Revista La Exclusiva de la boda de Karla & Héctor

tOdos los detalles dE

su gran día

PANAMÁ, 23 FEBRERO 2019

la boda de

karla & héctor El 23 de febrero de 2019, tras más de dos años de relación, Karla y Héctor dieron el paso de formalizar su historia de amor.

80 invitados procedentes de Venezuela, Colombia, Cuba y EE.UU acompañaron a la pareja que se dio el “Sí, quiero” en el Hotel Sheraton Bijao de Coclé (Panamá) donde tuvo lugar ceremonia, cóctel, banquete y fiesta posterior inolvidables.

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SUMARIO

EXCLUSIVA

Especial KARLA & HÉCTOR

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LAS VEGAS: La pedida de mano más inesperada.

23 febrero 2019

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KARLA tuvo el apoyo del cortejo durante los preparativos.

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UNA ESPERA MUY AMENA con los suyos.

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LAS ALIANZAS símbolo de su unión en oro blanco y amarillo.

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LA ABUELA Y TÍO de Karla estuvieron de esta forma presentes.

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DELICIOSO. El menú fue variado y exquisito.

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EN DIRECTO. La música en directo hizo vibrar a los asistentes.

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SORPRESAS

Dos amigas de los novios fueron sorprendidas con sendas pedidas de mano.

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LA IMAGEN DE LA FELICIDAD.

La pareja nos demostró durante la sesión de fotos que su amor es sólido y sin fisuras.

FIESTA MULTICULURAL E INOLVIDABLE

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LAS VEGAS

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La boda que se convirtió en pedida Fue un cambio de planes a ultimísima hora. El 8 de enero de 2018, tras casi un año de relación, Karla y Héctor decidieron formalizar su historia de amor casándose en Las Vegas. Sería un viaje de pareja para llevar a cabo un acto íntimo en el que cumplirían su sueño de unirse para siempre en matrimonio en la ciudad que nunca duerme.

Todo estaba perfectamente organizado, sin fisuras, para vivir uno de los días más importantes de sus vidas pero, de camino a Las Vegas, tuvieron una conversación que lo cambiaría todo. Karla le explicó a Héctor que había hablado con su padre. Ernesto Guerra se había emocionado viendo una película en la que el padre llevaba a su hija vestida de blanco al altar y le confesó su deseo de realizar ese trayecto algún día. Estas palabras le hicieron a Karla replantearse lo que estaban a punto de hacer: casarse sin la compañía de los suyos. “¿Quizás estamos siendo muy egoistas?”, se cuestionó. Pero ya no había nada que hacer. Al menos eso pensaba Karla...

Sin consultárselo a nadie Héctor decidió cambiar el rumbo de la celebración. Contactó con la maestra de ceremonias para informarle del nuevo plan. “No habrá boda. Será una pedida de mano para sorpresa de Karla”.

Llegado el momento y con la Torre Eiffel como testigo, surgió lo inesperado. Él leyó primero los votos de ella. Al término, cuando Karla ponía voz al texto de su novio, éste se arrodilló para hacerle entrega de un anillo de diamantes y pedirle matrimonio para casarse, ahora sí, en una boda rodeado de sus seres queridos. Karla no daba crédito. Visiblemente emocionada se abrazó a su prometido con una sonrisa amplia que delataba su felicidad por el cambio de dirección que había tomado ese día. “Fue un gesto precioso. Héctor vino a confirmarme con este detalle lo mucho que me respeta, se preocupa y me cuida”, nos confesaba Karla.

Cuando concluyó la pedida de mano y aún con los nervios a flor de piel por lo ocurrido, la feliz pareja se dejó fotografiar por diferentes rincones de Las Vegas regalándonos imágenes idílicas y llenas de romanticismo donde no faltó la limusina y el champán para brindar por su amor.

Como si de estrellas de cine se trataran, posaron sin objeción para las cámaras. Ella iba deslumbrante con un bonito traje a dos piezas en blanco y negro unidas por un bonito cinturón que realzaba su cintura. Héctor, por su parte, estaba elegantísimo con una traje negro clásico, camisa blanca y pajarita a juego con la pieza principal. “Esto es mágico e inolvidable”, declaraba Karla.

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Una imagen vale más que mil palabras. Marina y Alejandro, bailando como dos tortolitos o...¿como dos patitos?

