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UNA El Movimiento Misionero Mundial (MMM) cumplió 58 años de vida el pasado 13 de febrero. Una Obra integrada por millones de creyentes y que tiene presencia vigorosa en los cinco continentes a través de más de 10,300 congregaciones. OBRA DE FE

El 13 de febrero de 1963, en el preludio de la instalación del “Teléfono Rojo”, una línea de comunicación directa entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, que atenuó las tensiones de la Guerra Fría, el Movimiento Misionero Mundial nació en suelo puertorriqueño para llevar a la humanidad un mensaje de fe y esperanza y transmitirle la sana doctrina de Cristo cuando el planeta más lo necesitaba.

En 1990, en la edición 805 de Impacto Evangelístico, el hermano Luis M. Ortiz, fundador del MMM, testimonió cómo empezó la Obra de Dios. En una amplia crónica, apuntó que: “El Movimiento Misionero Mundial se inició históricamente el día 13 de febrero de 1963. Decimos históricamente, porque sin que nosotros nos diéramos cuenta, Dios en su propósito y voluntad lo había iniciado en la práctica en Cuba en febrero del año 1956”.

El artículo histórico del pastor Ortiz también reveló los momentos difíciles que debió experimentar antes de responder al llamado divino. En ese sentido, remarcó que: “Fueron siete años, cuatro en Cuba y tres en Puerto Rico, bajo grandes presiones y opresiones, calumnias y difamaciones, libelos y alevosías, falsedades y simulaciones, lo cual era para hacer estallar los nervios, alterar violentamente la presión arterial y paralizar el corazón, y de ese modo ser eliminado de la escena; empero, el Señor siempre nos sostuvo, porque sencillamente respondíamos y respondemos a su divino llamado”.

Asimismo, en su relato manifestó quién fue el responsable del crecimiento victorioso del MMM. “Al principio, cuando los dedos de las manos sobraban para contarnos, los enemigos e ignorantes profetizaban conforme a su deseo y conveniencia, diciendo que antes de un mes regresaríamos frustrados y derrotados. Pero han transcurrido más de 324 meses, o sea, 27 años y medio, y para la gloria de Dios podemos decir que comenzamos en victoria, hemos seguido en victoria, y estamos en victoria; conscientes de que no fuimos nosotros los que comenzamos, ni los que hemos seguido, sino que fue nuestro Dios que lo permitió, y lo hizo, lo continuará haciendo, y lo concluirá con el levantamiento de la Iglesia”, señaló.

EN LAS MANOS DEL SEÑOR En otro pasaje de su reportaje, recalcó que: “El Espíritu Santo le ha dado a esta Obra una fisionomía espiritual y bíblica; una fisionomía de esfuerzo, de trabajo intenso, de sacrificio, de padecimientos por el nombre del Señor y de su Obra; de fe, de obediencia, de sujeción a la Palabra, de frutos, muchos frutos y frutos permanente, de testimonio limpio, de sana doctrina, de santidad, de rechazo al mundo y a las cosas del mundo, de rechazo a la nauseabunda mezcla de tibieza, de ecumenismo, convencional y conformista, rechazo de las terapias y cataplasmas que tanto proliferan hoy, y de la rampante apostasía y pecado que permea corazones, congregaciones y concilios”.

En seguida, añadió que: “Y claro, por causa de estos principios bíblicos y cristianos, por esta conducta, por

“El diablo ha atacado esta Obra con todos sus infernales recursos, ha intentado matarme muchas veces violenta y abiertamente, oculta y sofisticadamente, moral y espiritualmente; pero no ha podido, ni podrá lograr sus diabólicos intentos”.

esta sujeción a Dios y a su Palabra, somos atacados, y nos tildan de cuanta cosa se les antoja, mintiendo, por aquellos que sustentan y propagan desde los púlpitos, radio y televisión sus conceptos muy livianos y diluidos del Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo”.

El hermano Ortiz, en su escrito de 1990, subrayó igualmente los embates desplegados por el maligno en contra del Movimiento Misionero Mundial y de su persona. En ese sentido, anotó que: “El diablo ha atacado esta Obra con todos sus infernales recursos, ha intentado matarme muchas veces violenta y abiertamente, oculta y sofisticadamente, moral y espiritualmente; pero no ha podido, ni podrá lograr sus diabólicos intentos”.

Sobre el avance de la Obra de Dios, el siervo detalló que: “Nosotros no andamos arriba y abajo, de país en país, haciendo ofertas y comprando conciencias, congregaciones, pastores, capillas y templos. ¡Esta Obra está enteramente en las manos del Señor, y Él es quien la lleva adelante! Y claro, mientras más Dios hace crecer esta Obra, más se endiabla el diablo contra la misma; pero a la vez vemos que más Dios se glorifica”.

