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¿Qué significa ser una empresa sustentable?
"Ser sustentable no es sólo para grandes empresas. Las aportaciones a la sociedad y al cuidado del medio ambiente son cada vez más necesarias para permanecer, pero también para crecer como organización, sin importar el tamaño": Deloitte.

De acuerdo con el Programa “Educando para un Futuro Sustentable” de UNESCO, existen cuatro dimensiones de la sustentabilidad:

Sustentabilidad social: Se vincula con los valores y principios de la paz y la equidad para todas las personas.
Sustentabilidad económica: Está relacionada con el desarrollo adecuado y ético de las empresas y el sector privado.
Sustentabilidad política: Tiene que ver con la democracia y la gobernabilidad de los países y sus estados.
Sustentabilidad ecológica o ambiental: Busca la conservación del medio ambiente y los recursos naturales.
En este artículo nos enfocaremos a la sustentabilidad ambiental, y empezamos con algunos ejemplos:
Reciclaje de basura inorgánica: La basura inorgánica puede ser reciclada para ser transformada en materiales reutilizables, como envases, bolsas y botellas.
Basura biodegradable: La basura biodegradable puede ser reciclada y procesada para ser utilizada como abono de plantas; además con ella también puede fabricarse composta para la agricultura y jardinería.
Plantas de energía solar: Las plantas de energía solar aprovechan la luz del sol para producir energía eléctrica.
Parques eólicos: Son instalaciones de aerogeneradores que utilizan la fuerza del aire para producir energía eléctrica.
Energía undimotriz: Es aquella energía producida a partir de la fuerza de las olas, cuyo movimiento produce presión hidráulica, la cual es transmitida a boyas flotantes, para posteriormente ser convertida en energía eléctrica.
Agricultura ecológica: Se basa en la optimización del uso de los recursos naturales, sin utilizar productos químicos o productos modificados genéticamente.
Ecoturismo: Promueve una forma de turismo para experimentar el estilo de vida de comunidades rurales y disfrutar de la naturaleza. Evita los daños y la contaminación que causa el turismo tradicional.
Ciclopista solar: Es un sistema de transporte ecológico diseñado para la circulación de bicicletas. Se carga durante el día con la energía solar y brilla de noche.
Vehículos eléctricos: El uso de carros eléctricos es una alternativa sustentable para el transporte, ya que no contamina el ambiente ni produce contaminación sonora.
¿Qué significa ser una empresa sustentable?
Según la firma Deloitte, ser sustentable no es sólo plantar árboles, realizar donativos o generar iniciativas aisladas. -"Se trata de una visión mucho más amplia de negocio, basada en las acciones en favor del bienestar común, de los colaboradores y del medio ambiente". - "Podemos definir a una empresa sustentable como aquella que toma en cuenta múltiples aspectos que van desde la satisfacción y bienestar de sus empleados, la calidad de sus productos, el origen de sus insumos, hasta el impacto ambiental de sus actividades, sin dejar de lado el efecto que causan sus productos y desechos, es decir, el impacto social, político y económico que produce su actividad y su compromiso con el desarrollo social y económico de un país".
Pensamos que la sustentabilidad es algo que sólo compete a los grandes corporativos, a las empresas públicas que deben reportar o a aquellas que están buscando nuevos inversionistas, pero el concepto aplica para todos.
Al implementar estrategias sustentables, las empresas adoptan cierta manera de gestionar los recursos y hacer que sean eficientes, tanto para la firma, como para el medioambiente y la sociedad. Para lograr una gestión empresarial sostenible los expertos recomiendan:
Establecer contacto permanente con la comunidad aledaña para recibir inquietudes y preocupaciones respecto a la actividad de la empresa en la zona y corregir los procesos que los afecten potencialmente.
Ejemplos de cómo ser una empresa sustentable:
Reducir el consumo eléctrico a través de programas de uso eficiente de energía como la implementación de paneles solares.
Implementar proyectos de ahorro y reposición de agua, existen sistemas que pueden disminuir el consumo de agua de una empresa hasta en un 55%.
Reducir la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera en al menos un 30%.
Implementar un plan de sustentabilidad que contemple el desarrollo y bienestar personal y profesional de tus empleados.
El último informe “Políticas de Sustentabilidad y Prácticas de Gobierno Corporativo en América Latina” realizado por la OCDE, basa sus resultados en dos encuestas realizadas a 275 empresas latinoamericanas que
(GSS) en 2021, y más del 90% de esta cantidad fue emitida por empresas no financieras.
Chile (14,800 millones de dólares) y México (13,000 millones de dólares) han sido los mercados más activos en bonos corporativos GSS entre 2013 y 2022.
En América Latina, los fondos de inversión etiquetados como ESG alcanzaron los 4,000 millones de dólares de activos bajo gestión en 2021, frente a los 0.8 mil millones en 2020.
En el 2011 se creó el Índice de Sustentabilidad en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que certifica a las empresas sustentables o sostenibles principalmente conforme a tres criterios: manejo y uso de los recursos naturales, responsabilidad social y gobierno corporativo.