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UNA NOCHE LLENA

DE S O R P RESAS

para todos a excepción de karla que se encargó de organizarlas El 20 de octubre de 2018 Karla planificó dos sorpresas magistrales. Después de lo ocurrido en La Vegas quiso ser ella la que sorprendiera a Héctor, en este caso con la noticia de su embarazo. Para ello contaría con la complicidad de sus mejores amigos. Ellos pensaban que asistirían a un momento estelar para la pareja pero jamás se imaginaron que Karla les tenia reservada otra sorpresa: en esa misma velada les comunicaría que quería contar con todos ellos como cortejo en su boda. Así que a falta de una, nuestra protagonista se guardaba bajo la manga una sorpresa doble.

El lugar elegido para este día imborrable fue el restaurante Lucca de Ciudad de Panamá. Cuando la cena llegaba a su fin, la pareja fue llamando una a una a las amigas que formarían parte del cortejo. Seguidamente, con mucho ambiente festivo y con gran revuelo por la sorpresa, llamaron a los chicos. A ellas les hicieron entrega de una caja especial con mensaje

personalizado junto con los accesorios y zapatos para estrenar en la boda. A los hombres, una bolsa personalizada con un corbatín, benjamín de champán y un vale canjeable por el alquiler del traje. Todos celebraron la noticia por todo lo alto, agradeciendo el gesto con abrazos y besos a partes iguales.

Cuando Héctor pensaba que la sorpresa había finalizado, fue el turno de él. Entre todos le acercaron una gran caja. Cuando la abrió, sobrevolaron globos de helío atados a unos zapatos Converse blancos, los favoritos de ambos, con trenzas rosadas y azules.

Además, una camisa blanca para recién nacido con el ecosonograma del bebé. Héctor no daba crédito.

Muy impactado se acercó a Karla para abrazarla durante minutos. “No esperaba algo así. Estoy en shock y repleto de felicidad ¡Sólo puedo dar las gracias a Dios por darme tanto!”, exclamaba el novio frente a todos los suyos. Karla estaba exultante. Fue otra velada para enmarcar.

EL LUGAR ELEGIDO PARA LA GRAN CELEBRACIÓN

HOTEL SHERATON BIJAO

Y al fin llegó el día de la boda. Después de contemplar varias opciones, Karla y Héctor se decantaron por el 23 de febrero de 2019 para unirse en matrimonio, ahora sí, con sus imprescindibles. Era la fecha más idónea tanto para ellos como para la mayoría de los invitados, muchos de ellos procedentes de otras ciudades y países. Por logística y burocracia, Panamá se convertiría en el país donde festejar su amor.

Además, la novia lleva establecida por trabajo en PTY desde hace algunos años por lo que desde aquí, la organización resultaría más fácil. El Hotel Sheratón Bijao en Coclé (Panamá) acogería de este modo tanto ceremonia como celebración, así como los preparativos y alojamientos tanto para la noche previa como la posterior.

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Mientras que Héctor se vestía en una de las suites del complejo en compañía de su suegro Ernesto Guerra, su primo Joel y sus amigos Jenry, Carlos y Vermis, la gran estrella del día iniciaba su puesta de largo a pocos metros de su prometido rodeada de la presencia y el cariño de sus damas, su hermana Wilca y su mejor amiga y madrina de boda, Gaby. Era una jornada completamente soleada perfecta para disfutar de un día único.

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Los PREPARATIVOS

DE LA NOVIA

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vestido y complementos

A

falta de uno, Karla se compró dos vestidos. El primero de ellos no pudo arreglarse para su embarazo así que se vió obligada a buscar otro adecuado a sus cinco meses de gestación. El hallazgo tuvo lugar en Kalas Bridal Boutique y contó con el asesoramiento de su hermana y mejor amiga. El secreto mejor guardado colgaba inmaculado en el balcón de la suite presidencial.

El vestido era de color blanco con corte princesa y chiffon bordado. Muy cerca de él, sobre la cama, los complementos entre los que destacaban el rosario azul de cristales de Swarovski, los pendientes de perlas con brillantes, y el tocado plateado tramado con brillantes. Rompió con el amarillo, presente tanto el bouquet de rosas como en los zapatos, cerrados en los tobillos ¡con un tacón de vértigo! “No sé si podré aguantarlos toda la noche”, decía al enseñárnoslos.

