HDQ notes 36

Febrero 2023 | Nro. 36

Edición bimestral

Información de Interés de Calidad en Salud e Infraestructura Hospitalaria

Editorial

CÓMO DAR INICIO A LA TRANSFORMACIÓN CULTURAL EN CALIDAD Conferencia virtual

CULTURA DE SEGURIDAD DEL PACIENTE Calidad

GENERAR VALOR EN LA ATENCIÓN Sistemas de Información

RESULTADOS EN LA IMPLEMENTACIÓN DE TECNOLOGÍAS QUE INTEGREN LA SEGURIDAD DEL PACIENTE www.canva.com

EN ESTA EDICIÓN CÓMO DAR INICIO A LA TRANSFORMACIÓN CULTURAL EN CALIDAD

Pág.03

CULTURA DE SEGURIDAD DEL PACIENTE

Pág.05

GENERAR VALOR EN LA ATENCIÓN

Pág.10

RESULTADOS EN LA IMPLEMENTACIÓN DE TECNOLOGÍAS QUE INTEGRAN LA CALIDAD Y LA SEGURIDAD DEL PACIENTE

Pág.13

Dr. Héctor Mejía

Mg. Erick Estrada

Dr. Arturo Martínez Zúñiga

Ing. Jairo Hernán Parra Sepúlveda

Director: Dr. Héctor Mario Mejía Hoyos HDQ NOTES es una publicación bimestral gratuita de Hospital Design & Quality SAS. Derechos reservados, inclusive los de traducción. Queda prohibida la reproducción y la impresión total o parcial de los artículos en cualquier sistema electrónico sin permiso previo del editor, conforme a la ley de los países signatarios de las comisiones panamericana e internacional del derecho de autor. El contenido es responsabilidad de los autores, por tanto, los conceptos emitidos en los artículos no comprometen las opiniones de los editores ni de la empresa Hospital Design & Quality SAS, así como de las marcas publicadas en cada edición.

Para correspondencia por favor dirigirse a HDQ, Cra. 7b No 126-71, Of.201b, Bogotá D.C., Colombia Celular: (+57) 3102985938 - 3102879532 E-mail: contacto@hdq.com.co Internet: www.hdq.com.co

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CÓMO DAR INICIO A LA TRANSFORMACIÓN CULTURAL EN CALIDAD Por: Dr. Héctor Mario Mejía Hoyos

Para este 2023 hemos retomado la publicación de nuestro boletín HDQ NOTES. El cual tiene por objetivo compartir con nuestros amigos, aliados y clientes información útil en calidad, seguridad del paciente e infraestructura hospitalaria. En un lenguaje sencillo y práctico.

Un buen líder de calidad debe ser capaz de moverse como pez en el agua en todas las dimensiones de la gestión hospitalaria, tener habilidades de comunicación excepcionales y ser el vivo ejemplo de comportamiento y cumplimiento de los principios que promulga. En resumen, debe ser una persona que inspire y tenga el respeto institucional que le permita encontrar la verdadera causa raíz de los problemas; que en la mayoría de los casos está anclada al propio liderazgo.

Desde mi experiencia de más de 15 años liderando procesos de calidad en diferentes organizaciones en Latinoamérica he podido evidenciar que la barrera más difícil de salvar en términos de calidad y seguridad del paciente es la de pasar de la teoría a la práctica “hacer que las cosas ocurran”. Para esto no basta con el conocimiento técnico y alguna experiencia; se logra sumando habilidades y competencias, visualizando la calidad de forma diferente y sacándola de la zona de los “deseos”.

A las generaciones jóvenes les debemos transmitir nuestra experiencia, nuestro aprendizaje y a la vez permitirles innovar. Pero recordándoles que la calidad y la seguridad del paciente están más cerca de la cabecera de la cama de los pacientes que de su oficina, escritorio, computador, mail o teléfono y que exponerse a observar directamente los procesos e interactuar con las personas, los hará sabios.

Cuando como líderes de calidad o asesores logramos entender y leer a una organización de salud, es en ese momento que podremos ayudar. De lo contrario, seremos un problema más para el gerente de esta. La calidad es en últimos términos una herramienta de continuidad del negocio y el modelo de gestión de la calidad debe ocuparse de alinear el modelo operativo con el modelo de atención y estos a su vez con el modelo de negocio.

Finalmente, unas recomendaciones de cómo iniciar la transformación cultural en calidad en una organización de salud: LOGRAR UN VÍNCULO EMOCIONAL DE LAS PERSONAS CON EL MODELO DE CALIDAD: Cuando Este es altamente técnico e impersonal; así mismo lo percibe el personal de salud. El modelo de calidad debe representar el compromiso y deseo de los directivos por generar un entorno asistencial seguro para pacientes, familias, trabajadores, proveedores y visitantes.

Cuando el modelo de gestión de la calidad es altamente técnico, estará cada vez más lejos de las personas que realizan las tareas y las actividades. Los resultados de la aplicación adecuada y bien entendida de las herramientas básicas de la calidad son inagotables e irreemplazables. El salto cuántico en calidad por medio de herramientas automatizadas cuando desconocemos los principios básicos de la calidad es altamente peligroso debido al exceso de confianza que generan. Así, solo tendremos unas bellas representaciones gráficas de los resultados de procesos que NO controlamos, y esto dista del objetivo final de la calidad.

