Número 1 Infoconexión

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Editorial

La revista Chilena de Bibliotecología y Gestión de Información “InfoConexión” es un proyecto colaborativo que nace de la inquietud de un grupo de profesionales por crear un espacio de investigación y divulgación de temáticas relacionadas con las Ciencias de la Información en su más amplio espectro. El objetivo central de Infoconexión, es contribuir al progreso de la Bibliotecología y la Gestión de la Información en nuestro país, desarrollando un espacio de reflexión que difunda experiencias concretas del trabajo bibliotecario. Nuestro estilo es directo e interactivo, pues nos apoyamos en las herramientas que nos brindan las nuevas tecnologías tanto para la publicación como para la la difusión de los contenidos que generamos; mediante el texto, la imagen y las herramientas de la web 2.0 nos acercamos a nuestro gran objetivo, que no es otro que brindar un espacio para la discusión, el diálogo, la reflexión y el aprendizaje permanente. Esperamos que esta nueva publicación aporte de manera significativa al desarrollo de nuestra profesión y somos ambiciosos a la hora de plantearnos como un nuevo referente de divulgación científica en el contexto nacional. Nuestra política editorial se sustenta en las siguientes premisas básicas: - Profesionalismo. - Pluralismo e independencia. - Colaboración permanente. - Asesorar e informar. - Generar nuevo conocimiento. - Crear comunidad. - Difundir nuestra profesión. - Colaborar en la actualización profesional.

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Equipo Editorial

Director Cristián Maturana M. Coordinador Recursos Informáticos Biblioteca de Santiago. Docente Universidad Tecnológica Metropolitana. Docente CFT UTEM. cmaturana@infoconexion.cl Subdirector Leonardo Urrutia Álvarez Servicios Bibliográficos Electrónicos. SISIB Universidad de Chile. lurrutia@infoconexion.cl

Comité Editorial Marketing y Difusión Leslie Villanueva Flores Policía de Investigaciones de Chile Docente L&D Solutions y Rave InternacionalDirector Leslie Villanueva Flores lvillanueva@infoconexion.cl Equipo Redacción César Biernay A. Encargado de Biblioteca. Escuela de Investigaciones Policiales. Docente Instituto Carlos Casanueva. cbiernay@infoconexion.cl Marco Castillo A. Encargado, Centro de Documentación Embajada de los EE.UU. Santiago, Chile mcastillo@infoconexion.cl

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Consejo Editorial Cecilia Jaña. Académica Universidad de Playa Ancha- Egac cjana@infoconexion.cl

Guillermo Toro. Docente Universidad Tecnológica Metropolitana Director Carrera Técnico en Bibliotecas Instituto Profesional Carlos Casanueva Alerta al Conocimiento gtoro@infoconexion.cl Patricia Ortíz Castro Directora de Biblioteca y Archivo Directora de la Carrera de Gestión de Información y Diplomado en Archivística UAH. Docente UTEM, UAH portiz@infoconexion.cl Enzo Abbagliati Director de elquintopoder.cl Fundación Democracia y Desarrollo eabbagliati@infoconexion.cl

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Autores Nº1

Dr. Banerjee, Swapna Associate Professor, Department of Library and Information Science, University of Calcutta, India sbanerjee63@yahoo.co.in Biernay Arriagada, César Bibliotecario Documentalista de la Policía de Investigaciones de Chile, titulado en la UTEM. Licenciado en Educación y Magíster en Didáctica Educativa, Universidad de Tarapacá. Becario CONICYT cbiernay@infoconexion.cl Majumder, Sanjukta. Librarian, Rani Birla Girls’ College, Kolkata, India sanjukta069@gmail.com Gómez Sustaita, María Rocío Elizabeth. Universidad Autónoma de Guadalajara. eci@uag.mx Rivera Mena, Sandra Bibliotecaria titulada de la Universidad de Playa Ancha. Master of Digital Communication and Culture de la Universidad de Sydney. Actualmente trabaja en el Instituto de la Vivienda de la Universidad de Chile. srivera@uchilefau.cl Reyes M., Héctor es Bibliotecario Documentalista de la Universidad Tecnológica Metropolitana, (c) Magíster en Historia de la Universidad de Chile, Diplomado en Bibliotecas Digitales de la PUC. Se desempeña actualmente como Director del Sistema de Bibliotecas DuocUC. hreyes@duoc.cl Valdés Rodríguez, Marcela A. Directora Biblioteca de Santiago. mvaldes@bibliotecadesantiago.cl Villanueva Flores, Leslie Policía de Investigaciones de Chile Docente L&D Solutions y Rave Internacional lvillanueva@infoconexion.cl

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Artículos

“00 El Sistema Bibliotecario en México y la Sociedad de la Información: El Desarrollo Humano y la Política Pública de Información”

María Rocío Elizabeth Gómez Sustaita. Universidad Autónoma de Guadalajara. eci@uag.mx Resumen El sistema bibliotecario en México, como entidad de desarrollo social debe incentivar, promover y colaborar para insertar a México en la sociedad de la información, proponiendo y perfilando políticas públicas que le permitan sustentar proyectos para el desarrollo humano, bajo la perspectiva de comunidades de aprendizaje, que incentiven el aprender a aprender, aprender haciendo a través de la participación, colaboración, cooperación y el desarrollo de la competencias para el uso de información, como una condición esencial para el acceso a la información de calidad y a la producción de contenidos Las bibliotecas para lograr todo esto, deben a su vez recibir los beneficios de las políticas públicas sustentadas en el principio democrático de derecho de acceso a la información. Palabras clave: Sociedad de la información, desarrollo humano, flujo de información, competencias informativas, sistema bibliotecario, políticas de información.

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Introducción Diseñar políticas que permitan consolidar las estructuras sociales, para que México, ingrese a la denominada sociedad de la información y brinde acceso democrático a la información como un derecho constitucional (y un derecho humano universal) es un deber de estado. Son diversas las formas en que esta obligación es abordada, sin embargo, los países con mayor inserción en este nuevo sistema social, tienen como componente común la planificación y programación estratégica y nacional a largo plazo, fundamentada en la visión de expertos, que es divulgada en documentos que se vuelven públicos para el resto de los ciudadanos, y que son los ejes orientadores, que enlazan los trabajos de las múltiples facetas sociales, con diversos proyectos y en un proyecto común. México, aborda esta planeación desde diversas formas, pero; con visiones parcializadas y segmentadas, no incluyentes, por lo que los esfuerzos muchas veces asumen caminos que en muchas ocasiones no impactan o no logran un objetivo programado. Un plan nacional de desarrollo, incorporación o formalización de la sociedad de la información, debe incluir algo más que las llamadas tecnologías de la información, vistas desde su enfoque instrumental o meramente como herramientas, debe ante todo considerar el componente humano, educativo, que permite que las herramientas sean usadas con criterio de fin o con el raciocinio y juicio de modos de discusión y alternativas de solución en una sociedad participativa, que busca formas nuevas de gobernabilidad. Esta postura implica que estas comunidades son competentes para manejar información y que son capaces de llegar a conclusiones pertinentes e identificar la más viable dentro de un sinfín de informaciones, esto es un ciudadano, comunidad y sociedad que poseen competencias en el uso de información. En esta conferencia, intentaremos abordar el problema de la sociedad de la información, desde la perspectiva del sistema bibliotecario, como una comunidad de aprendizaje, que asume que cada usuario debe ser alguien más informado y formado en el uso de información, y que además debe aprender a usar diversos medios y herramientas para localizar la información que requiere, y que..... Disfruta aprendiendo como una forma de vida ya que es una exigencia para su vida dentro de la sociedad actual. En este punto sostengo que las bibliotecas son uno de los ejes fundamentales en cualquier planeación para el desarrollo de la sociedad de la información y que ningún país puede prescindir de la entidad “biblioteca”, ni en este tiempo, ni en tiempos pasados, so pena de perder la conciencia histórica y aún la actual, y la oportunidad de un mayor desarrollo económico, pero sosteniendo que es urgente resolver el grave problema de una sociedad, que dice contar con bibliotecas, que por un lado son identificadas culturalmente como almacenes de libros anticuados poco usados y no como repositorios de información impresa y digital en continua actualización, por lo que son poco apreciadas y por otro lado bibliotecas que no cuentan con suficientes bibliotecarios formados....Tal vez con esto logremos ser diferentes (como con el sistema educativo basado en el libro de texto gratuito), es decir logremos distinguirnos por hacer lo que ninguno otro hace para integrarse a sociedad de la información, es decir, prescindir de las bibliotecas y optar

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por propiciar la comercialización de sitios con acceso a Internet, como los cyber cafés y con esto lograr una sociedad más equitativa, y mejor preparada para este fenómeno social... que como sea cuenta con acceso y conectividad a la tecnología... Transitaremos por lo tanto por lo que representa la “sociedad de la información”, para ubicar posteriormente a las bibliotecas en este contexto. Sociedad de la Información Yoneji Masuda1, publicó en los años 70 (la traducción al español es del año 1980), su magna obra sobre la sociedad de la información que junto con otras obras de autores expertos en el tema de gestión del conocimiento, como Fritz Machlup, Daniel Bell, Marc Porat y Manuel Castells, marcaron el inició del tratamiento conceptual del tema “sociedad de la información”. En estas obras se recogían visiones o se dilucidaban estudios sobre una sociedad basada en “nuevas” tecnologías de la información (NTIC)”, concibiéndolas teóricamente, --sin ser aún reales--. Masuda, aún antes de los ochenta (1975)2, ya sugería el establecimiento de una nueva estructura económica a la que ya denominaba “economía de la información” dentro de una sociedad postindustrial. Masuda, participa además en el “plan para la sociedad de la información – Un objetivo nacional para el año 2000”, del Japón como Director del proyecto en el año 1972, característica que lo hace no solo teórico sino también realizador de los conceptos y la teoría que formula. Esto nos indica que 18 años antes de la formalización y globalización de la Red Internet y el World Wide Web en 1991 (es decir hace alrededor de 38 años, diversos autores ya “visionaban” un nuevo tipo de social, aún más insistían en que daría paso a una estructura social totalmente diferente, en donde los sectores tradicionales primario, secundario y terciario, serían rebasados por un cuarto sector denominado cuaternario, en donde se incluirían actividades e industrias basadas en información, que con su movilidad, procesamiento, utilización y valor agregado, generarían dividendos mayores a los otros sectores en el mundo, por lo que estarían representadas en actividades económicas nuevas y específicas. Se destaca en las siguientes figuras las industrias y actividades económicas que representan la estructura en la que se basaría la sociedad de la información, según su visión en el año 70.

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Masuda, Yoneji (1980). La sociedad informatizada como sociedad postindustrial. Madrid. Fundesco. Tecnos. Masuda, Yoneji (1975). The conceptual framework of information economics. En IEEE Transactions of communications, vol, com. 23, no, 10. Recuperado en la base de datos SCOPUS. Authorizaed licenced use limited to UNAM, el 23 julio del 2009.

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Figura 1. Las industrias cuaternarias (industrias relacionadas con la información. Masuda: 108) Masuda, ofrece además su imagen futura (en 1970) de la sociedad de la información, haciendo una analogía con la sociedad industrial (recordemos que esto lo describe en la década de los 70), ilustraremos solo algunas de sus visiones. Sociedad industrial

Sociedad de la información.

Núcleo del desarrollo económico la Núcleo del desarrollo económico. máquina de vapor. La computadora. Función sustituir y amplificar el trabajo Función sustituir y amplificar la labor físico del hombre. mental del hombre. Revolución industrial.

Revolución del ordenador.

Invención anterior aumento la Bancos de datos, redes de información, producción de bienes y servicios y su que reemplazarán a la fábrica como transportación. símbolo social.

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La enorme diferencia en este proceso social, fue el tiempo de consolidación, mientras que la sociedad industrial se formalizo en la mayor parte de los países entre los años 1708–1930 (200 años aproximadamente, en trabajar con la máquina de vapor, fábrica, medios de transporte). La sociedad de la información se ha insertado más rápida y expansivamente, es decir, es un fenómeno global y además en un tiempo sin precedentes en el desarrollo humano. Podemos establecer que en menos de 20 años, ha logrado consolidarse en muchas ciudades del mundo, que además, ya miden sus actividades sociales y económicas en función a las actividades económicas que genera la sociedad de la información y en donde ya se habla y trabaja ya en ciudades digitales, virtuales o del conocimiento. Se destaca la importancia que tuvieron algunas políticas públicas, para incentivar la utilización de la información en forma social, como las leyes de acceso a la información, que apoyan las acciones de participación social enfocada en la adopción de OBJETIVOS COMUNITARIOS (el fin de la sociedad industrial era el consumo material de bienes y servicios, la sociedad de la información, tendrá como motor común el logro de objetivos en asociación) el incremento de la conectividad por acceso a redes telefónicas-internet más económicas, la posibilidad de conseguir computadores financiados y a bajo costo, el fortalecimiento del sistema educativo, pero sobre todo la formación en la ciudadanía de una concepción social diferente, con esquemas educativos más abiertos y críticos basados en ambientes de aprendizaje y en el saber hacer (productos, servicios, documentos, inventos, etc.), es decir nacen junto con estas políticas públicas, sectores que fortalecen su adopción y que incentiven el uso de la información y el conocimiento como un valor económico (sistemas nacionales de innovación). Estos factores se insertan en los elementos clave de la sociedad de la información que estudio Fritz Machlup (citado por Estudillo3).

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Estudillo Garcia, Joel. Elementos que conforman la sociedad de la información. En: Investigación bibliotecológica. Vol. 15, julio-diciembre 2001. CUIB. México.

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Educación, escuelas y bibliotecas.

Servicios de información ---leyes seguros salud diversión

Máquinas de información (equipos de cómputo).

Sociedad de la información. Ramas industriales

Medios que propician crear Otras actividades de información Participantes (investigación y desarrollo)

Medios de comunicación masiva.

Medios que propician utilizar

Figura 2. Tomada de Fritz Machlup. The production and distribution of Knowledge in the United States (1971)

Figura 3. Telefónica4. Modelo de la Sociedad de la Información 4

Telefónica. España. Informe de la Sociedad de la Información España 2005. Recuperado el 20 de julio del 2006 en el World Wide Web http://www.telefonica.es/sociedaddelainformacion/

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En referencia a México, estudios en este sentido arrojan datos que intentan mostrar las ideas anteriores, aclarando que esto no es una contabilidad oficial sino la formulación de una réplica en contexto, de la metodología de algunos de los autores anteriormente mencionados, en donde se puede observar el crecimiento de este sector en México5 PIB en México por sectores de actividad económica (19101994) Años Sector Primario Sector Secundario Sector Terciario 1910 1921 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1985 1990 1994

12.9 35.2 29.0 25.0 24.1 20.6 16.2 19.1 12.0 11.2 10.6

12.3 11.0 16.1 17.7 21.3 24.0 29.3 19.2 27.2 29.0 29.1

Porcentajes del PIB.

50.7 53.0 55.0 55.5 54.6 55.3 54.5 59.3 60.0 60.3 60.4

PIB generado en el sector de la información en México Año Total 1971 8,930 1976 18,016 1981 41,611 1986 998,515 1989 11,293 1994 50,765 1999 532,575 Millones de pesos.

Personal ocupado por sector económico en México Años Sector I Sector II Sector III Sector IV 1960 6,285,070 1,964,370 3,000,785 54,767 1970 5,283,694 2,740,080 4,193,766 499,138 1980 6,025,167 3,805,444 5,311,936 416,719 1990 5,560,629 6,088,240 10,950,572 607,216 1994 6,444,000 6,293,000 15,429,000 863,974 Figura 5. PIB y PEA. Estudio de los sectores y subsectores de los sistemas de cuentas nacionales (Estudillo).

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Estudillo García, Joel. Situación, proceso y construcción de la sociedad de la información en México. En: Investigación bibliotecológica. No. 37l Vol 18. Julio/diciembre 2004.

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2. Desarrollo humano. Por otro lado, la promoción del bienestar del ser humano, como parte de la visión de “participante” en la sociedad de la información, ha ocupado grandes espacios en las agendas y programas de todos los gobiernos, bajo la visión clásica del estado-bienestar o la visión actual del estado que brinda infraestructura-servicios-horizontales-globales para el desarrollo y que incentiva la integración social ciudadana como núcleo sinérgico del sistema de gobierno. Dentro de los índices de desarrollo humano, los principales son la educación y la salud, unido al ingreso per cápita, sin ser determinante este último dato, ya que el propósito de los programas de desarrollo humano es fortalecer las capacidades – o competencias – para elegir aquellos bienes y servicios que hagan más plena y saludable la vida, no solo desde el punto de vista material sino también humano. Visto así, se establece como determinante el nivel educativo en dos sentidos, el primero en erradicar el analfabetismo y el segundo en consolidar las aptitudes humanas, en base a la tasa de inscripción al nivel universitario y científico6. Este índice pretende dotar a las naciones del elemento más importante para la sociedad de la información, esto es el ser humano que crea-utiliza información y genera conocimiento explicito y tangible en productos que beneficien a la sociedad. Ahora bien, dentro de esta visión se requiere también que los ciudadanos estén motivados para el auto aprendizaje y la producción-innovación y que la sociedad exija esta actitud personal, destacando que no solo los sistemas formales-graduales, debe y pueden desarrollarla, sino otras instancias que faciliten: a. El acceso a la información y al conocimiento con las opciones de las NTIC (nuevas tecnologías de la información y comunicación, Internet, World Wide Web) en espacios sociales-comunitarios. b. La formación de competencias ciudadanas para participar en estas comunidades con las que tengan o sientan tener objetivos comunes, destacando la competencia básica para que utilicen la información disponible en su entorno, con lo que puedan emprender e innovar dentro del sistema productivo de su espacio social (considerar en este punto, que no es destacable la información en sí misma o una ley para acceder a ésta, sino la calidad de la misma y la competencia ciudadana para manejar la pertinente a su objetivo o necesidad). Visto entonces desde este enfoque, adquieren sentido y significado, los programas e-gobierno, que promueven y producen contenidos y el acceso público a servicios de información gubernamentales, ya sea vía leyes, reglamentos, concursos, beneficios, empleo u oportunidades de financiamiento para el desarrollo social. Con esto se quiere significar la importancia de educar desde los sistemas oficiales y desde las propias ciudades y sus distintos elementos de gobierno y sociedad, encontramos entonces dos supuestos: 6

Lopez Calva, Luis F. Et. Al. El concepto de desarrollo humano, su importancia y aplicación en México. Recuperado el 20 de agosto del 2009 en el World Wide Web http://www.undp.org.mx/DesarrolloHumano/serie/images/Cuadernos2003-1.pdf

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1. La educación a lo largo de la vida o el auto aprendizaje es condición indispensable para el desarrollo humano, la realización personal y laboral y, 2. Los espacios educativos, para brindarla pueden ser formales o no formales, pero accesibles con recursos debidamente filtrados y apoyos convenientes para posibilitar el auto-aprendizaje de calidad. Este concepto de desarrollo humano, es visualizado por la UNESCO, quien ofrece una alternativa para la autoeducación, en los espacios comunitarios multimedia, en donde confluyan el patrimonio histórico y las fortalezas económicas-educativas de las comunidades así como el acceso al conocimiento universal, considerando además, que “la biblioteca puede contribuir a difundir los conocimientos, siendo protagonistas fundamentales del desarrollo, favoreciendo la reducción de la extremada polarización de nuestro mundo en el acceso a los bienes culturales y la información” (UNESCO: 71), es decir las comunidades de aprendizaje y la biblioteca pueden ser en un espacio común, que brinde posibilidades de información y formación pertinente para el desarrollo comunitario y social. Esto puede visualizarse en la figura 4.

Figura 4. Desarrollo Humano. Formulación propia. Fuente: UNESCO. Hacia las Sociedades del Conocimiento7 Se destacan entonces los siguientes puntos.

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UNESCO. Hacia las sociedades del conocimiento (2005). Hacia las sociedades del aprendizaje. Recuperado el 11-01-06, en el World Wide Web http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001419/141908s.pdf

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1. Los ciudadanos de la sociedad de la información deben poseer aptitudes para poder elegir los mejores benefactores, por lo que requieren educación no solo básica sino universitaria y científica. 2. En la sociedad de la información la educación, implica; poseer el acceso a la educación formal- gradual y no formal, destacando la formación en competencias para el auto aprendizaje (aprender a aprender, aprender a lo largo de la vida), la lectura y el manejo de información. 3. Se debe además, contar con los espacios o ambientes adecuados de aprendizaje, no solamente con conectividad y acceso, sino con recursos organizados y el apoyo para el aprendizaje permanente. El estado en colaboración con la sociedad debe entonces, proveer de estos espacios y servicios para que el ciudadano pueda realizarse y decidir, considerando además de las escuelas formales, ambientes propicios de aprendizaje. Estas ideas, nos llevan entonces a las siguientes conclusiones: La necesidad de un sistema educativo formal que establezca como condición, la formación de las capacidades cognitivas en el nivel elemental, más allá del libro de texto, con lo que el ciudadano de cualquier edad desarrolle sus capacidades intelectuales procesando información y produciendo contenidos en sus comunidades, por lo que se debe incentivar el hábito lector, la investigación y los espacios para divulgar contenidos. La formación de espacios comunitarios dentro y fuera de la escuela para que el ciudadano pueda trabajar más ampliamente que en un salón de clases y conciba entonces el aprendizaje como una forma permanente de desarrollo personal y social. Por lo que la pregunta en este sentido es, si es necesario solo el espacio áulico de las escuelas y el World Wide Web libremente manejado por el ciudadano en cualquier rol, o deben existir medios colaboradores para mejorar la destreza en la lectura, la escritura, la investigación y el manejo de información, como una condición indispensable para insertarse en la sociedad de la información? ¿Son suficientes las redes de computadoras y la producción de información en enormes y vastas bases de datos, para generar un ciudadano intelectualmente apto para comprender y aprovechar contenidos?, ¿Basta la conectividad y el acceso para insertarse como un ciudadano mexicano en la sociedad de la información?, tal como ha sido abordado este asunto en los últimos 10 años en nuestro país con múltiples programas públicos y privados, produciendo solo portales de Internet y leyes de acceso a la información? o requerimos de espacios, ambientes y personas que atesoren, difundan y enseñen a utilizar esos recursos, en bien del desarrollo humano. ¿El desarrollo humano integral para acceder a los bienes y servicios disponibles, no requiere ante todo la formación ciudadana en competencias informativas-cognitivas, o basta solo con espacios con conexión a Internet?