Contemplando la escena, una figura clave en la vida de la novia, su abuela Julia Margarita mediante una bonita foto expuesta sobre un marco en un lugar estratégico de la habitación para que no perdiera detalle.

Mientras se preparaba, Karla les contaba a su amiga y hermana lo bien que se lo había pasado la noche anterior junto a su suegra, amiga y prima de su inminente esposo.

“No paramos de reírnos”.

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PRECIOSA Su estilista Ernesto Castillo quiso destacar la mirada profunda y clara de la protagonista y atenuar sus facciones a través de un recogido sobrio y natural de lo más favorecedor.

Una vez terminado el proceso de peluquería y maquillaje, Karla se enfundó su vestido y complementos con la ayuda inestimable de sus dos mayores aliadas de vida: su hermana y su mejor amiga que, de algún modo, representaban la figura de su madre y abuela. Con mucha profesionalidad, dejaron a la novia con un look final impecable. Era un conjunto muy sencillo pero muy elegante, como ella.

Cuando culminó el proceso Karla confesó tener ganas de llorar de alegría. Estaba realmente feliz y emocionada.

“Me hacía mucha ilusión que mi hermana y mejores amigas estuviesen conmigo en uno de los momentos más bonitos de mi vida. Me siento súper plena y agradecida. Verme vestida de blanco me ha hecho súper feliz. Más que nerviosa estoy ansiosa por ver a Héctor y de que arranque la celebración”.

En un día tan señalado, Karla echaría en falta a su abuela y a su padrino Olinto. “A ellos les hubiera encantado compartir este día con nosotros. Aunque no estén físicamente los llevo en mi corazón, hoy y siempre.

También tendremos en nuestro corazón a familiares y amigos especiales que no van a poder asistir a la boda por encontrarse en otros países”, afirmaba la novia.

El cortejo aguardaba impaciente fuera de la habitación para ver salir a la novia que finalmente lo hizo entre aplausos, piropos y vítores. “No puedes estar más guapa”, le decían.

San Juan de los PANETES, TESTIGO MUDO DEL ENLACE

Una espera amena

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El lugar donde la pareja quería celebrar su unión matrimonial era la Iglesia Santa Eulalia de Liáns, en Oleiros (A Coruña). Se trata de un pequeño templo situado en medio de un gran parque junto al ayuntamiento. Con un estilo rural barroco del siglo XVII, cuenta con una planta de cruz latina y cúpula con linterna. Destaca en su fachada la puerta enmarcada por fuertes molduras de piedra tan característica en este periodo. Los novios estudiaron varios emplazamientos pero este resultaba idóneo ya que al estar en el medio de un bosque, se convierte en un sitio idílico para este tipo de ceremonias. Cuando llegamos, encontramos a muchos de los invitados en el acceso resguardados de la lluvia esperando con inquietud la llegada de los novios. Los más previsores buscaban ya su asiento en el interior. La iluminación, cálida y tenue, nos dejaba ver detalles decorativos que los novios habían dispuesto para embellecer y personalizar aún más el espacio decorado por Floristería Ana, con flores seleccionadas por el propio párroco. Se presentaron cestas en el púlpito, centros en el sagrario y guirnaldas en los bancos. Las margaritas blancas y limonium rosas vestían la puerta principal.

C

omo manda la tradición, el primero en llegar a este espacio privilegiado con vistas al mar del Sheraton Bijao fue Héctor que apareció una hora antes del inicio de la ceremonia para estar y saludar a los invitados.

Lo hacía sonriente y relajado junto a su prima Isleidi y su madre que lucía un impresionante vestido largo de lentejuelas en color granate.

Ella no paró de sonreir y bromear durante la espera con el claro propósito de apaciguar los nervios de Héctor en esta cuenta atrás. El novio iba impecable con un traje azul oscuro a dos botones y pajarita con el color corporativo de la boda, el amarillo, presente también el prendido floral situado a su izquierda. “No fue fácil la elección”, nos confesaba. “Fue un día completo de pruebas con Karla hasta que dimos con el traje”, declaraba la estrella de la jornada durante el preámbulo ceremonial.

Cuando se acercaban las 6pm, Gaby y Joel, padrinos de la boda, se situaron junto al novio para arroparlo en este instante decisivo.

