAS DURANTE LA PANDEMIA Poesía > RAMÓN IVÁN SUÁREZ CAAMAL

NUBE Y JAULA El otro día vi una nube y pensé en una jaula para ella, pájaro de algodón de azúcar; un ave así me haría famoso: por supuesto es un espectáculo único la lluvia dentro del reducido espacio de la jaula, seguramente de su pico saldrán relámpagos. No obstante, ser su dueño plantea algunas dudas: ¿La alimento con alpiste o con vapor? ¿Llueve o son lágrimas las que mojan el piso de su cárcel? Si muere de tristeza, ¿se la doy al gato o cavo un nicho en el azul para su sueño eterno? Poco pesa en las palmas de mis manos… ¡Anda, eres libre!, ve con la bandada de nimbos que pasa en este instante y sólo déjame una de tus plumas para escribir mis sueños. CUANDO LA SOLEDAD NOS GRITA La puerta de esta jaula la hicieron con la sombra de los días, cada día una muesca en el aire. En un rincón canto con ánimo desplumado: hay un columpio (nadie se mece) y una montaña inacabada de alpiste. No quiero mirarme en el agua de mi sed que me pregunta: —¿En verdad eres tú? La jaula no está cerrada, pero hay miedo. ¿Y si se va la vida y no regresa? Salto, revoloteo, me doy de bruces contra el vacío, picoteo las palabras hasta quitarles el pellejo. Mi buche no se llena aunque declare lo mal que nos sentimos. 42

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

HICIERON UNA JAULA Hicieron una jaula, tiempo, espacio en donde espacio-tiempo están cautivos; habitan la prisión muertos y vivos; el tiempo en esta cárcel va despacio. Una mosca con ojos de topacio agoniza en mis versos cuando escribo y yo me doy de topes y me inhibo en esta celda que pensé palacio. En realidad, la realidad que zumba las dos fechas grabadas en la tumba son del aire en el aire un espejismo. Hay salida, no obstante, de este infierno, el ahora que vives es eterno: jaula o prisión están en uno mismo.


:Letras desde la pandemia

PINCELADAS Si los árboles se saludan de mano, por qué no nosotros. * Dame un abrazo desde tu mármol frío —dijo una estatua a otra.

APUNTES DEL INSOMNIO La escalera da al sótano, herrumbrosas tuberías gotean. No bajes otro peldaño… * Encerrado en sus propios límites, bajaba por las paredes del embudo hasta ser sólo un grito. * Nunca saldrás del laberinto por la puerta donde entraste; hay que encontrar otra, ésa que está en ti. * El viento vino a tu casa, la recorre, no te halla, se va. * Una isla dentro de una pecera, aun allí se puede —cielo arriba— mirar las nubes. * No cortes el gajo verdecido que entra por la ventana a tu corazón.

* No te conozco, ¿desde cuándo tu casa es el espejo? * Puertas las hay, pero no hay ninguna. Toco madera. * Eres tu casa, recibe a tus visitas, aunque no lleguen. * Paso a pasito, lleva su casa a casa el caracol. * Amigos, los leo en esta isla, la botella que arrojaron al mar llegó a mis manos. * Multiplica la probabilidad de un abrazo, agrégale una sonrisa y divide este resultado entre un día y otro. * Uní cada recuerdo de la caracola rota que anoche el mar trajo a mi puerta, escuché las huellas de mis amigos, toqué sus palabras, lloré. Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 43


:abecederario LOS SABERES DEL DOCTOR CHAKAJ* HERBOLARIA MAYA (Fragmentos)

> GABRIELA GUERRERO

ILUSTRACIONES DE IVÁN ROSALES

D

e pronto, escucho mi nombre: Ik Tan, Ik Tan, Ik Tan, y respondo un poco fastidiado: “Ya voy, papá.” Salgo corriendo y abrazo a mi padre, quien me dice: –Hijo, ¿dónde andabas? Doña María está sufriendo mucho, porque ha estado muy preocupada y no soporta el dolor de garganta y, desde la madrugada, tiene dolor en su oído derecho. ¿Puedes ir por zacate limón y unas hojas de despeinada? –Sí, papá –le respondo y salgo corriendo al patio. Mi cuerpo se estremece. Siento un frío intenso que hace que mi piel se parezca a la de “Cocorica”, la gallina más grande y gorda que tiene mamá. Es por el xpu-ha que cubre todas las plantas del jardín. Con cuidado, voy caminando 44

