Integrantes del primer Encuentro Nacional de la Red Mujeres Provincia Colombiana
Laura Valentina Souza García
Impresión
Multi-impresos S.A.S
Edición cerrada el 17 de marzo de 2025.
POR EL BUEN USO DE LAS
NUEVAS TECNOLOGÍAS
“Oremos para que el uso de las nuevas tecnologías no reemplace las relaciones humanas, respete la dignidad de las personas, y ayude a afrontar las crisis de nuestro tiempo”.
Noticias de Provincia Marzo 2025
Editorial Noticias breves
La Pascua de nuestros hermanos
Primer Encuentro Nacional de la Red Mujeres Provincia Colombiana: reflexiones y caminos para el futuro
Meditando en la vida y ministerio del Papa Francisco
Encuentro del SJPAM: desafíos y proyección
Curso para nuevos socios en la Curia
General de la Compañía de Jesús: cohorte 2023-2025
Asamblea de ACODESI
Un capítulo histórico: inauguración de la casa misión en Punta Canoa, Cartagena En Cali, se llevó a cabo el II encuentro de equipos pastorales de la Javeriana Colombia
¡Las Aulas Maker llegan a revolucionar nuestra educación!
Un café con monseñor Luis José Rueda Llamados a la misión
Administradores de la misión
Cumpleaños jesuitas abril
Noticias de Provincia
Red Mujeres Provincia Colombiana
Encuentro del grupo de género e igualdad de la Compañía de Jesús en Colombia
Santandercito, 6 - 8 de marzo de 2025
E« No habrá ya distinción entre judío y griego, esclavo y libre, varón y mujer»
Gálatas 3, 28
ntre el 6 y el 8 de marzo de este año vivimos en San Claver el encuentro de la Red Mujeres de la Provincia colombiana de la Compañía de Jesús. Con representación de prácticamente todas las regiones y de las obras trasversales, nos encontramos para conversar sobre el trabajo que se viene desarrollando en la Compañía universal, en la CPAL y en la Provincia sobre el tema del género y la igualdad en las obras de la Compañía.
En nuestra Provincia hemos avanzado en el camino que nos ha invitado a recorrer el P. Arturo Sosa, Superior General de la Compañía, quien ha convocado esta comisión que tiene alcances internacionales, por conferencias, por provincias, y en nuestro caso, por regiones. El resultado del trabajo realizado en este encuentro debemos extenderlo a las obras y comunidades, contagiando a todos y todas para construir relaciones de equidad entre todos los miembros del cuerpo apostólico de la Provincia.
No olvidemos que esta iniciativa del P. General tuvo como motivación hacer una revisión de la manera como estábamos viviendo las recomendaciones del Decreto 14 de la CG 34, de 1995: “Los jesuitas y la situación de la mujer en la Iglesia y en la sociedad civil”. En este decreto, cuya lectura debería guiar y animar el trabajo de este grupo, nos invitan a escuchar:
“Lo primero, invitamos a todos a escuchar con atención y valentía lo que nos dice la experiencia de la mujer. Muchas mujeres creen que los varones simplemente no las escuchan. Escuchar es insustituible. Es lo que más que otro factor cambiará las cosas. Sin escuchar, cualquier iniciativa en este campo, por bien intencionada que sea, corre el peligro de soslayar los intereses reales de la mujer, confirmar la actitud condescendiente del varón y consolidar su dominio. Escuchar con espíritu de participación e igualdad es la respuesta más práctica que podemos dar y la base para nuestra común colaboración en la reforma de estructuras injustas” (CG 34 d. 14, 12).
Junto con la escucha, el decreto invita a los jesuitas para que de modo individual y a través de sus instituciones nos solidaricemos con las mujeres, proponiendo algunos ejemplos que parece conveniente traer a nuestra memoria:
• La enseñanza explícita de la igualdad esencial entre la mujer y el varón, en todos nuestros apostolados, especialmente en colegios y universidades.
• El apoyo de los movimientos de liberación de la mujer que se oponen a su explotación, y la promoción de su participación en la vida pública.
• La atención particular al fenómeno de la violencia contra la mujer.
• La debida presencia de mujeres en las actividades e instituciones de la Compañía, incluso la formación.
• Su participación en la consulta y toma de decisiones de nuestros apostolados.
• La colaboración respetuosa con nuestras colaboradoras en proyectos comunes.
• El uso del lenguaje inclusivo cuando hablamos o escribimos.
• La promoción de la educación de la mujer y, en particular, la eliminación de toda forma de discriminación injustificada entre muchachos y muchachas en el proceso educativo. (CG 34 d. 14, 13).
Junto con estas iniciativas, que podrían inspirarnos siempre a caminar en esta dirección, tendríamos que añadir que como jesuitas debemos estar agradecidos con el liderazgo pasado y presente de las mujeres en nuestras obras educativas, sociales y pastorales. Laicas y religiosas que viven la espiritualidad ignaciana, nos han dado ejemplo de compromiso con nuestra misión de reconciliación y justicia.
La CG 34 con su decreto 14, aprobado hace ya casi 30 años, pretendía que la Compañía se comprometiera de manera más decidida y explícita a considerar esta solidaridad con la mujer como parte integrante de nuestra misión. Hoy volvemos a sentirnos invitados a reflexionar sobre lo que debemos mejorar en nuestras relaciones con las mujeres en una perspectiva de justicia y equidad entre géneros. Un examen personal e institucional nos debe llevar a procesos de conversión y transformación de nuestras relaciones que muchas veces siguen estando marcadas por siglos de machismos latentes.
No podemos olvidar que tal vez este proceso de reconciliación sólo puede provenir del Dios del amor y la justicia, que reconcilia a todos y promete un mundo en el que "no habrá ya distinción entre judío y griego, esclavo y libre, varón y mujer" (Gálatas 3, 28)”.
El equipo maravilloso que se ha conformado en el que no solo participan mujeres sino también algunos varones, deberá ayudarnos a todos a avanzar como cuerpo apostólico en este esfuerzo, hasta llegar a realizaciones que no solo parecen difíciles, sino a veces podrían presentarse como imposibles. Soñemos juntos lo imposible.
Hermann Rodríguez Osorio, SJ Provincial Bogotá, 27 de marzo de 2025
Cambios y destinos
P. Jefferson Chaverra ha sido destinado por el P. Provincial a vivir en la comunidad Alfredo Vargas de Bogotá. Como misión apostólica se le ha asignado la tarea de ser colaborador en el Archivo de Provincia.
Ximena Vidal nombrada directora del JRS Colombia.
Recomendado CIRE
Ejercicios Espirituales de Provincia 2025
Fecha: del 20 al 28 de junio
Lugar: Casa de Ejercicios Espirituales San Claver (Santandercito, Cundinamarca)
Acompaña: P. José Darío Rodríguez, SJ
La experiencia inicia el 20 de junio a mediodía y finaliza el 28 de junio a medio día
Fecha: del 7 al 15 de noviembre
Lugar: Casa de Ejercicios Espirituales San Claver (Santandercito, Cundinamarca)
Acompaña: P. Miguel Martins, SJ (BRA)
La experiencia inicia el 7 de noviembre a mediodía y finaliza el 15 de noviembre a medio día
Diplomado – Actualización en los Fundamentos Conceptuales y Metodológicos de los Ejercicios Espirituales Ignacianos
Fecha: del 5 al 30 de mayo
Lugar: instalaciones del CIRE - Cra 10 #65 - 48 y la Pontificia Universidad Javeriana
Modalidad: Presencial y Virtual
Retiro Espiritual de Pascua
Fecha: del 30 de mayo al 2 de junio
Lugar: Casa de Ejercicios Espirituales San Claver (Santandercito, Cundinamarca)
Acompaña: P. Héctor Londoño, SJ
Ejercicios Espirituales de mes
Fecha: del 14 de junio al 14 de julio
Lugar: Casa de Ejercicios Espirituales Villasunción (Bucaramanga, Santander)
Acompaña: P. Mauricio Rojas, SJ
Informes e inscripciones: www.cire.org.co - 322 256 32 07
La vida comunitaria en la Compañía de Jesús: un espacio
de vida y unión fraterna
Este mes queremos hacer un recorrido por los aspectos destacados de la vida comunitaria y mostrar parte de las comunidades jesuitas que existen en la Provincia.
Acompáñanos en este recorrido, dando clic acá o escaneando el código QR
La Pascua de nuestros hermanos
Todo lo hizo pasar por su corazón
Elogio de mi amigo, el P. Gerardo Remolina, SJ
Carlos Julio Cuartas Chacón
¡Cuánta razón tenía el zorro! Él le advirtió al principito que si lo ‘domesticaba’, es decir, si se decidía a crear ‘lazos’ que los unieran y lo convirtieran en alguien ‘único en el mundo’, esto tendría serias consecuencias. Sin embargo, esto no impidió que el principito lo ‘domesticara’, que perdiera tiempo por el zorro y lo hiciera su amigo (El Principito, cap. XXI).
Poco a poco, desde aquellos años en que de lejos escuchaba la voz ponderada y respetable del Provincial de los Jesuitas en Colombia y Vice-Gran Canciller de la Universidad Javeriana (1985-1991), el padre Remolina se convirtió para mí -y para muchas otras personas- en alguien ‘único en el mundo’. Nos ‘domesticamos’ mutuamente y nos hicimos, para siempre, ‘responsables’, el uno del otro, lo cual me llevó en la funeraria a rodear su cuello con una estola verde que tenía bordado en blanco el emblema de la Compañía de Jesús, insignia que fue refugio y escudo de su corazón.
Dos de sus cartas, que conservo en mis archivos, dan cuenta de manera particular de los años transcurridos, la primera del 2 de noviembre de 1989, en la que me saluda con un “apreciado Doctor Cuartas”. Entonces era yo el Decano Académico de la Facultad de Ingeniería. En la otra, que es del 29 de julio de 1991, se dirige al Asesor de Rectoría con un “muy apreciado Carlos Julio”: así inició su respuesta a un mensaje muy personal que le había enviado al hombre que yo sabía que podía iluminarme y que me inspiraba mucha confianza.
Entre esos textos de hace ya más de tres décadas y el último, un correo electrónico del 25 de noviembre de 2024, encabezado con un “Querido Mono”, se puede recorrer el camino que seguimos, en el cual se fortalecieron los lazos forjados en mi gran respeto y la admiración profunda que tuve hacia el sacerdote jesuita y hombre de Universidad, también en el afecto hacia el amigo que empezó a sobresalir entre mis mayores, mis maestros.
Uno de los momentos más significativos en nuestra amistad ocurrió el 7 de noviembre de 2007, cuando viajó hasta Ibagué y me acompañó en esas horas tristes que siguieron a la muerte de mi mamá. Inolvidable el recuerdo de esa caminata a paso lento por las calles de mi ciudad natal, siguiendo el coche fúnebre que se dirigía hacia la catedral donde tuvieron lugar las exequias y él concelebró junto a otros queridos amigos jesuitas. Ciertamente, él ponía su amor no solo en las palabras, sino en las obras, en sus gestos y detalles.
Ese último mensaje, el del 25 de noviembre pasado, fue la respuesta al que le había enviado apenas el día anterior con el texto de mi intervención en la Javeriana en el acto realizado cuatro días antes, en el que se hizo el lanzamiento del libro sobre la historia del Medio Universitario. Me dijo él, entre otras expresiones muy sentidas: “Recibe un fuerte abrazo con mis felicitaciones, y el afecto de siempre”.
Pero hay un correo electrónico anterior que ahora tiene mayor trascendencia. Me lo envió el pasado 28 de octubre. Luego de ese “Querido Mono” que tanto voy a extrañar, me decía: “¡Qué dura es la despedida definitiva de las personas que hemos apreciado y querido! Es realmente el momento de la ‘con-dolencia’, compartiendo nuestro profundo dolor de íntima ‘con-dolencia’, hoy lo hacemos con la despedida definitiva de una gran amiga, nuestra querida Ángela, que fue una excelente colaboradora de la universidad con la que compartimos momentos inolvidables”. Ángela de Toro, fallecida el 25 de octubre pasado, trabajó muy cerca del padre Remolina y recibió de él la Orden Universidad Javeriana el 21 de agosto de 2007, en la misma ceremonia en la que, de la misma forma, yo también fui admitido en esa Comunidad de Honor.
En las palabras del mensaje citado, el padre Remolina, al referirse a ‘la despedida definitiva’, anota que ese “es también el momento de compartir nuestras profundas convicciones de nuestra fe cristiana. «Vinimos de Dios y a Él volvemos» en nuestra peregrinación por este mundo (cfr. Juan 13, 1 y ss.). La muerte es una cita largamente esperada. Es el encuentro definitivo con Dios en el amanecer de la verdadera vida. Es el deslumbramiento de un encuentro fantástico con Él. No somos «seres para la muerte», como decía Heidegger, sino «seres para la vida»”.
A renglón seguido, me recordó que “según la científica, investigadora y médica psiquiatra, Elizabeth Kübler Ross, que ha acompañado a 20.000 personas en el trance de morir, y ha escrito varios libros sobre el tema, «la muerte física del hombre es semejante al abandono del capullo de seda por la mariposa. La observación que hacemos es que el capullo de seda y su larva pueden
compararse con el cuerpo humano. Un cuerpo humano transitorio. (…) Morir significa, simplemente, mudarse a una casa más bella. Desde el momento en que el capullo de seda se deteriora irreversiblemente, la mariposa abandona el capullo y emprende su vuelo hacia la luz»”.
Resulta muy oportuna la lectura de esta reflexión que el padre Remolina terminó con un “Fraternalmente” antes de su firma. En ella se evidencia el hombre de fe, que tenía puesta toda su confianza en Dios y por eso estaba tranquilo y podía sonreír una y otra vez. Su paz era contagiosa, lo mismo su alegría, manifiestas una y otra durante el memorable encuentro con el Dalai Lama en 2006. Sin la menor duda podemos afirmar que el padre Remolina guiaba sus pasos por “El Amor a la Sabiduría”, título del discurso que leyó el 26 de mayo de 2011 en la sede principal de Uniminuto.
El 8 de diciembre pasado, en el correo electrónico que le envié -fue el último y no tuvo respuesta-, para agradecerle su tarjeta de navidad, remitida el día anterior, hice referencia a esa bellísima frase del poeta y teólogo alemán Angelus Silesius, OP, que él había citado. Le escribí: “Cuánta razón: ¡lo que importa es que Cristo nazca en nuestro corazón!”. Luego le comenté: “La imagen que acompaña mi nota es de una tarjeta que compré hace unos años y que me gusta mucho por la estrella, uno de mis símbolos favoritos, y la palabra esperanza -central en este año jubilar-, que a medida que pasan los años cobra mayor relevancia y que en estos días de adviento queda de nuevo sobre la mesa. El Papa planteaba hoy en el Ángelus esta pregunta: «¿Yo dónde pongo mi esperanza? ¿En la fuerza, en el dinero, en los amigos poderosos? ¿Pongo ahí mi esperanza? ¿O en la misericordia infinita de Dios?»”.