Mientras tanto los invitados iban ocupando los asientos del set ceremonial ubicado para la ocasión al aire libre en los jardines del hotel, entre palmeras y la abundante vegetación propia del lugar. La temperatura era perfecta. El ambiente, ideal ¡Solo quedaba ver aparecer a la novia!

Y LLEGÓ LA NOVIA

Puntual, a la hora prevista, la novia entraba en escena. Lo hizo tras el espectacular desfile de damas y caballeros que componían el cortejo nupcial. Las compañeras de trabajo de Karla, Adriana, Martha, Maribel, así como sus amigas Sulai y Karithsy conformaban el bando fememino que portaba el mismo vestuario. Junto a ellas, en pareja, y brindándoles la mano como auténticos caballeros: Vermis, Carlos, Eduardo, Eliecer y Jenry.

Ernesto Guerra contemplaba la bonita escena que le precedía pero siempre pendiente de su hija bien sujeta a su brazo. De esta manera cumplía con su deseo de llevarla hasta el altar, como en aquella película que logró emocionarlo y que lo cambió todo. Paso a paso lo vimos caminar orgulloso y encantado con su papel, vestido con traje negro y pajarita a juego. Con suma delicadeza y consciente de lo que estaba a punto de desvelar, guió a Karla hasta Héctor.

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EL ENCUENTRO El silencio y la expectación inundaban los jardines del Sheraton. Se intuía la entrada de la novia y la canción de Willy Paul, “Yes I do” vino a confirmarlo. Karla hacía su entrada triunfal. El novio, inquieto y sonriente, la esperaba en el altar en compañía de su madre y padrinos. A pesar de la larga espera, la charlas con sus inivitados consiguieron relajarlo bastante. Aún así se le veía mucho más nervioso que en su llegada ¡Obvio! El encuentro con su prometida estaba a punto de producirse. Tras el cortejo, se vislumbraba a Karla junto a su padre.

Los invitados fotografiaban a la novia y le piropeaban. Ella respondía a los halagos con una sonrisa en señal de agradecimiento. Al encontrarse se saludaron con tímidos besos en la mejilla y continuos gestos de cariño. La maestra de ceremonias dio comienzo al acto mientras que Gaby se afanaban en dejar en perfecto estado para la foto el vestido de su gran amiga y confidente.

ALTAR floral con vistas al mar

La maestra de ceremonias consiguió desde un principio que todo resultase cercano, agradable y que tanto novios como invitados se sintieran a gusto en este día tan señalado. Pero no fueron las suyas las únicas palabras dirigidas al matrimonio durante el acto civil.

Por el micrófono desfilaron Isleidi, Marina, Wilca e Iván.

Con tremenda naturalidad participaron en el ritual de la arena.

Cada uno de ellos explicó la simbología y el papel de los colores de la arena que se mezclaban frente a la pareja. Este cometido era un honor pero también una responsabilidad. “Es muy bonito que hayan contado con nosotros para este pasaje tan simbólico en su “Sí, quiero”.

Creo que hemos estado a la altura de lo que se esperaba de nosotros”, nos contaban al término.

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UNA CEREMONIA EMOTIVA Y CERCANA

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a ceremonia comenzaba a la hora prevista. La intervención de la wedding planner, Sandra Escala, fue determinante para que el desarrollo de la celebración transcurriera según lo previsto en función de los tiempos marcados y estilo soñado. En primera fila, a la derecha de los novios, sus padrinos Gaby y Jadel. Tras ellos, escoltando a la pareja, su cortejo nupcial.

Ellas, a su derecha y ellos, a su izquierda. La decoración floral destacaba por orquídeas blancas naturales y rosas amarillas que le daban un toque mágico a un espacio ya de por sí, bellísimo. Supieron crear un marco incomparable para novios e invitados, felices por formar parte de una jornada única para Karla y Héctor.

Todos escuchaban atentamente las palabras de la maestra de ceremonias que hablaba de manera cálida y cercana a los allí presentes, especialmente a los contrayentes. La ceremonia transcurrió rápida y muy amena. Su discurso fue muy especial y personalizado ya que se preocupó por conocer detalles y anécdotas de los novios que mencionó durante la celebración.

