Futbolísticamente hablando, Ilori es un central moderno, alto y con grandes cualidades técnicas. Alcanza el 1,90 m de altura y, al contrario de lo que se pudiera pensar, es un central muy rápido y nada lento o patoso. Tal es su velocidad, que en informes durante su paso por la Academia batió todos los registros pasados en este aspecto, y superó a futbolistas como Cristiano o Nani. Físicamente necesita adquirir más musculatura, sobre todo, si pensamos que competirá en la Premier League, una liga que se caracteriza por mucho contacto y requerimiento físico. Lograrlo no será un problema en absoluto para él. Una de sus mayores cualidades es la salida del balón. Intenta salir siempre con la posesión del balón y, al mínimo espacio que se le conceda, él lo aprovecha y no duda en irse hacia arriba hasta encontrar oposición. Su conducción de balón es elegante, con la cabeza erguida y viendo el juego de cara, sabiendo dónde están sus compañeros en todo momento. Al contrario que muchos centrales, no le quema el balón en los pies. Posee la pausa necesaria para no cometer errores por acelerarse ni para pegar el patadón hacia arriba y sortear el balón. Es diestro y no le gusta usar su pierna mala, no la controla totalmente y prefiere asegurarse y tanto conducir como pasar el balón con su pierna buena siempre que le es posible. Le gusta incorporarse al ataque, consciente de sus asombrosas aptitudes técnicas. Su presencia coacciona al rival y, cuando ven su trato del balón, suelen cortarle el paso en lugar de entrar a robárselo. En ataque es un jugador con una buena visión, capaz de de un último pase desde 20 o 30 metros ya que la defensa no se espera un pase así y Tiago se aprovecha de ello. Domina el pase corto y el desplazamiento en largo.
SCOUTING CENTER
En la tareas propiamente defensivas, la anticipación destaca por encima de las demás. Roba la mayoría de balones por su inteligencia y velocidad. Se adelanta a los rivales antes de recibir el pase o bien los supera en carrera. Es rápido al corte y muy contundente. Tácticamente necesita mejorar, es joven y no tiene la experiencia necesaria para saber colocarse a la perfección. Otro aspecto que debería corregir es la precipitación en defensa. Con el balón en los pies tiene pausa y tranquilidad, sin embargo, cuando defiende, suele precipitarse. Si el delantero está en posesión del cuero, Ilori tiende a intentar robar inmediatamente, descuidando otros factores como un posible pase o que el delantero le pueda superar y no haya un compañero que sea capaz pararle entonces. El uno contra uno es uno de sus mayores defectos. No es un central corrector, a pesar de ello, es seguro y no comete apenas errores. Atesora disciplina y organización táctica. En los balones aéreos es todo un peligro. Cuando no se trata de balones parados, gana todos los envites. En jugadas a balón parado, defiende con gran acierto y, cuando es su equipo el que ataca, se incorpora para los saques de esquina y faltas, y es una amenaza para la defensa rival.
Está contando poco para Rodgers, en gran parte por el fantástico inicio liguero del Liverpool. La apuesta ha sido grande y con vistas al futuro, ahora mismo la competencia es brutal. Lo que está claro es que Ilori, tarde o temprano, triunfará. El futuro de la zaga portuguesa y, tal vez, de la defensa Red.