El Ebrio Ebrio soy de nacimiento Perdón: Hebreo soy de nacimiento Y amo a todas las mujeres por igual Miedo a nada le tengo Quizás; a la pulpa de la noche A esos desangrados colmillos de la muerte A su mal aliento Y a su famélica y mal educada guadaña Muero en el vórtice de cada día En sus aburridos poliedros En el grafiti de tu silencio Y en la literatura de esos ojos ya no existo Me dejo arrastrar por esa brisa inocente Que nace todos los días en mi ventana Y la luna es una hemorragia de tristeza Un fósil de luz dubitativa Que desaparece entre mis manos Y allá lejos, bien lejos Veo unos ojos que tiritan de soledad Y tu pelo caracolea con el viento Se hace paramo, cometa, cascada. Pero es sábado de tarde y aun no has venido.
Mexicanos, marzo 2, 2014. Noche de mucho temblor.