ESTANDARIZAR E INNOVAR: Deben ser vistos como estrategia de continuidad del servicio (negocio) y como la forma de orientar a las nuevas generaciones, de cómo participar activamente dentro de un entorno asistencial, alineados con la estrategia y los objetivos comunes de la organización.

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CÓMO DAR INICIO A LA TRANSFORMACIÓN CULTURAL EN CALIDAD

POTENCIALIZAR LA GOBERNABILIDAD: Como pilar fundamental para la alineación de todos los actores del modelo de atención de la organización, cuando el liderazgo se acerca a la operación, los resultados son inimaginables.

ASEGURANDO LA ELECCIÓN CORRECTA DE LAS PERSONAS: Debemos asegurarnos de que las personas seleccionadas, así como sus competencias, son las necearías para alcanzar los objetivos propuestos o que tienen el potencial para desarrollarlas. No podemos seguir seleccionando a las personas incorrectas y pretender que mágicamente a la cabecera de la cama de los pacientes se comportarán de la manera correcta.

La calidad y la gestión clínica con su gran caja de herramientas debe utilizarse como un “caleidoscopio”, el cual requiere de movimientos finos y diferentes configuraciones para lograr un hermoso diseño. Así funciona la calidad, alineando elementos para el logro de un objetivo. Este es en resumen el arte de la calidad en salud.

No existe un modelo de mejoramiento de la calidad perfecto y que a su vez pueda ser implementado sin adaptaciones y armonizaciones en una organización de salud. La clave está en visualizar modelos integradores que aprovechan lo mejor de cada uno de los manuales de estándares disponibles, de la normatividad de cada país, de las normas técnicas disponibles, de los lineamientos de las sociedades científicas, entre muchos otros. De esta forma podemos lograr el objetivo de conectar el modelo de calidad con el modelo de negocio; a lo cual, si le sumamos la generosidad de explicarle a cada colaborador el por qué y el para qué de los lineamientos implementados, les daremos un PROPÓSITO; y es así como se crea CULTURA.

MD. Héctor Mario Mejía Hoyos Fundador y CEO de HDQ hector.mejia@hdq.com.co www.linkedin.com/in/mdhectormejia/ www.canva.com

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CULTURA DE SEGURIDAD DEL PACIENTE COMO MEDIRLA

Disponible en formato de CONFERENCIA VIRTUAL https://www.youtube.com/@HDQoficial/streams

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La cultura de seguridad del paciente se define como el “conjunto de valores y normas comunes a los individuos dentro de una misma organización e implica un modelo mental compartido que posiciona la seguridad como un objetivo común a perseguir”[1]; instituciones como National Health Service (NHS) y, el National Quality Forum (NQF) han recomendado a través de los años la medición de la cultura de la seguridad como una recomendación básica y un asunto clave para evitar, en lo posible, la aparición de efectos adversos, fomentar la notificación y aprendizaje de los errores e implementar las estrategias para evitar su repetición. Igualmente, se reconoce que implementar una cultura de seguridad del paciente en las instituciones no es fácil debido a los cambios de hábitos y costumbres en el personal de salud.

Dr. Erick Estrada Médico epidemiólogo, experto en seguridad del paciente

No obstante, si esta se logra, facilitaría la ejecución de prácticas seguras en la atención de los usuarios [2].

Cuando hablamos de la cultura de seguridad, concretamos a que sea una cultura no punitiva en la que existe un compromiso de los individuos y organizaciones con la seguridad, y por tanto, con la aplicación de las mejores prácticas y estándares, además que se cuenta con un clima de seguridad abierto y de confianza mutua en la que los errores son una fuente de aprendizaje, en lugar de ser utilizados para culpabilizar [3]. Así, la cultura de seguridad del paciente constituye la aplicación de las mejores prácticas y estándares, además que se cuenta con un clima de seguridad abierto y de confianza mutua en la que los errores son una fuente de aprendizaje, en

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CULTURA DE SEGURIDAD DEL PACIENTE: COMO MEDIRLA

lugar de ser utilizados para culpabilizar [3]. Así, la cultura de seguridad del paciente constituye el ambiente de despliegue de las acciones de seguridad, los cuales deben darse en un entorno de confidencialidad y de confianza entre ellos y los profesionales y la comunidad.

La Gestión Integral por Calidad es el marco conceptual y lineamientos en los que se desarrolla todo el Sistema de Calidad en un país. Es una forma de pensamiento gerencial estructurado, que tiene como propósito que una organización se desarrolle de manera integral y armónica, entendiendo por ello, que logre el mayor beneficio y satisfacción para sus usuarios y clientes, para sus empleados, para sus dueños o dolientes y para la sociedad en general [7].

Particularmente, los expertos en seguridad han sugerido los componentes esenciales para la cultura de seguridad, como el trabajo en equipo, el apoyo al liderazgo, la comunicación y una cultura justa, así como una cultura de información y aprendizaje.

El enfoque de gestión Integral por calidad está constituido por 3 componentes estructurales: La Gestión estratégica, la Gestión de procesos y la Gestión de la cultura, componentes que requieren de su alineación y articulación estructurada y sistemática para garantizar la efectividad organizacional y su sostenibilidad en el tiempo.

En este sentido, las organizaciones con una cultura de seguridad positiva tienen comunicaciones basadas en la confianza, percepciones compartidas de la importancia de la seguridad, de la eficacia de las medidas preventivas y el apoyo a la fuerza laboral, que enfatizan las medidas preventivas o predictivas de seguridad más que las retrospectivas [4]. Además, cuenta con un enfoque de sistema: "por qué" ocurrieron actos inseguros, en lugar del enfoque de persona, "quién" hizo los actos inseguros.