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¿Es suficiente el INEGI u otros organismos públicos produciendo información geográfica y estadística? o ¿son necesarias las bibliotecas que a través de la Red de Consulta Externa, colaboran en la diseminación selectiva y el aprovechamiento de esta información por perfiles de usuarios? Esta solo referencia y el millón de consultas anuales en promedio llevadas a cabo por esta Red8 puede ser una de las respuestas, con la consideración de que los bibliotecarios y las bibliotecas podríamos hacer más si se fortalecieran sus sistemas. El flujo de información y las competencias informativas. Si dando continuidad a las ideas anteriores, consideramos como motor económico y como materia prima en la sociedad de la información, a la información misma y, sí en base a ésta y a su valor creciente, sinérgico, agregado y complejo, estructuramos muchas de las actuales actividades humanas y nuevos o renovados sectores productivos que generan ingresos, podremos concluir ¿que la información genera valores económicos?, dado entonces esta idea, no dependerá de la calidad y buen uso de esta materia prima el valor del producto que se origine. . La información en sí misma, será entonces la importante? o también ¿la calidad y el ciclo o flujo de la información?, es decir su selección, aprehensión y utilización para crear nueva información, generando en este trayecto, conocimiento, productos, ingresos, contenidos documentales, de una calidad creciente y que además otorguen competencia a las regiones, las bibliotecas ¿tendrán entonces un papel relevante en este flujo?, o ¿será suficiente producir múltiples bases de datos e instalar redes y terminales de datos?. Consideremos que la sociedad de la información, se vuelve una sociedad del conocimiento, cuando los flujos de información en un ciclo creciente son aprovechados y se propicia un mayor desarrollo humano y económico en todas sus expresiones por la producción, difusión, uso y manejo de información, entendiendo que el ciclo virtuoso será propiciado principalmente por los siguientes factores. 1 Factor cognitivo/cultural. Es decir competencias educativas-informativas que deben ser desarrolladas por el sistema educativo formal y no formal, intentando fomentar en la sociedad un reconocimiento al valor de la información como parte activa de su desarrollo, agregando la competencia creativa en cada uno de sus miembros para identificar su conocimiento, sus necesidades y problemas de información-formación-conocimiento, potenciando la capacidad para identificar, localizar, evaluar, crear, y comunicar con eficacia información para afrontar problemas o cuestiones planteadas9. Este primero factor la UNESCO lo considera determinante para la inserción en la sociedad de la información, lo identifica como un problema que denomina “brecha cognitiva”, ya que la sociedad de la información esta basada principalmente en la

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Usuarios atendidos durante el periodo 2007-2009, 2, 332,624, por la Red de Consulta Externa del INEGI. Varela Varela, Aida. Sistema informacional, lectura y conocimiento: Gerenciando el flujo de una herramienta cognitiva hacia la alfabetización informacional. En: Investigación bibliotecológica. Vol. 22. Número 44, enero abril 2008.

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industria del conocimiento y no solamente en infraestructuras tecnológicas que son medio, para la producción de contenidos y no el fin para el conocimiento. En este sentido algunos datos de la Encuesta Nacional de lectura 2006 revelan que somos una sociedad con un bajo nivel bajo de lectura, (solo el 56% de la población lee principalmente libros escolares, del cual solo el 20% (del 56% que lee) lo hace más de 6 horas a la semana, con lo que la poca aprehensión de información por parte de la población, da como resultado una mayor brecha cognitiva. La base de todas sociedades civilizadas, se fundamenta en la cultura, derivada del desarrollo de los conocimientos, en este sentido, los contenidos, o la información estructurada sobre todo de tipo científico, son la base de este desarrollo, para lo cual se debe en primer lugar, educar en el proceso de lectura-investigación-escritura. Observemos en este sentido, que nuestro sistema educativo memorístico, con poco aprecio por la investigación, la cultura, la creación y producción intelectual, hace difícil la inserción y el aprecio de las bibliotecas como ambientes de aprendizaje, lo que crea una ficción educativa, ya que una gran cantidad de trabajos escolares de todos los niveles se realizan con el clásico pegado y cortado (web o laminas) y no con la aprehensión de la información para generar conocimiento personal y producción de contenidos. Esto puede observarse en muchos documentos relacionados con el plagio académico10 y en la revisión de los trabajos escolares, ya que ni profesor ni alumno en muchos casos, poseen las competencias en el uso de información y por lo tanto no le otorgan valor a la información de calidad, no desarrollan habilidades de pensamiento crítico, reflexivo, investigativo, y además, desconocen los diversos tipos de información (más allá de libro de texto), asimismo no son respetados los trabajos de otros, al no darles el crédito a través de la referencia, y no tienen la capacidad de realizar búsquedas de información pertinente en los sistemas bibliotecarios y documentales, lo que los hace suponer que toda la información dentro y fuera del World Wide Web tienen el mismo valor. La pregunta en este sentido es ¿con que estrategias estamos disminuyendo esta brecha cognitiva? Referencias del uso apropiado de bibliotecas en la sociedad de la información, para disminuir la brecha cognitiva pueden revisarse en Mercedes Patalano y el libro verde de la Unión Europea sobre las bibliotecas (Estudio de la Unión Europea de Mirja Ryynanen). 2.

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Factor de información/contenidos. En México y en los países de habla hispana, la producción de contenidos, ocupa apenas el 4.6% de sitios WEB (de 100 mil millones de páginas según Google), por lo que padecemos de un colonialismo informativo que implica que la mayor parte de los procesos educativos, se basan en información que no siempre corresponde a los contextos locales o a nuestra realidad social-cultural. A esta brecha denominada “brecha informativa”, además de la “brecha cognitiva”, se agrega el desorden existente por la enorme cantidad de información sin organización, que de sentido y significado a las búsquedas especificas, ejemplo de esto lo

UNIVERSIA. El plagio académico se extiende como una plaga. Recuperado el 1 de septiembre 2009 en el World Wide Web http://universitarios.universia.es/seccionEspecial.jsp?idEspecial=384&idSeccion=8715&title=PL AGIO-ACADEMICO-SE-EXTIENDE-COMO-PLAGA

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representan el Internet invisible11, en donde se calcula existen un mil doscientos porciento más de documentos que en el Internet superficial (91,850 terabytes de información contra 167 terabytes y 12650¨¨0001 000 000 documentos en el Internet invisible contra 3300¨¨ 1000 000 superficiales), a los que no les prestamos atención, por que no identificamos o no acostumbramos reflexionar sobre nuestras necesidades de información y aún menos, buscar información porque desconocemos las fuentes informativas potenciales. En este sentido las comunidades académicas tratan de establecer canales de comunicación académica y científica, formando redes u otros sistemas de información documental especificas, privilegiando el resurgimiento de muchas bibliotecas académicas, y fomentando la generación de contenidos, por otro lado, el estado realiza excelentes esfuerzos con proyectos como e-México, además de bases de datos temáticas, disponibles en portales de información e-government12, iniciativas intergubernamentales y de gobierno electrónico, intentando incentivar el flujo de información y la generación de participación y contenidos. Lamentablemente esto no llega a todos los ciudadanos. 3.

Factor tecnológico. Ubicado en el último espacio, ---porque considero que debe recibir atención como los otros factores, aunque no prioritaria--, a sido el mayor programa educativo gubernamental y social para insertar a México en la sociedad de la información, destinando enormes recursos, presupuestos y estudios dentro del sector público y privado (programas como redondeo para dotar de computadoras, obsequios millonarios de la fundación Bill Gates a bibliotecas públicas, escuelas de calidad de la SEP y TELMEX a nivel nacional entre otros), además de la integración de programas de estudio en computación de forma obligada y en todos los niveles educativos, desde hace aproximadamente 10 años, sin que a la fecha, esto haya beneficiado un mejor flujo de información y producción de contenidos, es decir sin que haya impactado la brecha cognitiva o informativa.

Sin dejar de ser importante este factor, se debe considerar que la tecnología, por sí misma no dará valor al flujo de información, y QUE es primordial el desarrollo de las capacidades cognitivas, informativas, lectoras, investigativas, creativas, para insertarse en la sociedad de la información. En muchos países, los factores de inserción han sido paralelos, intentando la participación de los diversos agentes y expertos sociales y privilegiando los contenidos sobre los medios por los que transitará la información. En síntesis, aún con el avance en este factor la mayor parte de los mexicanos, aún no posee un computador con acceso a las NTIC13, por lo que más allá de la escuela en donde 11

Brocos Fernández, Martín, Salinas Pardo, Carolina. Selección de recursos de información disponibles en el Web invisible. Recuperado el 11 de septiembre del 2008 en el World Wide Web http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol14_3_06/aci09306.htm

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Luna Reyes, Luis F. Gil García, J. Ramón. E-government and inter-organizational collaboration in México: Survey Results. NCDG. November 18, 2008. La encuesta del INEGI, sobre disponibilidad y uso de tecnología de información y comunicación en los hogares del 2008, revelo que en México solo en 13.5% de los hogares cuenta con computadora y conexión al Internet, siendo la razón más importante para no tener el servicio la falta de recursos económicos y la razón principal para usar el servicio la realización de tareas escolares, razón por la cual se agrava el fenómeno de uso de la información sin las competencias convenientes y con el impacto en la generación de contenidos por la calidad de la información utilizada.

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recibe clases, sus posibilidades de acceso y conectividad están circunscritas a los cyber (no siempre por intenciones formativas sino comunicativas) y a los laboratorios y bibliotecas de algunas escuelas, en donde además y en estricto sentido deberían de recibir orientación en el uso de la información, como parte del propósito formativo y creativo. El flujo de información por lo tanto se ve fortalecido por un modelo educativo centrado en el aprender a aprender con recursos diversos, en espacios formales y ciudadanos (como las bibliotecas), tomando en consideración los tipos y la calidad de la información para la generación de conocimiento y contenidos, se representa esta idea en la siguiente figura.

Nuevos contenidos generados por todo tipo de ciudadanos y en cualquier función social y educativa

Tipos y calidad de los recursos de información

DESARROLLO DE COMPETENCIAS INFORMATIVAS Sistemas de información bibliotecarios con recursos de información glocales y globales, organizados y diseminados por tipos y necesidades de usuarios

Uso de los recursos de información como una forma para aprender a lo largo de la vida en un modelo educativo centrado en el aprendizaje formal e informal

Flujo de información desde la visión del sistema bibliotecario

Figura 6. Flujo de información para la sociedad de la información

El énfasis en diversos países en desarrollo (Chile, Brasil y Colombia por ejemplo), como una estrategia para incursionar en la sociedad de la información, fue precisamente fortalecer sus sistemas bibliotecarios, con contenidos documentales de calidad para brindar formas de auto aprendizaje a los diferentes tipos de ciudadanos, es decir, son comunidades vivas para el aprendizaje. Estos sistemas se convirtieron en parte de la política pública para fortalecer el flujo de contenidos científicos, gerenciales, sociales y de gobierno, con resultados impactantes.

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Sistema bibliotecario en México La tipología clásica en el ámbito bibliotecológico (biblioteca nacional, universitariaacadémica, escolar-educación previa a la universidad y pública), pierde sentido y realidad en México. La biblioteca nacional como eje de la política pública de información no existe, los sistemas bibliotecarios académicos, están desmembrados por públicos y privados, por lo que los recursos se gastan las más de las veces doblemente, la figura de la biblioteca escolar existe escasamente desarrollada y las bibliotecas públicas, son en muchos de los casos almacenes de libros y actividades esporádicas, con mayor impacto en la zona rural que en la zona urbana. Las bibliotecas más favorecidas son aquellas que forman parte de los sistemas universitarios que privilegian la investigación, y que tuvieron un repunte con los programas de modernización educativa, existen lamentablemente una gran cantidad de “universidades”, del tipo comercial incorporadas al sistema SEP o a las universidades públicas en donde la biblioteca solo es un adorno en los papeles oficiales o una cantidad de libros sin utilizar y sin clasificar, que producen sus propios “textos” la mayor de las veces, como manuales sin la edición adecuada, y que no son supervisadas en relación al derecho de autor, con lo que las bibliotecas son aún menos privilegiadas. Existen también bibliotecas sin bibliotecarios, ya que las escasas 8 escuelas de donde egresan alrededor de 120 bibliotecarios, para 32 estados de la República y alrededor de 110´000,000 de habitantes, no son suficientes para cubrir la demanda y además no es una profesión atractiva para los jóvenes bachilleres, por la figura cultural de las bibliotecas y los bibliotecarios en México. Según Jesús Cortés, existía un déficit (calculo del año 2002, sin datos actuales), de poco más de 20,000 bibliotecarios, para cubrir por lo menos con un profesional bibliotecario las diversas bibliotecas, universitarias, tecnológicas, preparatorias, secundarias, primarias y públicas del país. Lo enunciado en el título del documento, es decir, 0 bibliotecas (en el sentido estricto de los servicios e infraestructura que deberían poseer y proporcionar para apoyar el desarrollo humano y social de las comunidades), y 0 o escasos bibliotecarios formados, para consolidar comunidades de usuarios (Colombia por ejemplo tiene una ley del bibliotecario, que promueve el desarrollo de la profesión), no ha tenido importancia estratégica para el desarrollo de la sociedad de la información en México, probablemente porque no se aprecie o estudie cual es la labor que realizamos, el peligro lo representa, lamentablemente el exceso de información y la escasez de profesionales de la información, gran paradoja en México, una país con escasos lectores, excesiva información de poco valor libre en la WEB, sistema educativo cerrado y memorístico que no promueve el uso y aprecio social por la información para el conocimiento y la producción ética de contenidos, y que sin embargo posee un territorio con envidiable geografía y talento humano. Observemos la figura siguiente, insistiendo, en que no es la información lo relevante, ya que existe demasiada, sino la formación de las capacidades humanas para la selección, uso y manejo conveniente. Competencias que enseña o debe enseñar el bibliotecario a cualquier ciudadano y en cualquier espacio.

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http://www.siea.sagarpa.gob.mx/ Ahora bien, muchas bibliotecas (sobre todo universitarias), se han transformado en potentes portales, con acceso a través de motores de búsqueda en Internet. En muchos de los casos con buscadores dinámicos, manejado por informáticos en conjunto con bibliotecarios, y con colecciones digitales, que integran además de forma organizada sitios públicos y de e-gobierno, que abren una puerta a la recuperación de información a través de los sistemas GILS (government information locator service) y que podrían ser diseminados por las redes bibliotecarias, como una posibilidad para el desarrollo humano, que debe ser integrada en las comunidades mexicanas. En síntesis el sistema bibliotecario debe ser fortalecido como parte de una política pública, por tipos de biblioteca y objetivos sociales, para llegar a ser verdaderas comunidades de aprendizaje ricamente integradas a través de catálogos públicos cooperativos, consorcios de bases de datos de todo tipo, portales documentales automáticos debidamente organizados y actualizados, o puede disolverse en función de múltiples y variados sistemas de información sin consistencia documental y bibliotecaria. Este razonamiento también nos da idea del porque son representadas las bibliotecas, en las actividades económicas del sector cuaternario, y también nos hace preguntarnos porque en México queremos hacer recetas diferentes. Como ejemplo baste el tan comentado caso de los libros de texto, es bien sabido que han sido un negocio comercial para editores y educadores durante decenios, los más perduraron el año lectivo, los otros fueron desechados antes de llegar el siguiente ciclo escolar. Así aprendimos a aprender con libros de texto, sin bibliotecas y sin investigación, generamos sociedades memorísticas y fascinadas en el pegar y cortar, los resultados en la educación son visibles por múltiples estudios. Ahora con las NTIC ¿estaremos listos para utilizar adecuadamente la información? ¿Serán importantes las bibliotecas para enseñar a usar la materia prima relevante en la sociedad de la información, es decir la información misma?, o nuevamente inventaremos recetas únicas que con el paso del tiempo nos cobran la cuenta.

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La sociedad de la información se basa en el conocimiento de cada ciudadano que con objetivos comunes participa activamente en el desarrollo social y económico, y transita por el aprender a aprender, aprender a emprender y aprender a lo largo de la vida, ese es el futuro social, sin esto los mexicanos estaremos al margen del desarrollo, pero inmersos en una sociedad de la información globalizada. Finalmente revisemos algunos datos sobre las bibliotecas. I.

Bibliotecas según tipo, 1990 a 2008 Nacional. Año 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 E/

Bibliotecas 6.964 7.142 8.245 9.151 9.728 9.840 9.622 9.970 10.382 10.492 10.841 11.493 11.723 11.952 12.311 12.549 12.788 13.312 13.527

Pública 3.287 3.455 4.263 4.895 5.471 5.521 5.631 5.686 5.737 5.802 6.109 6.263 6.413 6.610 6.810 7.010 7.211 7.211 7.211

Especializada 131 130 144 169 174 186 177 184 177 176 175 212 222 224 223 224 225 252 262

Escolar 3.546 3.557 3.838 4.087 4.083 4.133 3.814 4.100 4.468 4.514 4.557 5.018 5.088 5.118 5.278 5.315 5.352 5.849 6.054

Fuente: INEGI. NOTA: Metas anualizadas enero-diciembre. E/ Cifras estimadas. Para 1990 a 1999: PR. Sexto Informe de Gobierno, 2006. FUENTE: Anexo Estadístico. México, D.F., 2006. Para 2000 a 2008: PR. Segundo Informe de Gobierno, 2008. Anexo Estadístico. México, D.F., 2008.

NOTA: E/ FUENTE:

Metas anualizadas enero-diciembre. Comprende a bibliotecas públicas, especializadas y escolares. Cifras estimadas. Para 1990 a 1999: PR. Sexto Informe de Gobierno, 2006. Anexo Estadístico. México, D.F., 2006. Para 2000 a 2008: PR. Segundo Informe de Gobierno, 2008. Anexo Estadístico. México, D.F., 2008.

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3. Bibliotecas públicas. Total nacional por entidad federativa y número de ciudadanos. Entidad federativa Estados Unidos Mexicanos Aguascalientes Baja California Baja California Sur Campeche Coahuila de Zaragoza Colima Chiapas Chihuahua Distrito Federal Durango Guanajuato Guerrero Hidalgo Jalisco México Michoacán de Ocampo Morelos Nayarit Nuevo León Oaxaca Puebla Querétaro Arteaga Quintana Roo San Luis Potosí Sinaloa Sonora Tabasco Tamaulipas Tlaxcala Veracruz de Ignacio de la Llave Yucatán Zacatecas

2004 7.211 63 90 53 55 135 49 398 155 413 147 147 210 283 271 658 230 149 81 313 465 612 61 49 115 177 139 563 104 136 508 159 223

2005 2006 6.810 7.010 62 62 87 89 47 51 53 55 127 131 47 47 345 366 150 152 406 406 128 136 130 140 202 202 266 274 256 264 638 650 218 229 141 144 76 79 289 304 427 455 579 593 60 60 47 47 113 114 155 169 126 131 563 563 102 104 129 133 477 485 150 153 214 222

Habitantes 2007 2008 E/ en México. 7.211 7.211 103,263.388 63 63 1.065.416 90 90 2,844,469 53 53 512.170 55 55 754.730 135 135 2,495,200 49 49 567.996 398 398 4.293.459 155 155 3.241.444 413 413 8,720.916 147 147 1.509.117 147 147 4.893.812 210 210 3.115.202 283 283 2.345.514 271 271 6.752.113 658 658 14.007.495 230 230 3.966.073 149 149 1.612.899 81 81 949.684 313 313 4.199.292 465 465 1,674.855 612 612 5.383.133 61 61 1.598.139 49 49 1.135.309 115 115 2.410.414 177 177 2.608.442 139 139 2.394.861 563 563 1.989.969 104 104 3.024.238 136 136 1.068.207 508 508 7.110.214 159 159 1.818.948 223 223 1.367.692,00

Biblioteca por habitantes 14,320. 16.911. 31,605 10.000 13722 18,482 11.591 10787 20912 21,116 10266 33291 14834 8288 24915 21287 17,243 10824 11724 13416 3,601 8795 26199 13169 20960 14736 17229 3534 29079 7854 13996 11439 6133

Población por biblioteca pública por entidad federativa, 2004 a 2008. Datos INEGI, dos últimas columnas del autor.

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La política pública de información a modo de conclusión. El comportamiento de los habitantes con respecto al uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en un país, esta determinado por las costumbres que se promuevan dentro de las comunidades (lectura-investigación, creación intelectual). Se debe estudiar qué hábitos se están fomentando entre los mexicanos para la utilización de estas herramientas. Si el comportamiento es dirigido hacia el consumo únicamente y no hacia el aprovechamiento de estos recursos para el aprendizaje y la producción de contenidos, estamos entonces ante un grave problema social, que debe ser abordado en una planeación que integre la visión de expertos en educación, información y tecnología. Educar una nación bajo la idea de un aprendizaje a lo largo de la vida, incluye la formación de hábitos para el uso eficiente de la información y el enriquecimiento del flujo de la información-conocimiento, como motor real de integración a la sociedad de la información. la aportación de las entidades bibliotecarias ha sido determinante en muchos países desarrollados o en vías de desarrollo, por lo que se debe fortalecer el sistema bibliotecario para que sea verdadero promotor de la sociedad de la información en México, con el desarrollo de estrategias para consolidarlo como comunidad de aprendizaje dentro de los entornos ciudadanos, debe ser una de las políticas de información que debe ser adoptada, las entidades gubernamentales son productoras naturales de información, pero no pueden realizar la labor de diseminación y aprovechamiento de la misma. El INEGI, por ejemplo, con la estrategia de la Red de consulta Externa en donde participan la mayor parte de las Universidades de investigación del país, ha visto los frutos de la labor bibliotecaria, pero faltan aún más elementos por integrar, por ejemplo la formación de grupos expertos de referencia o consulta, que permitan un mayor aprovechamiento de estas información, además de la consolidación de bibliotecarios que decidan adoptar a la bibliotecología como una profesión en la que vale la pena desarrollarse y la idea entre los diversos sectores sociales, de que los sistemas bibliotecarios son actores fundamentales para insertar a México en la sociedad de la información, diseminando u organizando información de diversos organismos públicos y privados. La política de información la define Martha Dosa (citada por Ros), como “un plan para el desarrollo de servicios y recursos de información y su utilización más eficaz”, considerando que puede ser tanto una línea de trabajo como la legitimación de un curso de acción. En relación a México, la única política existente formalizada en la Ley de General de Bibliotecas en 1984, no brinda respuesta a inquietudes latentes dentro de la sociedad de la información en México en el siglo XXI. Páez Urdaneta, enfatiza que se requiere un comité nacional especial para determinar la política y los alcances, funciones, programa, presupuesto, etc. Otros autores y otros países, han establecido mecanismos de revisión y legitimación en forma constante desde el surgimiento de este sistema social, En México, el colegio nacional de bibliotecarios a presentado recientemente una reforma a la ley general de bibliotecas, que consideramos debe recibir atención inmediata.

