La Isla Conejo / Por Jorge Sagastume
Desde ésta alargada faja de tierra que es el sur con una nítida luna cachetona de luz, ante la presencia de espíritus nerudianos, pienso en la Isla Conejo, gobernada por una pacotilla de alacranes que mutilan día a día el presente, lo aniquilan, y lo vuelven piedra, ceniza volcánica, cataclismo.
Mientras el futuro no existe, es una falsa idea promovida por un orate de su manada los niños, que nunca han tenido patria, caen como víctimas del miedo que hierve en su sangre y mueren irremediablemente de terror en las calles.
Mientras, en el hemiciclo a pedazos se reparten las últimas hilachas de patria los mismos, los de siempre, de hacen ciento cincuenta años son rojos o azules, manchados o colorados, coloretes, cachurecos, casichurros. en sus manos mágicas todo se desvanece, se disuelve como el viento son alquimistas, agoreros, ventrílocuos, brujos de oficio, quirománticos, payasos de barrio, trapecistas, malabaristas, y me dicen que también son diputados.
Lastarrias, 15 de mayo, 2014.