Su desarrollo está sujeto a un ambiente de aprendizaje continuo, informando y discutiendo los riesgos clínicos y los incidentes de seguridad sin temor al castigo [5].

La gerencia de la cultura entendida como las acciones necesarias para modificar, fortalecer o promover las creencias y actitudes de las personas, que impedirían o reforzarían el logro de los propósitos de una organización.

Si se tiene en cuenta que las personas son el centro de las organizaciones al ser quienes gestionan y operan las actividades o de lo contrario impiden el adecuado desarrollo de estas, es claro que se debe gerenciar de manera planeada y articulada la gerencia de las personas para lograr la cultura deseada y los objetivos y metas planteados. En otras palabras, la gerencia de la cultura es toda acción deliberada y planificada que busca crear, evolucionar y/o fortalecer los rasgos culturales deseables de una organización, la cual debe estar articulada con los otros dos componentes de la GIC para garantizar la sostenibilidad de la organización [8].

Cada profesional de la salud tiene tanta experiencia como la haya adquirido, años de trabajo, manera de demostrarla, pero se debe equilibrar entre la jerarquía, la experiencia y el expertismo. Esto significa que, en presencia de un evento adverso, la organización puede ser flexible adoptando una transitoria estructura jerárquica aplanada; donde aquellos con más expertismo toman el mando. Compromiso con la adaptación y recuperación. Se debe contar con una adecuada manera de detectar errores a través de mecanismos de adaptación de la empresa. Realizar actividades y estrategias para mantener a raya los errores con adecuada capacidad de improvisación y pensamiento proactivo y creativo.

Antes de realizar intervenciones frente a la cultura de seguridad es conveniente conocer la percepción de los funcionarios. Si se tiene en cuenta que para generar cultura se deben tener metas, entonces habría que partir por definirlas.

La cultura tiene diferentes formas de expresión: para este caso se hará énfasis en la cultura organizacional o institucional. Sin embargo, existen diferentes maneras de dirigirse a ella de acuerdo con varios autores: cultura de negocios, empresarial o corporativa.

Se proponen las siguientes: Crear valores y creencias compartidas.

Anticipar los eventos inesperados.

Mantener informados a todos los trabajadores.

Promover una cultura del reporte y aprendizaje.

Ambiente de cultura justa reconociendo que el elemento humano no es infalible.

Promover el trabajo en equipo.

Empoderar familias y pacientes.

La cultura en general, puede ser una manifestación de hábitos, creencias, costumbres, idioma, comida, folclor o de todas las anteriores. A partir de 1970, se amplía su estudio hacia diferentes áreas de conocimiento de las habituales (sociología, antropología), de tal manera que se involucran áreas que estudian las organizaciones (administración, gerencia, psicología), y comienzan a ser relevantes las creencias y valores que influyen en el comportamiento en las entidades [6].

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CULTURA DE SEGURIDAD DEL PACIENTE: COMO MEDIRLA

La seguridad del paciente se ha convertido en un tema prioritario para los prestadores de salud en el mundo, pero ¿de qué hablamos en relación con cultura de seguridad del paciente? El gran objetivo de la seguridad del paciente es REDUCIR EL DAÑO y secundariamente reducir el error, ya que el error es una condición inherente a la condición humana.

Además, en determinados centros se ha dado más importancia al registro que al cumplimiento, ofreciendo datos equívocos. El desarrollo de la cultura de seguridad y el aprendizaje a partir de éxitos y fracasos de implementación de determinadas prácticas seguras es fundamental para conseguir un equilibrio entre la estandarización y el respeto a la autonomía profesional.

Por tanto, a nivel mundial se definieron metodologías que aportan a la seguridad del paciente en un ámbito hospitalario en los servicios más críticos como cirugía, urgencias y cuidados críticos para así estandarizar manejos favoreciendo a la estructura de la práctica clínica. Así mismo, cabe mencionar que algunas especialidades dentro del ámbito hospitalario están a la vanguardia como los servicios quirúrgicos y cuidado crítico; aun así, existen otros de los cuales se desconoce y existen pocos estudios en relación con los errores y eventos adversos en su actuación clínica. Por otra parte, el estudio nacional sobre los efectos adversos ligados a la hospitalización (ENEAS) y el estudio de prevalencia de efectos adversos en hospitales de Latinoamérica (IBEAS) [9] consolida una información de Hospitales de España y de Latinoamérica respectivamente, donde basado en el proyecto multi céntrico “IDEA” incluye la identificación de eventos adversos, fundamentado en un método epidemiológico para definir eventos adversos, severidad y otras variables que orientan a la definición de la problemática en seguridad del paciente. Como parte de los antecedentes es necesario retomar el estudio IBEAS (Estudio sobre la seguridad de los pacientes en Hospitales) el cual consolida información epidemiológica de 5 países de América Latina, entre ellos Colombia, permitió generar las bases para la interpretación y homologación de términos en relación a la seguridad del paciente en Latinoamérica, aportó de manera significativa metodologías y herramientas de tamizaje; mostrando una realidad diferente a los países europeos definiendo prevalencia, tipo de eventos adversos, entre otros aspectos, y de esta manera alinear las políticas nacionales según estos resultados.

Según la National Patient Safety Agency for England and Wales (NPSA) son tres las características necesarias de la cultura de seguridad en las organizaciones sanitarias [10]: Abierta: Se asume el fallo del sistema como origen de los accidentes.