La opción del padre Remolina, un “peregrino de la esperanza”, fue absolutamente clara. El sendero trazado por él, un genuino cultor de la palabra, oral y escrita, ha quedado amojonado por sus numerosos escritos, entre los cuales sobresale Karl Jaspers en el diálogo de la fe (1972), la tesis laureada que presentó para culminar su Doctorado en Filosofía, obra publicada por Editorial Gredos, S.A. en su colección de Biblioteca Hispánica de Filosofía. Su último libro circuló no hace más de un año, La universidad en la encrucijada - Un panorama histórico y prospectivo, y hay otro que aún está en imprenta. De manera particular, se deben mencionar la compilación realizada en la edición de septiembre/diciembre de 1993 de Apuntes Ignacianos, de sus “Instantes de Reflexión”, 60 textos breves del padre Provincial que aparecieron en las páginas de Noticias de los jesuitas de Colombia; y esa selección de sus escritos durante el periodo en que fue Rector de la Universidad (1998-2007), Voces de un Vigía - Reflexiones y mensajes de un rector universitario (2009), obra para la que pidió mi ayuda en algunas cosas, un honroso privilegio, a lo cual se refirió en la introducción con la generosidad que siempre lo caracterizó. Precisamente, Carlos Angulo Galvis, entonces Rector de la Universidad de los Andes -su amigo, como también lo fue el de la Universidad Nacional de Colombia, Moisés Wasserman-, en el prólogo que escribió advirtió que “al final de su vida el padre Remolina podría contestar afirmativamente las cuatro preguntas formuladas por el presidente John F. Kennedy” que él mismo había citado en un discurso: “¿Fuimos verdaderamente personas de coraje? ¿Fuimos verdaderamente personas de integridad? ¿Fuimos verdaderamente personas sensatas? ¿Fuimos verdaderamente personas de dedicación?”.
Habría mucho más que decir sobre el padre Remolina y nuestra amistad, pero no debo extenderme demasiado. Solo mencionaré algunas cosas que me permitieron estar cerca de él,
aprender de él, y reconocer la grandeza y sabiduría de este hombre excepcional. Al hacer parte del Consejo Directivo Universitario, entre 2000 y 2006, que él presidía como rector, pude constatar el talante de un hombre riguroso y exigentex, que sabía dirigir los debates y lograr el consenso en procesos tan complejos como la reforma de Estatutos y la expedición de los reglamentos de la Universidad. Años atrás, en 1988, siendo también en ese momento yo miembro del Consejo Directivo Universitario, pude participar en los hechos que antecedieron y siguieron a la célebre Comunicación del Vice-Gran Canciller de la Universidad en 1988, un verdadero hito en el desarrollo institucional de la Javeriana en el que el padre Remolina enseñó lo que significa dialogar, uno de los temas por el que será también recordado.
...se evidencia el hombre de fe, que tenía puesta toda su confianza en Dios y por eso estaba tranquilo y podía sonreír una y otra vez. Su paz era contagiosa, lo mismo su alegría...
Por otra parte, tuve la oportunidad de ayudarlo especialmente en la organización del Simposio Javeriano sobre la Realidad y el Futuro de Colombia (2000-2007), una serie de jornadas académicas que convocó directamente el rector y que dejaba ver no solo su amor a Colombia, sino su preocupación por estrechar la relación entre universidad y país, así como su interés en dar un espacio para escuchar la voz de distintos estamentos y actores. Tuve también ocasión de presenciar en diciembre de 2017, ese singular encuentro en el coliseo de la Javeriana, cuando fue el avezado interlocutor de Richard Dawkins e hizo gala de su inteligencia y elegancia, del poder de su sencillez. Sin duda alguna, reconocimos en él a un hombre sabio, que el año anterior había publicado el libro Los fundamentos de una “ilusión” - ¿Dios y la religión, ilusión o realidad? y que poco después, en 2021, publicaría ese otro magnífico libro En el mar de la duda - Navegantes en pos de la verdad, del cual hice una reseña en la edición de Hoy en la Javeriana que circuló en agosto de ese año. Debo anotar, por otra parte, esos grandes amigos comunes, el Cardenal Newman y Luis Carlos Galán, que fueron motivo de eventos memorables, como lo fueron también la celebración del V centenario del natalicio de san Francisco Javier y el Encuentro de Egresados en el marco de los 75 años del restablecimiento de la Javeriana (2006).
Mi amistad con el padre Remolina tuvo varios momentos estelares, como cuando me invitó a intervenir en el acto de posesión de los nuevos decanos en octubre del año 2000; o cuando compartimos micrófono en un evento sobre San Pedro Claver en junio de 2004, y en otro con motivo de la presentación del libro de Chris Lowney sobre liderazgo, en abril de 2005; o cuando él hizo un brindis en mi honor en la celebración de mis 40 años de vinculación laboral a la Javeriana, en 2015. Por fortuna, esta hermosa historia se cerró con broche de oro: no nos quedó nada pendiente en cuanto a la confesión de afecto y reconocimiento que uno sentía por el otro. En la dedicatoria que me escribió el 26 de abril pasado anotó: “Para mi entrañable amigo y compañero en nuestra vocación universitaria. Con mucho aprecio y afecto”. Entre otras cosas, para él yo era ‘el mago del PowerPoint’.
Ese broche de oro con que cerramos el itinerario que recorrimos juntos en clave de amistad, sin saberlo yo, tampoco él, se había abierto el 29 de enero de 2023, con la extensa carta que le dirigí con motivo de sus 70 años de vida en la Compañía de Jesús, en la que repasé el camino que habíamos compartido; y tuvo como punto final nuestro último encuentro personal, el 12 de diciembre de 2024, en la Enfermería de Chapinero, a donde llegué para entregarle ese pequeño libro de mi autoría La Javeriana y la Provincia Colombiana de la Compañía de Jesús, del cual había recibido yo los primeros ejemplares el día anterior. Durante mi visita, que nos causó inmensa complacencia a los dos, estampó su firma en mi copia, no sin advertirme antes del deterioro en su caligrafía, que había sido muy bonita; yo le tomé algunas fotografías y a los dos nos tomaron una que sería la última, que, por supuesto, ahora aprecio más. Esas imágenes lo recogen todo. El ojeó cada una de las páginas de la publicación, celebrando las ilustraciones correspondientes a esos siete jesuitas que en ellas fueron destacados. Ciertamente, sin saberlo, esa breve y conmovedora reunión fue nuestra despedida.
Él me había hecho llegar el 29 de agosto, “lo prometido”, la presentación del libro, en la que me elogia, de nuevo debo decir que con la generosidad que lo caracterizaba, un texto que deja ver lo que yo significaba para él, palabras que me conmovieron y siempre me conmoverán, aunque no tanto como las que le escuché y oí decir, con voz entrecortada y una que otra lágrima que acompañaron las mías, en la video-llamada de 4 minutos con que me sorprendió el 31 de julio de 2024 a las 6:42 p.m.
¡Hará mucha falta el padre Remolina! Me hará mucha falta a mí y, sin duda alguna, a la Javeriana, a los jesuitas y al país. ¡Qué hombre grande! En esa entrevista que apareció en el primer volumen de Pensamiento educativo en la universidad - vida y testimonio de maestros (2016), obra editada por la profesora Fabiola Cabra-Torres, encontramos una especie de síntesis de su pensamiento. Hoy, ante su tumba, hago eco de una de las frases del excelso maestro: “Para un profesor, y para mí en concreto, la experiencia docente significó hacer pasar por el corazón lo que yo quería comunicar a mis discípulos”. Este principio, que es fundamento del camino del cuidado -el padre Remolina fue un adalid en esta materia-, y que no solo rigió su labor como educador, lo retomó en el célebre discurso -una pieza magistral- “Derecho, Justicia y Sentido común”, que leyó y fue tan aplaudido en Santa Marta el 25 de octubre de 2013 durante el Con-
greso de Abogados Javerianos. Precisamente en ese texto nos hizo saber que en 1995 el P. Adolfo Nicolás, SJ, entonces Secretario de la Congregación General 34, valoraba al padre Remolina como “una persona de sentido común”, otra de sus muchas virtudes; lo que él acotó así: “un simple ciudadano y universitario, una persona común y corriente”.
Termino estas palabras mías, citando las del poeta de la India que estuvo tan presente en la vida del padre Remolina, Rabindranath Tagore, con un pensamiento que él incluyó al comienzo de Voces de un Vigía y que me permite exaltar la permanencia renovada entre nosotros de este querido amigo jesuita que ya no podré volver a visitar: “Sé que las flores que se marchitan al amanecer y los ríos que se extravían en el desierto no se han perdido completamente. Sé que las cosas que quedan atrás, en esta vida cargada de lentitud, no se han perdido para siempre”. Ciertamente, la conversación entre el padre Remolina y yo no se ha perdido, tampoco ha terminado, aunque ya no podrá él disfrutar de esas ‘gotas’ de azúcar que tanto le gustaban y yo le llevaba.
Sí, el zorro le había advertido al principito las consecuencias de echar lazos y convertirse para otro en ‘un ser único en el mundo’; le había dicho: “Si me domesticas, mi vida se llenará de sol… ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti”. Fue así como al llegar la hora de la partida, el zorro, ya domesticado, dijo al principito: “Voy a llorar”. No hay manera ni razón para evitarlo, digo yo hoy, que lloré -y no poco- por la muerte del padre Remolina, sin olvidar que dado que “él me hizo su amigo y ahora para mí es único en el mundo”, los rayos del sol al amanecer y en el ocaso de los días por venir me harán recordarlo y sentir que continúa a mi lado.
Bogotá, 17 de febrero de 2025
La pastoral debe ser creativa, ilustrada y actualizada: padre Gerardo Remolina, SJ
Jairo Perilla
Colaborador del Centro Pastoral San Francisco Javier
La tarde del 4 de diciembre de 2024 el padre Gerardo Remolina, SJ, me recibió en la comunidad San Alonso Rodríguez (conocida como la enfermería de los jesuitas) en la que vivía en Bogotá. Yo le iba a hacer una entrevista sobre sus memorias del Centro Pastoral de la universidad Javeriana porque con otros pastoralistas estábamos haciendo el ejercicio de recoger la historia de esta unidad.
Llegué a la habitación del padre. Allí lo encontré sentado frente a su computador leyendo documentos con los que se estaba preparando para la entrevista que me iba a dar. Puedo confirmar que Remolina fue estudioso y riguroso hasta el final de su vida. Me le acerqué, me saludó y el corazón se me llenó de alegría por volverlo a ver.
En 2015, cuando yo estaba en tercer semestre de Comunicación Social, visité al padre Remolina en la comunidad de la Javeriana para hacerle otra entrevista que usaría en un trabajo universitario. Yo estaba nervioso: tenía menos de 20 años, muy poca experiencia como entrevistador y me iba a dirigir a un hombre que en las fotos veía que tenía el rostro serio, y que conversando con él descubrí que tenía el corazón amable.
Encontrarme con Remolina nueve años después fue conmovedor. Me contó que se había movido a la enfermería porque en la comunidad de la Javeriana ya no le podían dar el nivel de asistencia que, por sus 88 años, él requería. Entre risas me dijo: “en la comunidad de la Javeriana ya iba a llegar al punto en el que el rector de la universidad me iba a tener que amarrar lo zapatos”.
Las preguntas que yo llevaba preparadas solo estaban enfocadas en la historia del Centro Pastoral. Sin embargo, al empezar a conversar con Remolina me di cuenta de que ese encuentro no solo era la oportunidad para hablar del pasado de la pastoral de la Javeriana, sino de la misión que las y los pastoralistas, y seguidores de la Espiritualidad Ignaciana, tenemos hoy con una sociedad cada vez más secular, pero con la necesidad profunda de hallarle sentido a la existencia.
—¿Qué quieren tomar? —nos preguntaron en la sala donde se hizo la entrevista.
—Dame una Coca-Cola y Jairo, ¿tú que quieres? —me preguntó el padre Remolina.
—Un vaso de agua —respondí.
—¿Un vaso de agua? —me preguntó incrédulo, y alzando una ceja, el padre Remolina.
—Puedes pedir lo que quieras —me dijo.
Y en ese momento me dio risa, ternura y pena porque él, con 88 años, se iba a tomar una Coca-Cola y yo, con 60 años menos me iba a tomar un vaso de agua. Pero así, con la bebida que cada uno escogió, empezamos a conversar.
Jairo Perilla: Padre, quería comenzar por preguntarle, ¿cuál es el primer recuerdo que tiene de la Pastoral de la Javeriana?
Gerardo Remolina: El primer recuerdo es de los años 70. En ese momento celebrábamos las misas en la capillita de El Arca y haciendo esas eucaristías se vio la necesidad de empezar a prestar un servicio pastoral más amplio. Incluso se llegó a pensar en crear una parroquia universitaria en la Javeriana, pero eso no se vio muy posible. No obstante, dijimos: bueno, tenemos que organizar la pastoral de otra forma.
Eso coincidió con que se fueron presentando muchas solicitudes de matrimonios, de bautizos, de primeras comuniones, lo cual nos reafirmó que debíamos organizar de una manera diferente lo que hacíamos. Y entonces fue cuando se constituyó por primera vez, a mi manera de ver, lo que se llama hoy el Centro Pastoral de la universidad.
Padre, usted estuvo cerca de la pastoral de la Javeriana durante unos 50 años. De hecho, cuando llegó la pandemia usted todavía nos apoyaba prestando su servicio como acompañante espiritual. Tras esa experiencia tan amplia y profunda, ¿cuál cree usted que es la misión principal de una pastoral?
La misión es invitar a las personas a entrar en sí mismas y por eso insistimos tanto en los Ejercicios Espirituales, los cuales pretenden, fundamentalmente, que la persona encuentre a Dios dentro de sí, presentándole el modelo de la vida de Jesús.
¿Y cuál es el modelo de Jesús? Fíjate que él [Jesús] en la noche se retiraba solo, a orar, para a encontrarse consigo mismo y con el Padre.
Ese tipo de encuentros profundos en los que las personas entramos dentro de nosotras hoy poco los tenemos. Y nuestra misión es ayudar a que la gente vaya a su interioridad y tenga la vivencia profunda de lo que es la verdad.
Padre, una de las preguntas que a mí más me pone a pensar como pastoralista en el mundo actual, que es más secular de lo que era hace unas décadas, es: ¿cómo promover nuestra fe con personas no creyentes que, a veces, son incluso reticentes a que se les hable de Dios?
Mira, la vivencia de Dios en las personas no ocurre porque yo, o cualquiera, les diga que Dios existe.
La invitación que se puede hacer a las personas es a que entren en sí mismas y haciendo eso se darán cuenta de que Dios está ahí, en el fondo de su corazón. Ese es el mismo consejo que daba San Agustín: entra en ti mismo porque dentro de ti está la verdad.
Padre, ¿y por qué nos cuesta tanto entrar en nosotros mismos?
Hoy todas las cosas nos están llevando al exterior. La cultura está llena de celulares, televisión, radio y nos pasamos el día fuera de nosotros mismos.
Para entrar dentro de ti tienes que escoger un sitio adecuado en el que haya silencio porque si no, no vas a poder hacer nada. Y la idea es que en ese sitio tú no solo tengas una experiencia, sino una vivencia.