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Experiencias y resultados del resultados de políticas públicas de información que apoyen a lo sistemas bibliotecarios, existen muchas, por ejemplo desde la plataforma de la UNESCO y la UNAM que desde la década de los ochenta abordo esta problemática, sin que hasta el momento se haya formalizado ninguna política pública concreta, aunque existen acciones como las de la red de bibliotecas públicas, que trabajan en forma coordinada en el programa nacional de lectura, sin mucho éxito porque no es una actividad social reglamentada que le de solidez a los estudios y a la formación de hábitos en el uso de información y bibliotecas en el país Como referencia en este punto, se puede citar a Enzo Molina con la revisión de políticas de información en América Latina entre otros muchos trabajos disponibles en INFOLAC http://infolac.ucol.mx/documentos/index.html. En este punto afirmo que los sistemas informáticos y de telecomunicaciones, no son suficientes para insertarse en la sociedad de la información, sin los factores cognitivos y de información de calidad. En México, sin embargo, no avanzamos en esta materia, desde la década de los 70, los países desarrollados han incrementado sus estrategias para fortalecer sus sistemas bibliotecarios y documentales (entre otros muchos). Una biblioteca en promedio por cada 14,000 habitantes no va a permitir un mayor avance en desarrollo humano en relación al aprovechamiento de los recursos de información. Sin un comité, leyes, reglamentos debidamente establecidos, que realicen estudios sobre los enormes gastos en la compra de información académica y científica al extranjero, conexiones sin planeación al Internet, generación de contenidos digitales sin reglamentación y con quebranto a la ley de derechos de autor, sistemas educativos poco sensibilizados hacia la producción original de documentos, acostumbrados al plagio académico en todos sus niveles, infraestructura tecnológica bibliotecaria débil, déficit de bibliotecarios, poco apoyo a las escasas escuelas que surgen, infraestructura científica y tecnológica, con baja presencia y apoyo a los bibliotecarios, entre otros muchos problemas, México seguirá perdiendo presencia y otra vez nos quedaremos al margen de los beneficios que podría aportarnos la sociedad de la información, consumiendo la información de baja calidad que otros países producen y afectando gravemente a las generaciones futuras que tendrán un mercado laboral altamente competitivo basado en la información, innovación, la proyección y el emprendurismo, es decir el uso del conocimiento, en donde la información juega un rol relevante. Ahora bien, sin competencias informativas, en el estudiante, en el trabajador, en el profesor, en el ciudadano, México no se dimensionará ni explosionará hacia las posibilidades que ofrece este nuevo tipo social, definido en “las personas alfabetas en el uso de la información son aquellas que han aprendido cómo aprender. Saben como aprender porque conocen la forma en que el conocimiento se organiza, cómo encontrar información y cómo usarla de tal manera que los demás puedan aprender de ellos. Son gente preparada para el aprendizaje de toda la vida, porque pueden encontrar siempre la información que requieren para cualquier tarea o para cualquier decisión a la que se enfrenten (ALA). Esto, también debe ser motivo de política pública, a fin de privilegiar el flujo de información de calidad, que genere ciudadanos, contenidos y productos de calidad,

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El acceso a la información, la conectividad, la infraestructura tecnológica no son suficientes, debemos enseñar a participar, a pensar, a criticar razonada y objetivamente, a proponer, a emprender, esto es lo que se le exige cada día más al ciudadano del siglo XXI, cada quien tiene que integrarse para crecer en conjunto, esta es la esencia de la sociedad de la información y el núcleo, es el desarrollo humano en donde las bibliotecas pueden contribuir enormemente como espacios donde se propicie la el uso adecuado de la información para el auto aprendizaje a lo largo de la vida. Debe por lo tanto reflexionarse sobre la infraestructura bibliotecaria en dos sentidos: 1. Como una comunidad de aprendizaje, para la ciudadanía en donde existen ambientes para el aprendizaje de diversos sectores sociales e información para diversos objetos, según la naturaleza de la localidad o comunidad. 2. Como una infraestructura sistemática que preserva, organiza y difunde la información que produce cualquier entidad pública y privada y que es visible como un Portal de Internet. El diseño de la política de información bibliotecaria, debe tener como eje, la generación o consolidación de espacios en la sociedad mexicana, que concentren o estén dotados de instalaciones, bibliotecarios formados, programas educadores, sistemas informacionales, bases de datos locales y globales y proyectos de educación ciudadana formales y no formales, preservación de la información documental para la identidad cultural de las regiones, y la organización de la información disponible en las NTIC, que beneficie el entorno social por comunidades especificas. Esta política y otras que le den solidez al proyecto de inclusión en este tipo social, nos brindará la posibilidad de integrarnos como mayor eficiencia, en el complejo, y diverso mundo del Siglo XI, evitando quedar como en el pasado, en “vías de desarrollo”.

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Bibliotecas Móviles: Usuarios más Autónomos Ponencia presentada en la XV Conferencia Internacional de Bibliotecología: panorama de bibliotecas y la información del Bicentenario, Santiago de Chile, 2 al 4 de noviembre de 2010.

Héctor Reyes M, es Bibliotecario Documentalista de la Universidad Tecnológica Metropolitana, (c) Magíster en Historia de la Universidad de Chile, Diplomado en Bibliotecas Digitales de la PUC. Se desempeña actualmente como Director del Sistema de Bibliotecas DuocUC, donde ha gestionado diversos proyectos tecnológicos, tendientes a posicionar a las bibliotecas de DuocUC dentro de la institución y en el ámbito nacional e internacional. Resumen Este trabajo da a conocer al mundo bibliotecológico, una nueva aplicación de acceso a la información llamada web móvil. Esta nueva herramienta tecnológica se presenta como una oportunidad de innovar y mejorar el acceso a la información y los servicios en línea, incorporando una tecnología conocida por los usuarios y sin necesidad de tenerlos físicamente conectados. Palabras claves: Bibliotecas Móviles; Web 2.0; Teléfonos Móviles Abstract This study presents to the library world, a new application to access to information, the mobile web. This new technological tool is presented as an opportunity to innovate and improve access to information and online services, by incorporating a technology known by users without having them physically connected. Keywords: Mobile Libraries; Web 2.0; Mobile Phones

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Antecedentes Las Bibliotecas, a lo largo de su historia, han estado siempre bajo una constante presión para innovar. En algunas épocas se ha logrado más que en otras, pero siempre han ido avanzando de la mano de las tecnologías, desde la imprenta de Gutenberg en 1440 hasta los nuevos protocolos de comunicación. El traspaso del conocimiento a través de formas de comunicación prevalece hasta ahora. Podemos hablar de la historicidad del concepto y definir muchas concepciones de lo que son y serán las bibliotecas (biblioteca híbrida, biblioteca digital, biblioteca móvil, etc.). Pero nuestro rol es promover el acceso a la información y, por ende, apostamos que la biblioteca móvil es una herramienta válida para mejorar el acceso y uso de los servicios y recursos de las Bibliotecas. Los servicios y recursos de las bibliotecas cambian sustantivamente con el avance de las nuevas tecnologías, impactando de manera gravitante en él proceso de Comunicación, y por lo tanto en el conocimiento, las depositarias y promotoras de éste, son y serán las bibliotecas. No olvidemos que la comunicación es un hecho social que surge a partir de un proceso complejo, actividad a través de la cual los individuos intercambian mensajes, inquietudes, experiencias y sentimientos significativos. Este fenómeno resulta ser una de las actividades fundamentales del ser humano, por eso no es sólo la importancia e interés por comprender cuáles son los mecanismos y las circunstancias que posibilitan el intercambio de mensajes (información), sino además el hecho de conocer los medios o herramientas que consolidarán esta mutación, ya que no sólo será un intercambio, sino que será una construcción social del conocimiento donde las bibliotecas tienen mucho que aportar. En América Latina, Chile es uno de los países que ha incorporado las nuevas tecnologías, debido en gran medida a su estabilidad política, con una democracia sólida e instituciones que funcionan, pero principalmente gracias a su economía, considerada como una de las más desarrolladas de la región (se cree que Chile será un país desarrollado entre los años 2018 y 2020). Según estimaciones económicas del Fondo Monetario Internacional14 nuestro país alcanzará un PIB per capita de poco más de 18,000 USD en 2014. Este auge económico, y la consiguiente estabilidad social, permiten que los usuarios tengan acceso a más y mejor tecnología En nuestro país las Bibliotecas académicas y públicas parecen liderar el desafío de incorporar nuevas aplicaciones y herramientas que faciliten el acceso a la información, teniendo como referencia los modelos europeos y norteamericanos. En Europa y Estados Unidos la mayoría de las Bibliotecas han incorporado estas nuevas herramientas tecnológicas, que generalmente están ligadas a la Web 2.0 y a las redes

14 FONDO Monetario Internacional [en línea]. Washington, D.C. : Fondo Monetario Internacional FMI, [Fecha de consulta: 14 de octubre de 2010] Disponible en: <http://www.imf.org>

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sociales. Desde hace muchos años, sus colecciones físicas conviven con las virtuales, comenzando a incorporar la Web móvil (WM)15, y adaptando sus contenidos. La tendencia mundial indica que el dispositivo móvil, ya sea este teléfono móvil, ipods, PDas, etc., reemplacen a los notebook y PC tradicionales, ya que dichos dispositivos permiten estar conectados bajo cualquier circunstancia y lugar. Hoy por hoy los celulares son de uso masivo, ya no sólo como una herramienta de trabajo, como fueron concebidos inicialmente, sino como una extensión misma del ser humano. Dispositivos Móviles Los dispositivos móviles han evolucionado rápidamente los últimos años, y no es de sorprendernos que en países más desarrollados que el nuestro, el consumo de sitios Web se haga a través de ellos.

El mercado global de dispositivos móviles se espera que crezca un 55,4% este año respecto a 2009, esto es 10% más que el pronóstico anterior16. La proyección para este mercado creciente de los teléfonos inteligentes se produce en medio del lanzamiento de varios nuevos modelos, como la Antorcha de BlackBerry, EVO 4G, y el iPhone 4, en los últimos meses. "El teléfono inteligente es el catalizador detrás de la recuperación en el mercado de los teléfonos móviles en todo el mundo este año", dijo Kevin Restrepo, analista de investigación senior de IDC Worldwide Quarterly Mobile Phone Tracker. El número de líneas de telefonía móvil existentes en el mundo ha superado esta semana los 5.000 millones (ver figura Nº1). En sólo 18 meses se han añadido 1.000 millones de conexiones móviles nuevas, pues el hito de los 4.000 millones se alcanzó a finales de 2008. A este ritmo se llegará a los 6.000 millones de líneas móviles durante el primer semestre de 2012.

15 “Cuando se habla de Web Móvil se está haciendo referencia a una Web en la que el usuario puede acceder a la información desde cualquier lugar, independientemente del tipo de dispositivo que utilice para ello”. Fuente: WORLD Wide Web Consortium (W3C). Guía Breve de Web Móvil [en línea]. España: Wide Web Consortium, 2010. Disponible en: <http://www.w3c.es/divulgacion/guiasbreves/webmovil>

16 NAVAS Jiménez, Gloria. La venta de teléfonos inteligentes crecerá más de un 50 por ciento este año. Tendencias 21: Revista electrónica de ciencia, tecnología, sociedad y cultura [en línea] 15 Septiembre 2010. [Fecha de consulta: 14 de octubre de 2010] Disponible en::< http://www.tendencias21.net/La-venta-de-telefonos-inteligentes-creceramas-de-un-50-por-ciento-este-ano_a4838.html>

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De acuerdo con los últimos indicadores17, EE.UU. es líder en la mayor penetración del uso de las redes sociales en los teléfonos móviles, con el 21,3% de los usuarios móviles en junio. Los usuarios de móviles en Japón fueron los más propensos a ver la televisión o el video en sus teléfonos móviles (22%), mientras que los europeos eran más propensos a escuchar música en sus dispositivos (24,2%) y jugar con ellos (24,1%). Las redes sociales: las primeras Las primeras empresas en incorporar la tecnología Web móvil a sus contenidos son las asociadas a las redes sociales, Facebook, Twtiter, incorporando en sus páginas aplicaciones para celulares. Cabe mencionar que el aumento de aparatos móviles dice relación con el uso que hacen los usuarios de estas redes. Facebook ha lanzado Facebook Connect for Mobile Web18, un proceso simple en donde con sólo agregar 4 líneas de código a una aplicación, es posible tenerla en el móvil. La socialización de estas aplicaciones móviles permitirá que sea más fácil compartir la actividad que se hace fuera del sitio de Facebook. También facilita el proceso de utilización de aplicaciones, porque es posible usar tu cuenta de Facebook en vez de crear una nueva. Varios navegadores han incorporado esta tecnología. Yahoo!, por ejemplo, ha implementado un sitio optimizado para su visualización desde dispositivos móviles para posicionarse dentro de las preferencias de los usuarios. Esto lo han hecho a través de un framework llamado OneConnect19, que hila todos los distintos servicios de Yahoo, como su servicio de correo, de mensajería y Flickr, además de otros populares servicios Web, como Youtube y Twitter, en un único portal en línea. Microsoft, ha iniciado un trabajo de colaboración con Nokia para que los dispositivos de la compañía finlandesa ofrezcan soporte a la plataforma de Office móvil, que hasta hoy sólo estaba disponible en aquellos aparatos que corrían Windows Mobile. Ello es un intento de Microsoft de no quedarse atrás frente a la creciente competencia que ofrece Zoho y

17 Comscore Inc. Es líder global en medir el mundo digital y la fuente preferida de inteligencia de marketing digital. A través de una poderosa combinación de puntos de vista del comportamiento y de la encuesta, comScore permite a sus clientes comprender el mejor aprovechamiento y beneficio de la web de rápida evolución en todo el mundo y en el ámbito móvil. Fuente: COMSCORE World Matrix. Disponible en: <http://www.comscore.com> Fecha de consulta: 14 de octubre de 2010

18 DESARROLLADORES de Facebook. Disponible en: <http://developers.facebook.com/>. Fecha de consulta: 14 de octubre de 2010

19 YAHOO mobile. Disponible en: <http://mobile.yahoo.com/>. Fecha de consulta: 14 de octubre de 2010

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Google Docs, a través de la adición de flexibilidad y la facilidad de acceso a la plataforma para aquellos usuarios que no desean estar atados a un escritorio. En el contexto de nuestra región, la penetración de las Telefonía Celular en Chile alcanza sobre el 102.73% de penetración20; los celulares o dispositivos móviles, según estudios recientes, superan los 17,6 millones, cuando la población de Chile es de 17,121 millones INE; es decir, somos el tercer país en América Latina en lograr sobre el 100% de penetración (ver fig. Nº5) en telefonía móvil, después de Argentina y Venezuela.

En los hogares la penetración del móvil es más marcada, en detrimento de la telefonía fija que tiende a disminuir notoriamente; esta penetración, a Junio del 2010, supera el 360%, lo cual se explica en el concepto propio del celular.

En Chile, tal como las cifras señalan la penetración de los celulares ha sido vertiginosa; los usuarios con contrato equivalen a más del 30 por ciento de la población, y los clientes que utilizan prepago superan los 12 millones. La tendencia es a revertir estos indicadores; en un futuro próximo habrá más usuarios con planes que con prepago. Asimismo, las velocidades promedio de la banda ancha en Chile están alrededor de 1 y 2 megabits, y sólo el 25% está por sobre estos valores. Sin embargo, hay más lugares públicos iluminados y el tema de la banda ancha también tendrá novedades, las que mejorarán la calidad de las transmisiones de datos. Aún cuando la tecnología 4G no opera en América Latina hoy, se estima que iniciará sus operaciones a más tardar el año 2011. Así, la nueva plataforma 4G multiplicaría por varias veces la transmisión de datos, permitiendo de este modo soportar más aplicaciones de video on demand y aplicaciones de alta definición y en movimiento.

20 A junio 2010, según datos publicados por la Subsecretaría de Telecomunicaciones, dependiente del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones del gobierno de la República de Chile. Disponible en: <http://www.subtel.cl/prontus_subtel/site/edic/base/port/inicio.html> [Fecha de consulta: 14 de octubre de 2010]

21 Según Instituto Nacional de Estadísticas, Disponible en: <http://www.ine.cl>

[Fecha de consulta: 14 de octubre

de 2010]

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Bibliotecas Móviles La primera red social universitaria de Iberoamérica en emplear Internet móvil es campusmovil.net , la cual nace en Stanford University en el año 200722. Hoy día podemos encontrar diferentes ejemplos de servicios bibliotecológicos que emplean la Web móvil, radicados, en su mayoría, en países de América del Norte y Europa. Podemos citar, a modo de ejemplo: Biblioteca de Enfermería http://www.icn.ch/es/projects/mobile-library/ Biblioteca Pública de Alabama http://www.mplonline.org/ Biblioteca Pública de New York http://m.nypl.org/ Biblioteca de la Universidad de Virginia http://www2.lib.virginia.edu/mobile/ Biblioteca de la Universidad de Harvard http://lib.harvard.edu/mobile/research.html Estos ejemplos nos permiten comparar servicios, productos y recursos que las bibliotecas usan a través de esta aplicación. Servicios que las bibliotecas pueden prestar a través del móvil: •

Información general (horarios, situación, contacto);

Acceso directo a ese contacto: el móvil ofrece distintas vías de comunicación;

Noticias (algunas mediante Twitter) de la biblioteca;

Servicio de referencia (vía formulario, chat o SMS);

Consulta de catálogos o bases de datos especializadas;

Servicios relacionados con el préstamo;

Disponibilidad de recursos (principalmente de ordenadores o salas de trabajo en

grupo); •

Enlaces a otros recursos optimizados para móviles: bases de datos, servicios de la

Web social; •

Mapas;

Webcams para comprobar si la biblioteca está llena;

Servicios de realidad aumentada para ofrecer rutas literarias por la ciudad,

itinerarios a otras unidades de información y bibliotecas de otras instituciones;

22 CAMPUS Móvil. La comunidad universitaria en tu móvil. Disponible en: <http://www.campusmovil.net/> Fecha de consulta: 14 de octubre de 2010

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Contenidos para descargar, como podcasts y videos, además de audio-libros o

libros electrónicos (no debemos olvidar que la lectura es una de las funciones del móvil). Algunos proveedores y editores •

American Institute of Physics iResearch iPhone application

The American Insitute of Physics' Journal of Renewable and Sustainable Energy (JRSE)

arXiview arXiv for the iPhone

arXiv Browse arXiv for mobile devices

a) EBSCOhost Mobile •

Encyclopaedia Britannica

6. Factiva news database i)

Hoover's Mobile company information

IEEE XPlore

Lexis/Nexis Get Cases and Shepardize

PsychiatryOnline

PubMed for Handhelds

PubMed On Tap

Mobile Abstracts

Questia iPhone application (iTunes link)

Refworks Mobile

Scopus for the iPhone

Social Sciences Research Network iSSRN

Summon (Serials Solutions Web-Scale Discovery)

Westlaw legal research database

Worldcat.org

Aquabrowser

BBC Audiobooks

EBL Ebook Library

Google Books

OverDrive

Safari Books Online

Amazon Kindle for the iPhone

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Como toda aplicación, tiene sus ventajas y sus desventajas, y por cierto siempre estará sujeta a la subjetividad de la mirada humana.

Algunas ventajas de la Biblioteca Mobile

Mejora y diversifica el acceso a la información;

Reduce la separación entre las necesidades de información y la disponibilidad de ella;

Aporta una información válida y actualizada a los usuarios;

Completa las necesidades de información de los usuarios sin limitante física;

Aporta instrumentos eficaces para promover el uso de recursos e información disponibles;

Anima y apoya el aprendizaje a largo plazo.

Algunas desventajas de la Biblioteca Mobile

En algunos casos, el costo;

Mercado en evolución;

Desconocimiento de las herramientas.

Las bibliotecas que ya han asumido el uso de la Web móvil, ven cómo cada día se suman nuevas aplicaciones y servicios que harán de esta herramienta una de las más importantes, y que las bibliotecas ofrecerán en un futuro inmediato. Existen tendencias que indican que el uso de los celulares se incrementará y se consolidará como la tecnología más recurrente en los hábitos del ser humano.

Nuestra realidad Desde hace un par de años que existen en Chile diferentes empresas que prestan servicios vía móvil, desde la propia telefonía móvil, con mensajes de texto, manejo de la cuenta, redes sociales, fotos y videos, geolocalización, dating, chat, entre otros. Además, están los bancos que ofrecen una variada gama de servicios a sus clientes permitiendo que el usuario realice sus principales operaciones desde el celular. Lo más cercano a biblioteca móvil desarrollado en nuestro país, corresponde a un sistema de información de precios agrícolas basado en telefonía móvil,23 cuya implementación data del año 2007.

