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Sectores periféricos de a poco se van quedando sin buses urbanos
Los conductores de las diferentes líneas de buses urbanos, viven una verdadera calamidad, por el problema de inseguridad por la que atraviesa Quevedo.
Los profesionales del volante concuerdan en que, “a las autoridades locales y provinciales no les interesa su bienestar, que es muy poco lo que hacen por precautelar sus vidas” , aseguran que están cansados de hablar con la Gobernadora, ya que no ven cambios en cuanto a esta problemática social.
‘Luis’ nombre protegido de un transportista, mostró ante un equipo de La Hora las huellas de violencia que tenía en su cabeza, luego de que antisociales lo golpearan fuertemente.
“Estábamos por la entrada a la cooperativa 20 de Febrero. Dos antisociales se subieron a la unidad y pidieron que pague, si quería avanzar, como no les proporcioné el dinero me rompieron ‘el mate’ y quedé con los ‘nervios de punta’ por lo acontecido”, expresó.
Esta es una de las tantas historias de los conductores, que aseguran que entrar a zonas periféricas es como una lotería, por lo que algunos han optado mejor no ingresar a estos sectores tal cual se lo hacía antes.
“Ni rezando el Padre Nuestro nos salvamos, esto se debe a que los pillos saben que no hay patrullajes constantes, esto es aprovechado por los antisociales”, refirió el conductor que prefirió no decir su nombre.
dejar de circular en los sectores periféricos de la ciudada de Quevedo. Esperan un cambio o eliminarán recorrido En el sector La Virginia, las estadísticas de robo son preocupantes. Los conductores manifestaron que se cansaron de pagar las denominadas ‘vacunas. También se han agotado las fuerzas `para pedirle otra vez a la Gobernadora y a la Policía seguridad, ya que aseguran que es todo un protocolo; colocar denuncias, señalar al pillo, esperar respuesta… y esto les preocupa en gran manera.
En la estación de los buses, los antisociales, incluso se sientan para que los conductores les paguen las ‘vacunas’, pesar de aquello, les continúan robando. “En este sector hay una UPC que no sirve de nada, no podemos confiarnos, ya que cuando llamamos a pedir ayuda, se hacen de la vista gorda”, afirman.
El conductor de uno de los buses, Daniel Bonilla, llegó hasta la estación La Virginia. Dijo que, si la situación no cambia, tendrán que darse la vuelta en

AGREDiDo. Uno de los transportistas muestra la agresión que recibió de los antisociales. el perímetro urbano.
Ellos hacen lo posible para brindar el servicio, sin embargo, en estas últimas semanas la inseguridad los ha corrido.
Otro dirigente de los transportes urbanos, Raúl Herráez Quezada, quien también es presidente de la compañía SelecSiete, explicó que están en conversaciones para ver si es que hasta fin de mes no hay ninguna resolución, o algún tipo de ayuda, no les queda de otra que mermar sus recorridos, y no avan- zar hasta La Virginia. “Las vías dañadas son el pretexto para que la delincuencia actué. De esta manera somos ‘presa’ fácil de los antisociales, ya que hay que detenerse en algunos sectores”, puntualizó Herráez. (VV)
