Que se oiga nuestra
Voz
BOLETIN N° 1
INsurGENTE
mayo2018
La disputa de poder en Venezuela: Perversidad del sistema financiero mundial contra la voluntad de un pueblo digno.
Son
tiempos de varias elecciones presidenciales en América Latina: Paraguay, Colombia, México, nuestra Venezuela. La expresión más democrática visible, alabada y avalada por determinadas instituciones mundiales para reconocer el quehacer democrático de un país es la movilización para votar. Se es o no demócrata con el hecho de ir a votar, sean muchos o pocos los que voten. La experiencia dice que votar no es sinónimo de elección libre, de decisiones corresponsables, de politización del quehacer público. Y que millones de un pueblo se movilicen para pronunciar su palabra pública, tampoco es tomado como indicador de democracia y derecho de elección del porvenir de ese pueblo. La autodeterminación de los pueblos, la firme decisión de algunos pueblos a construirse sus modos de vida más allá de lo que siempre se ha hecho en otros lugares, la posibilidad de no ser de izquierdas ni derechas sino humanos siendo hermanos en justicia social no tiene tradición de votación sino de elección. Y votaciones presidenciales no siempre expresan elecciones populares. En Venezuela tenemos la experiencia de los dos hechos: elegir un modo de vida al ir votar. Votamos cómo queremos ser en sociedad al ir a votar por un presidente. ¿Cuántos se movilizaron en el Paraguay hace unas semanas para ir a votar? Según los datos el 61 % de su padrón electoral. No fue la totalidad de las y los habitantes inscritos. ¿Eso los hace menos demócratas? ¿Los resultados electorales fueron del agrado de la totalidad de la población? En pocos países del mundo se
moviliza la totalidad de quienes pueden avalar la democracia con su voto. ¿Por qué medir sólo con el voto la democracia? ¿Desde qué parámetros se mide el bienestar social aún con escenarios de pobreza? ¿Es democracia sinónimo de participación y corresponsabilidad social? ¿El acceso al derecho, a bienes y servicios no debería ser un principio democrático para todas y todos quienes se declaran demócratas?
“Aquí la crisis económica global tiene la particularidad de ser un arma del capitalismo contra nuestra paz, exaltando la codicia, el acaparamiento ante las expectativas de aumentos diarios, buscando la eliminación de toda sensibilidad hacia nuestra propia humanidad, posicionando la zozobra cotidiana sobre el qué vamos a comer”
En Venezuela, desde el gobierno chavista, tenemos la experiencia de movilizar más del 80% de la población electoral en votaciones presidenciales; y eso para nosotros se traduce en participación y