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Campesinos preparan reclamos, pág
Puerta cerrada
El presidente Iván Duque volvió a realizar otro periplo por Europa en momentos en que la calentura de Colombia superaba niveles de tolerancia: bombas en Arauquita, en la frontera colombovenezolana; asesinatos y masacres en Caquetá y Putumayo, toma de varios municipios al norte de Nariño, nuevo asesinato de indígenas y afrodescendientes en el Cauca, en el Valle y en Chocó; clamores de comunidades enteras al sufrir inundaciones, avalanchas y derrumbes sin obtener mayor atención. Y como si fuera poco, sectores políticos respirándole al oído y denunciando el incumplimiento del acuerdo de paz, el asesinato de desmovilizados y pare de contar. Mas de un observador dijo que el primer mandatario se va del país en busca de solaz y de la comprensión que según él no encuentra en muchos de sus compatriotas. Infortunadamente para el señor presidente, su alto cargo exige su presencia durante 25 horas del día. Porque no todo es un saludo a la bandera, la foto con personalidades, los aplausos mentirosos y la convicción de que todo marcha bien. Todas estas reflexiones las observamos y las escuchamos en medios políticos, empresariales, universitarios, sindicales y sociales en general. Y cada vez resultan más enredos y más críticas al manejo presidencial. Las islas de San Andrés, por ejemplo, siguen añorando el cumplimiento de la reconstrucción 100 días después de la tragedia sufrida por culpa del huracán Iota. Ahí están muchas obras inconclusas mientras el calendario arrasó con el plazo prometido. El jefe de estado colombiano culpa a Venezuela al convertirse esta frontera de paz en zona de conflicto mientras crece el sufrimiento de modestas familias y pequeños comerciantes que llevaban y traían mercancía de uno u otro lado. Duque dice que no negocia con dictadores y con ese cuento ha querido ponerle el manto a una realidad: los guerrilleros, narcotraficantes y paramilitares que se han tomado el lugar provienen de Colombia, no de Venezuela. Entre tanto, EE.UU. por ejemplo, se da el lujo de comerciar con Rusia, con China y lo haría hasta con el diablo. En fin, este país está al revés y como decía el locutor barranquillero Marcos Pérez, “a Colombia no lo compone ni Pindanga”Entre tanto, EE.UU. por ejemplo, se da el lujo de comerciar con Rusia, con China y lo haría hasta con el diablo. En fin, este pais está al reves y como decía el locutor barranquillero Marcos Perez, “a Colombia no lo compone ni Pindanga”
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LA ESTOCADA.- Dicen que el ingreso de Colombia a la OTAN es otra receta de EE.UU. Como quien dice, Colombia buscando y cazando peleas que no le son propias. De seguir las cosas como van, muy pronto estará echando bala contra países con los que no se tienen diferencias.
En Córdoba Campesinos preparan reclamos
Montería.- Se considera que el abandono y el olvido imperan en el agro de esta jurisdicción. Por su parte, se mantienen en guardia por esa misma razón la asociación nacional de usuarios campesinos, entidad que en córdoba cuenta con veintitrés sedes municipales en los treinta municipios de este departamento y 7.100 afiliados. En guardia para reclamar, para denunciar y gestionar las ayudas y recursos que le corresponden a la organización de campesinos. El presidente de la agremiación en córdoba y vicepresidente de la junta directiva nacional, Rosmy Rojas, considero que los problemas y necesidades son múltiples, más aun si se tiene en cuenta que córdoba sufrió a fines del año pasado e incluso a principios del presente, de numerosas inundaciones que destruyeron cultivos de maíz, frijol, ñame, ahuyama y otros productos que da la tierra cultivada. Para todos los afectados no hubo mayores resarcimientos ni sesiones. Por eso, si ayer estaban mal hoy quedaron en peores condiciones. Como si fuera poco la organización reclama la aprobación para ser sujeto de derechos tal como lo estipuló hace algunos meses la ONU, y que suscribieron numerosos países del orbe. Con ese reconocimiento, los campesinos podrán hacerse sentir y

Rosmy Rojas. Campesinos impotentes ante la inundación de cultivos.
exigir su participación en la entrega de auxilios y recursos con destino a los numerosos programas que propendan por su bienestar, progreso y desarrollo. Estas consideraciones fueron invocadas por el presidente de ANUC Córdoba y están siendo apoyadas en el congreso por un grupo de parlamentarios amigos entre ellos el doctor Jorge Londoño, Alejandro cantilla, de allá del Catatumbo entre otros parlamentarios. Un proyecto en tal sentido fue presentado en varias ocasiones ante el Senado, pero según sus propias palabras, fue desestimado por el presidente de ese momento, Arturo Char y la bancada gobiernista. Aunque meses después se logró la aprobación en primer debate, la propuesta se halla estancada por el poco interés que históricamente muestran los partidos tradicionales al respecto. “Mientras que en la constitución del 91 a nuestros hermanos indígenas y nuestros hermanos Afros tiene un capítulo, tienen unos artículos que hablan de la especial protección para ellos, nosotros los campesinos no, nosotros nos meten en una mochila. Sin embargo a raíz de la pandemia que nos dijeron que habían unos héroes en este país que eran el cuerpo médico, que dio la batalla atendiendo el coronavirus y los campesinos, ya que a ningún colombiano le hizo falta un plato de comida en plena pandemia, si una va a la constitución, a la realidad esos son tres artículos y usted no encuentra la palabra campesino por ninguna parte y tenemos una realidad, dicen que nueve millones de campesinos están hoy en el campo por ejemplo el artículo 64 de la constitución dice el estado garantizara el acceso progresivo de los trabajadores agrarios, entonces nosotros decimos entre trabajadores y campesinos hay una diferencia grande. Los jornaleros que?…”, se quejó Rojas. En materia de desastres los perjuicios han sido múltiples. Y el gobierno no ha respondido con la rapidez y premura que tales momentos han exigido. Inundaciones, destrucción total de cultivos, viviendas afectadas, pérdida de animales domésticos y otra serie de desgracias han tenido que soportar los trabajadores del surco no solo de Córdoba, sino del resto del país ante el silencio estoico de las autoridades.