Justa: No se imponen medidas punitivas.

De aprendizaje: Interpreta los incidentes como posibilidades de mejora. Cambiar la cultura de seguridad de una organización es siempre un reto difícil y existen distintas formas de potenciarla, incluyendo: valoraciones de la situación inicial, formación de equipos, fomento del liderazgo, establecimiento de auditorías de seguridad o uso de sistemas de registro de incidentes críticos.

Las organizaciones pueden tener distintos grados de madurez de la cultura de seguridad y según el Manchester Patient Safety Framework (MaPsaF) existen distintas fases de desarrollo que responden a los siguientes modelos mentales [11].

Fases de la cultura de seguridad, Manchester Patient Safety Framework: Fase patológica: “¿a quién le importa la seguridad si no nos pillan?”

Fase reactiva: “hacemos algo cada vez que sucede un evento adverso” Fase calculativa: “tenemos sistemas para manejo de evento adverso” Fase proactiva: “nos anticipamos a los problemas de seguridad” Fase generativa: “tenemos un sistema centrado en la seguridad”

Ahora bien, lo importante es entender como este proceso inicia una fase de construcción de herramientas normativas, procesos y otros elementos que aportaron al rediseño del sistema en salud para contar con insumos que redujeran los errores médicos.

La construcción de la cultura de seguridad es un proceso que implica cambios en las concepciones y prácticas del personal de salud.

Durante la atención de un paciente, entre otros factores, sucede un cambio constante de las condiciones clínicas del paciente, de trabajadores de la salud a su alrededor, de la complejidad propia de cada procedimiento clínico o quirúrgico, de factores humanos relacionadas con la atención, de los equipos y tecnología a utilizar y de procesos de atención, etc., que en últimas llevan a errores y eventos.

Los predictores del estado de cultura organizacional en seguridad de pacientes se requieren para poder impactar la cultura deseada en una organización [12]: Comunicación basada en la confianza Buen flujo de información Percepción compartida de la importancia de la seguridad de pacientes Aprendizaje organizacional 7

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CULTURA DE SEGURIDAD DEL PACIENTE: COMO MEDIRLA

En el entorno de la salud distintas herramientas cualitativas y cuantitativas han sido utilizadas (encuesta hospitalaria de cultura de seguridad del paciente de Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ), Patient Safety Climate in Healthcare (PSCHO), Modified Stanford Instrument (MSI), entre otras, han intentado medir la cultura de seguridad de las organizaciones, reconociéndose actualmente que los métodos cualitativos la reflejan mejor en relación con la evidencia del rigor psicométrico [13].

Retroalimentación y comunicación sobre el error Respuesta no punitiva Disponibilidad de personal, apoyo y soporte para la seguridad Transiciones y no intervenciones Percepciones generales de seguridad Frecuencia de reporte de eventos Número de eventos reportados, grado de seguridad del paciente De forma general las respuestas del cuestionario se recodifican en tres categorías de acuerdo con el siguiente esquema:

Por ello, es común en las organizaciones reguladores, tanto a nivel nacional como internacional, la percepción de que es necesario implementar prácticas seguras dentro de un contexto de una política de seguridad y un programa de seguridad del paciente que lleven a reducir en el máximo un creciente número de eventos adversos se presentan en la atención en salud de un paciente [14].

El instrumento "Hospital Survey on Patient Safety Culture" (HSPSV) perfeccionado por la Agency for Healthcare Research and Quality's (AHRQ), esta encuesta sobre Cultura de Seguridad del Paciente diseñada para el personal del hospital pregunta por opiniones sobre la cultura de seguridad del paciente en hospitales, el cual se ha traducido a diferentes idiomas entre ellos al español.

Fue validado en español y utilizado en España por el grupo de investigación en gestión de calidad de la Universidad de Murcia de Cronbach, usado para saber cuál es la fiabilidad de una escala o test y oscila entre 0 y el 1, la HSPSC osciló entre 6.64 a 0.88 [15]. La encuesta se puede utilizar para: Sensibilizar a personal acerca de la seguridad del paciente. Evaluar el estado actual de la cultura de seguridad del paciente. Identificar las fortalezas y áreas de mejora de la cultura de seguridad del paciente. Examinar las tendencias de cambio de la cultura de seguridad del paciente en el tiempo. Evaluar el impacto cultural de las iniciativas de seguridad de los pacientes y las intervenciones. Hacer comparaciones dentro y entre organizaciones [16].

Con esta codificación se calculan las frecuencias relativas de cada categoría para cada uno de los ítems, así como para el indicador compuesto de cada dimensión.

Este instrumento consta de 42 ítems (preguntas) para evaluar 12 dimensiones (3 a 4 preguntas por dimensión).

Las preguntas son respondidas mediante escala de Likert, una escala de calificación que se utiliza para cuestionar a una persona sobre su nivel, de acuerdo o desacuerdo con una declaración.

Para clasificar un ítem o una dimensión como oportunidad de mejora se emplean los siguientes criterios alternativos:

Los indicadores compuestos para cada una de las dimensiones de la escala se calculan aplicando la siguiente fórmula: Σ número de respuestas positivas en los ítems de una dimensión/Número de respuestas totales en los ítems de una dimensión.

Para clasificar un ítem o una dimensión como fortaleza se emplean los siguientes criterios alternativos. ≥ 75% de respuestas positivas ("de acuerdo/muy de acuerdo" o "casi siempre/siempre") a preguntas formuladas en positivo. ≥ 75% de respuestas negativas ("en desacuerdo/muy en desacuerdo" o "nunca/raramente") a preguntas formuladas en negativo.

