


¡Así es! ¡Porque nunca es demasiado temprano para irse preparando!
¿Quien no ama la navidad? Las decoraciones, la comida y, por qué nos decirlo, ¡los regalos! En el ejemplar de hoy nos iremos adentrando a estas mágicas fechas, para quienes, como su servidora, adora estas fechas.
y Jesús de Nazaret, figura central del cristianismo.
Sin embargo, esta festividad ha evolucionado a lo largo de los siglos, incorporando diferentes tradiciones y costumbres que varían según la región y la cultura. A continuación, aprenderemos un poco de sus orígenes y su historia
La navidad es una festividad que tiene sus raíces en la religión cristiana, pero que ha adquirido un carácter cultural y comercial a lo largo del tiempo. Según la tradición cristiana, la navidad celebra el nacimiento de Jesús de Nazaret, considerado el hijo de Dios y el salvador del mundo. Esta fecha fue establecida por la Iglesia Católica en el siglo IV y desde entonces se ha convertido en una de las festividades más importantes del calendario litúrgico.
Sin embargo, la navidad también ha sido influenciada por diferentes culturas y religiones, lo que ha dado lugar a la incorporación de diversas tradiciones y costumbres en su celebración. Desde el intercambio de regalos hasta la decoración de árboles y la preparación de comidas especiales, la navidad se ha convertido en un momento de alegría, unión familiar y reflexión para millones de personas en todo el mundo
La tradición de decorar árboles durante la Navidad se remonta a la antigua cultura pagana. En la antigua Roma, por ejemplo, se decoraban árboles con velas para celebrar el solsticio de invierno.
Posteriormente, en la Edad Media, se comenzó a decorar árboles con manzanas y otros frutos como símbolo del Paraíso en los dramas litúrgicos de la época.
La tradición del árbol de Navidad tal como la conocemos hoy en día se popularizó en Alemania en el siglo XVI. Fue durante esta época que se comenzó a decorar árboles con velas, dulces y otros adornos.
El árbol de Navidad se extendió a otros países europeos y, finalmente, a América del Norte durante los siglos posteriores. A lo largo de los años, la decoración del árbol se ha ido modernizando con luces eléctricas, bolas de colores, la estrella en la punta y otros elementos decorativos.
Ingredientes brownie
140 gramos de mantequilla
190 gramos de chocolate al 70%
3 gramos de huevos pequeños (o 2 grandes)
125 gramos de harina
2 gramos de sal
30 gramos de cacao
60 gramos de frutos secos (opcional) del párrafo
Decoración
100 gramos de chocolate blanco de cobertura para postres aceite de girasol colorante para chocolate de color verde perlas de azúcar (con forma de bolitas, de estrellas..)
pajitas de colores
1.Precalentar el horno a 180º.
2.Fundir el chocolate y la mantequilla por separad microondas o al Baño María). Después mezclar a todo homogeneizado.
3.Batir en un bol los huevos y el azúcar hasta que estén integrados. Añadir la mezcla de chocolate y mantequilla fundida a la del huevo y el azúcar, poco a poco. Remover.
4.En otro recipiente tamizar la harina, el cacao y añadimos la piza de sal.
5.Incorporar esa mezcla de harina, cacao y sal a la mezcla de chocolate, mantequilla, azúcar y huevos.
6.Si te apetece añadir algún fruto seco, picado en cachitos, al 'brownie' (las clásicas nueces, o pistachos, almendras…), puedes sumarlo ahora a la mezcla.
7.Forramos un molde bajo con papel donde volcaremos la mezcla del 'brownie' ya terminada.
8.Horneamos 25 minutos a 180º.
9.Después de ese tiempo, sacamos y dejamos reposar.
10.Una vez ya reposado, cortar el 'brownie' en triángulos, como figura en la imagen, para darles forma de árbol. Decoración
1.Fundir el chocolate blanco con el aceite al microondas o al baño María.
2.Seguir las instrucciones de uso del colorante para chocolate Una vez conseguida una textura menos sólida, se introduce un palillo en el bote de colorante y, posteriormente, introducimos el palillo en el chocolate blanco fundido. Este irá tomando el tono del colorante. Si no es suficiente, tomamos un palillo nuevo y repetimos la operación hasta conseguir el tono deseado. Remover bien para que quede todo de un color homogéneo.
3.Introducir el chocolate ya coloreado en una manga pastelera de boquilla pequeñita y dibujar encima de cada triángulo de ‘brownie’ unas líneas verdes, como figura en la imagen.
4.Espolvorear por encima con las perlitas de azúcar de colores.
5.Introducir con cuidado una pajita de color en cada triángulo para simular el tronco
Para la masa
1 1/3 tz de Harina
1 tz de Leche
2 cdas de Azúcar
1/2 cdta de Polvo para hornear
1 Huevo
2 Yemas de huevo
1 cda de mantequilla derretida
1 cda de Azúcar
1 cda de Sal
Para decorar:
Chocolate blanco
Chocolate amargo
Chocolate de leche
Azúcar
Canela en polvo
1. MEZCLA los ingredientes de la masa de buñuelos con un globo hasta deshacer los grumos, reposa 10 minutos.
2. CALIENTA el aceite.
3. CUBRE el molde para buñuelos con la mezcla y sumerge en el aceite, sin tocar el fondo.
4. HAZ movimientos ligeros para despegar el buñuelo.
5. RETIRA y escurre el exceso de aceite, deja enfriar y decora con azúcar y canela o bien cubre con late.
Experiencias: Regala
una experiencia, como entradas para un concierto o un día de spa, que pueden ser memorables.
Mascarillas faciales : Las mascarillas faciales o un set de productos para el cuidado de la piel con ingredientes naturales siempre son un acierto.