Hoy en día, con ochenta y tres obras, integradas por millones de creyentes, el MMM tiene presencia vigorosa en los cinco continentes a través de más de 10,300 congregaciones. Su expansión mundial, iniciada tras su establecimiento, se cimentó con su Primer Congreso Internacional realizado en Puerto Rico en junio de 1968

EXPANSIÓN MUNDIAL Hoy en día, con ochenta y tres obras, integradas por millones de creyentes, el MMM tiene presencia vigorosa en los cinco continentes a través de más de 10,300 congregaciones. Su expansión mundial, iniciada tras su establecimiento, se cimentó con su Primer Congreso Internacional realizado en Puerto Rico en junio de 1968 con la presencia de fieles de ocho naciones. Luego, en octubre de 1970, se fortificó con su Segundo Congreso Internacional llevado a cabo en el mismo país.

En julio de 1972, la Obra de Dios volvió a reunir en la Isla del Cordero a sus diversas congregaciones en su Tercer Congreso Internacional. Diez años después, Estados Unidos fue escenario del Cuarto Congreso Internacional. En febrero de 1987, con la asistencia de veintiocho paí-

Camino a las seis décadas de creación, el Movimiento Misionero Mundial goza de una vigencia saludable que se manifiesta por intermedio de una expansión sólida que, a diario, cosecha centenares de almas para la grey de Jehová.

ses, Panamá albergó el Quinto Congreso Internacional.

En abril de 1993, se llevó a cabo el Sexto Congreso Internacional en territorio estadounidense. Más adelante, en mayo del 2000, del 2007 y del 2013, el suelo panameño recibió el Séptimo, Octavo y Noveno Congreso Internacional que tuvieron masivas concurrencias de creyentes.

EL ROL DE LOS MEDIOS Desde el inicio de sus cincuenta y ocho años de historia, el MMM ha divulgado el Evangelio de Jesucristo a través de la palabra escrita. En este aspecto, la revista Impacto Evangelístico, fundada en enero de 1961, ha jugado un rol protagónico.

Con 807 ediciones a cuestas, goza de una gran acogida y es un referente de la prensa evangélica mundial. Periodista nato, el reverendo Ortiz editó una serie de publicaciones de fe que forman parte de su amplio ministerio pastoral.

Otras herramientas que el Creador ha puesto a disposición del Movimiento Misionero Mundial es la radio y la televisión. En lo que respecto a la radiodifusión, la Obra de Dios cuenta en la actualidad con una cadena

INSTRUMENTO DE DIOS

Nacido el 26 de setiembre de 1918, en un pueblo de Puerto Rico llamado Corozal, el hermano Luis M. Ortiz no fue únicamente el impulsor de la fundación del MMM, una de las denominaciones más importantes del orbe, sino también un gran instrumento de Dios que predicó el Evangelio durante más de seis décadas.

En octubre de 1928, se entregó al Altísimo, junto a toda su familia, luego de conocer el poder de Jesucristo quien resucitó a su hermano mayor. A los tres meses de su conversión, compartió su primer mensaje ante alrededor de doscientos niños de la escuela dominical de la congregación a la que se había unido.

Virtuoso a la hora de redactar, ingresó a laborar en el diario puertorriqueño El Mundo en 1938. Sin embargo, en 1939, abandonó el mundo periodístico para estudiar la doctrina cristiana en el Instituto Bíblico Mizpa, la escuela teología más antigua del pentecostalismo de la Isla del Cordero, de donde egresó en 1941.

El 2 de julio de 1943, tras casarse con la hermana Rebecca Hernández, inició una sacrificada labor misionera que lo llevó a recorrer el mundo, con la Palabra del Redentor como distintivo, hasta el ocaso de su vida terrenal. Fue un largo camino que empezó en República Dominica y que tuvo una enorme cosecha de almas.

Gestor de la revista Impacto Evangelístico, que fue relanzada en enero del 2011, el pastor Ortiz dejó de existir el 25 de setiembre de 1996. Siervo humilde, amable, espiritual y firme en sus convicciones cristianas, se elevó como un creyente tenaz que nunca dejó de alabar al Mesías y de anunciar las buenas nuevas.

global de emisoras propias que, a diario, difunden los principios del cristianismo. En lo referente a la pantalla chica, con seis satélites a su disposición, Bethel Televisión es una cadena televisiva que lleva la sana doctrina a América, Europa, Australia y el norte de África.

En la actual coyuntura, con la COVID-19 al acecho de la gente, la doctrina de Dios se imparte a través de diversos medios digitales que han permitido que las enseñanzas de la Biblia se divulguen de forma permanente. La congregación, liderada en el presente por el reverendo José Arturo Soto, evangeliza continuamente por el internet donde cada una de sus iglesias divulga sus prédicas, actividades, campañas y cultos y se desarrollan una serie de eventos virtuales.

Camino a las seis décadas de creación, el Movimiento Misionero Mundial goza de una vigencia saludable que se manifiesta por intermedio de una expansión sólida que, día a día, cosecha centenares de almas para la grey del Señor. En América, Europa, Asia, África y Oceanía, es una luz de confianza que irradia el Evangelio en medio de las tinieblas de los últimos tiempos como lo esbozó el hermano Luis M. Ortiz, cuando constituyó la Obra de Dios, el 13 de febrero de 1963.