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El proyecto El Sistema de Bibliotecas DuocUC, ante el progresivo auge de las nuevas Tecnologías de Información, constata cómo éstas han revolucionado el concepto tradicional de las bibliotecas, y las ha transformado, dando lugar a un nuevo concepto de biblioteca: la Biblioteca Híbrida24, donde conviven formatos presenciales con formatos virtuales. Ante este escenario en continuo movimiento, el Sistema de Bibliotecas http://biblioteca.duoc.cl está constantemente reflexionando sobre los retos a los que se enfrenta la comunidad académica, en un momento en el que el nuevo entorno tecnológico ha modificado substancialmente la forma en que los alumnos y docentes conciben el proceso y el acceso a la información. El objetivo fundamental de la biblioteca híbrida es proporcionar acceso universal a la información, adoptando modelos basados en infraestructuras tecnológicas avanzadas que permitan al usuario final acceder a la información de manera transparente sin importar que forma adopte ni donde se encuentre. Las Bibliotecas del DuocUC han aplicado el concepto de Biblioteca Híbrida en todas sus sedes y el Sistema de Bibliotecas ha estructurado una oferta de servicios y recursos que permitan brindar recursos presenciales y digitales a toda la comunidad académica, disponiendo de un catálogo25 http://duoc.aquabrowser.com/ capaz de integrar todos los formatos y colecciones, junto a los nuevos recursos y bases de datos digitales que ya forman parte de las bibliotecas del DuocUC. El funcionamiento de la Biblioteca Híbrida se ve potenciado a través de un metabuscador26 http://biblioteca.duoc.cl/biblioteca_digital/biblioteca_digital.html el que con un solo clic de búsqueda permite a los alumnos acceder a todas las colecciones, sean éstas presenciales, electrónicas o digitales.

CALANDRA Bustos, Pedro y TORO Araneda, Guillermo. Sistema de información de precios agrícolas basado en telefonía móvil. Serie Bibliotecología y Gestión de Información, ( 29): 1-18, 2007. Disponible en: <http://eprints.rclis.org/11270/>

24 SAORÍN Pérez, TOMÁS. Los portales bibliotecarios. Madrid: Arco Libros, 2004. 251 p.

25 AQUABROWSER Discovery layer. Disponible en: <www.serialssolutions.com/aquabrowser/> Fecha de consulta: 14 de octubre de 2010

26 BIBLIOTECA digital DuocUC. Disponible en: <http://biblioteca.duoc.cl/biblioteca_digital/biblioteca_digital.html> Fecha de consulta: 14 de octubre de 2010

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Desde el año 2007 que las Bibliotecas DuocUC han incorporado diferentes herramientas de la Web 2.027. Hoy por hoy se habla de la Biblioteca 2.0, descrita por los expertos como una serie de servicios destinados a satisfacer las necesidades que son consecuencia directa de los cambios, en el mundo de la información, producidos por la Web 2.028. Las bibliotecas deben centrar su objetivo en el usuario, proveerles de experiencias tecnológicas de primer orden, además de brindar medios de socialización, convirtiéndose finalmente en una comunidad innovadora que invite a participar en ella. Es dentro de este contexto que se decidió aplicar la tecnología Web móvil a la oferta de servicios de las Bibliotecas DuocUC, por lo que se desarrolló un plan de trabajo que se ejecutó de la siguiente manera: 1. Análisis de la literatura existente en la materia; 2. Revisión de Bibliotecas que empleen dicha tecnología; 3. Revisión de todos los servicios y recursos de que disponen en la actualidad las Bibliotecas DuocUC, con la finalidad de ver qué proveedores poseen la tecnología Mobile; 4. Selección de los recursos Mobile que tienen nuestros proveedores: Catálogo: Aquabrowser Bases de datos: Ebsco Libros electrónicos: Elibro 5. Elección de productos locales factibles de subir a Mobile; 6. Revisión y selección de productos y aplicaciones disponibles en el mercado para Mobile; 8. Configuración y diseño de un portal Mobile de las Bibliotecas DuocUC; 9. Posteriormente se determinó subir la documentación generada a una plataforma colaborativa Open Atrium; 10. Marcha blanca del producto; 11. Evaluación y corrección de la aplicación.

27 O’REILLY, Tim. What is Web 2.0 [en línea]: design patterns and business models for the next generation of software. 2005. [Fecha de consulta: 14 de octubre de 2010] Disponible en: <http://www.oreillynet.com/pub/a/oreilly/tim/news/2005/09/30/what-is-web20.html>

28 HABID, Michael C. Toward Academic Library 2.0 [en línea]: Development and Application of a Library 2.0 Methodology. 2006. [Fecha de consulta: 14 de octubre de 2010]. Disponible en: <http://etd.ils.unc.edu/dspace/bitstream/1901/356/1/michaelhabib.pdf>

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Este proyecto en especial, y todos los asociados al empleo de las herramientas que circulan alrededor de la Web 2.0, requieren que los profesionales bibliotecólogos siempre piensen en el usuario, que la perspectiva sea desde y para el usuario, dejando de lado las estructuras clásicas de nuestra profesión; el concepto hoy es innovar y asumir las nuevas tecnologías como nuestras aliadas. Como ya habíamos manifestado, cada día se suman y se sumarán más aplicaciones para la Web móvil. Los desarrollos en este ámbito son considerables; las grandes empresas de Smartphone tienen ambiciosos proyectos y las inversiones en esta cartera representan buena parte de sus costos de investigación. El crecimiento en el área es y será sostenible; sólo queda preguntarnos si las bibliotecas están en condiciones de asumir el desafío y transformarlo en una oportunidad en beneficio de nuestros usuarios; con esto, estaremos llegando a ellos en el lugar que estén, nos haremos cercanos a ellos y seremos capaces de fidelizarlos como usuarios.

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Código de Ética Bibliotecario: Reflexiones sobre una urgente actualización

César Biernay Arriagada Bibliotecario Documentalista de la Policía de Investigaciones de Chile, titulado en la UTEM. Licenciado en Educación y Magíster en Didáctica Educativa, Universidad de Tarapacá. Becario CONICYT cbiernay@infoconexion.cl

Resumen: El presente artículo aborda el alcance y sentido del código de ética bibliotecario. A partir de los sucesos históricos que han marcado el desarrollo de los colegios profesionales en Chile se enfatiza la necesidad de reflexionar en torno al impacto del actual marco ético regulatorio del quehacer bibliotecario y de los principios allí expresados. Se propone un nuevo manual normativo, más simple y conciso, que mantenga las ideas fuerza del código actual, en una estructura amena y abierta a todos los profesionales bibliotecarios indistintamente de su condición de colegiados.

Palabras claves: Código de Ética Bibliotecario, Colegio de Bibliotecarios de Chile, Decálogo del Bibliotecario.

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1.PALABRAS INICIALES Iniciada la segunda década del siglo de la globalización, donde pareciera que el estudio de los valores es cada vez un asunto de pocos, abrir una discusión sobre la ética no sólo es pertinente sino urgente, exigiendo cabida en el debate mundial, hecho que se ve fuertemente reforzado por la actual coyuntura económica de crisis mundial que enfrenta la mayoría de los países. Lo anterior impone los requerimientos y el deber de reflexionar el actual modelo económico imperante en nuestras sociedades, donde valores como la igualdad, la confidencialidad, la justicia y el respeto por los derechos humanos adquieren una nueva dimensión en este nuevo escenario. Todo imperativo ético debiera impulsarnos a ser capaces de consensuar como sociedad, y como profesionales sobre cuáles debieran ser los contenidos fundamentales de un pensamiento humanista acorde a nuestra era. La ética, además de ser el sustento de la vida en sociedad, se vincula a todas las actividades del ser humano. Si bien la ética constituye una disciplina de la filosofía que se ocupa de los temas de la moral y de los actos humanos, su fin último se resume con el recto actuar de una persona según los principios establecidos, ya sea por la sociedad, por una institución o por un colegio profesional. El presente trabajo busca reconocer la importancia de un marco normativo deontológico para todos los profesionales bibliotecarios, indistintamente de su condición de colegiados, y repensar nuestro actual código de ética que está caracterizado por una estructura extensa y exhaustiva que esta lejos de constituir una guía amena y clara. 2. ANTECEDENTES HISTÓRICOS Revisando la historia de la Bibliotecología en Chile, los cursos regulares que se impartieron durante 1936 a 1946 en la Biblioteca Central de la Universidad de Chile, periodo donde comienza a surgir la inquietud por agruparse, fueron la antesala de la instauración del Colegio de Bibliotecarios de Chile. En esta época, el avance científico y tecnológico hacía indispensable que las bibliotecas del país estuvieran a cargo de personal especializado29. En 1942 se realiza el Primer Congreso Nacional de Bibliotecarios. En 1951 comienza sus actividades la Asociación de Bibliotecarios Profesionales de Chile, institución que participa de diversas actividades, como son: la primera Conferencia de Bibliotecas Públicas realizada en Sao Paulo, Brasil, el Congreso sobre Catalogación realizado en parís, Francia y la reunión realizada en Costa Rica para discutir sobre la traducción de las Reglas de Catalogación Anglo Americanas. A fines de 1969, en el país habían 537 bibliotecarios titulados, cantidad elevada si se reconoce como una profesión nueva pero insuficiente ante la demanda del mercado. Así,

29 CUEVAS, Claudia. Colegio de Bibliotecarios de Chile : su historia y su desarrollo. Congreso Internacional de Información INFO2002, Cuba, abril 2002.

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y cómo una forma de valorizar la profesón, la Ley N° 14.453 dispuso que era necesario estar en posesión del título profesional de Bibliotecario para ser nombrado bibliotecario en la Administración Pública y en los Servicios y Empresas del Estado. La idea de constituir un colegio profesional, como una forma de satisfacer integralmente la aspiración lógica y justificada de agrupar a los profesionales en un solo núcleo paulatinamente empieza a cobrar fuerza. De este modo, el 12 de Julio de 1967, en el Senado del Congreso Nacional de Chile, el Honorable Senador Volodia Teiltelbom presenta a la Comisión de Educación Pública la moción que dio inicio al Proyecto de Ley que creó el Colegio de Bibliotecarios de Chile. La Ley N° 17.161, publicada en el diario oficial el 10 de julio de 1969 puso término a la Asociación de Bibliotecarios Profesionales de Chile creando el Colegio de Bibliotecarios de Chile, con lo que se constituye legalmente nuestro colegio profesional.

Producto del quiebre institucional producido en el país y tras 10 años de constituido nuestro Colegio, la Junta Militar de Gobierno modifica el accionar de los colegios profesionales a través de la promulgación de un Decreto Ley que disuelve todos los colegios profesionales del país transformándolos en Asociaciones Gremiales (A.G.). Por lo tanto, a partir de este momento, el Colegio de Bibliotecarios es sucedido legalmente por el Colegio de Bibliotecarios de Chile, A.G., perdiendo éste y los demás colegios profesionales la facultad de regular la ética profesional de sus asociados y la obligatoriedad de colegiarse para ejercer la profesión. Con esta medida se genera un antes y un después en el ejercicio de toda profesión en Chile, por cuanto hasta antes de 1979 ser colegiado era sinónimo y garantía de un trabajo profesional honesto en contraposición al tiempo comprendido después de esa fecha donde se promueve el ejercicio libre de toda profesión, careciendo los colegios profesionales de la tuición ética de sus profesionales. A pesar de los sucesos escritos en su historia, y entrando de lleno al contenido de este trabajo, el Colegio de Bibliotecarios ha reconocido la importancia de un marco ético que regule el desempeño bibliotecario, manteniendo como misión no solo defender los derechos de los bibliotecarios asociados y promover su perfeccionamiento profesional tecnológico, sino además velar por el prestigio, prerrogativas y ética de la profesión. Para ello dispone de un código de ética que, al igual que en los demás colegios profesionales, restringe el exceso de autoritarismo de sus colegiados en el diario desempeño profesional. A este respecto, sobre el carácter de las corporaciones profesionales y sobre la necesidad de un marco ético regulatorio, Emile Durkheim señaló, a principios del siglo XX, que una auténtica tarea moral logrará un estado de orden y paz entre los hombres. Sus estudios sobre ética profesional fueron una propuesta que afirmaba que la vida moral no puede estar centralizada en el Estado, sino que existen diversas formas de moral según distintas vocaciones en diversas formas de ética profesional. De esta propuesta Durkheimiana se puede extraer una poderosa sugerencia, “engarzar a las personas en los grupos profesionales tiene la ventaja de ayudarles a superar el egoísmo al que conduce inevitablemente un individualismo insolidario”30.

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Ante este escenario, desde el 10 de junio del 2009 se encuentra en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados un proyecto de ley, que reconoce lo manifestado por Durkheim, y que busca revertir la situación que viven los colegios profesionales en nuestro país. En él se establece que “los colegios profesionales constituidos en conformidad a la ley y que digan relación con tales profesiones, estarán facultados para conocer de las reclamaciones que se interpongan sobre la conducta ética de sus miembros”31. Se añade que contra sus resoluciones podrá apelarse ante la Corte de Apelaciones respectiva, mientras que los profesionales no asociados serán juzgados por los tribunales especiales establecidos por ley. El proyecto plantea en su introducción que en Chile las profesiones han venido sufriendo drásticos cambios en las últimas décadas. En ese sentido, se expresa que en la actualidad se observa una creciente competitividad que ha generado una oferta de servicios profesionales altamente compleja y especializada. Ello, sumado a la internacionalización de nuestra economía, genera nuevos desafíos en el ejercicio de las distintas profesiones. Este nuevo escenario, añade el proyecto, ha venido repercutiendo fuertemente en la conducta ética de algunos profesionales, observándose con preocupación un desconocimiento de los estándares éticos que rigen las buenas prácticas de las diferentes profesiones, ante lo cual, el sistema vigente a partir de 1980 no está siendo capaz de responder oportuna y eficazmente. Ante ello, precisa el documento legal, se requiere de colegios profesionales fuertes e independientes, que ofrezcan servicios a la sociedad y a los colegiados, que les permita garantizar, efectivamente, el recto ejercicio de las profesiones. Asimismo, se requiere de tribunales especiales de ética que controlen el comportamiento ético de los profesionales no colegiados. La tuición ética es un mecanismo de control social sobre el buen ejercicio de las profesiones, contexto donde “contar con este instrumento para investigar y, eventualmente, sancionar a quienes trabajan al margen de la ética, facilita el control y propicia el buen ejercicio de la profesión”32. 3. SENTIDO Y ALCANCE DEL CÓDIGO DE ÉTICA BIBLIOTECARIO En el entendido que todo profesional debe relacionarse con otros hombres, profesionales y con la sociedad misma, de estas relaciones surgirán derechos y deberes mutuos, que derivan la responsabilidad moral de atenerse a las consecuencias de dichos vínculos. Lo CORTINA, Adela; CONILL, Jesús. 10 palabras clave en ética de las profesiones. España, Editorial Verbo Divino, 2000. 21-22 p.

31 “Colegio médico pide a La Moneda y al Congreso que se restituya la tuición ética”. Diario El Mercurio, miércoles 06 de octubre de 2010, página C9.

32 SAGREDO, Manuel. ¡Ahora sí! : recuperación del control ético y proyecto de ley. En: Revista Vida Médica, Santiago de Chile, 2009:2, 18-21 pp.

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anterior, aborda el concepto de virtud, concepto transversal a toda ética profesional, puesto que en las relaciones netamente profesionales “se sustentan en las llamadas virtudes sociales, en especial de la justicia, la libertad, la solidaridad humana, la tolerancia y el respeto a la verdad y a los derechos de las personas como integrantes de la sociedad”33. Así, y para alcanzar su desarrollo, las sociedades modernas no sólo necesitan contar con un capital físico, humano o social, sino que también es fundamental contar con un capital ético. Este, es el conjunto de valores morales que una sociedad comparte, en los que confía y desde los que quiere construir su historia. La identidad moral es fundamental, pues aunque existen muchas formas de identidad, de raíces y tradiciones ”la identidad moral es fundamental porque es aquella que nos señala qué valores solemos elegir y qué valores solemos rechazar”34. Hoy, donde pareciera que los valores son cultivados con desgano y donde la ética profesional es atentada diariamente con denuncias de diverso tipo (venta de licencias médicas, tráfico de influencias, adulteración de alcoholemias), cobra especial interés reflexionar sobre el estado de los marcos normativos deontológicos de las profesiones. La actualidad propicia un nuevo escenario, donde el hombre moderno “ha sido definido como un ser sin rumbo, perdido en el sin sentido, destacándose las manifestaciones fenomenológicas de carácter masivo en términos de vacío, soledad, miedo, ansiedad, agresividad carente de objeto. En una palabra de insatisfacción radical”35. Nuestro Código de Ética plantea siete principios fuerza, los que en su desarrollo guían el actuar profesional señalando los deberes y derechos de todo bibliotecario. En primer lugar se abordan ideas generales sobre los objetivos del código bajo el título de “Normas Generales”. Se recalca que se busca establecer las responsabilidades, derechos, deberes y conductas de los bibliotecarios, reconociendo que su aplicación es una aceptación voluntaria de la obligación de auto-disciplina de lo requerido por la ley. Además, corresponde al Colegio, a través de su Consejo General y de los Consejos Regionales, velar por el cumplimiento del código. En segundo lugar, se abordan los “Deberes del Bibliotecario en relación con la sociedad”.Se establecen cuatro deberes fundamentales como lo son el rol de enlace entre el hombre y los medios físicos de una biblioteca, brindar un servicio dinámico e imparcial, velar por la variedad en la colección bibliográfica y resguardar la información confidencial.

33 FILIPPI M., Emilio. Manual de ética profesional. Santiago de Chile, Universidad Diego Portales, 2005. 21 p.

34 MONTT M., Julio. Ética médica y responsabilidad social. En: Revista Vida Médica, Santiago de Chile, 2009:3, 65-67 pp.

35 HERRERA VERDUGO, Arturo. Ética y deontología policial. Santiago de Chile, Imprenta PDI, 2008. 22 p.

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Luego se abordan principios del “Ejercicio Profesional”, donde el bibliotecario debe tener siempre presente que es un servidor del saber, de la ciencia y de la cultura y que corresponde a la esencia de su deber profesional el desempeño de su labor, honesta, objetiva y diligentemente dentro de las normas morales y las leyes vigentes. Asimismo reconoce como deber ineludible mantener la dignidad profesional y contribuir al mejoramiento de la profesión, indicando finalmente cinco actuaciones contrarias a la ética profesional, todas relacionadas con la destrucción de la unidad de la profesión. Seguidamente se abordan las “Relaciones entre colegas y otros profesionales”, señalando que debe existir unión, solidaridad y respeto reciproco que contribuyan a enaltecer la profesión. El bibliotecario debe proceder siempre con invariable honradez y buena fe, donde su responsabilidad moral no es delegable. Se versa sobre la proporción generosa y veraz de información que requieran los colegas, donde, a su vez, el bibliotecario que reciba la información no deberá usarla con otros fines que no sean aquellos para lo cuáles fue solicitada. Finalmente, se señalan once actos contradictorios a la ética profesional entre colegas y otros profesionales los que se centran en la emisión de opiniones injuriosas, donde todo bibliotecario esta llamado a denunciar por escrito ante el Consejo a los miembros que atenten contra estos principios. En quinto lugar se abordan los “Deberes del bibliotecario consigo mismo” indicando básicamente que el prestigio de la profesión se ve afectado por la reputación de cada uno de sus miembros. Por ello el bibliotecario debe tener una fe sincera y mantener un interés crítico en la profesión, cimentando su reputación en el estudio de su disciplina y en desarrollo constante de su capacidad profesional, formando parte de las organizaciones y agrupaciones bibliotecarias. En sexto lugar, el código de ética aborda las “Relaciones del bibliotecario con la institución y la Biblioteca en la cual presta sus servicios”, siendo ellas el grupo social que habrá de evaluar el desempeño profesional del bibliotecario. Se debe guardar lealtad a la institución de la cuál se forma parte, colaborando con su disciplina y cuidando sus bienes, quedando prohibido hacer uso de los recursos de la Biblioteca en detrimento de los servicios que ella debe prestar a los usuarios. Asimismo, se indican los derechos del bibliotecario como el reconocimiento de su calidad profesional, exigir una remuneración y trato justo, además de los elementos mínimos necesarios para el desempeño de sus labores. Por último se abordan las “Relaciones del bibliotecario con su Colegio”, donde, sin perjuicio de las obligaciones impuestas por la ley, es deber de todo bibliotecario prestar con entusiasmo y dedicación su colaboración personal para el mejor éxito de los fines colectivos que se haya propuesto la asociación. El código de ética finaliza indicando que es deber del bibliotecario pagar oportunamente las cuotas ordinarias y extraordinarias que fije el Colegio. Tras reflexionar en los principios citados surge espontánea la pregunta ¿Ejercemos la profesión según éstas normas deontológicas? ¿Practican estos principios todos los bibliotecarios colegiados? Aparentemente no. A lo largo de la historia “el respeto a los principios, valores y a la ética, a pesar de que la búsqueda del bien ha sido un ideal del ser humano, no ha sido practicado por la mayoría”36. La vivencia de la ética y de los

36 MUNCH, Lourdes. Ética y valores. México, Editorial Trillas, 2009. 33 p.

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valores no está garantizada, lo que no implica que los valores pierdan su importancia sino que la moral plasma formas de conducta individual y social ideales, aunque lograr un comportamiento ético en la totalidad de los seres humanos resulte utópico. A la luz de entrevistas y opiniones expresadas por bibliotecarios colegiados o con ejercicio libre de la profesión, y de la observación al desempeño profesional en distintas bibliotecas del país, el presente código brinda los lineamientos propios de un marco deontológico para nuestro quehacer profesional, pero sus principios son débilmente difundidos y su extensión es un impedimento para retener los principios que en la actualidad merecen especial atención. Por otra parte, Al observar detenidamente los marcos éticos de otras profesiones, como del Colegio de Contadores, del Colegio de Abogados y del Colegio Médico de Chile, sus códigos son igual o más extensos que el nuestro ya que sus orígenes coinciden a un momento histórico en que prevalecía la cantidad de artículos en estos cuerpos normativos. Hoy, donde los colegios profesionales carecen de la tuición ética de los profesionales, es necesario pensar en otra estructura, más simple, sin perder sus ideas fuerza y de alcance global a colegiados y no colegiados. Si bien los colegios profesionales perdieron la tuición ética de sus miembros, no han perdido su validez como agrupación profesional, donde uno de sus deberes es enaltecer su quehacer y mantener el honor y la dignidad profesional. A modo de ejemplo, el conjunto de preceptos de carácter moral que regula la conducta de los médicos colegiados se inspiran en valores y principios éticos reconocidos universalmente, teniendo como antesala el “Juramento Hipocrático”37, breve y conciso, válido para todos los profesionales de la salud. Un esfuerzo reciente por brindar un código de ética simple sin perder sus ideas fuerza, fue realizado hace pocos años por la Policía de Investigaciones de Chile. Si bien su misión, historia y funciones son muy particulares y diferentes al quehacer bibliotecario, la estructura propuesta constituye un claro ejemplo para los fines perseguidos. Omitiendo comenzar con “normas generales” y finalizar con “es deber pagar las cuotas”, el código de ética esta institución policial esta constituido por un breve decálogo donde sus ideas fuerzas son intituladas en lenguaje simple y ameno, recogiendo sus históricos principios e insertando en cada uno de ellos una justificación actualizada a nuestros tiempos. Lo anterior es un ejemplo a aprehender por nuestro colegio profesional, puesto que además de problemas de estructura, el actual código de ética bibliotecario está pensado para los bibliotecarios colegiados pero no para la mayoría de los profesionales que no están asociados al gremio, quienes no poseen un sustento ético que guíe su quehacer profesional, más allá que el de sus propias conciencias, lo que si bien es igual de respetado, no esta escrito ni sometido a juicio público.