Este tipo de regalo es ideal para quienes disfrutan de la relajación y el autocuidado.
Regalos personalizados: Como artículos con nombres o fotos, que añaden un toque especial.
Carcasa para celular personalizada
Si sabes que la persona disfruta de tener accesorios únicos, una carcasa para celular personalizada con un diseño divertido o temático puede ser un detalle original y funcional. ¡Es el toque perfecto para dar un regalo que se pueda usar todos los días!
Calcetines navideños: Un par de calcetines con motivos navideños o temáticos es un detalle cómodo, divertido y lleno de espíritu festivo. Además, siempre vienen bien para mantener los pies calentitos durante las frías noches de invierno
El mejor regalo sin duda es el amor que ofrecemos a todas las personas que nos rodean,
La llegada de la Navidad es para muchos sinónimo de celebración y alegría. Un sentimiento que genera, sobre todo en los niños, la aparición de un popular personaje propio de la cultura navideña de cada lugar. Papá Noel o los Reyes Magos son los más conocidos por nosotros, pero lo cierto es que existen muchos más personajes típicos de Navidad que destacan según la cultura a la que pertenezcan.
Pero lo cierto es que no hablamos de un sólo personaje en concreto. Para nosotros, o bien puede ser Papá Noel el 25 de diciembre, o Sus Majestades los Reyes Magos el 6 de enero. Pero no son los dos únicos protagonistas (cuatro, más bien) que engloban la cultura universal de la Navidad. De hecho, son muchas las figuras que, dependiendo de cada cultura, se enmarcan como la más importante y conocida según el lugar del mundo al que nos refiramos.
PAPÁ NOEL: LA FIGURA NAVIDEÑA POR EXCELENCIA
Seguramente, el personaje navideño de Papá Noel sea el más famoso de todo el globo terráqueo. Siendo la figura propia de la cultura navideña en América y Europa, además de otros lugares, su viaje en trineo conducido por el cielo, con la ayuda de un grupo de renos, con los regalos de todos los niños es mundialmente conocido.
En la tradición cristiana, Melchor, Gaspar y Baltasar reciben la denominación de magos, y poseen gran importancia por la visita realizada a Jesús de Nazaret tras su nacimiento, en la que ofrecieron cada uno de ellos los distinguidos presentes de oro, incienso y mirra al que consideraban como El Mesías.
Una visita que llevaron a cabo siguiendo la estela de una estrella que les conduciría desde Oriente al pesebre de Belén.
La Befana es el personaje navideño más característico de Italia y que realiza la misión que llevan a cabo los Reyes Magos. Se trata por tanto de la figura folclórica que visita cada madrugada del 6 de enero a los niños italianos para repartir dulces y regalos de Navidad (pero también carbón). Con ello rellena los calcetines que dejan los bambini colgados en diferentes partes de la casa. Por ello, el papel de esta anciana que utiliza una escoba como medio de transporte es de suma importancia en la festividad italiana.
Los muchachos Yule forman parte del folclore tradicional de Islandia, un país en el que obtienen mucha fama al ejercer el papel que en otros lugares realiza San Nicolás, por lo que en la Navidad islandesa son los personajes de Navidad más importantes. Aparecieron por primera vez en la década de los años 30, cuando figuraron en un poema en el que su autor describía el rol y la personalidad de cada uno de estos singulares protagonistas de estas fiestas. Una celebración que en el país nórdico tiene lugar 13 días antes del 24 de diciembre, puesto que su inicio está ligado a la llegada de los denominados Yule Lads, que traen los regalos que acabarán en los zapatos que dejan en el salón los niños islandeses, tal y como marca la tradición islandesa.
En época de Navidad, siempre tenemos muchas historias maravillosas que nos llenan de dicha, por ejemplo el Nacimiento de Jesús, los Reyes Magos, las bondades de José y la Virgen maría, los bonitos deseos y regalos que encantan a muchos niños que durante todo el año fueron bueno, el agasajo familiar, y mucho más.
Esta dicha también tiene su lado oscuro, según un relato del folclore Alemán (conocido incluso, en Europa), nos cuenta la leyenda del Krampus que es un ser contrasta con Santa Claus, veamos por qué.
La leyenda cuenta, que el Krampus es criatura de aspecto demoníaco o como la de un Fauno (cuernos en la cabeza, pelaje tupido y áspero, garras enormes, una larga lengua y mirada perversa que intimida al más valiente). Muchos aseguran, que este ser viven en montañas muy altas, y durante la víspera de navidad (cada año en la noche del 5 al 6 de diciembre), desciende de ellas para cumplir su misión primordial: asustar, intimidar o castigar a los niños para que se porten bien.
El Krampus vaga por las calles en búsqueda de niños que fueron malos durante todo el año. En su caminar, suenan pesadas cadenas oxidadas y campanas alertan su presencia provocando, que aquellas familias que las oigan, se encierren en sus casas.
Cuando él está cerca de atrapar a su víctima, ésta tiene poquísimo tiempo para que se arrepienta de corazón por todas las maldades que hizo. Sino lo hace, no importa cuanto intente ocultarse, de qué manera o cómo, el monstruo lo encontrará gracias a su peculiar olfato, luego lo atrapará para ponerlo en su saco (o cesta que lleva en la espalda). Así, este ser atrapará cuantos pueda y luego los llevará a las profundidades del infierno donde serán castigados, atormentados hasta que pidan perdón, o incluso, devorados. Si un niño con sinceridad pide perdón, se libran de arder en las brasas del diablo, y los que no, son condenados a sufrir por toda la eternidad. Al llegar Navidad, el Krampus desaparece para dar paso a Santa Claus (San Nicolás) quien es el benefactor de los niños que se portan bien.