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Patricia González González
8.PROPUESTA DE INVESTIGACIÓN PARA DETERMINAR LA ASOCIACIÓN ENTRE EL CAPITAL INTELECTUAL Y LA CALIDAD DE LA CARTERA EN EL SECTOR BANCARIO COLOMBIANO.
Patricia González González
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Colombia
Resumen:
El objetivo de este trabajo es presentar una propuesta de investigación que pretende determinar si existe asociación significativa entre la calidad de la cartera de los bancos que hacen parte de la muestra, medido a través del concepto de cartera Non-Performing Loans (NPL) y el Capital Intelectual (CI). Para analizar el CI se empleará, el Coeficiente de Valor Adicionado del Capital Intelectual (VAIC) y las eficiencias que lo conforman.
La metodología utilizada involucra información financiera de cinco bancos colombianos: Bancolombia, BBVA, Banco de Bogotá, Davivienda, Banco de Occidente. Los datos se tomarán de los estados financieros de los últimos 10 años de cada uno de los bancos, y los cuales se analizarán a partir del uso de regresiones lineales que surgen del panel de datos. Para establecer las asociaciones significativas entre (VAIC) y el deterioro de la cartera de los bancos, que conforman la muestra, se utilizará el programa E-views 11.
Los resultados que surjan de la investigación permitirán concluir la existencia o no, de asociaciones significativas entre el CI y el Deterioro de la cartera, las cuales pueden estar incidiendo en la creación del valor en los bancos colombianos analizados.
Palabras Claves: Vaic, NPL, Cartera de los Bancos, Creación de Valor.
Abtract:
The objective of this paper is to present a research proposal that aims to determine if there is a significant association between the quality of the portfolio of the banks that are part of the sample, measured through the concept of Non-Performing Loans (NPL) portfolio and Intellectual Capital (CI). To analyze the IC will be used, the Value Added Coefficient of Intellectual Capital (VAIC) and the efficiencies that make it up.
The methodology used involves financial information from five Colombian banks: Bancolombia, BBVA, Banco de Bogotá, Davivienda, Banco de Occidente. The data will be taken from the financial statements of the last 10 years of each one, and which will be analyzed from the use of linear regressions that emerge from the data panel. To establish the significant associations between (VAIC) and the deterioration of the deterioration of the banks’ portfolio, which make up the sample, the E- views program 11 will be used.
The results that emerge from the investigation will allow us to conclude whether or not, there are of significant associations between the IC and the Impairment of the portfolio, which may be influencing the creation of value in the Colombian banks analyzed.
Keywords: Vaic, NPL, Bank Portfolio, Value Creation. 135
Introducción
En la era industrial la productividad derivada del activo tangible se consideraba como un recurso clave para la creación de valor en las organizaciones. No obstante, en la era de la información se ha convertido en un cliché que lo intangible, como el Capital Intelectual (CI), es el pivote para la creación de valor en las organizaciones.
El éxito de las organizaciones actualmente se vincula con el uso de intangibles como tecnología, conocimiento y habilidades de los empleados (Holienka y Pilkova, 2014; Willoughby, 2013), concluyéndose que el desempeño financiero de las empresas es consecuencia de la acumulación de propiedades intelectuales como marcas, patentes, etc.
En el caso del sector financiero y, específicamente, el bancario, Allhassan y Asare (2016), observaron que el valor del CI de los bancos en economías emergentes está conformado por la inversión en capital humano, el cual es la clave para alcanzar ventajas competitivas.
A pesar de la importancia del CI, no existe un consenso en la literatura sobre la definición de CI. No obstante, la mayoría de los autores han aceptado que el CI es un concepto amplio y que está conformado por tres componentes: Capital Humano (educación, experiencia, competencia, etc); Capital Estructural (Sistemas de Información, patentes, derechos de autor, etc) y Capital Relacional (Lealtad de los clientes, marcas, canales de distribución, etc). A este respecto, el CI podría ser un medio (Conocimiento) para alcanzar un fin (CI), o lo que es lo mismo que, el CI es un producto final de un proceso de transformación del conocimiento que finalmente contribuye con la creación de valor (Asare, Laryea, Onumah, Asamoah, 2020; Holienka y Pilkova, 2014; Starovi y Marr, 2008, Stewart, 1997))
El sector bancario se encuentra afectado por altas cantidades de CI (Kamath, 2014). Lo que parece sugerir que el sector bancario está fundamentado en el conocimiento, las relaciones y las habilidades y no por una fuerte mano de obra. (Branco et al, 2011; Muhammad and Ismail, 2009).
Las operaciones bancarias están tipificadas por las fuertes relaciones con los clientes, uso de tecnología de manera significativa en cada uno de sus procesos existentes y nuevos. (Mention y Bontis, 2013).
No obstante, la existencia del capital físico también es importante en la parte operativa de los bancos y, en ese sentido, el CI, se convierte en un factor determinante en la medición de la calidad en la prestación del servicio, una vez empleado el capital físico para prestar dichos servicios. Por lo tanto, se puede afirmar que, debido a la competencia y dinamismo en el ambiente bancario, las eficiencias en el CI son críticas para los bancos, de tal manera que les permiten desarrollar estrategias orientadas hacia la creación de valor.
Las estrategias de los bancos en la mayoría de las veces orientadas a la adquisición y despliegue del capital intelectual hacia la creación de valor juegan un papel en la intermediación financiera en términos de la recolocación de fondos desde unidades de gastos con excedentes a unidades de gastos con déficit (Berger et al, 2010)
Con el ánimo de atraer más clientes, los bancos colombianos han focalizado la prestación de servicios a través de plataformas tecnológicas, como es el caso de la banca móvil, donde gran número de servicios se pueden realizar a través de este medio, sin necesidad de que los clientes se acerquen a las agencias que aún existen. Como también, las opciones de créditos rápidos sin muchas exigencias es otro de los servicios que están generando competitividad y diferenciación entre los bancos.
En relación con este último, existe el riesgo de que los bancos colombianos puedan presentar un crecimiento en sus indicadores de cartera deteriorada (Non-Performing Loans (NPL).
En Ese sentido, este documento presenta una propuesta de investigación para establecer la asociación significativa que puede existir entre la calidad de la cartera del banco medido a través de NPL y el Capital Intelectual medido a través del índice VAIC y las eficiencias que lo conforman.
Planteamiento del Problema:
La operación de los bancos está caracterizada por un alto nivel de riesgos que requiere el monitoreo de los activos crediticios de los bancos, (Calidad de la cartera), lo cual involucra la evaluación de los activos del banco, así como medir la extensión del riesgo del crédito que se origina desde la actividad operativa.
La calidad de la cartera en los bancos es sinónimo de la calidad de los prestamos que el banco otorga. Los problemas de Calidad de Cartera pueden llegar a afectar el desempeño operativo y financiero del banco y, peor aún, al sistema financiero como un todo. (Amuakwa-Mensah and Boakye-Adjei, 2015).
En consideración a lo expuesto las preguntas problemas que surgen son las siguientes:
1) Existe asociación significativa entre la calidad de la cartera de los bancos analizados y el VAIC?
2) Existe asociación significativa entre la calidad de la cartera de los bancos analizados y la eficiencia en el capital humano?
3) Existe asociación significativa entre la calidad de la cartera de los bancos analizados y el capital estructural?
4) Existe asociación significativa entre la calidad de la cartera de los bancos analizados y el capital empleado, el RSI y el RSP?
Justificación
Este estudio es importante en la medida que:
1) A consecuencia del competitivo ambiente en el cual los bancos operan, es necesario que estos desarrollen y gerencien su CI (Branco, et. Al 2011), más aún, si se tiene en cuenta el papel predominante del CI en la generación de ventajas competitivas para los bancos.
2) La falta de estudios en Colombia en los cuales se establezcan la relación que puede existir entre la calidad de la cartera de los bancos y el CI, teniendo en consideración la importancia que ambos factores tienen en la rentabilidad de estos.
3) Los impactos a nivel del sector bancario colombiano que se pueden derivar de la relación entre la calidad de la cartera de los bancos y el CI.
4) Este estudio puede ser el punto de partida para otros estudios relacionados con el sector bancario y el CI.
5) Los resultados de este estudio se podrán comparar con otros similares que se hayan desarrollado. De esta manera conocer cómo se encuentran los bancos colombianos en este aspecto con relación a bancos similares en el orden internacional.
Marco teórico
A seguir se presenta una síntesis del contexto teórico general en el cual se enmarca el tema de investigación.
Coeficiente de Valor Agregado relacionado con el Conocimiento (VAIC)
El creador del VAIC, fue Ante Pulic, quien fue uno de los primeros investigadores en tratar el fenómeno relacionado con la conexión entre el Capital Intelectual (CI) y el desempeño económico de las organizaciones, basándose en los datos que son suministrados por el balance general y el estado de resultados. Esto hace que sea uno de los pocos investigadores que aborda el fenómeno de creación de valor del CI, bajo el contexto de economía de la empresa. (Pulic,1998, 1999, 2000, 2004, 2005, 2008)
El método del VAIC mide en cuanto las compañías crean valor a partir del CI o recurso Intelectual. El método comprende los siguientes valores económicos de manera explícita: Valor Adicionado (VA)2; Capital Empleado (CE); Capital Humano (CH); Capital Estructural (CES) y es sobre estas bases que se genera el índice VAIC.
El VAIC es un índice relacional en el cual un valor adicionado (VA)3 producido es comparado con el capital humano (ejemplo: Salarios y todos los desembolsos relacionados con los empleados), el resultado de esta operación nos da el valor del capital estructural. Al valor del capital estructural se le restan las depreciaciones, amortizaciones y el resultado corresponde a la utilidad operacional. El estado de valor adicionado es el siguiente:
Ventas (VA)
-Costos y gastos
Valor adicionado (VA)
-Gastos de personal (salarios, seguridad social, etc) (Capital Humano, CH)
Capital Estructural (CES)
-Depreciaciones, amortizaciones y provisiones Utilidad Operacional
En síntesis, el VAIC es igual a la suma de la eficiencia del capital humano (ECH), la eficiencia del capital estructural (ECES) y a la eficiencia el capital empleado (ECE). El cálculo de estas eficiencias se explicará con mayor detalle en la parte que corresponde a la metodología.
El VAIC se ha usado para medir el desempeño de las empresas de una región o país en especial, como también ha sido empleado en diversas investigaciones relacionadas con medición de CI.
Finalmente, el método de VAIC calcula tanto la eficiencia de la compañía y la eficiencia de su CI. El VAIC se basa en dos principales presunciones: (Pulic, 2008) a) La creación de valor de una compañía depende de la forma como se use lo tangible (propiedad, planta y equipo e inventarios) y lo intangible (CI):
b) La creación de valor para una empresa está relacionada con la eficiencia total. Entre las razones que existen para usar el VAIC, están en que este coeficiente provee una estandarizada y consistente base de medición (Pulic y Bornemann, 1999), permitiendo realizar análisis comparativos a nivel internacional por medio del establecimiento de grandes muestras de empresas de diversos sectores. Por otro lado, los datos usados en el cálculo del VAIC proceden de estados financieros auditados, por lo tanto, el cálculo del coeficiente puede ser considerado objetivo y verificable. (Pulic, 1998, 2000)
El VAIC es una técnica sencilla que mejora el conocimiento sobre las eficiencias del activo intangible y es fácil de calcular tanto por los stakeholders internos como externos. (Schneider, 1999).
Finalmente, podemos decir que el VAIC es una metodología que ha sido ampliamente usada en diversos estudios para determinar la creación de valor a partir del CI no solo a nivel de empresas como también de países. (Firer y William, 2003, p. 353)
Activos intangibles, tangibles y estratégicos
Conforme algunos autores los activos pueden ser intangibles y en especial como el CI, pueden contar con características que, a su vez, también los convierten en activos estratégicos
ya que son raros, difíciles de imitar, no sustituibles y de naturaleza no observable. (Riaghi- Belkaoui, 2003).
Las organizaciones ante el creciente dinamismo de sus competidores se vieron obligadas a buscar otros tipos de recursos que les permitieran seguir
siendo vigentes y competitivas, pues al estar en la era del conocimiento, las diferencias generadoras de ventajas competitivas a partir de los activos tangibles fueron disminuyendo, en cuanto que activos intangibles como relación con clientes, calidad, conocimiento de los empleados, trabajo en equipo, innovación, entre otros, fueron ganando relevancia para fines de crear diferenciaciones entre las compañías que finalmente redundan en ventajas competitivas y, por ende, en creación de valor. En ese sentido, los activos intangibles mencionados se han convertido en recursos estratégicos que garantizan la vigencia de las organizaciones en el dinámico ambiente de los negocios. (Kehelwalatenna, 2016)
La definición de activo intangible determina que son bienes que no tienen sustancia física, pero que son generadores de flujos de caja a futuro y pueden ser controlados por las organizaciones. (RiahiBelkaoui,2003)
Por otro lado, una de las definiciones encontradas sobre activos tangibles y que los presenta desde una perspectiva muy diferente a la que se suele dar desde las normas internacionales de contabilidad, es que el activo tangible es fácil de imitar, sustituir, se puede comprar y vender en un mercado abierto. (Riahi-Belkaoui,2003)
Capital Intelectual (CI)
En cuanto a la definición de CI no se encuentra un criterio uniforme sobre lo que se entiende como CI. Galbraith en 1969 (citado por Singh y Rao, 2016, p. 132), fue uno de los primeros en utilizar el término de Capital Intelectual y lo esbozo como “conocimiento, intelecto, habilidades, poder cerebral que bien utilizados podrían llegar a crear valor”.