Implementar una estrategia de sustentabilidad brinda a las empresas mayor eficiencia de sus procesos y de la organización, ayuda a tener un comportamiento ético, así como a fortalecer las relaciones con proveedores, consumidores y clientes. Una sociedad tiene futuro cuando el desarrollo económico, el bienestar social y el medio ambiente están unidos equilibradamente.
El Informe de Proceso Global del Corporate Knights, analiza aproximadamente 7 500 empresas con ingresos superiores a los 1.000 millones de dólares. Se enfoca en evaluar aspectos como la relación entre ingresos y toneladas de CO2 emitidas. La variable mide el porcentaje de ingresos que proceden de productos o servicios con beneficios medioambientales o sociales, también conocidos como productos con causa. Las empresas que han ocupado los primeros lugares en los ultimos años son Schneider Electric SE (Francia), Banco do Brasil SA (Brasil), Neste Oyj (Finlandia), Stantec Inc (Canadá), McCormick & Company Inc (Estados Unidos), Kering SA (Francia), Metso Outotec (Finlandia), American Water Works Company Inc (Estados Unidos), entre otras.
Según el IMEF, las ventajas de la responsabilidad social corporativa incluyen:
Reducción de costos de producción al optimizar los recursos a partir de un mejor manejo de riesgos.
Mejora la imagen corporativa de la empresa, ya que se realizan campañas de marketing con el enfoque del compromiso medio ambiental y el desarrollo sostenible.
Mejora las operaciones internas como la optimización en la extracción o uso de los recursos usados como materia prima, reduce los desechos y mejora el tratamiento de los mismos, crea mayor conciencia en los procesos de seguridad y salud ocupacional, desarrolla nuevos conocimientos y disminuye la cantidad de residuos post-consumo.
Ayuda a mejorar el flujo de comunicación interna que se transmite a los colaboradores, quienes aumentan su conciencia ambiental porque se difunden errores, medidas correctivas y resultados.
Identificación y prevención de riesgos: Disminuye los incidentes legales, reduce la exposición a demandas o incumplimiento de normas.
Según una encuesta de KPMG en Estados Unidos, el 70% de los directores ejecutivos dijo que implementar la Responsabilidad Social Empresarial mejora el rendimiento financiero.
-Dr. Paolo Salerno Managing Partner de Salerno y Asociados

El cambio climático, el Acuerdo de París, los compromisos de Naciones Unidas, los planes 20-30, han evidenciado y marcado de forma muy contundente la necesidad de revertir la situación actual para poder garantizar al planeta y a toda su población su sobrevivencia.
Uno de los aspectos más importantes que se han prospectado en los programas dirigidos a la resolución de esta problemática ha sido impulsar la reducción de la huella de carbono y de lograr un proceso neutro, es decir, llegar al tan famoso Net Zero.
Las empresas maquiladoras y manufactureras son uno de los sectores estratégicos más importantes de México y su transformación, especialmente en el proceso productivo, que será clave para el logro de los objetivos anteriormente mencionados.
Para poder visualizar la magnitud de la problemática, es importante entender que las reglas del comercio internacional han cambiado radicalmente. Anteriormente, el factor precio marcaba sustancialmente las pautas de las grandes empresas en lo que corresponde a su ubicación en el mundo para producir los bienes que sucesivamente, se iban a comercializar.
Esta situación, a raíz del cambio que ha tenido el consumidor influenciado por el factor climático, amplificado a nivel industrial por la crisis procedente del COVID 19, ha llevado a la implementación de nuevos parámetros que se tienen que considerar a la hora de comercializar o proveer un producto, siendo estos el ambiental, el social y el de gobierno corporativo, conocidos por su sigla en inglés como ESG.
Este nuevo escenario se ha impuesto en toda la industria mundial como el nuevo reto para este decenio, 2020-2023, y representa un parteaguas importante para los actores principales del sector, ya que de no llevar a cabo correctamente esta transformación podrían quedarse fuera del mercado internacional.
Como se ha evidenciado anteriormente, la maquila y la manufactura representan sectores de suma relevancia para todo el continente norte americano, especialmente para México. Así que la toma de acciones, frecuentemente de forma reactiva, ha provocado la implementación de parches temporales que a lo largo del tiempo, podrían provocar más costos y más problemas para las empresas del sector. En ese sentido, lo más eficaz es la estructuración de un plan de trabajo, fundamentado en una metodología clara, que les permita programar en tiempo y forma los cambios necesarios para poder lograr la transición energética y poder seguir presentes en el mercado.
En esa línea, un aspecto clave para la maquila y la manufactura es la realización de un análisis de su proceso productivo, ya que áreas como la eficiencia energética, la generación en sitio, el suministro calificado y el cumplimiento normativo/regulatorio (por ejemplo, el código de red) resultan determinantes a la hora de implementar ese cambio. Resulta importante evidenciar, una vez más, que una correcta metodología puede llevar a generar importantes beneficios económicos, a los cuales se aúnan los ambientales, sociales y de cumplimiento regulatorio.
Es recomendable que la maquila y la manufactura se muevan en esa dirección, primero capacitándose, con la finalidad de poder visualizar de forma clara la importancia de la situación a la cual se está enfrentado, y segundo, para evitar tomar acciones esporádicas y no coordinadas que suelen provocar una dispersión de recursos de tiempo y de dinero que posiblemente no les permitan lograr la competitividad y los objetivos de ESG, marcados a nivel internacional, que realmente se necesitan de cara al futuro.
En definitiva, la maquila y la manufactura tienen un gran reto por delante impulsado por los mercados mundiales, y al mismo tiempo, tienen una gran oportunidad para transformarse y generar beneficios económicos, ambientales, sociales y de cumplimiento regulatorio. El secreto está en tener una metodología y una programación clara de como llevar a cabo esa transformación.