Vivero, J.L. (2009). El hambre en América Latina: desde los derechos humanos hasta la soberanía alimentaria. Revista Éxodo nº 97, Febrero. Pp. 10-17. Madrid.
El hambre en América Latina: Desde los derechos humanos hasta la soberanía alimentaria Jose Luis Vivero Pol1
América Latina en un mundo en crisis: aumento de los hambrientos Vivimos tiempos de crisis, de escasas esperanzas en el corto plazo, de pesimismo e incertidumbre. Estamos en medio de una impresionante crisis económica que destruye empleos a un ritmo vertiginoso y que ha hecho aumentar el número de hambrientos en el mundo en más de 100 millones en sólo dos años. Pero no sólo estamos ante una crisis económica sin parangón desde 1929, esta crisis se superpone y en parte es causada por una crisis del modelo político-económico neoliberal, de mercados desregularizados, globalización sin leyes, reducción del Estado al mínimo y aumento de las desiguladades entre los que ganan con la globalización (pocos) y los que pierden (muchos). Por otro lado, no olvidemos la crisis alimentaria que golpeó fuerte al mundo durante el 2008. Al igual que en 1974, ese año será analizado en los libros de historia como el año en el que el mundo se asustó de nuevo ante el alza desmesurada de los precios de los alimentos (Vivero y Pascoe, 2008). Tenemos abiertos varios frentes de crisis: financiero, inmobiliario, del petróleo, del medioambiente, y de la hegemonía Estadounidense. Y esta situación tiene lugar en un mundo donde casi la mitad de su población (2.600 millones de personas) vive con menos de 2 dólares al día, de los cuales 1.400 millones están considerados pobres extremos (Chen y Ravallion 2008); donde se anticipa una importante crisis del agua, donde el progreso agrícola necesario para producir más alimentos por unidad de área con mayor eficiencia se ha estancado; y donde se desperdician sin consumirse entre el 40 y el 60% de los alimentos producidos en el mundo desarrollado (Pascoe y Vivero 2008). Durante el año 2008 FAO ha dado a conocer las nuevas cifras sobre el número de personas hambrientas en el mundo. Esas cifras no dejan de crecer a un ritmo que da pavor. En el 2005 eran 848 millones, en 2007 eran ya 923 y en 2008 alcanzaron 963 millones (FAO, 2008).. En tres años, los años de la crisis alimentaria y la crisis económica, ha aumentado en 115 millones el número de hambrientos, y todavía se espera que esa cifra siga creciendo. En América Latina, la situación era mucho más positiva, pues entre 1990 y 2005 hubo una reducción del 15%, llegando a tener sólo un 8% de población subnutrida en 2005. Sin embargo, cifras recientes indican que el número de personas subnutridas habría aumentado en 6 millones entre 2005 y 2007, llegando a la cifra más actual de 51 millones (10% de la población), por lo que en dos años casi se anulan los avances realizados en los últimos 15 años (Pérez et al., 2009). El alza de los precios de los alimentos es la principal explicación, y todos esperan que esta situación sea agravada por la profunda crisis financiera y económica que estamos viviendo. En América Latina más de un tercio de la población es pobre y cerca de un cuarto es indigente. La realidad es heterogénea, existiendo países como Honduras y Nicaragua, donde cerca del 70% de la población es pobre, y otros como Chile y Costa Rica apenas llegan al 20%. El mayor problema de pobreza e indigencia se observa en áreas rurales, donde más del 50% de la población es pobre y cerca del 30% se encuentra en niveles de indigencia (CEPAL, 2007b). Sin embargo, América Latina ganó mucho dinero exportando alimentos más caros, y sin embargo sigue teniendo a 51 millones de hambrientos en su territorio, 9 millones de ellos niños que sufre desnutrición crónica, que es una cadena perpetua de por vida. La región genera un 30% más de los alimentos necesarios para que todos 1
Jose Luis Vivero Pol es Ingeniero Agrónomo y miembro fundador de la Cátedra de Estudios sobre Hambre y Pobreza de la Universidad de Córdoba (www.cehap.org). Actualmente trabajan en la Oficina Regional de FAO para América Latina y el Caribe, en Santiago, Chile (www.rlc.fao.org/iniciativa). Este documento expresa exclusivamente sus opiniones e ideas, y no refleja en ningún caso la postura de la FAO con respecto a los temas tratados.
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