12 minute read

Apuntó que seguirá insistiendo en una nueva política fiscal.

También se ha venido gestando algo que no ha ocurrido en el País en su historia reciente: plantear un nuevo escenario en la distribución de los recursos.

En esa ocasión nos comentó que “es necesario revisar las fórmulas de distribución, las cuales ya han quedado superadas a los tiempos actuales”; y en este sentido se coincide plenamente: las

Advertisement

Un político fuerte en su postura de revisión, acostumbrado a los embates políticos, cree firmemente en que sí se logra el equilibrio el País en su conjunto puede llegar a tener mejores resultados.

También le apuesta a que los Gobiernos Locales generen las condiciones necesarias para acercar inversiones directas que detonen la economía local y generar más y mejores empleos; para ello comentó que los inversionistas hoy se vuelven una palanca de desarrollo, invitándolos a invertir en su Estado.

Señaló que se debe crear un organismo como en su momento fue ProMéxico, pero en este caso financiado por los propios Estados, ya que se busca promover y atraer inversiones; en forma bilateral este nuevo organismo se encargaría también de promover a las empresas de estos 11 Estados.

Así nos despedimos y en seguimiento a sus acciones y comentarios, dos días después fue anfitrión en Manzanillo de una gira Presidencial, en donde deja en claro su postura respecto de la Federación, con un mensaje histórico y una muestra de valor y civismo, planteando al mismo tiempo un escenario de resultados, pero también de respeto. Esto fue lo que dijo:

Muy buenos días, señor presidente, señores funcionarios de los tres órdenes de gobierno, distinguidos titulares de las instituciones armadas y de seguridad del país, saludo a los medios de comunicación que nos acompañan. Muchas gracias a todas y a todos por su presencia.

Bienvenido a Colima, señor presidente. Estamos en el puerto más importante de México y uno de los tres que mayor volumen de carga mueve en América Latina.

Este es el puerto por el que cruzó el presidente Benito Juárez en su liderazgo itinerante, asumiendo la identidad de la República frente a las fuerzas invasoras del país. Es un puerto que es parte vital de la historia liberal de México, es un símbolo de progreso y bienestar, generador de empleo para miles de familias, es un motor de la economía regional y un soporte para el desarrollo nacional.

Los colimenses nos sentimos orgullosos de nuestro pueblo; sin embargo, el puerto, que es una instalación estratégica federal, no sólo genera progreso, también es, como usted lo ha señalado, un motivo constante de disputa por grupos de la delincuencia organizada para impulsar sus propias tentativas ilícitas, esto se demuestra con los constantes aseguramientos de mercancías y sustancias ilegales. Por eso solicitamos su valioso respaldo. Aspiramos a que el puerto brinde beneficios para la entidad y el país, y no riesgos para la seguridad de nuestra población.

El puerto de Manzanillo es además uno de los símbolos históricos de nuestro esfuerzo federalista. Colima comparte tales definiciones esenciales. Somos una entidad que abrazó el federalismo como una forma de luchar contra la integración al centro del país o por resistencia a quedar anulada como una simple provincia de las entidades que nos rodearon, las que aspiraron al control de nuestros recursos desde la Colonia y muy avanzado el siglo XIX.

Es propicia la ocasión para señalar que también soy un demócrata como usted, señor presidente, poseo una profunda definición liberal, federalista y republicana, que intenta expresar en todas las políticas y decisiones en que participo.

Quiero confirmarle, señor presidente, que encontrará en mí a un interlocutor respetuoso que intenta respaldar sus decisiones, pero que también defenderé mis puntos de vista, convicciones y perspectivas considerando algo muy importante: que las coincidencias no implican jamás sometimiento y que la diferencias no significan ni pueden significar confrontación.

El debate de las ideas como forma para la construcción de la República debe regirse por la tolerancia y no ser motivo de persecución. Estar conmigo o en mi contra atenta en contra del federalismo que cimentó a México desde la Constitución de 1824 con los ideales de Ramos Arizpe, José María Luis Mora y Valentín Gómez Farías. Disentir nunca más debe confrontar. Mucha sangre se ha derramado en nuestro país para construir los cauces institucionales que permite dirimir nuestras diferencias.

Aquí en Colima respaldamos con entereza decisiones impulsadas por su gobierno, como el INSABI y la creación de la Guardia Nacional, entre otras, pero también expresamos preocupación por temas complejos, como lo es la necesidad de respaldar a los gobiernos estatales y municipales que enfrentamos la dramática caída en los ingresos.

Otro de los sólidos rasgos de solidaridad con el gobierno federal fue la decisión de impulsar acciones de control financiero, de austeridad en el gasto y de cuidado de los recursos. Nosotros vendimos el avión desde el inicio de mi administración y nos desplazamos como usted, señor presidente, en vuelos comerciales.