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

porque la humedad es muy agradable para serpientes y alacranes y no quiero molestarlos tan temprano. El zacate limón es muy fácil de reconocer. Al igual que la despeinada, sus hojas son como los cabellos de mi mamá al levantarse. El zacate limón es… tarra-tatatatatatata, tatatatatata, tarratatatatatatata, tatatatatata, un, dos, tres, cuatro, un, dos, tres, cuatro… ¡todos atentos, ya! Me agacho para que no se den cuenta de que estoy ahí y lentamente alzo mi cabeza, pero como buenos soldados ya me habían localizado. El comandante, con tono enérgico, me pregunta: –Caballero, ¿qué hace aquí tan temprano? Ya se ve medio morado por el frío. –¡Buenos días, señor! Necesito llevarme a algunos de ustedes para curar a doña María, que se encuentra muy enferma.


El comandante voltea para ver a sus soldados y les indica: –Compañeros, ¿quién se apunta para la misión de aliviar el dolor de la pobre mujer? Todos, emocionados, levantan la mano y dicen: “Yo, yo, yo, yo…” El comandante, alegre por la actitud de sus soldados, me dice: –Caballero, toma los que necesites. Con cuidado, tomo dos y mis manos se impregnan de un muy agradable aroma a limón. Mi cuerpo se va transformando y veo cómo mi piel cambia de color chocolate a limón amarillo. Lo meto en mi morral y agradezco su esencia. Mi cuerpo se siente fortalecido por el aroma. Siento el viento que recorre todo el patio, levanta las hojas y acaricia mi piel. Escucho el canto de Despeinada. Me voy acercando y saludo: –Señora Despeinada, ¿cómo se encuentra hoy? –Bien, gracias. Emocionada, porque la primavera está por llegar. –Sí, ya se pueden ver varias plantas y árboles adornados con hermosas flores. –¿Qué te trae por aquí, pequeño?, –pregunta la señora Despeinada. –Necesito dos de sus hojas, bueno cabellos, ¿será que me las pueda compartir? Son para aliviar el dolor de oído de doña María. –Sí, claro, con gusto, ¡tómalas! También con cuidado, las tomo y agradezco. Me apresuro a llegar con mi padre y doña María, quienes ya impacientes me esperan. –Toma, papá, ya tengo aquí el zacate limón y la despeinada. –Hijo, ve y pon a hervir cuatro vasos de agua en la olla especial que está en la candela. Cuando hierva, suelta las hojas de zacate limón, espera unos minutos y me traes el preparado.

Salgo corriendo para hacerlo lo más rápido posible, ya que no puedo mirar la cara de dolor que tiene doña María. Sigo, paso a paso, las indicaciones de papá, pero algo inesperado me sucede… Puedo percibir la esencia del zacate limón dándole vida al agua donde hierve. Un aroma fresco y penetrante invade todo el lugar. Me apresuro y llevo la preparación. Mi padre, impaciente, me indica que le ponga una cucharada de miel de nuestras abejas meliponas. Mi mamá tiene en el patio un jobón de estas abejas que producen una miel dulce y deliciosa. Estas abejas no pican, no tienen aguijón, son muy nobles. Lentamente, doña María da unos pequeños tragos a la bebida y mi papá la acompaña con pensamientos de bienestar, deseando su pronta recuperación. Doña María le agradece y toma las hojas de Despeinada. Mi padre le indica que las caliente en un comal y las deje sudar para que después se aplique dos gotas del líquido en cada oído, y le entrega el resto del preparado de zacate limón para que la tome como agua de tiempo. Mi padre le pide que ya no se preocupe tanto por sus hijos, ya que las emociones son las que hacen que nuestros cuerpos enfermen.

