
4 minute read
Siga, siga que si hay: ¿Qué se le ofrece monito?
SIGA, SIGA QUE SI HAY:
¿QUÉ SE LE OFRECE MONITO?
Advertisement
Esta entrevista fue realizada la primera semana de la cuarentena, en mis zapatos creía que era solo la semana de receso y que ahora son un domingo eterno.
Esas fueron las últimas palabras que escuché la última vez que fui a una plaza de mercado. Hoy, en medio de la virtualidad, el mercado se viene adaptando a las nuevas necesidades. En mundo que hace dos meses o más no contaba con el tiempo para realizar los que haceres más importantes de la rutina como ir a un mercado, comprar cosas que le ayuden en su rutina, un

cuaderno, un lapicero, un pocillo o sencillamente unos pequeños regalos. Hoy cogen fuerza estas iniciativas digitales que terminan siendo el nuevo consumo de las nuevas necesidades heredadas de una eterna cuarentena.
Aunque la palabra emprendimiento este muy gastada, como por esos cursos de ser tu propio jefe donde todos ganan excepto tú, hay gente que le sigue apostando a que en este país se pueda seguir haciendo iniciativas que generen capital y puedan beneficiar a la mayor cantidad de personas.
En ese capitalismo tardío que hay en Colombia, nacen iniciativas que buscan aprovechar lo poco bueno que nos queda del capitalismo. En un país donde emprender es una tarea extraordinaria, llegar a la meta de la burrocracia (o burocracia) y abrir una pequeña iniciativa es todo un
reto. Nace Plazanaranja.co que busca desafiar el mercado colombiano, como una propuesta de vender productos autosostenibles de pequeños emprendedores colombianos.
COLOMBIANO COMPRA COLOMBIANO
Hablamos con su CEO y fundadora Valentina Ladino, una estudiante de administración que va en contracorriente de lo habitual en internet y asume el desafío que tener una tienda de consumo responsable es posible en este país. Una tienda virtual que busca ser el canal de ventas de esos pequeños emprendedores del país en torno a ofrecer un producto de calidad y que no afecte mucho a nuestro medio ambiente. Ofrecen diferentes tipos de productos cuadernos, biocosmeticos, cubiertos de bambú, vasos reciclados compuestos de excelentes diseños.
“Colombiano compra colombiano” fue la frase con la que inicio su entrevista, apelando que en Colombia debe haber un mercado que se interese por lo nuestro. Que no debe esperar ir al extranjero para decir que es bueno. Su proyecto se compone de esos proyectos que buscan cambiar el mundo dando un pasa a la vez, donde los Objetivos de Desarrollo Sostenible se convierten en su pilar y guía, específicamente el objetivo 9 sobre el emprendimiento.
¿CÓMO FUNCIONA?
Plaza Naranja funciona como el espacio donde pequeños emprendedores pueden ofrecer sus productos al público. Esto consiste en que cada emprendedor ofrece un precio por su producto donde se establece un margen de utilidad (rentabilidad). Es decir, no hay tarifa establecida para los productos, todo se hace en torno a que haya mutuo beneficio.
¿Este nombre no tiene que ver con política o proyecto de gobierno? Aunque no lo crean, todo lo que sea naranja no es de autoría presidencial. También existe nombres originales como este, que nace de una profesora que le ayudo en una situación personal y poseía una camisa naranja. Así de sencillo, vienen los grandes nombres de importantes ideas.
ESTO NO SE QUEDA HASTA ACÁ
Para el año 2021 Plaza Naranja tiene el objetivo de estar en el mercado como un emprendimiento sostenible, donde la responsabilidad social no se quede en ayudar una vez, donar a una fundación, sino que trascienda de lo fáctico. Se plantea tener conexiones con las grandes empresas del país, donde otorguen bonos para ser gastados en los productos de los pequeños empresarios. Así mismo, se plantea abrir una nueva sucursal en los Estados Unidos, donde planea hacer
unas pequeñas sucursales satélites y seguir expandiendo esta idea de sostenibilidad.
¿QUIÉN ES VALENTINA LADINO?
Es estudiante de Administración de la Universidad de los Andes. Se describe como una persona líder y que desde pequeña a estado involucrada en temas de sostenibilidad y responsabilidad social, siendo parte de movimientos como “colombiano compra colombiano”. Ha tenido pequeños emprendimientos, como vender accesorios para celular o mascarillas, y ha ganado cursos de verano patrocinados por el grupo Scotiabank. Además, En julio de 2019 gracias al proyecto recibió una de las becas más altas de Trepcamp de la Universidad de Nueva York, para una simulación de emprendimientos. En agosto de 2018 fue escogida para representar al país en la cumbre de Liderazgo de CIEE (consulado de educación internacional de Estados Unidos) de American University en Washington. En noviembre de 2018 se fue a hacer un voluntariado de empoderamiento a la mujer con una ONG en Brasil que le permitió darle la visión latinoamericana al proyecto. Para este año fue una de las finalistas al premio Estudiante Emprendedor 2020 por Entrepreneurs Organization. Valentina expresa que “estos logros han sido el resultado de creer en un propósito y empezar a moverse desde el 2014, donde todo empezó siendo personera en su colegio de Villavicencio”

Sin embargo, hay queja central y es que la universidad no la ha ayudado para desarrollar su iniciativa, aunque reconoce que los grupos de Facebook como “Cbus que deberías meter” o “Clasificados Uniandes” le han servido como puente para ofrecer los productos, obteniendo ventas de 1’042.000 millones de pesos colombianos la primera semana de ventas.
En conclusión, Valentina se pone la 10 por la responsabilidad social y la sostenibilidad. Donde los límites de emprendimiento se centran en la carencia de tiempo y no de ideas.
Néstor Espinosa Estudiante de Historia