KK AA NN DD II DD O O SS AA SS EE TT AA do a tanto esfuerzo (…) Cándido Saseta era cuando empezó la sublevación fascista capitán de Intendencia con destino en la guarnición de Gasteiz. Le sorprendió la sublevación en Donostia. Pertenecía a una familia de sólida raigambre vasca y cristiana, como su padre y sus hermanos, entrañables compatriotas, era un nacionalista de sólidas convicciones patrióticas. Un día se presentó a los dirigentes de las milicias vascas en Gipuzkoa y les ofreció sus servicios. No podía permanecer impasible y ocioso ante el drama de su patria. Le hubiera sido factible quedarse al margen de la lucha, pero su amor a Euzkadi se lo impidió . Podríamos referir cien episodios de su valor, de su inteligencia. (…) Los gudaris pudieron verle muchas veces en pie sobre el parapeto, desafiando a las balas enemigas, animándoles con sus gritos o arrebatando un fusil al gudari más próximo para dispararlo él mismo sobre alguna concentración rebelde o sobre algún objetivo. (…) Ultimamente él tuvo interés en acudir con los gudaris a Asturias. Le pareció que en ocasión en que los gudaris acudían fuera de su patria a un lugar de peligro, él debía estar necesariamente con ellos. (…) Saseta se entrega al servicio del patriotismo vasco en un momento de tribulación y de grave peligro. Se muestra defensor de Euzkadi en un momento en que este gesto tiene más valor. Sobriamente, sencillamente, con un auténtico espíritu vasco, Saseta ha ido tejiendo en el curso de unos meses, con todos los sacrifícios, la historia más conmovedora de amor a Euzkadi. (…) Enviamos nuestro pésame más sentido a toda su familia, especialmente a sus padres y a sus hermanos y a nuestro tambien querido compatriota don Jesús de Luisa, secretario general de Gobernación, hermano político del finado.
Nuestros gudaris, a quienes el dolor por la muerte de su comandante, señor Saseta, ha infundido más valor aún, lucharon heroicamente contra los facciosos. Nuestros luchadores: Saseta luchó en servicio del derecho, de la justicia y de la patria vasca. Con la muerte del heroico comandante don Cándido de Saseta, el ejército de Euzkadi ha sufrido una pérdida dolorosísima . Porque no sólo supone vernos privados del valiosísimo concurso de militar excepcional, sino porque era un hombre que llegado el momento, estaba a la altura que su misión exigía. (...) Pero Saseta , además de un militar modelo de lealtad, modelo de caballeros, espejo en el que deberían mirarse los hombres de honor, fue un hombre valiente, de un valor probado. (...) No era Saseta de los militares para quienes la estrategia consiste en ponerse fuera del fuego de las balas enemigas, no. Por el contrario, así como quería que los gudaris a su mando fuesen valientes y estuviesen en todo momento prestos a defender la patria con exposición de su vida, él predicaba con el ejemplo. Ni el extracto biográfico publicado en nuestra edición anterior, ni esta breve impresión, son trabajos suficientes cuando se trata de una figura de tanto relieve en la lucha en favor de nuestras libertades patrias, como es la de don Cándido de Saseta. Por ello prometemos en sucesivas ediciones publicar varios artículos poniendo de manifiesto distintos aspectos de su vida de gudari al
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