≥ 50% de respuestas negativas ("en desacuerdo/muy en desacuerdo" en "raramente/nunca") a preguntas formuladas en positivo. ≥ 50% de respuestas positivas ("de acuerdo/muy de acuerdo" o "casi siempre/siempre") a preguntas formuladas en negativo.

El instrumento consta de 12 dimensiones: Características demográficas Expectativas y acciones del supervisor Aprendizaje organizacional Trabajo en equipo Actitud de comunicación abierta

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CULTURA DE SEGURIDAD DEL PACIENTE: COMO MEDIRLA

El instrumento Hospital Survey on Patient Safety Culture permite la comparación de resultados con estudios realizados en otras partes del mundo y aporta información para que las instituciones inicien o continúen trabajando en la cultura de la seguridad y su mejoramiento a partir de diversas intervenciones en pro de la calidad de la atención en salud.

[9] Aranaz-Andrés Jm, Aibar-Remón C, Limón-Ramírez R, Amarilla A, Restrepo Fr, Urroz O, Et Al. Prevalencia De Eventos Adversos En Los Hospitales De Cinco Países Latinoamericanos: Resultados Del “Estudio Iberoamericano De Eventos Adversos” (Ibeas). Bmj Qual Safe [Internet]. 2011;20(12):1043–51.

Disponible En: Http://Dx.Doi.Org/10.1136/Bmjqs.2011.051284 [10] R.P. Mahajan. Safety culture in Anesthesiology. Rev Esp Anestesiol Reanim., 58 (2011), pp. S10-S14 [11] Westrum R. A typology of organisational cultures. Quality and Safety in Health Care. BMJ Publishing Group Ltd; 2004; 13(Supl 2): ii22-7.

[12] Mla Chicago Icontec De La Colina Juan Manuel. (2006, junio 6). Gerencia De La Cultura Organizacional.

Https://Www.Gestiopolis.Com/Gerencia-De-La-CulturaOrganizacional/ [13] R. Flin. Measuring safety culture in healthcare: a case for accurate diagnosis. Safety Science., 45 (2007), pp. 653-667

Más información sobre el cuestionario original de la AHRQ y su metodología de desarrollo y análisis se puede encontrar en la siguiente dirección web http://www.ahrq.gov/qual/hospculture/#toolkit Fuentes empleadas: [1] Rocco C, Garrido A. Seguridad del paciente y cultura de seguridad. Rev. Med. Clin. 2017; 28(5): 785-95. https://doi.org/10.1016/j.rmclc.2017.08.006.

[2] Maya, Ángela María Salazar, & Marín, Diana Marcela Restrepo. (2020). Cultura de la seguridad del paciente en seis centros quirúrgicos de Antioquia. Revista Cuidarte, 11(2), e1040. Epub November 04, 2020.https://doi.org/10.15649/cuidarte.1040 [3] C. Vincent. Patient safety. Churchill-Livingstone, (2006).

[4] Melendez Mogollon, I., Macías Maroto, M., & Álvarez González, A. (2020). Cultura de seguridad del paciente en la formación de enfermería. Revista Cubana de Enfermería, 36(2). Recuperado de https://revenfermeria.sld.cu/index.php/enf/article/view/3239/ 585 [5] Melendez Mogollon, I., Macías Maroto, M., & Álvarez González, A. (2020). Cultura de seguridad del paciente en la formación de enfermería. Revista Cubana de Enfermería, 36(2). Recuperado de https://revenfermeria.sld.cu/index.php/enf/article/view/3239/ 585 [6] Cruz M, Ipiales D, Ordóñez A. Universidad Técnica Del Norte Facultad De Ciencias De La Salud Escuela De Enfermería Percepción Del Personal De Enfermería Sobre Cultura De La Seguridad Del Paciente En Atención Primaria En Las Unidades Operativas Del Cantón Quijos, Provincia De Napo [Internet]. Edu.Ec. [Citado El 18 De noviembre De 2022].

Disponible En: Http://Repositorio.Utn.Edu.Ec/Bitstream/123456789/3824/2/0 6%20enf%20618%20 art%C3%8dculo%20cient%C3%8dfico.Pdf [7] Cruz M, Ipiales D, Ordóñez A. Universidad Técnica Del Norte Facultad De Ciencias De La Salud Escuela De Enfermería Percepción Del Personal De Enfermería Sobre Cultura De La Seguridad Del Paciente En Atención Primaria En Las Unidades Operativas Del Cantón Quijos, Provincia De Napo [Internet]. Edu.Ec. [Citado El 18 De noviembre De 2022].

Disponible En: Http://Repositorio.Utn.Edu.Ec/Bitstream/123456789/3824/2/0 6%20enf%20618%20 art%C3%8dculo%20cient%C3%8dfico.Pdf [8] Camacho Rodríguez De. Medición De La Cultura De Seguridad Del Paciente En Profesionales De Salud De Atención Primaria. Hacia Promoc Salud [Internet].

2020;25(1):141–53. Disponible En: Http://Www.Scielo.Org.Co/Pdf/Hpsal/V25n1/0121-7577-Hpsal25-01-00141.Pdf

Bibliografía Rocco C, Garrido A. Seguridad del paciente y cultura de seguridad. Rev. Med. Clin. 2017; 28(5): 785-95. https://doi.org/10.1016/j.rmclc.2017.08.006.