¿Y qué es una vivencia? Es un acontecimiento personal tan vivo que le cambia a uno la vida. Pero hoy la gente hace muchas cosas, pero tiene muy pocas vivencias.
Yo he acompañado algunos Ejercicios Espirituales con estudiantes y después de la última misa uno oye a los muchachos decir cuál ha sido su vivencia en esos días de retiro, y uno queda con la boca abierta. ¡Es que el Espíritu Santo actúa si la persona está atenta a su actuar!
Padre, ¿qué opina usted de otras experiencias pastorales que se realizan, distintas a los Ejercicios, como las misiones, peregrinaciones, los curso taller, entre otras?
Las otras experiencias son muy interesantes, desde luego, y yo no digo que no las hagan. Me parece muy bien ir a conocer, siempre y cuando Dios esté en el Centro.
Fíjate que, por ejemplo, las peregrinaciones se hacen justamente para que mientras tú vayas caminando, vayas entrando dentro de ti mismo, pues son unas caminatas meditadas.
Padre, ¿y qué les podemos decir a las personas que se acercan a Pastoral y viven experiencias profundas, como los Ejercicios Espirituales, pero dicen no tener fe porque no desean seguir prácticas o ritos a las que invita la Iglesia?
La fe no es un conjunto de verdades o actividades según las cuales tu tengas que creer en ciertas cosas, ir a misa, rezar el rosario o hacer la novena. La fe no es saber teología, ni saber el catecismo, ni creer que hay un purgatorio, un infierno, un cielo, 10 mandamientos o incluso unos ángeles.
La fe es la confianza que tú tienes en alguien y nadie te la puede probar. Si tú tienes novia o esposa, sabes que ella te quiere, pero ese no es un saber de ciencia; es un saber de estima, de proximidad y de confianza.
La fe es ante todo esa confianza que tenemos en la persona de Dios. Y lo que tenemos que hacer es una deconstrucción de esas ideas que hoy se tienen de la fe.
¿Cómo cuáles ideas, padre?
Una de las ideas, por ejemplo, es la del Dios castigador que va a obrar de acuerdo con tus méritos o pecados. Y hoy se habla más del pecado, y el pecado por aquí y por allá, que de la misericordia de Dios.
Fíjate, por ejemplo, que en la misa actual lo primero que hace el sacerdote es pedir perdón por los pecados. Pero piensa que si tú vas a un banquete donde vas a participar con Jesús y con tus hermanos, realmente tú no llegarías a pedir perdón.
Sin embargo, tenemos la idea del pecado ante todo y hay que confesarse para borrar el pecado ¡¿Y dónde se habla de la misericordia de Dios y el amor que tiene por ti personalmente?! La verdad es que Dios nos ama a todos y cada uno de nosotros.
Padre, la Iglesia ha hecho llamados recientes a hacer pastoral digital, aprovechando las nuevas plataformas de contenidos. Quería entonces preguntarle, ¿qué cree que debemos tener en cuenta los pastoralistas para hacer pastoral digital?
Mira, tú pregunta me hace pensar en la Sinodalidad, en la que todos debemos tomar parte en las decisiones que se tomen. Y una de las primeras cosas que yo creo que debería hacer el Sínodo es cambiar lo que hoy es la misa.
Ahora recuerdo una carta que escribió un lector al diario El Espectador diciendo por qué la misa es aburrida. Y lo que la hace aburrida es la repetidera, porque la misa siempre es lo mismo: en el nombre del Padre, del hijo... Perdón, Señor... Vamos con la lectura del profeta Jeremías... Y no hay ningún tipo de creatividad, algo más espontáneo, sino que ya están hechas las fórmulas.
Entonces la pastoral digital tiene que estar al día en lo que es la teología de hoy y ser creativa, porque hay muchas cosas que cambiar. Los pastoralistas ojalá participen en la Sinodalidad en la medida en que ellos puedan ser convocados al Sínodo.
En el imaginario común se piensa que las pastorales ocurren en las parroquias, pero hay algunas que no, como es la de la Javeriana que se da en un contexto universitario. Quería preguntarle, padre, por estas pastorales universitarias: ¿qué las caracteriza frente a otras y qué se debe tener en cuenta para hacer pastoral en un entorno académico?
Lo característico de una pastoral universitaria es que tiene presente el mundo intelectual en el cual se mueven los universitarios, pero no pretende entender la fe de la misma forma como se entienden las ciencias que hay en la academia.
¿Y por qué no entiende la fe como las ciencias? Porque una cosa es el saber de la ciencia y otra es el de la fe. Si vamos a tratar de entender la fe con ciencia religiosa, como la teología de Santo Tomás, la teología las cinco pruebas, entre otras, pues va a ser muy difícil y eso ya no cala. Lo que cala es la vivencia personal que transforma.
Sin embargo, la pastoral universitaria sí tiene que ser ilustrada y a eso me refiero cuando digo que debe tener la teología actualizada.
Finalmente, padre, quería preguntarle: ¿cuál consejo nos puede dar a quienes hacemos pastoral hoy en día en un mundo cada vez más volátil, rápido, superficial y, parafraseándolo a usted, salido de sí mismo?
Hay que ser abiertos a todas las cosas que se están viendo en la cultura de hoy para ver cómo se responde a eso con apertura. Esa apertura, claro, debe darse de forma crítica y autocrítica.
Para ello, la pastoral siempre tiene que estar en búsqueda, pues no hay una solución o forma definitiva para hacerla.
Considero importante compartir esta entrevista, que tal vez fue la última que dio el padre Remolina y que ocurrió exactamente dos meses antes de su Pascua, porque creo que sus palabras nos pueden servir de brújula para seguir haciendo misión.
Esa conversación duró una hora y se dio, por deseo del padre Remolina, en la sala de televisión de la comunidad y no en su habitación. Aunque no pregunté el porqué de esa decisión, sé que él tuvo
el gesto de moverse hasta otro lugar, a pesar de lo que le costaba hacerlo, para darme a mí un lugar más propicio y formal para conversar. Él fue un hombre atento y cortés hasta el final de su vida.
Cuando se terminó la entrevista, la Coca-cola y el vaso de agua, el padre Remolina me pidió que lo acompañara a su habitación para que me enviara los documentos con los que se había preparado para el diálogo. Allí, lenta y pacientemente se sentó de nuevo en su computador. Buscó los archivos en el disco duro. Adjuntó los textos y me envió el e-mail. Él fue un hombre actualizado hasta el final de su vida.
Una vez Remolina estuvo seguro de que para mí el encuentro había sido satisfactorio y de que no tenía más inquietudes, se despidió. Ahí ¡le pregunté nuevamente sobre cómo se sentía viviendo en la enfermería y me respondió diciéndome lo siguiente:
Para mí estar acá es como estar en una sala de espera de una estación de trenes. Yo estoy tranquilo, muy bien atendido, pero sé que en cualquier momento va a sonar el altoparlante llamándome a abordar el tren, que ya debe estar por llegar.
Y la tarde del 4 de febrero de 2025 el padre Remolina escuchó su nombre en el altoparlante. Aunque no tengo certeza, yo creo que con la misma serenidad con la que me dio la entrevista, leyó documentos, tomó Coca-cola, caminó hasta la sala de televisión, regresó a su habitación, me envió un correo electrónico y respondió todas mis preguntas, abordó el tren hacia la vida eterna.
Gracias, padre Remolina. En usted yo encontré a un hombre que ciertamente tenía un cuerpo envejecido, pero una mente vanguardista que nos seguirá inspirando a quienes hacemos pastoral.
SANTO
DEL MES
José San
Esposo de la bienaventurada Virgen María. Patrono de la Compañía de Jesús.
MARZO •19•
San José fue nombrado especial Patrono de la Compañía de Jesús en la congregación General XXV (1906) (Collectio decretorum n.225). El Padre General Francisco Xavier Wernz consagró solemnemente la Compañía a san José el 21 de abril de 1907, domingo III de Pascua, siguiente a la solemnidad de san José.
Primer Encuentro Nacional de la Red Mujeres
Provincia Colombiana: reflexiones y caminos para
el futuro
Natalia Vargas Otero - Miembro de Red Mujeres Provincia Colombiana
Coordinadora de Acción Social – Colegio San Pedro Claver
Egresada del Colegio San Pedro Claver
Entre el 6 y el 8 de marzo de 2025, la Casa San Claver en Santandercito, Cundinamarca, fue el escenario del Primer Encuentro Nacional de la Red Mujeres Provincia Colombiana, este espacio se convirtió en un escenario de encuentro y discernimiento para nosotras como mujeres vinculadas a la misión de la Compañía de Jesús en Colombia. Convocadas desde diversas regiones y obras apostólicas, nos reunimos para reflexionar sobre nuestra participación en la Iglesia y en la sociedad, así como para proyectar caminos de transformación desde la espiritualidad ignaciana.
Fui testigo de la riqueza de la diversidad en nuestra Red, con delegadas de seis regiones (Bogotá-Soacha, Caribe, Eje Cafetero, Nariño, Santander y Valle-Pacífico), representantes de siete obras transversales (ACODESI, CINEP/PPP, CIRE, Fe y Alegría, JRS-Col, PUJ, RJI) y un grupo de jóvenes jesuitas. Además, nos acompañaron el P. Provincial Hermann Rodríguez, SJ, sus asistentes los PP. Jorge Alberto Camacho, SJ, y José Darío Rodríguez, SJ, la secretaria ejecutiva de planificación apostólica Laura Perdigón, la delegada de la Oficina Provincial de Comunicaciones Laura Valentina Souza y el equipo dinamizador de la Red Mujeres Colombia, conformado por María Carolina Sánchez, María Consuelo Escobar y Stefany Herrera.
Este encuentro tuvo como objetivo propiciar un espacio de integración y diálogo, permitiendo compartir saberes y buenas prácticas que promuevan la equidad de género dentro de la Compañía de Jesús en Colombia. A partir de este ejercicio colectivo, se trabajó en la construcción de la misión y visión, así como los primeros pasos del plan de acción que guiará el caminar de la Red Mujeres en los próximos años.
Discernimiento sobre el contexto y la realidad de la misión de la Compañía de Jesús en Colombia.
Desde un horizonte ignaciano, el encuentro nos llamó a construir comunidades más justas y reconciliadas. La Compañía de Jesús en Colombia cuenta con una amplia presencia en el país a través de colegios, universidades, centros de formación y obras sociales. En este encuentro se compartieron cifras y datos sobre la distribución de la misión jesuita en el territorio nacional, resaltando la necesidad de fortalecer la equidad de género en todos los espacios apostólicos. Conscientes de pertenecer a una provincia Colombiana conformada por 17.986 personas, de las cuales el 64,4% somos mujeres, vimos con claridad el llamado, avanzar en la transformación de realidades de exclusión, violencia e inequidad para consolidar comunidades más justas y reconciliadas.
Nuestro primer análisis del contexto se estructuró en tres niveles:
Comisión Intercontinental: Alejandra Nuño, delegada mexicana de la Comisión Internacional de Género e Igualdad, nos compartió una visión global sobre los avances de la Compañía de Jesús en equidad e inclusión. Además, destacó los desafíos y progresos en la participación de la mujer dentro de la Compañía.
CPAL (Conferencia de Provinciales en América Latina y el Caribe): María Carolina Sánchez nos habló del Grupo de género e igualdad de la CPAL a nivel de América Latina, actualmente tiene dos comisiones una de formación y reflexión y otra de incidencia y comunicación.
Red Mujeres Provincia Colombiana: Stefany Herrera nos presentó la Red de Mujeres de la Provincia Colombiana, destacando los espacios de encuentro y formación que ofrece. Desde la reflexión teórica y conceptual hasta el diálogo en contextos sociales y eclesiales, la red evidencia la necesidad de articular esfuerzos para transformar estructuras y culturas dentro de la Compañía de Jesús.
Espiritualidad ignaciana y misión compartida
Fieles al carisma que nos une, la oración, la conversación espiritual y la celebración eucarística fueron ejes transversales del encuentro. Inspiradas en la figura de María, Isabel y la mujer sirofenicia, nos adentramos en el llamado a reconocer la acción de Dios en nuestra historia y en la misión compartida. La espiritualidad ignaciana nos llevó a un discernimiento profundo sobre los retos que enfrentamos como mujeres en la Iglesia y en la Compañía de Jesús.
Presentación de las Obras y Regiones sobre el Papel de la Mujer en la Iglesia y en la Compañía
Las diferentes regiones y obras jesuitas en Colombia expusieron sus experiencias y desafíos en torno al papel de la mujer dentro de sus estructuras. Se evidenció una diversidad de contextos y realidades que reflejan tanto avances como retos significativos en la participación y liderazgo femenino.
Síntesis de Elementos Presentes en las Obras y Regiones
Algunas ideas centrales que emergieron de este ejercicio fueron:
• La necesidad de una mirada integral sobre el papel de la mujer en la Compañía de Jesús.
• La importancia de fortalecer espacios de formación y liderazgo.
• La relevancia de propiciar espacios de escucha y sinodalidad.
Voces y reflexiones: testimonios inspiradores
El encuentro contó con la participación de mujeres líderes que han dedicado su vida al servicio y la reflexión en la Iglesia:
• La Hna. Aura Camilo, RA, nos invitó a contemplar la misión de la Red desde la Espiritualidad ignaciana, enfatizando el discernimiento y la oración como pilares fundamentales en este camino. Destacó que el Gobierno de la Provincia busca sentir con la Iglesia y la humanidad, asegurando que la Compañía de Jesús en Colombia se consolide como un referente de justicia y equidad dentro de la Iglesia.
• Ulrike Purrer nos ofreció una perspectiva desde el contexto eclesial y laical, destacando el compromiso de la Iglesia con la equidad y la importancia de que la Red Mujeres Col continúe incidiendo en estos espacios. También hizo referencia a la filosofía Ubuntu —"Yo soy porque somos", una sabiduría africana y afrocolombiana que resalta la interconexión humana—, relacionándola con la visión de la Iglesia como un solo Cuerpo con muchos miembros. Desde esta reflexión, nos invitó a cuestionarnos: ¿Qué tipo de Iglesia estoy soñando? y a reconocer en la Trinidad un modelo de comunidad y unidad en la diversidad.
En el diálogo con los padres jesuitas presentes, quedó en evidencia la necesidad de avanzar hacia estructuras apostólicas más equitativas.
• El P. José Darío, SJ, enfatizó que este encuentro marca un hito en la Provincia colombiana, al permitir el discernimiento sobre la misión de la Red. Destacó que el ADN de la Compañía de Jesús es el discernimiento continuo, y que este proceso es un paso fundamental para la reconciliación con Dios, con los demás y con la casa común.
• El P. Jorge Camacho, SJ, habló sobre la importancia de construir un cuerpo apostólico más inclusivo, donde la participación de las mujeres en la formación y toma de decisiones sea una realidad concreta. Propuso una cultura del cuidado como eje fundamental para avanzar en este camino.
Hacia un futuro de mayor inclusión y participación
En la plenaria final, reafirmamos nuestro compromiso de impulsar una agenda de transformación en los espacios apostólicos de la Provincia. Reflexionamos sobre varios temas clave:
Durante la plenaria final, se compartieron sentimientos, preocupaciones y esperanzas:
• Sanación y reconciliación: Se reconoció que hay heridas profundas que requieren memoria, reparación y garantías de no repetición.
