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Ciencia del siglo XX.

Hace 40 años, en 1982, fallecía Hans B. Selye, el «padre del estrés», y hace solo 3 años, en enero de 2020, nos dejaba Bruce S. McEwen, el «sociólogo molecular». El primero, mostrando una admirable determinación, sentó las bases para el estudio científico y sistémico del estrés, adoptando un enfoque interdisciplinar. McEwen recogería el testigo de esta línea de investigación científica, estudiando de manera más exhaustiva los efectos del estrés en el cerebro, las hormonas y el sistema inmune, no desde el punto de vista del individuo aislado, sino de la persona en su contexto social y ambiental. Desde aquí queremos rendir nuestro modesto homenaje a estos dos grandes científicos e intelectuales quienes, gracias a sus investigaciones, su determinación y sus ideas innovadoras, allanaron el camino a miles de investigadores, entre los cuales nos incluimos, para continuar recorriendo esta fructífera senda.

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> Bibliografía esencial

- Selye H. (1936): «A syndrome produced by diverse nocuous agents», Nature 138: 32. Reproducido en J Neuropsychiatry Clin Neurosci, 1998 Spring; 10(2): 230-1. doi: 10.1176/ jnp.10.2.230a. PMID: 9722327.

- Selye H. (1976): «Forty years of stress research», CMA J. 115:53-56.

- Selye H. (1976): Stress in Health and Disease, Butterworth, Toronto.

- McEwen B.S. (1998): «Protective and damaging effects of stress mediators», N Engl J Med. 338(3): 171-9. doi: 10.1056/ NEJM199801153380307. PMID: 9428819.

- McEwen B.S., Gray J.D., Nasca C. (2015): «60 years of neuroendocrinology: Redefining neuroendocrinology: stress, sex and cognitive and emotional regulation», J Endocrinol 226(2): T67-T83.

- McEwen C.A., McEwen B.S. (2017): «Social Structure, Adversity, Toxic Stress, and Intergenerational Poverty: An Early Childhood Model», Annual Review of Sociology 43:1, 445-472.

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