37 Del médico griego Hipócrates (460-357 a.c.).

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4. DECÁLOGO DEL BIBLIOTECARIO A la luz de las reflexiones expuestas, y ante la necesidad de un marco ético que guíe el trabajo del bibliotecario, garantizando la honestidad en su desempeño y la transparencia de su quehacer, se propone la creación e implementación de un decálogo para todos los bibliotecarios, aplicables a los colegiados y a los que realizan un ejercicio libre de la profesión, que bien lo puede constituir un código, conjunto de principios o enunciados éticos. La presente propuesta constituye la forma de “decálogo” de carácter deontológico, por cuanto sus ejes centrales lo constituyen deberes y no derechos, toda vez que el derecho de otros es el deber nuestro, y el derecho nuestro es deber de otros. Decálogo del Bibliotecario 1. Confidencialidad. Se justifica ante las eventualidades de todo bibliotecario al manejar información personal. La confidencialidad constituye un deber y un derecho del bibliotecario, quién debe resguardar la información en razón de su ministerio. 2. Servidor del Saber. Se justifica por razones propias del ejercicio profesional, correspondiendo a la esencia de su deber constituirse en un servidor de la ciencia y la cultura. 3. Dinamismo. En consistencia con los objetivos y políticas de cada biblioteca, se justifica ante la necesidad de brindar el servicio oportunamente a sus usuarios. 4. Imparcialidad. Se justifica por la necesidad de brindar sus servicios a todos los miembros de la sociedad, sin discriminación, con justicia e igualdad. 5. Respeto recíproco. Se justifica ante las crecientes interrelaciones con profesiones atingentes a la nuestra, debiendo existir solidaridad, unión y respeto. 6. Diseminación de la información. Se justifica por el valor que adquieren los datos en el contexto pertinente y en la solidaridad y cooperación que debe imperar entre los profesionales del área. 7. Servir con excelencia. Se justifica ante la necesidad de una prestación de servicios profesionales eficientes, eficaces y de calidad, cimentados en la educación continua, la especialización y la investigación.

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8. Lealtad con la institución. Se justifica por el debido lineamiento que debe mantener la biblioteca con la institución que la acoge y el deber del bibliotecario de mantener en ella una conducta que prestigie la imagen de la profesión. 9. Secreto Profesional. Se justifica por las razones propias del ejercicio profesional relativas a la reserva de los datos, sin oponerse al deber de transparencia propio de todas las profesiones. 10. Contribución al Desarrollo Humano. Se justifica por el debido fomento y apoyo a todas las instancias que permitan fortalecer a la comunidad y sus vínculos con la promoción del bien común. 5. REFLEXIONES FINALES Todo Código de Ética busca restringir el exceso de autoritarismo de un profesional en el ejercicio de su desempeño. Ante la imposibilidad de la tuición ética del Colegio de Bibliotecarios de Chile por sobre los profesionales que deciden ejercer libremente el desempeño bibliotecario, y ante el respeto debido hacia la libertad que cada profesional tiene sobre su conducta, la implementación de un marco ético en los profesionales no colegiados estará siempre sujeto a una sanción estrictamente moral. El decálogo desarrollado y expuesto constituye una propuesta que bien puede ser acogida como una aproximación o “primer pie” para un trabajo mayor, que apruebe cómo resultado un decálogo abierto a todos los profesionales de la información, colegiados o no, respecto a su desempeño ético profesional. Aunque es lo ideal que todos los profesionales bibliotecarios se integren a su única asociación gremial para decidir juntos el futuro de nuestro quehacer, existe conformidad en respetar la decisión de quienes no están dispuestos a incorporarse. Sin perjuicio de lo anterior, la implementación de un marco ético orientado a todos los profesionales del área, brindará el contexto de honestidad y transparencia que la sociedad espera de los bibliotecarios, tal como lo fue hasta antes de la década del ochenta, donde los colegios profesionales garantizaban que sus asociados se ajustaban a las normas éticas aceptadas y normadas. En todo colegio profesional debe establecerse un comité de ética (o tribunal ético), permanente o circunstancial, con la facultad de pronunciarse sobre las conductas éticas de sus colegiados. Aún cuando no tiene injerencia sobre los profesionales no colegiados, debe velar por el prestigio, pregorrativas y ética de la profesión de bibliotecario (Art. 2°, Ley N° 17.161), lo que bien puede traducirse en la difusión de un decálogo, breve y conciso, que guíe el quehacer del bibliotecario actual, colegiado o de ejercicio libre de la profesión. Consecuente con lo anterior, y tal como los profesionales de la salud mantienen vivo el Juramento Hipocrático, es de alto impacto reconocer un cuerpo normativo base para todos aquel que tenga la responsabilidad de brindar los servicios de una biblioteca.

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Respetuosamente expongo y reconozco en las leyes de Ranganathan, un sólido antecedente para ser publicado en las dependencias de toda biblioteca. Con todos los avances en materia de comunicaciones y con toda la tecnología dispuesta al servicio de la bibliotecología, sus cinco principios se mantienen vigentes con natural consecuencia al trabajo que despliegan hoy los bibliotecarios de nuestro país. El proyecto que se encuentra en el congreso, en espera de mejoras sobre la tuición ética de los profesionales por parte de los colegios profesionales, significará un mayor control del desempeño profesional del bibliotecario dando garantías de honestidad, eficiencia y transparencia en los profesionales que cada día se levantan para gestionar y brindar los servicios de una biblioteca. “Siempre se os ha dicho que el trabajo es una maldición y la labor una desgracia, pero yo os digo que cuando trabajáis cumplís con una parte del sueño más remoto de la tierra: estáis en realidad amando la vida. Y el amor a la vida por medio del trabajo es el bien más profundo”. Khalil Gibrán BIBLIOGRAFÍA -

“Colegio médico pide a La Moneda y al Congreso que se restituya la tuición ética”. Diario El Mercurio, miércoles 06 de octubre de 2010, página C9.

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CORTINA, Adela; CONILL, Jesús. 10 palabras clave en ética de las profesiones. España, Editorial Verbo Divino, 2000. 357 p.

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CUEVAS, Claudia. Colegio de Bibliotecarios de Chile : su historia y su desarrollo. Congreso Internacional de Información INFO2002, Cuba, abril 2002.

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FILIPPI M., Emilio. Manual de ética profesional. Santiago de Chile, Universidad Diego Portales, 2005. 181 p.

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HERRERA VERDUGO, Arturo. Ética y deontología policial. Santiago de Chile, Imprenta PDI, 2008. 119 p.

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MONTT M., Julio. Ética médica y responsabilidad social. En: Revista Vida Médica, Santiago de Chile, 2009:3, 65-67 pp.

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MUNCH, Lourdes. Ética y valores. México, Editorial Trillas, 2009. 332 p.

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SAGREDO, Manuel. ¡Ahora sí! : recuperación del control ético y proyecto de ley. En: Revista Vida Médica, Santiago de Chile, 2009:2, 18-21 pp.

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Lectores de Libros Electrónicos: La Remediación de la Lectura. Una Revisión de Aspectos Culturales y Sociales para su Adopción en Bibliotecas38 Sandra Rivera Mena39 Bibliotecaria titulada de la Universidad de Playa Ancha. Master of Digital Communication and Culture de la Universidad de Sydney. Actualmente trabaja en el Instituto de la Vivienda de la Universidad de Chile. srivera@uchilefau.cl Resumen: El artículo explora cómo las bibliotecas están incorporando los lectores de libros electrónicos, e-readers, en sus colecciones y servicios. Tomando como punto de partida el caso de la Academia Cushing en Massachusetts, el artículo parte del concepto de remediación de Bolter para teorizar sobre la manera en que las bibliotecas se relacionan con estos dispositivos, al tiempo que se entrega una breve visión de la evolución de esta tecnología y se examina algunos aspectos sociales y económicos asociados a la adopción del uso de los lectores de libros electrónicos. Palabras claves: Lectores de libros electrónicos – E-readers – Lectura – Remediación

Artículo basado en la traducción del ensayo presentado como trabajo final del curso “Computers as Culture” de la Universidad de Sydney 39 Bibliotecaria titulada de la Universidad de Playa Ancha. Master of Digital Communication and Culture de la Universidad de Sydney. Actualmente trabaja en el Instituto de la Vivienda de la Universidad de Chile. Email: srivera@uchilefau.cl - fono: 9783113 38

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Lectores de Libros Electrónicos: La Remediación de la Lectura. Una Revisión de Aspectos Culturales y Sociales para su Adopción en Bibliotecas

En septiembre del 2009, el director de la Academia Cushing (Ashburnham, Massachusetts) anunció que la biblioteca de la Academia reemplazaría su colección de alrededor de 20.000 libros impresos por libros digitales. El plan consideraba el rediseño del espacio de la biblioteca, la adquisición de televisores de pantalla plana, de cubículos diseñados especialmente para el uso de laptops y en una primera etapa, poner a disposición de los alumnos de la Academia dieciocho lectores de libros electrónicos, ereaders40, que ahora ya son cerca de doscientos41. En el cambiante escenario del manejo de información, marcado por la ubicuidad de los libros digitales y de las bibliotecas electrónicas y por el imparable crecimiento de la información disponible a través de internet, la creciente popularidad de los lectores de libros electrónicos pareciera estar cambiando no sólo el concepto del libro y de cómo se experimenta la lectura, sino también el rol de las bibliotecas. A través de su historia, las bibliotecas han enfrentado desafíos provenientes de la aparición de nuevas tecnologías, desde el paso de los libros manuscritos a los impresos y ahora al formato digital, y cada vez las bibliotecas han incorporado exitosamente las nuevas tecnologías y han sabido usarlas para continuar ofreciendo mejorados servicios a sus usuarios. En este contexto es válido preguntarse, ¿cómo pueden las bibliotecas mantenerse ofreciendo servicios relevantes a sus usuarios cuando ellos comienzan a acceder a sus textos en dispositivos electrónicos que les permiten leer cualquier tipo de texto, en cualquier lugar, sin la necesidad de acudir físicamente a una biblioteca? El presente artículo se propone explorar, entonces, cómo las bibliotecas están enfrentando la aparición de estos dispositivos, esbozando algunas de las implicaciones sociales y económicas asociadas a su uso y, por último, se refiere a los beneficios y limitaciones del emergente mercado de lectores de libros electrónicos. 1. Desarrollo de los lectores de libros electrónicos Las primeras versiones de los lectores de libros electrónicos estuvieron asociadas al desarrollo de diferentes plataformas en la industria de la computación. A mediados de los 70, fue creado el Dynabook, un computador personal diseñado para manipular diferentes tipos de información incluyendo texto, sonido e imágenes y ofrecía una experiencia de lectura diferente ya que incorporaba la función de búsqueda en los textos que contenía y permitía navegar por el texto de una forma no lineal42. Las PDA’s (Personal Digital Assistants) pueden ser consideradas otro precedente de los lectores de libros electrónicos; estos dispositivos no sólo incorporaban funciones que permitían reconocer escritura a mano, sino que también estaban diseñados para ser usados como mecanismos orientados a la lectura ya que podían almacenar una gran cantidad de información en forma portable43.

40 Abel,

2009. Fisher-Watkins Library, 2010. 42 Kay, 1977, p. 33 43 Wiggings, 2004 41

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En 1998 los dos primeros lectores de libros electrónicos aparecieron en el mercado. El Rocket eBook tenía la capacidad de almacenar 4.000 páginas (4 mb de datos) con una pantalla táctil en blanco y negro. Otro modelo, el SoftBook, tenía capacidad de almacenar 1.500 páginas con la opción de aumentar esa cantidad a través del uso de una tarjeta de memoria, además de poseer una pantalla táctil capaz de desplegar 16 tonos de gris. Estos modelos fueron los primeros en ser presentados al mercado como dispositivos diseñados expresamente para la lectura de libros electrónicos44. El desarrollo de estos dispositivos ha evolucionado enormemente en nuestros días, siendo posible encontrar una amplia gama de productos en el mercado, donde destacan al menos 2 productos: Kindle de Amazon y el Sony Reader. Los dos primeros comparten el uso de e-ink, tinta electrónica, una tecnología que intenta asemejarse al papel, haciendo la experiencia de lectura más agradable; a diferencia de las pantallas tradicionales de laptops y computadores, la tinta electrónica ayuda a que la vista no se canse, además de hacer los lectores de libros electrónicos más livianos. Tanto los lectores de Amazon como de Sony tienen pantallas que van entre 12 a 22 centímetros dependiendo del modelo, conectividad USB, memorias con capacidad de 256 MB a 4 GB y audio incorporado. Los nuevos lectores de libros electrónicos ofrecen características cada vez más atractivas para consumidores individuales, tales como portabilidad, acceso a diferentes tiendas en línea para descargar libros electrónicos, la capacidad de buscar y cambiar entre los textos contenidos en los lectores y hasta un diccionario incluido en el sistema operativo, en el caso del Kindle Amazon. Sin embargo, las bibliotecas tienen otros puntos que considerar antes que se pueda producir una adopción masiva de esta tecnología en estas instituciones. 2. Bibliotecas y lectores de libros electrónicos. La adopción de materiales digitales, principalmente de revistas científicas y libros electrónicos ha dado origen a lo que se ha bautizado como “bibliotecas híbridas”45. El concepto enfatiza el hecho de que las bibliotecas en estos momentos tienen colecciones basadas en una combinación de objetos tanto impresos como electrónicos. Bolter46 se refiere a este fenómeno poniendo énfasis en el entorno cambiante que enfrentan la industria del libro y las bibliotecas, destacando que en estos momentos tanto las bibliotecas públicas como académicas se están convirtiendo en híbridos, ofreciendo textos impresos en instalaciones diseñadas para combinar el uso de la gama de recursos disponibles, que son consultados a través de terminales en línea de la misma institución o a través de internet, creando de esta manera una suerte de remediación de la biblioteca tradicional. Bolter y Grusin proponen el concepto de remediación para evidenciar una situación que es transversal en los medios digitales, esta es, la representación de un medio en otro47. Entonces, podemos asociar esta idea con la evolución del formato del libro, y decir que un lector de libros digitales remedia a un libro tradicional impreso; las bibliotecas por su lado construyen una imagen que está basada en la biblioteca tradicional impresa, donde las Monteoliva, Pérez-Ortiz y Repiso, 2008. Rusbridge, 1998; Mateo, 2005; Rubin, 2004, p. 95 46 2001, p. 93 47 Bolter y Grusin, 1999 44 45

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fichas impresas son remediadas en catálogos que contienen registros en línea, o que los registros automatizados de préstamo remedian la tradicional ficha del lector impresa en el proceso de control del préstamo de libros. El concepto de remediación en este contexto, se refiere a como el medio impreso es representado en un formato digital, manteniéndose una relación cultural entre los antiguos y nuevos formatos de información. En el pasado, cada vez que la información ha aparecido en un nuevo formato, las bibliotecas han proporcionado a sus usuarios los medios para usar ese nuevo formato. Ese fue el caso con la adopción de los lectores de microfichas, de dispositivos de audio para escuchar audio libros o de la incorporación de televisores y reproductores de video para ver material audiovisual. Después de administrar y proporcionar acceso tanto a dispositivos como a recursos electrónicos por más de tres décadas, parece natural que el próximo paso para las bibliotecas sea ofrecer acceso no sólo a textos en formato digital, sino también a lectores de libros electrónicos. Es posible, entonces, distinguir algunas ventajas en el uso de lectores de libros electrónicos. En primer lugar, estos dispositivos otorgan la posibilidad de ahorrar una considerable cantidad de espacio; por ejemplo, el Kindle 2 de Amazon puede almacenar 2 GB de memoria, que equivale a cerca de 1.500 libros, y otros dispositivos se acercan a esta cifra gracias al uso de tarjetas de memoria externas48. Tal como lo enunciaba la quinta ley de la bibliotecología propuesta por Ranganathan en 1931, “la biblioteca es un organismo en crecimiento”; desde esta perspectiva, la posibilidad de contar con un dispositivo que permita guardar simultáneamente un gran número de recursos se vuelve atrayente. Se debe considerar además en este punto la existencia de materiales que están pensados para ser consultados en lugar de ser leídos en su totalidad, como es el caso de diccionarios y enciclopedias. Volviendo a Bolter, los lectores de libros electrónicos desde esta perspectiva hacen más atractiva la lectura al proporcionar acceso a una mayor cantidad de material que sobrepasa los límites de un libro impreso, en la medida en que se convierten en “un portal que guía al lector hacia el ciberespacio”49. La propia naturaleza digital del material almacenado en los lectores de libros electrónicos también puede ser considerada como otra ventaja. Los títulos que son comprados para ser usados en los lectores de libros electrónicos son simultáneamente guardados en servidores externos. Ante la pérdida de un libro impreso, la única manera de reemplazarlo es mediante la adquisición de otro libro, y en el caso de títulos fuera de catálogo, en algunos casos pueden ser difíciles de volver a encontrar en el mercado editorial. Por el contrario, si un usuario pierde o rompe un lector electrónico, los recursos pueden ser transferidos a otro dispositivo similar, con la limitación que este tiene que ser del mismo fabricante. Aspectos asociados a la idea de remediación del libro impreso también pueden ser tomados como positivos. Algunos modelos de lectores de libros electrónicos permiten subrayar o destacar el texto, y el próximo lector que use el dispositivo puede evitar los “indeseados” rastros de los usuarios anteriores ya que, a diferencia del formato impreso, los lectores de libros electrónicos permiten deshacer fácilmente el subrayado o el destacado aplicado a los textos. En la misma línea, esta tecnología disminuye la ocurrencia de vandalismo que a veces se da en los libros impresos, ya que en este formato las páginas no pueden ser “arrancadas” ni las imágenes “recortadas” desde los dispositivos. 48 49

Guide to eBook readers, 2010? Bolter, 2001, p. 81

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Sin embargo, los desafíos que las bibliotecas encuentran en la adopción de los lectores de libros electrónicos es la inconveniencia de adoptar una tecnología que está en una etapa de temprano desarrollo. Los lectores de libros electrónicos no tienen un formato predominante, y mientras este factor puede ser pasado por alto por consumidores individuales, para las bibliotecas podría hacerse difícil tomar decisiones importantes sobre estos dispositivos mientras este punto no sea claramente resuelto. Como apunta Sottong50, las bibliotecas esperan a que las tecnologías alcancen cierto nivel de estandarización antes de adoptarlas. Hay limitaciones adicionales que retrasan la entrada masiva de los lectores de libros electrónicos. Primero, como ya se mencionó, está la multiplicidad de formatos que no son siempre compatibles entre diferentes marcas de dispositivos, debido al uso de formatos propietarios. Clark, Goodwin, Samuelson y Coker51 explican que la disponibilidad de un formato universal favorecería la interoperabilidad y accesibilidad de estos dispositivos. Ellos categorizan la administración de derechos digitales en los lectores de libros electrónicos como una limitante de la tecnología, ya que los libros que son adquiridos son encriptados y no pueden ser usados en un dispositivo confeccionado por un fabricante de una marca distinta52. En una situación hipotética, si una biblioteca tiene sólo dos lectores de libros electrónicos, ambos de diferentes marcas, en el caso que uno de esos dispositivos se perdiera o se rompiera, no sería posible acceder a los libros asociados con el dispositivo faltante ya que no son compatibles entre sí. Considerando que cada lector electrónico puede almacenar cientos de libros, ciertamente es una limitación que los títulos no puedan ser transferidos a otro dispositivo. El encriptado es una respuesta de los editores a la piratería digital, y la industria editorial no parece estar a favor de cambiar esta restricción. Otra barrera, en el caso de uno de los fabricantes más conocidos como lo es Amazon, es la ambigua posición que la compañía tiene acerca del préstamo de los Kindle que son comprados por bibliotecas para ponerlos a disposición de sus usuarios. Algunas bibliotecas han comprado Kindles para prestarlos a sus usuarios, pero como Oder53 sostiene, Amazon prohíbe el préstamo de Kindles, ya que en los términos de uso se señala expresamente que el cliente “no puede vender, arrendar, distribuir, retransmitir, sublicenciar o asignar de ninguna otra manera los derechos del contenido digital o ninguna parte de este contenido a terceros”54. Además, casas editoriales como MacMillan y Simon & Shuster se han abstenido de ofrecer libros digitales a través de lectores de libros electrónicos, porque aún no ven un modelo de negocios viable en la distribución de títulos a través de estos dispositivos55. Esto puede ser interpretado como una confirmación adicional del temprano estado de adopción en que está esta tecnología56, al menos desde la perspectiva de las bibliotecas, considerando que éstas tradicionalmente han sido clientes preferentes en el ámbito editorial. En un estudio realizado el año 2005, Herther afirma -quizás de forma excesivamente optimista- que las bibliotecas son demasiado importantes para ser ignoradas por la industria editorial, y concluye que “una vez que los editores estén listos vendrán, como siempre lo hacen, a golpear a nuestras 50