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(2020). Cultura de la seguridad del paciente en seis centros quirúrgicos de Antioquia. Revista Cuidarte, 11(2), e1040. Epub November 04, 2020.https://doi.org/10.15649/cuidarte.1040 C. Vincent. Patient safety. Churchill-Livingstone, (2006).

Melendez Mogollon, I., Macías Maroto, M., & Álvarez González, A. (2020). Cultura de seguridad del paciente en la formación de enfermería. Revista Cubana de Enfermería, 36(2). Recuperado de https://revenfermeria.sld.cu/index.php/enf/article/view/3239/5 85 Cruz M, Ipiales D, Ordóñez A. Universidad Técnica Del Norte Facultad De Ciencias De La Salud Escuela De Enfermería Percepción Del Personal De Enfermería Sobre Cultura De La Seguridad Del Paciente En Atención Primaria En Las Unidades Operativas Del Cantón Quijos, Provincia De Napo [Internet].

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Gerencia De La Cultura Organizacional.

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Aranaz-Andrés Jm, Aibar-Remón C, Limón-Ramírez R, Amarilla A, Restrepo Fr, Urroz O, Et Al. Prevalencia De Eventos Adversos En Los Hospitales De Cinco Países Latinoamericanos: Resultados Del “Estudio Iberoamericano De Eventos Adversos” (Ibeas). Bmj Qual Safe [Internet]. 2011;20(12):1043-51. disponible En: Http://Dx.Doi.Org/10.1136/Bmjqs.2011.051284 Agency for Healthcare Research and Quality. Spanish translation of AHRQ's medical office survey on patient safety. rockville: AHRQ;2006

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GENERAR VALOR EN LA ATENCIÓN

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No es ninguna novedad que el reto de la implementación de modelos de mejora de la calidad de la atención clínica siga siendo un objetivo clave para las organizaciones que prestan algún tipo de servicio médico y se encuentran interesadas en mejorar la experiencia y agregar valor al paciente y su familia. Los distintos sistemas de salud en Latinoamérica siguen confrontando grandes retos de equidad, accesibilidad, eficiencia, oportunidad y seguridad; con la tendencia actual de cambiar la percepción de la atención basada en el “volumen” a un enfoque basado en “generar valor”.

Nuevas oportunidades siguen surgiendo para la industria del cuidado a la salud, sobre todo en definir lo que significa “valor” para los pacientes y los tomadores de decisiones dentro de los sistemas de salud.

Dr. Arturo Martínez Gerente de Gestión de la Calidad en Salud y Seguridad del Paciente Profesor Titular Tecnológico de Monterrey

los procesos de la atención de los pacientes en relación al costo generado. Resulta una definición un poco simple y a la vez subjetiva, sin embargo, el gran reto radica en la implementación de dicha definición dada la complejidad de los servicios de salud, ya que se requieren de acciones innovadoras y toma de decisiones riesgosas para poderlo llevar a cabo. La calidad y la seguridad del paciente deben de seguir siendo la propuesta de valor otorgada y que el paciente y su familia logran percibirla como una atención óptima.

La industria de la salud, sin duda ha permitido que las personas vivan más tiempo y mejor, con nuevos y mejores tratamientos, detección oportuna, entre otros desarrollos.

Una de las mayores áreas de mejora que aún no se logra alcanzar es la implementación y desarrollo continuo de estrategias que generen valor agregado a la atención en salud.

El término de “generar valor” por su uso en inglés “added value”, puede ser conceptualizado como el resultado de la toma de decisiones como un producto de la mejora de

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GENERAR VALOR EN LA ATENCIÓN

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Existen muchas referencias acerca de cómo otras industrias han rediseñado su manera de trabajo cambiando no solo su estructura, si no su filosofía y utilizando las herramientas necesarias para lograr el cambio y hacer que este permanezca. En un caso reciente en un hospital de estructura pública y privada fue identificado por el líder del bloque quirúrgico, la oportunidad de implementar una metodología de mejora continua enfocada en la identificación de problemas y el rediseño de procesos, de una manera sistematizada y utilizando las herramientas metodológicas que permitieran evidenciar la mejora continua. Es así que se tomó la iniciativa de implementar Lean Healthcare en el área de recuperación postoperatoria, donde como no es ajeno a cualquier hospital de alta demanda quirúrgica, el retraso en el traslado de pacientes a habitación, una vez recuperados del proceso anestésico, hacía que los pacientes permanecieran más tiempo del necesario en la sala de recuperación posanestésica, impactando en todo el proceso quirúrgico y sobre todo, la satisfacción del paciente, su familia y del personal del área quirúrgica y hospitalización, incrementando los costos por requerir un servicio especializado que el paciente ya no requería.

el resultado del trabajo después de casi cuatro meses fue diseñado para que existiera re trabajo en la asignación de cama por parte del personal de admisiones y no se llevaba a cabo una medición estandarizada del tiempo promedio que un paciente permanecería en recuperación en relación a su estado postoperatorio y procedimiento quirúrgico, lo que generaba incertidumbre al otorgar información a los familiares y al mismo paciente.

El lograr la definición de estrategias muy tangibles que permitieran mejorar la experiencia del paciente y su familia, y que además impactaran en la satisfacción del personal, percibiendo que se trabajaba de una manera mejor, con una comunicación más clara y disminuyendo la incertidumbre en el proceso de asignación y traslado de pacientes a la habitación del hospital.