Edvisson y Malone (1997, p. 358) definieron al CI simplemente como “conocimiento que puede ser convertido en valor”.
Por otro lado, Stewart (1997) amplió la definición de CI al definirlo como un material intelectual –conocimiento intelectual-, información, propiedad intelectual o experiencia que se puede usar para crear riqueza, una vez que se crean ventajas competitivas en la organización. Por lo tanto, el conocimiento formalizado y utilizado efectivamente puede crear riqueza la cual se expresa en un activo llamado CI. En un comienzo, las investigaciones de Edvinsson y Malone (1996) y Stewart (1997) ayudaron a poner el término a la vanguardia de la academia.
En los últimos años del Siglo XX, se hicieron muchos intentos para re-estructurar o re-definir el concepto de CI. No obstante, la mayoría de las definiciones descomponen el CI en tres dimensiones: Capital Humano, Capital Estructural y el Capital Relacional. (Bontis, 1996, 1998; Bontis, et al., 2000; Edvinsson y Malone, 1997; Edvinsson y Sullivan, 1996; Roost et
al., 1998; Saint-Onge, 1996; Stewart, 1991, 1997; Sveiby, 1997).
Lischka, Markon and Sdhurander (2006, p. 162), entienden por CI, la suma de tres capitales: El Capital
Humano + Capital Organizacional + Otro capital codificado.
El capital humano dentro de este contexto está conformado por el conocimiento, las habilidades y competencias para el trabajo, las cuales están relacionadas con aspectos de la salud física y psicológica de los miembros de una organización. Estos últimos están permeados por la satisfacción en el trabajo, los compromisos y la motivación. La habilidad para trabajar se deriva de una mezcla de lo cognitivo, lo emocional, lo motivacional y el potencial biológico de los individuos. Todo ello se encuentra soportado por la autoestima y las redes sociales de contacto.
Según Böckerl, (2000, p. 159), los trabajadores quienes encuentran en su trabajo riesgos que atentan contra su integridad física o que están desmotivados, difícilmente, serán creativos o innovadores. Contrariamente, a lo que ocurre cuando los empleados se sienten bien tanto en lo físico como en lo psicológico, estos empleados están comprometidos con su labor, son completamente capaces para usar todas sus capacidades, para aprender y desarrollar ideas.
Por lo tanto, se podría definir el Capital Humano como el resultado de la suma del conocimiento de los empleados, las capacidades, las habilidades para trabajar, la motivación, la satisfacción del trabajo y el compromiso.
El capital organizacional resulta de la combinación de los elementos formales del sistema gerencial de la organización con los elementos informales de la cultura organizacional. El capital organizacional se encuentra constituido por las políticas y misión de la empresa, la estructura, la estrategia, los procesos y la cultura.
Lischka, Markon and Sdhurander (2006, p. 163), definen “el otro capital codificado” como aquel conformado por las bases de datos, derechos de propiedad intelectual (patentes y licencias, derechos de autor, marcas, etc.) o los manuales de funciones, libros, reportes, entre otros. Cabe resaltar que en este estudio nos focalizaremos en el capital humano y capital estructural.
Capital humano y activo humano
Desde la perspectiva individual u organizacional bajo la cual se analice el capital y el Activo humanos, Ambos términos pueden tener definiciones distintas. Así, por ejemplo: (Lischka, Markon and Sdhurander, 2006, p. 163)
Desde la perspectiva individual:
El capital humano se entiende como la combinación de conocimiento, habilidades y capacidades de una persona, incluyendo aspectos físicos y psicológicos.
El Activo Humano se entiende como el capital humano utilizado de manera consciente y activa.
Desde la perspectiva organizacional:
El capital Humano puede ser usado potencialmente por la organización. El activo Humano es la aplica-
ción consciente y activa de los activos humanos para la creación de valor de la organización.
Cuando se habla de Activos Humanos es importante acogerse a la interpretación que hace Flamholtz (2001, p.32) en la que las personas no son activos, pero los servicios que los individuos prestan a una organización afectan a los activos.
Teorías sobre la medición del CI
La medición del CI es una buena opción para evaluar los activos intangibles de las empresas e, incluso, es bien aceptada dicha medición tanto por académicos como por profesionales. A pesar de que al revisar la literatura se encuentra gran cantidad de artículos relativos a la medición de activos intangibles, se puede considerar que este tema aún se encuentra en un nivel exploratorio.
La verdad es que no hay un consenso sobre un abordaje de medición general o teoría que permita medir el CI. (Abdulsalam, Al-Qaheri, Al-Khayyat, 2011, p. 89; Chen, Cheng y Hwang, 2008, p.160; Nazari y Herremans, 2007, p. 596; Tan, Plowman y Hancock, 2007, p. 78; Zeghal and Maaloul, 2010, p.39).
Las diferentes disciplinas a las cuales pertenecen los investigadores: contabilidad, economía, finanzas, estrategia, recursos humanos y psicología, han llevado a la multidimensionalidad de mediciones para el CI, como también, el uso de diversas teorías para justificarlas. Los estudios que se focalizan en la medición del CI difieren en las razones por las cuales las organizaciones deberían medir su intangible.
Marr, Gray y Neely (2003, p. 442) sugieren que las organizaciones deberían medir su CI por tres razones:
1) Estrategia: Para desarrollar estrategias que permitan mantener la posición que tiene la empresa en un ambiente competitivo en la era del conocimiento.
2) Influencia el comportamiento: La medición del CI podría ayudar a predecir el
desempeño a largo plazo de la organización y en el medio tiempo ayuda a orientar el comportamiento de los gerentes.
3) Validación externa: Las organizaciones están obligadas a medir y reportar los beneficios que se derivan del CI tanto a las partes interesadas como a la sociedad (Aspectos como la legitimidad y las teorías de los accionistas aplican a este respecto).
Marr, et al (2003), resaltan que la medición del capital intelectual es útil en las organizaciones para la formulación y ejecución de estrategias, ayudar en la toma de decisiones de diversificación, para crear programas de incentivos y para informar la medición a usuarios externos.