*** “Hijo, dile a la siguiente persona que pase, por favor.” –Sí, papá, voy para allá. Sigue un señor, con un gran sombrero que le cubre toda su cara, no trae camisa y se le notan los huesos de las costillas. Tiene las manos en su estómago y se queja del dolor. Me acerco y le digo que pase. Ya adentro, mi papá lo empieza a revisar… “¡Buenas tardes, Juan! ¿Me puedes decir que te sucede?”

Octubre - noviembre 2020 GACETA DEL PENSAMIENTO I 45


:abecederario

–¡Buenas tardes! No aguanto el dolor de estómago, siento que me voy a desvanecer, no tengo energía para las labores de la milpa. –¿Cuántos días llevas con el dolor? –Así de intenso me comenzó hoy en la mañana. –Te voy a dar lo siguiente, es muy importante que te lo tomes en lugar de agua para que podamos regular tu digestión; creo que tienes tu estómago con algunos habitantes no muy bienvenidos que te están quitando tu energía. La planta que te estoy dando se llama sisim y te va a ayudar a expulsar los parásitos. Te recomiendo que no comas nada con grasa o picante. Alterna con esta otra planta, es orégano de Castilla, un poco fuerte, pero trata de tolerarla. Vas a estar muy bien. Me avisas si en tres días te sientes mejor. –¡Muchas gracias! Vale la pena no comer cochinita pibil si ya no voy a sentir dolor. –Vaya contento y me avisa cómo sigue. Dígale que pase a la siguiente persona. –Sí, gracias. El señor sale con otra postura; aún no ha tomado nada, pero se ve diferente. Mi papá me ha dicho que a veces tan sólo necesitamos un poco de atención para que nuestras defensas se fortalezcan. *** En la entrada están esperando Lucía, la encargada de la biblioteca del pueblo, y Josefa, la de la tienda de regalos de la esquina. Lucía tiene una falda roja con unos glifos que parecen caracoles, y una blusa blanca. Se ve muy bonita. Mi papá las saluda y llama a Lucía. –¿Qué tienes? Te ves muy guapa, pero te siento decaída. –Sí, señor Chakaj. Amanecí muy ronca y me tengo que presentar en la fiesta del pueblo en unas horas. –No te preocupes, te voy a hacer un preparado con las flores y hojas de la planta pata de vaca y un poco de la

46

I GACETA DEL PENSAMIENTO Octubre - noviembre 2020

roja buganvilia que, aunque no es de nuestra tierra, bien que se ha adaptado a ella. –¡Muchas gracias! Disculpe, la planta sirve también para hacer un repelente para los mosquitos ¿verdad? Se lo he escuchado decir a mi papá. –Sí, efectivamente. Y uno muy bueno, por cierto. Lucía espera unos minutos y, aunque está caliente, trata de tomárselo. El simple aroma la envuelve y comienzan a actuar las esencias en su cuerpo. Mi padre le pregunta: –¿Has estado muy estresada? –Sí, señor Chakaj. –Te has guardado las palabras en tu corazón y no han podido salir, ¿verdad? –¿Perdón? –Sí, cuando uno se queda con las palabras, la garganta lo refleja. Revisa qué ha pasado en tu vida los últimos días y te darás cuenta de qué te tiene así. Este preparado lo deberás hacer durante tres días, tres veces al día, respirando sus esencias al elaborarlo. –Le agradezco sus palabras, señor Chakaj. Lucía sale contenta, zapateando, practicando para su presentación del día de hoy. El traje que lleva puesto – me comentó mi mamá– es el de las chicleras del estado de Quintana Roo. ¡Se ve hermosa! *** Obra completa en: https://www.amazon.com/Los-saberesdel-Dr-Chakaj-ebook/dp/B073W4MD3M.

Gabriela Guerrero Cervera (Chetumal, México, 1973). Reside en Playa del Carmen, donde es coordinadora del Programa de Emprendimiento e Innovación de la Universidad Tecnológica de la Riviera Maya. Pertenece a la asociación civil Centro de Investigación y Estudios de Quintana Roo, dedicada a la investigación, protección y divulgación del patrimonio cultural de la península de Yucatán. Es autora de los libros Los saberes del doctor Chakaj, Deja que la selva te cuente su historia y Sueños.




Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.