2001, p. 78

51 2008 52

Si bien todos los lectores de libros electrónicos soportan el formato txt y pdf, Amazon tiene su propio formato para Kindle, AZW, mientras que Sony tiene un formato propietario, LRF. 53 2009 54 Amazon, 2009 55 Rich, 2009 56 Bovasso, 2010, p. 11

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puertas”. Desde esta perspectiva, los editores deberían alentar y apoyar el uso de esta tecnología en el medio bibliotecario. Siendo una tecnología que se encuentra en estado de adopción temprana, el contacto que los consumidores potenciales podrían tener con estos dispositivos gracias a la intermediación de las bibliotecas no debería ser restringido. Dado que esta tecnología está en una fase de adopción temprana en el mercado se hace difícil determinar cuan beneficioso puede ser para las bibliotecas incorporar esta tecnología a una gran escala. A pesar de lo prometedores que resultan estos dispositivos, las barreras que limitan su adopción aún parecen difíciles de superar, especialmente aquellas relacionadas con la inexistencia de un sistema operativo que permita la interoperabilidad entre diferentes plataformas, los temas de encriptado y la falta de visión de los proveedores de contenidos, que parecieran no ver la oportunidad que podría significar el usar a las bibliotecas como aliadas para ayudar a una más rápido diseminación de esta tecnología. 3. Implicaciones de los lectores de libros electrónicos para las bibliotecas El primer inconveniente que frena la adopción de los lectores de libros electrónicos es el precio. A pesar que su precio ha caído durante el último tiempo57, el mercado actual ofrece un precio mínimo de $199 usd, alcanzando los $895 usd para el modelo más caro58. Este valor es similar al precio de un computador personal, que tiene bastante más prestaciones que un lector de libros electrónicos. Además, a diferencia del mercado de libros electrónicos, el modelo de compra detrás de los lectores de libros electrónicos aún no se desarrolla lo suficiente para ser conveniente para las bibliotecas. En el mercado de los libros electrónicos, las bibliotecas pueden encontrar diferentes modos de distribución. Cherubini y Nyberg59 describen 3 modelos: suscripción, acceso perpetuo y uso único. El modelo de suscripción permite a las bibliotecas comprar acceso a un título por un período de tiempo determinado, por lo general un año. El modelo perpetuo otorga acceso permanente a los recursos. El uso único significa el uso de un título para sólo una persona a la vez. El Kindle de Amazon usa este modelo, que es similar a la compra de un libro impreso y descarta la viabilidad de aspirar a un modelo de compra en consorcio, donde varias instituciones unen recursos económicos para hacer compras a gran escala que redundan en descuentos y precios más accesibles a los presupuestos de las instituciones involucradas. En la introducción de los lectores de libros electrónicos también se pueden observar implicaciones sociales. Volviendo al caso de la Biblioteca de la Academia Cushing podemos observar que el propósito detrás del cambio va más allá del simple reemplazo de libros impresos por libros digitales; más bien, como enfatiza el Director de la Academia, el proyecto busca ofrecer “portales de civilización”60, dispositivos que intermedien entre los usuarios y la información, configurando un escenario donde esta tecnología representa una promesa que ofrece a los usuarios más títulos, usa menos espacio físico y les permite investigar de una manera más poderosa que la que permiten los libros tradicionales. Sin embargo, es válido preguntarse, ¿son suficientes los dispositivos que la institución pueda 57 Kindle 58

por ejemplo, bajó su precio en alrededor de $50 usd para enfrentar la irrupción del Ipad. Guide to eBook readers, 2010 59 2009 60 Thomason, 2009.

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ofrecer para la comunidad de la Academia? El proyecto implica la disponibilidad de intermediarios tecnológicos donde el usuario depende de estos dispositivos para acceder a la información. Se podría decir que el costo de la transferencia de información es puesta de forma parcial en los usuarios, dado que si estos no cuentan con la tecnología, tendrán que usar la provista por la biblioteca. En este escenario, los usuarios de la biblioteca se verían obligados a esperar por la disponibilidad de un dispositivo, tal como en estos momentos se acostumbra esperar por los libros impresos tradicionales. Uno de los principales roles que tienen las bibliotecas como instituciones sociales es reducir la brecha digital. Los efectos del proyecto de la Biblioteca de la Academia Cushing sólo impactarán a su comunidad, compuesta por su planta de académicos y cerca de 500 estudiantes. Es poco probable que una decisión similar pueda ser tomada, por ejemplo, por una biblioteca pública. La Biblioteca Pública de Nueva York está tomando un enfoque interesante en el tema, prestando libros digitales a los usuarios que ya poseen sus propios lectores de libros electrónicos, en lugar de comprar estos dispositivos para ponerlos a disposición de su comunidad61. De esta manera, la Biblioteca Pública de Nueva York escoge resolver una necesidad específica, sólo para aquellos usuarios que en efecto poseen un lector de libros electrónicos. Desde un punto de vista social, se espera que las bibliotecas fortalezcan el acceso a la información, empoderando a sus usuarios. Como plantea Wallis, el rol de las bibliotecas es “combatir la barrera digital, facilitar el aprendizaje continuo y, finalmente, estimular la inclusión social”.62 4. Conclusión Los lectores de libros electrónicos son dispositivos diseñados para ofrecer una nueva forma de experimentar la lectura a las personas. Pueden remediar algunas de las características de los libros impresos, y en los últimos años han ganado una amplia cobertura en medios dada la aparición de nuevos modelos, y la subsecuente guerra de precios que esto ha traído al mercado. A pesar del optimismo de la industria y de la amplia cobertura que esto genera, esta tecnología parece estar lejos de alcanzar una masa crítica de consumidores y aún más lejos de reemplazar al libro impreso. Dado que los lectores de libros electrónicos están aún en un estado de temprana adopción, las bibliotecas deberían esperar a que el mercado proporcione formatos más estándares y un sistema operativo que garantice interoperabilidad entre plataformas antes de incorporarlos masivamente a sus colecciones. El caso de la Biblioteca de la Academia Cushing, entonces, sirve como punto de partida para reflexionar acerca de la posición de las bibliotecas con respecto a esta tecnología. Si bien es cierto que los lectores de libros electrónicos presentan características que los convierten en una poderosa tecnología que puede cambiar la industria editorial, aún hay barreras que impiden su masiva adopción en bibliotecas.

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NYPL, 2009 2007, p. 265

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Gestión del Conocimiento y Factor Humano en Bibliotecas: Una convergencia necesaria

Leslie Villanueva Flores Bibliotecóloga Lic. Ciencias de la Documentación Postítulo Gestión RR.HH Magíster en Gestión Cultural © Policía de Investigaciones de Chile E-mail: lvillanuevaflores@gmail.com “Empresa que no cambia, no crece, empresa que no crece muere” Federico Bentin Mujica, 1950.

Resumen: El interés en la gestión del conocimiento ha crecido exponencialmente en los últimos años, poniendo de manifiesto múltiples oportunidades en el campo de acción de las unidades de información, específicamente en el trabajo cotidiano del profesional bibliotecario; sin embargo, el punto de partida para lograr el desafío de desarrollar ventajas competitivas innovadoras en las bibliotecas, nace de la potenciación y correcta gestión de los recursos humanos, donde factores tales como, la comunicación, integración de equipos y por sobretodo, motivación y autoestima profesional; son fundamentales a la hora de revitalizar al personal en beneficio de la organización. Palabras Claves: Gestión del Conocimiento – Bibliotecología - Recursos Humanos

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Antecedentes En tiempos en que la velocidad del cambio se hace cada vez más rápida, las bibliotecas han debido readecuar sus recursos para evolucionar acorde a las nuevas necesidades de la organización como la de sus usuarios. En este contexto, la Gestión del Conocimiento (GC) ingresa a nuestro mundo con el fin de desarrollar capacidades y ser una fuente de ventajas competitivas para la organización. En 1995, Ikujiro Nonaka junto con Hirotaka Takeuchi, publican la obra The Knowledge creating company, en donde se enfoca y vislumbra a la GC como "un conjunto de procedimientos, tanto tecnológicos, estructurales e institucionales, orientados a la adquisición, administración, producción, transferencia y distribución del conocimiento en un entorno colaborativo cualquiera sea su propósito o misión". Hoy en día, la gestión del conocimiento es cada vez más importante para el desarrollo de las capacidades organizativas, lo que implica, sin duda, un aprendizaje tanto individual como colectivo. Para la Lcda. María Sánchez Rivera (2004), la misión de la Gestión del Conocimiento obedece a “la creación de un ambiente en que el conocimiento y la información disponible en una organización, sean accesibles y puedan ser usados para estimular la innovación y hacer posible mejorar las decisiones”. Complementando esta definición, podemos inferir que la GC se refiere al cambio en los principios de las personas, donde existe un cambio de paradigma “conocimiento que poseo es poder” a “compartir el conocimiento es poder que beneficia a todos”. La CG se basa en el reconocimiento y la utilización del valor más importante que poseen las organizaciones: las personas A partir de los conceptos anteriores, Gestión del Conocimiento significa transformar el capital intelectual de la empresa en valor duradero para la organización (saber), respetando la diversidad de inquietudes y pensamientos de los empleados. PedrajaRejas, Rodríguez-Ponce y Rodríguez-Ponce (2006), mencionan por su parte que esta gestión involucra necesariamente tres etapas para lograr una real ventaja competitiva: Crear conocimiento que implica exploración, combinación y el descubrimiento de conocimiento mediante el hacer. Compartir conocimiento, que se produce cuando los individuos al interior de una organización transfieren y comparten el conocimiento. Aplicar conocimiento, que implica convertir el conocimiento en un resultado valioso para la organización. Así mismo, María Lourdes Flores de la Fuente (2003) señala los principales indicadores de eficacia producida por la Gestión del Conocimiento: A nivel de productividad: - Incremento en los niveles de satisfacción al usuario - Elevación de los niveles de impacto de servicios y productos - Crecimiento de la base del conocimiento aplicado. - Elevación de la tasa de crecimiento de los servicios de información requeridos - Incremento de la participación en el mercado - Reducción de costos en la prestación del servicios - Reducción de los tiempos de respuesta a las demandas

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A nivel de recursos humanos: - Incremento del índice de empleados satisfechos - Incremento cuanti/cualitativo de las comunicaciones - Crecimiento de los índices de liderazgo - Retención de los empleados - Incremento en los índices de motivación - Crecimiento de la base del conocimiento, entre otros. Como es posible analizar, un nivel de productividad alto y un aprovechamiento de la Gestión del Conocimiento, va directamente relacionado con el bienestar y motivación del personal que pertenece a la organización, no se puede esperar obtener ventajas competitivas, sino se trabaja en lo medular que radica en el factor humano. En contraposición de lo anterior, actualmente aún existen organizaciones que limitan el aprendizaje de los trabajadores, bajo una administración burocrática – weberiana, caracterizadas por: -

Liderazgo autoritario Nula participación de los trabajadores en la toma de decisión Cultura de ocultación de errores. Impersonalidad en las relaciones Racionalidad en la división del trabajo Planificación rígida y continuista. Individualismo.

Lo anterior, provoca un estancamiento en el proceso de Gestión del conocimiento en cualquier organización, es por ello, la importancia de un cambio de mentalidad y gestión de los directivos y grupos de trabajos con respecto a los beneficios que puede traer la GC, dejando de lado prácticas que actualmente retroceden a la empresa y la sitúan en un nivel arcaico. Actualmente las bibliotecas no aplican la Gestión del Conocimiento, por diversos factores, tanto de desconocimiento, administraciones rígidas, falta de herramientas y desmotivación de su personal, etc. Si nos ponemos a pensar que tipo de instituciones recogen tantos recursos y poseen entornos propicios para ello, nos encontraremos en que las bibliotecas son una de las pocas que reúnen estas características, es por ello, que la aplicación de la Gestión del Conocimiento es cada vez más trascendental, y su implementación representa un magno desafío que involucra a todos los procesos de las unidades de información y principalmente al personal. No olvidemos que las Bibliotecas y bibliotecarios, son per se protectores y difusores de la memoria colectiva de las organizaciones trabajando a diario en recopilar, organizar, procesar, mantener y difundir en la comunidad, el conocimiento. Por ello, el valor estratégico queda altamente demostrado en su función. Introducir un programa de gestión del conocimiento hoy en día en una biblioteca de cualquier índole, significa gestionar un cambio cultural que implica una transformación substancial hacia una cultura colaborativa, democrática, innovadora y de aprendizaje. Las “Bases para la introducción de la Gestión del Conocimiento en Cuba” (2004), señalan que: “Su implantación y uso requiere de la gestión de la información, de la gestión documental, del uso de las tecnologías de información y de un eficiente manejo de los recursos humanos... el nuevo enfoque gerencial permite a la dirección de las organizaciones conocer realmente el conjunto de valores que aportan los colectivos de

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personas que conforman la organización y prepararse para el futuro no solo sobre la base de los valores materiales y financieros disponibles, sino también sobre la base del conjunto de valores morales, sociales e intelectuales que dirige.” En este sentido, se debe poner énfasis en el fomento de una formación sólida de los profesionales de la información, que sean capaces de crear, trasmitir y utilizar conocimientos que genere un valor real en las organizaciones. Para llegar a este punto, se hace necesario que las áreas directivas de las unidades de información trabajen en asumir prioritariamente su rol de potenciación, motivación y capacitación del personal en su línea estratégica, poniendo en práctica la cultura de la colaboración. Para lograr una cultura de colaboración, es menester un cambio cultural de la organización, que desarrolle en todos los trabajadores la capacidad de aprender, innovar y prosperar, tener triunfos y fracasar, basados en quiénes son como personas y en quiénes desean convertirse en un futuro. Solo así se estará en condiciones de emprender con éxito la gestión del conocimiento. Al respecto, el diagnóstico, es sin duda el punto de inicio para implementar cambios y revitalizar así las unidades de información, para ello, se debe redefinir el panorama de trabajo, detectar problemas, y proponer soluciones; reforzando ante todo la inclusión del personal en los objetivos organizacionales.

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Cómo Iniciar la Cultura Colaborativa en GC Actividad

Flujos de Participación

Resultado

Preparación: informar e Todo el personal de la Introducir al personal en la GC de la forma más instruir al personal de forma unidad. presencial acerca de la GC completa posible e invitarlos ¿Qué es? ¿Cómo los al cambio. afecta? ¿Qué beneficios tiene para ellos como para la organización en sí?, etc.

Indagación: entrevistar Directivos hacia personal de grupalmente y en conjunto la Biblioteca a los trabajadores sobre aspectos de la cultura que debiliten el clima laboral, la colaboración y participación. Recalcar el objetivo positivo de la GC

Obtener información precisa de los intereses, para definir que conductas, intereses y estímulos habrá que introducir para afirmar la integración de la nueva cultura.

Consenso: sobre las Todo el personal de la Que todos los funcionarios acepten y participen en el necesidades personales y unidad. re-diseño de procesos en de la organización y de que pos de su bienestar forma se procederá a crear personal y profesional. e implantar soluciones y estrategias.

Planificación: Iniciar el Todo el personal de la Reforzar en la cultura de la proceso de establecer unidad. organización, la importancia metas y elegir medios para del plan de acción, alcanzarlas. haciendo énfasis en el trabajo colaborativo.

Liderazgo: Identificar y Todo el personal de la Lograr a través de los potenciar a los líderes en Biblioteca. líderes más cercanía y las diferentes áreas de la compromiso de aprendizaje organización. firme y consciente del personal para con la empresa y viceversa.

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Acciones Concretas para Estimular la Gestión del Conocimiento: Programas de Formación Permanente: Si bien el entrenamiento/capacitación del personal funcionario de la biblioteca, conlleva costos - a veces altos- para las organizaciones que las llevan a cabo, sin duda, representa un eslabón importante en el proceso de GC, ya que un personal que se encuentre bien especializado en áreas relativas a la bibliotecología, documentación, tecnologías como en otras áreas, facilitará el aprendizaje y por ende el crecimiento. Para ello, la oferta del mercado académico de cursos actualmente es amplia y en diversas modalidades de estudio. Potenciación del Trabajo en Equipo: Para gestar de una forma más completa el propio conocimiento trasmitiéndolo hacia otros, es imprescindible crear instancias de trabajo conjunto, ya sea reuniones sistemáticas, formales e informales de forma periódica, que se transformen en un acto cotidiano y no provoquen síntomas de ansiedad en los empleados cada vez que se planifiquen. Mejoramiento de los Canales de Comunicación Para llevar a cabo una optimización de los canales de comunicación existentes y/o crear otros nuevos, más eficientes y participativos que involucren a toda la comunidad funcionaria de la biblioteca. Existen variadas y simples formas, tales como: manuales, revistas institucionales, cartas, actividades de recreación, etc. Estas mejoras se verán reflejadas en empleados con más posibilidad de expresar sus opiniones, ser escuchados y sentirse valorados; cuya imagen se proyecta ante los usuarios y la organización en sí. Una forma más ligada a las Tecnologías y a la globalización, es utilizar medios donde el personal ya se siente cómodo de expresarse y compartir conocimiento. Algunas de las formas más utilizadas son: - Facebook - Newletters - Foros - Blog - Intranet Motivación: Hoy en día las tendencias modernas de la administración, se han referido al denominado espíritu corporativo o místico de la empresa, que busca involucrar al individuo trabajador en un conjunto de principios y normas que son el fundamento a partir del cual se desarrollan las políticas de convivencia y productividad de la empresa. Variadas son las formas en que se puede motivar y hacer que las personas produzcan más y se sientan bien. Hoy podemos entender a la motivación como todas las condiciones internas de una persona, tales como anhelos, deseos o impulsos que la activan o la conducen a algo (Donelly, 1995). En este sentido, el papel que desempeña la motivación es crucial, sin motivación es muy difícil lograr progresos reales y efectivos. En la actualidad se piensa que el desempeño de una persona está determinado por dos tipos de variables y que son: las habilidades o destrezas y la motivación. Ambas deben operar juntas para una mayor productividad. Una persona con muchas habilidades y muy

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motivada, será mucho más eficiente que una persona igualmente motivada, pero desprovista de habilidades. Por consiguiente, los efectos de cada una de estas variables (habilidades y motivación) en el desempeño de una persona, dependerán de la cantidad que exista de la otra. Existen variadas maneras de motivar al personal: dedicando tiempo e involucrando a los funcionarios en las metas de la organización, fomentando la autonomía y la innovación, alabando propuestas y éxitos en tareas emprendidas, estableciendo alianzas y fundamentalmente siendo agradecido(a). Compartir las Best-Practices (mejores prácticas): Se recoge el mejor método disponible para realizar una tarea o actividad, contiene las recomendaciones necesarias para comenzar a trabajar con la certeza de que se está siguiendo el camino correcto. El objetivo principal es fomentar la integración de conocimiento desde lo(s) empleado(s) hacia para todo el sistema. Incentivar la Participación en Actividades de Colaboración Profesional: Congresos, conferencias, seminarios, etc. no tan sólo en un rol de asistente, sino además de ponentes, produciendo como resultado un incremento en el conocimiento y experiencia que es aprovechado para el propio contexto. En relación a esto, la participación en asociaciones profesionales, de igual forma es trascendente al estrechar lazos de apoyo y contribución, ya que, sólo en la medida en que el cuerpo bibliotecológico este unido y a la par provocará consolidar la profesión, brindar más motivación y dar pie a innovaciones en servicios y crecimiento profesional de cada individuo. Respaldar y Motivar la Publicación de Investigaciones y Experiencias Más allá de la importancia de “publicar” en sí, esta actividad ayuda a crecer como investigadores y como seres humanos. Las personas que poseen el interés de difundir su trabajo muestran una actitud positiva, proactividad y un interés especial en un área de la Bibliotecología. Al trasmitir un conocimiento que se considera importante para el desarrollo de la disciplina, realiza un estudio y análisis acabado del tema elegido, lo cual lo transforma en una persona más informada y con más herramientas a la hora de compartir su conocimiento. De la misma manera, se incrementan los factores de autoestima, satisfacción personal y reconocimiento. Estimular la Creatividad: Muchos estudios han demostrado que los estímulos intrínsecos, como por ejemplo la felicitación por realizar un buen trabajo, tiene mucho más resonancia que aquellas recompensas extrínsecas, tales como premios o dinero para estimular la creatividad. Las personas tienden a obtener mayor satisfacción cuando “crea” algo, más que trabajar sobre la idea de otras personas. Acciones tales como: tener la mente abierta a nuevas ideas, fomentar tiempo para pensar, crear los espacios físicos aptos para el trabajo de que los empleados, entre otros., son propicias para fomentar la creatividad en las organizaciones.

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Consideraciones finales El factor humano en la Gestión del Conocimiento, si bien es la base para su funcionamiento, pertenece a todo un sistema de procesos que deben ser implantados para la correcta sinergia del conocimiento en las empresas. En el pasado fue conocida la frase “que las personas pasan y las organizaciones quedan”, hoy podemos desarrollar más la idea agregando que “las personas pasan y dejan un legado, que hace crecer a las empresas”. El considerar como parte elemental de los activos de una organización a las personas que se desempeñan en ellas, permite otorgar un profundo énfasis al sustento de su cultura, su dinamismo, su forma de enfrentar nuevos desafíos y aprendizaje. Lo anterior, abre nuevos cuestionamientos y desafíos acerca de cómo readecuar nuestro perfil profesional Bibliotecario, en la reestructuración de los planes de formación de nuevos profesionales de la información en las escuelas de Bibliotecología de la región, cómo nos proyectamos al futuro y si ese futuro va encaminada hacia la Gestión del Conocimiento. Cambios que son necesarios para levantar con innovación y creatividad nuestro campo de acción, salir del encasillamiento profesional y motivarnos a cumplir con proactividad y dinamismo nuestro rol de agentes de desarrollo cultural.

