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ABCD
from Estol
R ICKI B RU FAU GINER Promoció 2004
Algunos empezaréis a leer este artículo intentando entender el porqué de este llamativo título con las cuatro primeras letras del abecedario. Permitidme que os dé una breve pincelada de lo que significan para mí estas letras y, con ello, algo de contexto sobre el proyecto que os contaré después:
África: continente con el que me siento profundamente agradecido y al que guardo mucho cariño. Viví y trabajé durante dos años y medio en Angola, donde conocí a la que hoy es mi mujer. Además, este continente da nombre a nuestra preciosa hija, África.
Barça: mi gran pasión, el club de mi vida. Soy socio desde los 9 años y ya poseedor de la insignia de plata que representa mi fidelidad al club «blaugrana» durante más de 25 años, en los que he vivido emociones indescriptibles, en el Camp Nou, junto a mi familia.
Colegio, Compañerismo, Colectivo, Cooperación, Competición:
representan muchos de los valores con los que me formé en la escuela «Sant Ignasi Sarrià», en Barcelona. Son ejemplos de lo que nos enseña la Compañía de Jesús a todos los que formamos parte de ella, ya sea como alumnos o como exalumnos.
Deporte: de los primeros recuerdos que tengo en mi vida muchos son «bajo palos», defendiendo las porterías del mítico patio «Platanar» en el Colegio Sant Ignasi. Los que me conocen saben que he pasado por todas las categorías de la escuadra rojiblanca en las que he consolidado mi pasión por el deporte de equipo en general y, concretamente, por el fútbol.
Todo esto ha sido el desencadenante que me ha llevado a arrancar uno de los proyectos más gratificantes en los que me he aventurado en mi vida, que no habría sido posible sin la Asociación de Antiguos Alumnos de los Jesuitas.
Todo empezó en el X Congreso Mundial de Antiguos Alumnos celebrado en julio de 2022 en el colegio Sant Ignasi Sarrià, que también conmemoraba el V centenario de la conversión de Ignacio de Loyola. Este evento, organizado por la WUJA (World Union of Jesuit Alumni) con la colaboración de la Associació d’Antics Alumnes Jesuïtes SarriàSant Ignasi, plantó las semillas del proyecto que os detallo a continuación.
En una de las reuniones en el salón de actos principal de la escuela, el presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos de los Jesuitas de Bukavu, en la República Democrática del Congo, pidió ayuda para financiar la creación de una escuela deportiva en el colegio al que representaba (ACA – College Alfajiri Alumni). Su intención era encontrar apoyo en la comunidad global de alumni de Jesuitas para comprar material deportivo, y cumplir con el sueño de arrancar un proyecto de actividad deportiva extraescolar que complementase el desarrollo de los alumnos de la escuela. La idea era formar tres disciplinas (fútbol, baloncesto y volleyball) con tres categorías de edad en cada una de ellas (7-9 años, 10-12 años y 13-15 años).
Un buen amigo que estaba allí presente, me comenta esta situación y me pide ideas que puedan ayudarles. En ese momento, algo hizo click en mi cabeza, y lo que hasta entonces era sólo el sueño de un antiguo alumno del continente africano, pasó a ser también el mío: que en los alumnos de ese colegio del Congo pudieran vivir la misma suerte que yo viví en el Sant Ignasi desde pequeño e impregnarse de los valores que el deporte en equipo ofrece. El reto era conseguir donantes de material deportivo –o, alternativamente, financiación–y lograr que el material llegase a su destino con el menor coste posible, algo que era (casi) misión imposible – se trata de una zona que en la actualidad vive un conflicto armado.

Sin mucha suerte en un inicio, empiezo a contactar con prestigiosas entidades deportivas pidiendo colaboración en forma de camisetas, pelotas, pantalones o cualquier material que me pudieran ofrecer. Muchos de mis contactos no encontraron la manera de ayudarnos, otros ni siquiera respondieron, y después de muchos emails y llamadas mi ánimo iba decayendo; pero entonces llegó la respuesta del Barça: el proyecto les parecía interesante y querían colaborar. Me pusieron en contacto con su departamento de donaciones dentro de la «Fundació Fútbol Club Barcelona» que analizó con detalle la iniciativa, las entidades que la apoyaban y nuestras necesidades. Poco después, nos confirmaron que estaban encantados de participar y que lo harían aportando material deportivo. Lo que no imaginaba, era toda la cantidad y calidad de indumentaria de la que estábamos hablando… ¡una auténtica pasada!
En todo caso, faltaba el paso más difícil: enviar todo el material a la Escuela Alfajiri de manera segura y con el menor coste. Uno de los puntos más críticos en este caso fue el bloqueo mental, todo eran palos en las ruedas… Algunos mensajeros nos pedían miles de euros, otros no enviaban material a Bukavu al tratarse de zona restringida por la actual guerra… Por suerte, en un momento de inspiración del Director de la escuela congoleña, vimos la oportunidad de involucrar a una serie de alumnos que estaban pasando el verano de intercambio con Bruselas y que podrían ayudarnos con los envíos. También tuvimos que buscar más apoyo entre familia y amigos (maletas, aportaciones para los envíos, …), después preparar todo de manera segura e involucrar a la Comunidad del Padre Arrupe de Bruselas para que recibieran las maletas (en total fueron seis maletas grandes completamente llenas). Finalmente, los alumnos recogieron las maletas en el centro y después de tres meses ¡conseguimos que todo el material llegase al College Alfajiri Alumni de Bukavu para poder arrancar la escuela deportiva!
Desde aquí agradecer a la Asociación de Antiguos Alumnos de los Jesuitas, a la Fundación de Fútbol Club Barcelona y a todos los que habéis colaborado de una u otra forma en este maravilloso proyecto.
Gracias a vosotros, el ABCD cobra más sentido y ha pasado de ser sueño a realidad: hemos conseguido inaugurar en ÁFRICA, gracias al BARÇA en el COLEGIO Alfajiri de los Jesuitas de Bukavu en el Congo una escuela de DEPORTES que acercará los valores de equipo con los que la mayoría de los que leemos esta revista hemos crecido.

