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El ñame en plena bonanza, pág
En Córdoba
El ñame en plena bonanza
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En momentos en que la mayor parte de los productos de primera necesidad incluyendo la papa, el plátano y la yuca, los cultivadores de ñame en Córdoba empezaron a cosechar el producto, lo cual contribuiría a mejorar los precios de la canasta familiar.
Zona costanera de Córdoba.- (Por Al-
fonso Omega) Los cultivadores de ñame de esta región están de plácemes porque la cosecha de ñame -tanto Espino como Criollo- está siendo recogido en buena hora para aliviar el maltratado bolsillo de las amas de casa afectadas por el elevado costo de los productos de primera necesidad. El tan cacareado aumento salarial del 10.1% del que tanto sacó pecho el presidente Iván Duque, desapareció como por encanto cuando el Dane días después dio a conocer el aumento de los precios de la canasta familiar, lo cual ha obligado a que en más de un hogar colombiano ya no se coma tres veces al día sino solamente dos. El plátano, la yuca, la carne, los huevos, la leche, los fríjoles, el café, la sal y el azúcar, se treparon como hiedra desde enero pasado, provocando un verdadero colapso en la familia colombiana. Para las amas de casa, si el plátano y la yuca están muy caros, lo compensarán con más ñame porque suponen que los precios de este no se desbordarán como los de los demás productos. En la zona costanera, la producción de ñame es tradicional, especialmente en Moñitos, Lorica, San Antero, Ciénaga de Oro, Chimá y Sahagún. Todos estos municipios hacían parte del viejo departamento de Bolívar, cuyas siembras se extendían hasta el Carmen de Bolívar incluyendo los Montes de María. El ingeniero agrónomo de Agrosavia, Amaury Espitia, experto en el cultivo de ñame, confirmó a TIERRA CALIENTE que la cosecha ha sido buena y se está recogiendo normalmente mientras los agricultores adelantan contactos con el comercio y supermercados de Barranquilla, Montería y del interior del país que le sirvan de garantía para la venta total de sus cosechas. Cabe anotar que numerosos cultivadores cordobeses y de Sucre exportan cantidades apreciables de este producto siendo las perspectivas muy halagüeñas por el valor del dólar. El ingeniero Espitia recordó también que algunos campesinos siembran en sus parcelas el ñame y lo alternan con otros cultivos como frijol, plátano, etc. En esta zona costanera, sin embargo, cada cultivo trae consigo la presencia de plagas y bichos que perjudican notablemente su actividad. También hubo mucha preocupación porque en esta cosecha que se está recogiendo, los agricultores alcanzaron a sufrir el encarecimiento de los precios de los fertilizantes, en gran parte responsables del despelote y desbarajuste actual. Cuando se trata de causas como la anterior o de una plaga como el ratón de monte, tiende a bajar ostensiblemente la producción. Incluso se opta por dejar sin recoger el producto hasta la cosecha siguiente. El ñame no es aparentemente exigente. Pero para su buen desarrollo requiere de mucho potasio y buenos nutrientes que todos estos pueblos de la vieja sabana de Bolívar le proporcionan. Pero realmente lo que más anhela el cultivador de ñame es contar con un sistema de mercadeo capaz de regular la producción y las compras. “Nuestros agricultores están tratando de contar con contratos y pedidos previos a través de intermediarios y grandes comerciantes que le permitan la garantía de un precio estable y de una producción adecuada”, destacó el profesional del agro. Por eso, hay otro factor que se tiene muy en cuenta y es el de sacar un mínimo de producción promedio por hectárea, usualmente entre 12 y 14 toneladas. Pero cuando se concretan las garantías mencionadas, el agricultor le incorpora mejores semillas, más fertilizantes y puede alcanzar hasta un promedio de 20 toneladas por hectárea. Para nuestro interlocutor no está lejano el día en que nuestros agricultores enfaticen en el uso de fertilizantes orgánicos como el compost, el lombriabono y otros que garantizan calidad y pureza.
FOTOS AMAURY ESPITIA / AGROSAVIA