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KARLA & HÉCTOR

UN ID O S PARA S I E M PRE Karla y Héctor se pusieron en pie para recibir los votos matrimoniales, un paso que confirmaba el profundo amor que se tienen y que no ha parado de crecer desde que iniciaron su relación hace dos años. Durante la ceremonia pudimos ser testigos de hasta tres rituales que sellarían frente a los suyos su unión matrimonial.

En primer lugar se procedió al intercambio de rosas acompañado de un entrañable discurso de ambos. A continuación procedieron al ritual de las arenas donde

intervinieron cuatro allegados y, por último, se dio paso al ritual de los tres cordones basado en un pasaje bíblico de lo más simbólico. “Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente! A uno que prevalece contra otro, dos lo resisten, pues cordón de tres dobleces no se rompe pronto”. Eclesiastés 4:12. Finalmente los novios cruzaron sus alianzas como símbolo vivo y inequívoco de su amor ya hecho matrimonio. No tardaron en fundirse en una bonito beso que provocó el aplauso de los asistentes.

BRINDANDO POR LA PAREJA Los invitados a la ceremonia brindaron junto a los novios por su

historia de amor enmarcada con este día. “¡Con la derecha porque la izquierda murió!”, exclamaban a modo de consigna.

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sus PRIMEROS PASOS COMO MARIDO Y MUJER

Antes de dar sus primeros pasos como marido y mujer, los recién casados firmaron el acta matrimonial. Pero no sólo estamparon su rúbrica, también, para que no haya duda alguna de su juramento, dejaron su huella dactilar.

Gaby y Joel hicieron lo propio en su papel de padrinos. “La madrina tenía que ser ella porque es mi mejor amiga y ha estado en los momentos más difíciles y felices de mi vida. No podía ser otra”, nos contaba Karla. “Joel es como un hermano para mi”, confesaba Héctor.

Durante la firma la pareja compartió confidencias y bromas haciendo un rápido balance de lo acontecido. Héctor no paraba de sonreír mirando a su ya esposa, repitiéndole, una y otra vez, lo guapa que estaba. Se les veía mucho más relajados. Se notaba en sus caras y en su forma de hablar. Fuimos partícipes de numerosos gestos cómplices y de cariño entre ellos. De este modo, y cuando el vestido lucía por entero, estuvieron listos para caminar conscientes de la gran cantidad de personas que aguardaban ese instante.

Luego de las felicitaciones de amigos y familiares, los abrazos, los buenos deseos a la pareja, se prestaron encantados a brindar con champán dejando tras de sí una bonita instantánea pero no tanto como la de Héctor besando a su futuro bebé.

predestINADOS

Tras su flamante ceremonia, como si de un cuento de hadas se tratase y con un corazón que latía con fuerza después de lo que acababan de vivir y por lo que aún les esperaba, los recién casados pasearon eufóricos su amor por las instalaciones del Sheraton. Entre foto y foto nos narraron su historia de amor. Se conocieron siendo apenas unos niños en el Liceo, en Venezuela.

Compartían aulas pero casi no intercambiaron palabra durante esta etapa estudiantil. Cosas de la vida o de Facebook, 20 años después, el 17 de junio de 2017, Héctor contactó con ella. Aún guardan la primera conversación. “Gracias a mi atrevimiento hoy estamos aquí”. A Karla le costó reconocerlo. Había pasado mucho tiempo desde la última vez y tuvo que hacer memoria. Fue un encuentro virtual inesperado pero de lo más oportuno para ambos. Pronto se pusieron al día y se convirtieron en grandes apoyo y confidentes. El encuentro físico no tardó en producirse, apenas tres meses en Orlando (EEUU) . “Cuando le vi me encantaron sus canas, lo mucho que había crecido y su olor”, recuerda entre risas Karla.

Fue entonces cuando descubrieron que estaban predestinados a volver a verse para no separarse nunca más. Sebastián será fruto de este amor tan intenso como verdadero.

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Ambos aún conservan la primera conversación virtual que les unió para siempre tras 20 años sin verse.

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“Lo que más me gustó de ella cuando nos volvimos a ver tras 20 años fue su determinación y el amor que expresa y siente a sus seres queridos. Karla me aporta mucha felicidad y es la primera persona con quien cuento para que me ayude o aconseje sobre cualquier decisión”.