Otro tanto podemos decir de continuas decisiones difíciles, de ajuste en los ingresos, de creación de instituciones dedicadas al fomento del ahorro. En suma, de cambios estructurales que tendrán efectos positivos en el largo plazo porque, más que pensar en elecciones, debemos pensar en las próximas generaciones.

Pero las dificultades siguen y nos hemos visto obligados a emprender nuevos esfuerzos financieros para cumplir obras clave como el C5i y la remodelación del edificio histórico del Palacio de Gobierno y el combate al COVID que crece en la entidad.

Creemos necesario, señor presidente, cada vez más, revisar el pacto fiscal por el factor de distribución. Colima en especial aporta mucho a la federación y a cambio recibimos muy poco, además las participaciones federales siguen descendiendo, lo cual nos coloca en situaciones apremiantes al gobierno estatal y a los gobiernos municipales.

Hoy, como ayer, sigue válido el juicio certero de don Jesús Reyes Heroles, pues muchos capítulos de nuestra historia pueden comprenderse desde la pugna de dos tendencias fundamentales: la tendencia centrípeta, que intenta concentrar recursos y decisiones en el centro del país; y la tendencia centrífuga, que intenta consolidar las autonomías de las entidades periféricas, apropiándose de sus recursos, posibilidades y de su propio destino. Entre ambas fuerzas aún prevalecientes nos seguimos ubicando en el debate nacional y debemos seguir encontrando equilibrios que favorezcan a nuestras sociedades mediante la doctrina federal que aquí en México está asociada al pensamiento liberal.

La agenda pública se concentra en tres crisis simultáneas, generalizadas y exógenas, que requieren soluciones estructurales. Me refiero a la crisis sanitaria o la presencia del virus SARS-CoV-2, la crisis económica que

Señor presidente: se prevé de dimensiones apocalípticas y la crisis de seguridad, que es producto de un deterioro en nuestros valores colectivos como mexicanos.

Es por ello que se requiere altura de miras, anteponer el interés de la República y de los mexicanos por encima de cualquier interés de corto plazo y además una enorme inteligencia y capacidad para crear consensos.

Con mis limitaciones presupuestales estoy haciendo todo lo que esté a mí alcance para preservar el bienestar de los colimenses, pero necesitamos de su apoyo, señor presidente, y doy el primer paso para sumarme a los esfuerzos que coordine usted desde el gobierno federal para enfrentar estas problemáticas.

Recibirlo en Colima es motivo de alegría para muchos colimenses, mucha gente quiere saludarlo, tomarse una foto o hacerle un planteamiento personal; pero los colimenses también aspiramos a obras importantes y grandes proyectos, queremos noticias de alguna obra gran aliento que signifique un impulso decidido a nuestro progreso o bienestar social.

Por eso solicitamos su respaldo, señor presidente. Colima desea vivir y proyectarse al porvenir, desea construir su presente y garantizar su viabilidad. Así interpreto su presencia entre nosotros.

Hace unos días un analista local me dijo que esta gira de trabajo tenía como propósito linchar en redes y espacios similares a los gobernadores, así como antes se buscó abuchearnos en eventos presidenciales. Yo, señor presidente, no creo en esas versiones, yo creo en la buena y madura conducción de los asuntos públicos, yo creo en un presidente que viene a brindarnos muchas buenas noticias a nuestra sociedad. Por ello, le reiteramos nuestra bienvenida y le pedimos que le dé su firme y decidido apoyo a todos los colimenses.

Muchas gracias.

Los Gobernadores en su conjunto emanados de un partido distinto al Presidente de México han sufrido una serie de situaciones bochornosas en los eventos presidenciales, desde abucheos y rechiflas, hasta reclamos. Hoy cada vez son menos y en muchos casos, también hay que decirlo, el Presidente los ha callado. Es la primera vez que un Gobernador establece cara a cara su postura con el Presidente, en un evento público, en dónde ese Gobernador es anfitrión.

El pasado 19 de agosto se llevó a cabo en San Luis Potosí la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores y tras 7 meses esperando respuesta a la convocatoria que le hicieron para una reunión y establecer una verdadera y eficaz estrategia a nivel nacional, los 11 gobernadores que integran la Alianza Federalista advirtieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que el tiempo se agota, por lo que urge una estrategia nacional para superar las amenazas en salud y economía, lo que exige una inmediata Convención Hacendaria.

Al final todos los temas en esta reunión se relacionan con ejercicio de presupuesto, recursos que, por cierto, no tienen los Estados, de ahí que se vuelva a hacer relevante el Federalismo Hacendario.