• Interseccionalidad: No se puede hablar de género sin abordar también temas de clase y raza.
• Estructuras eclesiales: Se resaltaron tensiones entre avances y resistencias al interior de la iglesia.
• La sinodalidad como camino: Se insistió en la necesidad de seguir construyendo procesos inclusivos, donde todas las voces sean escuchadas.
• Esperanza en la acción: Se reafirmó el compromiso de llevar estas reflexiones a la vida cotidiana y a las obras apostólicas.
Apuestas y compromisos para el futuro
Uno de los frutos más significativos de este encuentro fue la construcción, a través de la oración y la conversación espiritual, de los primeros pasos de la misión, visión y posibles líneas de acción para la Red Mujeres Provincia Colombiana. Se acordó profundizar en el diagnóstico de la situación actual y avanzar en sinodalidad hacia la implementación contextualizada del Decreto 14 de la Congregación General 34, que reflexiona sobre el papel de la mujer en la Iglesia y en la Compañía de Jesús, con la finalidad de establecer acciones concretas para seguir fortaleciendo espacios de equidad, valoración y liderazgo femenino en todas las obras y regiones de la Provincia.
Este encuentro, pionero en su tipo, marca el inicio de un camino que busca hacer de la equidad de género una realidad viva dentro de la misión de la Compañía de Jesús en Colombia. Agradecemos al equipo organizador y a todas las personas que hicieron posible esta experiencia significativa, así como al P. Provincial y su equipo por su apertura y compromiso en este proceso de transformación. Confiamos este caminar a nuestra madre María, quien nos inspira a seguir adelante con esperanza, colaboración y sinodalidad.
El Primer Encuentro Nacional de la Red Mujeres Provincia Colombiana ha sido un punto de partida para la transformación. Animadas por el espíritu ignaciano, seguimos confiando en que el discernimiento y la acción nos llevarán a consolidar una Iglesia y una Compañía de Jesús más inclusivas, fieles al Evangelio y a la misión de reconciliación y justicia.
Este encuentro marca el inicio de un proceso más amplio de reflexión y cambio. Como mujer colaboradora en la misión de la Compañía de Jesús en el Colegio San Pedro Claver de Bucaramanga, egresada y miembro activo de la Red Mujeres Provincia Colombiana, reconozco la importancia de este espacio y la necesidad de seguir avanzando en este camino de equidad y sinodalidad. La misión continúa, y con ella, el compromiso de todas las que hemos sido llamadas a este servicio.
EMeditando en la vida y ministerio del Papa Francisco
Antonio José Sarmiento, SJ Socio
n estos días de febrero y marzo en los que la Iglesia Católica y la comunidad mundial de hombres y mujeres de buena voluntad hemos estado conmovidos y orantes por la salud del Papa Francisco, vale la pena un sencillo “recorderis” del significado del ministerio que asumió hace ya doce años, el 19 de marzo de 2013. Propio de nuestra originalidad carismática es “sentir” con la Iglesia, siguiendo la intención fundacional de San Ignacio y de los primeros compañeros, dispuestos a la misión en plena comunión eclesial y llevando la Buena Noticia de Jesús a los lugares y ámbitos de frontera, a los espacios donde más se mancilla la dignidad humana, a los medios institucionales como la educación formal y la investigación académica que nos permiten multiplicar el influjo de la fe y de la justicia , junto con la proposición de nuestra espiritualidad que nos lleva a discernir con atención la voluntad de Dios y a cultivar en nuestros destinatarios de misión la vida en el Espíritu a través de los ejercicios; trabajando con las comunidades afectadas por la pobreza, la marginalidad, la migración forzada, la guerra, haciendo resplandecer con la intensidad del evangelio la dignidad humana; así mismo, aportando para cuidar esta casa común, maltratada por el frenesí del desarrollo tecnológico desbordado, promoviendo una espiritualidad y una ética de cuidado ecológico, para lo que nuestro Santo Padre nos ha brindado una excelente recurso con su encíclica “Laudato SI”.
Francisco ha querido rescatar el espíritu del Concilio Vaticano II, un poco adormecido; ha llamado la atención con fuerza de profeta sobre el modelo económico que concentra excesiva riqueza en pocas manos y genera escandalosa pobreza y miseria en millones de seres humanos, descartndolos de los beneficios a que tienen derecho por su elemental condición de humanidad; se ha preocupado con seriedad por el drama de la migración forzada, con el dramatismo de la guerra y de la pobreza que lanza poblaciones enteras a buscar alternativas de vida y de trabajo en los países ricos; ha confrontado a estos últimos por su egoísmo y por su intransigencia para no admitir a refugiados y migrantes, devolviéndolos al drama que viven en sus países de origen; ha interrogado a los poderosos del mundo planteándoles cuestionamientos éticos y humanistas acerca de su responsabilidad en la generación de pobreza, en la provocación de conflictos armados y en la destrucción del hábitat; también ha sufrido con los escándalos de abuso sexual a niños y adolescentes por parte de sacerdotes y religiosos con el correspondiente encubrimiento de algunos obispos y superiores, y ha puesto a la Iglesia en estado de penitencia y conversión, tomando medidas severas desde la disciplina eclesiástica y también desde la cualificación de los procesos de selección y admisión de los aspirantes al ministerio ordenado y a la vida consagrada.
Su estilo desenfadado, su espontaneidad para tratar a la diversidad de personas con las que a diario se encuentra, su deseo de vivir con mayor austeridad, su libertad de espíritu para hablar
de Jesús, su cercanía a los más pobres, también sus viajes apostólicos a tantos lugares del mundo, la inclusión en el colegio cardenalicio de obispos de sedes pobres y lejanas, hablan de un hombre que se ha tomado en serio al Señor Jesucristo y a la humanidad, necesitada esta de las mejores y más profundas razones para la esperanza.
Su programa bandera con respecto a la comunión eclesial – la SINODALIDAD – contiene un potente mensaje de participación afectiva y efectiva de todos los bautizados en la configuración de la Iglesia, dando a cada carisma y ministerio el significado que le corresponde, articulando coherentemente los ministerios ordenados, la acción de los laicos, el valor de la mujer en la construcción de la comunión eclesial, la vida consagrada, todos en oración, discernimiento y acción para hacer de la Iglesia una evangélica realidad de comunión y participación.
Sus cuatro encíclicas, “Lumen Fidei”, “Laudato Si”, “Fratelli tutti”, “Dilexit nos”, son el lenguaje de una fe de alta consistencia, de una responsabilidad social y ambiental surgida del Evangelio, de una conciencia profunda del amor de Dios expresado en la clásica espiritualidad del Corazón de Jesús, tan entrañable para la Compañía de Jesús.
Francisco ha traído a la Iglesia aires de esperanza, de retorno a la originalidad del Señor Jesús, de su Evangelio, de cercanía, compasión y misericordia con la humanidad doliente. Hoy es un hombre de 88 años, está enfermo pero siempre lúcido y audaz, con la lucidez y la audacia de quien se sabe inscrito en el amor de Dios, nos sigue invitando a la esperanza, como lo atestigua en el hermoso relato autobiográfico que en estas semanas se está difundiendo profusamente por el mundo entero “Esperanza: la autobiografía”, hecha con el periodista italiano Carlo Musso.
Cuando en nuestro tiempo hay países azotados por guerras brutales y desencuentros lamentables, cuando algunos poderosos optan por tomar decisiones que humillan a los más vulnerables, la presencia del Papa Francisco es un relato de esperanza, apasionante narrativa del buen Dios que se nos revela en Jesús. Oramos al Señor por su plena recuperación y seguimos atentos a su magisterio y a su ministerio.
Encuentro del SJPAM: desafíos y proyección
Silvio Márques, SJ Coordinador de la Red Jesuita de la Panamazonía
El equipo dinamizador del Servicio Jesuita Panamazónico (SJPAM) y los siete provinciales de los territorios amazónicos se reunieron del 15 al 17 de marzo en un encuentro marcado por la espiritualidad, el compromiso misionero y la búsqueda de estrategias para fortalecer la presencia y acción de la Compañía de Jesús en la Pan-Amazonía. La agenda incluyó momentos de oración, presentaciones y debates que permitieron profundizar en la visión y los desafíos de la misión jesuita en la región.
La reunión inició con un momento de oración que propició una reflexión espiritual y enraizó el encuentro en un ambiente de unidad y propósito, inspirado en los llamamientos de los pueblos indígenas. Seguidamente, se brindó una cálida bienvenida a los participantes, resaltando su compromiso con la misión en la Pan-Amazonía.
El análisis de la coyuntura comenzó con una exposición sobre el contexto actual de la región, abordando los desafíos socioambientales, las amenazas a los pueblos tradicionales, la presencia eclesial y el papel fundamental de la Compañía de Jesús. Este panorama reafirmó la urgencia de una respuesta coordinada alineada con los principios de la ecología integral, en consonancia con la encíclica Laudato Si’ del papa Francisco.
El presidente de la Conferencia de Provinciales en América Latina y el Caribe (CPAL), P. Rafael Garrido, SJ, reflexionó sobre la misión de la Compañía en la Pan-Amazonía y su vinculación con los objetivos de la Iglesia y la sociedad. Subrayó la necesidad de una acción que integre justicia social, cuidado de la creación y promoción de la fe, siempre en diálogo con las comunidades locales.
En este marco, se realizó un balance de los avances alcanzados hasta el momento, destacando logros clave como la participación de las bases, los procesos de escucha, la representación del SJPAM en eventos amazónicos y el fortalecimiento de la sinergia en torno a la misión. También se identificaron desafíos pendientes, entre ellos la necesidad de mayor integración entre provincias y una participación más activa en los procesos de discernimiento dentro de las instancias de gobierno provincial.
Posteriormente, se presentaron las líneas generales del Plan Apostólico para el próximo año, definiendo metas, acciones e indicadores a mediano plazo. Este plan se estructura en torno a los ejes estratégicos definidos por la CPAL y las provincias, con el objetivo de fortalecer las comunidades locales a través de formación y capacitación, expandir proyectos socioambientales y promover una acción más coordinada y eficaz entre provincias.
Otro aspecto fundamental fue la reflexión sobre la figura del delegado y su papel en la articulación del SJPAM, un proceso de discernimiento que continuará a lo largo del año. Se enfatizó la importancia de un liderazgo colaborativo que fomente la sinergia entre las provincias y fortalezca el compromiso con la misión panamazónica. Además, se subrayó la necesidad de estructurar el equipo de apoyo del delegado, definiendo funciones y responsabilidades claras para asegurar una gestión eficaz y alineada con el Plan Apostólico.
El encuentro concluyó con un espacio de diálogo en el que los participantes compartieron preguntas, comentarios y propuestas. Entre los temas destacados estuvieron la importancia de fortalecer la articulación entre provincias, mejorar la comunicación y el intercambio de recursos, y dar continuidad al proceso de discernimiento en los próximos pasos.
Con un renovado espíritu de compromiso, los asistentes se despidieron con la convicción de seguir trabajando en unidad para servir a la misión en la Pan-Amazonía. Que el Espíritu Santo continúe guiando este camino, inspirando acciones en favor de la justicia socioambiental, el cuidado de la creación y el bienestar de los pueblos amazónicos.
Curso para nuevos socios en la Curia General de la Compañía de Jesús: cohorte 2023-2025
Antonio José Sarmiento, SJ Socio
Convocados por el secretario general de la Compañía de Jesús nos reunimos en Roma 21 socios de reciente nombramiento para el curso de formación en los asuntos fundamentales propios de este importante servicio, clásico en la vida de nuestra orden desde los tiempos de san Ignacio. Fueron nuestros guías los padres Antoine Kerhuel (Francia), secretario general, y Fernando Mendoza (Colombia), subsecretario; bajo su asesoría tuvimos la oportunidad de acceder a una presentación sistemática y completa de Practica Quaedam, asuntos de derecho canónico, economía y finanzas, discernimiento y planificación estratégica, oficina de comunicaciones SJ, manejo de la página web institucional en el campo “ad usum nostrorum tantum”, organización de la correspondencia oficial con el P. General y con la dependencias de la curia general, archivo y organización de documentos, perfil del socio ideal, conocimiento más detallado del JRS (Jesuit Refugee Service), procesos de beatificación y canonización de los nuestros, fondo del P. General para apoyo de proyectos apostólicos FACSI, Red Mundial de Oración del Papa; y demás asuntos pertinentes para la cabal prestación del oficio de socio.
Por el aula de encuentro desfilaron nuestro padre General Arturo Sosa, quien nos habló del socio ideal; los ya referidos padres Kerhuel y Mendoza,con los aspectos fundamentales de organización e información; el P. Benoit Malvaux, procurador general, (Bélgica), en asuntos canónicos; Sebastián Jeerekassery (Delhi), en la presentación del economato general de la Compañía; Pascual Cebollada (España), postulador general, en los procesos de beatificación y canonización, dándo-
nos pistas alentadoras con respecto al proceso del P. Arrupe; Raúl González (Argentina-Uruguay) con el tema del FACSI, el Hno. Michel Schopf (Europa Central) ) con el JRS; John Dardis (Irlanda), nos presentó lo relativo a discernimiento y planificación apostólica; Festo Lukas Mkenda (Africa Oriental) nos hizo una brillante exposición del archivo general de la Compañía y nos permitió ver el voto de san Ignacio en la elección del primer general y el textos de últimos votos de los PP. Pedro Arrupe y Jorge Mario Bergoglio; Cristóbal Fones (Chile) hizo lo propio con la Red Mundial de Oración del Papa, concluyendo con una bella canción; Chukwuyenum Afiawari (Africa Oriental) presentó todo lo relativo a la oficina y gestión de las comunicaciones de la curia general.
El origen de los 21 socios habla de la universalidad de la Iglesia y de la Compañía: ocho de la India, cinco de USA y Canadá, uno de Africa, tres de América Latina (Perú, Bolivia, Colombia); uno de cercano oriente (Siria, Líbano, Egipto Jordania), uno de Polonia, uno de Eslovaquia. Fueron días de encuentro y fraternidad tanto en los momentos específicos del curso como en vivencias espirituales de fondo como la peregrinación y cruce de la Puerta Santa en la basílica de San Pedro con motivo del año santo, para ganar la indulgencia del año jubilar; la eucaristía en las grutas del mismo templo, la peregrinación y eucaristía en La Storta, y la eucaristía en las “camerette” de san Ignacio.
Estar en nuestra curia general y compartir con nuestro superior general, con los diversos asistentes y responsables de oficinas especializadas, también fue un denso ejercicio de experimentar y renovar nuestra condición de “amigos en el Señor” y de apreciar el importante trabajo que se hace desde allí para animar, orientar, inspirar y coordinar la misión de la universal Compañía.
Desde aquí acción de gracias al buen Dios y a los organizadores del evento, lo mismo que a los PP. Superior y Ministro de la comunidad de la curia general, Benoit Malvaux y Luis Ovando, respectivamente. Una comunidad muy amable y fraterna, multicultural y multilingüe. Va una voz de agradecimiento por la magnífica organización del curso y por la vida fraterna que compartimos con nuestros compañeros de la curia general.
