«... Anuncien a todos este mensaje de salvación» (Mr.16:15)
Iglesia Evangélica Reformada de Buenos Aires AÑO XLVI – ENERO - FEBRERO 2019 - Nº 295 LOS MAGOS Resulta que cuando Jesús nació en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos personajes se presentaron en Jerusalén. En una tardecita, cuando ya se encendían las estrellas, unos sabios de Oriente montados en camellos, llegaron a la ciudad. Nosotros los llamamos los reyes magos. En realidad, el Evangelio no dice que fueran reyes, ni tampoco dice que fueran tres. Será la tradición la que les pondría el número tres, y los llamaría Melchor, Gaspar y Baltazar… como cuando yo le puse Casimiro al dueño de la fondita de Belén. Resulta que estos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: -¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque nosotros vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo. Cuando Herodes se enteró de esto, se puso serio. Y se pegó un jabón de la gran siete. -¿Qué es esto que ha nacido el Rey? ¿Entonces yo quien soy? ¿Y va a venir a ocupar mi lugar? Y como era un grandísimo egoísta, un cobarde y además cruel, ahí nomás pensó una cosa terrible. -¡Está bien –se dijo- acá han venido unos intrusos inocentones! Unos pobres tipos de Oriente a quienes yo voy a utilizar para que 1