El concepto de valor agregado pudo ser alcanzado al poder dirigir el cambio enfocando tácticas específicas en aquellas actividades que impactaban al paciente y su familia. Fue indispensable involucrar al equipo multidisciplinario y al liderazgo del área y de la organización, en demostrar objetivamente cómo impactaron los pequeños cambios en un proceso percibido previamente como: “la asignación de una cama de hospital”. Este nuevo enfoque permite diseñar estrategias y rediseñar procesos que se enfocan en aquello que realmente genera un valor al paciente y que es percibido por ellos, su familia y el personal involucrado en la atención.

Después de que se siguieron críticamente los distintos pasos de la metodología, fue integrado un equipo multidisciplinario y con la ayuda de un consultor externo experto, se lograron identificar las causas que hacían que el proceso no fluyera satisfactoriamente. Entre las principales razones se encontraron falta de comunicación entre el personal de enfermería que notificaba el alta médica y el personal que asignaba las camas, no existía un proceso estandarizado para el alta del paciente conocido por los distintos involucrados, el proceso estaba

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RESULTADOS EN LA IMPLEMENTACIÓN DE TECNOLOGÍAS QUE INTEGRAN LA CALIDAD Y LA SEGURIDAD DEL PACIENTE

Ing. Jairo Hernán Parra Sepúlveda Gerente Almera www.canva.com

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RESULTADOS EN LA IMPLEMENTACIÓN DE TECNOLOGÍAS QUE INTEGRAN LA SEGURIDAD DEL PACIENTE, LA ADHERENCIA A LAS GUÍAS Y PROTOCOLOS Y LOS MODELOS PREVENTIVOS DE RONDAS DE SEGURIDAD Y PACIENTE TRAZADOR La seguridad del paciente es el eje central de la atención en salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la seguridad del paciente como la reducción del riesgo de daño innecesario asociado a la atención sanitaria. Para lograr este objetivo, se han estructurado estrategias como las rondas de seguridad, paciente trazador y procesos de búsqueda activa, los cuales, en caso de no contar con las herramientas óptimas, pueden convertirse en sobre cargas para los colaboradores, pérdida de la concentración en tareas innecesarias, pérdidas de tiempo y sobrecostos para la institución.

Adicionalmente, si no se cuenta con tecnologías que realmente optimicen el modelo de paciente seguro, existe una alta probabilidad de ignorar resultados clave o cometer errores priorizando la implementación de barreras de seguridad. Es entonces necesario el uso de tecnologías que hagan más eficientes los modelos de paciente seguro y que optimicen el tiempo de los profe-

sionales de la salud, entregando resultados en tiempo real que garanticen que la inversión en barreras de seguridad se realice de la forma más eficiente para la institución, bajo la premisa principal de garantizar la seguridad del paciente, su familia y los colaboradores.

Como complemento, las rondas de seguridad vinculan un proceso en el que el personal de salud visita a los pacientes para identificar riesgos y problemas de seguridad que puedan afectar su atención. Estas rondas permiten detectar errores y problemas de comunicación, y permiten a los profesionales de la salud abordarlos de manera oportuna y efectiva. La aplicación de tecnologías de vanguardia que garanticen la eficiencia en este proceso ha demostrado ser la mejor estrategia de prevención, evitando procesos reactivos de resolución y disminuyendo la materialización del riesgo en salud. El foco central de este elemento será alinear la estrategia or-

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ganizacional (ICONTEC Estándares de Direccionamiento DIR1 – JCI Estándares de Gobierno, Liderazgo y Dirección GLD2, AC3 con el día a día organizacional, es decir, la atención permanente bajo los más altos estándares de seguridad.

mayores controles desde el PRE hasta el momento POST atención. Con tecnologías cada vez más robustas que faciliten dichas etapas y la adherencia al modelo de atención, la prestación del servicio requiere respuestas ágiles y seguras, pero que a su vez garanticen siempre la confidencialidad, protección de la información y privacidad tanto del paciente como de la totalidad de la atención brindada.

Otra herramienta clave para un modelo integral de paciente seguro es el paciente trazador. Este proceso busca acompañar un paciente específico a lo largo de su estancia en la institución de salud; durante este acompañamiento se evaluará la calidad y seguridad de su atención, el cumplimiento de los estándares definidos en la ruta de atención del paciente al interior de la organización, la óptima comunicación entre los equipos que intervienen en la atención, y la clara y correcta comunicación con el paciente y su familia. El paciente trazador ayuda a identificar las áreas que requieren implementar mejoras en la atención del paciente, lo que permite a las instituciones de salud priorizar y focalizar los recursos humanos, tecnológicos y financieros en la ruta de atención e implementar los controles y correcciones necesarias, asociadas también a los protocolos para garantizar la seguridad del paciente. Los resultados de contar con plataformas modernas que faciliten los procesos de paciente trazador, en tiempo real y que integre los diferentes sistemas involucrados en la atención, han permitido a las instituciones enfocarse en los puntos críticos que requieren atención, logrando modelos de paciente seguro mucho más eficientes.

Algunos de los beneficios identificados al momento de implementar dichas tecnologías: Optimización del tiempo: Uno de los beneficios principales de utilizar apps y otras tecnologías en el sector salud es la optimización del tiempo. Los pacientes podrán evidenciar que todos los profesionales de la salud cuentan con información integrada que controle en forma personalizada la atención que se les brinda. Los equipos de atención y de seguimiento podrán encontrar en una única plataforma la integridad en la atención, facilitando el seguimiento y haciendo más conveniente la administración en necesidades de saludo. De igual forma, al eliminar la diversidad de plataformas que generaban previamente un potencial riesgo de información errada, los profesionales de la salud podrán enfocar sus esfuerzos en prestar una mejor y más segura atención.