En esos mismos días un tema principal de diálogo y oración fue la salud del papa Francisco, cuyo desarrollo seguimos por medio de los mismos jesuitas residentes en Roma y por los medios de comunicación de Italia y de la Ciudad del Vaticano. Algunos pudimos participar en horas de la noche en el rosario que se rezaba en plaza de San Pedro para orar por la salud del papa; conmovedor encuentro orante de muchas personas de todas las edades, razas y culturas en este ejercicio de esperanza y comunión eclesial.
Regresar a la Provincia con conceptos y elementos más precisos sobre la función del socio me comprometen a prestar un servicio más eficiente y organizado al P. Provincial, a nuestros compañeros jesuitas, a los laicos con quienes compartimos la corresponsabilidad en la misión.
EAsamblea de ACODESI
Rodolfo Abello, SJ Presidente de ACODESI
l pasado 10 al 12 de marzo del 2025 en la ciudad de Puerto Colombia nos reunimos El Provincial, los 9 rectores y el equipo de ACODESI para realizar nuestra asamblea anual. Este grupo humano con los ojos puestos en el Señor y sintiendo su llamado actualizar nuestra misión de educar, nos permitió trabajar con responsabilidad y grande generosidad, pensado el horizonte común de los colegios de la Compañía de Jesús en Colombia.
En este encuentro teníamos dos temas fundamentales y desafiantes como lo es la planeación estratégica del 2025 al 2028 y la actualización de uno de los soportes fundamentales de nuestra formación que tiene que ver con lo que entendemos como formación integral, que nos plantea como entender una formación basada en las dimensiones humanas, se pueda leer con una capacidades cristiana miradas con un sentido plenamente ignaciano, para crear seres humanos, consientes, competentes, compasivos y comprometidos.
El acuerdo de formación integral: La formación integral es el proceso continuo y colaborativo, desde la pedagogía ignaciana, que busca desarrollar las dimensiones y capacidades de la persona humana en su diversidad, para vivir reconciliada y en paz con Dios, consigo mismo, con los demás y con la creación, con el fin de participar en la construcción de una sociedad justa.
Con este horizonte también hemos llegado a 8 capacidades que nos van a enriquecer nuestra propuesta educativa: interioridad y discernimiento; gestión de las emociones; pensamiento crítico, sistemático y global; cuidado integral; vivir en comunidad; compromiso social, solidario y liderazgo; creatividad y adaptabilidad; y aprendizaje continuo. Con este grupo de capacidades enriquecen la profundidad y compromiso con la transformación de nuestra sociedad.
El otro gran tema fue la planeación estratégica, en la que revisamos y justamos nuestros retos para desarrollar en los próximos 4 años. El propósito al que nos vamos a acompañar a nuestros colegios:
Tomando en consideración el trabajo realizado en el período de direccionamiento anterior, su estado actual y los resultados alcanzados, sus fortalezas, así como lo que necesitan y esperan las partes interesadas, se propone el siguiente propósito para los años 2025 a 2028.
La misión
Somos el equipo de trabajo de ACODESI que acompaña a los colegios de la Asociación a trabajar en red, por medio de acciones que:
• fortalecen la propuesta educativa de la Compañía de Jesús en Colombia,
• fomentan la comunicación y colaboración entre colegios y
• dan a conocer la propuesta educativa a sus partes interesadas.
La visión
En el año 2028, el equipo de trabajo de ACODESI será reconocido como el gran aliado estratégico en la cualificación de la Propuesta Educativa de los colegios de la Compañía de Jesús en Colombia.
Con este direccionamiento esperamos seguir actualizando los elementos comunes de nuestra propuesta educativa, seguimos cuidando la identidad y calidad de los colegios, enlazar la actividad de los colegios entre sí y con otras obras de la Provincia y con las redes internacionales y continuar con el posicionamiento de la apuesta educativa de los colegios de la Compañía de Jesús.
Otro temas que desarrollamos en nuestra asamblea fueron: la apuesta de tener una vertical académica común (control academic), la validación de la propuesta de nuestros preescolares (PEIPA), se aprobó el plan integral de Ingles (PIA), se actualizo y aprobó el nuevo protocolo de ambientes sanos y protegidos y el informe de gestión del año 2024.
En la asamblea también quedaron claros nuestros los grandes retos que tenemos, la situación social, política y económica del país, la disminución de la natalidad en Colombia y en el mundo, la consolidación del bilingüismos de nuestros instituciones, la crisis económica a la que nuestras instituciones se enfrentan a la entrada de grandes conglomerados de educación y ver cómo será el apoyo a nuestra Provincia.
Estos días fueron de dar gracias a Dios por este servicio y vernos motivados a continuar actualizando el llamado de Señor en la misión educativa.
Un capítulo histórico: inauguración de la casa misión en Punta Canoa, Cartagena
José Gabriel Gómez
Vicario de la Misión San Pedro Claver
La Misión San Pedro Claver, conformada por cinco corregimientos al Norte de Cartagena (Manzanillo del Mar, Punta Canoa, Pontezuela, Arroyo de Piedra y Arroyo de las Canoas), nació hacia 1970, bajo la guía y entrega incondicional del padre Enrique Giraldo, SJ, y el apoyo de las Hermanas de los Pobres de San Pedro Claver, que dejaron la Misión en 2009.
Durante muchos años la casa estuvo cerrada. En 2017, el padre Jorge Alberto Camacho, SJ, le hizo una reforma, adecuándola para que se pudiera utilizar en experiencias de voluntariado y la permanencia de jóvenes en tiempos fuertes. Allí también estuvieron dos jesuitas, que iban el fin de semana para atender los cinco pueblos. Pero se podría decir que, en términos generales, estuvo casi sin uso por unos 20 años.
Después de un discernimiento comunitario y como fruto concreto de la celebración de los 100 años de la Provincia, como comunidad de Cartagena, tomamos la decisión de que los dos jesuitas asignados a la Misión, viviremos allá de manera permanente. Gracias al apoyo del padre Provincial y con el aporte de la Administración Provincial, se logró acondicionar la casa, que será la sede de una subcomunidad, inicialmente con el nombre de monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Con la inauguración de la casa y nuestra presencia permanente allí, se abre un nuevo capítulo de desafíos pastorales. Durante 50 años hemos tenido presencia pastoral en los corregimientos, primordialmente con la sacramentalización, la celebración de la eucaristía, bautizos y exequias y las catequesis de primera comunión y confirmación. Ahora queremos continuar avanzando para construir juntos, con la comunidad cristiana de la misión y nosotros, un proyecto pastoral en el que Jesús y el Evangelio sean el centro. Construir juntos este proyecto, nos permitirá que nuestra presencia jesuítica favorezca la consolidación de una Parroquia Misión como un lugar para crecer espiritualmente, que convoca y acoge sin distinciones; un lugar de formación, de encuentro, de acompañamiento; un lugar de transformación de las personas y la realidad.
¿Qué desafíos hemos asumido? Estamos construyendo juntos un proyecto pastoral que incluye, inicialmente, tres grandes procesos que ya se echaron a andar: (1) la catequesis y la formación espiritual, con la alegría de ver que ya en tres de los corregimientos hemos iniciado el proyecto Huellas, conformado por los niños que ya hicieron su primera comunión. Ya hay alrededor de 80 niños participando. (2) cultura e identidad, porque creemos en la identidad cultural afrodescendiente y sus manifestaciones artísticas, que estamos apoyando a través de talleres de danza, música y artes. Y (3) juventud y deporte, que creemos es sin duda un proyecto que echará profundas raíces. En lo corrido del año ya se han conformado tres grupos juveniles en tres corregimientos, con acompañamiento y formación integral y cristiana. Este proyecto está articulado con la Red Juvenil Ignaciana y anhelamos vincular un/a voluntario/a para acompañar y apoyar estos procesos, porque desde el deporte se puede hacer mucho por ellos. Nos alegra saber que ya van conociendo los grupos y ya hemos recibido invitaciones para participar en eventos deportivos y torneos comunitarios, los muchachos en fútbol y nuestras jóvenes en kickball. Además, ya recibimos de una ONG suiza la donación de instrumentos musicales y gracias al apoyo de un músico de uno de los pueblos, ya se está acompañando este proceso, impartiendo clases de música y arte.
Inauguramos casa e inauguramos todo un proyecto pastoral. Tenemos las ganas para seguir adelante y seguiremos tocando puertas para que nos apoyen en nuestros procesos. Sabemos que no será fácil el camino que hemos iniciado, pero creemos que no estamos solos, porque todo lo estamos haciendo desde nuestro anhelo de anunciar el Evangelio, sin exclusiones y sin fanatis
Actualmente, los jesuitas de Cartagena trabajan principalmente con las juventudes teniendo en cuenta la tercera Preferencia Apostólica y parte de la opción fundamental de la Provincia: acompañar a los jóvenes en la construcción de un futuro y un presente esperanzador.
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En Cali, se llevó a cabo el II encuentro de equipos pastorales
de la Javeriana Colombia
Andrés Hernández Caro, SJ - Director del Centro Pastoral de la Javeriana Bogotá
Yuliana Roldán Giraldo - Directora del Centro Pastoral de la Javeriana Cali
Durante los últimos días de febrero de 2025, en la casa Santa María de los Farallones, en la ciudad de Cali, los Equipos de los Centros de Pastoral San Francisco Javier de la Javeriana Cali y Bogotá, se reunieron en el II Encuentro Interequipos, que tuvo como foco las Preferencias Apostólicas Universales – PAU de la Compañía de Jesús (mostrar el camino hacia Dios; caminar con los excluidos; acompañar a los jóvenes en camino y cuidar de nuestra Casa Común), así como la manera como cada Centro viene respondiendo a este horizonte apostólico.
Por medio de conversaciones, oraciones, visitas a la comunidad educativa, como a comunidades y territorios de la ciudad, vivimos un discernimiento sobre el llamado que Dios nos hace hoy como profesionales de Pastoral en la Universidad.
En este encuentro evidenciamos que nuestra misión tiene sentido en la medida en que mostramos el camino hacia Dios por medio de los Ejercicios Espirituales y el discernimiento. El contacto con la comunidad educativa, confirma nuestro lugar en este panorama, acompañando a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador. Y como toda experiencia de Dios conduce al
servicio, encontramos igualmente el llamado de seguir profundizando los lazos con los descartados de nuestra sociedad, quienes nos invitan a hacer camino con ellos. Finalmente, la experiencia de la riqueza del patrimonio ecológico de nuestro país, nos convoca a realizar todo lo anterior como un solo acto de cuidado, de esta casa común que se nos confía.
Si bien, desde nuestros lugares propios desarrollamos esta misión, las Preferencias Apostólicas Universales nos ayudaron a encontrar la fuerza que tiene comprendernos como una sola Universidad, Javeriana Colombia, capaz no solo de escuchar los retos regionales, sino los de un país que transita en medio de grandes desafíos, pero con grandes talentos, como los de la comunidad educativa universitaria. Este encuentro fue la oportunidad para descubrir que la misión de reconciliar comienza por encontrarnos, por escucharnos, por abrir los oídos a realidades no escuchadas todavía y a saber que estamos juntos, como compañeros de camino, en un escenario, si bien complejo, fascinante.
El fruto de este ejercicio, además de fortalecer lazos entre los miembros de los dos equipos, modelar algunas alianzas estratégicas y ahondar en la vocación de profesionales de Pastoral, fue la Declaración de Propósito de la Pastoral Universitaria Javeriana, por medio de la cual los Equipos visibilizaron su experiencia luego de largos años de trabajo, formación y compromiso, así como el valor de la misión de la pastoral dentro de la Universidad.
“Somos un equipo de seres humanos que desde nuestra diversidad y experiencia de fe constituimos un solo cuerpo, reconociéndonos desde nuestra fragilidad y fuerza.
Valoramos y creemos en el Evangelio y en su capacidad transformadora que nos invita, desde nuestro testimonio, al encuentro y acompañamiento del otro en un mundo en constante cambio, inspirados por la Espiritualidad Ignaciana.
Nos sentimos llamados a acompañar a la Comunidad Educativa Javeriana y sus contextos, en sus vulnerabilidades, búsquedas de sentido y propósito, relaciones y experiencia comunitaria de fe.
Esta misión se concreta a través del encuentro, la conversación, el discernimiento personal y en común, la formación con perspectiva de servicio, el anuncio y realización de los valores del Reino.
Por eso estamos comprometidos con el cuidado de la vida, el respeto por la dignidad humana, la fraternidad y la reconciliación integral, como el camino de esperanza al cual nos sentimos llamados a transitar”.
Poder ver la realidad como Dios la mira, nos invita entonces a seguir tejiendo juntos una visión común, que permita descubrir la cercanía con que Dios nos llama a caminar como Equipos y a seguir descubriendo la manera como la Universidad, inserta en los contextos y desafíos del mundo, sigue confirmando su valor y pertinencia.
La inspiración ignaciana, definitivamente, arraiga a las personas en el sentido profundo de su ser y las convoca a poner todo de sí al servicio de los demás, asunto que no es menor en la Javeriana: es su sello carismático fundamental.
¡Las Aulas Maker llegan a revolucionar nuestra educación!
Área de Comunicaciones Colegio San Ignacio
Nuestros estudiantes en la sede bachillerato recibieron el año 2025 con una gran sorpresa: la Maker Zone, un espacio compuesto por 10 aulas Maker con temáticas diversas, donde han podido explorar, crear y aprender, poniendo sus ideas y aprendizajes en procesos creativos que, luego, se hacen tangibles en espectaculares proyectos, haciendo uso de las herramientas dispuestas en las aulas: Think and Create Studio, Cooking Space, Digilab, Ecolab, Fashion Workshop, Hard Materials Zone, Mecatronics & Robotics, Medialab, Music Zone, Physics Lab y la Biblioteca.
En estos videos, te mostramos cada uno de estos espacios, ¡donde la creatividad no tiene límites!
Monseñor Luis José Rueda
Segundo encuentro fraterno de la Compañía de Jesús, en donde conversamos con líderes de la Iglesia y el país, colaboradores y amigos de la Compañía. Este espacio es una apuesta por la esperanza, la reconciliación y compartir la vida.
Alix: Hola a todos y todas. Les damos la bienvenida a este segundo encuentro fraterno de la Compañía de Jesús, en donde conversaremos con líderes de la Iglesia y el país, colaboradores y amigos de la Compañía. Este espacio es una apuesta por la esperanza, la reconciliación y por compartir la vida.
Hoy nos encontramos en la Curia Arzobispal con nuestro querido amigo Toño Pepe para compartir un cafecito y una conversación amena con el señor cardenal Luis José Rueda Aparicio. ¿Cómo estás, Toño Pepe?
Toño Pepe: Muy contento de estar aquí. Es un día frío, pero este espacio con la presencia del señor cardenal y de todo este equipo hacen un ambiente de mucha calidez.
Alix: El señor cardenal es pastor de la Iglesia católica en Bogotá, sacerdote de la diócesis de Socorro y San Gil, párroco en varias poblaciones de Santander, obispo en Montelíbano, Córdoba; arzobispo de Popayán, Bogotá y primado de Colombia desde el 2020. En 2023, el papa Francisco lo nombró cardenal. Bienvenido, señor cardenal.
Cardenal: Me alegra mucho que podamos conversar y tener al padre Toño Pepe de la Compañía de Jesús.
Toño Pepe: Señor cardenal, estamos muy agradecidos con usted por brindarnos este espacio. Sabemos que es una persona bastante ocupada, pero también apreciamos que quiera estar con nosotros. Nos complace también que podamos servir como jesuitas a la Iglesia porque es un elemento original de nuestro carisma fundacional.
Cardenal: He tenido la ocasión de compartir en la Javeriana y en la Curia Provincial y con el padre Hermann Rodríguez, Provincial de la Compañía de Jesús en Colombia; con el rector de la Javeriana, el padre Luis Fernando Múne-
ra, y con muchos miembros de la Compañía, pero de manera particular nos une una amistad con usted, tal vez más de nombre, porque en el seminario siempre nos nombraban al padre Antonio José Sarmiento, SJ.
Toño Pepe: Muchas gracias señor cardenal. Somos paisanos los tres aquí sentados, somos santandereanos: Bucaramanga, San Gil, Mogotes…, la Provincia de Guanentá y la Provincia Comunera, una tierra que se lleva en el alma siempre y aunque hace mucho tiempo no vivo allá siempre estoy conectado y siguiendo la pista a la querida diócesis madre de Socorro y San Gil, donde nací a la vida, a la fe y a la vocación ministerial.
Alix: Muchas gracias por atender esta invitación a compartir este espacio. Nos enteramos que el pasado 3 de marzo celebró su cumpleaños y queremos aprovechar este espacio de café para entregarle un pequeño detalle de parte de la Provincia. Toño Pepe nos va a hacer los honores.
Toño Pepe: El café que vamos a tomar es de la casa de San Claver, en Santandercito, una casa de retiros espirituales. Seguramente usted ha ido. Este cafecito viene de allá y es en honor a usted. Mientras nos sirven el café yo le entrego un regalito. El año pasado la nueva Provincia colombiana de la Compañía de Jesús cumplió 100 años. Fue un centenario en el que publicamos tres libros que contienen diversos aspectos históricos de la nueva Provincia. Ahí tiene para distraerse por las noches.
Cardenal: Estaremos disfrutando. Muchas gracias. Y gracias por acordarse de mi cumpleaños número 63, el 3 de marzo.
Alix: Por favor, disfrutemos de este café.
Cardenal: No sabía que la Compañía de Jesús producía café también.
Toño Pepe: La Provincia tiene varias fincas en diversos puntos del país y procura que sean productivas. Esas fincas alimentan algunos fondos de la Provincia, como el fondo para los padres mayores y enfermos, el fondo para los jóvenes jesuitas que están en formación, y el fondo, que es más exigente y que tiene más compromisos, que es el apostólico, para apoyar las obras que no generan tantos recursos propios. Hay algunas fincas que se han configurado como sitios de desarrollo sostenible, de cuidado ambiental, de producción, y de allí salen las diversas marcas.
La próxima vez que nos veamos le traeremos café de Pasto, que también produce un café muy rico en Villa Loyola.
Alix: Señor cardenal, ¿cómo prefiere el café?
Cardenal: A mí me gusta el café temprano, por ahí hacia las 5:00 a.m., que sea negrito, hecho en olleta y sin dulce.
Alix: Así se puede apreciar más el aroma.
Toño Pepe: Como el que le prepararía su santa mamá antes de irse al Colegio Guanentá.
Cardenal: En esos momentos era una olleta grande, padre Toño Pepe. Éramos 12 en la casa, se hacía bastante café para que alcanzara para todos los hijos y también para papá y mamá; y no faltaba la visita de alguien.
Alix: Señor cardenal, normalmente empezamos estos espacios preguntándole a nuestros invitados cómo es un día normal en su vida. Queríamos extender esa pregunta, ¿cómo es un día normal?
Cardenal: En Bogotá, un día normal empieza a las 4:00 a.m., con un rato de ejercicio físico de más o menos 45 min. Después de la ducha, dejo lista y arreglada la habitación y me voy al oratorio. Hacia las 7:00 a.m., termino mi tiempo inicial de oración, si no tengo que salir para
ninguna otra actividad. Es muy importante empezar mi vida así, con la palabra de Dios, con la oración de la liturgia de las horas que hacemos los sacerdotes. Generalmente a las 7:00 a.m., estoy desayunando, dialogando con mis hermanos obispos auxiliares: monseñor Alejandro Díaz, monseñor Edwin Vanegas, el señor canciller Hernán Javier, que viven aquí, y con mi hermana Gloria que comparte la vida aquí también.
Después, a las 8:00 a.m. empieza la actividad, ya sea en una parroquia, en una institución educativa, hospitalaria, en una cárcel, en un barrio de Bogotá, de la ciudad o en uno de los pueblos de oriente, porque la arquidiócesis de Bogotá tiene 14 parroquias rurales que van hasta los pueblos que limitan con el Meta.
Luego de la actividad en la mañana, que se prolonga hasta las 12:30 p.m., trato de almorzar, ya sea aquí o en otro lugar, compartir, dialogar. No hago siesta, me tomo un cafecito, y voy rezando el rosario mientras camino un poco y hago la digestión. De tal manera que a las 2:00 p.m. ya empiezo con la actividad. A las 6:00 p.m., si no estoy por fuera, tengo otro momento de oración que lo llamamos vísperas, que se prolonga más o menos hasta las siete. Luego ceno, leo algo, me entero de las noticias a través de los medios nacionales e internacionales. Tengo un tiempo de oración hasta las 8:30 p.m., y hago lo que tenga que hacer de escritorio durante el día, si me rinde a las 9:30 p.m. estoy terminando. Si se acumula mucho, hay que prolongar un poquito más, pero eso es más o menos un día en mi vida.
Toño Pepe: El cardenal es santandereano de pura cepa, como Alix y yo, título que llevamos con orgullo, pero también muy abiertos a todas las ricas y maravillosas regiones colombianas. Él nació en San Gil y creció y se formó como joven estudiante en el Colegio San José de Guanentá. Es uno de los colegios históricos de Colombia, fundado por el general Santan-
der en los comienzos de la vida independiente de nuestra República colombiana. Ingresó al seminario y después de ser sacerdote sirvió como párroco en Albania, en Mogotes, en Barichara, en Pinchote. El obispo de aquellos años, monseñor Leonardo Gómez Serna, lo envió a estudiar Teología Moral en Roma. Allí cursó esos estudios, obtuvo su título de maestría y volvió como formador del seminario y párroco en Pinchote también.
Cardenal: Primero realicé una buena etapa como formador interno en el Seminario Mayor de San Carlos, combinándolo con la parroquia de Pinchote, donde se tenía el propedéutico al que iban los jóvenes que tenían interés vocacional. Tratábamos de que no se separaran del ambiente familiar de una manera brusca, sino que hicieran una transición, que estuvieran ahí en una fraternidad, compartiendo con los jóvenes, los adultos, las veredas y los barrios, y fueran tomando las clases paulatinamente. Un propedéutico en parroquia.
Toño Pepe: Algo equivalente a nuestro noviciado o nuestro período de candidatos.
Yo tengo una foto muy bonita que me mandaron mis amigos santandereanos cuando a usted lo nombraron arzobispo de Bogotá. Está en un equipo de fútbol, debe tener ahí unos 13 o 14 años. Cuéntenos de esos años de niñez y juventud.
Cardenal: La vida de nosotros en familia se caracterizó por ser como la de los pueblos de Santander, donde se combina vida familiar y trabajo. Mi papá trabajaba en construcción y en la carpintería; había familiares que trabajaban. Estudiábamos mediodía, trabajábamos unas horas en la jornada contraria y de noche teníamos nuestras actividades de línea deportiva. Los tres últimos éramos varones por lo que teníamos la posibilidad de ir a la piscina del colegio, a la cancha, tanto de fútbol como de microfútbol, y estábamos muy cerca a la
quebrada Curití. Para nosotros, la natación, los pozos y el agua siempre fueron un ambiente muy bonito para compartir. Además el ping pong hizo parte de la familia desde siempre. Combinábamos el estudio, el trabajo, las amistades, el deporte, y que no faltara el rosario y, en los domingos, la eucaristía. Desde muy niños aprendimos que la misa dominical era más importante que el almuerzo del domingo y hacíamos parte de la celebración de la eucaristía en la parroquia o en algunas de las parroquias de San Gil. Era la vida normal de los niños y niñas, y de los jóvenes en San Gil.
Alix: Señor cardenal, esta es la fotografía a la que Toño Pepe hace referencia.
Cardenal: ciertamente recuerdo a varios: el portero era Samuel Porras, el más grande; después Heriberto, a quien llamábamos Gaviota; está Checho, Tapias, Eduardo Ardila; el de afro que está en la fotografía es muy conocido porque era excelente futbolista, lo llamábamos el Morao Ayala; está Duarte, Alberto Rincón, Peñalosa, Alcibiades, Tarsicio, y ahí estoy yo. Esa era la nómina de la selección C del Colegio Guanentá.
Alix: Señor cardenal, ahorita estaba hablando un poco de cuando volvió de sus estudios y me llamaba mucho la atención cuando hablaban del seminario. Me gustaría que nos contara de dónde nació esa inspiración o qué lo motivó a ingresar al seminario.
Cardenal: La vocación es una cuestión misteriosa, creo que Toño Pepe lo puede decir también. Cada sacerdote tiene su historia. Yo creo que mi vocación hunde sus raíces en la vida familiar que estuvo muy cerca de los párrocos, de los sacerdotes, aunque no estuviéramos allí en la sacristía ni metidos en grupos todavía, pero con una pertenencia a través de la eucaristía.
Segundo, teníamos unas maestras y profesores de primaria que eran unos misioneros y misioneras. Enseñaron mucho de lo que en ese tiempo se llamaba historia sagrada y la catequesis. Pero además siempre hubo un interrogante personal sobre el sentido de la vida, sobre el proyecto de vida que empezó muy temprano. Ese combate interno y esa pregunta: ¿por qué existen los sacerdotes? ¿cuál es la misión de un sacerdote? ¿qué sería de mi vida si fuera sacerdote? Y tuve la oportunidad de dialogarlo con mis amigas y amigos. Trataba de que no fuera tan público para evitar que de pronto se rieran de mí o no comprendieran.
Me sirvió la experiencia de salir del Colegio Guanentá como bachiller. En ese tiempo llevaban a algunos al Ejército y fui sorteado para ir. Estuve en la Guajira, en la fuerza de tarea Rondón, y esa experiencia de separarme de la familia, de mi cultura, ir a un desafío en la Guajira, a un pueblo que se llama Buenavista, cerca a Fonseca; en el ambiente militar, fue un momento de mucha prueba para mi vida, de muchos interrogantes, de sufrimiento, de sentirme lejos, pero de empezar a preguntarme para qué nací: ¿cuál es mi tarea? ¿cuál es mi vocación?
No entré inmediatamente al seminario, estuve trabajando en distintas cosas con mi papá y con mi familia. Me salió un empleo en una fábrica de cemento que había en San Gil, en un laboratorio de control de calidad de la materia prima y del producto del cemento; y estuve un año completo. Ese año recibí salario y me pregunté si me quería quedar y pensionarme
como empleado de esa empresa, o quería algo más. El interrogante fue creciendo hasta que logré interactuar, hablarlo con alguien para decirle lo que está pasando y empecé el camino al seminario.
Toño Pepe: Párroco en pueblos de Santander, por ejemplo, Albania, que queda muy retirado; ahora es de la diócesis de Vélez.
Cardenal: Sí, es de la diócesis de Vélez, que limita con un pueblo boyacense que se llama Tununguá y con esa zona minera de Muzo, Otanche y Coscuez. Monseñor Leonardo Gómez que me ordenó y me nombró párroco a los 27 años de edad, me dijo que era una parroquia distante y un pueblo pequeño que tiene muchas veredas; hay zonas de violencia y grupos armados en esa región. Asumí la tarea, mi padre y mi madre me acompañaron al comienzo.
Para mí, Albania, siendo pequeño y teniendo muchas veredas, se convirtió en el lugar donde realmente confirmé mi vocación sacerdotal, porque en el seminario se aprende los elementos doctrinales combinado con la experiencia pastoral, pero es diferente estar al frente de una comunidad y estar acompañando a niños, jóvenes, adultos enfermos; los conflictos, pero también las virtudes de las personas y de las familias de esta comunidad.
Albania, para mí, fue el primer amor, el primer lugar donde durante dos años viví, celebré la fe, caminé con la gente, me incluí, me inserté dentro de las obras del municipio, del colegio, de las juntas de acción comunal, de las organizaciones y además en la vida deportiva, que en un pueblo constituye un elemento evangelizador, integrador y cultural.
Alix: Señor cardenal, ya que estaba mencionando este enfoque social y hacia los más vulnerables, ¿cómo cree usted que nació ese deseo, esa motivación para que su ministerio
estuviera más centrado en la gente y en las comunidades?
Cardenal: Creo que la fuente de esa sensibilidad por lo social y por una evangelización integral es un don de Dios, es un regalo. Primero, hacer parte de una familia trabajadora que tiene que ganarse el pan, sin un empleo, porque mi papá puede que una semana tuviera trabajo y otra no (...), y eso ya da sensibilidad. El valor del trabajo, el valor de una economía para el fondo familiar. En ese tiempo nuestros papás nos ponían trabajo pero no nos daban un salario, ni un sueldo, ni nosotros lo esperábamos porque sabíamos que eran para el fondo familiar. Creo que eso es un elemento de los cuales se vale Dios para crear una sensibilidad social.
Después, a las parroquias donde fui enviado como seminarista, eran parroquias rurales donde se va aprendiendo a gestionar el tema de las vías, el agua, la construcción de la escuela, los cultivos, la organización de los campesinos; y la zona de Santander se ha caracterizado en esas provincias por ser muy organizada a través de cooperativas que la iglesia en la pastoral social ha creado.
La pastoral social de la diócesis de Socorro y San Gil fue muy fuerte y ha sido una abanderada a nivel nacional. Se ven sacerdotes que son muy comprometidos con los fieles como Jorge Belandia, Isaac Prada, Eduardo Vargas, el padre Ramón González, nombrando algunos que en Santander los conocen. Ellos van marcando también un estilo, una posibilidad de cómo vivir el ministerio… Creo que todo eso confluye para que uno vaya viviendo esa responsabilidad del encuentro con el Señor en la historia, en la cultura y en la sociedad. Después Dios me dio la oportunidad también en el episcopado de estar en regiones exigentes de Colombia y ahora aquí en Bogotá que es muy exigente socialmente.
Alix: Me llama la atención todos los cargos y los apostolados que ha realizado, porque imagino que deben haber muchísimas historias y memorias de todo lo que ha ocurrido. ¿Qué ha sido lo más bello y lo más difícil de todo lo acontecido en su ministerio hast a ahorita?
Cardenal: Para mí lo más bello es que el sacerdocio se hace en la misión, en la evangelización, en los desafíos de encuentro con personas, con culturas, tanto en Córdoba, como en Santander y en el Cauca, y en esta capital tan grande, desafiante y hermosa. La evangelización con otros hermanos sacerdotes, con religiosos y religiosas, con los laicos, llena mi vida y es lo más hermoso. Tiene que ver con la celebración de la eucaristía, la catequesis, ir a los pueblos, escuchar a las personas.
Lo más difícil siempre para mí ha sido el tema del conflicto armado que tenemos en nuestro país, porque en Santander no hay ese conflicto, hay otras formas de conflictos, más bien familiares, cercanos, pero no hay ese conflicto armado, entre otras por el trabajo evangelizador de la Iglesia. Después, cuando voy a Córdoba, me encuentro con la presencia y la historia nefasta de lo que han sido los paramilitares en Córdoba, en Santa Fe de Ralito, en toda esa zona de Tierralta y de Puerto Libertador. Después voy al Cauca y me encuentro con todas las formas de grupos armados, el narcotráfico, los paramilitares… En ese momento estábamos viviendo la esperanza y la alegría del acuerdo de paz en la Habana, en el gobierno del presidente Santos y la desmovilización de las Farc, pero seguían los grupos como el ELN, que siempre han hecho sufrir al Cauca.
En Bogotá encuentro que los barrios y las localidades están tocadas por el narcotráfico, el microtráfico, las bandas ilegales y todos esos grupos que generan violencia e irrespetan la vida. Eso ha sido lo más duro, pero ha sido a la vez un acicate para estar orando la realidad y para estar buscando por los caminos de la
evangelización una respuesta a ese conflicto de Colombia. Tratar de aprender y entender cuáles son las raíces que hay en el fondo e interactuar con muchas personas, incluso fuera de la Iglesia, y con los líderes de este país, hablando también con los actores armados ilegales y buscando que la reconciliación sea un camino difícil, pero que lo esperamos todos.
Toño Pepe: ¿Cómo fue el nombramiento de cardenal?
Cardenal: La noticia salió el domingo 9 de julio del 2023. Estaba en la oración, como les dije, me levanto temprano los domingos también a preparar mi día. Antes de las 6:00 a.m. me llamó la encargada de comunicaciones de la Conferencia Episcopal y me dijo: “felicitaciones cardenal”. Yo le pregunté de qué me estaba hablando, pero ella me conoce bien. “El papa en el Ángelus acaba de leer la lista de los nuevos cardenales y está el arzobispo de Bogotá, usted”, dijo ella. Ahí me enteré, me fui a verificar en Internet y ciertamente el papa con su lista en la mano -es el estilo de los jesuitas-, y no avisan sino que salí allá. Eso produjo sorpresa, lágrimas, oración, gratitud y confianza en el Señor, porque yo conozco y el Señor conoce mi fragilidad, mis luchas internas y externas, y eso lo veo como una acción, un paso de la misericordia de Dios en favor mío, y así lo asumo. No como algo honorífico ni lleno de orgullo, sino con la alegría de poder servir y la gran responsabilidad que conlleva este nombramiento.
Toño Pepe: Ya vamos entrando en la recta final, háblenos del ser humano Luis José Rueda Aparicio, ¿qué le gusta? ¿qué hace en el tiempo libre? ¿de qué está más agradecido en la vida?
Cardenal: Estoy inicialmente muy agradecido con la familia. Para mí es muy importante la familia; mis hermanos, hermanas, sobrinas, sobrinos, somos muchos… Cuando nos reunimos somos 75 personas de distintas
generaciones, por lo tanto es un escenario de crecimiento humano donde se puede estar en pantaloneta, donde no hay títulos, sino que hay un hermano, un miembro de la familia… No es una familia perfecta, estoy agradecido porque es una familia realmente imperfecta, y esa imperfección nos permite construir juntos, aprender juntos y avanzar.
Estoy inmensamente agradecido por ser colombiano. Amo a Colombia y soy feliz en este país. Todas las regiones, todas las culturas, desde el cuy de Nariño hasta el cabrito de la Guajira, el pescado del Pacífico y del Caribe, y lo que significa la zona andina y llanera para mí. Dios me ha permitido conocer, a través de la misión, todas las regiones, me ha llevado a amar, no teóricamente a Colombia, sino a amar este país imperfecto y progresivo: imperfecto porque hemos sufrido mucho y progresivo porque Colombia no para de avanzar a pesar de las dificultades.
Tercero, estoy inmensamente agradecido con la Iglesia, pueblo de Dios… Cuando digo Iglesia no hablo de los sacerdotes y de los obispos, hablo de los jóvenes, de los niños, los ancianos, los campesinos, los indígenas, del pueblo de Dios que camina, que ora, que trabaja. Entonces son motivos de gratitud.
¿Qué hago en el tiempo libre? Yo creo que todos los seres humanos tenemos tiempo libre. El concepto depende, para mí el tiempo libre también es esto que estamos haciendo. El trabajo de evangelización lo tomo como un tiempo libre gozoso de misión. Entre una parroquia y otra, los domingos que puedo durar 2 horas de un lado a otro, voy escuchando fútbol, ciclismo, voy descansando, porque me gusta escuchar el deporte, acompañar los equipos, estar al día en lo que es el deporte colombiano y mundial, pero también estar atento a los temas sociales, económicos, políticos y culturales de nuestro país, de América Latina
y del mundo. Mis lecturas también van en esa línea.
Alix: Señor Cardenal, me gustaría hacer una dinámica muy rápida en donde le voy a hacer tres preguntas para conocerlo un poco más. La idea es que me las pueda responder rápidamente. La primera es, ¿qué es lo que más le gusta hacer en su tiempo libre?
Cardenal: el deporte y escuchar deporte.
Alix: ¿Qué lugar del mundo le gustaría visitar y por qué?
Cardenal: Me gustaría muchísimo ir a Nuestra Señora de Guadalupe en México. No he tenido la oportunidad de ir, pero lo que significan san Juan Diego y la Santísima Virgen, emperatriz de América, me llama la atención.
Alix: Me gustaría extenderle esta misma pregunta a Toño Pepe. ¿Qué lugar del mundo le gustaría visitar y por qué?
Toño Pepe: Asís, la cuna de San Francisco de Asís en el norte de Italia. No ir de pasada, sino pedirle a los frailes que me reciban y pueda hacer unos Ejercicios Espirituales y recorrer el camino del santo.
Alix: Señor cardenal, ¿qué lo hace sentir más feli z y pleno?
Cardenal: Poder servir y encontrarme con las personas, poder dialogar y escuchar a otros. Me encanta poder evangelizar que no es solamente predicar, sino hacer silencio para escuchar a los otros.
Alix: ¿Quién es la persona que más lo hace sentir cómo en casa y por qué?
Cardenal: Mi hermana Gloria me hace sentir en casa, pero tengo la alegría de sentirme en casa en cada parroquia. La Arquidiócesis de Bogotá tiene 300 parroquias, por lo tanto tie-
ne 300 párrocos más sus vicarios parroquiales. Con ellos me siento siempre en casa. En Bogotá, me siento en casa; en el Cauca me sentí en casa en todas las parroquias, y también en Córdoba, como en mi diócesis de origen.
Alix: y Toño Pepe también, ¿quién es la persona que más te hace sentir en casa y por qué?
Toño Pepe: Son varias. Siento permanente la presencia tutelar de papá y mamá, mi hermana menor, que yo voy todos los fines de semana allá, y mis amigos como ustedes. Tengo muchos amigos, la lista es larga: amigos sacerdotes, amigos laicos, amigas… Trabajé 36 años en la Javeriana por lo que tengo una lista enorme y en todos una narrativa del buen Dios, del amor, del cariño.
Alix: Señor cardenal, en este año de la Esperanza, ¿qué es lo que más le da a usted esperanza y cómo puede compartirla con nosotros como Iglesia?
Cardenal: A mí el tema que nos propone el papa Francisco en la bula de convocación del Jubileo de la Esperanza, que se llama Spes non confundit -la esperanza no defrauda- me llama mucho la atención. El Papa nos expresa que lo que nos da esperanza, y lo siento así en mi vida, es sentir el amor misericordioso de Dios y la acción del Espíritu Santo. Cuando me siento amado por Dios me lleno de esperanza. Cuando el pecado me quita el ánimo, me quita la alegría y voy perdiendo la esperanza, siempre digo: “Señor, tú eres misericordioso, compasivo, clemente y me conoces. Gracias por perdonarme, gracias por darme siempre una segunda oportunidad y por ponerme en camino”, y eso me llena de esperanza. Y trato de transmitir eso a los demás; que a pesar de lo que haya sucedido en la vida, nuestro Dios es un padre de la segunda y tercera oportunidad para hacernos renacer.
Toño Pepe: Le traigo un saludo de todos los jesuitas de Colombia, somos 192. Empezamos el año con 196, pero cuatro beneméritos patriarcas terminaron en la gloria eterna. Son 18000 laicos o un poco más, educadores, agentes de pastoral, catequistas, líderes campesinos, comunicadores, gente de servicios, de administración, es una fuerza apostólica que está al servicio de la Iglesia en Colombia. Lo hacemos porque es una inspiración original de nuestro carisma, de san Ignacio y porque creemos que el anuncio de la Buena Noticia de Jesús sigue teniendo plena vigencia para este mundo convulsionado.
Díganos algo para toda esta audiencia que lo va a ver en redes sociales y en nuestra revista Noticias de Provincia. ¿Qué nos dice? Hay muchos jóvenes. Tenemos una Red Juvenil Ignaciana maravillosa. Una palabrita y su bendición, por favor.
Cardenal: Gracias a usted. Desde que escuché, porque lo nombraban mucho en la diócesis de Socorro y San Gil, aprendí a quererlo, a respetarlo y admirarlo. Después me he encontrado con Hermann Rodríguez, el Provincial de los jesuitas en Colombia, y con él hemos compartido las buenas y las malas, las esperanzas y los sufrimientos de este país y de la Iglesia; también al padre Francisco de Roux y a tantos jesuitas.
Para mí ha sido una gran ayuda el padre Luis Fernando Múnera, Rector de la Javeriana, para entender el país, la historia y los momentos. Me he encontrado con una Compañía de Jesús que me ayuda a vivir el ministerio, a vivir mi episcopado, me comprende como ser humano, me aporta y me enriquece permanentemente. Me dirijo a todos los jesuitas para decirles: ¡gracias a toda la Compañía de Jesús! También le digo a los jóvenes, a los que se están formando y a los que quieren ser jesuitas: ¡ánimo! Como dice el papa Francisco: “lo mejor que nos ha pasado en la vida es que Cristo Jesús
nos ha mirado con misericordia y nos ha dicho como a Pedro, no por ser el mejor de los pescadores de Galilea, ven y sígueme! Si usted quiere ser jesuita, querido joven, arriésguese. Va a encontrar un camino con Cristo, con la Iglesia, con la humanidad, que va a respetar su humanidad, su historia personal y que lo va a llevar en plenitud a la alegría de seguir y servir al Señor para la mayor gloria de Dios, como su fundador san Ignacio de Loyola. Que el Señor los bendiga, queridos jesuitas y queridos televidentes, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espír itu Santo.
Toño Pepe: Señor cardenal, nos vamos muy agradecidos. Que el Señor lo bendiga. Oramos por su ministerio, por esta arquidiócesis que sabemos que es exigente y compleja. Termino con una anécdota. En diciembre, hace muchos años, siendo obispo monseñor Ismael en Socorro y San Gil, se ofreció el matrimonio de un familiar que me pidió que fuera a celebrarlo. Llamé a Monseñor y le pedí que me diera licencia para celebrar el matrimonio. Él me dijo que sí y me invitó a quedarme en su casa. Me fui para allá, me alojé en la casa episcopal
en San Gil y a la mañana siguiente, antes del desayuno, me di cuenta que no había llevado la Liturgia de las Horas. Estaban allí varios padres y su merced me prestó su libro de Liturgia de las Horas, no sé si se acuerda de eso.
Cardenal: Me acuerdo que estuvo en la casa. No me acordaba que le había prestado la Liturgia de las Horas.
Toño Pepe: Nos vamos muy contentos y usted sabe que la Compañía de Jesús está con las puertas abiertas siempre.
Cardenal: Igualmente, que el Señor los bendiga y gracias a todos.
Alix: Muchas gracias por participar en este cafecito que espero que haya disfrutado.
A todos nuestros colaboradores, compañeros y amigos de la Compañía, los invitamos a ver esta serie de entrevistas. La próxima entrevista será con una compañera laica apostólica del Cinep. Espero que nos acompañen. Muchas gracias.
¡Haz clic y mira ahora la entrevista completa!
“Uno veía tantas injusticias en el mundo, tantas cosas que estaban funcionando mal y pensaba: en la Compañía, voy a tener la posibilidad de ayudar a las personas más necesitadas”, comentó nuestro hermano Jairo Bernal al recordar el llamado que sintió a la misión.
Su historia vocacional está en gran medida marcada por su paso en la Universidad Javeriana y recuerda con cariño esas veces en que le decían: “Gracias por estar ahí”, este agradecimiento con el que lo recuerdan estudiantes, colaboradores y maestros es muestra de su disponibilidad y apertura a acompañar.
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MISIÓN
AsistenciA JurídicA
Comisión Jurídica de la Provincia
En agosto del 2024 se conformó la Comisión Jurídica de la Provincia Colombiana de Compañía de Jesús, como una instancia asesora con expertos cercanos a la Compañía, conocedores del sentido de la obra apostólica y quienes pueden enriquecer desde su experiencia y conocimiento la estrategia para la prevención y resolución de situaciones que ameritan consideraciones de tipo jurídico o legal.
En la Compañía de Jesús ya existen órganos similares a la presente comisión, sin embargo, en otras ramas o experticias, como lo son la Comisión Económica y la Comisión de Tecnología.
La Comisión Jurídica no hace parte del organigrama del gobierno corporativo de Compañía de Jesús y opera únicamente como una instancia de consejería o asesoría ad-hoc. Por tanto, no le corresponde ninguna función estatutaria o de tipo legal en el fuero civil o canónico.
El alcance de la comisión se sintetiza en la oportunidad de establecer conversaciones con compañeros apostólicos expertos en derecho para mejorar la estrategia de la gestión jurídica de la Provincia y ampliar el entendimiento de las realidades jurídicas y legales más allá de las propias fronteras del quehacer ordinario de las Obras y Comunidades de la Compañía de Jesús.
Los miembros que hacen parte de la comisión, como externos son:
Juan Carlos Esguerra Portocarrero
Abogado, especialista en Ciencias Socioeconómicas, con experiencia en derecho constitucional y administrativo, socio de la firma Esguerra Barrera Arriaga, ex constituyente, ex ministro de Estado y ex decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana (1991-1995).
Julio Andrés Sampedro
Abogado y doctor en derecho magistrado de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial y ex decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana. Ha sido consultor de organismos internacionales como el Banco Mundial y la Organización de Naciones Unidas (ONU); así como del Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Ha ejercido la profesión en la práctica privada como litigante y consultor, especialmente en las áreas del derecho penal corporativo, disciplinario y fiscal.
María Carolina Uribe Arango
Abogada con formación administrativa y más de 20 años de experiencia en el sector empresarial y corporativo. Con trayectoria en gobierno corporativo, negociaciones estratégicas internacionales y nacionales. Miembro de relevantes juntas directivas y comités en los sectores social, financiero, salud y gremial. Con formación complementaria en tendencias de sostenibilidad, liderazgo femenino y en juntas directivas, digital business.
