Hablemos de como respirar
Con el paso del tiempo nuestra capacidad de respirar bien y con calidad se va convirtiendo en una superficia y
encapsuladas en el diafragma y éste se mantiene contraído crónicamente provocando esto su endurecimiento, al perder su flexibilidad se bloquea su participación en la función de respirar y entonces solo lo hacemos con el pecho. El arte de respirar incluye la tarea de inhalar mediante la cual oxigenamos nuestro organismo y la de exhalar con la que lo desintoxicamos, y ambas tienen la misma importancia, todo el aire que inspiramos tiene que entrar suavemente y uniforme hasta llenar nuestro abdomen y pecho y salir pausadamente cuando espiramos, tan importante es tomar aire nuevo lleno de oxígeno como sacar completamente todo el aire viejo lleno de toxinas. Al corregir nuestra postura respiratoria y aprender a usar el diafragma y la zona abdominal, estamos obteniendo grandes beneficios como aliviar nuestra columna,
descargar la tensión superior, favorecemos nuestras funciones digestivas, beneficiamos al sistema nervioso, celular, sanguíneo y psicológico. Al enfocar nuestra respiración la mente se calma e integramos nuestro sentir con la conciencia corporal. En todas las terapias de medicina alternativa, la respiración es la clave fundamental para que todo funcione bien. Respirar es nuestro puente entre lo consciente e inconsciente. Mientras mejor respiramos nuestra conciencia corporal aumenta y cuando ésta aumenta, se obtiene más claridad entre lo que se siente y lo que se piensa. Logrando que todas esas emociones no se encapsulen con una mala exhalación, liberarnos de ellas ayuda a que la enfermedad no se manifieste. Por eso amigos lectores los invitamos a crear conciencia en su forma de respirar. Terapias como el Yoga, Tai Chi, Meditación, etc., les ayudará a reaprender a respirar de una manera natural, armónica y balanceada, trayéndoles consigo una buena salud, conciencia corporal y un rejuvenecimiento importante en todo su cuerpo a consecuencia de una oxigenación de mejor calidad. En el mundo animal podemos comprobar que invertir tiempo en una respiración correcta influye en la longevidad. Por ejemplo la tortuga toma 3 respiraciones por minuto y vive hasta 180 años, los changos respiran 30 veces por minuto y viven hasta los 30 años. Los yoguis tienden a vivir hasta los 100 años por que la práctica del yoga va de la mano con el control de la respiración. Así que volvernos conscientes de la forma en como respiramos y recomenzar a hacerlo como cuando éramos bebés, parece dejarnos los suficientes beneficios como para querer intentarlo. ¿No lo creen?
Por Katia Valadez.
Generalmente en nuestra edad adulta respiramos solo con el pecho y a esta forma de respirar la llamaremos superficial o clavicular. Cuando respiramos así, al inhalar generalmente nuestros hombros se levantan y el abdomen se contrae, ocasionando que sola una cantidad mínima de oxígeno sea tomada por los pulmones, lo cual hace que permanentemente estemos desoxigenados trayendo como consecuencia la poca resistencia hacia las enfermedades, haciéndonos sentir con poca vitalidad y tener un rendimiento mental más bajo por falta de oxigenación en el cerebro.
pobre. ¿En qué momento decidimos cambiar nuestra respiración diafragmática a una clavicular?, ó tal vez habría que preguntarnos si nosotros lo decidimos. Hay una explicación sencilla. En el diafragma guardamos las emociones que no hemos sabido que hacer con ellas, como quien dice las no digeridas; tales como el miedo, enojo, ansiedad, un buen susto, eventos traumáticos, estrés, etc. Cada vez que vivimos un evento que retoma, revive o despierta una de estas emociones nuestro diafragma se estresa y contrae, al no saber como confrontar estas emociones para sacarlas del cuerpo, se van quedando
HOLÍSTICA
Todos mal o bien tenemos el conocimiento de que hay que ejercitarnos y comer saludablemente y variado para tener un buen estado de salud, pero ¿acaso sabemos que respirar bien es parte fundamental para estar sanos o enfermos? y ¿qué hacemos al respecto?, simplemente no ponemos atención a como lo hacemos porque no nos percatamos de la importancia que tiene este hecho para tener una vida saludable. Sabemos que necesitamos respirar para vivir, lo hacemos desde que nacemos hasta que morimos, que el inhalar oxígeno es fundamental para estar vivos y este acto lo hacemos perfectamente bien e inconscientemente cuando somos bebés y sin que nadie nos haya enseñado a hacerlo. Pero a pesar de esto en algún momento de nuestra infancia cambiamos nuestro modo de respirar sin siquiera percatarnos de ello. Si observamos respirar a un bebé nos daremos cuenta de que el pequeño al inhalar infla todo su estómago y al exhalar lo desinfla. Usted ¿se ha puesto a observar como respira ahora? Pregúntese lo siguiente: ¿Mi abdomen y pecho se inflan cuando inhalo? ó ¿solo mis hombros se levantan?, ¿tengo una respiración armoniosa o es excitada?, ¿me quedo sin respiración constantemente y siento que me falta el aire?, ¿respiro por la nariz o por la boca? Nos daremos cuenta que es hasta difícil contestarnos esto muchas veces, porque estamos acostumbrados a respirar en automático y no tomar conciencia de ello.
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