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Las Bibliotecas Públicas Chilenas: Breve historia y presente Marcela A. Valdés Rodríguez Directora de la Biblioteca de Santiago, perteneciente a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos mvaldes@bibliotecadesantiago.cl

Resumen: Se da cuenta del deber ser de las bibliotecas públicas, desde su misión, visión y filosofía, apoyado en la experiencia del Sistema de Bibliotecas Públicas chileno. En ese contexto se revisa brevemente la historia del Sistema en Chile, partiendo desde la creación de las primeras bibliotecas públicas, hasta hitos fundamentales en la creación del sistema en los últimos veinte años, que lo consolidan, convirtiéndolo en un sistema cuyos servicios dan cuenta de una preocupación por convertir la biblioteca pública en un lugar de encuentro y participación ciudadana. Palabras clave: Bibliotecas Públicas, Rol de la Biblioteca Pública, Bibliotecas Públicas Chilenas.

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Buscando un concepto de las bibliotecas públicas: misión, visión y filosofía La Biblioteca Pública es un servicio que se ofrece a toda la comunidad para garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso y uso de las fuentes del conocimiento y la cultura y facilitar, así, el ejercicio de los derechos fundamentales de las personas y la convivencia democrática. La Biblioteca Pública es un espacio cultural, informativo educativo y lúdico, abierto a todos los sectores sociales en el que los libros han dejado de ser la única fuente de información. Constituye también el primer centro de información local, puerta de acceso a la información accesible gracias a las nuevas tecnologías, centro de actividades culturales y espacio de identidad que estimula los valores de interculturalidad, solidaridad y participación. Es un lugar de convivencia y encuentro. En este momento la Biblioteca Pública debe entenderse como un centro proveedor de servicios y punto de acceso a la información procedente tanto de recursos propios como externos. La magnitud de la información disponible, sus múltiples soportes, los distintos niveles y ámbitos de especialización requeridos para su manejo y las sumas de dinero involucradas en la tarea, hacen imprescindible una planificación responsable, clara y acotada, donde se detalle la misión, visión, funciones y plan estratégico de la biblioteca, tomando en cuenta las características propias de cada localidad y comunidad que la constituye. En la actualidad una biblioteca pública se constituye como una oportunidad para el desarrollo cultural y urbano de una ciudad o localidad. Se plantea la premisa de que la biblioteca pública contemporánea es un espacio público interior, con todo lo que este concepto implica. Un lugar accesible para el ciudadano, sin distinción, cuyos usuarios tienen acceso libre a sus colecciones, servicios e instalaciones. La biblioteca pública cumple un rol histórico, impulsado por el concepto de “Estado civilizador y educador”, considerándose como una parte esencial para mantener a una población letrada y culta, pero además, y para que esto pueda ocurrir, hoy se considera de vital importancia su función como espacio democrático de información, conocimiento, cultura, recreación, comunicación e intercambio para la comunidad, que promueve la participación, y contribuye a un sentido de identidad y pertenencia. La biblioteca pública, en su concepto más contemporáneo, se centra en el usuario, y no en los libros; y constituye un espacio de encuentro comunitario que aspira a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. De esta manera, se puede afirmar que la biblioteca pública es un espacio público. En este sentido y teniendo como antecedente la misión definida por la UNESCO las bibliotecas públicas chilenas se han planteado como misión: “Contribuir al desarrollo integral de los miembros de una comunidad determinada y a su propia identidad, con la participación de la comunidad, actuando como puente entre la cultura acumulada y el libre acceso de dicha comunidad a la información, conocimiento y recreación".

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Desde su Misión, las Bibliotecas Públicas se visualizan como: Un espacio para la lectura recreativa, un centro cultural, que privilegia la lectura sin excluir medios modernos de transmisión. Un centro cultural para la población que no está en el sistema de educación formal, constituyéndose además en el centro de recopilación de la cultura de la comunidad y su acervo cultural. Las Bibliotecas deben proponerse como filosofía ser el punto de acceso a la información para todos los ciudadanos, en la mayor cantidad de medios posibles. El mundo físico y el mundo virtual deben coexistir armoniosamente en ella, y no necesariamente por su condición: de muchas maneras, los libros son más abstractos que los medios electrónicos. Los libros son tan virtuales que el lector tiene que imaginar todo lo que se describe en ellos. Muchas veces nuestro “televisor interno” es mucho menos exigido con una película o con la televisión. La forma y estructura de las bibliotecas públicas debe estar constituida por el principio permanente que el ser humano es lo principal. La Biblioteca está en relación a las necesidades de las personas, en cercanía a ellos, creando redes, experiencia, aprendizaje, reflexión y comunicación. La biblioteca es un espacio de recepción, creación y emisión de iniciativas, sueños, proyectos y esperanzas de y para sus comunidades, un espacio de encuentro comunitario que aspira a mejorar la calidad de vida de los chilenos. Es así que las bibliotecas deben desarrollarse de manera que los usuarios se encuentren con la información ordenada temáticamente, más que libros arreglados de acuerdo a códigos numéricos y alfabéticos. La información debe ser administrada intersectorialmente, más que ser clasificada de acuerdo a materias y nombres. Esto requiere un interior completamente diferente, no como un supermercado, más bien como un centro comercial, con un conjunto de pequeñas tiendas especializadas. Los medios, las salas y espacios, las actividades y zonas del edificio pueden ser modificadas. La Biblioteca debe ser construida para cien años de existencia o más. Igualmente crucial que la logística de la Biblioteca es la comunicación y la ayuda que aporta, a través de los sentidos, la propagación de contenidos y secuencias lógicas de salas y espacios deben ser tan buenos como sea posible, apoyado por las nuevas tecnologías. La biblioteca pública es una metáfora del conocimiento. Esta contiene información y disemina información. Pero esta metáfora puede ser utilizada en un sentido figurado, porque la biblioteca pública es también un portal del conocimiento, una herramienta de búsqueda, una interfase del usuario, un filtro y un agente inteligente. La Biblioteca debe ser un edificio inteligente para gente inteligente, un espacio que muestre modelos de información, contenido y temas. Un polo cultural que crea debate acerca del valor de la cultura en una perspectiva global, donde se pueda desarrollar nuevos pensamientos e innovación; un agente que es socio en la diversidad de los ciudadanos y absorbe esa diversidad.

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Cada usuario tiene un objetivo al atravesar la puerta de entrada de una biblioteca. Puede buscar información en un tema relacionado su vida privada o su situación social, o puede estar buscando material que apoye su educación o su desarrollo personal, material para un debate, nuevas ideas para modificar su medio ambiente, o estar nutriendo sus aficiones y hobbies personales, etc. En la biblioteca el visitante podrá leer un buen libro, escuchar una obra musical, encontrar artículos de revistas, buscar en bases de datos, asistir a diversas exposiciones o navegar en Internet. Todos los recursos están a su disposición, y el personal competente le guiará en su búsqueda. El edificio y las colecciones estarán estructuradas de manera que brinden un acceso fácil e intuitivo al conocimiento y la información a cada visitante en particular. Como la biblioteca pública es un servicio gratuito, el lugar albergará un abanico de oportunidades para el dialogo con y entre la gente. Los individuos y los grupos que tienen un interés por la ciudad, la cultural y su comunidad, podrán usar la Biblioteca regularmente, con salas y espacios especialmente dispuestos según su uso. Breve historia de las bibliotecas públicas chilenas Teniendo como marco lo qué es y debe ser una biblioteca pública, podemos hacer una revisión breve sobre la historia de las bibliotecas públicas chilenas, donde hablar de ellas, es hablar de un sueño que recién comienza, a pesar de que la historia nos demuestra que son décadas de desarrollo bibliotecario en el país. Para entregar una visión de lo que somos hoy, debemos mirar hacia atrás para descubrir como hemos ido cambiando y avanzando. Las primeras bibliotecas abiertas al público en Chile datan del siglo XVIII y están íntimamente vinculadas a congregaciones religiosas existentes en el país, pero es recién en 1921, año en que se crea la Dirección General de Bibliotecas, en que se establece la necesidad de organizar las diversas bibliotecas existentes en el país. Con esta entidad el Estado asumía un rol abiertamente protagónico y comenzaba la organización de las diversas bibliotecas existentes a la fecha. En 1929 se crea la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) de la cual pasan a depender la Biblioteca Nacional, creada en 1813, los Museos Nacionales, el Archivo Nacional, el Depósito de Publicaciones Oficiales y las bibliotecas públicas y departamentales. Pero el escenario era poco auspicioso, la mayoría de las bibliotecas sólo se consideraban públicas por atender a miembros de una comunidad, carecían de normas estandarizadas de atención y sus características raras veces eran similares. Asimismo, los altos niveles de analfabetismo dificultaban la recepción de una biblioteca como una medida de alto impacto social. Surgió entonces la motivación estatal paternalista, la noción de un Estado civilizador, y dentro de esta la organización y mejora de las bibliotecas, las grandes reformas educativas y las campañas sanitarias. Este decreto del año 1929 no logra hacer mucho por las bibliotecas públicas, de hecho la única biblioteca departamental existente era la “Santiago Severín” de Valparaíso, creada en 1873. En sus primeros años funcionó en algunas salas del actual edificio de los Tribunales de Justicia y entre 1912 y 1919 ocupó un local en la calle Edwards esquina Independencia. En 1912, Don Santiago Severín, empresario, filántropo, precursor y visionario porteño donó los fondos necesarios para iniciar la construcción de un edificio

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adecuado para albergar las colecciones de la Biblioteca, ubicado entre las calles Edwards, Brasil, Molina y Yungay, frente a la plaza Simón Bolívar. En el diseño y proyección del mencionado edificio participaron los arquitectos Arnaldo Barison y Renato Schiavon y el Ingeniero Augusto Geiger. La construcción finalizó el año 1919, inaugurándose allí la Biblioteca con el nombre de su benefactor, Santiago Severín. La Biblioteca Severín se convierte en la primera biblioteca del inexistente Sistema de Bibliotecas Públicas de los años 20, el cual fue creciendo inadecuadamente en la segunda mitad del siglo. En 1976 sólo existían cincuenta y una bibliotecas públicas, las cuales no contaban con el personal, ni la infraestructura adecuada. La falta de bibliotecas en la década del veinte, hace que la Biblioteca Nacional, comience a prestar funciones como biblioteca pública, creando a su vez una Sección Infantil, que se convertiría en la primera Sala para Niños en una biblioteca del país, diseñada especialmente para este fin. Esta Sección se trasladará posteriormente a otro local para convertirse en la primera Biblioteca Pública Infantil de Chile. Paradójicamente la situación de las bibliotecas públicas del país no tiene relación con el desarrollo de la industria editorial. El libro en Chile aparece junto con la conquista española y se va desarrollando de tal manera en el ámbito de la creación literaria que alcanza proyección internacional y un excelente movimiento comercial entre 1930 y 1950, este movimiento tiene estrecha relación con la escasa presencia de libros extranjeros, a causa de la guerra y postguerra en Europa. Esta efervescencia irá diminuyendo a finales de la década del cuarenta cuando incursionen con éxito en el país empresas editoriales de Argentina, España y México. No será hasta 1970 donde nuevamente surja un nuevo impulso de desarrollo editorial. El gobierno de la Unidad Popular crea la empresa Quimantú, que aumenta en cifras impresionantes, para el país, el tiraje de los libros, con una amplia difusión y distribución. En 1977 se forma la Coordinación Nacional de Bibliotecas Públicas, dependiente de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) y con ella se crean por decreto bibliotecas que no corresponden a ninguna planificación o necesidad de las comunidades. Esto genera bibliotecas con sistemas de estantería cerrada, sin personal debidamente capacitado, con colecciones que no tienen relación con las necesidades e intereses de los lectores y que no cuentan con apoyo estatal. Con el objeto de prestar una asesoría directa se crean las coordinaciones regionales entre 1978 y 1981. Durante este período la atención estuvo centrada en asegurar niveles mínimos de calidad de gestión de las bibliotecas ya que no contaban con personal profesional. Desde un comienzo la coordinación nacional desarrolla normas y procedimientos de gestión que las coordinaciones regionales entregan a través de material impreso (a mimeógrafo) y jornadas de capacitación del personal. Según relatan las memorias entre 1978 y 1988 la debilidades del sistema son: la falta de recursos para la adquisición de material bibliográfico, el poco interés de muchos alcaldes por mejorar las bibliotecas tanto en su aspecto físico como de personal y la escasez de viáticos para que las coordinaciones regionales visiten y asesoren las bibliotecas El desarrollo de colecciones estuvo restringido a los libros de depósito legal y donaciones. Sólo en 1989 la dirección de Dibam entrega $ 2.000.000 para la compra de libros y se adquirieron 16 títulos con 1.564 ejemplares. La unidad de operaciones fue la encargada de la distribución y control del material bibliográfico a través del catálogo colectivo

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nacional. Además cada región construyó el catálogo regional que incluyó además el material adquirido por las bibliotecas de cada región. A partir de 1993 la Coordinación pasa a ser la Subdirección de Bibliotecas Públicas, manteniendo su dependencia de la DIBAM. Este cambio de nombre coincide con un cambio radical en las políticas de bibliotecas y en la estructura de esta organización, la cual pasa de ser piramidal a una organización horizontal y participativa. Dentro de este nuevo estilo de gestión se elabora en jornadas de planificación estratégica la misión de la biblioteca pública a partir del Manifiesto de la UNESCO: ”Contribuir al desarrollo integral de los miembros de una comunidad determinada y a su propia identidad, con la participación activa de sus miembros, actuando como puente entre la cultura acumulada y el libre acceso de dicha comunidad a la información, conocimiento y recreación”. De acuerdo a la división administrativa del país (15 regiones) la Subdirección de Bibliotecas Públicas mantiene una Coordinación Regional en cada una de ellas, encargada de fortalecer el funcionamiento de las bibliotecas, las cuales funcionan mediante convenios entre la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos y el municipio u otro organismo. Algunos hitos en el sistema de bibliotecas públicas chileno Podríamos definir que existen desde la década de los noventas a la fecha una serie de hitos que marcan el sistema de Bibliotecas públicas chilenas: 1.

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Un vuelco significativo se comienza a producir desde el año 1994. La coordinación nacional se llamará subdirección de bibliotecas públicas, (SBP), cambia su dirección desde sus oficinas de Herrera a Alonso Ovalle, y adhiere al manifiesto de la UNESCO sobre bibliotecas públicas lo cual sirvió de base para formular la política de bibliotecas públicas. Se inicia también la elaboración a nivel regional y nacional de la planificación estratégica. En el marco de la modernización del Estado, la Dibam formula políticas de equidad, estableciendo que los servicios bibliotecarios deben estar accesibles a todos, especialmente a los más desposeídos. Igualmente importante es el aumento significativo del presupuesto destinado a la compra de libros, lo cual asegura la renovación de las colecciones y la diversidad de éstas: en 1997 el Ministerio de Hacienda asigna $77.000.000, en 1999, $ 120.000.000 y alcanza $ 400.000.000 en 2008. Otro importante factor que influyó en la modernización de las bibliotecas es la creación del Consejo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, y de otros fondos concursables, los cuales han financiado proyectos de promoción de la lectura y mejoramiento físico de las bibliotecas en todas las regiones. La promoción de la lectura instó a la innovación en el servicio de las bibliotecas: se abren las estanterías, hasta ese instante cerradas a los lectores; la incorporación de la comunidad a través de la gestión participativa; la creación de espacios y colecciones especiales como el rincón infantil, rincón de la memoria, rincón del docente, rincón agrícola y otros. “Bibliotecas sin muros” fue otro concepto que se materializó a través de diversos servicios: bibliobuses, triciclos, cajas viajeras bibliolancha y varios otros. Esto permitió

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llegar a sectores de la comunidad que por su lejanía o difícil acceso estaban impedidos de acceder a la lectura. Bibliometro, creado en 1996 a través de un convenio entre Dibam y Metro S.A., crea tres puntos de préstamo y cuyo éxito ha significado su instalación en 16 estaciones de Metro. En 1993 fue creado el Comité de Selección de Literatura Infantil y Juvenil integrado por un equipo multidisciplinario y que existirá por casi 10 años. El producto de esta selección fue publicado en la serie Librografías: lecturas para Niños y Jóvenes.

Detengámonos en alguno de estos hitos. En Julio de 1993 se crea el Consejo Nacional del Libro y la Lectura dependiente del Ministerio de Educación. A este Consejo se le asigna presupuesto para el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la lectura. Gracias a estos fondos las bibliotecas públicas se han visto favorecidas con la compra de libros y la asignación presupuestaria para desarrollar proyectos que incentiven la lectura y el fomento bibliotecario. Mucho de estos proyectos han consolidado la implementación de rincones temáticos, Salas infantiles en las bibliotecas, actividades de fomento lector y mejorado la infraestructura bibliotecaria. Igualmente el Consejo del Libro ha implementado becas para profesores y bibliotecarios que desarrollen actividades de promoción de la lectura y el Premio Consejo del Libro a obras para niños inéditas. A partir de esta década las bibliotecas comienzan de manera muy novedosa a abrirse a sus comunidades, partiendo por la política de estantería abierta, que permite cambiar la concepción de la biblioteca pública. Así nacen proyectos y programas pilotos que consolidan la promoción del libro infantil: bibliobuses, cajas viajeras, bibliometros, triciclos, bibliotecas para no videntes, bibliofono, biblioaviones, bibliolanchas y tantos otros. En 1995 surge El Programa Bibliometro, luego del establecimiento de un convenio entre la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos y El Metro de Santiago, que permitiría implementar puntos de préstamo de libros en las estaciones del Metro de tal manera dar acceso a la lectura al más amplio y diverso número de personas, de distintas comunas de la capital, como también de distintas estratificaciones sociales. En esos años era muy evidente y por cierto preocupante, la falta de oportunidades que tenía la comunidad para acceder a la lectura, por lo que la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos (DIBAM), comienza a implementar varias iniciativas novedosas que permitieran acercar el libro a las personas. Existía clara conciencia de proponer e implementar espacios novedosos y alternativos de encuentro y participación entre el público, los libros y la lectura, donde los lugares de encuentro sean espacios cotidianos y frecuentes, de gran afluencia de público, como son las estaciones del Metro. La cercanía del servicio de préstamo de libros, como elemento de "competencia" para fomentar la lectura frente a otros medios de entretención, y que adicionalmente, va en beneficio de una masificación de la lectura de autores que interesen al público. Consecuente con el objetivo inicial del Programa Bibliometro de fomentar el libro y los hábitos de lectura, se decidió que las colecciones disponibles tendrían mayormente un perfil recreativo y de entretención: novela, poesía, ensayo, cuento, comics, arte, etc. Con especial énfasis en autores chilenos e iberoamericanos. También estos puntos de préstamo debían ser de una línea arquitectónica atractiva, fácilmente reconocible. Cada Bibliometro tendría una superficie aproximada de 15 metros cuadrados.

