El Obispo Gonzalo de Vivero y su hermano el capitán Vasco La cruz y la espada de dos lucenses al servicio de la corona Jose Luis Vivero Pol1
1.- Los obispos en la Edad Media: sus asuntos terrenales y espirituales Durante la Edad Media, los obispos están junto a los nobles en la cúspide de la jerarquía social y, a su vez, se encuentran en el vértice de la jerarquía eclesiástica. Disfrutan de un doble poder, terrenal y espiritual, que se mezcla como un todo. La mentalidad de los nobles y los obispos es bastante similar y ejercen su poder sobre aspectos materiales al disfrutar de patrimonios y beneficios muy importantes. El obispo se convierte en un gran señor que percibe rentas y posee jurisdicción sobre laicos y un elevado número de clérigos, constituyendo señoríos territoriales y jurisdiccionales de gran valor gracias a donaciones particulares y a las cuantiosas concesiones de los reyes. El papel del obispo era muy relevante en todos los órdenes, no sólo en el eclesiástico sino también en el político, social y económico, tanto por las cuantiosas rentas y los numerosos vasallos que controlaban como por su influencia política en la corte o en la vida social de su sede. Además, sus relaciones familiares y clientelares contribuían a acrecentar ese poder terrenal puesto que el nepotismo acusado de cargos de su propia sede repartidos a familiares2, la designación de parientes para otras sedes episcopales o el hecho de que miembros de su familia ocupasen cargos relevantes en la corte favorecería su red de contactos, influencias, prebendas y concesiones. Durante el siglo XV, numerosos obispos tuvieron una fuerte vinculación con el Entorno Real, y resulta frecuente su participación en las instituciones de gobierno tales como los consejos de regencia y los consejos reales, ocupando cargos de oidores en el Consejo Real, como canciller mayor de Castilla o notario mayor. Así mismo, muchos de ellos intervenieron directamente en asuntos bélicos, tanto en las frecuentes guerras civiles que asolaron Castilla en el siglo XV como en los conflictos que enfrentaban a los bandos de las ciudades, tan frecuentes en esa época. Este poder terrenal no era sólo disfrutado y ejercido por los obispos, ya que los cabildos también se estaban ennobleciendo, convirtiendose en refugio de nobles segundones y con escasas aspiraciones o renta3. 1
Ingeniero Agrónomo. Email: joseluisvivero@gmail.com Blog: www.apellidovivero.blogspot.com Tema que ha sido estudiado por Pardo de Guevara para el caso de los arzobispos de Compostela durante el siglo XV. Eduardo PARDO DE GUEVARA Y VALDES, «Parentesco y Nepotismo. Los arzobispos de Santiago y sus vínculos familiares en los siglos XIV y XV», Los coros de catedrales y monasterios: arte y liturgia, CSIC-Inst. Padre Sarmiento, A Coruña, pp. 88-92, 2001. 3 Antonio GARCÍA CONDE, «Episcopologio lucense (Revisión y actualización de Amador López Valcárcel)», Liceo Franciscano, XLIII, 2º época (130-132) : 269-329. 1991. 2
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