Reducción del riesgo: La gestión del riesgo en salud se ha convertido en un elemento crítico en la atención, considerando también el riesgo en salud como un riesgo integral (desde el ingreso hasta el seguimiento post atención tanto del paciente como de su familia).

La implementación de tecnologías en los procesos de atención permite a los profesionales de la salud acceder rápidamente a la información del paciente y reducir errores de comunicación entre los profesionales de la salud, minimizar fallas en la atención y contar con lineamientos claros enmarcados en las guías de práctica clínica, protocolos, instructivos y todos los demás elementos que constituyen la experiencia de las instituciones en la prestación de servicios de salud. Dichas tecnologías deberán también contar con sistemas de alerta y controles automáticos que pueden identificar y alertar a los profesionales de la salud sobre posibles problemas de seguridad del paciente, como alergias a medicamentos o dosis inapropiadas.

Minimizar costos: La implementación de tecnologías en el cuidado de la salud ha demostrado también una optimización en los recursos económicos y reducción de costos tanto para las instituciones de salud como para sus proveedores. Con programas de cuidado enfocados en la prevención y seguridad del paciente en todas las etapas de atención, se pueden evitar sobrecostos en la resolución o atención por falta de adherencia a guías de práctica clínica, desconocimiento de protocolos y falta de implementación de controles. De igual forma la reducción en uso de papel y optimización en los tiempos de colaboradores al contar con plataformas amigables, de fácil uso y que incentiven la cultura de seguridad del paciente. Todo lo anterior se reflejará en agilidad en la atención bajo los más altos estándares de seguridad del paciente, mediante plataformas que guíen a los prestadores de salud en la atención, y que estén constantemente recordándole a todos los profesionales de la salud las

Sin embargo, también es importante reconocer que la tecnología no es perfecta y puede tener sus propios riesgos. Por ejemplo, las historias clínicas pueden presentar errores de entrada de datos o problemas de compatibilidad entre sistemas diferentes. Es entonces necesario que los profesionales de la salud cuenten con procesos de verificación preventivos y correctivos.

En la actualidad, el ecosistema de salud ha sufrido una transformación sustancial, cambios que se han intensificado como resultado de una pandemia que exige

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políticas, protocolos, guías y procedimientos.

Monitorear y mejorar la calidad y seguridad del paciente en todas las etapas del proceso de atención.

Comités de Seguridad: Finalmente, la implementación de estas tecnologías ha demostrado una optimización en la ejecución de los comités, haciéndolo más eficientes y efectivos debido a que cuentan con toda la información necesaria para tomar decisiones e implementar barreras de seguridad que protejan al paciente, su familia y los colaboradores de las instituciones, optimizando costos y realizando inversiones focalizadas donde realmente se requieren. Esto permite a los comités compartir información en tiempo real con los demás miembros sin importar el distanciamiento geográfico, trabajar más eficientemente y recibiendo alertas acerca de potenciales inconvenientes o puntos de cuidado.

Enfocar los esfuerzos en mejorar la atención, evitando reprocesos o actividades de reporte que no generen valor.

Proteger la información de los pacientes, garantizar la seguridad en datos sensibles y agilizar brindar a los prestadores de salud la información más completa a través de integraciones entre plataformas.

Disminuir las brechas y problemas de comunicación entre los servicios y áreas que están involucradas en la prestación del servicio, teniendo en cuenta que la totalidad de la información estará en línea y disponible para todos los miembros del equipo de salud que puedan requerirlo.

El uso de aplicaciones y tecnologías reconocidas en el sector salud, que estén enfocadas en garantizar la seguridad del paciente, su familia y todos los colaboradores de las instituciones de salud, se ha convertido en una inversión óptima para las instituciones, habiendo demostrado un retorno de la inversión en muy corto tiempo y resultados óptimos que logran:

El medio más eficiente para garantizar el entendimiento y aplicación eficiente y correcta de las rutas de atención y mejores prácticas organizacionales es brindando facilidad de acceso a la información para los colaboradores, en forma sencilla, ágil y siempre disponible. Facilitar el acceso a la información y no limitar la divulgación a capacitaciones puntuales en momentos y lugares específicos incentiva a los colaboradores a consultar y conocer la información.

La cultura de seguridad del paciente debe ser un modelo constante, sencillo y que se brinde bajo una cultura educativa, nunca punitiva.

Seguimiento y análisis de información completa en un tiempo óptimo para la institución, logrando también estas plataformas generar una memoria institucional que garantice que el aprendizaje haga parte de la cultura de seguridad del paciente. Las lecciones aprendidas en la atención en salud, incrementar la adherencia a guías de práctica clínica, protocolos e instructivos y el incremento en los resultados en atención en salud, con una satisfacción mayor para los pacientes, sus familias y los colaboradores, han sido el resultado de la implementación de estas plataformas.

Fuentes empleadas: [1]https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital /RIDE/VS/PSA/manual-acreditacion-salud- ambulatorio.pdf [2] https://www.jointcommission.org/standards/ [3] https://accreditation.ca/

Contar con alertas, recordatorios y asesorías en línea sobre la oportuna detección de posibles incidentes, chequeos preventivos, rondas de seguridad y paciente trazador realmente eficientes y que generen valor en la prestación del servicio.

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