Dumay (2009, p. 191) considera que la economía mundial ha venido presentando cambios, es así
como en el siglo pasado, la economía era dirigida por los activos tangibles, pero que en los días de hoy, la economía ha pasado a ser orientada por los activos intangibles: conocimiento, tecnología, las habilidades de los individuos y la innovación.
A pesar de que la definición de economía basada en el conocimiento es ambigua, muchos cambios estructurales han sido identificados como centrales para el concepto: (Dumay, 2009, p. 191)
1) El conocimiento está siendo reconocido como un comodity y está siendo utilizado en transacciones.
2) La conectividad entre los agentes del conocimiento se ha incrementado de manera importante.
3) Las Tics han permitido una gran difusión y creación del conocimiento y las redes sociales del conocimiento se han expandido globalmente.
La relevancia del activo intangible puede ser constatada en el crecimiento que ha venido presentado el valor de mercado de las empresas versus el valor en libros de estas a finales del siglo pasado. Ya que, los valores de mercado suelen ser mucho mayores a los representados en los estados financieros, lo que llevó a concluir que la diferencia la constituía el activo intangible que la compañía había construido a través de los años. Frente a este escenario ha quedado claro que las estructuras de los estados financieros no están diseñadas para representar el verdadero valor económico de los recursos, dentro del paradigma de la era del conocimiento.
Teoría de la Medición y su aplicación en la evaluación del CI
Algunos estudios (McPherson y Pike, 2001; Pike y Ross, 2004) han aplicado elementos de la teoría de la medición para la evaluación del CI, los cuales llegan a ser las bases para desarrollar, razonar y aplicar la medición del CI.
Pike et al (2001) sostienen que los requerimientos de un sistema de medición basado en indicadores no financieros pueden llegar a alcanzar el mismo o mayor grado de rigor como los sistemas de medición basados en indicadores financieros. Pike y Ross (2004) evaluaron algunas de las metodologías de medición del CI versus los axiomas de la teoría de medición y encontraron que ninguno de ellos se cumple.
Entre los métodos de medición de mayor reconocimiento a través de la literatura, se encuentran ubicados en las siguientes cuatro categorías:
1) Directo;
2) Puntajes;
3) Mercado de Capitales;
4) Retorno sobre los Activos.
Estas cuatro categorías son una extensión de la clasificación sugerida por Luthy (1998) quien discutió cada una de ellas en su investigación. Sveiby (2007) provee un excelente resumen de 34 métodos de medición y su clasifica-
ción dentro de las cuatro categorías mencionadas anteriormente.
El valor del CI y el papel de la medición en la contabilidad
El CI es un recurso valorado en la sociedad del conocimiento. En ese sentido se entiende que un factor que contribuye con la creación de riqueza en el contexto actual de los negocios es la información y el conocimiento. No obstante, aún no se entiende cómo el conocimiento se comporta como un recurso económico. Drucker (1993) considera que nosotros necesitamos de una teoría que coloque el conocimiento en el centro de los procesos de producción de la riqueza.
Una de las grandes inquietudes es cómo el conocimiento crea valor y para llegar a entenderse se han realizado investigaciones donde a menudo se establecen relaciones entre indicadores de índole financiero para determinar cómo se crea el valor a partir del conocimiento encontrándose de que la relación entre dichos indicadores es muy baja y por lo tanto poco aportan en el proceso de entender el vínculo conocimiento y creación de valor.
No obstante, se sabe que cuando se tiene personal altamente preparado, los procesos se hacen con calidad, se cumple entonces con una propuesta de valor para el cliente que lleva aun resultado de satisfacción y por ende se espera que todo esto termine contribuyendo de manera indirecta con la creación de valor. (Drucker, 1993; Kaplan y Norton, 1996)
Pero también es cierto que las empresas cuando están con problemas financieros no invierten en capacitación de personal o en programas de entrenamiento para mejorar sus resultados y, por el contrario, lo que hacen es despedir, en muchos casos, al personal para mejorar indicadores. (Drucker, 1993, Kaplan y Norton, 1996,)
Según Giddens (en Beck et al., 1994) no hay números sin narrativa, lo que significa que los números no hablan, ellos tienen que ser explicados. Por lo tanto, la medición no necesariamente puede ser una solución para las debilidades del CI en cuanto a una manera para evidenciar como el CI crea valor. La pregunta es si la medición podría ayudar a contestar la pregunta que fue planteada por Drucker (1993) en lo referente a crear una teoría económica de conocimiento, pero ¿cómo? (Mouritsen, 2004, p. 258)
Los reportes y estados asociados al CI son considerados como ambiguos, pero si se analizan los estados financieros tradicionales con los mismos ojos críticos con los que se analizan los estados asociados al CI, las observaciones o críticas que se hacen a unos se hacen extensivos a otros: (Mouritsen, 2004, p. 258).
1) Los estados financieros son ambiguos sistemas de medición porque ellos son una
mezcla de asuntos de la empresa que comprenden las preocupaciones del desarrollo de los procesos de
auditoria. Se podría decir que la fortaleza de los estados financieros está en que se elaboran bajo unos estándares de contabilidad a través del tiempo. Las institucionalizaciones de los estándares contables hacen que los estados financieros sean el resultado de los ingresos recibidos por la firma y los procedimientos de la institución para verificar las transacciones. En ese sentido la información contenida en los estados financieros no llega a describir la empresa, más bien permiten verla a través de los ojos de otros.
Mouritsen, (2004, p. 258) considera que los estados financieros no son la representación directa del valor de la empresa, el valor del patrimonio no es la representación del valor de la empresa para un inversionista, del mismo modo que un estado de CI tampoco evidenciaría el valor de la empresa para un inversionista. 2) Los estados financieros son leídos por una comunidad de lectores que se caracterizan porque han estudiado o han sido entrenados para interpretarlos y en ese orden de ideas, lo que ellos leen e interpretan desde su formación lo vinculan con la creación de valor. La información financiera se debe asociar con los procesos de toma de decisión, ya que ellos inciden en esto. Los procesos de interpretación evidencian que hay pérdida de acoplamiento entre los estados financieros y sus mensajes. Por lo tanto, podrían ser muchas las historias a ser detectadas en los estados financieros, pero siempre basadas en el esfuerzo del lector para darle sentido a lo que observa en dichos estados financieros. Las mismas confusiones que se dan en la interpretación de los estados financieros tradicionales se pueden dar en la interpretación de los estados de capital intelectual, a pesar de que los lectores sean entrenados.
3) Las informaciones de los estados financieros están poco acopladas con el valor de la firma, pues el patrimonio raramente es un indicador para el inversionista del valor de la empresa. Podríamos decir que hay más de fondo en la información que pasan los estados financieros tradicionales. De la misma manera, los estados de CI no nos dirían toda la historia sobre los recursos de conocimiento que tiene la empresa.