Durante la reunión de la Conago, la Alianza presentó su posicionamiento ante López Obrador, priorizando el tema del combate al Covid, el Pacto Fiscal y las energías renovables.

El Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, señaló que en su posicionamiento, la Alianza puntualizó la importancia de que la Federación finalmente se sume a las acciones que los 11 Gobernadores realizan y que han dado buenos resultados tanto en el tema de salud como en la actividad económica.

“Se dejó en claro que ya no hay más tiempo para que la Federación nos empiece a apoyar en puntos que son, desde elementales en comunicación y acciones, como en reformas trascendentales, como la conformación de un nuevo Pacto Fiscal, pues es la forma en que México debe enfrentar las siguientes fases de la pandemia. Ya se perdió tiempo muy valioso con graves consecuencias para el País, principalmente que costó la vida de miles de personas”, expresó Riquelme Solís.

“Quienes integramos la Alianza hemos hecho todo lo que está al alcance de nuestros recursos humanos, materiales y financieros. Muchos tenemos casos que son ejemplo a nivel mundial sobre el trabajo de contención del Covid, pero se requiere de los recursos que son de nuestros ciudadanos y que por el esquema federal actual no llegan para lo que tendría que ser: proteger la vida”.

ALIANZA: NECESIDADES URGENTES

En un posicionamiento con base a las necesidades urgentes que demandan los ciudadanos -cuando México se coloca ya en tercer lugar de muertes por Covid a nivel mundial y ante las limitaciones presupuestales impuestas por el Gobierno Central para hacer frente a la pandemia-la Alianza Federalista destacó hoy ante la Conago y el Presidente, que una mesa de trabajo conjunta con el Gobierno Federal es la forma de responder a las urgencias por la contingencia sanitaria, pues es impostergable avanzar incluso en temas elementales que hasta ahora no se han podido cerrar con la Federación.

“El día de hoy, después de más de 7 meses de insistir en diversas instancias sobre la necesidad urgente de un encuentro con usted, Sr. Presidente, los Gobernadores seguimos listos y comprometidos para colaborar en salvar nuestro país de esta crisis de salud. Se dice que nunca es tarde, pero reconozco con tristeza que esta vez sí vamos muy tarde con decenas de miles de familias que han perdido a un ser querido por este virus”, puntualizó la Alianza.

Estableció que los Gobernadores se han unido no para confrontar ni polarizar, sino para colaborar y ayudarle a México, pues la pandemia ha sido devastadora también en los Estados que más aportan a los ingresos del País.

Ante la carencia de apoyo y múltiples solicitudes que la Alianza ha realizado a la Federación, la misma necesidad ha llevado a aprender uno del otro y a homologar y coordinar las mejores prácticas locales e internacionales para procurar reducir los casos y decesos. Así, los Estados han cancelado múltiples proyectos, siendo creativos y redireccionando presupuestos para salvar vidas, porque la salud de los mexicanos es primero.

Ante esta situación, los 11 Gobernadores reafirmaron sus deseos de colaboración y coordinación plena con la Federación, por lo que requirieron de una respuesta expedita, no para beneficiar a gobiernos o partidos: “Se lo pedimos para salvar cientos de miles de vidas”.

De esta forma, la Alianza Federalista hizo las siguientes propuestas al Presidente:

1) Asignación de presupuesto extraordinario: Con los recursos ordinarios, la Alianza Federalista ha invertido más de 12 mil millones de pesos en conversión hospitalaria, adquisición de hospitales móviles, habilitación de centros de recuperación, equipamiento de hospitales, compra de pruebas, puesta en marcha de laboratorios para pruebas, contratación de personal y su equipo de protección, por mencionar sólo algunos aspectos.

Se necesitan ahora recursos para mayor equipamiento e infraestructura, contratación de más personal y su equipo de protección; compra de más pruebas PCR y serológicas; compra y aplicación oportuna de la vacuna de influenza estacionaria que evite una sindemia; e implementar un programa proactivo permanente de vigilancia y detección temprana, es decir, ir a las calles a encontrar contagiados del virus y rápido atenderlos y aislarlos. Con estos recursos extraordinarios se podría dar la batalla de una manera más eficaz y contundente, reduciendo el número de enfermos y salvando vidas.

2) Inversión para fortalecer todas las instituciones médicas del Sector Salud: El 77% de la población nacional es derechohabiente del IMSS, ISSSTE, SEDENA, Magisterio, o bien de las instituciones públicas del Sector Salud. Se tiene una alta tasa de letalidad. Es necesaria más infraestructura hospitalaria, personal e insumos en dichas instituciones.