Los miembros que harán parte de la comisión, como internos, dado que hacen parte de la Provincia son el padre Provincial, quien participará según lo estime conveniente; el Administrador Provincial; el Asesor Jurídico de la Provincia y como invitada participará la Asistente Jurídica de la Administración Provincial y/o el equipo en pleno de la Asistencia Jurídica.
La comisión se reúne dos veces al año y a la fecha se han tenido dos sesiones.
OficinA de desArrOllO
Fortaleciendo la misión: estrategias claves para la movilización de recursos en la Provincia
El pasado 11 de febrero, la Oficina de Desarrollo Amar y Servir presentó ante el padre Provincial, los Asistentes y el padre Socio un primer informe de gestión y también el Plan
Estratégico de recaudación de fondos, resultado de un proceso de exploración, conocimiento de la misión institucional y administrativa e identificación de oportunidades para apoyar la sostenibilidad financiera de la Compañía de Jesús en Colombia.
Misión y Visión de la Oficina de Desarrollo
Misión: Captar recursos para fortalecer el cuerpo y la misión apostólica de la Compañía de Jesús en Colombia.
Visión: En 2030 habremos consolidado una red de aliados y donantes tanto locales como internacionales, que contribuyan con la sostenibilidad institucional y financiera de la Compañía de Jesús en Colombia y sus obras apostólicas.
Objetivos Específicos: Un plan de acción claro y medible
Para cumplir esta misión, se han definido los siguientes objetivos específicos:
• Reactivar a los benefactores y ex donantes de la Fundación Amar y Servir incluyendo familiares y amigos de los jesuitas, así como a los exalumnos de los colegios y la universidad.
• Promover la transparencia y la rendición de cuentas, implementando sistemas de reconocimiento que expresen la gratitud a los donantes.
• Identificar y gestionar oportunidades de subvención con fundaciones, gobiernos y organismos de cooperación alineados con la misión jesuita.
• Fomentar la cultura de donación dentro de la Compañía de Jesús, involucrando a jesuitas y colaboradores en campañas de recaudación de fondos.
• Desarrollar estrategias de marketing y comunicación, impulsando campañas de recaudación dirigidas a donantes locales y promoviendo programas de donaciones recurrentes.
• Movilizar recursos para fortalecer los fondos provinciales y las obras apostólicas de la Compañía de Jesús.
Un modelo basado en tres ejes estratégicos
El Plan Estratégico se estructura en tres ejes fundamentales, cada uno con líneas de acción concretas:
1
Movilización de recursos
2
Alianzas y colaboraciones
3
Comunicaciones y Marketing
•Fortalecer la fidelización de donantes individuales y benefactores clave.
•Impulsar estrategias de fundraising digital mediante plataformas tecnológicas.
•Gestionar subvenciones nacionales e internacionales alineadas con el Plan Apostólico de la Provincia.
Líneas de Acción
-Subvenciones - Fidelización de donantes - Fundraising digital
•Consolidar redes de apoyo con obras y comunidades jesuitas.
•Fomentar el intercambio de experiencias con otras oficinas de desarrollo en América Latina y el Caribe.
Línea de Acción
-Trabajo en Red
•Reforzar la visibilidad de la misión jesuita en Colombia.
•Incentivar una cultura de donación basada en la transparencia y la corresponsabilidad.
• Implementar estrategias de comunicación efectivas para atraer y fidelizar donantes.
Líneas de Acción
-Visibilidad - Cultura de donación - Rendición de cuentas
Un plan piloto de 12 meses
Para evaluar la efectividad de estas estrategias generando impacto, se ha diseñado un plan piloto de un año, que incluye:
• Desarrollo de campañas de posicionamiento dirigidas a benefactores, exalumnos y nuevos prospectos.
• Fortalecimiento de la recaudación digital, con una página de donaciones integrada al sitio web de los Jesuitas en Colombia.
• Postulación a convocatorias de financiamiento para garantizar la sostenibilidad de dos obras jesuitas que no generan ingresos propios.
• Implementación de estrategias de marketing digital, utilizando redes sociales, email marketing y telemarketing.
• Promoción de la cultura de donación interna, incentivando la participación de colaboradores y jesuitas en el programa de aportes recurrentes.
• Creación de un sistema de reconocimiento a donantes, con reportes detallados sobre el impacto de sus contribuciones.
Un compromiso con la misión y la sostenibilidad
Este plan representa un paso firme hacia la consolidación de una cultura de generosidad y corresponsabilidad dentro y fuera de la Compañía de Jesús en Colombia. Con estrategias con un enfoque integral, la Oficina de Desarrollo Amar y Servir reafirma su compromiso con la sostenibilidad de la misión jesuita.
secretAriA del Administr AdOr
Colsanitas: prevenir la enfermedad respiratoria aguda es tarea de todos
¿Qué es la ERA?
La Enfermedad Respiratoria Aguda, Es un conjunto de enfermedades que afectan el sistema respiratorio, causadas por diferentes microorganismos como virus y bacterias, que comienzan de forma repentina y duran al menos 2 semanas. Las complicaciones suelen ser más frecuente en niños menores de 6 años y en adultos mayores de 60 años.
¿Cuáles son las medidas de prevención para evitar la Enfermedad Respiratoria Aguda?
• Asegura la lactancia materna exclusiva en los menores de 6 meses.
• Lávate las manos con agua y jabón varias veces al día, especialmente después de usar pañuelos desechables, toser o estornudar.
• Usa tapabocas, si tú o una persona de tu familia tiene tos o gripa para evitar contagiar a otros.
• Evita enviar a los niños al jardín o colegio cuando tienen síntomas de gripa.
• Recuerda cubrirte la boca y nariz al estornudar o toser, con un pañuelo o el brazo, nunca con la mano.
• Vacunación al día. Recuerda que la vacuna Influenza hace parte del esquema de vacunación en menores de dos años y mayores de 60 años.
Signos de alarma
En caso de presentar alguno de los siguientes signos de alarma debes ir de forma inmediata a urgencias:
• Menores de dos meses: cualquier aumento o dismi nución de temperatura o disminución en el apetito.
• En niños mayores de (2) dos meses y menores de un (1) año: fiebre alta (mayor 39 °C).
• En mayores de un (1) año: fiebre por más de tres 3 días.
• Falta de apetito y vómito.
• Ataques o convulsiones.
• Respiración rápida.
• Hundimiento de las costillas al respirar.
• Ruidos en el pecho, decaimiento a pesar de no tener fiebre
dirección de tecnOlOgíA
Innovación en acción: automatización y la inteligencia artificial transforman procesos en la Compañía
Imagina contar con un asistente incansable, capaz de encargarse de las tareas rutinarias y tediosas, permitiéndote enfocarte en la creatividad y en la visión estratégica, así es como la Compañía de Jesús está aprovechando la Automatización de Procesos Robóticos (RPA) y la Inteligencia Artificial (IA) para transformar procesos complejos en sistemas eficientes y precisos, que al liberar a los equipos de tareas repetitivas y propensas a errores humanos abren un espacio invaluable para la innovación y el desarrollo de nuevas ideas.
Tres desarrollos recientes ilustran de manera práctica cómo estas tecnologías pueden ser aplicadas en distintas áreas, generando beneficios directos tanto para la empresa como para sus empleados.
Selección de personal impulsada por Inteligencia Artificial
En el proceso de selección de personal, se ha implementado un modelo basado en un perceptrón, una red neuronal simple que aprende a clasificar perfiles laborales. Entrenado con datos provenientes de cuestionarios con preguntas abiertas y cerradas, este sistema identifica patrones y evalúa la adecuación de los candidatos para las necesidades específicas de la organización. Al automatizar el filtrado inicial, el proceso se vuelve más rápido y preciso, reduciendo la carga manual del equipo de recursos humanos y minimizando sesgos, lo que se traduce en una selección de talento más justa y adecuada.
Reporte
de gastos a partir de una factura de un ISP
Otro desarrollo automatiza la revisión de una factura procedente de un Proveedor de Servicios de Internet (ISP). Mediante un desarrollo en Python uno de los lenguajes de programación más utilizados actualmente, se genera un reporte detallado de gastos a partir de una factura que en promedio tiene 1000 hojas. Este proceso, que tarda aproximadamente dos minutos, evalúa a cuál de las más de 25 sociedades y obras pertenecen cada una de las al menos 250 líneas telefónicas y consolida el valor que corresponde a cada una. Al automatizar este análisis, se evita el desgaste de revisar manualmente una gran cantidad de datos, permitiendo que la organización mantenga un control financiero más riguroso y actualizado.
Consulta automatizada de antecedentes con automatización de procesos robóticos y reconocimiento óptico de caracteres
El tercer desarrollo moderniza la verificación de antecedentes, una tarea que antes requería una intensa intervención manual por parte del equipo de gestión humana. Con la implementación de un programa de consulta de antecedentes, el sistema ahora extrae información de miles de usuarios sin necesidad de intervención humana. Además, se utiliza la tecnología de Reconocimiento Óptico de Caracteres (OCR) para interpretar la salida y generar un reporte estructurado, facilitando la identificación de empleados con antecedentes. Esta automatización permite que la verificación se realice de forma rápida, precisa y sin las limitaciones de los procesos manuales.
Conclusión
La convergencia de la Automatización de Procesos Robóticos e Inteligencia Artificial está redefiniendo el panorama operativo de las organizaciones. Al integrar estas tecnologías en áreas tan diversas como la selección de personal, el análisis financiero y la verificación de antecedentes, se logra una mayor eficiencia, precisión y control. Liberar a los equipos de tareas repetitivas y propensas a errores no solo mejora la productividad, sino que también les brinda el tiempo y la libertad necesarios para innovar y desarrollar estrategias que impulsen el crecimiento y la competitividad de la empresa. Este enfoque marca el inicio de una nueva era en la administración empresarial, donde la tecnología se convierte en un aliado fundamental para alcanzar el éxito.
Nueva línea telefónica
dirección de gestión humAnA
Prevención sobre estafas en el retiro de cesantías: un recordatorio importante
Desde hace unos años, hemos observado una tendencia irregular y generalizada en el país respecto al retiro de las cesantías, la cual circula en redes sociales. Si bien esta alerta no hace referencia a casos específicos dentro de la Compañía de Jesús, es crucial que todos estemos informados sobre los riesgos asociados con este tipo de prácticas.
Hoy en día, es común encontrar anuncios en plataformas digitales que prometen realizar el retiro de cesantías de forma rápida, incluso "eliminando el historial de retiro". Sin embargo, estas ofertas suelen estar vinculadas a fraudes y estafas, y pueden poner en riesgo tanto los ahorros de los colaboradores, como su seguridad laboral.
¿Qué debemos saber?
• No hay necesidad de intermediarios externos: el retiro de cesantías es un proceso que no requiere la intervención de terceros. Desde las Direcciones y Coordinaciones de Gestión Humana de la Compañía de Jesús (en sus diferentes sedes), estamos a disposición para acompañar y asesorar a todos los colaboradores en este trámite.
• Condiciones legales para el retiro: el retiro de cesantías solo está permitido por motivos específicos, como la compra o mejoramiento de vivienda, o para financiar estudios. Cualquier otra solicitud fuera de estos marcos puede ser considerada irregular.
• Riesgos de un retiro irregular: optar por un retiro no autorizado o fuera de los parámetros legales puede acarrear consecuencias graves, incluidas acciones disciplinarias e incluso la terminación del contrato con justa causa.
Es importante recordar que las cesantías son un ahorro destinado a servir como un "colchón financiero" en caso de desempleo. Por lo tanto, debemos ser responsables y cuidadosos con su manejo.
Sigamos siendo responsables con nuestros recursos y aprovechemos siempre los canales oficiales para cualquier gestión relacionada con las Cesantías.
dirección finAncier A
Impuesto de timbre
COMPAÑÍA DE JESÚS
IMPUESTO DE TIMBRE
(DECRETO 0175 DE 2025)
El Gobierno Nacional, en el marco del estado de conmoción interior decretado en la región del Catatumbo, expidió el Decreto 0175 del 14 de febrero de 2025, en el cual se reactiva la tarifa del Impuesto de Timbre al 1 % y se crean dos impuestos adicionales, en el presente análisis, se abordara exclusivamente el impuesto de timbre.
Se causa con la suscripción de documentos de carácter público o privado cuya cuantía sea superior a 6.000 UVT ($298.794.000 para 2025), que se ejecuten en el territorio nacional.
1
AGENTES DE RETENCIÓN
El valor de los actos o documentos que superen las 6000 UVTs ($298.794.000).
HECHO GENERADOR
Las personas naturales y jurídicas que intervienen como contratantes, aceptantes, emisoras o suscriptores. El notario en caso de las escrituras públicas Entidades de orden nacional, departamental o municipal.
3
4
Se realiza a través de los agentes de retención obligados a causar, recaudar y pagar, se declara de manera mensual en el formulario de retención en la fuente 350 Casilla “Retenciones de impuesto de timbre nacional”
5 2
TARIFA BASE
El 1% de manera temporal sobre el valor del acto o contrato.
VIGENCIA
6
A partir del 22 de febrero hasta el 31 de diciembre de 2025.
EXENCIONES
El indicador utilizado para este propósito es el 1R -1R 8
INDICADOR SAP
El artículo 530 del E.T establece 56 exenciones aplicables al impuesto de timbre.
En resumen, cualquier evento en el que Compañía de Jesús firme un contrato con un tercero por un valor igual o superior a 6.000 UVTs ($298.794.000 año 2025), dicho contrato estará gravado con el Impuesto de Timbre al 1%
Para ampliar cualquier información relacionada, puede consultar con el area financiera y contable de su sede.
Cumpleaños de jesuitas en abril
1 José Roberto Arango
3 Juan Enrique Casas
Luis Alfonso Castellanos
5 Freddy Oswaldo Medrano (ECU)*
9 Luis Guillermo Trujillo
10 Fernán Enrrique González
12 Enrique Herrera Góez
16 Rafael Humberto Hernández
Joaquín Emilio Pachón
William Andrés Díaz
17
Mauricio Rojas Ávila
18 Manuel David Rodríguez (PAR)*
20 Juan Bernardo Mejía
23 Jorge Alberto Camacho
Luis Guillermo Sarasa
26 Benjamín Alexander Sánchez (CAM)*
Un espacio para soñar juntos nuestra misión
Un sábado al mes de 11:00 a.m. a 12:30 m.
En vivo por Jesuitas Colombia
Sábado 26 de abril 2025
Ejercicios Espirituales
Ignacianos a la luz de la Comisión de la Verdad.
¿Cómo integrar esta realidad colombiana con la experiencia de los Ejercicios Espirituales?
Ponentes
Hermana Aura Emilia Camilo
Religiosa del apostolado
Pamela Bautista Perdomo
Investigadora auxiliar, Cinep/PPP
Comentaristas
Andrés Mauricio Galindo
Analista de Datapaz, en el Equipo de Iniciativas de Paz del Cinep/PPP
Favio David Guerra-Acero, SJ.
Realiza su magisterio en el Colegio San José de Barranquilla.