
1 minute read
Jorge Martín Hernández Iglesias
Jorge Martín Hernández Iglesias
N I C A R A G U A
Advertisement
El cuaderno rojo
¡Te llevó en su mochila, entre caminos sinuosos, pedregales, selva, sudor y frio! transcripto de su original, Isla Martín García, ¡Darío se acomodó a tu espacio, a tus pensamientos… también a tu guerrilla! ¡Quiero leerte Cuaderno Rojo y sentir tu coraje en la tinta escrita! ¡Ya viene el cortejo !¡ ya viene el cortejo! pero no hay Minervas ni martes… ¡Tampoco hay bellas doncellas que esperen, debajo los arcos triunfales! ¡Tan solo el cortejo de un Paladín, solo y estoico con su destino que detrás de él amenazante corría un Ejército subordinado a una brutal cacería. Y recitaba “Marcha Triunfal” mientras sorbía su mate, charlaba con las estrellas y resistía débilmente fuerte al combate…. Seguido de miedos y horrores, pero el espíritu limpio, sin espinas… ¡Ése…! cual mismo sueño de Bolívar! ¡Ése, que el Imperio no olvida! Tu diario de Campaña igual lo poseen, junto al Cuaderno Rojo,
en algún archivo militar, trasladado de la higuera a La Paz. Olvidado documento, jamás el sueño, ¡jamás el ideal! ¡La realidad! Darío visionó mitológicas guerras pasadas, coronas de flores de las manos de la más hermosa, sobre el cuello del más valiente guerrero, reposaban. ¡Tu corona ahora posa, compañero Guevara… como planta que germina y brota sos el verso, el poema... la prosa, de cada revolución ganada! ¡Permitidme ese Cuaderno Rojo leer permitidles a todos leer, ¡Soy nieto de Darío… y de Augusto C. Sandino También! ¡La marcha triunfal, Che comandante Guevara, va recorriendo Latinoamérica… y aún no termina de pasar…!