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Finalmente, en junio de 1996 el Programa Bibliometro inicia sus servicios, con tres puntos de préstamo ubicados estratégicamente en las estaciones Cal y Canto, Los Héroes y Tobalaba. Cada Bibliometro estaba dotado originariamente con 532 títulos y tres copias por cada uno, es decir, con 1.596 volúmenes. Actualmente son 16 los puntos de préstamo, cuentan con 3000 volúmenes y más de 1000 títulos. Desde un comienzo fue concebido como un servicio que funcionaría en red, donde un usuario que se inscribiera en cualquier punto de la red lo sería de todo el sistema, teniendo la posibilidad de solicitar libros o devolverlos en cualquier Bibliometro. Con la llegada del nuevo siglo, llega un cambio radical para las bibliotecas públicas, así mientras se desarrollaba el proceso de modernización de las Bibliotecas Públicas de Chile, y con el firme propósito de disminuir las inequidades en el acceso a internet y la brecha digital, la DIBAM, se da inicio al Programa BiblioRedes: un proyecto que buscaba instalar computadores y acceso a Internet en las Bibliotecas Públicas, entregando gratuitamente a la comunidad capacitación en las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC’s). Para su creación, el proyecto contó con aportes de la Fundación Bill & Melinda Gates, el Gobierno de Chile y de las 294 municipalidades en cuyas Bibliotecas Públicas se instaló BiblioRedes. Así, se implementó un modelo que a través de las Bibliotecas Públicas, aportara al desarrollo del capital social y cultural mediante la disminución de la brecha digital, especialmente en la población con dificultades de acceso a Internet por factores socioeconómicos o ubicación geográfica, contribuyendo a que las Bibliotecas acentuaran su función como espacio de encuentro de la comunidad con la información, el conocimiento, la recreación y la cultura. Y fue en noviembre del año 2002, cuando todo Chile se unió a través de una red de 368 Bibliotecas Públicas conectadas a Internet. Desde Visviri hasta Puerto Williams, pasando por las islas de Pascua y Juan Fernández, miles de chilenos pudieron acceder a las nuevas tecnologías, el sueño se hizo realidad. De esta forma se conformo la mayor Red de Acceso gratuito e igualitario a Internet en el país, en la actualidad con más de 2200 computadores, en donde en 1 de cada 3 comunas del país, la Biblioteca es el único lugar de acceso comunitario a Internet. Los exitosos resultados y el impacto de BiblioRedes no se hicieron esperar, desde entonces ha participado y posicionado como uno de los líderes de la Estrategia Digital de Chile. En el año 2004, una segunda donación de un millón de dólares por parte de la Fundación Bill & Melinda Gates, permitió sumar 10 Bibliotecas más, junto a la Biblioteca de Santiago, y completar una red de 17 Laboratorios Móviles de Capacitación. Y tras convertirse en la mayor red de acceso público y gratuito a Internet y capacitación en computación del país, a partir del año 2006, BiblioRedes se transformó en un programa permanente de la DIBAM. En sus siete años de trabajo, BiblioRedes ha entregado más de 12 millones de sesiones gratuitas de acceso a computadores con internet, cuenta con más de 1 millón usuarios registrados y ha capacitado a cerca de 500.000 personas, quienes a través de las Bibliotecas Públicas, han creado más de ocho mil sitios web con contenidos locales. El

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trabajo se ha realizado en etapas, a través de las cuales se releva el rol de las Bibliotecas, como ente articulador comunitario, democratizador en acceso en donde es posible el rescate sociocultural y la construcción de contenido. En el año 2005 se inaugura la que será la biblioteca pública más grande de Chile, La Biblioteca de Santiago, con sus 22.000 mt2 se emplaza en un edificio que comenzó a construirse a fines de la década de 1920 y que hasta el año 2000 albergó la Dirección de Aprovisionamiento del Estado. Al recorrer sus instalaciones, resulta muy difícil imaginar que estos más de 20 mil metros cuadrados de luminosas y modernas dependencias alguna vez fueron bodegas. Esto gracias al radical trabajo de remodelación que se inició después de que la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos se hiciera cargo del edificio en 2001. El proyecto ganador del concurso convocado por el Ministerio de Obras Públicas fue el de los arquitectos Cox y Ugarte, cuyo concepto de una biblioteca para habitar se plasmó en espacios con mucha luz natural, coloridos, que respetan la nobleza de la edificación original pero la adaptan de manera precisa a los requerimientos de sus nuevas funciones. De esta forma, comenzó a entregar aporte cultural un moderno concepto de biblioteca pública que estaba destinado a ser un hito en la creación de una red de bibliotecas públicas que abarcara todo el país. Mobiliario y tecnología diseñados específicamente para esta iniciativa permitieron situar los libros y en general todos los servicios con la mayor proximidad a los usuarios. Un aspecto muy importante de la Biblioteca de Santiago son sus actividades culturales gratuitas, en las cuales, además de artistas profesionales, participa la propia comunidad a través de colectivos artísticos y agrupaciones sociales. Teatro, danza, música, exposiciones y, por supuesto, literatura, ocupan instalaciones especialmente adaptadas para estos fines, como su auditorio, sala de conferencias y salas de exposiciones. A esto se ha sumado una amplia oferta de talleres, en los cuales se han incluido no sólo disciplinas artísticas sino también deportivas, lúdicas y de formación. Este sistema de trabajo ha permitido a la Biblioteca de Santiago ser una institución en constante renovación de sus servicios y atractivo para el público, vinculada a la red social de su entorno y a otros centros culturales del más alto nivel, tanto en Chile como en el extranjero. El número de sus socios activos, la amplitud de su fondo bibliográfico y de su oferta cultural no han cesado de crecer. De esta manera, se ha conseguido el objetivo de constituir un hito en el desarrollo cultural del país y un modelo que ha podido ser replicado en otras bibliotecas públicas regionales a lo largo del país. Un proyecto donde las personas, sus necesidades e intereses son el centro fundamental de atención y en el que todos los recursos, libros, espacios y actividades culturales buscan satisfacer sus requerimientos de acceso a la cultura y la información. El Proyecto de "Optimización Tecnológica de Servicios e Instrumentos de Gestión de la Red de Bibliotecas Públicas" nace el año 2006 con el fin de modernizar y mejorar el servicio de préstamo de las colecciones de la Red de Bibliotecas Públicas nacionales, a través de la Automatización de sus procesos. El eje operativo de esta iniciativa se centra en la dotación de herramientas tecnológicas que permitan optimizar y ampliar el rango de los servicios de las bibliotecas públicas del país, fomentado la cooperación en cuanto a recursos técnicos y fondos bibliográficos; y

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facilitando a los usuarios el acceso a la información de un modo más eficiente y expedito, en concordancia con las demandas e intereses de cada comunidad. Este desafío, tanto a nivel de gestión como de soporte tecnológico, se inicia en 2006 con la incorporación de 46 bibliotecas al proceso de automatización, a través de jornadas de capacitación y de la implementación del software ALEPH en cada una de ellas. Esta aplicación informática, conectada a un servidor central, permite a cada biblioteca ingresar sus libros al catálogo de la Red de Bibliotecas Públicas, a través de la asignación de un código de barras único para cada ejemplar. La implementación de un sistema automatizado reemplaza de este modo al tradicional fichero de libros, permitiendo a los usuarios de las bibliotecas públicas acceder en forma inmediata y asertiva, -y desde cualquier computador conectado a Internet-, a la totalidad de sus colecciones. De manera progresiva se han incorporado más bibliotecas al proceso de automatización. De este modo, el año 2009 culmina con 361 bibliotecas públicas dotadas con el software ALEPH y capacitadas en su uso, lo que corresponde al 93% del universo total de Bibliotecas Públicas conectadas a Internet a través del Programa BiblioRedes. De igual modo, 200 bibliotecas públicas cierran el año 2009 realizando el préstamo y devolución de libros de manera automatizada, lo que equivale al 52% del total de la Red de Bibliotecas Públicas. La implementación del sistema automatizado ha permitido la obtención de reportes y estadísticas más detallados, que posibilitan una mejor identificación y análisis de los hábitos lectores de los usuarios de cada biblioteca, en relación con su edad, género, nivel educacional, u ocupación. La generación de datos claves por parte de un sistema automatizado constituye un aporte sustancial para seguir avanzando tanto en el mejoramiento de los servicios bibliotecarios, así como en la gestión de los recursos y colecciones ya existentes. Actualmente existen 449 bibliotecas públicas, las que han cambiado en sus años de servicio su cara al usuario, han implementado proyectos pilotos que incorporan servicios no tradicionales a través de la integración de la comunidad, han sido pioneras en el fomento de la lectura y muchas se han convertido en pilar cultural fundamental de las comunidades donde están insertas.

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Bibliografía • • • • • • • •

Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. La Biblioteca Pública. Su misión social y cultural. – Santiago: Chile: Subdirección de Bibliotecas Públicas, 2001. 31 p. Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. La magia de leer. Memoria quinquenal 1994 – 1999 Subdirección de Bibliotecas Públicas.-- Santiago, Chile, 2000. 87 p. LOPEZ M. Ricardo [et.,al]. Manual de Gestión Participativa en Bibliotecas Públicas. Los desafíos de trabajar con la comunidad. –Santiago, Chile: Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, 1998. 174 p. Subdirección de Bibliotecas Públicas. Memorias del año 1993 a 1999. Documentos internos. Subdirección de Bibliotecas Públicas. Programa Bibliometro. Documento interno. Subdirección de Bibliotecas Públicas. Documento interno del proyecto Biblioredes. SUBERCASEAUX, Bernardo. Historia del libro en Chile. Alma y cuerpo.-Santiago, Chile: Lom Ediciones, 2000. 223 p. UNESCO, Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA). Manifiesto de la UNESCO en favor de las Bibliotecas Públicas, 1994. 3 p.

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Management of Archives DR. Swapna Banerjee Associate Professor, Department of Library and Information Science, University of Calcutta, India sbanerjee63@yahoo.co.in

Sanjukta Majumder, Librarian, Rani Birla Girls’ College, Kolkata, India sanjukta069@gmail.com

Abstract Archiving of documents is essential for the organization, and the management of these archives is necessary. Management means planning, documentation and preservation and other multifarious activities. Management also aims to overview the problems of the archives. The paper summarizes all these aspects in a condensed manner, and also emphasizes the changing role of archivists in the context. Keywords: Cultural heritage, Knowledge society, Archival documents, Documentation, Digital age, UNESCO.

Resumen Archivar documentos es vital para una organización y la administración de estos archivos es sumamente necesario. La administración de archivos implica la planificación, la documentación, la preservación y otras actividades asociadas. La gestión de documentos también tiene como objetivo solucionar problemas relacionados con estas colecciones. El artículo resume todos estos aspectos y también pone énfasis en los cambios en el papel que desempeñan los archiveros o archivistas. Palabras clave: Patrimonio cultural, Documentación, Era Digital, UNESCO.

Sociedad

del

conocimiento,

Archivos,

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1. INTRODUCTION Archives are large centers of information, consisting of preserved records which transmit our cultural heritage from generation to generation. They are important for their cultural, historical or evidentiary value. The documents are normally unpublished and unique. The person who works in archives is referred as “an archivist”, who organizes, preserves and provides access to information and materials in archives. Every organization needs to preserve their documents for future planning, effective day – to – day organizational decision making, and even for the survival of the organization. Usually, an archive, a library or a museum is considered as the same type of institute, having the same objectives. However, there are certain facts, which make these institutes different from each other. The following table shows the differences between a library, an archive and a museum:

LIBRARIES Identify, acquire, preserve and provide access to the world’s published knowledge.

MUSUEMS Identify, acquire, preserve and exhibit unique, collectible or representative objects.

ARCHIVES Identify, appraise, preserve and make available documentary materials of long term value (essentially evidenced) to the organization or public that the archive serves.

Promote equity of access to information.

Promote cultural, community, identity and understanding.

Promote intellectual freedom.

Provide experiences where visitors can make connections between content and idea.

Ensure the accountability of government by preserving public records and making them available to the citizens as is legally and ethically appropriate. Ensure the accountability of non – governmental institutions to their shareholders, boards and other constituents.

2. KNOWLEDGE SOCIETY AND ARCHIVES Knowledge society creates, shares and uses knowledge for posterity. Archives play the central role in the development of a society as they collect, preserve and disseminate knowledge to the society. According to the principles of “National Strategy for Preservation of Estonian Cultural heritage, for 2004 – 07”, the Archives of a knowledge– based society should satisfy the following conditions:

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The information contained in it must be accessible, and the cultural heritage treated as an integral part of the knowledge – based society; An infrastructure enabling the use and preservation of the cultural heritage collection on the basis of the relevant responsibilities and obligations; All relevant institutions must be able to co-operate, and their co-operation should be supported on a national level; The corresponding legislation and participating institutions must possess the required administrative abilities; Memory institutions must possess the necessary resources; The strategy for the preservation of cultural heritage should be linked with the developmental strategies of the society as a whole; This strategy focusing on digitally created cultural heritage, is of fundamental importance for all memory institutions as well as for the cultural, public and state authorities; In order to ensure the preservation of and access to cultural heritage, the strategy defines the main bodies responsible for implementations and coordinating in the state level: Ministry of Culture, Ministry of Education and Science, State Chancellery, etc.

3. TYPES OF ARCHIVES There are mainly five major types of archives: • • • • •

Academic Business (for Profit) Government Non –profit Others, e.g. – Church

3.1 Academic Archives – Academic archives exist to preserve and celebrate the history of academic institutions and academic communities. In colleges, universities and other educational institutes, these archives are housed either within a library or in a separate facility. The academic archive contains paper documents of former professors and presidents, memorabilia related to school, college or university and sometimes rare books or thesis copies. Examples: University Archives in India.

3.2 Business (for – profit) Archives – The business archives are those, which are located in, and owned by private business organizations. These archives contain historic documents and items related to their companies.

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These corporate archives maintain control over their brand by retaining memories of the company’s past. These archives are typically not open to the public; only used by the employees of the owned company. Sometimes visitors are allowed access with an appointment.

Example: i) Coca Cola archives ii) Procter & Gamble iii) Motorola Heritage Services & Archives iv) Levi Strauss & Co. Archives 3.3 Government Archives - The government archives include those run on a local and state level, as well as those run by the national (or federal) government. To access a government archive, one needs to be the citizen of the country; and foreign visitors can have access with a proper authorized letter. The users of governmental archives are reporters, genealogists, writers, historians, students and people wanting information on the history of their home or region. Example: National Archives of India 3.4 Non – Profit – Not – for – profit business archives are hospitals, foundations, etc., where the archives are typically set up with private funds to preserve the papers and history of specific person or place. These institutions often rely on grants, funding from government as well as private funds. 3.5 Other Archives – Church archives – The most famous church archive is the Vatican Secret Archive. The collections of the Church Archive include Archdioceses’, dioceses’ and parishes archives in the Roman Catholic and Episcopalian Churches.

4. PRINCIPLES OF ARCHIVES (AS PROPOSED BY WSIS – WORLD SUMMIT ON THE INFORMATION SOCIETY The International Council on Archives (ICA) / UNESCO Consultation in preparation for the World Summit on the Information Society, held in Beijing, 30 and 31 May 2002 stresses the need to take into account the essential role that should be assigned to archives and records management in the development of a global information society, and the preservation of its memory. Amongst the recommendations made by ICA/UNESCO Consultation, certain principles and actions are highlighted below:• •

Archives are the most extensive and existing sources of publicly available information, and provide free and unlimited use of public domain information by citizens. Access to archives and records requires appropriate legislation and implementation.

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• • • • • • •

Access to archives requires appropriate training for archive users, staff and future staffers. Archives promote the preservation and restoration of traditional and born-digital materials in a balanced way. Archives promote virtual and traditional access. Archives promote cooperation between educational systems and archival systems, including training and curriculum development to introduce teachers and students to the richness of their own heritage. Archives promote availability of appropriate educative materials by combining traditional and electronic media. Archives promote implementation of effective records management in the public sector. Archives and records are crucial in order to have informed citizens :-

Promote literacy and wider access to information. Promote access to and sharing of information and communication technologies.

• Access to archives requires appropriate training for archive users, staff and future staff :•

Promote adequate training for users in accessing archives and understanding them. Promote adequate training and resources to enable archivists in all countries to provide online access to information in their holdings.

Accessible and affordable technology permits global sharing of online information and the development of a global knowledge society :-

Promote equitable tariff structure for Internet access worldwide. Promote interdisciplinary cooperation between archivists and other information professionals worldwide.

5. PRESERVATION OF ARCHIVAL DOCUMENTS Nowadays, information technology is used for creating, managing and providing new ways of accessing our cultural heritage. The archives of today are showing their incessant ability to preserve national heritage, while undergoing constant technological renewal. The digital preservation and management of archives are connected with a number of technical and organizational problems:• •

The lack of coordination between the central authority and the regions, results in a lack of continuity in the digital preservation of archives. Digitization and digital preservation requires additional financing from the parent institution, thus needing a common strategy for purposeful use of additional support.

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• • •

Technologically obsolete system provides short-term usability of digitally archived materials. Dynamic nature of contents - Digital information is easy to access and easy to tamper also. Thus, making security during archiving enormously important in the preservation of digital cultural heritage. Protection of copyright – Different groups connected with digital cultural heritage have different expectations and interests; these expectations should balance without infringing the legal rights of authors, while ensuring that cultural heritage is used extensively.

5.1 STORAGE CONDITIONS If an archival document is destroyed, a piece of historical evidence is gone for good; whereas in case of a library, if a printed book is destroyed, it is sad, but it need not be tragic; other copies usually exist. Therefore, preservation is the heart of archive administration. The storage is an integral part of preservation of materials, and therefore, necessary measures for storage of archiving materials must be taken into account:• • •

Careful handling to prevent damage, in specific compliance with the vulnerability of the various carriers ; Optimizing the storage condition to check the chemical and physical deterioration of carriers. Production of adequate additional copies of holdings, to minimize the risk of damage and deterioration.

There are two ranges of climatic recommendations:b) Access storage – collections in frequent use – should be kept at around 20ºC and 40% relative humidity (RH); c) Preservation storage, i.e. safety / backup collections used only rarely, temperature of around 10ºC and 30% RH. 6. PROBLEMS OF ARCHIVES There are various types of challenges which the archives, need to cope with the growing production and demand of information:• Collection – i) The archive collection should be important and significant; ii) Addition of new materials provides an opportunity to redirect the goals of the organization; ensures that there will be a more representative collection in the future. iii) Collection requires space and staffing. • Equipment and storage – i) Preservation standards should be adequate; ii) Serious technical shortcomings should be solved; iii) Space allocated for the archive must not be

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inadequate; iv) Protection of digital media from dampness, light and heat; v) Better storage provision for longer life of materials. • Staffing – i) Archives require skilled staff, ranging from – computers to reference work to field research; ii) Successful audiovisual archives require technical savvy staff – training needs will increase. • Funding - Funding is the largest problem for archives in both developing and wealthy industrialized countries. • Outreach - Publishing of audiovisual materials is complicated because of changing intellectual property rights over the materials. • Impact of National Policies - i) National Policies have tremendous impact on Archives; ii) Changing priorities due to cultural tourism; or indigenous rights affecting the budget and prestige of archives; iii) certain archives feel that national policy is supportive; iv) Again, certain archives being threatened by national policies and the larger framework within which they operate.

1. STRATEGIES FOR ARCHIVES ii) Archives should be careful about making decisions regarding contracts and equipments; iii) Archives should take advantage of each others expertise; iv) Archives should follow proper strategies regarding how to choose a technology appropriate for the materials; v) Archives should follow proper strategies regarding funds. They should not limit their search of fund to one or two sources.

7. DOCUMENTATION The documentation of archives can be done in the following process:a) Selection of Records – Records can be a governmental document, an agency document or private person’s document. The selection criteria of documents are :– -document should be 30 years / 50 years old. -document should have historical or administrative value. -information about private persons should be sent by various persons / agencies to the respective archives. b) Accession – Accession registers can be maintained by the State Archives in the following way:e.g., Sl No. 01

Date

Provenance

12/04/1989 Board of Trustees

File Title Founding Documents and Histories 1967 – 1974, Legislative Proclamations

File No./Location No. 1A1. 1-4

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c) Re-accession – Reaccession represents the accession in place of existing accessioned documents. Those documents are usually preserved and the filing part is filled with a duplicate document.

d) Classification – Archives can use a classification system of their own, or they may follow a conventional classification system: e.g., Chronology 2003

Branch 20

Department 14c

Where 2003 represents the chronology (year), 20 represents a particular branch ( e.g. police) and 14c represents a department ( e.g. Ministry of External Affairs).

e) Cataloguing – Archives usually do not have a standard method of cataloguing. They usually follow a guidebook, or a subject heading list or index. User needs to check the guidebook too. f) Subject Heading – Every file or document in archive must have a subject heading. The full name of the file is often used a as subject heading. Example : “Founding Documents and Histories 1967 – 1874 Legislative Proclamations”. g) Labeling – All files are to be labeled or marked by the number, department, branch and year, just like the classification number………….14c20/2003 h) Display – Presentation of exhibits or displays have become an objective of archives to spread awareness of historical data and foster the importance of archive collections. Therefore, exhibition of these documents must take place on and often in the archive. Example : In the month of May, 2007, the West Bengal State Archive, India, made a photo exhibition on Sepoy Mutin, i.e. the police rebellion.

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8. ROLE OF ARCHVIES IN THE DIGITAL AGE Archives need to cope with the growing production and demand of information. Information explosion and advent of new technologies results in the creation and dissemination of information in digital form. It ensures the archives to move towards digitization of records. Hence, archives need to digitize the analogue carriers stored in their collection, containing valuable information (documents, books, maps, objects, etc.). Digitization of information leads the archives to concentrate on digital preservation of archival data/documents.

9. CHANGING ROLE OF ARCHIVISTS The role of the archivist in contemporary society is definitely changing. “If you are not seen you don’t exist, it is a crude way of saying that archivists have to raise their voices to get their message heard. That is a crucial part of the new role of today’s archivists. Individual archivists need to be a given proper education and training to convince, and to teach the rest of the members of their respective organization too. All archivists of the developing countries must unite to build networks. Nowadays archivists have a new duty to perform in the knowledge society. Archivists need to define their role in more detail, which helps to understand the world about their competence because in the knowledge society, archival professionalism has an essential role to play. 9.1 UNESCO And Role of Archivists UNESCO has an important role to play in the management of archival materials of the world – •

Archivist understanding of the need to preserve authentic digital records must be improved. UNESCO must promote programs that educate and raise the awareness of archivists on the issue of preserving records.

UNESCO has to conduct a survey of the archives of the world on the status of the authenticity of records.

There is no common agreement among archival professionals on the meaning of terminology. UNESCO must take the responsibility to promote an agreement on terminology.

There have been so many studies on how to preserve authentic records that some summing up and conclusions are necessary. UNESCO must support the development of guidelines on preserving authentic records.

UNESCO has to take an initiative to make governments aware of the special archival problems in preserving electronic records in authentic form.

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Recognition of the need for adequate resources and organization to preserve digital cultural heritage is paramount. UNESCO must develop the criteria and models for such an organization.

10. RIGHT TO INFORMATION ACT (RTI) AND ARCHIVES Records and document management when dealing with the public needs legislation for its proper distribution. It has been recommended in the World Summit of Information Society, Beijing that access to archives and its records requires “appropriate legislation” and implementation, as it ensures access by citizens on equal basis, and promotes security and privacy. On the 12th of October 2005, the Indian Right To Information Act came into effect that governed all governmental bodies, and government funded agencies to provide information to the petitioners within 30 days. The Archival Committee of India has decided that information about living persons and national security will not be provided at any cost. 11. SUPPPORTERS OF ARCHIVES A number of organizations are active supporters’ of archives, and they fund the various archives of the world. The Ford Foundation is one of the principal supporters of the professionalization of university – based archives. National Archives and private archives in many parts of the world are growing and developing. Several national and international organizations provide information and advice for archives. The Association of Recorded Sound Collection( http://www.arsc-audio.org/ ), The International Association of Sound and Audiovisual Archives, (http://www.iasa-web.org/), and various UNESCO projects related to cultural preservation (http://www.unesco.org) are working effectively on the various programs of the archives.

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12. CONCLUSION To maintain an archive in a proper manner, the aim is to see to its scientific management, which means at least two things: Good order and ready availability. The pressures of modern society is changing the character of the work of archivists, and is aiming at more and more scientific management. As society becomes more and more information-centered, the importance of archives increases. Therefore, a scientific attitude towards archives is the need of the hour.

BIBLIOGRAPHY •

BANERJEE, Swapna. (2006). Glimpses of museums: the West Bengal scenario. Punthi Pustak, Kolkata.

CHATTOPADHYAY, Amitabha and SEN, Subir.(1991). Information Management in Library and Information Centres in India : papers. IASLIC, Calcutta.

COOK, Michael (1993). Information management and archival data. Library Association, London.

SINGH, A R (2001). Information management in Archives and libraries in India. Aakar Books, Delhi.

http://www.archimuse.com/

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