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NARRATIVAS
TRUMP: CRÓNICAS DE UNA REELECCIÓN ANUNCIADA
Los últimos seis años del gobierno
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Trump lucieron prometedores, las cifras pintaron bien para el país norteamericano y su popularidad aumentó conforme avanzó su gobierno y el discurso del Estado de la Unión representó la primera jugada del presidente para comenzar el camino a la reelección de su gobierno y acceder a otros seis años en la oficina oval de la casa blanca. Los indicadores de los últimos seis meses favorecen la labor de Trump y demuestran la efectividad de su gestión, llegando a un 52% de popularidad, cifra significativamente alta para un mandatario estadounidense. Sin embargo, en el desarrollo de esta carrera por la presidencia, la crisis mundial que ha representado la pandemia del COVID-19, ha puesto la balanza a favor de Biden y Trump está en la cuerda floja. La única duda que queda es ¿la reelección de este mediático líder de gobierno estadounidense es una posibilidad real?
52% DE POPULARIDAD
Las cifras presentadas por Trump en el discurso del Estado de la unión pintaron un panorama positivo y auguraron un cambio en el nivel de
vida de la comunidad Norteamericana. Comenzando con la tasa de desempleo, que en la época Obama había alcanzado su pico más alto con un 8,9%, cifra que en la administración de Trump se redujo para 2019 a un 3,5% cifra que se había registrado únicamente en 1969 durante la administración del presidente Lyndon B. Johnson. Esto se debe a la política de reducción de impuestos que ha incentivado a las empresas a contratar más personal, dadas las condiciones favorables que ofrece el país para expandir los negocios; una política económica aparentemente efectiva. Esto representó una victoria para la política republicana y por ende aumentó la popularidad el partido entre los estadounidenses inconformes con las políticas demócratas que afectaron a la clase media. No obstante, un enemigo silencioso cambió el panorama económico y ha puesto a Trump en la cuerda floja tras seis años de estable popularidad. Según el reporte emitido en febrero de 2020 por el índice de Gallup’s Economic Confidence, que se compone de dos variables- las calificaciones de los estadounidenses sobre las condiciones económicas actuales y sus puntos de vista sobre si la economía está mejorando o empeorando- para medir el nivel de avance económico del país, arrojó que la confianza en el sistema económico era de un +41 y el 62% de los ciudadanos percibieron una economía en crecimiento y un mejoramiento significativo en sus niveles de vida.
Mientras Trump se debate en la oficina oval sobre el destino de la economía estadounidense, el partido demócrata sufrió una de sus crisis más fuertes a causa de la división que representó la falta de un candidato con apoyo de la mayoría simpatizante del partido. La división entre quienes apoyaban a Biden y Sanders fue notoria en el partido demócrata pero a pesar de esto, las elecciones primarias en Arizona,

Florida e Illinois marcaron un nuevo rumbo para el partido. Biden tuvo un apoyo considerablemente por encima de Sanders y en medio de la crisis que atraviesa Trump, el partido demócrata necesitaba tomar una decisión rápida, era obvia e inminente la victoria de Biden.
Si bien el candidato demócrata prometía, el escándalo de Hunter Biden y el Ucraniangate pusieron en tela de juicio durante los últimos meses la impecabilidad de Joe e incluso del mismo Trump, luego de revelarse que utilizó dinero público para sobornar al gobierno ucraniano con el fin de sacar a la luz información sobre las investigaciones del hijo de Biden. Este escándalo originó el impeachment en su contra y fortaleció a los demócratas. La intención de Biden por encubrir, durante su vicepresidencia, las investigaciones en contra de su hijo por presuntos escándalos de corrupción como gerente de una empresa ucraniana develaron una serie de sucesos que dividió una vez más al partido demócrata, arruinando la ventaja que el impeachment de Trump les dio, y sugirieron que Biden no era el candidato idóneo para la batalla electoral contra el presidente estadounidense. Esto impulsó el regreso de Sanders al juego pero unas semanas más tarde el segundo candidato demócrata anunciaría su retiro de la contienda por la candidatura. Biden se convirtió entonces en el candidato oficial y su legado Obama en el fantasma que persigue a Trump en esta carrera por la presidencia.
46% DE POPULARIDAD EN ABRIL DE 2020
Finalmente, la crisis del COVID-19 puso en jaque la carrera por la reelección de Trump quien a finales de febrero punteaba con una ventaja significativamente muy por encima de sus rivales demócratas, pero para finales de marzo las encuestas de político y Gallup arrojaban un empate


técnico. Para marzo de este mismo año y tras la crisis, las estadísticas sobre economía, el fuerte de Trump, cayeron. La confianza descendió y solo el 47% consideraba que la economía se mantenía en crecimiento a pesar de la crisis. Por otro lado, la decisión de decretar la cuarentena a nivel nacional despertó descontentó entre algunos sectores conservadores del país que consideraban que el COVID-19 no era una crisis y ni la economía ni el país debían parar por ello.
Finalmente, en abril la popularidad de Trump descendió 6 puntos llegando al 46%, pero luego de su decisión de reabrir los sectores de producción e ir retomando gradualmente la vida cotidiana, su popularidad en mayo punteaba en el 50%, además, las cifras de confianza en la economía del país han ido en aumento. El rival de Trump ha logrado avances en su índice de popularidad, sin embargo, está aún muy lejos de alcanzar al mandatario estadounidense. Si Trump logra mantener la estabilidad económica que le ha otorgado al país hasta ahora, incluso a pesar del virus, no habrá dudas de la calidad de su gestión y el aumento de sus simpatizantes y su popularidad subirá como espuma.
No obstante, estos próximos meses serán decisivos, sus decisiones de cooperación internacional en medio de la crisis serán vitales para determinar si el destino internacional de los Estados Unidos será liderado correctamente por el presidente Trump. Así mismo, sus decisiones con respecto a política local serán trascendentales, pues si hay una ventaja marcada en los demócratas,
es el apoyo de las comunidades afroamericanas y latinas que han sido las más afectadas en el gobierno Trump. El candidato republicano necesita mantener a su electorado y parece que con sus últimas decisiones lo ha logrado, con esto la posibilidad de un segundo periodo presidencial para Trump se hace inminente y los próximos seis meses hacen parte de las crónicas de una reelección anunciada.
Natalia Mendivil Estudiante de Ciencia Política