Ellos son Karla Alejandra Guerra Méndez, y Héctor Luis García Vitriago, de 38 años de edad. él nació en bolívar y es ingeniero ELÉCTRICO. ella es de maracay y es docente y especialista en marketing. por cuestiones de trabajo no comparten todo el tiempo que les gustaría ya que ambos laboran en países distintos, ee.uu y panamá, aunque todo el tiempo que pueden hacen lo posible para estar juntos en un lugar u otro.

Todos los que los conocen dicen que se complementan. Ellos están de acuerdo. Su unión sigue intacta y con la misma fuerza con respecto al día que emprendieron su relación. Son amigos, amantes pero, sobre todo, compañeros de vida que se entienden a la perfección sin apenas mediar palabra.

Sus miradas lo dicen todo. Son tal para cual.

Ahora, a cuatro meses de crear una bonita familia, miran al futuro con optimismo. Es infinito, como lo que sienten el uno por el otro.

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“

Karla es la mujer perfecta para mi. No le cambiaría por nada ni quiero que cambie nunca. Es una mujer emprendedora, familiar, activa 100% y sobre todo defiende a su familia como nadie. Lo único que puedo decir de ella es lo que le digo a cualquier persona que no la conoce: Ojalá puedas conocerla, te va a encantar.”

“Héctor es un hombre súper especial, sensible, amoroso cariñoso, caballero, detallista, noble ¡Y muy paciente! ¡Me tiene una paciencia increíble! Me apoya en cada locura que me viene a la cabeza y hace lo imposible por lograr lo que nos proponemos. Me aporta mucho equilibrio y felicidad.

“

cóctel bajo el atardecer EL ESPACIO ELEGIDO PARA CELEBRAR SU CÓCTEL Y BANQUETE ERA UN LUGAR muy acogedor LLENO DE ENCANTO Y RODEADO DE VEGETACIÓN Mientras el matrimonio nos hablaba sobre su historia de amor durante la sesión de fotos, a escasos metros, se encontraban sus invitados que saboreaban el cóctel de bienvenida que había seleccionado la pareja. Llegado este momento lo único importante era disfrutar. La ubicación no podía ser mejor.

La temperatura, ideal. La tarde quedó perfecta.

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Alrededor de las mesas altas del cóctel los invitados se repartían en grupos mientras disfrutaban de la comida y bebida que no paraban de circular de manos de los camareros. La velada discurría entre risas y buena conversación cuando aparecieron los novios. Los protagonistas irrumpieron a lo grande.

La noche ocupó todo el espacio tras un espectacular atardecer que embelleció aún más el lugar.

Mientras se celebraba el cóctel comenzaban los preparativos en el salón donde tendría lugar la cena.

En la entrada se ubicó una mesa cargada de recuerdos e imágenes nostálgicas como la de la abuela de la novia y su tío, así como de la pedida de mano de la pareja en Las Vegas. No faltó libro de firmas para que los invitados dejaran su dedicatoria a los recién casados.

Ninguno quiso dejar de pasar la oportunidad de darles su cariño a través de la palabra. Las ganas de fiesta, en este punto intermedio de la boda, era una constante entre los invitados así como para los contrayentes.

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Aprovechamos este momento de distensión para hablar con algunos de los invitados.

Queríamos que nos contasen cómo estaban viviendo esta jornada y que nos dijesen algunas palabras sobre el matrimonio. Si algo nos llamó la atención fue que al hablar de la pareja a casi todos se les saltaban las lágrimas mientras hacían hincapié en lo buenas personas que son y en lo guapos que les veían en este día.

Algunos no podían ni terminar de hablar. Coincidieron en desearles lo mejor en esta nueva etapa que comenzaban y que siempre estarían a su lado para lo que necesitasen.

FAMILIARES Y AMIGOS DISFRUTARON DE UNA celebración INOLVIDABLE los novios aprovecharon para hacerse fotos con los invitados El ambiente era inigualable y así de orgullosos presumían de felicidad todos los invitados. En grupos, los familiares y amigos posaron junto a los novios en lo que se convertiría en un recuerdo inolvidable de este día tan especial. Entre conversación, felicitaciones y buenas palabras, los recién casados fueron recorriendo el cóctel para poder disfrutar de cada uno de sus seres queridos. Karla y Héctor tenían muy claro que no solo ellos eran los protagonistas, sino también todos los que habían querido y podido acompañarles en uno de los días más importantes de su vida. “Gran parte de nuestra familia no ha podido estar aquí por cuestiones externas. Es una lástima pero ya hemos hablado con ellos y no paramos de enviarles fotos”, declaraban los contrayentes.

