2 minute read

LA RUTA DE UN PESO FUERA DE SERIE

Next Article
NARCO ESTADO

NARCO ESTADO

CHAVA RAMÍREZ

ELHERALDODEMEXICO.COM certadas políticas fiscales y monetarias, combinadas con un importante nivel de inversión extranjera directa y exportaciones a la alza, colocan al peso mexicano como una de las monedas más fuertes del mundo, con un tipo de cambio frente al dólar no visto desde 2015.

Lo que hasta hace algunos meses parecía ser una sorpresa momentánea de uno o dos días, quizás algunas semanas, es hoy una sólida realidad: el peso mexicano es una de las monedas más fuertes del mundo.

Tras rebasar los 25 pesos por dólar en marzo de 2020, justo en el inicio de la pandemia del COVID-19, la moneda mexicana se enfundó en una tendencia recuperación de terreno frente al dólar. Tendencia que se enfiló con la salida de Donald Trump del gobierno estadounidense y el fin de la emergencia sanitaria.

Para febrero de 2023, el peso mexicano ya acumulaba 12 meses como una de las monedas emergentes con el mejor desenvolvimiento en el mercado, desenvolvimiento que mejoró y se consolidó a partir de mitad de 2022.

Pese a las pronósticos de los especialistas, sobre que ese desempeño favorable sería poco duradero en el corto plazo, con 7.88% de terreno ganado frente al dolar, la moneda mexicana cerró el 2022 como la divisa con mayor apreciación de todo el mundo, seguida de otras monedas emergentes como el real brasileño y la rupia india.

Todo esto, en medio de un contexto mundial altamente inflacionario, que obligó a los bancos centrales del mundo a tomar decisiones drásti - cas sobre sus tasas de interés, lo cual ha sido también determinante para fijar el rumbo actual del peso mexicano.

A finales de enero de 2023, el peso cotizaba 18.73 pesos por dólar, alejado ya del nivel de los 19.50 pesos por unidad del billete verde con el que cerró el 2022, que también fue el año en el que la moneda mexicana obtuvo su mayor ganancia desde el 2012.

El camino marcado para la divisa nacional desde principios de este año, ha llevado, prácticamente sin escalas, a que el tipo de cambio frente al dólar haya alcanzado el pasado 5 de julio los 16.98 pesos por dólar, su mejor nivel desde hacía casi 8 años.

En medio de inflación mundial, un papel fundamental es el que juegan los diferenciales en la tasa de interés entre el Banco de México y la FED de Estados Unidos, lo cual representa una de las principales atracciones para que inversionistas extranjeros decidan adquirir bonos de deuda gubernamental de uno u otro país. Y es que, mientras la Reserva Federal de Estados Unidos ha fijado su tasa en 5.25%, el banco central mexicano la llevó en su última sesión hasta el 11.5%, provocando que más inversión de cartera llegue a nuestro país. Estas acertadas decisiones en materia de política monetaria, combinadas con políticas fiscales favorables, un importante nivel de inversión extranjera directa, exportaciones a la alza, gran flujo de remesas y recuperación del turismo tras la pandemia, colocan hoy al peso mexicano como una de las monedas más fuertes del mundo, con un tipo de cambio frente al dólar no visto desde 2015 y una apreciación inédita, pocas veces vista para una divisa acostumbrada durante décadas a la depreciación.

This article is from: