junio de 2020.
Número 572
Año 69
LOS VALDENSES Y LA EDUCACIÓN Desde 1878, se abrieron en Colonia Valdense varias escuelas para ofrecer a los hijos de los colonos los rudimentos más indispensables de la instrucción primaria y el estudio del idioma nacional. Estas escuelas, que adoptaron el programa y los métodos de las escuelas públicas, fueron muy pronto reconocidas como tales y subvencionadas por el Estado. La subvención era reducida, por lo que fue necesario contar con el esfuerzo de los colonos, quienes tomaron a su cargo la construcción y conservación de los edificios escolares y parte del sueldo de los maestros, y también con la buena voluntad de éstos, quienes percibían un sueldo escaso. En estas condiciones se atendió más de 200 alumnos por año. Según las observaciones del Inspector departamental, la marcha de estas escuelas ha sido totalmente satisfactoria.
Satisfecho el deseo de la población con el funcionamiento de las escuelas primarias, se hizo sentir pronto la necesidad de una escuela de grado más elevado para atender a los jóvenes deseosos de instruirse más para hacerse útiles a la colonia agrícola. En 1882 se dieron cursos gratuitos de las materias más urgentemente requeridas por los alumnos y en algunos casos llegaron a formarse maestros, respondiendo a las más apremiantes necesidades locales. (…) El 11 de junio de 1888 se inauguraba en Colonia Valdense un curso de estudios secundarios, según el programa oficial. El 25 de marzo de 1926 el liceo es oficializado, incorporándolo en el presupuesto general de la Nación. La preocupación por la educación y la cultura puesta de manifiesto por la Iglesia Valdense en el transcurso del tiempo nos permite formular esta pregunta: ¿Por qué la Iglesia Valdense no sostiene ninguna institución educativa como escuelas o liceos? La respuesta la
encontramos en la constitución nacional, que garantiza la educación laica y en la actitud de la Iglesia Valdense con respecto a la separación de la Iglesia y el Estado. Cuando fue necesario cubrir espacios, crear condiciones adecuadas para la educación, cuando el Estado no podía responder a las mismas, la Iglesia Valdense creó escuelas, liceo, plaza de deportes, escuela para discapacitados. La confianza que generaba nuestro estado democrático y laico permitió que la Iglesia dejara en manos del sistema educativo público estatal esas instituciones para abrir otros espacios para atender nuevas necesidades más urgentes, como hogares de niños, de ancianos, de discapacitados, guarderías. De esta actitud de la DEFENDER UNA Iglesia Valdense se EDUCACION PÚBLICA desprende su LAICA Y GRATUTITA QUE preocupación por GARANTICE LA defender una EXISTENCIA DE UNA educación pública CULTURA POPULAR, que garantiza la OTORGANDO existencia de una OPORTUNIDADES A cultura popular, TODOS otorgando oportunidades a todos. Para ello es necesario el compromiso de cada uno de los miembros de nuestra Iglesia con la causa de la educación, compromiso que no solamente se limita a poseer información muy necesaria, sino a actuar en favor de una enseñanza renovada, laica, gratuita, con recursos que le permitan atender todos los desafíos de la época actual, desde la educación preescolar hasta la universitaria. (Extractado del documento REFLEXIONES SOBRE LA EDUCACIÓN EN URUGUAY Acto 44/SR/90. Publicado en Carpeta Sinodal 1991)