3) Soluciones tecnológicas para prevención y rastreo de contactos de contagiados: Ya otros países, y en algunos de nuestros Estados, se han implementado soluciones de aplicaciones para dispositivos móviles que permitirían prevenir con mayor certeza y anticipación. Se sabe que colaboradores del Gobierno Federal han analizado opciones, pero no se ha concretado nada aún. Urge mejorar la vigilancia epidemiológica y capacidad de rastreo del virus tomando ventaja de Apps y tecnología.

4) Tener el panorama claro, saber y aceptar las magnitudes reales de la pandemia: Se debe ser enfático en que la información que recibe de los responsables designados al frente de la pandemia por parte del Gobierno Federal es imperfecta. Por eso es importante este encuentro, y lo era desde meses atrás.

El sistema de vigilancia epidemiológica y los mecanismos con los que se está trabajando dejan fuera muchos casos que no permiten anticiparse. Un ejemplo: Pocos Estados informan públicamente día con día los casos de Covid que se confirman tanto en pruebas de servicios públicos como en laboratorios y hospitales privados; no obstante, la Federación los reporta con una cifra diferente, pues sólo hace públicas las avaladas por el INDRE.

De esta forma se está perdiendo la batalla en comunicar la realidad del problema, por eso la gente no hace caso de las medidas que se toman para disminuir la propagación del virus y en consecuencia México registra las lamentables estadísticas.

Vale la pena mencionar también que es lamentable que en las cosas más sencillas, lógicas y eficientes, como el uso de cubrebocas, no se pueda tener un acuerdo a nivel nacional y comunicarlo.

Pacto Fiscal

Uno de los pilares para superar la pandemia, advirtieron los Gobernadores, es la urgente necesidad de establecer un nuevo Pacto Fiscal, pues la gran fragilidad del actual sistema hacendario y fiscal se está desmoronando ante la crisis sanitaria y económica, ya que, diseñado hace más de 40 años, no van a permitir la construcción de estrategias suficientes para superar la caída del PIB nacional -que se prevé en más de 10 por ciento- y tampoco evitará que 10 millones de personas caigan en la pobreza o se recuperen los millones de empleos perdidos en medio año.

Esto debido a que el Sistema de Coordinación Fiscal es un cúmulo de reglas rígidas, unilaterales y que pocas veces escucha y atiende las necesidades de las Entidades Federativas y sus Municipios.

“Señor Presidente, el actual Pacto Fiscal - absolutamente centralista-, durante cuatro décadas ha provocado que el Gobierno Central concentre 80 de cada 100 pesos de la riqueza pública, dejando sólo 20 centavos a los 32 Estados y más de 2 mil 400 municipios.”

En muchas ocasiones esta situación se ha traducido en crisis para los gobiernos locales y en una dependencia cada vez mayor al Gobierno Central y a la voluntad del Presidente en turno”, recalcó.

“En los momentos en que más necesitamos recursos para salvar vidas, pero también para revertir décadas de desigualdades y desequilibrios sociales en todo el País, es incomprensible que la Federación nos recorte el presupuesto y que además los Gobiernos Estatales y Municipales estemos con las manos atadas para conseguir los recursos que hoy le urgen a cada entidad. Por ello, presidente Andrés Manuel

López Obrador, las entidades que conformamos la Alianza Federalista le hacemos las siguientes dos propuestas para que sean consideradas y, en su caso, aplicadas de manera inmediata:

PRIMERO.- Convocar a una nueva Convención Hacendaria para modificar el arreglo fiscal y su sistema de coordinación, para hacer de éste un esquema mucho más justo y equilibrado.

SEGUNDO.- Que los trabajos preparatorios de esta convención sirvan para perfilar medidas de corto plazo en materia de justicia tributaria, en el entendido de que los acuerdos de la Convención Nacional y el Nuevo Pacto Fiscal tendrían efectos para el Ejercicio Fiscal 2022.

En específico, y ante la emergencia sanitaria, le solicitamos se fortalezca el monto y el esquema de distribución del Fondo General de Participaciones, para ser considerados en el cálculo del Presupuesto Federal del 2021, para que éste pase del 20 al 30 por ciento de la Recaudación Federal Participable para Entidades Federativas y Municipios”.

“Los Estados libres y soberanos que integramos la República somos parte de un modelo de coordinación fiscal por voluntad propia. Es voluntad de todas y todos los Gobernadores sostener que no queremos romper el Pacto Fiscal, lo que queremos es construir un esquema más justo, en donde hagamos conciliar el principio de subsidiaridad con los Estados más necesitados, con el principio de justicia presupuestal y tributaria para los Estados que son la locomotora económica del País”, requirió la Alianza.

This article is from: