Foro de los Derechos de la Mujer en Colombia

La mujer, el tesoro mas reprimido por el hombre en Colombia La mujer fue el tesoro mas reprimido por el hombre durante este largo periodo de machismo en el cual las leyes se encargaban de reprimir fuertemente a la mujer, desde lo económico hasta lo religioso. El matrimonio para la mujer podemos decir que se convirtió en un calvario para ellas, ya que durante el siglo XlX en Colombia la mujer al momento de contraer nupcias con un hombre debía renunciar a todos sus derechos individuales, entregar todas sus posesiones materiales, inmuebles y demás al hombre, en muestra de su total sometimiento. En ese entonces la mujer casada se resignaba completamente a ser poseedora de estas cualidades ya que tenía conocimiento de las leyes morales y jurídicas que en ese entonces regían a la comunidad Colombiana. Un ejemplo claro de esto es en el momento en que la mujer casada perdía sus virtudes y podía ser equiparada con el loco o con el niño, convirtiéndose su marido en su representante legal. Pero para colmo “la mujer debía tomar el apellido del hombre, agregándolo al suyo precedido de la preposición <<de>>, indicativa de pertenencia”, extendiendo de esta manera la patria potestad ya sobre los hijos y ahora sobre su esposa.

El hombre gracias a su sexo podía gozar ya de ciertos privilegios <<innatos>>, que dejaban a la vista a la mujer, tan solo por ser mujer, en un estado de inferioridad e inhabilidad frente a los hombres. Para el hombre no basto con privar a la mujer de este tipo de derechos individuales y decidió atentar contra el derecho a la vida, que este podía ser vulnerado, en el cual una mujer que le fuese infiel a su marido podía ser asesinada por su propio conyugue, todo esto justificado en el <<honor>> del hombre. “Efectivamente, el honor del marido no estaba referido a él mismo, sino a la castidad de su esposa e inclusive de sus hijas>>. Para desgracia de la mujer todo este tipo de actos criminales, déspotas y machistas eran cobijados por el manto de la justicia Colombiana que rezaba: “el uxoricidio justificado por el estado de ira e intenso dolor provocados por esa defensa al honor masculino”. Pero el dolor de la injusticia no terminaba ahí, entorno a este tema de la condición sexual de la mujer, el delito de la violación carnal, dejaba en la impunidad al violador tan solo si aceptaba casarse con la mujer, porque el “bien jurídico protegido no era la libertad sexual de la mujer, sino el derecho de la propiedad del marido sobre el cuerpo de la mujer” La moral solo se veía aplicada dentro de la mujer, debido a que la iglesia católica y los juristas de la época decían que “la prostitución se entendía socialmente como un mal necesario y era tolerado moralmente”, pero en ese momento entrara en contradicción en el momento en el cual se decía que la perdida del himen colocaba a la mujer soltera al lado de <<las mujeres malas>>. Las prostitutas encontraban su justificación en la pobreza ya que supuestamente no encontraban otros medios de subsistencia y explotaban su cuerpo para sobrevivir. En 1930 el papado se encargo de diseñar una serie de normas a modo de consejo llamad0 el casti connubii en donde se consignaban una serie de consejos para los matrimonios, en el que la mujer debía mantener cierto grado de castidad frente al hombre y no poder tener ningún tipo de goce sexual. Se decía que las prostitutas solo podían ser “usadas” por los hombres de la clase alta y los mismos de su clase que tuvieran la capacidad económica de pagarle. Una de las cosas en las que entraba en contradicción la iglesia con sus valores católicos y cristianos, era la poligamia que podía ser practicada por el hombre y sin la mujer poder recriminarle al hombre este tipo de actos. La mujer era vista solo como un juguete de carácter sexual y esclavista, por lo cual todas las cosas que hacia el hombre en contra de su mujer no eran calificadas como una mala acción ni por la iglesia ni por la sociedad. La mujer solo tenia dos opciones o ser una mujer de Dios (monja) o casarse con el primer hombre que se lo propusiera y dedicarse a una vida que realmente no se merecía. Las mujeres que ni se casaban ni entraban a la vida religiosa eran consideradas prostitutas o mujeres malvadas, lo cual muchas veces llevaba a que fueran castigadas por la iglesia por no prestar los servicios para los cuales según la iglesia la mujer estaba diseñada.

Las mujeres solo eran esclavas y su desarrollo humano estaba limitado a las intenciones que tenia su conyugue con ellas.

La mujer colombiana en la actualidad.

La pregunta a plantearse en esta parte del ensayo es, ¿la mujer sigue siendo vista como un objeto sexual?