Resumiendo, se puede considerar que los estados financieros y los estados de CI presentan en líneas generales los mismos problemas en lo referente a que son ambiguos en lo que evidencian y sus interpretaciones dependen mucho del criterio del profesional de quien los analiza. La mayor diferencia radica en que los lectores de los estados financieros se han acostumbrado a
leerlos a pesar de todas sus deficiencias. Algo que solo se comenzaría a presentar con los estados de CI cuando estos surjan o se formalicen.
Los estados de capital intelectual como una tecnología de gestión
Al igual que los estados financieros, los estados de CI contribuirán con las organizaciones pasando información a sus usuarios que les permiten conocer cómo el conocimiento está siendo creado, desarrollado y aplicado en la empresa (Bontis 2002, Edvinson and Malone, 1997, Sveiby, 1997).
Esta información también tiene propósitos relacionados con el gerenciamiento o intervención en procesos relacionados con toma de decisiones para el mercado de capitales o para fines de gestión en general.
Un estado de CI resumiría los esfuerzos de las organizaciones para desarrollar y usar recursos del conocimiento, como también permitiría realizar algunas preguntas de carácter evaluativo sobre el Capital Intelectual: ¿Nos gusta? ¿Deberíamos realizar cambios? ¿Se podría crear nuevas medidas? (Mouritsen et al., 2002).
Por lo tanto, las anteriores preguntas son de carácter gerencial, ya que ayudan a los gerentes a cambiar los recursos de conocimiento y los puede orientar hacia nuevas estrategias. Como una tecnología gerencial, el estado de CI podría realizar lo siguiente: (Mouritsen, 2004, p. 259).
a) Capturar los asuntos del negocio y transportarlos a un lugar donde ellos pueden ser debatidos y evaluados independientemente de las preocupaciones cotidianas de la operación.
b) Establecer una perspectiva distanciada de la gran cantidad de acciones que surgen todo el tiempo por usar y beneficiarse del conocimiento.
c) Inducir a evaluar y a reflexionar sobre reglas a consecuencia de evaluar las actividades de gerenciar el conocimiento.
d) Permitir tomar decisiones ya que hay tiempo para contemplar el futuro de los recursos del conocimiento y tales decisiones son implementadas y los resultados se tornarán en información a ser considerada en una demostración del capital intelectual.
Los estados de CI permitirán la intervención tanto de los usuarios internos como de los externos. El conocimiento de cómo se están desarrollando y aplicando los recursos de conocimiento de las organizaciones es importante en la movilización de una clase sistemática de gerenciamiento del conocimiento.
La medición tiene una serie de aristas a considerar bajo este contexto, pues es importante en la medida que influye en otros aspectos como la intervención para proceder a tomar decisiones. En ese orden de ideas se deben identificar las buenas medidas que permitan la intervención;
pero asimismo se relaciona con la intensidad con que se quiera influenciar a otros y allí, la medición se torna interesante. La medición también se puede conectar con el poder y esto se debe a que una característica clave de la sociedad del conocimiento es hacer los fenómenos discutibles y transformables.
Finalmente, Mouritsen (2004, p. 259) considera que, en la vida moderna, la información es usada para ser alterada a partir de transformar las prácticas. Por lo tanto, cuando se considera la medición del CI esto es útil para no limitarse solamente a observar sus cualidades descriptivas, pero también es importante observar sus cualidades para formar. Por lo tanto, es útil considerar si el valor es un resultado de la medición o, si la medición es un variable de entrada de la creación del valor. ¿Se mide el valor o se produce valor a través de la medición?
Es bien conocido que el CI pude ser usado para complementar el valor financiero que nos lleva a determinar el valor de mercado de la empresa. (Edvinson y Malone, 1997)
Por lo tanto, el valor de mercado de las empresas es la suma del capital intelectual y financiero y en el cual, el termino valor es la suma de activos reconocidos convencionalmente (bajo principios de contabilidad) más intangibles que pueden llegar a ser reconocidos convencionalmente y con competencias no reconocidas.
Desde el punto de vista contable, el valor no es más que una construcción matemática organizada y que está reglamentada para entender las transacciones de la organización que luego se registran en los libros de contabilidad; ya sea su naturaleza de carácter debito: gastos o activos; o por su naturaleza de carácter crédito: pasivos, ingresos o capital. Además, todos los referentes en su construcción son históricos y de allí que siempre exista una brecha entre el valor en libros de la contabilidad y el valor de mercado. No obstante, todo el rigor entorno al cálculo del valor hace que la información que suministran los estados financieros sea confiable y reproducible.
Por otro lado, en la perspectiva financiera, el valor corresponde a la proyección de los flujos de caja (Lev and Radhkrishnan, 2003) a diferencia de la contabilidad tradicional en la que el valor se focaliza en el balance general y datos del pasado.
La perspectiva financiera asume el futuro para llegar a una medición del valor. Tanto la contabilidad tradicional como la perspectiva financiera tratan de describir un conjunto de valores para los activos intelectuales de la organización.
Los estados de CI se focalizarían más en el valor como una acción a ser realizada, es decir qué se está haciendo para valorar y esto se enmarca en aspectos como el contexto de la organización y las acciones para lograr su estrategia, por lo tanto al gerenciar el CI se está contribuyendo con el proceso de creación de valor, así sea de manera indirecta, lo que involucra el des-
cubrimiento y el desarrollo, pues en la medida que el conocimiento crece en las organizaciones, nuevas oportunidades aparecen todo el tiempo y por lo tanto es imposible llegar a un finito conjunto de valores del CI. Es de anotar que, bajo este contexto del CI, el valor no adquiere un significado cuantitativo, sino más bien cualitativo en el sentido de qué tan pertinente es ese conocimiento, capacidad, innovación, relación con el cliente, entre otros, para contribuir con la creación de valor y, es en ese proceso de análisis, donde su significado para fines de medición es más cualitativo, pues va en la línea de si es pertinente o no.
La medición como objeto
La medición como objeto parte de los enfoques tradicionales reglamentados que se desarrollan dentro del proceso de registrar y clasificar los valores que aparecen en los estados financieros.
Eso implica que se apliquen una serie de criterios que son determinados por los estándares contables que llevan a que las cifras reflejadas en los estados financieros adquieran un grado de legitimidad tanto para usuarios internos como externos.
Esta visión de la medición se plantea como un mecanismo para cerrar, es decir a través de las normas y estándares intenta congelar activos y ponerlos en espera, evidenciándolos en el balance y el estado de pérdidas y ganancias.
