A muchos de nosotros nos tocó vivir el fin de un milenio y el principio de otro, fueron tiempos de mucha incertidumbre en los que no sabíamos cómo recibir los cambios que esto conllevaría. El famoso Y2K, nos hizo enfrentarnos a los cambios que esperábamos podían sufrir los ordenadores; no sabíamos si tendríamos agua o luz el primer día del milenio. Fue un alivio para todos cuando nada sucedió y seguimos viviendo como si nada hubiera pasado, pero unos meses después, el 11 de septiembre de 2,001, sucedió algo impensable...