CON SU CORTEJO NUPCIAL Los recién casados se inmortalizaron junto a su cortejo nupcial poco antes del inicio de la cena que estaba a punto de comenzar.

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UNA CENA Rosa, la mejor amiga de Marina y Esther, hermana de Alejandro, preparadas para mostrar su videofriend. Un gran trabajó que logró su objetivo: emocionar a El salón donde se celebraría el banquete los novios paso, aque todos los sus estaba repleto y, dede invitados ocuparon presentes. asientos a la espera de que la mesa principal

DE LO MÁS ANIMADA cobrara vida con los protagonistas de la jornada.

A las 7pm y al ritmo de Ed Sheeran con el tema “Thinking Out Loud” los novios entraron en él.

Llegaron los últimos, como marca el protocolo, y con muchas ganas de marcha. Algunos de sus invitados se levantaron de sus asientos en un baile improvisado que se desplegó alrededor de el espacio ¡Lo dieron todo!

Tampoco faltó el folklore popular venezolano a través de dos bailarines. En pocos minutos el salón era un ir y venir de camareros y platos.

Todos coincidían en lo bueno que estaba todo. Brindis, risas, con música de fondo para hacer más amena la velada.

Tras el revuelo, Zoel y Ana Gabriel, hermanos de Karla tomaron el micro para dedicarles unas palabras amorosas y llenas de admiración a los recién casados. “La presencia de Ana ha sido de lo más inesperada ya que mis hermanas, de parte de padre, no iban a poder venir pero creo que Héctor ha intervenido para que Ana esté hoy conmigo en representación de todas ellas y darme así la sorpresa”, nos contaba la novia feliz.

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CUMPLEAÑOS

Nada podía hacer sospechar a Alzhara que su prima Lorena tendría el detalle de preparar una tarta temática especial por coincidir su 30 cumpleaños con el día de la boda. La novia, siempre detallista, encargó una tarta de fondant que recreaba una montaña que estaba siendo escalada por una simpática rubia con cierto parecido a Alzhara. Este bonito detalle emocionó a la cumpleañera quien no pudo evitar lanzarse a los brazos de los novios.

UNA TARTA PARA LOS MÁS GOLOSOS

un menú delicioso Karla y Héctor se decantaron por una cocina mediterránea, francesa y criolla.

Una combinación muy sugerente como las presentaciones y el sabor de los platos que pudieron disfrutar los comensales.

El convite estuvo compuesto por gran cantidad de delicateces entre los que destacaron el pollo a la crema, las ensaladas variadas de lo más refrescantes tipo buffet, el salmón, el ceviche, filet mignon y el gran surtido de dulces para los más golosos. El pan también ocupó su importancia expuesto en diversas modalidades y cortes.

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La cena trascurrió, tal y como habían deseado nuestros novios, de lo más animada. Una cita con las personas más importantes de su vida con la que festejar su amor.

Durante el banquete, el equipo de La Exclusiva paseó por el salón, mesa por mesa, para captar las mejores instantáneas de los comensales. En este nuevo espacio tampoco nadie puso obstáculo alguno a dejarse inmortalizar por nuestras cámaras, más bien todo lo contrario. Durante la cena fueron varias las ocasiones en las que los invitados reclamaron un beso a los novios. Una demanda que no puede faltar en cualquier banquete que se precie. Toda una tradición a la que Karla y Héctor sucumbieron encantados.

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Para los novios, la presencia de cada uno de sus invitados era clave. Era un número importante, 80

asistentes, llegados desde cuatro países del continente americano: EEUU, Cuba, Colombia y Venezuela que, junto a los panameños supieron montar la fiesta desde primera hora.

Una imagen vale más que mil palabras. Marina y Alejandro, bailando como dos tortolitos o...¿como dos patitos?

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EL GRAN ESPECTÁCULO Que esta pareja es muy querida por sus amigos y familiares es algo que nos quedó más que claro desde primera hora. Pero el cariño y el entusiasmo puede llegar a tener límites insospechados y si no que se lo digan al matrimonio que, al término de la cena, conducido por el cortejo, se vio obligado a sentarse frente al escenario. No sabían que se avecinaba un gran espectáculo musical y de baile protagonizado por todos ellos.