Según Mouritsen,( 2004, p. 261) bajo este escenario, los activos han sido puestos a descansar y las relaciones entre ellos han sido silenciadas.
No obstante, existe otra consideración al respecto en la cual los activos están en acción. En este escenario, existe relación entre varias clases de activos o recursos, los cuales se vuelven interesantes para tenerlos en cuenta en la medición del desempeño si, ellos, de manera individual se pueden calcular. (Lev y Radhakrishnan, 2003) Tales activos (entre los que podemos considerar los del CI) no atienden de manera perfecta a los lineamientos que se pueden derivar de un conjunto de estándares contables, pero en cambio pueden estar sistemáticamente más relacionados con los principios de idiosincrasia de crear valor propio de la organización, por estar dentro del contexto y la estrategia de la organización.
En este caso cada activo funciona en conexión con otro activo, pues de manera independiente ellos están en un estado latente, solo combinados con otros es que comienzan a crear valor, así, por ejemplo, la capacitación de los funcionarios como activo intangible requiere de otro activo intangible como es la realización de procesos con calidad, sin este activo y puesto en acción, no se podría convertir el activo intangible en tangible o en otro intangible que sí cumple con la propuesta de valor al cliente llevaría a satisfacer clientes y por lo tanto a crear valor. Es así como el CI de manera indirecta
puede contribuir con la determinación del valor de mercado de las organizaciones.
El objeto de medición
El problema con el CI es que no es un objeto, por lo tanto, es una aspiración a ser perceptivo y desarrollar apreciaciones de algún problema y ser reflexivo acerca del mundo.
Para explicar lo anterior, Giddens (1990) sostiene que, por ejemplo, el conocimiento, no se enmarca en que el saber es estar en lo correcto. Según este autor, el conocimiento nunca es adecuado; nunca es alcanzado en plenitud y puede crecer, inclusive, el conocimiento produce su propia desaparición y, es, en este contexto, que la sociedad del conocimiento es reflexiva.
Karl Popper (1992) ha manifestado que el futuro de los sistemas organizacionales y sociales no puede ser predicho, porque el crecimiento del conocimiento impactará sobre el futuro de tales sistemas y el crecimiento del conocimiento no puede ser predictivo porque el conocimiento es usado para desarrollar nuevo conocimiento de diferentes maneras.
El conocimiento se puede gerenciar desde la perspectiva del CI, lo que no es precisamente hacer predicciones sobre el conocimiento, en su lugar, la producción de conocimiento se debe orientar hacia un propósito. Por lo tanto, el conocimiento es productivo cuando puede generar diferencias para el usuario o alguna cosa. De esta manera se obtiene el conocimiento y se puede saber lo que la empresa conoce, y lo que debe conocer.
Gerenciar el conocimiento requiere que la organización oriente sus recursos de conocimiento hacia el objeto. Un objeto cuya justificación puede ser encontrada en el servicio que presta la organización.
Finalmente, si se examina el desarrollo de los recursos del conocimiento a través del estado de CI, su razón de ser se justifica porque presenta una serie de atributos como son su capacidad de realizar; su competencia; por la diferencia que ello hace a algo o a alguien.
Medición y el estado de CI
El contexto actual de los negocios ha cambiado de un enfoque donde la creación de valor y las ventajas competitivas surgían del activo tangible representado en propiedad, planta y equipo, para un escenario donde la creación de valor está determinada por la tecnología, la innovación, el conocimiento y las competencias de los individuos, dando origen, a lo que se ha conocido hoy como economía del conocimiento.
Meritum proyect (2002) consideró que las deficiencias de los sistemas contables frente al nuevo paradigma resultan de la ineficiente asignación de los recursos humanos y financieros. Stewart (1997) considera que la diferencia entre el valor contable y el valor de mercado de las organizaciones es el Capital Intelectual. Desde esta perspectiva simplista de analizar el Capital Intelectual, Brennan y Connell
(2000), identifican tres debilidades: a) no se comprende la total diferencia entre el valor de mercado y el valor en libros de una organización. b) Las continuas fluctuaciones del precio de las acciones suele distorsionar el valor del CI. c) Esta es una medición singular del valor del CI que no permite descomponer el CI en sus componentes, por todo lo expuesto, la medición del CI desde esta perspectiva se hace cuestionable.
Sveiby (2007) identificó 34 estructuras diferentes para la medición y reporte del Capital Intelectual, en la mayoría de los cuales se intenta identificar los componentes del CI, los cuales son: capital humano, capital estructural y capital relacional. No obstante, en la literatura se pueden encontrar otros componentes que han sido establecidos por diversos autores. (Petty y Guthrie, 2000, p. 159; Habersan y Piber, 2003, p. 767; Leliart et al. 2003)
Por otro lado, Andriessen (2004, p. 231) atribuye a que se puedan presentar una infinidad de estructuras que pretenden dar forma al capital intelectual y que estas dependerán del interés personal de quien la crea, pues es bien sabido que muchas de esas estructuras son el producto de expertos, consultores y no han tenido su origen en el mundo académico, lo cual dificulta la unificación de criterios al respecto para poder medir el CI.
Estado del arte
Los intermediarios financieros, como los bancos juegan un importante papel en la recolocación de fondos, como también ayudan en la reducción de los costos por transacción y asimetría de información a través del proceso de monitoreo del comportamiento de los prestatarios y prestamistas (Berger et al, 2010; Diamond, 1984; Benston y Smith , 1976).
Al igual que las empresas industriales, los bancos han sido reconocidos como un sector donde el CI es un factor importante en la gestión de los bancos. (Branco et al, 2011). Existen estudios que evidencian como el CI ha contribuido con la generación de ventajas competitivas al interior de los bancos, como también se han podido establecer vínculos entre el capital intelectual y el desempeño de la firma (Alipour, 2012) y en un número poco menor estudios en los cuales se relacionen el CI y la productividad (Chen et al, 2014).
Las teorías basadas en los recursos y en la firma indica que las empresas ganan competitividad y mejoran su desempeño a través de la adquisición, mantenimiento y el continuo uso de los recursos, como, por ejemplo, los activos estratégicos. (Alhassan and Asare, 2016; Wernerfelt, 1984). Los recursos comprenden activos intangibles (CI) y tangibles, los cuales son usados para implementar estrategias tanto de rentabilidad como de competitividad. (Riahi-Belhaoui, 2003)
Desde la perspectiva de la teoría basada en los recursos, las inversiones en CI son importantes cuando se orientan a servicios orientados al mercado. La teoría enfatiza que para
una empresa alcanzar ventajas competitivas y resultados positivos como buenos activos crediticios, debe ser capaz de adquirir y/o controlar sus recursos valiosos (Barney, 2001).
