D. Pedro Bernardo Villarreal de Berriz - Parte I

Page 93

88

P. B. VILLARREAL DE BÉRRIZ

Este es el aspecto interior que presentaba esta gran casa. Conozcamos ahora quiénes la habitaron desde 1694 en adelante. Con don Pedro Bernardo y doña Mariana Rosa, vivieron en la Torre de modo permanente la madre doña Catalina Josefa hasta su fallecimiento no muchos años después, y doña M. a Teresa de Bengolea, hija natural de don Silverio, nacida en América, y por tanto hermana de padre de la citada Mariana Rosa. María Teresa fue un personaje nuclear en la unidad familiar desde el fallecimiento relativamente temprano de Mariana Rosa cuando contaba 32 años de edad. Tenía sus propias rentas procedentes de su hacienda vizcaína en chacolí, caserías y ganado, además de lo que le enviaba su madre, doña Petronila de Esquibel, desde Lima 59 . Sus intereses en tierra peruana contaron en los años 20 de este siglo XVIII con la firme protección de varios clérigos, entre ellos la del propio arzobispo de Lima, don Antonio de Soloaga60. Todo lo que tenía lo puso generosamente a disposición de los Villarreal, su fortuna cuando fue necesario y, lo que es más importante, su propia persona ya que permaneció soltera hasta su muerte en 174761. Don Pedro Bernardo en su testamento de 1731 manda a «doña M. a Teresa de Beingolea, mi hermana, mil ducados de vellón, aunque conozco que con mucho más, no queda agradecido su cuidado; porque en mas de veinte y tres años que a cuidado de la casa, ha (sic) criado mis hijos y de D. a Mariana Rosa de Beingolea, mi lexma. muger difunta, con el amor y cariño de suios propios; y ademas, de su hacienda de chacolin, rentas de caserías y ganado, se han consumido en casa cantidades de que manda sea puesto por asiento»62. Esta declaración testamentaria de don Pedro Bernardo resume de manera elocuente lo que significó doña M. a Teresa en el proyecto vital de la familia de Uriarte. Vivieron también en la Torre de Lequeitio los dos hermanos de don Pedro, don Sebastián y don Juan Bautista, el primero en temporadas espaciadas y el segundo de manera permanente desde 1716. De los dos hemos anotado ya algunos datos acerca de su talante personal y ocupaciones desempeñadas. Baste añadir que la presencia de d o n j u á n Bautista en la casa de los Villarreal fue muy positiva en el orden social cara a la salida profesio59 A.T.U., leg. 19, fase. 9: E n el legajo que recoge la Correspondenáa familiar hay un fajo de gran interés que reúne los copiadores de las cartas enviadas desde la Torre de Uriarte a la familia residente en Indias. Entre éstos, varias cartas de doña M . a Teresa a su madre doña Petronila de Esquibel. E n la fechada el 20 de febrero de 1721, doña Teresa cuenta a su madre el papel que le ha tocado desarrollar en Lequeitio; aludiendo a sus sobrinos, dice: «(...) y haviendoles faltado, como avisé, su madre, los he criado, y los quiero como a hijos, y ellos a mi como a Madre, pero nada de esto es bastante consuelo, quando hallándome tan distante no tengo el de las noticias de Um., (...)» 60 H a y en el legajo citado de Correspondenáa del A.T.U. bastantes referencias y algunos copiadores de cartas dirigidas al Arzobispo y a don Santiago de Bengoa. 61 Libro de Finados de Santa María, de Lequeitio, 17-2, f. 58v: Murió el 24 de marzo de 1747 habiendo recibido los Sacramentos. Testó ante J u a n Bautista de Gamarra, escribano de número de esta villa y vecino de ella. Su sobrino don Ignacio de Villarreal, conde de Monterrón, «corrió con las exequias de su alma en honra mayor». 62 Testamento ya citado en la nota 36.

FUNDACIÓN JU ANELO TURRIANO


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.