Concierto de Navidad

La Corporación

En esta Navidad, recuperábamos tras tres años de ausencia el Concierto de Navidad. Tengamos presente que la Navidad nos renueva, abre las puertas a nuestros deseos, alegrías, promesas, ilusiones. Alegrías e ilusiones que este año, en cierto modo veíamos cumplida con la celebración de este concierto. De nuevo otro año más, envueltos en los sonidos musicales que impregnaban nuestra Corporación, las familias, amigos y en particular nuestra hermandad nos sensibilizaba de una manera especial debido a lo entrañable de estos momentos. Instantes en los que afloran sentimientos de confraternidad, de amistad, de solidaridad. Sentimientos que nos hacen añorar, que nos hacen recordar, que nos hacen vivir el presente, sin olvidar el pasado y pensando en el futuro. Y el presente era la audición de una serie de villancicos populares con arreglos musicales impartidos por un grupo de músicos pertenecientes a dos agrupaciones musicales con gran arraigo en nuestro pueblo. La interpretación de estos villancicos corría a cargo de: Francisco Manuel Benítez Moscoso, clarinete, perteneciente al grupo de música del Imperio Romano. Víctor Manuel Bedmar Muñoz, tuba, miembro del grupo de música del Imperio Romano. Javier Gil Delgado, trompeta, solista de la Agrupación Musical de los Afligidos. Jesús David Fernández Gil, trombón, también perteneciente a la Agrupación Musical de los Afligidos. La percusión corría a cargo de David Serrano Pérez. Las melodías navideñas abrieron nuestros corazones a la Navidad, a la añoranza, a la alegría, a la distracción y sobre todo a la hermandad. Hermandad que intentamos fortalecer a través de este tipo de actos, en los que podemos disfrutar de la música, de la convivencia de estar reunidos y disfrutar de la conversación. Tras la escucha de las magníficas interpretaciones de la mano de este grupo de músicos, que cautivaron a todos los asistentes, pasamos a compartir una copa de vino y a la inauguración del tradicional Belén. Finalizado el acto se creó una simbiosis especial entre músicos, hermanos y familias desbordando el espacio físico de nuestro cuartel, haciendo un recorrido por nuestra singular calle, entonando villancicos y creando un ambiente musical típico de las fechas navideñas. Con la ilusión cumplida, confío en que en años venideros, y con la ayuda de todos, volvamos a tener el privilegio de compartir estos momentos inolvidables que marcan nuestra idiosincrasia, nuestra manera de disfrutar de nosotros mismos y de nuestro cuartel.