Entre los estudios que encontraron que el CI ayuda a crear ventaja competitiva en el sector bancario se encuentran los estudios de Mondal and Gosh, (2012) quienes usaron datos de 65 bancos de la India desde 1999 hasta 2008 para examinar la relación entre el CI y el desempeño financiero.
Saengchan (2007) en su estudio encontró la positiva relación entre el CI y el desempeño de los bancos.
Willoughby (2013) y Ting y Lean ( 2009), en sus investigaciones encontraron la relación positiva entre el VAIC y el RSI en el sector financiero de Malasia.
Mention y Biontis (2013) encontraron que el capital humano tiene un impacto directo e indirecto en el desempeño de algunos bancos en Europa. Bornemann (1999), aplicó el modelo del VAIC para identificar una relación positiva entre el CI y el desempeño de algunas empresas en Austria.
Los componentes del VAIC son: Eficiencia del capital empleado (ECE); Eficiencia del Capital Estructural (ECES) y Eficiencia del Capital Humano (ECH): Según Bismuth y Tojo, 2008), el capital empleado, el capital estructural y el capital humano, son eficiencias que se complementan cuando se trata de darle una interpretación al índice VAIC.
Ozkan et al (2017) y Kamal et al (2012) analizaron la relación entre los componentes de CI, por ejemplo, VAIC y el desempeño del sector financiero en Turquía durante los años 2015- 2014, en una muestra de 44 bancos, encontrando que existe una relación significativa entre el CI y el desempeño financiero de los bancos analizados.
Alhassam y Asare (2016) indican que la eficiencia del capital humano explica de manera significativa, la productividad en los bancos de Ghana.
Con relación a la calidad de la cartera en los bancos, se encontró los siguientes resultados de investigaciones en torno a este tema: Kadioglu et al (2017) encontró que no existe una asociación significativa entre el NPL y la rentabilidad de los bancos en Turquía. El autor explicó que un alto NPL, representa una baja calidad de la cartera, lo cual se traduce también en un bajo ROA y RSP.
Finalmente, en las investigaciones de Lucky y Andrew (2015) y Adeolu (2014) se concluyó que la cartera de los bancos y la rentabilidad presentan una relación significativa. Gestionar y evaluar el riesgo del crédito es fundamental para la rentabilidad del banco. La posición de liquidez de los bancos está amenazada si los prestamos (que pueden poner en riesgo todos los activos del banco) no son gerenciados para salvaguardar el interés de los inversionistas. 151
Objetivos de la Investigación:
Objetivo General
El objetivo de este estudio es medir y relacionar el CI con la calidad de la cartera de los bancos.
Objetivos Específicos
1) Establecer si existe asociación significativa entre la calidad de la cartera de los bancos analizados y el VAIC
2) Determinar si existe asociación significativa entre la calidad de la cartera de los bancos analizados y la eficiencia en el capital humano,
3) Establecer si existe asociación significativa entre la calidad de la cartera de los bancos analizados y el capital estructural.
4) Determinar si existe asociación significativa entre la calidad de la cartera de los bancos analizados y el capital empleado, el ROA y el RSP.
Metodología Propuesta
Definición de las variables
Este estudio se realizará a partir de un abordaje longitudinal y se focalizará en los estados financieros de los 5 principales bancos colombianos: Bancolombia, Banco de Bogotá, BBVA, Davivienda y Banco de Occidente. El periodo de análisis será de 10 años (2011 hasta 2019), para un total 50 observaciones.
Identificación de las Variables
Variable Dependiente
1) Calidad de la Cartera: hace referencia al deterioro de la cartera. Para medir esa calidad se utilizará el siguiente índice:
Calidad de la cartera = NPL / PB NPL = valor de la cartera deteriorada PB = total cartera
Variables Independientes
1) Coeficiente de Valor Adicionado de Capital Intelectual (VAIC): Siguiendo la propuesta del modelo de Pulic se procedió a calcular las siguientes variables que son importantes para el cálculo de los índices de eficiencia que permitirán determinar el VAIC:
• Eficiencia del Capital Humano (ECH): Lo cual es básicamente interpretado como costos generados por los empleados.
• Eficiencia del Capital Estructural (ECES): El cual es interpretado como la diferencia entre el valor adicionado (VA) y el Capital Humano (CH).
• Eficiencia del Capital Empleado (ECE): El cual es interpretado como capital financiero, es decir el valor en libros del patrimonio.
• VA = Utilidad operacional + costos de personal (salarios, prestaciones y seguridad social) + Depreciaciones + Amortizaciones.
Basados en las variables anteriores, los componentes del VAIC son:
Índice de la eficiencia en el capital empleado (IECE) = VA / CE (1)
Índice de la eficiencia del capital humano (IECH) = VA / CH (2)
Índice de la eficiencia de capital estructural (IECES) = CES / VA (3)
Como un resultado intermedio tenemos:
El índice de eficiencia del capital intelectual (IECI) = IECH + IECES (4)
Coeficiente de Valor Adicionado del CI:
VAIC = IECI + IECE (5)
En este caso las variables independientes las constituyen los índices de eficiencia del capital humano, del capital estructural y del capital empleado.
Retorno sobre la inversión: RSI, mide la eficiencia de los activos de la compañía para generar rentabilidad, en este caso la fórmula sería: RSI = UTILIDAD NETA / ACTIVOS TOTALES PROMEDIO
Retorno sobre el patrimonio: RSP, mide la rentabilidad generada por los aportes de los dueños, la formula sería la siguiente:
RSP = UTILIDAD NETA/PATRIMONIO PROMEDIO
Variables de Control
Para fines de realizar el análisis de regresión múltiple se van a trabajar dos variables: El tamaño de los bancos, la cual es una medida que corresponde al logaritmo natural del total de activos al final de año contable (Duho, 2020; Asare et al., 2017; Alhassan y Asare, 2016); y la segunda variable de control: número de años en existencia de los bancos. (Asare et al, 2013; Whiting y Woodcock, 2011)
Selección de la muestra y estadística descriptiva
Con la finalidad de lograr el objetivo propuesto se analizarán los estados financieros con sus respectivas notas pertenecientes a los 5 principales bancos de Colombia. La fuente primaria para selección de la muestra es la página web de cada banco donde se encuentran los estados financieros por año. En este estudio se analizarán 10 años que corresponden a los períodos 2011 hasta 2019.