Desde Bogotá Entre héroes y tumbas
“Punteando” encuestas
Por Alfredo Molano Jimeno
Han pasado 60 días del 2022 y el país registra, con pasmosa indolencia, los asesinatos de 33 líderes sociales. Algo muy mal debemos tener como nación para resignarnos a ver cómo día de por medio una comunidad llora el crimen de uno de los suyos. Y no de cualquiera, sino del que estaba dándoles la pelea a los poderosos, a los violentos, a los ambiciosos. Tanta ha sido la tragedia, que perdimos la dimensión de lo que le cuesta a un pueblo, a un colectivo, a un país, el asesinato de un líder. Una afectación incalculable al proceso social e histórico de una comunidad. El asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, por poner un ejemplo, nos costó una guerra de 70 años que aún no termina. Y las cifras de asesinatos no son más altas por simple y física suerte, como le pasó a Levith Molina Álvarez el pasado 25 de febrero, cuando casi lo matan en un corregimiento de Puebloviejo, en Magdalena. “A las cuatro de la tarde salí para la Bananera en mi moto. Iba llegando al sector de la loma en el corregimiento de Tierra Nueva, municipio de Puebloviejo, cuando me interceptaron dos sujetos armados. Dispararon sin decir nada. Quedé en blanco. Estático. Volvieron a disparar y el tiro me despertó. Me lance de la moto y me echaron el tercer tiro. Me metí entre la mata de monte y me escondí. Me quedé quietecito detrás de un matorral. Pensé que el corazón palpitaba tan duro que me iba a delatar. A los pocos segundos oí que una moto se acercó y se detuvo. Mi moto estaba en el piso. No me habían alcanzado las balas, pero tenía una rodilla herida con la caída. Ahí salí para que me auxiliara el señor que había parado al ver mi moto prendida y tirada en la carretera”, narra el joven de 27 años, integrante del Consejo Comunitario de Comunidades Negras Rincón Guapo Loverán. La comunidad de Rincón Guapo ha resistido por cinco siglos la embestida de los terratenientes. Es uno de los palenques que fundaron los bogas en la ciénaga de Santa Marta huyendo de la esclavitud. Ancestralmente su territorio tuvo 9.000 hectáreas y hoy les quedan apenas 1.114 hectáreas que desde hace 20 años se luchan contra los paras, los narcos y sus aliados en un proceso de titulación colectiva que poderosas y oscuras fuerzas han entorpecido año a año. Una comunidad que ha sufrido tres desplazamientos masivos, la pérdida del 80 % de su territorio original y a la que le han asesinado o desparecido 40 líderes, entre los cuales se cuentan el papá de Marly y Levith, además de cinco hermanos de esta larga dinastía de luchadores y tragedias. Verdaderas tragedias familiares. Por eso, esta comunidad fue reconocida como sujeto de reparación colectiva por la Unidad de Víctimas, pero continúan viviendo los hostigamientos y las amenazas.


CARICATURA POR MATADOR
Desde Caucasia
Caucasia, la cenicienta
Por Pedro Bueno sus gentes laboriosas, y por sus ansias de proA Caucasia le quedan greso existentes en cada muy pocas cosas. El paso corazón. Hoy por hoy de un río contaminado, solo mastica recuerdos, desguarnecido de pe- soporta estoicamente ces y muy sedimentado. una explotación minera Le quedan sus corregi- desordenada e injusta mientos convertidos en y una violencia que no pueblos sin futuro ni pidió. Con excepción de horizonte abandonados su hospital regional que a su suerte y recibiendo debió esperar el paso migajas de la cabecera de 5 gobernadores para municipal o de una que ser construido. No tiene otra entidad nacional. obras ni tiene claro su Caucasia, un polo de norte. Por ejemplo, el desarrollo que hasta hace muro de defensa que muy pocos años nadie iba a construirse por los negaba su empuje ni su lados del barrio El Ferry, desarrollo por su ubi- para evitar el ingreso cación estratégica, por de las aguas del Cauca hacia un sector de barrios pobres. Nunca se empezó. El impulso solo alcanzó para llevar telas impermeables y limpiar la maleza de los alrededores. En otro sector, se empezaban a ejecutar obras de canalización de los mugrientos caños que transportan agua sucia de Caucasia. Y como si fuera poco, grupos armados presionando para participar en el reparto de este ponqué. A la postre, ni lo uno ni lo otro y todo se paralizó. ¿Cómo se puede mirar el horizonte del amanecer si todas las ventanas están cerradas?