Los americanos ha descubierto que el día
más triste del año es el tercer lunes de enero.
Es el momento en el que la euforia de los días
Navideños ha quedado en el recuerdo y la realidad vuelve a llamar a nuestras puertas. Vemos como el sueldo no llega a final de
final, comprobamos que los buenos propósitos que hicimos al comenzar el año, no los vamos a llevar a cabo y para colmo la tarjeta de crédito al llegado al límite y no salen billetes del cajero.