El estudio contará con dos etapas:
Primera Etapa:
En la primera etapa se identificará como las empresas colombianas analizadas están creando valor en relación con la escala de medición establecida por Pulic, donde a partir de la eficiencia en el Capital Humano, Capital Estructural y Capital Intelectual se puede dar una evaluación por cada eficiencia y en conjunto nos permitirá concluir que las empresas crean o no valor a partir del capital intelectual.
Segunda Etapa:
Establecer los modelos para validar las hipótesis: Hipótesis por validar:
H(1): Existe asociación significativa entre CC y VAIC
CCit = Bo + B1 VAICit+ B2 Tamañoit + B3 Antiguedadit + eit
H(2):Existe asociación significativa entre CC y ECH, ECES, ECE
CCit = λ0+ λ1ECHit + λ2 ECESit+ λ3 ECEit+ λ4Tamañoit+ λ5Antiguedadit + eit
H(4): Existe asociación significativa entre CC y ROA, RSP.
CC = B0 + B1 VAICit + B2 ROAit + B3 RSPit
Donde:
CC = Calidad de la Cartera B0 y λ0 = constantes
VAIC = nivel de CI, del banco i, en el tiempo t
Tamaño = según el valor de los activos al final del período contable del banco i, en el tiempo Antigüedad = según los años de existencia del banco i, en el tiempo t
E = error
ECH = eficiencia del capital humano del banco i, en el tiempo t ECES = Eficiencia del capital estructural del banco i, en el tiempo t ECE = Eficiencia del capital empleado del banco i, en el tiempo t RSI = Rentabilidad sobre la inversión del banco i, en el tiempo t RSP = Rentabilidad sobre el patrimonio del banco i, en el tiempo t. Para validar las hipótesis se procederá de la siguiente forma:
1) Obtener los estados financieros de los bancos que cumplan con el perfil seleccionado para este trabajo.
2) Calcular los índices establecidos para el análisis CC y determinar el tamaño y antigüedad del banco.
3) Calcular el VAIC a partir de los siguientes pasos:
a) Elaborar el estado de valor adicionado
b) Identificar, el capital humano, capital estructural y el capital empleado a partir del Estado de Valor Adicionado. c) Calcular los índices de eficiencia del capital humano, estructural y empleado.
d) Con los resultados de los índices anteriores calcular el VAIC.
4) Establecer los modelos e hipótesis a validar
El alcance del trabajo es de tipo Exploratorio en consideración a que el estudio aborda un problema poco estudiado en Colombia, se indaga desde una perspectiva innovadora, que ayudará a identificar conceptos promisorios, además de preparar el terreno para nuevos estudios. Asimismo, es descriptivo en la medida que se describen los fenómenos observados. La técnica para analizar los datos fue la de aplicar estadística descriptiva y construcción de regresiones lineales, las hipótesis a validar se presentan en el Desarrollo del Caso de Estudio, para fines de hacer el análisis de varios años se trabajó con panel de datos y para tal fin se empleará el apli-
cativo EVIEWS 11, de tal manera que con base en los resultados obtenidos se validen las hipótesis.
Impactos Esperados
Los impactos esperados se concentran en los siguientes aspectos.
1) Dar a conocer como el CI, permea la eficacia y eficiencia en el logro de los resultados y manejo de los recursos en organizaciones del sector financiero, específicamente, los bancos.
2) Incentivar a los investigadores del área contable a realizar investigaciones desde un enfoque empírico, el cual es poco usado en esta área de conocimiento y en el contexto colombiano.
3) A través de la participación en eventos internacionales y nacionales, dar a conocer aspectos que están actualmente siendo objeto de investigación en el mundo, pero planteados desde la realidad nacional. 4) Crear nuevos temas de investigación en lo concerniente al CI y el sector financiero colombiano.
Consideraciones finales
Este estudio está aún en construcción y se espera que una vez se realice el trabajo de campo y se validen las hipótesis, se pueda concluir si, entre el CI y el deterioro de la cartera, existen asociaciones significativas que permitan considerar, para el caso colombiano, la incidencia de dichas asociaciones en la creación de valor de los bancos como ya se ha podido evidenciar en otros estudios a nivel internacional.
Asimismo, este trabajo permite el análisis del CI desde otra perspectiva, ya que lo vincula con fenómenos del sector financiero, lo cual, permite estudiar el impacto que puede tener el CI en diversos sectores a partir del análisis de fenómenos puntuales como se propone en esta investigación. Notas:
1. No tiene nada que ver con EVA (Valor Económico Adicionado).
2 Resulta de la diferencia entre las ventas y los costos y gastos que no incluyen los gastos de personal, ni las depreciaciones, amortizaciones y provisiones.
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Acerca de los autores:
Patricia González González Resumen: Profesora Titular e Investigadora de la Universidad del Valle, Post Doctora en Contabilidad de la Universidad de Illinois Urbana- Champaign; Doctora y Magister en Contabilidad y Contraloría de la Universidad de Sao Paulo – Brasil; Especialista en Finanzas de la Universidad del Valle; Especialista en Gerencia Tributaria de la Universidad ICESI; Contadora Pública de la Universidad Libre Seccional - Cali. Autora de diversos artículos y ponencias relacionadas con temáticas como Costos por Actividades/TDABC, Teoría de las Restricciones, Balanced Scorecard, Gobierno Corporativo, Costos por Atributos, Armonización - Contabilidad Internacional y Educación Contable, Medición de Activos Intangibles. Directora del Grupo de Investigación Temas Contemporáneos en Contabilidad, Control, Gestión y Finanzas de la Facultad de Ciencias de la Administración de la Universidad del Valle, registrado en Colciencias. Asesora del Ministerio de Educación Nacional de Colombia a través de la participación como Par académico del Consejo Nacional de Acreditación -CNA y Ex-miembro de La Sala Económicas y Administrativas del Comité Nacional de la Calidad para la Educación Superior -CONACES - para fines de Registro Calificado de programas de Pregrado y posgrado en las áreas de Administración, Contabilidad, Economía y Finanzas. Ha participado como Miembro de comités editoriales de las siguientes revistas: Colombian Accounting Journal de la Universidad de Medellín; Cuadernos de Contabilidad Universidad Javeriana-Bogotá, del Comité Editorial de la Universidad del Valle; Revisora de Artículos de las revistas: Contabilidade e Finzancas de la Univerisidade de Sao Paulo; Revista Universo Contábil de la Universidad Regional de Blumenau; Revista de Contabilidade de la Universidade Estadual de Rio de Jainero, Revista Estudios Gerencial Universidad ICESI y Cuadernos de Administracion Universidad del Valle. Áreas de Interés en Docencia, Investigación, Extensión y Consultoría: Contabilidad de Gestión, Gestión Financiera, Valoración/Medición de Activo Intangible.