EL AULLIDO | CURSO 2017/2018
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DISCURSO GRADUACIÓN 2º BACHILLERATO 2017-2018 Pedro Jim én ez. Pro fes o r j ub i lad o
Buenas tardes a todos compañeros, alumnos y familias. Quiero comenzar agradeciendo a las compañeras del equipo directivo la gentileza que han tenido al pensar en mí para realizar este discurso en representación del profesorado. Esta tarde tiene una significación especial para vosotros, alumnos y alumnas de 2º de Bachillerato, y para mí; es nuestra despedida del instituto. Vosotros, después de haber cursado 6 años, y yo, después de haber trabajado en él 20 años. Vosotros vais a la universidad a formaros para el ejercicio de una profesión y yo me retiro después de haber desempeñado la mía cerca de 40 años. Me imagino que muchos tenéis claro lo que queréis estudiar y otros lo estaréis dudando. Esa elección no es fácil, espero que tengáis la misma suerte que yo, poder trabajar en algo que os apasione. Mi pasión ha sido dedicarme a la enseñanza, primero como maestro y luego como profesor de Secundaria. Comencé en esta profesión con mucha ilusión en uno de nuestros pueblos manchegos. Yo fundamentalmente, lo que quería era enseñar y disfrutaba viendo cómo los alumnos
aprendían a leer, escribir, dibujar, incluso a cantar. Pero ahí ya, empecé a ver el abismo que a veces existe entre lo que los docentes queremos enseñar y lo que nuestros alumnos aprenden. Me enteré que las aceitunas no salen de los olivos, sino de las orzas, o que un ejemplo de animal doméstico es el gorrinoceronte. Cuando llegué a Secundaria estaba en todo su esplendor la Reforma, fui comprobando con el paso del tiempo que los libros eran cada vez más gordos. ¡Parece ser que la innovación ocupa mucho lugar! Pero muchos de mis alumnos continuaban con respuestas llenas de imaginación y simpatía. En opinión de algunos compañeros vuestros el Barroco es un estilo de casas hechas de barro y el cuadro más famoso de Velázquez son las mellizas. Siguiendo con los disparates, muchos sabréis que en el siglo XIX hubo dos desamortizaciones y en ellas se implantaron nuevos impuestos como el IRPF y el IVA. Pese a las anécdotas anteriores, confío en haber despertado en alguno de vosotros la inquietud por aprender nuevas cosas, por huir de los dogmas, por desentrañar los misterios del pasado
y por valorar nuestro patrimonio cultural. No le haremos mucho caso a las palabras de un político francés, Camille Sée, cuando dijo que “la historia se repite, pero lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan.” Espero que trabajar juntos al menos os haya valido para mejorar vuestra formación académica y para la construcción de vuestra personalidad. En los primeros días de curso, alguno de vosotros, o de vosotras, me habéis preguntado: ¿para qué tenemos que estudiar esto, para qué sirve la Historia? Es lógico, porque en los tiempos actuales todos estamos obsesionados con la funcionalidad inmediata de las cosas, pero, como sabéis, la Historia es una ciencia social que contribuye a facilitar al conocimiento de los hechos de la humanidad, es decir, nos sirve para aprender a comprender el presente estableciendo vínculos con el pasado. Esta función la expresa inmejorablemente José Saramago cuando dice: “Hay que recuperar, mantener y trasmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina por la indiferencia”. Este sería, en mi opinión, su principal valor.
Pedro Jiménez pronunció el discurso de graduación de la promoción 201617 precisamente el curso en que se jubilaba, después de 21 años de servicios en el IES Ramón y Cajal. Empezó su carrera profesional como maestro y fue precisamente esa vocación pedagógica lo que le distinguió como profesor en el área de Geografía e Historia. En efecto, todos sus alumnos coinciden en que sus clases eran amenas y productivas, tanto por su dominio de los contenidos como por la variedad de procedimientos y metodologías que empleaba. Fue Jefe de Estudios Adjunto de Bachillerato durante largos años. Y, aún más importante, fue un excelente compañero y es una gran persona. Javier Sánchez. Profesor