Boletín de las comunidades valdenses de Colonia Miguelete, Colonia Larrañaga, Cardona y Sta. Catalina. No. 126 enero - Febrero 2021 “Quién nos podrá separar del amor de Cristo? ¿El sufrimiento, o las dificultades, o la persecución, o el hambre, o la falta de ropa, o el peligro, o la muerte violenta? Pero en todo esto salimos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los poderes y fuerzas espirituales, ni lo presente, ni lo futuro, ni lo más alto, ni lo más profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor!” Romanos 8:35.37-39 Ya sabemos que el capítulo 8 es una joya teológica, como un diamante, cuyos resplandores teológicos se muestran según hacemos girar esa piedra preciosa. Es un himno con el que se pretende crear esperanza ante las situaciones adversas que siempre acontecen en la historia humana Este himno al amor de Dios y de Cristo, en realidad, viene a concluir, no solamente el capítulo 8 de Romanos, sino toda una sección muy definitiva, concretamente en el capítulo 5, versos 1 al 8 y luego el 30. Se puede hablar de dos partes en este himno que tienen su significación precisa. 1. No hay condena para los que creen, ¿por qué? nos preguntamos; 2. A causa del amor de Dios y de Cristo. En este texto, se nos muestra la decisión irrenunciable del amor de Dios, que lo ha mostrado en su Hijo Jesús, y que siempre tiene esa tensión de futuro. Ese amor se ha mostrado en Cristo Jesús y nadie podrá negarlo. La ‘lista de calamidades’ que se anteponen a ese final glorioso, son expresión de calamidades verdaderas y existenciales que padecemos y padecerá siempre la humanidad; lo vemos cada día. Pero este es un himno contra toda calamidad, porque es un himno del amor que Dios nos tiene. El Dios nuestro no puede ser de otra manera que como se ha revelado en Cristo. El ser humano siempre ha buscado en los astros, en la magia y en los cultos mistéricos, explicaciones a todo lo que le rodea. Pero las respuestas siempre dependen de afanes e intereses determinados, de lentes específicos. Podemos ahora también preguntar por acontecimientos últimos y penúltimos que no nos explicamos. Sin embargo, sea como sea, nada ni nadie puede ni podrá apartarnos del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús. Pablo quiere llevar a los cristianos y cristianas ese convencimiento de la fe, en que incluso, en la ‘muerte’, que es lo último que podemos vivir aquí las criaturas, Dios estará con nosotros, nunca contra nosotros. ¿Está convencido nuestro corazón, hoy, de que Dios es el principio y final de nuestra vida? ¿Apostamos a lanzarnos por el amor y la vida, que es Jesús mismo, acercándonos con respeto y cariño a nuestros hermanos y hermanas? ¿Somos muestras de reconciliación o de división y separación? Nuestros gestos cotidianos son quienes hablan sobre nosotros. Renovemos nuestro acercamiento a Dios, quien jamás nos condena, sino que nos da, una y otra vez, infinitas oportunidades para recomenzar nuestra vida, en la maravillosa experiencia de la transformación cotidiana de nuestra existencia, la ‘metanoia’, “transformación”, de nuestro ser. Pastora Nora Justet.
MIGUELETE ENERO: Cultos: Domingos 3, 10, 17, 24 y 31.Debido a las medidas de restricción por la pandemia del Covid 19, nuestras celebraciones cúlticas dominicales serán realizadas, en forma virtual, en la mañana, a través de la plataforma de Whatsapp. Estudios bíblicos: Comunitarios: Miércoles 13 y 27, hora 20, por la plataforma Zoom. Hogar de Ancianos: Todos los jueves, hora 10, nos encontramos en la plataforma de Zoom con la Palabra de Dios y la meditación comunitaria. Las actividades de los sectores comunitarios de Liga Femenina, Escuela bíblica con niños y niñas, así como el Grupo de adolescentes retoman su actividad en el mes de marzo.