Meses antes habían estado practicando la coreografía y acrobacias con el objetivo de demostrarle a la pareja su amor y, de paso, dejarles sin palabras ¡Y lo consiguieron! Karla y Héctor no salían de su asombro al ver a todos bailar en perfecta armonía en una recopilación de sus canciones preferidas, mayoritariamente con ritmos venezolanos. Llegando al final del espectáculo, novios e invitados se sumaron a bailar al centro de la pista y, con la euforia, entró la murga con música en directo como colofón.

Karla y Héctor abrieron el baile con música en directo con voces masculina y femenina. Se les veía felices y enamorados. Estaban a punto de crear su propia familia, un dato que no se le pasaba por alto al novio ni a ninguno de los invitados y mucho menos a la novia que tuvo que lidiar con su barriga y con los taconazos ¡Finalmente consiguió su objetivo de permanecer con ellos hasta la fiesta!

Eran las 8.30 pm. Después, uno de los momentos más esperados: el lanzamiento del ramo que llegó con doble sorpresa.

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¿Quién será la próxima?

Tras el corte de la tarta nupcial se sucedieron hasta tres momentos mágicos ¡Y además de manera consecutiva! La cantante convocó a todas las mujeres de la boda a colocarse a espaldas de la novia. Llegaba el momento del lanzamiento del ramo. Cuando Karla se disponía a hacer su cometido, ocurrió algo inesperado. En vez de lanzar su ramo, agarró dos bouquets para entregárselos a Ileana y Adriana. Y es que por un lado Jenry quería pedirle la mano a su esposa, anillo en mano, tras 19 años casados y un hijo en común.

Por otra parte Vermis quiso aprovechar la boda de sus amigos para pedirle matrimonio a su novia. Adriana, compañera de trabajo de Karla no sabía cómo reaccionar por lo inesperado pero aceptó la propuesta sin pensánserlo dos veces.

Posteriormente y aún con el revuelo por lo que acababa de suceder, ahora sí, Karla lanzó su ramo que fue a parar a manos de Martha. “Ella será la siguiente”, decía Karla señalándola mientras se inmortalizaba con ella. “Parece que no hay duda”, comentaba la portadora del ramo ilusionada.

UNA FIESTA INOLVIDABLE 52

Tras el baile de apertura, la fiesta siguió y ya no paró hasta las 12 de la noche. En la pista ya estaba todo listo: un espacio diáfano en el que el matrimonio tenía reservada alguna que otra sorpresa como el photocall en forma de espejo mágico, candy bar y libro de firmas para que sus invitados plasmaran su dedicatoria. Los invitados no podían esperar más para darlo todo. Así que, poco a poco, fueron sumándose al baile, que, diez minutos más tarde, ¡parecía un festival con todo tipo de accesorios y disfraces! Las ganas de fiesta eran evidentes. El disfrute fue general. Los recién casados compartían risas con los suyos. Grandes y pequeños celebraban su amor al ritmo de la música que pinchaba el DJ.

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Rosa, la mejor amiga de Marina y Esther, hermana de Alejandro, preparadas para mostrar su videofriend. Un gran trabajó que logró su objetivo: emocionar a los novios y, de paso, a todos los presentes.

CUMPLEAÑOS

Nada podía hacer sospechar a Alzhara que su prima Lorena tendría el detalle de preparar una tarta temática especial por coincidir su 30 cumpleaños con el día de la boda. La novia, siempre detallista, encargó una tarta de fondant que recreaba una montaña que estaba siendo escalada por una simpática rubia con cierto parecido a Alzhara. Este bonito detalle emocionó a la cumpleañera quien no pudo evitar lanzarse a los brazos de los novios.

CUMPLIENDO LAS EXPECTATIVAS En el baile los novios estaban eufóricos celebrando su unión matrimonial. “Ha salido todo increíble”, aseguraba Héctor. “Vemos a nuestros invitados muy contentos. Ha gustado mucho la comida y tienen muchas ganas de fiesta”,

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continuaba. “Ha salido mejor de lo que nos esperábamos, que no es poco. Estamos ahora en una burbuja, viviendo y disfrutando de nuestro sueño. Todo ha pasado muy rápido, como un suspiro”, añadió Karla.

14 de junio 2019